1.
Así que por esto, ahí de paso le echó el cuento de la quema de los libros de don Quijote y de su escrutinio, de lo cual le dio mucho golpe al canónigo, quien continuó diciendo que, con todo, hallaba en ellos algo bueno, y era que daban pie para que el autor pudiera mostrarse lírico, trágico, cómico o épico, lo cual lo podía escribir tanto en verso como en prosa, y que daban espacio para deslizar la pluma sin empachos narrando naufragios, tormentas y batallas en donde se podían enseñar las astucias de Ulises, la piedad de Eneas, la valentía de Aquiles, las desgracias de Héctor, la traición de Sinón al meter el caballo en Troya, la generosidad de Alejandro, el valor de César, la fidelidad mostrada por Zopiro a Darío, rey de Persia y, finalmente, todas aquellas acciones que pueden hacer perfecto a un ilustre varón
2.
para enseñar la ley del amor, la del libre albedrío y las otras leyes espirituales
3.
la intención de este sistema no es castigar sino enseñar
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Vino a enseñar cuál es el camino de la evolución espiritual
5.
A enseñar las leyes
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espirituales, poniendo especial énfasis en enseñar la ley del amor, con su “ama al
7.
Un profeta es un enviado de la espiritualidad superior para enseñar la verdad sobre
8.
Él vino a enseñar que cada uno tiene su propia conexión con Dios, y a destruir la
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Es verdad que Jesús vino a enseñar el camino de la evolución
10.
“Llegó (Jesús) a su pueblo y comenzó a enseñar en la sinagoga
11.
Amatoria te voy a enseñar todas las técnicas, todos los refinamientos eróticos que me puede dar y dar un orgasmo completo de los sentidos
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el fin de encontrar maneras efectivas de lograr el propósito principal de enseñar:
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permitió reconocer la importancia de las ondas alfa en el momento de enseñar y
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enseña la jurisprudencia y donde seaspira y se quiere enseñar (como complemento y
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Parecía en efecto que, dado el desarrollo actual de la ciencia,quien tratase de enseñar
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descansa unratito, y a las escuelas, a enseñar a los muchachos, a dar lección decatecismo a las
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Regañar la boca, enseñar los dientes, aquí comomuerta
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, y de enseñar las doctrinas del cristianismo ásus habitantes[1]
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Fadriquehallaba disparatado y hasta absurdo enseñar las matemáticas á unasobrina tan guapa, tan alegre y graciosa; y, por el contrario, si setrataba de flores, Lucía quería que le explicase su tío lo que era lavida y lo que era el organismo, y aquí el Comendador hallaba que nohabía ciencia que respondiese á las matemáticas y que explicase algo
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tiempoen la escuela que para enseñar
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Cómo se debe enseñar á pensar bien
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Lemaire, conel exclusivo objeto de enseñar el manejo de las
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contra el latíny contra aquel modo de enseñar la lengua del
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Era el hermano encargado de enseñar la casa del santo
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Podía enseñar cartasde todos ellos, cartas breves, de un afecto forzoso, pero en las quevibraba la
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el día dehoy, cuando en la novela se pretende enseñar todo lo que hay que
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Un soldado se complace en enseñar sus cicatrices; el
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Si la reflexion, fijándose sobre dichas sensaciones,llegase á enseñar, como en efecto lo
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de los que deben enseñar perezosos padres
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de los de suedad y era inútil que se le quisiera enseñar a jugar
31.
puede enseñar las curiosidades a losforasteros
32.
que buscaría algo para ti, a cambio de queme ayudases a enseñar el Tesoro? Pues ya lo tienes
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raras, y nos va a enseñar todo lo que tiene en La Caja delas
34.
exterminarlos, ni el modo mejor de enseñar la religión a un
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libertad, con el pretexto de que lesiban a enseñar las verdades de
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enseñar á losjóvenes LA GEOGRAFÍA CIENTÍFICA
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enseñar elpasado al presente, y a ese título la Iglesia fue la
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horasde las largas noches de invierno a enseñar al chiquillo el abecedario,la doctrina y los
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Agotado todo lo que en elsalón había que enseñar al primo, le mostraron la
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en lo que le rodea, seinteresa por la iglesia desmantelada, trata de enseñar a leer a lossalvajes
41.
tenía que enseñar elmanejo del remo y el combate en las olas á
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fué de allí á enseñar y á predicar en las ciudades de ellos
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OTRA vez comenzó á enseñar junto á la mar, y se juntó á él una gran multitud,tanto que entrándose él en
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2 Y llegado el sábado, comenzó á enseñar en la sinagoga; y muchos oyéndo[le]estaban atónitos diciendo:
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esparcidos entre los Griegos, y á enseñar á losGriegos?
46.
y por las casas, no cesaban de enseñar y
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honra; mayormente los que trabajan en predicar y enseñar
48.
esparcidos entre los Griegos, y á enseñar losGriegos?
49.
honra; y mayormente los que trabajan en predicar y enseñar
50.
me quieren quitar á mi hijo, al que ha nacido para enseñar á todos los sabios y dejarles
51.
carruajes es necesario enseñar el pasaporte que piden en el camino diez ó doce veces dentro de los mismos
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encuándo era interrumpida por precipicios, siniestros testigos quevienen á enseñar al viajero antiguos cáuces por los cuales ha corridola lava y el fuego
53.
Cuando se casaron, ella tuvo que renunciar a la idea de ser profesora, porque a las mujeres casadas no se les permitía enseñar en la depresión de los años treinta, ya que le habrían quitado el lugar a los hombres, que eran el sostén de la familia
54.
Una vez descubierto el nuevo itinerario celestial, la gente trató de enseñar a las mulas a andar entre las vías, pero ellas se negaban: las traviesas con olor a petróleo les daban miedo y no se atrevían a apoyar las patas en ellas
55.
La vida en Chueca es un no parar de enseñar lo que tienes, lo que vistes y lo que te tiras
56.
¿No deberían, entonces, los adversarios del aborto distribuir anticonceptivos y enseñar su uso a los escolares? Ése sería un medio eficaz de reducir los abortos
57.
Pero las más de las veces uno encuentra brujos de mala muerte sin gran cosa que enseñar
58.
Ante todo, David no tenía la más mínima intención de enseñar a los korsars como mejorar su pólvora, ya que eso los hubiera transformado en una amenaza todavía mayor para la paz del Imperio que la que podían significar mientras estuvieran en desventaja por la peor calidad de su pólvora, que fallaba tan a menudo como explotaba
59.
Muchas veces lo acompañó Juana, su compañera, quien se encargaba de enseñar higiene y alimentación para mejorar la crianza de los niños
60.
Y, según a mí me parece, este género de escritura y composición cae debajo de aquel de las fábulas que llaman milesias, que son cuentos disparatados, que atienden solamente a deleitar, y no a enseñar: al contrario de lo que hacen las fábulas apólogas, que deleitan y enseñan juntamente
61.
La duquesa y el duque salieron a la puerta de la sala a recebirle, y con ellos un grave eclesiástico, destos que gobiernan las casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a enseñar cómo lo han de ser los que lo son; destos que quieren que la grandeza de los grandes se mida con la estrecheza de sus ánimos; destos que, queriendo mostrar a los que ellos gobiernan a ser limitados, les hacen ser miserables; destos tales, digo que debía de ser el grave religioso que con los duques salió a recebir a don Quijote
62.
Pero las historias tienen en ocasiones mucho más que enseñar que los hechos—Obi-Wan sonrió—
63.
Y él, que había querido escapar del país sin nombre, de la multitud y de una familia sin nombre, pero en quien alguien, obstinadamente, reclamaba sin cesar la oscuridad y el anonimato, formaba parte también de la tribu, marchaba ciegamente en la noche junto al viejo médico que respiraba a su derecha, escuchando la música que llegaba a oleadas de la plaza, viendo otra vez el semblante duro e impenetrable de los árabes alrededor de los quioscos, la risa y la cara voluntariosa de Veillard, volvía a ver también con una dulzura y una pena que le encogían el corazón el rostro agónico de su madre cuando la explosión, caminando en la noche de los años por la tierra del olvido, en la que cada uno era el primer hombre, donde él mismo había tenido que criarse solo, sin padre, sin haber conocido nunca esos momentos en que el padre llama al hijo cuando éste ha llegado a la edad de escuchar, para confiarle el secreto de la familia, o una antigua pena, o la experiencia de su vida, esos momentos en que incluso el ridículo y odioso Polonio se agranda de pronto al hablar a Laertes, y él llegó a los dieciséis años, después a los veinte y nadie le habló y hubo de aprender solo, crecer solo, en fuerza, en potencia, encontrar solo su moral y su verdad, nacer por fin como hombre para después nacer otra vez en un nacimiento más duro, el que consiste en nacer para los otros, para las mujeres, como todos los hombres de ese país donde, uno por uno, trataban de aprender a vivir sin raíces y sin fe y donde todos juntos hoy, arriesgando el anonimato definitivo y la pérdida de las únicas huellas sagradas de su paso por esa tierra: las lápidas ilegibles que la noche cubría ya en el cementerio, debían enseñar a los otros a nacer, al inmenso tropel de los conquistadores ya eliminados que los habían precedido en aquella tierra y cuya fraternidad de raza y de destino habían de reconocer ahora
64.
Eso me permite enseñar a los clientes lenguaje corporal: cuándo ignorar al cachorro y que éste descubra las cosas por su cuenta o cuándo intervenir y modificar una conducta
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Al enseñar al perro que su dueño es quien tiene el control y que es menos estresante portarse de otro modo, puedo conseguir que la probabilidad de que reaccione y muerda sea menor
66.
Enseñar al perro, mediante el adiestramiento por recompensa, a ofrecer una conducta sociable y atractiva para las personas, como acercarse a la puerta de la perrera, mover la cola, mirar a los ojos sin agresividad, sentarse correctamente, saludar agachando la cabeza, ofrecer la pata con suavidad levantándola hacia la verja, todo eso reduce el estrés del perro —un perro de refugio no necesita más estrés ni presión en su vida— y hace que aumente la probabilidad de que atraiga la atención del visitante»
67.
Los Dunbar utilizan la sesión de juego del tira y afloja como un ejercicio de aprendizaje y como un juego, y ésa es también la base para enseñar a las personas a controlar la mala conducta de su perro: haciendo que la conducta sea una recompensa en sí misma, y luego dar la indicación para esa recompensa
68.
Está claro que compartimos una profunda afinidad por los perros y el deseo de enseñar a las personas a tratar mejor a sus perros
69.
Algunos adiestradores y propietarios aún prefieren usar la orden «atrás», así que pedí a mi colega Martin Deeley, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Profesionales Caninos, consejo sobre cómo enseñar ese comportamiento
70.
Puede que ellos lo consigan pero no creo que sean capaces de enseñar a otras personas a hacer lo mismo
71.
Para empezar no es un instrumento adecuado para enseñar la obediencia elemental y, dado que se basa en el castigo, nunca debería utilizarse para crear un comportamiento nuevo
72.
Kirk Turner usa distintas técnicas para enseñar a que se queden quietos
73.
-En cierta ocasión comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió
74.
Querían enseñar a los recién llegados las señales ostensibles o escondidas de la peste, los vestigios de su historia
75.
Propone el PRIOR enseñar la sacristía, y dar un paseo por la huerta antes de comer, y a todos les parece idea felicísima
76.
Este precepto sobrio y racional que podemos enseñar a cualquier niño con su innato sentido de la justicia (y que es anterior a todas las «bienaventuranzas» y parábolas de Jesús) queda perfectamente al alcance de cualquier ateo y cuando se infringe no exige masoquismo e histeria, ni sadismo e histeria
77.
Nada conmovía tanto su corazón como enseñar los primeros pasos a esa criatura delgada, pequeña, con el pelo rubio, tan diferente a los Ranquileo
78.
Me asignaron la función de enseñar español al recién llegado, tarea nada sencilla, porque él se sentía humillado cuando yo le daba el significado de una palabra o le señalaba un error de pronunciación, pero aprendió a chapurrear con gran rapidez y muy pronto pudo ayudar en la tienda
79.
Los castigos eran duros, porque no sólo había que racionar la comida sino, sobre todo enseñar el valor de la solidaridad
80.
Los que aún eran capaces de tenerse en pie se alejaron trastabillando hacia el bosque para ir a enseñar sus muñones a sus compañeros
81.
Los movimientos autónomos del péndulo señalaban las letras y formaban los mensajes en español y esperanto, demostrando así que son los únicos idiomas que interesan a los seres de otras dimensiones, y no el inglés, como decía Clara en sus cartas a los embajadores de las potencias angloparlantes, sin que ellos le contestaran jamás, así como tampoco lo hicieron los sucesivos ministros de Educación a los cuales se dirigió para exponerles su teoría de que en vez de enseñar inglés y francés en las escuelas, lenguas de marineros, mercachifles y usureros, se obligara a los niños a estudiar esperanto
82.
Siguió haciendo sus clases para señoritas ociosas y niños mongólicos y además comenzó a enseñar cerámica en las poblaciones marginales, donde se habían organizado las mujeres para aprender nuevos oficios y participar, por primera vez, en la actividad política y
83.
Diego y don Suero, éste último con el guantelete de recio cuero todavía colocado en su puño y un halcón con la negra capucha sobre la cabeza posado sobre él, regresaban del campo de una sesión de cetrería en la que el escudero trataba de enseñar al joven pájaro a cazar torcazas
84.
Lo sabían las putas, que habían aprendido a exhibir su cuerpo sin enseñar la cara, por si tenían que salir corriendo para intentar escapar por la azotea, y lo sabía Julio Carrión, que aquella misma mañana había vuelto a ver a Mari Carmen, la hija del Peluca, al salir de su pensión, a las ocho menos veinte
85.
De aquí que, de acuerdo con las costumbres, el proyecto central de la pareja fue el proyecto de Juan: estudiar, escribir y enseñar filosofía
86.
Jack padre le dijo a su hijo que los soldados estadounidenses aprendían eso rápidamente, pues provenían de una sociedad en la cual la violencia indisciplinada merecía duros castigos, lo cual funcionaba mejor que los principios abstractos a la hora de enseñar a diferenciar el bien del mal
87.
Y no eres tú quien me la tiene que enseñar
88.
—¿Se lo quieres enseñar a la sueca?
89.
Las ratas vomitadas por las cloacas han empezado a enseñar, con el beneplácito de los invasores, sus obscenas intenciones
90.
Su objetivo era diáfano: esas esculturas querían enseñar, en su representación del acto sexual, que éste, más que la unión de los cuerpos y los goces externos, era la unión de las almas
91.
—¿Y qué es lo que nos pueden enseñar? —repliqué con frialdad—
92.
He aprendido y puedo enseñar lo que representa la valentía y el honor
93.
» Tal vez para eso existen estos pueblos fronterizos: para enseñar una lección a los peregrinos
94.
Así, puedo enseñar a quienquiera que lo desee las obligaciones propias del servicio
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No era tiempo aún de enseñar a la Reina la teoría y práctica del mecanismo constitucional
96.
¿A qué vienen esas pesadas y tediosas lecciones? Lo que Jesucristo enseñó con aforismos y parábolas de hermosa concisión, ¿por qué lo ha de enseñar don Cayetano en días y días con amplificaciones hueras y pesadeces sermonarias? ¿Qué substancia ha de sacar Su Alteza de esa ingestión de paja, en la cual van perdidos algunos granos de trigo? Bastaría para enseñar al Príncipe la Religión las cortas lecciones de un aya discreta y dulce
97.
—¿Me la puedes enseñar? ¿Tienes un registro donde se explique la procedencia de las muestras?
98.
Las señoras maestras habían desalojado el edificio, llevándose los trebejos de enseñar, mapas, tinteros y la mar de libros
99.
Entre los hombres surge un Jesús, por ejemplo, que condesciende en regresar a un plano inferior con el propósito de enseñar a adelantar