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del umbral de una puerta, el tránsito de gente en algo semejante
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a la plaza de un mercado y a aquellas horas el tránsito de
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situación de libertad de tránsito y adquisición de
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posible el tránsito a la sociedad de control, entendiendo
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Mi disgusto era reforzado por una persistente tradición oral entre profesores y estudiantes que dibujaba con los peores colores el tránsito por una facultad vecina
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El papel de los cuerpos del dolor en los accidentes de tránsito se aprecia más claramente en el
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Pero lacalle de Raimundo Lulio y la de Don Juan de Austria, que hace ángulo conella, son de muy poco tránsito
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¿Qué significa unahecatombe de veinte mil desgraciados? ¡Veinte mil miserias menos,y millones de miserables salvados en su orígen! No vacila elmás tímido gobernante en dictar una ley que ha deproducir la miseria y la lenta agonía de miles y miles desúbditos, prósperos, trabajadores, felices tal vez, parasatisfacer un capricho, una ocurrencia, el orgullo, ¿y usted seestremece porque en una noche han determinar para siempre las torturas morales de muchos ilotas, porque unpueblo paralitico y viciado ha de morir para dar paso á otronuevo, joven, activo, lleno de energía? ¿Qué es lamuerte? ¡La nada ó un sueño! ¿Seránsus pesadillas comparables á la realidad de torturas de toda unamiserable generacion? ¡Importa destruir lo malo, matar al dragonpara bañar en su sangre al pueblo nuevo y hacerle robustoé invulnerable! ¿Qué otra cosa es la inexorableley de la naturaleza, ley de lucha en que el débil tiene quesucumbir para que no se perpetúe la viciada especie y lacreacion camine al retroceso? ¡Fuera, pues, femenilespreocupaciones! ¡Cúmplanse las leyes eternas,ayudémoslas y pues que la tierra es tanto más fecundacuanto más se abona con sangre, y los tronos más seguroscuanto más cimentados en crímenes y cadáveres, nohaya vacilacion, no haya duda! ¿Qué es el dolor de lamuerte? La sensacion de un momento, acaso confuso, acaso agradable comoel tránsito de la vigilia al sueño
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impidiendo el tránsito
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enellas de asiento, sino de paso, de tránsito, mientras ganaban el cielo
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tránsito á las costas del mar, no pueden auxiliarsede los enemigos de la corona, y en esto es á donde me
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al populoso barrio de la margen derecha del Guadalquivir,era punto de gran tránsito, y
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el tránsito de la procesión y se coloca en la puertadel Salvador la imagen de la Virgen
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las Agonías del tránsito de la muerte,de Venegas, ni los
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losarquillos y pasadizos facilitaron el tránsito de una parte á la otra,repitiéndose este
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Hallándose sobre el tránsito mismo de la única entrada de la provincia,su posicion comercial no puede ser
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de no muchocosto para el tránsito de las mulas, pues que las piedras (el materialmas preciso) se encuentran
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Es menester emplear un dia parahacer este tránsito, y dos cuando se sube de
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En este tránsito se descubren siempre bosques enmarañados, en los cualeshay un árbol corpulento, que
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ElHuacari recibe en su tránsito, que es de grado y medio
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De este modo, y sin elinconveniente del tránsito por las cordilleras, se conseguirán todos
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Lorenzistas à las orillas de las riberas para impedir el tránsito al enemigo, mas porque no estaban bien
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Las carreterasy caminos de fácil tránsito, van subiendo desde los valles hacia los masinaccesibles promontorios, y llegarán á sitios los más elevados de losmontes; los caminos de hierro y
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lo contrario,cuando haga el tránsito de la idea á los objetos, seencontrará en desacuerdo con la
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interjección y se detenía atomar aliento; porque el tránsito,
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seguimos un camino, formado por el tránsito de las caravanas,atravesado por enormes losas de
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del tránsito de la muerte y los Estragos de la lujuria
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lluvias y lafrecuencia del tránsito
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quitando, por consiguiente, todocomercio y el tránsito a la vieja
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Los indios, que impedían el tránsito del carruaje, tal era su
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afluencia del tráfico hace imposible el tránsito, se detienen y
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la Concepción era libertino, mandótraerlo con sus soldados, vejarlo en el tránsito,
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tienen salida ni valor hastaBolivia y el Paraguay, enriqueciendo en su tránsito a Jujuy,
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encontrarle, ¿lo descubrirá el comun de los hombres desde sumas tierna niñez? es evidente que el tránsito que hacen no puedeexplicarse por motivos de raciocinio, y que es preciso apelar alinstinto de la naturaleza
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losescépticos sostienen que este es un tránsito ilegítimo, que esnecesario desesperar de la ciencia y
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En este pasaje, á mas del error relativo á la esencia de los cuerpos,hay el tránsito gratúito de un órden puramente ideal, ó mas bienimaginario, á un órden real
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esto, hacemos el tránsito de losubjetivo á lo objetivo, refiriendo á lo exterior lo que experimentamosen lo inferior
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» El tránsito de la primera proposicion á
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] Y hénos aquí haciendo un tránsito importante del órden de lassensaciones al órden de las ideas;
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El tránsito de la subjetividad á la objetividad es en lo tocante ála extension, un hecho primitivo de nuestra naturaleza
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presenciamos incesantemente la destruccion de unos y laproduccion de otros, es decir el tránsito
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falleció en un sospechoso "accidente" de tránsito en Londres
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Los seres mudables, que incluyen por necesidad, tránsito de no será ser, y
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] El tránsito del órden intelectual puro al campo de laexperiencia, se verifica en la idea del
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Su tránsito á la
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solo conviene á laidea en abstracto; que ese tránsito de formas supondria unaexistencia de ellas,
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substancia ó accidente, y delmodo con que la causa influye en este tránsito: asíse comprende en
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que hay tránsito del no seral ser, por el testimonio de la sucesiva aparicion de
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Hemos visto que en la idea de causaentra el producir un tránsito del no ser al ser; átodos los seres
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] Los que niegan pues el principio de causalidad, concibenel tránsito del no A, al A, sin
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¿De dóndeinfieren la posibilidad de este tránsito? Nó de
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haya producido en otro, un tránsito del no ser al ser, cuando larelacion á otro, antes de existir
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la atención y lafrialdad de la ciencia aquel caso de tránsito,
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el tránsito de la pasión alvicio, Joaquín la amaba más con
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porque setriplica en ellas el tránsito de la gente afanada,
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tránsito por el salón estrecho
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crujía: tránsito largo en los edificios en cuyos lados hay piezas,para las cuales sirve de paso
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más dificultoso el tránsito entre losescollos que obstruyen este
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Frasquitorepitieron, en el tránsito desde la salita a la escalera,
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desertado en el tránsito de la provincia delTucuman, seducidos por sus habitantes, que ponderaban los
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del tránsito seesmeraron en dar las mayores pruebas de fidelidad, recibiendole con lasmas espresivas
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Al tránsito por la Ventilla, en las inmediaciones del pueblo
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ómnibus, de los destinados al tránsito de la ciudad, lleva elnúmero 2
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Cada pueblo del tránsito le parecía una estación de calvario para suestómago hambriento; recordaba las
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Esto es lo que llamaban los egipcios «el primer tránsito del dios por el camino del Sol»
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—El segundo tránsito del dios —dijo Wicherly, paseando la luz de la linterna por las inscripciones—
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separaba el espacio de tránsito del resto de la casa a un lado y tiró su cuerpo a
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—Esto es el Primer Tránsito del Dios —dijo Viola, embarcándose en una breve descripción del plano de la tumba
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Con una mano en la cabeza, que le dolía terriblemente, empujó a la mujer hacia el Segundo Tránsito del Dios y la salida de la tumba, pero la puerta del fondo volvía a estar abarrotada de gente que la bloqueaba
70.
Fueron en una barca de remos hasta la nave para hablar con su capitán, un marinero con el pecho tan ancho como un barril, que estaba en tránsito con una carga de pieles y lana
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El tránsito de la carreta que conduce a ambos a través de las calles de París hasta el cadalso se vuelve lento, de tantos que son los que se agolpan para confirmar que en efecto son ellos, Saint-Just y Robespierre
72.
Instalado el gobierno de Salvador Allende, se agudizó de manera intensa la lucha ideológica, como efecto de los cambios estructurales considerados un tránsito hacia el socialismo, de la real participación de las masas en las decisiones y del terror/pánico de la oligarquía financiera de perder parte de sus privilegios
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Según lo establecido en el proceso judicial, el grupo llevaba cinco neumáticos, un artefacto incendiario y un bidón de parafina para encender una fogata e interrumpir el tránsito
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En el tránsito de los diversos canales que hay entre la información original y el consumidor último, con su inevitable paso por la agencia transnacional, sometida a las leyes del mercado, la información ha dejado de ser un hecho social, significativo en función de sus raíces y contexto histórico, para convertirse en una mercancía desprovista de todo valor social"
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Pero yo había pasado a narrarle mi desprendimiento de Mouche, mi asco presente por sus vicios y mentiras, mi desprecio por cuanto significaban las falacias de su vida, su oficio de engaño y el perenne aturdimiento de sus amigos engañados por las ideas engañosas de otros engañados -desde que lo contemplaba todo con ojos nuevos, como si regresara, con la vista devuelta, de un largo tránsito por moradas de verdad-
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Más tarde, cuando Tutankamon consiguió restablecer la política de antaño, relata que los templos del país, de sur a norte, fueron abandonados, creciendo las hierbas en sus santuarios y convirtiéndose sus patios en lugares de tránsito
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El breve tránsito de la lucha
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En efecto; al llegar frente a la iglesia del Tránsito, de un grupo muy compacto salieron voces que decían: «¡Muera ese bandido»
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El tránsito es muy ruidoso aquí y la ventana del descansillo de la escalera estaba abierta
80.
En ese dossier se señala a España como uno de los principales lugares de tránsito de esa macabra caravana aérea
81.
Allí iban a parar los indigentes, los cadáveres anónimos de los hospitales, los muertos en riñas de borrachos o asesinados a mansalva, las víctimas de accidentes del tránsito y en los últimos años hombres y mujeres con los dedos cortados a la altura de las falanges, atados con alambres y con el rostro quemado con soplete o desfigurado a golpes, imposibles de identificar, cuyo destino final era una tumba sin nombre en el patio 29 del Cementerio General
82.
Durante la sopa, que Irene Beltrán no probó, el Sargento mencionó algunas estadísticas sobre las víctimas del tránsito en esa región, sin dejar de examinar a su anfitriona con rabillo del ojo
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La calle principal contaba con algunos faroles y pudieron apreciar la limpieza y el orden que imperaba en todas partes, así como las contradicciones: yaks avanzaban por la calle lado a lado con motocicletas italianas, abuelas cargaban a sus nietos en la espalda y policías vestidos de príncipes antiguos dirigían el tránsito
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Para asegurar el tránsito expedito al Perú, Valdivia mandó fundar una ciudad al norte, La Serena, y un puerto cerca de Santiago, Valparaíso, y luego volvió los ojos hacia el río Bío-Bío con ánimo de domar a los mapuche
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Era aquélla una prisión de tránsito; únicamente tenía ocho calabozos a lo largo de un oscuro corredor iluminado sólo por un hachón de cuatro mechas encastrado en un soporte de hierro y situado a medio pasillo
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Tránsito sirvió un coñac para cada uno y me contó que la cooperativa de putas y maricones había sido un negocio estupendo durante diez largos años, pero que los tiempos habían cambiado y tuvieron que darle otro giro, porque por culpa de la libertad de las costumbres, el amor libre, la píldora y otras innovaciones, ya nadie necesitaba prostitutas, excepto los marineros y los viejos
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Tránsito Soto hizo salones franceses con muebles capitoné, pesebres con heno fresco y caballos de cartón piedra que observaban a los enamorados con sus inmutables ojos de vidrio pintado, cavernas prehistóricas, con estalactitas y teléfonos forrados en piel de puma
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Le dije que Alba es mi única nieta, que me he ido quedando solo en este mundo, que se me ha achicado el cuerpo y el alma, tal como Férula dijo al maldecirme, y lo único que me falta es morir como un perro, que esa nieta de pelo verde es lo último que me queda, el único ser que realmente me importa, que por desgracia salió idealista, un mal de familia, es una de esas personas destinadas a meterse en problemas y hacer sufrir a los que estamos cerca, le dio por andar asilando fugitivos en las embajadas, lo hacía sin pensar, estoy seguro, sin darse cuenta que el país está en guerra, guerra contra el comunismo internacional o contra el pueblo, ya no se sabe, pero guerra al fin, y que esas cosas están penadas por la ley, pero Alba anda siempre en la luna y no se da cuenta del peligro, no lo hace por maldad, todo lo contrario, lo hace porque tiene el corazón desenfrenado, igual como lo tiene su abuela, que todavía anda socorriendo pobres a mis espaldas en los cuartos abandonados de la casa, mi Clara clarividente, y cualquier tipo que llegue donde Alba contando el cuento de que lo persiguen, consigue que ella arriesgue el pellejo para ayudarlo, aunque sea un perfecto desconocido, yo se lo dije, se lo advertí muchas veces que podían ponerle una trampa y un día iba a resultar que el supuesto marxista era un agente de la policía política, pero ella no me hizo caso, nunca me ha hecho caso en su vida, es más testaruda que yo, pero aunque así sea, asilar a un pobre diablo de vez en cuando no es una fechoría, no es algo tan grave que merezca que la lleven detenida, sin considerar que es mi nieta, nieta de un senador de la República, miembro distinguido del Partido Conservador, no pueden hacer eso con alguien de mi propia casa, porque entonces qué diablos queda para los demás, si la gente como uno cae presa, quiere decir que nadie está a salvo, que no han valido de nada más de veinte años en el Congreso y tener todas las relaciones que tengo, yo conozco a todo el mundo en este país, por lo menos a toda la gente importante, incluso al general Hurtado, que es mi amigo personal, pero en este caso no me ha servido para nada, ni siquiera el cardenal me ha podido ayudar a ubicar a mi nieta, no es posible que ella desaparezca como por obra de magia, que se la lleven una noche y yo no vuelva a saber nada de ella, me he pasado un mes buscándola y la situación ya me está volviendo loco, éstas son las cosas que desprestigian a la Junta Militar en el extranjero y dan pie para que las Naciones Unidas comiencen a joder con los derechos humanos, yo al principio no quería oír hablar de muertos, de torturados, de desaparecidos, pero ahora no puedo seguir pensando que son embustes de los comunistas, si hasta los propios gringos, que fueron los primeros en ayudar a los militares y mandaron sus pilotos de guerra para bombardear el Palacio de los Presidentes, ahora están escandalizados por la matanza, y no es que esté en contra de la represión, comprendo que al principio es necesario tener firmeza para imponer el orden, pero se les pasó la mano, están exagerando las cosas y con el cuento de la seguridad interna y que hay que eliminar a los enemigos ideológicos, están acabando con todo el mundo, nadie puede estar de acuerdo con eso, ni yo mismo, que fui el primero en tirar plumas de gallinas a los cadetes y en propiciar el Golpe, antes que los demás tuvieran la idea en la cabeza, fui el primero en aplaudirlo, estuve presente en el Te Deum de la catedral, y por lo mismo no puedo aceptar que estén ocurriendo estas cosas en mi patria, que desaparezca la gente, que saquen a mi nieta de la casa a viva fuerza y yo no pueda impedirlo, nunca habían pasado cosas así aquí, por eso, justamente por eso, es que he tenido que venir a hablar con usted, Tránsito, nunca me imaginé hace cincuenta años, cuando usted era una muchachita raquítica en el Farolito Rojo, que algún día tendría que venir a suplicarle de rodillas que me haga este favor, que me ayude a encontrar a mi nieta, me atrevo a pedírselo porque sé que tiene buenas relaciones con el gobierno, me han hablado de usted, estoy seguro que nadie conoce mejor a las personas importantes en las Fuerzas Armadas, sé que usted les organiza sus fiestas y puede llegar donde yo no tendría acceso jamás, por eso le pido que haga algo por mi nieta, antes que sea demasiado tarde, porque llevo semanas sin dormir, he recorrido todas las oficinas, todos los ministerios, todos los viejos amigos, sin que nadie pueda ayudarme, ya no me quieren recibir, me obligan a hacer antesala durante horas, a mí, que les he hecho tantos favores a esa misma gente, por favor, Tránsito, pídamelo que quiera, todavía soy un hombre rico, a pesar de que en los tiempos del comunismo las cosas se pusieron difíciles para mí, me expropiaron la tierra, sin duda se enteró, lo debe haber visto en la televisión y en los periódicos, fue un escándalo, esos campesinos ignorantes se comieron mis toros reproductores y pusieron mis yeguas de carrera a tirar del arado y en menos de un año Las Tres Marías estaba en ruinas, pero ahora yo llené el fundo de tractores y estoy levantándolo de nuevo, tal como lo hice una vez antes, cuando era joven, igual lo estoy haciendo ahora que estoy viejo, pero no acabado, mientras esos infelices que tenían título de propiedad de mi propiedad, la mía, andan muriéndose de hambre, como una cuerda de pelagatos, buscando algún miserable trabajito para subsistir, pobre gente, ellos no tuvieron la culpa, se dejaron engañar por la maldita reforma agraria, en el fondo los he perdonado y me gustaría que volvieran a Las Tres Marías, incluso he puesto avisos en los periódicos para llamarlos, algún día volverán y no me quedará más remedio que tenderles una mano, son como niños, bueno, pero no es de eso que vine a hablarle, Tránsito, no quiero quitarle su tiempo, lo importante es que tengo buena situación y mis negocios van viento en popa, así es que puedo darle lo que me pida, cualquier cosa, con tal que encuentre a mi nieta Alba antes que un demente me siga mandando más dedos cortados o empiece a mandarme orejas y acabe volviéndome loco o matándome de un infarto, discúlpeme que me ponga así, me tiemblan las manos, estoy muy nervioso, no puedo explicar lo que pasó, un paquete por correo y adentro sólo tres dedos humanos, amputados limpiamente, una broma macabra que me trae recuerdos, pero esos recuerdos nada tienen que ver con Alba, mi nieta ni siquiera había nacido entonces, sin duda yo tengo muchos enemigos, todos los políticos tenemos enemigos, no sería raro que hubiera un anormal dispuesto a fregarme enviándome dedos por correo justamente en el momento en que estoy desesperado por la detención de Alba, para ponerme ideas atroces en la cabeza, que si no fuera porque estoy en el límite de mis fuerzas, después de haber agotado todos los recursos, no hubiera venido a molestarla a usted, por favor, Tránsito, en nombre de nuestra vieja amistad, apiádese de mí, soy un pobre viejo destrozado, apiádese y busque a mi nieta Alba antes que me la terminen de mandar en pedacitos por correo, sollocé
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En dos bogadas llegó a su lado y sin tránsito ni presentación alguna le espetó:
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El tránsito por Unter den Linden era intenso y tardaron casi una hora en llegar
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Manfred se había dado de alta en la relación de ciudadanos extranjeros en tránsito, con la nueva identidad que el partido le había facilitado, ya que además de los correspondientes carnés de conducir y de identidad, le había provisto de la cartilla de la Seguridad Social para extranjeros residentes, que desde luego jamás usaría, a nombre de Gunter Sikorski Maleter, ciudadano húngaro residente en Berlín, pero que en caso de una inspección policial en la calle le serviría para que no lo detuvieran por indocumentado
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Cuando ya Simón supo todo cuanto había llegado al conocimiento de la mujer al respecto de los tristes sucesos acaecidos el último Viernes Santo de los cristianos, decidió recuperar fuerzas lo más rápidamente posible, a fin de regresar de incógnito a Toledo para ponerse en contacto con Esther rogando a Jehová que su amada no hubiera sufrido daño y en esa confianza pasaba los días argumentando dentro de su cabeza que las desgracias habían acaecido en la aljama de las Tiendas, no en la del Tránsito, amén que la distinguida posición que ocupaba el padre de su amada, Isaac Abranavel, en la corte toledana de Juan I, la protegía de cualquier posible malaventura
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El nombre por el que se le conoce en estos lares es el de Rubén Labrat Ben Batalla pero, según aseveró a mi coadjutor el que dice ser vuestro recomendado, su nombre es Rubén Ben Amía, y su esposa es la hija del que fue rabino mayor de la aljama del Tránsito en Toledo
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A Simón, caso de ser cierta, cosa que no sabría con seguridad hasta llegar a la puerta, no le preocupaba tal providencia, ya que llevaba totalmente en regla en el fondo de su faltriquera sus cédulas de comerciante en tránsito
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Sin embargo, el obvio doble filo de las frases de Fernandito le lleva a sospechar de nuevo: ¿cómo se produce el tránsito de la inverosimilitud a la verosimilitud? Resulta inverosímil para Antonio que un hombre de la edad de Juan —por quien tantos años ha sentido admiración y respeto, y a quien debe una parte importante de su educación, y que desde la muerte de Matilda parece tan ensimismado— vaya a entregarse ahora a un coqueteo insulso con su nuera: es una ocurrencia ofensiva, y el serlo, añade inverosimilitud a la inverosimilitud: Antonio está muy lejos de cualquier intención censoria de Juan
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El problema es que sale y juega en la calle, en medio del tránsito”
97.
Por supuesto que tampoco El Cairo y los atascos de tránsito que allí se producían eran increíbles -aun peores que los de aquí- pero al menos Alemania tenía un buen sistema de transporte público
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Un inspector de la autoridad de tránsito llegó a entrevistar al conductor, quien, por supuesto, ya estaba bajo custodia de la policía
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antes de los embotellamientos de tránsito de la hora pico
100.
Lo bueno de todo esto es que los accidentes de tránsito serían virtualmente imposibles; los automóviles, y los pasajeros, podrían chocar a cualquier velocidad