1.
Alentado por esta prueba de benevolencia, Ido empezó a tomar confianza
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El forastero le contestó con la benevolencia un tanto fría que sabenemplear los superiores bien educados
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Las carcajadas atronaban el café, y Rubín se acercó al grupo principal,diciendo con la mayor serenidad del mundo y en tono de benevolencia ycompasión: «Señores, no burlarse de este pobre señor que no tiene lacabeza buena
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benevolencia; es en ellos ingente lapiedad, y al par de ésta sobresale la resignación
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benevolencia; que pocas veces sintieron mis manos losgolpes de su férula, y que el buen
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la mesa y sus comensales en una mirada infinitade benevolencia y cariño
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un sentimiento mixto de benevolencia y orgullo, en virtud del cual yo, convencido de que Inés
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Su afabilidad y benevolencia descendían siempre de loalto, a modo de protección
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—Hombre, los trata con demasiada benevolencia
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adverso de las gestiones a que me comprometí cuando tuvo ustedla benevolencia de
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abrigan benevolencia, franqueza ylealtad, uniendo á estas virtudes la intrepidez y valentía
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meneaba su rabo con benevolencia en señal dehospitalidad
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y benevolencia que ya le merecía[213] laseñora de Barbastro iban trascendiendo
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hasta el cuarto de laenferma, y ésta sonreía con benevolencia
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empleaba en el tocadoles hacían sonreír con benevolencia
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atención deescuchar con gran benevolencia los hechos que
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anterior severidad, y añadiócon un tono de benevolencia:
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me recomienda á la benevolencia delseñor Gobernador
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excepción de la firmeza en cuantoá la benevolencia, la ejercitó en el odio hastala muerte
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benevolencia a un hombre por el cual sólo había
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primera los que acogen sinprevencion, con benevolencia, las primeras obras de un jóven,saben y
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hacía todo con benevolencia, pues el mundo, para ella,
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este mundo,y el mío es el de una benevolencia sin límites
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—Muy bien—dijo Isidora con benevolencia, echando una
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acontece, en un sentimiento de benevolencia hacia todoel mundo
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Servir al que podía considerar como su rival,le parecía un acto que podía asegurarle la benevolencia de Clara; y estabenevolencia, bien y astutamente
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, estaba un poco menos adusto que deordinario, y hasta llegó á manifestar cierta benevolencia, que era
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gracia yla benevolencia, deben las españolas su tan celebrado
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igualdad de humor, la benevolencia yaun la alegría
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propietario de uno de esos bosques,¡desgraciados de aquellos cuya suerte dependa de su benevolencia
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encontraba una benevolencia de la cual carecen muchas veceslos que se tienen por grandes y por
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Helouin las relaciones de una benevolencia afectuosa
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beneficios cuestan poco, cuando uno es rico, y la benevolencia
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generosidad, elamor, la simpatía, la benevolencia, la
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quienes los presentaban a los pobres concierto aire de benevolencia y cortesía, única
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benevolencia en la queentraba un poco de inocente admiración
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Los que por benevolencia de la muerte desafiaban impávidos
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benevolencia ycierta admiración al saber que era un millonario
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benevolencia de la familia, y ahora, en losmomentos
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humorde los catedráticos y su benevolencia con los
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Tratarlos con benevolencia
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—Usted es, señor cura, la benevolencia en persona
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loslaureles que la benevolencia del público acumuló sobre mis
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el galán nointerprete mal su benevolencia y se las prometa
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benevolencia del señordel lugar, quien entendida la causa de su
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algunos; entoncestodos sonreían con benevolencia y hasta se reía suave y
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confidencia por confidencia, recibió con gusto y conamplio criterio de benevolencia el secreto de
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sus ojosazules con sorpresa y hasta con benevolencia
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benevolencia tenía; cara que era ya en él como una fórmula dilatoria, de las que se usan en
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recomiendo aunque tarde mi humilde libro á la benevolencia de quien le hojee, ora sea con distraccion
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Me habían enseñado que si falta la experiencia del amor, los hombres y las mujeres no pueden realizar la plenitud de su ser y son incapaces de sentir hacia el resto de la humanidad esa benevolencia sin la cual la humanidad sólo se inclina al mal
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Da a ésta el mismo nombre que al afecto, que al altruismo, y no piensa que para justificar tal analogía fuera necesario precisamente introducir en esa pasión sentimientos de benevolencia y caridad
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Julián Santiso va un par de veces al mes, quizá cinco cada dos meses, al piso que tiene en Santiago, en la calle de Romero Donallo, y que huele a humedad y a marijuana, los dos olores están ya pegados a la paredes y dibujando muy extrañas figuraciones, una nariz, una mujer, una puesta de sol, un ahorcado, allí se reúne con sus compañeros/as de salvación y hablan palabras y palabras, Julián Santiso traza en un papel los mensajes y las órdenes que le dicta el Sumo Arquitecto, su mano es llevada por el mismo Sumo Hacedor y no por ningún siervo mortal, y va dejando su huella sobre el papel, Julián Santiso escribe con los ojos cerrados porque el Altísimo le guía con su sabia y serena benevolencia, Dios dispone de las vidas y las muertes y no titubea jamás, las benditas ánimas del purgatorio ofician de despertador al durmiente que tiene que ir a la oficina, pero no ayudan a ahuyentar los sueños pecaminosos, para ello debe pedírsele ayuda a san Cipriano poniéndose de rodillas entre una vela blanca y un ramo de olivo, después se tomará un baño con veintiún claveles también blancos, agua de colonia, azúcar y amoniaco, todos los aliados son buenos para luchar contra el comunismo y las ideas disolventes, amén, a fines del mes de julio de 1969, mientras don Juan Carlos presta juramento ante las Cortes y los astronautas del Apolo regresan a la Tierra, a los rusos se los llama cosmonautas, Julián Santiso reúne una noche en Santiago a sus más leales seguidores, Salustiano Balado Abeijón, también maestro ínfimo de la Escuela de Albores, caminemos hacia la paz blanca y espiritual, Ana María Monelos, la viuda del joyero que se tiró por la ventana, en una bolsa de seda verde mete un trozo de pergamino con tu nombre escrito en letra redondilla, tres clavos de carpintero de ribera usados, una siempreviva, trece cabellos de tu propia cabeza y una estampa de santa Elena, pídele que aleje de ti la histeria, la neurastenia y el mal de amores, el favor debes pagárselo regalando una cruz de Caravaca a una doncella noble, también Fran o sea Simón Pedro,
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«Es preciso dejar muy claro que en España no existe un poder civil y un poder militar -escribió Suárez en junio de 1982, en un artículo donde protestaba por la benevolencia de las condenas impuestas a los procesados por el 23 de febrero-
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Tarrou, que lo estaba mirando con benevolencia, dijo que él conocía las cifras y que la situación era grave, pero esto, ¿qué podía probar? Lo único que probaba era que había que tomar medidas más excepcionales
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–Trata de escucharme con benevolencia
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»No obstante, si deseas prosperar de nuevo, y recuperar en lo posible tu reputación, debo advertirte que la benevolencia de la universidad ha llegado a su límite
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Miss Mills nos escuchaba sonriendo con una superioridad de benevolencia y simpatía
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) Pero no tardo en recobrar mi serenidad de persona bien nacida y educada; vuelvo a sentir la hidalga benevolencia con que he tratado siempre a los inferiores, y
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Y no sé con qué palabras solicitar de usted la benevolencia que necesito por esta libertad, por esta osadía de mal gusto con que llego a su casa
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Para que se vea hasta qué aberraciones morbosas me condujo mi loco optimismo, diré que el poeta mismo oyó de mis labios frases de benevolencia, y que casi llegué a prometerle que me ocuparía de sus versos en un próximo trabajo crítico
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A muchos presos interrogaba, particularmente a aquellos cuya dulzura o estupidez los hacía recomendables a la benevolencia de la administración: sus preguntas se redujeron a cómo estaban alimentados y qué reclamaciones tenían que hacer a su autoridad
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El superintendente los miró con benevolencia, con el aspecto de un bondadoso conservador de museo mostrándoselo a unos muchachos
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De todos modos, atribuyeron a su mujer aquellos actos de benevolencia y su prestigio mejoró, pero nada de eso interesaba a Nicolás Vidal, porque se encontraba fuera de la ley y tenía la certeza de que no habría piedad para él cuando pudieran llevarlo engrillado delante del Juez
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182 Antes de la pieza principal, uno de los actores pedía la benevolencia del público, principalmente la del patio de mosqueteros y de la cazuela de las mujeres
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La primera era que tenía suerte, que la voluble benevolencia del azar, su voluntad compleja, caprichosa, más inestable que nunca tras el enloquecido periplo de su adolescencia, había intervenido a su favor con la incondicional parcialidad de una madre
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Y, sin duda, Sicilia, por su situación geográfica crucial en todas las vías del Mediterráneo, por la probidad de vuestro gobierno, por el respeto que mostráis al Santo Padre y por la benevolencia que él os profesa, merece tal consideración
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Porque lo interesante para Matilda era que los banqueros escoceses e ingleses que la apoyaban eran de verdad intelectuales humanistas en una línea muy del XVIII, con un cierto aire de déspotas ilustrados, de benevolencia distante y aristocrática, que resultaba cautivadora, pero también, al menos para Juan Campos, en parte difícil de asimilar, en parte hiriente
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No veía Matilda que su función materna pudiera prolongarse en una especie de benevolencia acrítica y no tenía la seguridad de que los niños, por el mero hecho de quedarse ella en casa acompañando a Juan, fueran a apreciar más su hogar familiar
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Yo, muy confundido, le expresé mi gratitud por tanta benevolencia, añadiendo que le consideraba como el más generoso y cristiano de los mortales por pagar con abrazos y cariños los golpes que de mí recibiera
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-Hombre, los trata con demasiada benevolencia
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-En otra ocasión me enfadaría -dijo la madre- al ver la exageración de tu benevolencia
73.
María, pasó la ocasión del rigor y ha llegado el momento de la [307] benevolencia
74.
-Venga acá esa señora, y yo la haré entrar en razón -dijo con benevolencia Sardina-
75.
El gigante hacía todo lo posible para que la contracción de su rostro y despliegue de su boca se pareciese a una sonrisa de benevolencia
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Has de confesar que para tu infame traición la muerte es benevolencia y caridad
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Pero el que llamaban Zorraquín, que parecía tener cierta superioridad sobre los demás, se dignó hablarme con benevolencia
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-Bromas; son bromas, Sr Sarmiento -dijo el joven con benevolencia
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benevolencia de su corazón, y muriendo, gano el inefable bien de vivir en su recuerdo
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Pero Carlos V, oyéndola con benevolencia, agregó que no insistiera sobre aquel punto, pues harto había conseguido, y, ante todo, él tenía que cuidar de que se cumplieran las leyes
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He aquí el suceso: un cabo de Gerona que le había mostrado benevolencia, y benevolencia quería decir menos crueldad y grosería de lo que se acostumbraba, le entregó, a la conclusión del trabajo, un lío conteniendo [229] dos panes, media docena de chorizos, cuatro manzanas y algunos cigarros, todo envuelto dentro de una servilleta sucia
82.
Hablaron toda la tarde; la situación del prisionero cambió radicalmente, y el jefe de la prisión le mostró gran benevolencia; [232] la esperanza brillaba en los espacios, y sonreía en el alma del pobre capellán
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A poco de emprender la primer jornada, y observándole taciturno y receloso, díjole que el General había manifestado, respecto [146] a su noble cautivo, sentimientos de benevolencia y estimación
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En fin, cuento con su benevolencia para una obra de caridad
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Cuevas y el coronel acogieron la misión papal con benevolencia, afirmando que, pues las ideas de Cristo eran francamente liberales, su Vicario en la tierra debía pastorear a las naciones enarbolando en su báculo la bandera del Progreso
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Martín hombre cerrado a la benevolencia y malo de por sí, amigo de martirizar: el único deleite de sus ojos era ver el ajeno sufrir, y ninguna música le gustaba como el rechinar de dientes del hombre desesperado
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Holmes era accesible por el lado de la lisonja y también, para hacerle justicia, por el lado de la benevolencia
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Una noche de comida íntima en casa de la Belvís de la Jara, cogió Beramendi a solas a su amigo Narváez, y valido de la benevolencia que el General en toda ocasión le [105]
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Agradeció Ibero la benevolencia de Sagasta, que escuchaba risueño
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De esta gracia quedaban exceptuados todos los individuos de la Junta Soberana, sin perjuicio de recomendarlos a la benevolencia del Gobierno
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Eso le despoja la mirada —analítica, fría como los animales inmóviles de su gabinete— de cualquier benevolencia
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En una ciudad y un tiempo como éstos, donde a menudo es necesario buscarse la vida con la mano izquierda, alguna benevolencia policial supone el más eficaz de los amparos
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En aquellos tiempos no le gustaban nada mis declaraciones, porque, en la mayoría de los casos, el testimonio del médico forense no hace que los jurados contemplen al acusado con más benevolencia
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En su conjunto, lo modificó en el sentido de una mayor humanidad y benevolencia
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que incluso sus cejas parecieron llenas de benevolencia
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–Admiro la actividad de tu benevolencia -observó Mary-; pero todo impulso del sentimiento debe estar dirigido por la razón, y a mi juicio, el esfuerzo debe ser proporcional a lo que se pretende
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Pero mientras reflexionaba con extrañeza sobre la diferencia entre los dos jóvenes, no le ocurrió que la vacuidad y presunción de uno le quitara toda benevolencia de juicio hacia la modestia y valía del otro
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Sin duda su formación como periodista ayudaba, pero ahora parecía dotado de otra dimensión de la dignidad, tal vez una personificación de la benevolencia, y como la gente se fiaba de él, le decían cosas que nunca le habían contado a otros
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—Talen sonrió con benevolencia
100.
–¿Les han tomado los nombres? – preguntó el dictador con sus maneras completamente cambiadas; su enojo había desaparecido y ahora tenía un aire de paternal benevolencia