Usar "emperatriz" en una oración
emperatriz oraciones de ejemplo
emperatriz
1. La audaz emperatriz, ya cansada de semejante tragedia, y aprovechando la personalidad inestable de su esposo, de quien se afirma además que tenía marcadas tendencias homosexuales, logró obtener su abdicación, quedando dueña y señora del Imperio en la condición de Regente
2. De esta manera, la remuneración obtenida -por Miranda por “servicios” prestados a la Emperatriz, se transfirieron a esas otras dos Catalinas
3. De suerte que, si en realidad los ojos, el cabello y los labios de la liviana Emperatriz nos proporcionaron los colores tradicionales a tres países bolivarianos, también de las lejanas estepas pudo habernos llegado un nuevo sojuzgamiento
4. Emperatriz, a la Reina y a la Pío IX
5. Este dia 3 de marzo entró la emperatriz mujer del emperador don carlosnro
6. hubieran cabido en despojos, por lo menos, la corona de orode la Emperatriz y las pintadas alas
7. Figurémonos que la filosofía, augusta y soberana emperatriz de lasciencias,
8. cuando eraen su casa la Emperatriz de la hermosura, de la discreción, de laelegancia y del buen
9. sangre, y la emperatriz, que estaba en los tablados, llamómuy
10. Era la Muerte, la gran señora, la emperatriz del mundo,
11. emperatriz en el mundo, nireina ni princesa en todo el orbe, que valgan lo que valen las ideales
12. se repitieron á la Soberana Emperatriz de los cielossolemnes gracias, por la cuidadosa proteccion que se
13. El coche de la Emperatriz desapareció entre los árboles de los Campos
14. Mientras miles y miles de peregrinos van cada ano sobre pavimentos medievales o inclinan sus cabezas en los santos lugares "descubiertos" por la emperatriz Elena, tres siglos después de la muerte y desaparición de Jesús, el contacto que ellos buscaban estaba allí, en aquel puñado de ruinas calcinadas por el sol del desierto
15. Josefina, futura emperatriz de Francia, y Teresa se conocieron en la cárcel y se hicieron de inmediato grandes amigas
16. Te sienta como a una quinceañera, el mono, digo, el collar te sienta como a Sisí Emperatriz, le dijo la que iba vestida de recogepelotas, según su propia definición, una señora menudita y dramática a lo Helen Hayes y que estuvo sufriendo horrores todo el partido porque el gol de los leones de La Roja, como decía cada dos por tres, para desesperación de Cyd Charisse, no llegaba
17. –¿Va recomendado a la emperatriz?
18. Voltaire acababa de enviar a la emperatriz su Filosofía de la Historia, que había escrito para ella y que le había dedicado en seis líneas
19. Sonriéndose entonces con mucha gracia, la emperatriz me preguntó de qué había hablado con aquel rey, y yo se lo referí todo de la manera más beneficiosa para él
20. Pues, ¿qué hermosura puede haber, o qué proporción de partes con el todo y del todo con las partes, en un libro o fábula donde un mozo de diez y seis años da una cuchillada a un gigante como una torre, y le divide en dos mitades, como si fuera de alfeñique; y que, cuando nos quieren pintar una batalla, después de haber dicho que hay de la parte de los enemigos un millón de competientes, como sea contra ellos el señor del libro, forzosamente, mal que nos pese, habemos de entender que el tal caballero alcanzó la vitoria por solo el valor de su fuerte brazo? Pues, ¿qué diremos de la facilidad con que una reina o emperatriz heredera se conduce en los brazos de un andante y no conocido caballero? ¿Qué ingenio, si no es del todo bárbaro e inculto, podrá contentarse leyendo que una gran torre llena de caballeros va por la mar adelante, como nave con próspero viento, y hoy anochece en Lombardía, y mañana amanezca en tierras del Preste Juan de las Indias, o en otras que ni las descubrió Tolomeo ni las vio Marco Polo? Y, si a esto se me respondiese que los que tales libros componen los escriben como cosas de mentira, y que así, no están obligados a mirar en delicadezas ni verdades, responderles hía yo que tanto la mentira es mejor cuanto más parece verdadera, y tanto más agrada cuanto tiene más de lo dudoso y posible
21. La emperatriz Wu estableció que la poesía también fuera un requisito esencial para ingresar a la administración pública
22. —La esposa del gran Sha del mundo occidental —y la emperatriz Eugenia aparecía sonriente acariciándose un rizo
23. Benjamín Disraeli vaciló un poco ante su reina, la mujer a la que había convertido en emperatriz de la India, y contestó: «Los judíos, señora»
24. Había sido edificada en los tiempos en que la calle del Duque de Alba se llamaba de la Emperatriz, y ya, con tan largos servicios, no podía disimular las ganas que tenía de reposarse en el suelo, soltando el peso del techo, estirándose de tabiques y paredes para sepultar su cornisa en el sótano y rascarse con las tejas de su cabeza los entumecidos pies de sus cimientos
25. Maturana, corredor y traficante de alhajas y obras de arte en toda Europa, gran perito, gran joyero, gran chalán, posee un abanico magnífico, que ha pertenecido a la Pompadour, a la Emperatriz Josefina, a Pepita Tudó, a la Reina Hortensia, a Mademoiselle Mars y a otras personas que no han adquirido celebridad
26. en cuanto divisé, apenas traspasado el portón, a la futura emperatriz
27. La Consejera era el anzuelo, y al otro extremo del sedal se encontraba la Emperatriz
28. En dicho trono se sentaba la Emperatriz
29. Año 9 del reinado de la Emperatriz Laseen
30. Dos cosas —dijo al tiempo que fruncía el ceño de forma casi imperceptible—: primera, la Emperatriz ha enviado a la Garra
31. Se trata de una orden de la Emperatriz, y debemos obedecer
32. —Son órdenes de la Emperatriz Laseen
33. Los t'lan imass se negaron a reconocer a la nueva Emperatriz, y marcharon por cuenta propia a Jhag Odhan
34. A la Consejera debieron de golpearle en la cabeza durante el último intento de asesinato contra la Emperatriz
35. Topper le había expuesto la situación, pero Paran había ignorado su evaluación, porque le pareció una versión encaminada a justificar que la Emperatriz levantara horcas por todas partes
36. —¿Me estás pidiendo que me ponga en la piel de la Emperatriz, Ocelote?
37. —Tu plan, aunque temerario, queda aceptado en beneficio de la Emperatriz, y se satisfará tu petición
38. Los maridos de la emperatriz
39. Procopio fue secretario de Belisario durante años, y puesto que con el tiempo Justiniano trató pésimamente a Belisario, podemos especular sobre si el total trato que recibieron el emperador y la emperatriz en Anécdota no era una represalia
40. A Koja se le secó la boca mientras pensaba en los motivos del interés de la segunda emperatriz
41. —He cumplido con los deseos de Yamun —repuso Chanar, sorprendido por el interés de la segunda emperatriz
42. El zorro clavó los dientes en la boquilla de la pipa, al escuchar el insulto de la segunda emperatriz
43. Al mirar por encima del hombro de la emperatriz, retrocedió todavía más, con una expresión de completo asombro
44. La segunda emperatriz fue la primera en rehacerse
45. —Así que es esto —dijo la emperatriz en voz baja—
46. Con un brillo en los ojos como el de un cazador que se cierne sobre su presa, la segunda emperatriz se acercó a Chanar y le murmuró al oído:
47. La segunda emperatriz se apartó un paso, mientras esperaba la respuesta de Chanar
48. —Bienvenida, segunda emperatriz Eke Bayalun de los
49. —La resplandeciente hija del cielo, la segunda emperatriz, me envía con la noticia de que ha convocado a sus hechiceros de todas las regiones de la tierra, y que han tomado sus puestos en el ejército
50. ¿Hablas de la segunda emperatriz, Madre Bayalun?