1.
encuentra por la vía, por la obra, pero no fue tu caso y ahí estaba tu talón de Aquiles
2.
talón son algunas de ellas
3.
Allí llegaban en las frías y solitarias noches santafereñas, al toque de Ánimas, embozados en sus capas y ruanas, los conspiradores, cuyo talón pisaba el terrible Oidor Hernández de Alba
4.
Sujeta El Talón / Sostenido Por el Talón
5.
Traducción Es “La Mano en el Talón” {Yad =
6.
Talón de Aquiles del Desarrollo Costarricense, editado por Fernando Herrero y Gladis González
7.
Significación De Yaakov: El Que Suplanta O Que Sujeta El Talón, La Mano En El
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· La región posterior del talón
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, en un talón contra el
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que es un talón contra el Banco: puedes cobrarlo aquí oen
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Mientras Cristeta leía la carta, se le cayó al suelo el talón
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Me llevó á la estación, recogió los baúles de Juana conel talón que encontró en el saco, y tomándome un billete de primera, mepuso él mismo en el tren de Boulogne
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en la cintura;la chinela también varía, pues que la llevan cerrada por el talón
14.
contra mí ha levantado el talón
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Qué raro, había leído en alguna novela que entre las hileras -pero tienes que andar descalzo por en medio, con el talón un poco calloso, desde pequeño-hay unos melocotones amarillos que crecen sólo en las viñas, se parten con la presión del pulgar, y el hueso sale casi solo, limpio como tras un tratamiento químico, con la salvedad de algún gusanillo gordo y blanco de pulpa, que se queda pegado por el simple átomo
16.
Bajo su aspecto de cancerbero bibliófilo, De Rozio poseía un terrible talón de Aquiles: una curiosidad y una propensión al cotilleo de corte académico, que relegaba a las mujeronas del bazar a la condición de simples aficionadas
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Porque tengo tras mí un delfín pisoteándome el talón
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Mientras el secretario hablaba, Erast Petrovich, que ya había reculado hasta el borde mismo del muelle, hubo de detenerse cuando su talón se apoyó en el reborde
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y no les muestro el talón porque eso es una grosería
20.
—En el tendón, algo por encima del talón
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Consistía éste en dos recias tablas de madera de roble en forma de «L»; la más corta se desplazaba arriba y abajo mediante un vástago encajado sobre una ranura que presentaba la mayor, de tal manera que colocando el invento en la pierna del sujeto y ajustándolo mediante correas apretadas, quedaba el pie apoyado en la tabla menor y la pierna en la mayor e inmovilizada firmemente; en el talón de la tabla corta se encontraba un recio tornillo con una manija de tal forma colocado que, al girarlo, obligaba a la tabla pequeña a deslizarse hacia abajo, forzando al pie a seguirla y haciendo que la pierna se alargara por la fuerza de la tracción
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Yo intentaba descifrar lo que escribía, pero, en un arranque de pudor, él lo borraba con el talón
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Sintió que el talón de una bota le pisaba la mano cuando los soldados salieron de la celda en estampida
24.
Pero inmediatamente la cabeza del león se transformó en un escorpión horrible, que se arrastraba hacia el talón de la joven para morderla, y la princesa se convirtió en seguida en una serpiente enorme, que se precipitó sobre el maldito escorpión, imagen del efrit, y ambos trabaron descomunal batalla
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– Extendió un talón y se lo dio al mesonero-
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Holmes golpeó con el talón exactamente encima de la cerradura y la puerta se abrió inmediatamente
27.
Da una última chupada al chicote, lo deja caer al suelo y aplasta la brasa con el talón de la alpargata
28.
Con mucho cuidado, procurando apoyar el talón antes que la suela de las botas para no hacer ruido, se mueve por el centro de la calle, cauto como un cazador, mirando a uno y otro lado con el cachorrillo en la mano derecha y el bastón en la izquierda; ensordecido por el batir del pulso que le retumba en los tímpanos
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–Será con talón o transferencia
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¡Ahí estaba el punto flaco, el talón de Aquiles, la puerta franqueable!
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En cuanto al cerebro, la Black Talón había producido unos efectos terribles
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Pensé en Eddings, envenenado en su barca, en las balas Black Talón y en el uranio, y recordé que Joel Hand tenía la granja en algún lugar de Tidewater
33.
El arqueológico lo suministran los restos de un crucificado de la época de Jesús hallados en Jerusalén todavía con el clavo de los pies atravesando el talón y un trozo del madero que se desprendió al arrancarlo
34.
¡Es estupendo! Sí, le haré un talón nominativo, un talón por cinco millones y otro por el valor de la casa
35.
Arturo le entregó a Raimundo el cheque para que negociase el silencio de Rosario, y otro talón por dos millones de pesetas para comenzar las investigaciones sobre el autor de los anónimos que estaba recibiendo
36.
Mientras rellenaba el talón de la joven, pensaba en la mala suerte que había tenido al recibir esa información de Rosario a través de Raimundo
37.
Cree que iré a pagarle el segundo talón, el talón que me diste el día que anunciaste tu compromiso con Carlota
38.
El talón que Rosario había hecho efectivo y con el que efectuó la compra del chalé demostró que Arturo Depoter estaba siendo sometido a chantaje por ella
39.
Todo demostró que el fatal desenlace vino dado tras la entrega del segundo talón, que se encontró en la casa
40.
Hombres ligeros y jóvenes, que al andar apenas se apoyaban en el talón
41.
Cuando todos estuvieron preparados, Ayla agarró de nuevo el pie con las dos manos por el talón y los dedos, y con suavidad y firmeza a la vez levantó la pierna
42.
Le ha enseñado que aunque la foca es la personificación de la precaución en el reino animal, su talón de Aquiles es la curiosidad
43.
– Goode le enseñó el talón a la niña-
44.
Su talón taconeó estruendosamente sobre el suelo de madera, mientras se dirigía rápidamente hacia Mayfair
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Fue cuestión de suerte…, pero todo tiene su talón de Aquiles -dijo-
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Arrastrando en el arroyo su talón descalzo,
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Quédate tu talón también, considéralo como una subvención
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Longitud de las extremidades inferiores (total): 94 cm (medidas desde el talón a la articulación de la cadera)
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Tal vez era ésa la palabra que definía al asesino, la que llevaría a una explicación de sus actos, que si eran comprendidos revelarían su talón de Aquiles
50.
El total anotado en el impreso de depósito no pareció afectar al cajero en absoluto, el cual verificó las cifras, selló el talón y entregó la libreta a Mitch
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Este también estaba habilitado para vuelos de larga distancia, pero, a diferencia del Talón, no iba armado hasta los dientes y no pertenecía a las Fuerzas Especiales
52.
» Se pasea por la calle, tambaleándose, mientras los mosquitos le envuelven la cabeza, como una nube de polvo a la luz de la luna; arrastra un talón por el hilo de agua, a lo largo del canal que asoma al pie del vicio muro de la iglesia; se detiene y se apoya, ladeando, en el museo…
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Se rascó el talón derecho con el pie izquierdo
54.
Leo dio media vuelta y echó a andar entre las humaredas del camino, el talón de la bota repiqueteando
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Escribió rápidamente, arrancó el talón y lo dio al sacerdote-
56.
–¿Quiere decir que, con esto, me darán el dinero en el Banco? – preguntó el cura, sosteniendo cuidadosamente el talón
57.
Los leotardos de lana un poco desgastados en el talón, las bragas blancas sobre los listones de madera del suelo, las manos de Ismael subiendo por sus muslos, acariciando la marca que el elástico demasiado apretado le había dejado en las ingles
58.
De este modo, en toda construcción técnica no tardaba en surgir un talón de Aquiles, cuya ubicación exacta en la mayoría de los casos era imposible de determinar
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Pero también tienen su talón de Aquiles: sus imágenes requieren interpretación
60.
Espero que me devolverán esta suma -manifestó severamente, mientras tendía el talón a Laws-
61.
Es un talón y te lo enviaré por correo antes de ir a la oficina
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No cabía ninguna duda sobre la suela y el óvalo rojo en el centro del talón, que había palidecido con cuatro años de uso
63.
Golpea el suelo con el talón y repite:
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Dígale a Jaime que saque de la caja fuerte veinte mil dólaros y entréguelos al señor Hakluyt; si no hay suficiente dinero en metálico, que extienda un talón por la diferencia
65.
—¿Ves a alguien? —preguntó Albus, enterrando el talón en la hierba
66.
El escudero clavó el talón en el barro y giró sobre el pie, primero hacia un lado, luego hacia el otro
67.
¿Eres Stella? El doctor Bristol quiere que investigues el último caso relacionado con una bala Black Talón
68.
Ni siquiera sabía por qué lo había hecho; sólo quería sentir el crujido que el talón de su zapato hacía al clavarse en la carne y el hueso
69.
El mismo Java decía que era una fulana de fábula, aseguraba que un estraperlista de los gordos se enamoró de ella cuando la vio y tuvo la idea de deslizar en su escote un talón bancario en blanco con la firma, y que ella había escrito un nueve y detrás 69 ceros, todos los que cabían
70.
Desnuda ante el espejo se probaría el nuevo abrigo de astrakán, reviviendo en la piel la caricia lejana de otras pieles menos suaves, pues el camino fue largo y difícil y nada había sido olvidado: sus años de criada en tantas casas, el calor de hogar de su primer pisito en la calle Casanova, la rápida y enloquecedora prosperidad del trío de la bencina, su acierto al aprovechar los amigos bien relacionados de la baronesa, los Fiat 1100 y los camiones de la Campsa controlados por José María, las alegres noches del Rigat, los aperitivos en La Puñalada y en el Navarra, el primer aborto, el primer impulso irrefrenable con el camionero de ojos azules, la amistad con el directivo del club de fútbol, su primer asiento de preferencia en la tribuna de Las Corts, su negligencia o parte de culpa en la detención de José María, ya decomisado y devorado por la fiebre, arruinada su salud y su negocio, el segundo aborto, la mala época, el barrio chino y las katiuskas, el primer y único intento de cambiar de vida con el pianista y su orquesta tropical, los vieneses y las revistas del Paralelo, la pasarela del Victoria y las medias de red, los soleados mediodías dejándose desear en la terraza del Oro del Rin, el talón bancario en blanco pero firmado, su acierto al devolverlo no con una cifra y muchos ceros detrás, sino con una estrofa de «La Bien Paga», el buen año y pico viviendo en el Ritz con su nuevo pelo platino y sus pekineses, las alegres madrugadas del bar Marfil, el reencuentro con el directivo del Fútbol Club Barcelona, su bronceada sonrisa y sus camiones cargados de wolfram pasando clandestinamente a Portugal, la recuperación del palco de Las Corts y del abrigo de astrakán, la fulgurante ascensión hasta el tercer piso del Liceo con sus famosos hombros desnudos y sus joyas, el empresario de pómulos de seda siempre a su lado y las invitaciones al Tívoli, su nuevo apartamento en la Avenida Antonio María Claret 16 esquina Paseo de San Juan, frente al bar Alaska, donde algunas noches entraría a tomar la última copa, sola, dulcemente borracha, arropada en pieles sobre el alto taburete y alternando con desconocidos fantasmas de medianoche, derrotados tabernarios, sombras ya de lo que fueron y ahora mirando sus joyas con codicia
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En lo político, Aníbal, como yo, no acertó a dominar por completo las votaciones de su Senado y eso fue su talón de Aquiles: no consiguió suficientes recursos cuando los precisaba en Italia para obligarnos a rendirnos y luego tampoco se los proporcionaron cuando le reclamaron de regreso a África de forma apresurada (aunque no es menos cierto que yo también tuve mis problemas de abastecimiento)
72.
Llevaba puestas unas alpargatas negras con el talón pisado y sus piernas no se acababan ya hasta que por encima de las rodillas las cubría una bata, la bata de siempre, de algodón verde con botones de arriba abajo, los tres últimos desabrochados y los dos primeros abiertos; hay una diferencia entre desabrochado y abierto
73.
Apoyada contra el viejo muro, tenía una pierna doblada y sostenía el talón sobre una piedra que sobresalía de la pared
74.
Que ahora atacaban en un frenético friso de caballos con sus ojos estrábicos y sus dientes limados y jinetes desnudos con manojos de flechas apretados entre las mandíbulas y escudos que destellaban en el polvo y volviendo por el flanco contrario de la maltratada tropa en medio de un concierto de quenas y deslizándose lateralmente de sus monturas con un talón colgado del sobrecuello y sus arcos cortos tensados bajo el pescuezo tenso de los ponis hasta haber rodeado a la compañía y dividido en dos sus filas e incorporándose de nuevo como figuras en un cuarto de los espejos, unos con rostros de pesadilla pintados en sus pechos, abatiéndose sobre los desmontados sajones y alanceándolos y aporreándolos y saltando de sus ponis cuchillo en mano y corriendo de un lado a otro con su peculiar trote estevado como criaturas impulsadas a adoptar formas impropias de locomoción y despojando a los muertos de su ropa y agarrándolos del pelo y pasando sus cuchillos por el cuero cabelludo de vivos y muertos por igual y enarbolando la pelambre sanguinolenta y dando tajos y más tajos a los cuerpos desnudos, arrancando extremidades, cabezas, destripando aquellos raros cuerpos blancos y sosteniendo en alto grandes puñados de vísceras, genitales, algunos de los salvajes tan absolutamente cubiertos de cuajarones que parecían haberse revolcado como perros y algunos que hacían presa de los moribundos y los sodomizaban entre gritos a sus compañeros
75.
En el talón izquierdo se le estaba hinchando una ampolla que le obligaba a caminar sobre el borde de la bota
76.
Se metió papel higiénico en el talón del zapato
77.
Briony notó que el talón ampollado le rozaba contra el zapato, pero estaba resuelta a que ellos no la vieran cojear
78.
El talón golpeó un archivador y derribó un montón de papeles
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Miles la guardó disimuladamente bajo el asiento empujándola con el talón de la bota
80.
Fui tras ella hasta el dormitorio, más pendiente de ahuecar el ala sin dilación que de lo que allí pudiera haber de pertinente al caso y, he aquí que, apenas hube traspuesto el umbral del íntimo aposento, la Emilia, con una rapidez y una coordinación de movimientos que ahora, al despiadado foco a que la memoria somete los más remotos, fugaces y, en su día, imperceptibles instantes del pasado, quiero atribuir a un talento natural y no a una larga práctica, cerró la puerta con el talón, me dio un empujón con la palma de la mano derecha que me hizo caer de bruces en la cama y tiró con la izquierda del elástico de los calzoncillos con tal fuerza que éstos, que ya distaban de ser flamantes el día que me fueron regalados por un paciente del sanatorio que, al serle dada el alta, tuvo el gesto magnánimo de obsequiar a quienes habíamos acudido a la reja a despedirle con sus escasas posesiones y salió desnudo a la calle, donde fue al punto detenido e internado nuevamente, perdiendo así, en virtud de un solo acto, la libertad, el ajuar y, de paso, la magnanimidad, se rasgaron como velamen que amarrado al mástil deshace la galerna, dejándome desnudo, que no desarbolado
81.
Por si fuera poco, tenía una ampolla en el talón que había empezado a sangrarle
82.
El caminante avanza con el talón y el dedo gordo del pie
83.
Talón y dedo gordo
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Talón y dedo gordo, así marcha el caminante
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¡Con los ojos desorbitados y un agujero en el talón! Los zapatos eran mágicos, zapatos de la función
86.
Lucien se concentró en una serie de acanaladuras del talón del zapato derecho, que Brooner no logró identificar en la huella
87.
Como consecuencia del peso y el movimiento, un talón suele dejar huellas mas claras que el resto de la suela, según la declaración de Brooner en el interrogatorio directo
88.
Sus formas, en general, eran más suaves y ligeras, y tenían un gran puente entre el talón y la puntera
89.
Ahora le estaba dando vueltas a la idea de fabricar un pie con el talón de Aquiles, pero no se le ocurría cómo simbolizar esa enfermedad
90.
» Recuerdo la prueba de Guthrie, la sangre que han tomado del talón de Florence
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Clavó el talón en el lado empinado de la roca cubierta de musgo y dio un paso y subió y después otro
92.
Yo permanecía en equilibrio sobre un pie, tratando de sostener el otro por encima de sus cabezas, pero a pesar de ser un buen acróbata, el arte de la levitación todavía se me resiste; y así, el pie que tenía en el suelo se convirtió en mi talón de Aquiles, por decirlo de algún modo; uno de los diablos me clavó las garras en la pantorrilla