1.
Resulta que el duro lecho de don Quijote estaba primero en la mitad del soberado, y junto a él hizo el suyo Güicho Panza con una estera de enea y una manta
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canales, con tanta priesa que la estera de enea,sobre quien se había vuelto a echar, ni la manta de
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furioso, y, levantándose de una estera viejadonde estaba echado y desnudo en cueros, preguntó a
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estera de la celda
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La entrada del local, donde estaba depositado el dinero de don Carlos,se encontraba bajo la estera que cubría el piso
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la estera las tiras de su ribete de trencilla
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una estera y Cervantes en untaburete cojo, ella le dijo que aquel
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La habitación de mi primoProcopio tiene una estera
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Cual hizo habitacion con una estera,
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estera decordoncillo; pero su pena y la situación en que
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color tanto, quehasta la estera con que cubrían el piso era de
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un frasco de vino de arroz: y loencontraban tendido en la estera,
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echaba a sus pies, con lafrente en la estera, esperando,
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del emperador, conla frente en la estera, y salió de espaldas, con
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Una estera de esparto, finísima enlos tiempos de Carlos III, cubría las dos terceras partes del piso,siendo inútiles todos los esfuerzos de doña Leoncia para estirarla hastacubrir lo que faltaba
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El suelotapizado de estera fina de paja
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los ojos caídos, el mirarvago, perdido en los dibujos de la estera,
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cayódesplomado sobre la estera del suelo que cubría la estancia
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tienen otro ajuar que una estera bien débil que al más levesoplo
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No duermen sino en el suelo sin otra cama que una estera, y á
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mano los dispuso sobre la estera demodo que expresasen algo y fueran signo de
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Cristo de la columna, Salvador leyendo en las rayasde la estera
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Salí del agua, me arrodillé en la estera, apoyé la frente en el suelo y me eché a llorar
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El piso era de hormigón, cubierto con una ligera estera de junquillo
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Intentó llevar la mesa al centro de la habitación para continuar enrollando la estera, pero vio que estaba fija a la pared, y al arrodillarse descubrió que la habían lijado después de puesta la estera
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Al dejarlo de lado, viendo que quedaba al nivel de mi cara, comprendí, aún mal despierto, que me hallaba en el suelo, acostado sobre una estera de paja muy delgada
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Comprendió mi lenguaje; me cubrió con una estera cuando me hube instalado en el trineo, y partió a galope
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El duro, estrecho, apocado y fementido lecho de don Quijote estaba primero en mitad de aquel estrellado establo, y luego, junto a él, hizo el suyo Sancho, que sólo contenía una estera de enea y una manta, que antes mostraba ser de anjeo tundido que de lana
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Mientras tanto, al otro lado del mundo, y tumbado en su humilde estera, el preocupado Kabul quiso saber:
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Había recogido hasta las últimas migajas de sus comidas, y comenzaba a devorar la estera que cubría el piso de la cueva
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–¿Estaba la puerta abierta? preguntó el sacerdote mirando distraídamente el ángulo de la estera
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Arrojó el cu hallo por aquella estera, arrebató el revólver, y s tener tiempo de sacar los cartuchos los descargó tiro a tiro contra el suelo
33.
Al decir esto se había acercado al Barón, el cual ya-ría inerte sobre la húmeda estera
34.
Una ventana del piso bajo estaba iluminada y la luz emergía por entre los agujeros de la estera colorada que servía de persiana
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Alzó un poco la estera e hizo un gesto de sorpresa
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Tumbado sobre una estera estaba un indio tan alto como el feroz Suyodhana, ungido de aceite de coco, y con el misterioso tatuaje en el pecho
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Al decir esto se había acercado al barón, el cual yacía inerte sobre la húmeda estera
38.
-Salud a los hombres blancos y a El-Kabir -dijo sentándose sobre una estera que había hecho colocar en el suelo
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Jaskier se sacudió del hombro un pedazo de estera de caña pegada con barro, limpió el jubón de cachitos de enlucido mojados de lluvia, miró al burgomaestre y en unas cuantas palabras elegidas con precisión expresó su opinión sobre sacrificios, honores, memoria y todas las estatuas del mundo
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Me senté en la estera
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Entré en la habitación de las mujeres sin darme cuenta, me tumbé en la estera de mi madre y me quedé dormido
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Vi mentalmente la luz y experimenté una especie de sueño hermoso y suave mientras oía la oración tumbado en mi estera, con el brazo bajo la cabeza
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Mi tío Simón, que estaba dormitando en su estera con la cabeza apoyada en el codo, se incorporó y dijo con voz de sueño:
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Se sentaron todos en la gran estera, y yo me senté con ellos
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Se encontraron en una sala hermosísima, cuyos pilares y muros eran de mármoles de diferentes colores, con incrustaciones de estilo griego, que trazaban dibujos muy agradables a la vista; y el piso de la sala estaba cubierto por una estera de Indias, sobre la que se extendía una alfombra de Bassra, de una pieza, que ocupaba toda la superficie de la sala a lo largo y a lo ancho
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Entonces Abu-Kir y Abu-Sir bajaron a tierra y fueron a alquilar en un khan una vivienda pequeña, que se apresuró a amueblar el barbero con una estera nueva comprada en el zoco de los estereros, y dos mantas de lana
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Hubiérase creído que la estera era el Trono, a juzgar por la furia con que la pisoteaba el gran esbirro
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¡Pero permíteme que también contribuya con lo mío!" Y mientras el primero sacaba del saco sus provisiones, puso él las suyas en la estera donde estaban sentados
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Entonces entré muy alegre en el aposento donde se hallaban mi madre y mi esposa, y puse delante de ellas, en la estera, los mil quinientos dinares de mi venta
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Lo nuevo, que era muy humilde, consistía en sillas de paja, cortinas de percal, ruedos de estera de colores; pero alegraba la casa y su vetusto matalotaje
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Felicísimo con los ojos fósiles puestos en el ensangrentado Cristo de la columna, Salvador leyendo en las rayas de la estera
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Y ha fecundado mis flancos, y me ha dado un hijo, ¡qué admirable hijo! tan pequeño, que su boquirrita parece el intersticio que deja vacío un junquillo arrancado del tejido de la estera; tan bien educado, que bastaría a su apetito lo que un cabrito pace de un bocado; tan encantador, que cuando anda y se balancea con tanta gracia en los anillos de su pequeña cota de malla, arrebata la razón de los que le miran
53.
Una mujer de mediana edad, apenas vestida, yacía entre pedazos de estera y jirones de mantas, sin alientos ni aun para llorar su desdicha; dos niñas como de ocho y diez años, la una sentadita en un taburete desvencijado, la otra de rodillas arrimada a la pared, se metían los puños en la boca, luego se restregaban con ellos los ojos, exhalando un plañidero quejido sin fin, como ruido de moscardones
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Avanzó por este corredor sin dejar huellas en la estera de palma, y vino a parar a este despacho
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El pasillo del profesor también tiene una estera de palma
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Se les disponía en hileras en el suelo, cada uno en una estera
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En verano, no faltaba un botijo en algún rincón, y en invierno los paseantes medían de dos en dos, con las manos a la espalda, la dilatada estera de cordoncillo
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Fue Santiago de un vuelo al sitio de donde con tanto apremio le llamaban, y vio a Teresa en estado lastimoso, yacente sobre una estera, mal cubierta de mantas, la hermosa cabellera destrenzada y terrosa como si hubiera servido de escoba para barrer el suelo, encendidos los ojos de fiebre y llanto
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Durante una semana estera toda la Hyper Base había estado inmovilizada, a excepción de algún trabajo de papeleo sobre los asteroides subsidiarios del grupo
60.
Él pensó que ella ya había terminado su labor y entró en el salón para rezar antes de que los demás se acostasen, pero su amada estaba allí todavía, inclinada sobre una estera, con el cabello hecho una trenza y cubierta con un pequeño y simple chal
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Leila ni se dio cuenta de que él había estado ahí, pero él no pudo borrar en toda la noche la imagen de ella inclinada sobre la estera
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Le largó una palmada en el trasero y él se derrumbó en la estera, donde se quedó jadeante, la cara en contacto con la tierra
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De regreso a la choza, le ordenó que se tendiese en la estera
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Fina estera de junco cubre el pi-so, y las blancas paredes se adornan con hermosas estampas de santos y algunas esculturas de dudoso valor artístico
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Con estas malas impresiones subió Benina la escalera, tan descansada como lóbrega, con los pel-daños en panza, las paredes desconchadas, sin que faltaran los letreros de carbón o lápiz gara-bateados junto a las puertas de cuarterones, por cuyo quicio inferior asomaba el pedazo de estera, ni los faroles sucios que de día semejaban urnas de santos
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En una y otra acera reconoció, como se reco-nocen caras familiares y en mucho tiempo no vistas, las tiendas, que bien podrían llamarse históricas, madrileñas de pura raza: pollerías de aves vivas, la botería con sus hinchados pellejos de muestra, el tornero, el plomista, con los cristales relucientes como piezas de artillería de un museo militar, la célebre casa de comidas de Sobrinos de Botín, las tiendas de navajas, el taller y telares de estera de junco, y por fin la escalerilla, con su bodegón antiquísimo, como caverna tallada en los cimientos de la Plaza Mayor
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Sacó un fajo de dinero del bolsillo superior y lo arrojó sobre la estera roja, bien junto a las piernas largas de la muchacha
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—Es mahrime —le explicó Jetta cuando estaban solas en el carro (el vardo, como lo llamaban los gitanos), solas a excepción del pequeño Bek, que dormía en su estera
69.
Estaba sentado en el borde de la cama que compartía con Faroula, una estera acolchada sobre el suelo rocoso de una habitación pequeña pero confortable del sietch de la Muralla Roja
70.
Liet, todavía preocupado por el desafío que representaba la asamblea, la abrazó sobre la estera, pero ella desvaneció sus vacilaciones con besos, le acarició hasta acabar con su angustia, le insufló energía
71.
Apenas dicho esto, sintió cómo su vista se nublaba y sus piernas apenas fueron capaces de sostenerla, cayendo desvanecida sobre la estera
72.
Las dos mujeres, al salir, habían dejado la puerta abierta; el pasillo, sin estera, retumbaba; el recodo que hacía impedía que se viese al que llegaba, pero se le sentía venir
73.
En un ángulo el lecho ostentaba el colchón multicolor y la angustiosa colcha roja y amarilla; otro rincón de la habitación estaba circundado por una alta y rígida estera, el zimmile conservaba el trigo color de miel que cada semana se enviaba al molino para las necesidades de la familia
74.
Después se agachó y se introdujo, como un gran gusano, por el centro de la estera
75.
Continuó su camino entre las lianas hasta alcanzar la gran estera tejida junto al claro y, a gatas, penetró en ella
76.
Quedó tumbado en la estera de lianas mientras la tarde avanzaba y el cañón seguía tronando
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Cuando alcanzó el centro de la estera se echó a tierra y escuchó
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Nafai se recostó en su estera, cerca de la puerta, en el tradicional lugar del sirviente
79.
Ilihiak caminó hacia su lecho, una gruesa estera que cubría el centro de la habitación
80.
En el fondo de la quilla había una estera enrollada, un objeto vulgar para un alejandrino macedonio, con sus estridentes colores y dibujo angular
81.
El cabo desenvainó la espada y la hincó con tiento en la estera
82.
Y hacia allí se dirigieron al trote, con la estera suspendida entre ambos
83.
Una estera roñosa
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Se rascó la mandíbula lastimada y se pasó las manos por el cabello y frotó los dedos mojados de los pies contra la estera del escritorio, que casi no alcanzaba con las piernas
85.
El cuchillo yacía sobre el extremo de una estera pequeña
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Tenía las manos sobre un extremo de la estera
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Con una serenidad sorprendente asió el borde de la estera, y tiró hacia sí
88.
Golator Lasgia se cernía sobre la estera, tan cerca que él creyó que podía cogerla y abrazarla, pero ella se alejó de pronto y se perdió en la calina
89.
Dekkeret se acomodó tranquilamente en su estera de paja y, sin temor, a punto de dormirse, ofreció su alma a cualquier cosa que pudiera venir
90.
El joven ha dormido en el suelo, sobre la estera
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» Todas estas razones del licenciado escuchó otro loco que estaba en otra jaula, frontero de la del furioso, y levantándose de una estera vieja donde estaba echado y desnudo en cueros, preguntó a grandes voces quién era el que se iba sano y cuerdo
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Luther entró renqueando en el vestíbulo, donde se detuvo sobre una estera
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En otras cajas se amontonaban corbatas postizas, abanicos, conchas marinas, plumas de adorno, joyería barata, piezas sueltas de ajedrez talladas en madera, pelucas… Me parecía que cada vez que iba a visitarlo, había instalado algo nuevo en su habitación -otro grabado de Epinal, un sombrero de boy-scout, un espejo art-nouveau en forma de serpiente, una lámpara con colgantes, una pieza de estatuaria fúnebre, un cartel de circo, una colección de marionetas representando a Barba Azul y sus ocho mujeres, una estera de lana blanca y verde con la forma y el dibujo de un billete de dólar americano
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Instalé una bañera, hundida en el centro de la habitación, un confortable balancín, una estera de piel, velas, cadenas en las paredes, libros y grabados obscenos y un metrónomo
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Pero los muchachos pusieron una estera en la chapa de atrás y la de delante la embadurnaron con barro
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La vieja abrió a su vez la boca y entre sus grises y arrugados labios asomó la maloliente y amarillenta estera de su lengua
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Luego colocó una estera en el suelo del camión y tumbó a la muchacha boca
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Con el torso desnudo, Shirakawa está tendido en el suelo y hace ejercicios abdominales sobre una estera de yoga