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haber seguido su evolución sin pasar por ese trance tan amargo
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jugo amargo del mundo
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ante su paso: Tornábase amargo y delicioso, de un sabor que causaba ciertas culpas
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No sé qué hay en ello, pero es locierto que hasta la cesantía parece que es un goce amargo para ciertasnaturalezas, porque las emociones del pretender las vigorizan y entonan,y por eso hay muchos que el día que les colocan se mueren
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borraría lo amargo en ella; y entonces yasería otra cosa bien
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como manteca vegetal, los nabos blancos y tiernos, con suolorcillo amargo; y en la otra fuente
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tierna despedida, hasta el punto de que Isabel yFernando prorrumpieron en amargo
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coetáneo, el cual escribeque «fué día de gran tribulación y amargo desconsuelo para
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— Y ¡cómo si queda lo amargo! —respondió la condesa—, y tan amargo que en sucomparación
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Y lloró en silencio, con ese amargo y desconsolado llantode la resignación sin
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amargo en el fondo, por el vago presentimiento de las
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hermosos ojos,llenos de lágrimas, al cielo,—que en el amargo y
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Es aquél un mar azul muy amargo,
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al bordede su fosa y, en la efusión del dolor más amargo, eleva
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que le tenía, hubiera sido menester hacerle infelizcon revelaciones feroces y con el más amargo
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decolegio a quienes la envidia movía, y habían formado un amargo conjuntoque menoscababa el
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persuadian que Dios les poniaaliento en los corazones en aquel tan amargo trance, i
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amargo de la maldad y a saborearlocon infernal delicia
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son el fruto amargo de una de las maneras de lacivilización
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Amargo fue el despertar del joven hidalgo
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Decía esto con un tono amargo, con la misma expresión con que anonadabaa los
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enaminorar en el corazón de la señorita Helouin aquel amargo
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boardilla, el pan más amargo del trabajo, antes quedejarla
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intención, y amargo el fruto
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Amargo la vida de los hombres cuando no meinteresan; soy su
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endulzar lo amargo delcáliz una inspiración amorosa del espíritu consolador y soberano
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La herida que aquel duro y amargo confite había abierto en su endiosadocorazón, no estaba
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vacilaciones,comenzó a derramar el más amargo llanto de su
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llevados por manos mercenarias y sí por sus propios deudos,los cuales no tienen el amargo
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A juzgar por el gesto amargo del policía "lo mejor" era, en realidad, lo peor de todo
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-Y ¡cómo si queda lo amargo! -respondió la condesa-, y tan amargo que en su comparación son dulces las tueras y sabrosas las adelfas
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Para él esos relatos formaban parte de la poderosa poesía de la escuela, alimentada también por el olor del barniz de las reglas y los lapiceros, por el sabor delicioso de la correa de su cartera que mordisqueaba interminablemente, aplicándose con ahínco a sus deberes, por el olor amargo y áspero de la tinta violeta, sobre todo cuando le tocaba el turno de llenar los tinteros con una enorme botella oscura en cuyo tapón se hundía un tubo acodado de vidrio y Jacques husmeaba con felicidad el orificio del tubo, por el suave contacto de las páginas lisas y lustrosas de ciertos libros que despedían también un buen olor de imprenta y cola, y finalmente, los días de lluvia, por ese olor de lana mojada que despedían los chaquetones en el fondo de la sala y que era como la prefiguración de ese universo edénico donde los niños con zuecos y gorro de lana corrían por la nieve hacia la casa caldeada
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Y supo así que la guerra no es buena, porque vencer a un hombre es tan amargo como ser vencido por él
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Balbieno, al comunicar la noticia a sus oficiales, se limitó a hacer un comentario amargo
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El sufrimiento de los niños es nuestro pan amargo, pero sin ese pan nuestras almas perecerían de hambre espiritual
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Stand Hard compartía con el conferenciante el amargo sentimiento de que la parte más dolorosa de toda aquella historia estribaba en el hecho de que un par de desvergonzados mentirosos cuyo coeficiente intelectual ni siquiera alcanzaba el promedio, y que en buena lógica deberían dedicarse al oficio de trileros en cualquier mercado pueblerino en lugar de presidir sus respectivas naciones, hubieran sido, no obstante, los protagonistas de una feroz aventura bélica de incalculables proporciones que había llevado la muerte y la desesperación a millones de hogares a todo lo largo y lo ancho de la faz de la tierra
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Pero «siempre» era para Luna, como para cualquier mulata caribeña, una palabra difícil de asimilar, como un purgante amargo que rechazan de entrada, pues para ellas la entrega dura lo que dura el deseo de querer entregarse, y como ya le he dicho, la idea de una familia estable aún no estaba en su mente
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Estaría echándole en cara al Cielo su amargo destino y pidiéndole explicaciones a los hados por semejante crueldad
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De rostro muy afeitado y pálido, sus ojos eran del color del chocolate amargo, en fuerte contraste con su pelo rojo
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La carne tenía un sabor amargo y repugnante
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El corazón se le encoge, como si hubieran exprimido sobre él unas gotas de limón amargo
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¡Flor negra, amargo fruto, destinado al maldecido paladar del hombre de estudio! Otra vez hay que decir que sea mil veces bienaventurado el rústico que crece como una caña y vive meciéndose en el seno blando de la mentira
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¡Pastel de risa y llanto, qué amargo eras!
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Y el rencor contra aquella madre se manifestó claramente en su voz; y esto me hizo comprender que debió de ser un trago muy amargo para ella el descubrimiento de las inclinaciones amorosas de su hijo hacia la hija de su rival
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Un rostro pálido, decidido, amargo
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—Sencillamente, porque la estricnina tiene un sabor muy amargo
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El café tiene un sabor amargo que, posiblemente, anularía el de la estricnina
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Guardó silencio, comprimidos los labios en amargo gesto
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Eragon bajó la cabeza, con el amargo recuerdo de esa sangría en el corazón
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Los geranios, que rara vez se incluyen en un ramo por su olor amargo, según el color indican tristeza, desilusión, consuelo y otros sentimientos más bien inútiles
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Bebí un par de sorbos, pero lo sentí áspero y amargo
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Ahí, en las colinas de las inmediaciones del pueblo obrero de Camas (Washington), donde la mayoría de los días el aire huele al humo amargo de la fábrica de papel, ahí está:
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Ya no era el muchacho encantador y atolondrado que había sido, era un hombre que llevaba en el semblante un cierto rictus amargo hecho del barro especial que conforman el sufrimiento y la muerte
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Crea, hijo mío, que la venganza deja un regusto amargo en las entrañas del que la practica
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Jamás había dormido tan serenamente su siesta, despertando alegremente con la voz de Tonico, infatigable visita después del almuerzo para un dedo de amargo que ayudase la digestión, y un dedo de conversación antes de abrir la escribanía
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Y era un trago muy amargo encontrarse relegado al rango de los capellanes y médicos del ejército, simples comparsas
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Para el capitán Laplace fue un amargo trance transferirle la operación de su nave al sobrecargo
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Todo encalló en un tiempo amargo y sucio
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Fue un sentimiento amargo
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El pastel que había en la mesa de la cocina probablemente estaba hecho de aquel mismo material amargo, recubierto de un dulce de ficción
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el gusto amargo de la boca
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La suerte fue que cuando llegó la orden, ya estaba Pablo Rodríguez con un pie en el cadalso y había tragado lo más amargo de la alcuza
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¡Y aunque no dejan de ser mis semejantes, entre ellos y yo, puso la suerte alguna diferencia, pareciéndome yo a ellos como el vinagre amargo y rancio se parece al vino!
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He gustado con resignación el amargo brebaje! ¡Pero la resignación ¡ay! no podrá nunca procurarme el olvido!
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¡Por mí propio gusté siempre la amargura del amor! ¡Y he aprendido a complacer y disculpar a quienes bebieron en tan amargo cáliz!
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-¡Paciencia, paciencia! -dijo Cuadra con amargo desdén-
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Miraba al padre Alelí con los ojos encendidos y con expresión de sorpresa, que bien pronto se tornó en amargo desdén
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Sus padres intercambiaron por encima de ella una mirada que reflejaba su amargo dolor y que denotaba que comprendían, desilusionados, las limitaciones de su hija
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Allí, el ajenjo amargo es mi hermano en soledad
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Pedro Hillo, natural de Toro, era enteramente superficial, y a poco que se le tratara, se le veían las tristezas y el amargo desdén que le andaba por dentro del alma, como una procesión interminable
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«¡Ah! si Rodrigo y Juana Teresa me vieran en esta horrenda situación, qué amargo llanto derramarían
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Para la ley, también, y todos los que estaban conectados con ella, exhibía un amargo desprecio que deslumbraba a unos y alarmaba a otros de sus compañeros pensionistas
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Tal era la causa del amargo tono de nuestra conversación
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Se encontró de reojo en el retrovisor: un rictus desarraigado y amargo
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Quizá sea el olor de aquel sitio, pero el humo le sabe amargo
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A su paso encuentra puertas cerradas o portales vacíos —muchos vecinos los dejan abiertos en esta época del año—, y durante un trecho, desesperado, amargo hasta blasfemar entre dientes, está seguro de haber perdido la partida
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Y de ese modo, cuando también al otro día el cuarto Felipe plantease al municipio la aprobación de un nuevo impuesto o una tasa extraordinaria sobre el tesoro recién llegado, Sevilla tendría en la boca el almíbar necesario para endulzar lo amargo del trago —las más mortales estocadas son las que traspasan el bolsillo—, y aflojaría la mosca sin excesivos melindres
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Aquel día me sentía cansado y con un ligero sabor amargo en algún lugar del alma que no era capaz de identificar, así que eché a Jonás a la calle —que se marchó muy contento, libre como los pájaros y con ganas de aventura—, y me senté cómodamente, con los ojos entrecerrados y todo el cuerpo en actitud de meditación, para intentar aclarar los pensamientos y los sentimientos que se agitaban en mi interior desde hacia tiempo sin que les prestase atención
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Los exiliados sentían un amargo deseo de purificar el país de los extranjeros que se habían establecido en él durante la deportación
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Se elevó un murmullo de asentimiento de entre los hombres agrupados en torno a la mesa, y la expresión de Atan se convirtió en la de quien se ha encontrado la boca llena de algo amargo y no puede deshacerse de ello
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Estaba compartiendo muertes, pensó él con humor amargo
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La Que Era la Primera dio a cada uno de ellos un vaso de infusión caliente, de sabor amargo y les ordenó que primero se enjuagaran la boca y escupieran en un hoyo especial, y luego se bebieran el resto
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Seymour Hunt se había ahorcado en su habitación justo tres días antes, y en vez de tratar de encontrar pruebas de algún amargo idilio o de una secreta aventura amorosa, la policía centró sus esfuerzos en las tormentosas relaciones de Hector con el corrupto banquero de Cincinnati
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andaba por el aire amargo y sucio,
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Por el amargo mundo sempiterno,
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Ya me había tomado la mitad del café cuando me di cuenta de que estaba tan amargo que de hecho era imbebible, así que me dejé el resto y salí de la cafetería
87.
Las puertas de batientes estaban cerradas, pero el aire nocturno, amargo antes del amanecer, refrescaba al colarse por los resquicios
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Sus amigos, incluyendo uno que habría de ser más tarde su más amargo enemigo, se regocijaron por este restablecimiento
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Es amargo y dulce, durante las noches de invierno,
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Ahora bien, permítame hacerle una pregunta con todo respeto: ¿acaso mentí, doctor? ¿Falté a la verdad cuando dije que tenía amplia experiencia en el mundo de la prostitución? Póngase la mano en el pecho, haga memoria y dígame: ¿cuántas veces se acostó con La Nené en el Cinco y Medio, so pretexto de escribir un reportaje que nunca, señor, nunca apareció? ¿Es necesario que hable La Nené para saber quién miente, doctor? Los últimos días que pasamos juntos en Santo Domingo, ya concluidas las grabaciones, me dejaron un sabor amargo
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»3 El amargo lamento: Wo ist die Luftwaffe? («¿Dónde está la Luftwaffe?») sería el estribillo constante de la experiencia del ejército alemán en Normandía
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Sus heridas y su amargo arrepentimiento lo habían desquiciado
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Aun a pesar del viento amargo, del hedor de los metales pesados y las vetas abiertas, de la tierra alterada y del metal herrumbroso, del yeso podrido y el hormigón desmenuzado, olía a los humanos
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Probablemente el sabor es amargo
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Ahora sí sentía rencor, oscuro y amargo
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ventana Jean-Pierre oyó el amargo llanto de una mujer, aunque casi todos los demás hogares estaban silenciosos y oscuros
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Creo, honestamente, que los evangelistas -quizá en un afán de no mortificar a sus lectores con los sufrimientos del Cristo- hicieron un flaco servicio a la Verdad no exponiendo con mayor minuciosidad ese amargo trance del Nazareno
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Precisamente al conocer con exactitud lo sucedido aquella mañana en una de las cámaras del Sanedrín, uno puede llegar a intuir que aquél fue, quizá, el momento más amargo y humillante de toda la Pasión
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El prelado subrayó las certeras afirmaciones con un amargo rictus