Usar "legalización" en una oración
legalización oraciones de ejemplo
legalización
1. lograr la legalización del matrimonio, por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays,
2. para la legalización de las uniones matrimoniales (o sucedáneas) GLBTT
3. Coincidió esta magna concentración con la legalización del reconocimiento de
4. que buscan la legalización de las uniones civiles entre personas del mismo sexo,
5. El Financiero (Ven) (2010 13 mayo) Apoyan legalización de matrimonios homosexuales en
6. Lula defiende legalización de matrimonio gay (2008 18 setiembre)
7. _____ (2010 6 abril) Arias respalda legalización de uniones homosexuales
8. por legalización del matrimonio
9. Yo le pregunté sobre todo acerca de los años del cambio político, de la legalización del PCE y del 23 de febrero; él me habló sobre todo acerca de Adolfo Suárez (eHabiendo trabajado en la universidad habrá usted conocido a muchos tontos cultos, ¿verdad? – me preguntó por dos veces-
10. La atribución era justa: el Rey había nombrado a Suárez presidente del gobierno contra el criterio de Armada -partidario de mantener en la presidencia a Arias Navarro o de sustituirlo por Manuel Fraga, y en todo caso de una monarquía franquista o de una democracia restringida que entregase amplios poderes a la Corona- y, desde el momento mismo de la designación del nuevo presidente los enfrentamientos entre ambos fueron constantes: tuvieron ásperas discrepancias a propósito del secuestro del general Villaescusa y de Antonio María de Oriol y Urquijo, que Suárez consideró al principio obra de la ultraderecha y Armada de la ultraizquierda, a propósito de la legalización del PCE, que Armada juzgó una traición al ejército y un golpe de estado subrepticio, a propósito de unas cartas enviadas por Armada con membrete de la Casa Real en las que solicitaba el voto para el partido de Manuel Fraga durante la campaña electoral de 1977, a propósito de una proyectada ley del divorcio, a propósito de casi todo
11. «y yo te recuerdo, general-le contestó Suárez-, que en este país sigue existiendo la pena de muerte»); por eso tuvo el valor de tomar decisiones vitales como la legalización del partido comunista sin contar con la aprobación del ejército y contra su parecer casi unánime; y por eso el anecdotario del 23 de febrero rebosa de ejemplos de su tajante negativa a dejarse amedrentar por los rebeldes o a ceder un solo centímetro de su poder de presidente del gobierno
12. Tal vez Suárez no había leído a Maquiavelo, pero siguió a rajatabla su consejo, y en cuanto fue nombrado presidente del gobierno empezó a correr un sprint de golpes de efecto con tal rapidez y seguridad en sí mismo que nadie encontró razones, recursos o ánimos con que frenarlo: al día siguiente de su toma de posesión leyó un mensaje televisado en que, con un lenguaje, un tono y unas formas de político incompatible con el andrajoso almidón del franquismo, prometía concordia y reconciliación a través de una democracia en la que los gobiernos fueran «el resultado de la voluntad de la mayoría de los españoles», y al otro día formó con la ayuda de su vicepresidente Alfonso Osorio un gabinete jovencísimo compuesto por falangistas y por democristianos bien relacionados con la oposición democrática y con los poderes económicos; un día presentaba una declaración programática casi rupturista en la que el gobierno se comprometía a «la devolución de la soberanía al pueblo español» y anunciaba elecciones generales antes del3ü de junio del año próximo, al día siguiente reformaba por decreto el Código Penal que impedía la legalización de los partidos y al día siguiente decretaba una amnistía para los delitos políticos; un día declaraba la cooficialidad de la lengua catalana proscrita hasta entonces y al día siguiente declaraba legal la proscrita bandera vasca; un día anunciaba una ley que autorizaba a derogar las Leyes Fundamentales del franquismo y al día siguiente conseguía que la aceptasen las Cortes franquistas y al día siguiente convocaba un referéndum para aprobarla y al día siguiente lo ganaba; un día suprimía por decreto el Movimiento Nacional y al día siguiente ordenaba retirar de noche y a escondidas los símbolos falangistas de las fachadas de todos los edificios del Movimiento y al día siguiente legalizaba por sorpresa el partido comunista y al día siguiente convocaba las primeras elecciones libres en cuarenta años
13. Por lo demás, a aquellas alturas, hacia febrero de 1977, ya estaba claro para todos que Suárez iba a cumplir en un tiempo récord el encargo que le habían confiado el Rey y Fernández Miranda; de hecho, cruzado el Rubicón de la Ley para la Reforma Política, a Suárez no le quedaba más que finalizar el desmontaje del esqueleto legal e institucional del franquismo y convocar elecciones libres después de pactar con los partidos políticos los requisitos de su legalización y su participación en los comicios
14. Todo esto acabaría de quedar claro para el Rey cuando a principios del mes de abril Suárez dio el golpe más audaz de su carrera, otro salto mortal político, pero esta vez sin red: la legalización del partido comunista
15. Hacia finales de febrero ya había tomado una decisión y había ideado un malabarismo de funambulista como el que permitió que las Cortes de Franco se inmolaran, sólo que esta vez optó por realizarlo prácticamente en solitario y prácticamente a escondidas: primero, con la disconformidad de Fernández Miranda y Osario pero con la conformidad del Rey, se entrevistó a escondidas con Santiago Carrillo y selló con él un pacto de acero; luego buscó cubrirse las espaldas con un dictamen jurídico del Tribunal Supremo favorable a la legalización y, cuando se lo denegaron, maniobró para arrancárselo a la Junta de Fiscales; luego sondeó a los ministros militares y sembró la confusión entre ellos ordenando al general Gutiérrez Mellado que les advirtiese de que el PCE podía ser legalizado (estaban a la espera de un trámite judicial, les dijo Gutiérrez Mellado, y también que si deseaban alguna aclaración el presidente estaba dispuesto a proporcionársela), aunque no les dijo cuándo ni cómo ni si efectivamente iba a ser legalizado, un malabarismo dentro del malabarismo con el que pretendía evitar que los ministros militares le acusaran de no haberlos informado y al mismo tiempo que pudieran reaccionar contra su decisión antes de que la anunciase; luego esperó a las vacaciones de Semana Santa, mandó a los reyes de viaje por Francia, a Carrillo a Cannes, a sus ministros de vacaciones y, con las calles de las grandes ciudades desiertas y los cuarteles desiertos y las redacciones de los periódicos y las radios y la televisión desiertas, se quedó solo en Madrid, jugando a las cartas con el general Gutiérrez Mellado
16. Era una bomba, y a punto estuvo de estallarle en las manos: había tomado aquella decisión salvaje porque sus triunfos le habían dotado de una confianza absoluta en sí mismo y, aunque esperaba que la sacudida en el ejército sería brutal y que habría protestas y amenazas y tal vez amagos de rebelión, la realidad superó sus peores presagios, y en algunos momentos, durante los cuatro días de locos que siguieron al Sábado Santo, Suárez quizá pensó en más de un momento que había sobrevalorado sus fuerzas y que el golpe de estado era inevitable, hasta que al quinto tradujo de nuevo en beneficio propio la catástrofe anunciada: presionó hasta el límite a Carrillo y éste consiguió que el partido renunciara públicamente a algunos de sus símbolos y aceptara todos los que el ejército consideraba amenazados con su legalización: la monarquía, la unidad de la patria y la bandera rojigualda
17. También intervino, como mediador, en las conversaciones que condujeron a la legalización del PCE, después de negociar con Santiago Carrillo la aceptación de la Monarquía
18. Ello era especialmente cierto en lo que hacía a quienes se oponían a la legalización de su producto
19. Y ultimaron el trato ambos tras de hacer ir al kadí y a los testigos para la legalización del contrato de venta y compra
20. Suárez en la transición democrática fue la legalización del Partido
21. —Tulippa se encuentra en estos momentos de gira, pronunciando conferencias en favor de la legalización de la droga y cobrando sus chantajes a las grandes empresas
22. Se nombró una comisión investigadora, pero ésta, una vez constatada la enormidad de las apropiaciones, no halló mejor solución que proponer la legalización mediante contratos de arrendamiento a un precio simbólico; los señores redactaron enseguida los contratos, pero los campesinos y los pastores adujeron que habría sido mejor continuar explotando aquellas tierras sin contratos
23. Así se vivió la pugna sobre el mecanismo de legalización de los partidos políticos
24. El Gobierno hablaba de pasar por "la ventanilla" de petición y posterior legalización; la oposición no aceptaba pasar por "la ventanilla", solo admitía un registro en el que presentar los documentos acreditativos de la organización
25. Probablemente la actuación del PCE en los trágicos sucesos pesó también en la decisión de la legalización del Partido
26. Llegué al pueblo, donde me esperaban los escasos militantes socialistas que se habían alistado en los pocos días transcurridos desde la legalización del Partido
27. A finales del año 1976 y en los primeros meses de 1977 la "canción" contra el PSOE era que habíamos aceptado la participación en una democracia sin la legalización del Partido Comunista
28. El 22 de enero de 1973, la legalización del aborto se extendió repentinamente a todo el país gracias al fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos en el caso «Roe contra Wade»
29. No cabe duda de que la legalización del aborto en Estados Unidos tuvo miles de consecuencias
30. Y, en efecto, esos estados pioneros en la legalización observaron cómo el crimen descendía antes que los otros cuarenta y cinco estados y el distrito de Columbia
31. Además, estudios procedentes de Australia y Canadá han establecido desde entonces una relación similar entre la legalización del aborto y el índice de criminalidad
32. El descenso del crimen era, en el lenguaje de los economistas, un «beneficio no planeado» de la legalización del aborto
33. Quince mil vidas humanas: esa cifra resulta ser aproximadamente el número de personas que mueren anualmente en Estados Unidos víctimas de homicidios, y supera con creces el número de homicidios no cometidos cada año a causa de la legalización del aborto
34. Anima a Azada y a Rustam a intentar esta vía de legalización para la escuela y para las actividades en el campo de refugiados, acudiendo al Alto Comisionado para los Refugiados del gobierno pakistaní, y les aconseja como primera medida, abrir una oficina en la ciudad: existe una gran desconfianza entre las autoridades hacia todas aquellas organizaciones cuyo despacho se reduce a una simple cartera
35. En cuanto a la legalización de una nueva organización, hay que rellenar los formularios de solicitud e iniciar el proceso correspondiente, que lleva su tiempo
36. —Eso también, pero sobre todo porque, con la nueva ley de inmigración, se han abierto muchos procesos de legalización
37. -Tulippa se encuentra en estos momentos de gira, pronunciando conferencias en favor de la legalización de la droga y cobrando sus chantajes a las grandes empresas
38. legalización (|| acción y efecto de dar estado legal a algo)
39. Ambos eran partidarios del aborto, no porque creyeran que alguna conocida fuera a tener que recurrir a él, sino porque su legalización contribuía a poner en su sitio a una cristiandad agotada y retrógrada, con sus rígidos y extraños preceptos religiosos
40. En 1979 el FAGC convoca la manifestación del 28 de junio «Por la legalización», mientras que la CCAG dice que legalización es integración y pugna por la despenalización de la homosexualidad
41. En diciembre de ese año vuelve a celebrarse otra masiva fiesta de aniversario del FAGC en el Palacio de Deportes de Barcelona, esta vez para recaudar fondos para los gastos del recurso contencioso-administrativo que se hace necesario para impugnar la negativa del gobierno a la legalización
42. Riera llegó a llevar una pregunta sobre la legalización del FAGC al Congreso de los Diputados
43. La manifestación de 1980 en Barcelona volvía a insistir en la legalización y, como en 1979, contó con la participación del diputado J
44. Desde la opinión pública hasta la homologación para entrar en la Comunidad Económica Europea, todo sumaba a favor de la legalización
45. Por parte de los colectivos de lesbianas no hubo presión alguna para su legalización
46. Tras la legalización del FAGC se formalizan el resto de frentes y hay un respiro en el ambiente gay, aunque volverán a producirse algunas redadas y cierres de bares, esta vez pretextando controles de delincuencia y de prostitución
47. Las demandas de los colectivos se centran en la despenalización de los actos homosexuales, la amnistía para los encarcelados por la LPRS y el resto de detenidos, la legalización de las organizaciones homosexuales y el fin de las redadas policiales{231}; las activistas lesbianas del Col
48. Pero fue la no legalización de Batasuna, con todos los sumarios en marcha, lo que quebró el camino
49. Que sería muy grave que hubiera en el Gobierno una interpretación distinta de lo acordado en Ginebra y Oslo porque seguían las detenciones y porque ni la legalización de facto de Batasuna, ni el pacto de Estado se habían cumplido
50. Aquellos días insistió en lo que le parecía el nudo gordiano para desatascar el proceso: la legalización de Batasuna