1.
Tan sólo unas pacas de algodón surcaban el
2.
pasando por la pana, la lana y el algodón como etapas intermedias
3.
En poco más de una década, la superficie dedicada al cultivo del algodón creció 5 veces y hacia fines de los sesenta, Nicaragua daba cuenta de casi el 0% de todas las exportaciones regionales de carne (Vilas, 1988)
4.
Desapareció sí la producción de algodón que en los sesenta y setenta modernizó la economía a partir de las relaciones de trabajo asalariadas y aplicación de moderna tecnología
5.
la estrecha yperdurable levita, puesto en las rodillas el gran pañuelo de algodón, decolor
6.
Los soldados, con uniforme de gala y las manos yertas dentro de losguantes de algodón, iban
7.
Parlamento, con sus pregones delprecio del algodón y de la
8.
«roca,» cobijados por un cielo de algodón en rama, azul,[42], con susestrellas el sol y
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algodón cardado pone en las talegas, para no quedar molidoslos cascos y hechos alheña los
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un pañuelo encarnado de algodón; y en otra habitaciónmás interior hallamos un gran
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Chicago y las balas de algodón; vividlibres y felices bajo el
12.
Las muchachas canacas, con sussombreros trenzados y sus vestidos de algodón de colores, pasaban, devuelta del mercado,
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La seda, el algodón, el café, elpapel, la naranja, el
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aperador, en mangas de camisa y con su gorro de algodón metidohasta las orejas,
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carabinabajo el brazo y el gorro de algodón inclinado hacia la oreja
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interpelaba hasta por un carrete de algodón nopresupuesto en su plan de gastos
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pero con algodón en los oídos
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algodón a lasemana, en dos porciones y en distintos días, las que
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losalgodonales, recoger el algodón, resembrarlos cuando se han
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En cada tarea se les da diez onzas de algodón
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un año bueno en los frutos siguientes:800 arrobas de algodón,
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años notienen otra ocupación que carpir, recoger algodón al
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persuadido de que el algodón, la miel o azúcar, y el tabaco
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determina, y consigueverlo todo logrado; el algodón y la caña
25.
queesperaba tener algún beneficio del algodón y la caña, lo
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polleras o enaguas, aunquefueran de lienzo de algodón, y
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chicas y algún lienzo de algodón
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de contadosegún su calidad, dándoles algodón en parte de pago,
29.
Su industria se reduce á los tejidos de algodón y abacá, que coloran con el jugo de algunas plantas, á la fabricación de armasblancas y á la explotación de minas de plata y otros metales que se encuentran en sus dominios
30.
encondiciones de llegar a ser importante productor de algodón, pues lafertilidad de su suelo
31.
El algodón paraguayoes de una fibra larga y sedosa y es muy
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El cultivo del maíz, el algodón, el tabaco y el cacao se estáextendiendo en el Brasil
33.
Se cultiva algodón de buena calidad,que se consume en las
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algodón para hacerse el sordo a las lamentaciones del
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diesen á los encomenderos algúnpoco de algodón y algunas
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sementeras de algodón, fruto de que hacen sus hilados y deellos
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un sayo color de vino, las piernas enfundadas encalzas de algodón que imitaban el
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algodón en rama aplicado a cualquiermiembro; y en cuanto al resquemillo del yodo y a las
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mis manos!) ( Le unta con el algodón empapado en
40.
Peroes mejor teñirle del modo usado con el hilo de algodón; esto es,con legía y aceite de ajonjolí
41.
deseda, descomunales condecoraciones de papel dorado, amplios guantesde algodón y grueso palasán
42.
ó sea el algodón
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Cuando el fenómeno se acentuó, exploró el área con los dedos, algo vacilante, por encima del algodón de sus bragas
44.
En vez de ponerse uno de sus camisones de algodón eligió uno de seda fina que estaba en el fondo de un cajón, sin estrenar, casi olvidado
45.
Detrás de ellas, venía la señorita Clay con su vestido de algodón a rayas y húmedos aún sus cabellos por efecto del baño
46.
Don Juan extrajo de su saco dos delgadas cobijas de algodón, echó una en mi regazo y, con la otra sobre los hombros, se sentó cruzando las piernas
47.
Mi improvisada enfermera tomó un algodón impregnado en alcohol y lo aproximó al corte
48.
Hasta que hubo abierto este estuche y visto la tabaquera, en un lecho de algodón en rama no quedó tranquila
49.
Sneed sacó un par de guantes de algodón, blancos, y se los puso, cogiendo después con todo cuidado el atizador de hierro
50.
Algo aparece una fracción de segundo en la palma de su mano y lo esconde de nuevo en algodón
51.
Para Pierre y Jacques, que erraban por las calles secas, con sus alpargatas agujereadas, un pobre pantalón y una camiseta de algodón de escote redondo, las vacaciones eran ante todo calor
52.
El sistema determinaba prácticamente todo, desde si el abrigo de alguien debía ser de costosa lana o de algodón barato hasta el tamaño del apartamento de cada uno y la conveniencia de instalar en él un retrete privado
53.
El Gobierno quería establecer un monopolio (conocido con el nombre de «transacciones y comercializaciones unificadas») sobre el comercio de las mercancías fundamentales, tales como el grano, el algodón, el aceite comestible y la carne
54.
Mi corazón latía apresuradamente, y sentía las piernas como si fueran de algodón
55.
Una sencilla camisa de algodón, blanca como el sol del mediodía
56.
Repartieron gomas de mascar, azúcar y algodón en rama
57.
Vagó al azar por el Sur, cuando salió del Bazar del Cobre, viendo las alegres mantas de colores y los cubrecamas de algodón acolchado
58.
Las madejas de algodón de diferentes colores eran un regalo para la vista
59.
En medio de los encantadores había descubierto un hombre que en lugar de estar desnudo como sus compañeros, tenía la espalda cubierta con un amplio doot de algodón amarillo
60.
En su interior había varios pares de guantes blancos de algodón
61.
Mientras se subía los pantalones —de algodón, me fijé, y no los vaqueros que llevaba siempre—, pensé en mi habilidad para estropearlo todo
62.
Nosotros proporcionamos desinfectantes, algodón y un lugar en el que los jóvenes puedan llorar y cuidar sus heridas
63.
Se pusieron en marcha a través de pequeñas plantaciones de índigo y de algodón que se extendían detrás de los suburbios de la ciudad
64.
Montañas de baúles, de balas de algodón, de pilones de azúcar, harinas y otros comestibles se amontonaban en la plaza, que parecía transformada en un vasto mercado
65.
Primero fue un sollozo subterráneo que remeció los campos de algodón, encrespándolos como una espumosa ola
66.
Apenas lograron sacudirse la parálisis del primer espanto, los sobrevivientes comprobaron que las casas, las plazas, las iglesias, las blancas plantaciones de algodón, los sombríos bosques del café y los potreros de los toros sementales habían desaparecido
67.
En cuanto se reunieron con sus compatriotas, desmontaron, formaron parapeto con sus caballos y empezaron a lanzar flechas, en cuya punta iban pedazos de algodón empapados de un líquido ardiente, acaso una especie de fuego griego
68.
La muchacha llevaba el cabello recogido en un moño que descubría la curva de su nuca, vestía larga túnica de algodón, ausentes por primera vez sus ruidosas pulseras de cobre y bronce
69.
La República Popular de Berkeley se le había metido bajo la piel, le gustaba perderse en esas calles donde pululaban swamis en túnicas de algodón, mujeres con aires de espíritus renacentistas, sabios sin asidero en la tierra, revolucionarios sin revolución, músicos callejeros, predicadores, locos, vendedores de chucherías, artesanos, policías y criminales
70.
¿Y eso? ¿Qué eran esa plantación de algodón y esa camioneta? No lograba recordar, pero estaba seguro de haber estado en un sitio similar
71.
Melecio se arrancaba los vellos del rostro con pinza, después se pasaba un algodón empapado en éter y así su piel había adquirido textura de seda, cuidaba sus manos, largas y finas, y cada noche se cepillaba cien veces el cabello; era alto y de huesos firmes, pero se movía con tal delicadeza que lograba dar una impresión de fragilidad
72.
Una vez fuera frenó en seco y se quedó de pie, con las manos en las caderas, mirando las nubes de algodón mientras esperaba que le bajaran las pulsaciones
73.
Usaba el cabello largo atado en una cola a la espalda, vestidos de algodón que yo misma me cosía y alpargatas de lona
74.
En su interior quedaron los muebles de madera rubia, dos vestidos de algodón blanco, la jaula vacía del canario, la cesta con tejidos inconclusos, sus barajas mágicas, la mesa de tres patas y las rumas de cuadernos donde anotó la vida durante cincuenta años y que mucho tiempo después, en la soledad de la casa vacía y el silencio de los muertos y los desaparecidos, yo ordené y leí con recogimiento para reconstruir esta historia
75.
Miguel se dio cuenta de su bochorno y su angustia, salió a buscar a la improvisada enfermería un paquete de algodón y consiguió unos pañuelos, pero al poco rato se dieron cuenta que no era suficiente y al anochecer Alba lloraba de humillación y de dolor, asustada por las tenazas en sus entrañas y por ese gorgoriteo sangriento que no se parecía en nada a lo de otros meses
76.
Juliette, con sus vaporosos vestidos de algodón, sandalias, melena de un castaño intenso suelta sobre los hombros y rostro clásico, resultaba aún más atrayente que la comida
77.
Ahora trato de recordar Nueva Orleans como era entonces, con su pagano carnaval, en el que la gente de diversos pelajes se mezclaba danzando, con sus antiguas calles residenciales de árboles centenarios -cipreses, olmos, magnolios en flor- y balcones de hierro forjado, donde hace doscientos años tomaban el fresco las mujeres más hermosas del mundo, nietas de reinas senegalesas y de los amos de entonces, barones del azúcar y el algodón
78.
Tomó un puñado de bolas de algodón del puesto de perforar orejas y siguió camino, confundida
79.
Los míos temblaban entre el ante y el húmedo algodón
80.
Antes de salir, se introdujo en las orejas dos bolitas de algodón
81.
Sí, el corazón de Isidoro está hoy como un ovillo de algodón entre las patas de una gata traviesa
82.
Habrá abundantes lluvias, muchas uvas y cereales, pero estallará la peste, y luego no prosperará el lino, y será malo el algodón; y además la mitad del ganado morirá de epidemia
83.
Los gobernantes del régimen comunista decidieron cambiar el curso de dos ríos, Amú Dariá y Syr Dariá, de modo que pudiesen irrigar algunas plantaciones de algodón
84.
con algodón y yodo se le cierra
85.
¿Recoger y asistir a los heridos, exponiendo mi cuerpo a las balas, como si éstas fueran motitas de algodón? ¿Predicar de casa en casa y de pueblo en pueblo las doctrinas salvadoras, y no cejar en ello, desafiando persecuciones, cárceles, presidios y la muerte misma? Estos y otros medios de elevación moral [306] iban pasando por mi mente, sin que me decidiera por ninguno, pues aunque todos me parecieran buenos, yo ambicionaba el mejor, el insuperable
86.
Firme en esta intención edificante, bajó y trajo un cazolillo con aceite, en el cual sobrenadaban encendidas varias mechas de algodón, que eran como un holocausto a las benditas ánimas del Purgatorio, y el mejor socorro que se podía dar a una persona moribunda
87.
Se miró en el espejo y pensó que distinguía los detalles del tatuaje de la calavera a través del algodón
88.
Se sentía muy cómodamente vestida con los pantalones de algodón que había comprado en El Cairo para reemplazar los que se le habían roto en el serapeum
89.
Cuando la aparta, el policía encuentra el cadáver de un gran gato negro destripado y a medio disecar, con las cuencas de los ojos rellenas con bolas de algodón y el interior abierto y lleno de borra de la que asoman alambres y cabos de hilo bramante
90.
Fernanda apareció como una tromba en ese momento, secándose el pelo con una fina tela de algodón
91.
Aquéllas son oscuras… negras y azul marino con algo de rojo, una mezcla de poliéster y algodón
92.
La nitrocelulosa hizo posible la «pólvora sin humo», y por su potencial como propulsor en los proyectiles de artillería recibió el nombre de algodón pólvora
93.
–En los cuatro casos anteriores al asesinato de Deborah y Fred – explicó Wesley -, se recogieron fibras de algodón blanco en el asiento del conductor de todos los vehículos abandonados
94.
Puesto que ninguna de las víctimas llevaba prendas de algodón blanco en el momento de la muerte, debo deducir que las fibras las dejó el criminal, y eso implica que condujo los vehículos de sus víctimas después de asesinarlas
95.
Pantalones de algodón blanco
96.
Pero en el asiento del conductor del jeep de Deborah no se encontró ninguna fibra de algodón blanco
97.
con un cordón de algodón
98.
–Sí que lo soy, John -respondía yo-, si es que quieres emplear el término como metáfora para mi caso, y como realidad para el caso de un negro de los campos de algodón de 1850
99.
Los campos estaban cubiertos de rastrojos con pompones de algodón todavía adheridos a las ramas muertas, y el cielo estaba húmedo y frío
100.
Marino se enfunda sus grandes manos en los guantes de algodón y abre el cajón superior de la cómoda