skyscraper

skyscraper


    Scegli la lingua
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget

    Usa "altísimo" in una frase

    altísimo frasi di esempio

    altísimo


    1. altísimo, y se crean relaciones de dependencia respecto del


    2. Altísimo y su divina voluntad, en la tierra y en el cielo


    3. corazón el dedo del Altísimo? ¿Si el buen señor,edificado con las homilías del sobrino, tratará de


    4. al Altísimo gracia y santidadde inspiración, empezó


    5. consejos del Altísimo en que los ángeles celebran losmisterios


    6. reyesentonces alzaron la voz en nombre del Altísimo, y dijeron a los pueblos:«No


    7. ungrado altísimo de calórico, hay regiones enteras que carecen delsuficiente para


    8. ejemplo de esto, se hallaba en la cumbredel Sinaí conversando con el Altísimo, y la plebe, entre


    9. todos los queentendieron esta súplica al Altísimo, mientras una


    10. El enorme contrabandista, montado en un altísimo rocín de musculosa yreluciente

    11. bajara de las nubes, en forma de bendiciones del Altísimo


    12. Entramos en un portal altísimo, enlosado de mármol


    13. y quiera el Altísimo que los negocios leresulten bien, conforme


    14. acata los designios del Altísimo ycontribuye con sus oraciones al mayor bien y gloria


    15. ofreciendo dirigir al Altísimo los mas solemnes votos porla felicidad de quien les habia restituido en la


    16. económico en altísimo grado


    17. Altísimo, enunión del aterrorizado pueblo, que buscaba refugio


    18. cuestión entablada entre el Altísimo y los masones, podrácontar el Altísimo con su más valiente


    19. Y el día siete de enero de mil novecientos cincuenta y cuatro, recibirá un acuse de recibo donde el cardenal Quiroga Palacios Saluda y Bendice a Josefa Rodríguez García y le comunica que ha pedido con el más vivo interés el indulto a que hace referencia en su carta, habiendo recibido la contestación de que el Gobierno estudia con cariño esta petición, y le encomienda al Altísimo este asunto


    20. Julián Santiso va un par de veces al mes, quizá cinco cada dos meses, al piso que tiene en Santiago, en la calle de Romero Donallo, y que huele a humedad y a marijuana, los dos olores están ya pegados a la paredes y dibujando muy extrañas figuraciones, una nariz, una mujer, una puesta de sol, un ahorcado, allí se reúne con sus compañeros/as de salvación y hablan palabras y palabras, Julián Santiso traza en un papel los mensajes y las órdenes que le dicta el Sumo Arquitecto, su mano es llevada por el mismo Sumo Hacedor y no por ningún siervo mortal, y va dejando su huella sobre el papel, Julián Santiso escribe con los ojos cerrados porque el Altísimo le guía con su sabia y serena benevolencia, Dios dispone de las vidas y las muertes y no titubea jamás, las benditas ánimas del purgatorio ofician de despertador al durmiente que tiene que ir a la oficina, pero no ayudan a ahuyentar los sueños pecaminosos, para ello debe pedírsele ayuda a san Cipriano poniéndose de rodillas entre una vela blanca y un ramo de olivo, después se tomará un baño con veintiún claveles también blancos, agua de colonia, azúcar y amoniaco, todos los aliados son buenos para luchar contra el comunismo y las ideas disolventes, amén, a fines del mes de julio de 1969, mientras don Juan Carlos presta juramento ante las Cortes y los astronautas del Apolo regresan a la Tierra, a los rusos se los llama cosmonautas, Julián Santiso reúne una noche en Santiago a sus más leales seguidores, Salustiano Balado Abeijón, también maestro ínfimo de la Escuela de Albores, caminemos hacia la paz blanca y espiritual, Ana María Monelos, la viuda del joyero que se tiró por la ventana, en una bolsa de seda verde mete un trozo de pergamino con tu nombre escrito en letra redondilla, tres clavos de carpintero de ribera usados, una siempreviva, trece cabellos de tu propia cabeza y una estampa de santa Elena, pídele que aleje de ti la histeria, la neurastenia y el mal de amores, el favor debes pagárselo regalando una cruz de Caravaca a una doncella noble, también Fran o sea Simón Pedro,

    21. En la habitación irrumpieron dos personas: el altísimo Morbid, que rozaba el dintel de la puerta con su cabeza, y otro hombre más, pequeño y vivaracho


    22. La señora pensaba poner su nueva casa en altísimo pie de elegancia y lujo, porque


    23. Después de haber prestado atención algunos minutos sin oír los gritos de los simios, Carmaux y Van Stiller, se metieron resueltamente por entre el altísimo césped y avanzaron con precaución


    24. Su tiempo pasaba entre la meditación y la lectura, pues el joven letrado que la había asistido le suministró una Vida de Santa Teresa de Jesús y, a petición suya, un ejemplar de la Historia de los leales amantes Teágenes y Clariquea, de Heliodoro; este último oculto entre sus ropas y con la aquiescencia del carcelero al que una bolsa de maravedís había sobornado, pues era consciente de que en aquellas circunstancias no cabía más que esperar y rezar; estaba en las manos del Altísimo y él proveería


    25. ¡Alguien pagaría un altísimo precio por todo aquello!


    26. —«Hemos trasgredido, Altísimo, hemos obrado mal, y por el pecado dentro del que hemos pecado suplicamos tu clemencia, no abandones a tu pueblo, Señor, en el día de la tribulación y de la tiniebla


    27. Y sentía Antonio entonces una compasión anónima ante esa seca muerte del vencejo, más inverosímil aún que la de los animales terrestres, porque en el esquema de las pobres alas pobladas de hormigas se contenía, imaginario el altísimo vuelo incesante de los vencejos que duermen en el aire y ahí hacen el amor, mecidos por los cálidos vientos del verano


    28. Según la indiscutible opinión de los altos prelados romanos, había mentido la doncella (¡faltaría más!), y Giacomo no estaba en condiciones de engendrar (por lo cual hubiera tenido que dar gracias al Altísimo)


    29. El precio que pagó el Escuadrón fue altísimo


    30. Como en el caso del Iº/262, el IIº/262 tuvo que pagar un altísimo precio por frenar al enemigo

    31. En seguida invoqué el nombre de Alah el Altísimo, y


    32. Y en este monasterio, en tal lugar, de tal sitio, hay un subterráneo en el cual hace quince años está encerrado un santo asceta llamado Abdalah, cuyas virtudes son agradables a Alah el Altísimo


    33. "Sabed que he permanecido mucho tiempo en los Santos Lugares, en compañía de hombres piadosos e ilustres, y vivía muy modesta­mente, sometiéndome a ellos, pues Alah el Altísimo me ha concedido el don de la humildad y la renunciación


    34. ¿Quieres venir conmigo a pedir la bendición a los santos ascetas, a los jeiques amados de Alah, a los santones y walíes que están en comunicación con el Altísimo? Conozco a esos walíes, hija mía, y sé el poder inmenso que tienen para hacer milagros y realizar las cosas más prodigiosas en nombre de Alah


    35. Entonces advirtió un concierto de laúdes e instrumentos diversos, acompañados por mag­níficas voces que cantaban canciones en un lenguaje escogido; y advir­tió también píos de aves canoras que glorificaban de modo encantador a Alah el Altísimo; distinguió, entre otros, acentos de tórtolas, de ruiseñores, de mirlos, de bulbuls, de palomas de collar y de perdices do­mésticas


    36. Y reconfortado con su acto de fe y su abandono a la voluntad del Altísimo, en lugar de arrojarse al agua se dedicó a hacer sus abluciones para la plegaria de la tarde


    37. Pero hasta entonces no fueron tomados en consideración por el Altísimo sus deseos y los de su esposa


    38. Entonces, sin querer que todo aquel tesoro se gastara en cosas fútiles, el sultán resolvió emplearlo en una obra que resultase agra­dable al Altísimo


    39. ¡Gloria al Altísimo que habita un palacio por encima de todos los niveles!


    40. ¿Qué os parece, ¡oh padres míos!? Y contestaron ellos: "¡Oh hijo nuestro! tú sabes mejor que nosotros lo que conviene y lo que no conviene, porque el Altísimo ha puesto la ternura en tu corazón y en tu espíritu toda la inteligencia

    41. Cúmplase la voluntad del Altísimo


    42. -Es burlarse de los designios del Altísimo -afirmó Abarca, atento siempre a entrometer [338] la Divinidad en aquellas danzas


    43. Parece que han sobornado al Altísimo


    44. -Pronto, muy pronto, cuando llegue el momento de dirimir en los campos de batalla la cuestión entablada entre el Altísimo y los masones, podrá contar el Altísimo con su más valiente Macabeo


    45. Y di gracias al Altísimo por aquel descubrimiento, aunque ya no tenía fuerzas ni para moverme


    46. Y Goha, que demasiado sabía de dónde caía la bolsa, pero continuaba fingiendo creer en la intervención del Altísimo, se inclinó y recogió el don


    47. Y dijo Goha: "¿Devolverte la bolsa de cien dinares y un dinar que Alah me ha deparado? ¡Oh perro de judíos! ¿es que esta mañana ha fermentado tu razón en tu cráneo? ¿0 acaso piensas que debo dártela como te di la de ayer? En este caso, puedes desengañarte, porque ésta la guardo por miedo a ofender al Altísimo en Su Generosidad para conmigo, que soy indigno de ella


    48. Luego, alzando la cabeza, le dijo: "¡Oh hijo de Abderrahmán! (¡Alah colme al difunto con Sus gracias!) Sabe que distribuir a manos llenas el oro y la plata a los necesitados es, sin duda alguna, una acción de las más meritorias a los ojos del Altísimo


    49. Por eso ha dicho Alah el Altísimo, por boca de su Profeta bendito (¡con él la plegaria y la paz!) ; "¡Oh creyentes! haced limosnas con las cosas me­jores que hayáis adquirido, porque no alcanzaréis la perfección hasta que hagáis limosnas con lo que más queráis


    50. Y puede que lo sea, porque pone usted en duda la excelsa sabiduría y el supremo criterio con que el Altísimo decide las querellas de los hombres, haciendo prevalecer a los buenos sobre los malos












































    Mostra più esempi

    altísimo in English

    altimeter