Usa "terrorífico" in una frase
terrorífico frasi di esempio
terrorífico
1. suceso, con esa curiosidad quedespierta lo terrorífico en la imaginación femenil
2. unsilencio terrorífico en el pasadizo, la repentina aparición de la
3. Bajo el peso terrorífico de esta idea, pasó una hora, durante la
4. Pero, en ocasiones, la hacía girar alrededor de su cabeza con un gesto tan terrorífico como el del rotarlo romano, pronto a ensartar a las gentes con su tridente
5. Desde el mismo momento en que uno entra por la puerta principal, hay un movimiento lento y terrorífico de internas acercándose a ti
6. No les salió el juego tan terrorífico como esperaban: aceptadas fueron las dimisiones, y [17] todo se redujo a buscar por Madrid damas que sustituyesen a las antiguas
7. No le informó de que al parecer estaba comiendo carne cruda allí, sobre todo porque dudaba de lo que había visto aquel terrorífico segundo en el que miró en el pequeño espacio iluminado por la llamita
8. Mire usted, doctor Guerra, no sé a quién diantres se le ocurrió poner una armadura allí, pero créame que era un recibimiento un tanto terrorífico y alguien pudo haber muerto de un infarto
9. Su sonido lo llamaba, el suculento aroma de la sangre robada, el terrorífico vacío mientras la sangre le era drenada
10. Sabía que la oscuridad y el movimiento terrorífico del barco, que encorvara sus patas y magullara su cuerpo contra unas paredes demasiado estrechas, ya habían desaparecido
11. El suelo tembló y con un terrorífico silencio cayó, ciego y con náuseas, en un vasto precipicio
12. Apenas había terminado de hablar cuando se escuchó un terrorífico grito que traspasó la habitación de lado a lado, sobresaltando de tal manera a Martín que se le derramó la infusión por las piernas
13. Cuando se encontraban en lo más profundo de la selva tropical les atacó un enemigo aún más terrorífico: una horda de más de treinta zombis
14. En todo aquello había algo terrorífico y Sylder tuvo la impresión de que aquella especie de gnomo viejo había traído consiga un inagotable acopio de cartuchos, y que sólo pondría fin al cañoneo cuando se cansara de sostener el arma
15. El rugido del motor se tornó terrorífico
16. Cuando el kayak estaba completamente sumergido, con los pasajeros cabeza abajo en aquellas aguas estigias, se puso de manifiesto el prodigio de su construcción: la piel de foca, cuidadosamente ajustada, mantuvo el agua por fuera y el aire en el interior; y, gracias a esto, la ligera embarcación continuó girando, batalló contra el poder terrorífico de la tempestad, y acabó por enderezarse
17. Desde el punto de vista de muchas personas, el propio Randy era un personaje tedioso, terrorífico y obsesivo
18. Meterse en el agua envuelto en aquella oscuridad era terrorífico y no me apetecía en absoluto, pero, evidentemente, no tenía elección
19. Cada vez las olas venían tan cerca una de otra, que la de atrás nos alcanzaba cuando la otra todavía estaba manteniendo nuestra proa en el aire; entonces las compactas sábanas de agua se desplomaban sobre el hombre de guardia en un terrorífico torbellino, pero un instante después la popa estaba otra vez en alto y la inundación desaparecía como entre los dientes de un tenedor
20. El estruendo de los bombarderos era un sonido terrorífico; para los tibetanos
21. Emily, con el corazón desbocado y las piernas atenazadas, se vio obligada a pasar delante de él y a entrar en el terrorífico pasillo
22. Un hecho en el terrorífico mundo moderno era que siempre había alguien con un armamento mucho más peligroso que el tuyo
23. Pues cuando oí el terrorífico grito de Cuervo, que corrió en el espacio abierto entre los mundos hasta llegar a mi mente, en aquel sueño intemporal del mundo de las hadas, me puse en marcha
24. ¡De modo que el terrorífico ejército del emperador era solo eso, una pandilla de miedicas que retrocedía cuando se acercaba el adversario y ni siquiera intentaba mantener sus posiciones!
25. Las filas de creyentes se rompieron para dejar paso a un personaje terrorífico con cuerpo de hombre y rostro de chacal
26. Pero por encima de todos esos miedos pequeños, anecdóticos, autónomos, soportables uno a uno a condición de que nunca coincidan, está el gran miedo, con mayúsculas y letras luminosas, el Big One: el día futuro, sin fecha, ni siquiera seguro en su venida aunque esperable, el día del gran miedo, en que todas las amenazas, pequeñas o grandes, confluyan en un mismo momento y lugar, aquí y ahora, en una de esas ocasiones especiales que el destino nos depara, cuando el orden desaparece temporalmente por motivos excepcionales (una catástrofe natural, una revuelta popular, una guerra, un ataque extraterrestre, cualquier excusa es buena) y toda la violencia se descontrola y explota: llegan los saqueos de tiendas y almacenes, los asaltos a casas particulares, las bandas organizadas que se entregan al pillaje, las violaciones masivas, las cárceles abiertas, el incendio de las comisarías y los hospitales, la falta de suministros básicos, el apagón, el ruido, el estado de emergencia, las tranquilas familias encerradas en sus casas para resistir los ataques contra sus propiedades y contra ellos mismos, prisioneros de nuestra dependencia tecnológica y nuestra incapacidad absoluta para resolver sin ayuda las necesidades más básicas -encontrar comida y agua, calentarnos, comunicarnos, protegernos-; como una desquiciada fiesta de inversión, un carnaval terrorífico en el que nada es controlable y donde vale todo, día idóneo para los ajustes de cuentas pendientes, las venganzas aplazadas, las listas de fusilables que llevaban años amarilleando, el cumplimiento de deseos y apetitos que en otras circunstancias serían imposibles de satisfacer, la materialización de los odios, la liberación de los instintos, bellum omnia omnes, los violentos como bestias desatadas, sin control ni represión, sin disimulo ni persecución, barra libre para todos -asesinos, torturadores, violadores, pedófilos-, los meros ladrones convertidos también en violentos para exigir su botín, asaltando hogares, almacenes, sucursales bancarias, ciudadanos; pero también aquellos que creemos inofensivos, los que no son habitualmente violentos ni delincuentes, los normales que pasean, trabajan y van al teatro y que de repente un día, bajo circunstancias excepcionales, se convierten en bestias, lo sabemos por lo sucedido en cada guerra, esos ejemplares padres de familia, vecinos educados y generosos compañeros de oficina que en una situación extraordinaria, empujados por la obediencia o la conformidad grupal, corroboran las conclusiones del experimento de Milgram, o el de Stanford, y se convierten en ejecutores, carceleros, enterradores, torturadores, violadores de proporciones balcánicas, ésos que hoy parecen dormir hasta que llegue el gran día, el gran miedo, la danza macabra, la pesadilla que todos temen aunque pocos podrían nombrarla, el monstruo que enseña las uñas cada poco tiempo (en una región devastada por la naturaleza, en una ciudad conquistada en guerra, en una revuelta por el precio del pan) para recordarnos que está ahí, que no duerme, sólo descansa, respira tranquilo a la espera de su prometida jornada de gloria
27. Estaban en el borde de una vasta hondonada en la que los árboles habían sido talados y las estrellas brillaban iluminando el paisaje más terrorífico que se pueda imaginar
28. No había tardado ni dos minutos en encontrar la bolsa, y tras contemplar su terrorífico contenido, se había sentado en la cama sumida en una gran conmoción
29. Marty regresó a casa con su bolsa llena a reventar de golosinas… y con un conocimiento terrorífico, casi increíble
30. Cinco minutos después, un terrorífico estruendo sacudió toda la ciudad vieja, y el noble edificio se desintegró en un alud estrepitoso
31. Pero, claro, el Imbécil no se acordaba, y al ver en medio de la mesa aquello verde se puso a llorar que no había quien lo parara porque tenía mucha hambre, pero dijo que él no comía nada verde, y de vez en cuando, entre el hipo y el llanto terrorífico, se le oía:
32. El desorden era terrorífico
33. En diez renglones le contó Mercedes a Beatriz el excepcional y terrorífico desenlace de una asamblea
34. Todos ellos portaban un mismo y terrorífico armamento: lanzallamas y rifles Vintorez[29] con silenciador