Usar "cid" en una oración
cid oraciones de ejemplo
cid
1. el inminente corcel del Cid campeador
2. ¡a buena parte iban con la cláusula losde la pata del Cid!
3. que fueron forjados y que tuvieron el Cid, el Gran Capitán, elduque de Alba, Cortés y
4. Cid, 468: Los que la tienen (la puerta), quando vieronla rebata
5. Sepúlveda,1551: Parecían brafoneras de las que el Cid se calçava
6. Decía él que el Cid Ruy Díazhabía sido muy buen caballero,
7. En lo de que hubo Cid no hayduda, ni
8. teniéndole por un Cid enlas armas y por un Cicerón en la elocuencia
9. merecía el mismo escaño del Cid Ruy Díaz Campeador
10. hazañas de Marko Kralievitch, el Cid servio, quepeleaba con las wilas, vampiros de los bosques,
11. héroes de lasantiguas fiestas: el Cid gigantesco, con su espadón, y las cuatroparejas
12. famoso como el Cid, eran sus antepasados
13. Fue sucesivamenteJulio César, el Cid, el Gran Capitán, Hernán
14. (muy amigo del Cid, por más señas, yde su confesor el
15. Fueron conducidos al palacio del Cid, cuya arquitectura vino a incrementar el misterio del origen de aquella extraña raza en la mente de David Innes, pues el edificio parecía mostrar indiscutibles señales de influencias moriscas
16. Los crueles y astutos ojos del Cid miraban desde su brutal rostro a los tres prisioneros
17. —¿Y bien? —exigió el Cid con impaciencia— ¿Cuál es vuestra respuesta?
18. Otros caminantes entraban y salían de él, y toda vez que los primeros, lógicamente, recibían un mayor escrutinio por parte de los guardias que los segundos, Tanar pronto se encontró en las calles de Korsar, fuera de la vista del palacio del Cid
19. —Ya veo —dijo el hombre—; pero me parece raro que el Cid no envíe unos cuantos korsars con buenos arcabuces y pistolas para obtener lo que quiera de esos salvajes en lugar de negociar con ellos
20. Por orden del Cid, Fitt había proporcionado a los tres prisioneros una buena cantidad de la moneda korsar, a fin de que pudieran realizar las compras necesarias para llevar a cabo sus investigaciones y experimentos
21. Mientras marchaban frente a la fachada de los barracones en dirección a su extremo opuesto, su único temor era que Fitt hubiera regresado de su entrevista con el Cid
22. La mayoría de los korsars estaban dispuestos a acabar inmediatamente con Tanar, pero el oficial al mando se lo impidió señalando que las órdenes del Cid, en caso de volver a capturar a alguno de los prisioneros, eran de llevarle con vida a Korsar
23. Durante la larga marcha hasta Korsar, Tanar y Stellara descubrieron que aquella era una de las muchas partidas que el Cid había mandado en su busca, con órdenes de no regresar hasta que hubieran rescatado a su hija y apresado a sus captores
24. Ella fue escoltada por unas mujeres, a las que reconoció como sus guardianas y carceleras, mientras que Tanar era llevado directamente a presencia del Cid
25. Los ojos del Cid, al igual que los de Bulf, les miraron con salvajismo
26. Fue el Cid el primero en romper el silencio
27. —Entonces ordeno que se les separe y se les conduzca a las mazmorras de palacio de por vida —dijo el Cid
28. —Tu confianza tendrá que ser muy fuerte, amor mío, para combatir el desaliento al que habrás de enfrentarte cuando busques una manera de huir del palacio del Cid y de la ciudad de Korsar
29. Era el Cid, y el corazón de Stellara cesó de latir cuando el líder korsar se detuvo ante ellos
30. Si el Cid no te ha reconocido, es que tu disfraz es perfecto
31. por Cora Cid Recabarren
32. Cora Cid Recabarren, periodista, trabajó durante la campaña electoral de Salvador Allende
33. De Zorita fue alcaide Alvar Fáñez Minaya, el capitán del Cid al que los almorávides le tiraron el castillo al suelo; este castillo sigue como un fantasma, quizá con algún remiendo más simbólico que eficaz, y el puente que se llevó la riada que hubo a finales del siglo XVI continúa sin ser reconstruido
34. Dicen que lo mató el Cid
35. GRAÑA CID, María del Mar: Las sabias mujeres: educación, saber y autoría (siglos III-XVII), Asociación Cultural Al-Mudayna, Madrid, 1994
36. Un hombre que se mantenía en forma caminando una hora diaria en la máquina de ejercicios de su oficina, recitando el Poema de Mio Cid en español antiguo cuando no estaba manejando negocios
37. –Pertenece a la Sección Especial, es un ex CID de Hong Kong, ¿verdad?
38. El Cid acampa en la frontera de Castilla
39. Recuento de las gentes del Cid
40. El Cid entra en el reino moro de Toledo, tributario del rey Alfonso
41. – Castejón cae en poder del Cid por sorpresa
42. y los que con mío Cid quedarán en retaguardia
43. Mío Cid Rodrigo Díaz a la puerta se encaraba;
44. Entonces, mío Cid Ruy Díaz por la puerta abierta entraba;
45. El Cid vende su quinto a los moros
46. y que supiesen que el Cid con los suyos allí estaba
47. «A las tropas de mío Cid falta el pan y la cebada
48. El buen Cid Campeador hacia atrás volvió la cara;
49. Y los del Cid, sin piedad, a los moros atacaban,
50. Clemencia del Cid con los moros