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    Usar "estudioso" en una oración

    estudioso oraciones de ejemplo

    estudioso


    1. Era muy estudioso y poseía un espíritu muy distinguido


    2. niño estudioso recibirá el premio de su aplicación


    3. en plantaren el camino al estudioso Juan


    4. Bien podemos decir con el estudioso Lobethal, que el arsénico es unmedicamento


    5. Por consiguiente, en vez de guiarme por la propia experiencia, debo confiar en… el instinto del estudioso, por así decirlo


    6. » Y, sorprendiéndome con un lenguaje de estudioso, que debió ser el suyo antes de endurecer en la selva, me cuenta de un capítulo inicial de la Creación, en que los objetos y enseres inventados por el hombre, y usados con ayuda del fuego, se rebelan contra él y le dan muerte; las tinajas, los comales, los platos, las ollas, las piedras de moler y las casas mismas, en pavoroso apocalipsis que atruenan con sus ladridos los perros enrabecidos y sublevados, aniquilan una generación humana… De eso me habla aún cuando alzo los ojos, y me veo al pie del paredón de roca gris en que aparecen hondamente cavados los dibujos que se atribuyen al demiurgo vencedor del Diluvio y repoblador del mundo, por una tradición que ha llegado a oídos de los más primitivos habitantes de la selva de abajo


    7. Jaime era alto, fornido, tímido y estudioso


    8. Los dos se complementaban: Álvaro era profundo, reflexivo, estudioso, tenía un poderoso intelecto y era amante de las letras, en tanto que Cristóbal era alegre, burbujeante, ligero, mujeriego, embaucador, buen tañedor de guitarra y aficionado al naipe


    9. Todo esto lo había leído Paulina del Valle cuidadosamente en unas re-vistas científicas que le prestó su pariente don José Francisco Vergara, quien para entonces estaba enfermo del corazón y retirado en su pala-cio de Viña del Mar, pero seguía siendo el mismo estudioso de siempre


    10. Se había presentado en la Yeshivá{181}, sita en la conjunción de la calle de la Pimienta con el callejón del Agua, y nada más comenzar a dar las clases a los estudiantes de último curso, su fama de erudito y de estudioso de la Torá empezó a crecer inmediatamente; esto, y sin duda las muestras externas de su nivel económico a las que tan sensible era la comunidad hebrea, hizo que fueran aceptados inmediatamente en aquel cerrado círculo y seguidamente invitados a las reuniones de judíos notables que cada semana se encontraban en la casa de alguno de ellos para comentar los avatares políticos y los temas de religión en inacabables y porfiadas discusiones, a las que tan aficionados eran los de su raza y en las que los conocimientos de Rubén le auparon en poco tiempo a la máxima consideración entre sus iguales

    11. El caso es que vino a instalarse en ésta, para dar clases en jeder{185}, un estudioso de la Torá, por lo visto rabino de reconocido prestigio cuya reputación ha ido aumentando entre los suyos de una forma alarmante, hasta el punto que muchas de las decisiones que afectan a la comunidad a la que pertenece pasan por su reconocida autoridad y su grey le hace más caso que al mismo nasi de su aljama, tal es su influencia


    12. Para el estudioso, es mucho más


    13. En su juventud, el estudioso y prometedor oficial Armand D'Hubert había emitido la opinión de que en la guerra "jamás se debía intentar corregir un error"


    14. –A veces, cuando a alguien le sobreviene una tragedia, se convierte en un estudioso del tema


    15. "Para un joven estudioso que llegaba a Madrid del fondo de su provincia —


    16. Doheny le observaba con el ojo interesado y brillante de un estudioso aficionado de las relaciones humanas


    17. Francisco, en una fundición de cobre; John, en el depósito de máquinas de una estación, y Ragnar… no, Miss Taggart, Ragnar no era el último, sino el más estudioso y tranquilo de los tres… se empleó en la librería de la Universidad


    18. A su lado, sentado, estaba el estudioso inglés


    19. En lugar de sumirse en la turbación, el estudioso inglés dejaba que le chorreara por encima el elogio fúnebre del rector Bolder con total y sabia naturalidad


    20. Muy de vez en cuando, el estudioso inglés tragaba, pero de la misma forma en que cualquiera podría haberle dado una vuelta a la clepsidra: con un gesto elegante introducía una inmovilidad en otra inmovilidad, apuntando la impresión de una paciencia que desde siempre disputara con el tiempo, venciendo en todas las ocasiones

    21. En un momento dado, justo cuando el rector Bolder hablaba de su actividad didáctica («siempre entre sus estudiantes, pero como un primus inter pares»), el estudioso inglés se superó a sí mismo: abandonó de pronto su cámara hiperbárica, se sacó las gafas, inclinó levemente la cabeza, como vencido por un repentina veta de cansancio, llevó el pulgar y el índice de la mano derecha hacia los ojos y, cerrados los párpados, se concedió una ligera presión circular sobre los glóbulos oculares, humanísimo gesto en el que toda la platea pudo ver, reunidos, todos los momentos de dolor, desilusión y fatiga que una vida de éxitos no había borrado y cuyo recuerdo, ahora, delante de todo el mundo, el estudioso inglés deseaba superar


    22. Coge a uno que se gane la vida con las ideas, un profesional, no sé, un estudioso, un estudioso de algo, ¿okay? Habrá empezado por pasión, con seguridad empezó porque tenía talento, era uno de esos que tienen apariciones de infinito, podernos imaginarnos que las tuvo de joven, y que quedó fulminado por ellas


    23. No tiene tiempo de darse cuenta pero todo eso acaba apasionándole, le gusta la lucha, descubre lo que significa entrar en un aula bajo la mirada devota de unos cuantos estudiantes, ve el respeto en los ojos de la gente normal, se sorprende deseando el odio de algún personaje famoso, acaba por ir a hacerse con él, lo obtiene, a lo mejor sólo tres líneas en una nota de un libro sobre otro tema, pero tres líneas que transpiran acritud, él tiene la habilidad de mencionarlas en una entrevista para alguna revista del sector, y unas semanas después, en un periódico, ya se encuentra encasillado como el rival del famoso profesor, incluso hay una fotografía en ese periódico, una fotografía suya, ve una fotografía suya en un periódico, y la ven también muchos otros, es algo gradual, pero, cada día que pasa, él y su idea artificial se convierten en un todo que se extiende sobre el mundo, la idea es como el combustible, él es el motor, hacen el camino juntos; y eso es algo, Gould, que él ni tan siquiera se imaginaba, tienes que comprenderlo, él no se esperaba que sucediera todo eso, ni siquiera lo quería, para ser exactos, pero ahora ha ocurrido, y él existe en su idea artificial, idea cada vez más alejada de la originaria aparición de infinito debido a que ha sido mil veces revisada para poder resistir las agresiones, pero idea artificial sólida y permanente, puesta a prueba, sin la cual el estudioso dejaría en ese mismo instante de existir y sería tragado, de nuevo, por la ciénaga de una existencia ordinaria


    24. Dicho así, parece algo que ni siquiera es demasiado grave -ser tragados de nuevo por la ciénaga de una existencia ordinaria- y yo durante años no fui capaz de comprender su gravedad, pero el secreto es acercarse más aún, mirar de cerca, ya sé que da asco, pero es necesario que me acompañes hasta ahí, Gould, tápate la nariz y ven a ver de cerca, el estudioso seguro que tenía un padre, míralo más de cerca, un padre severo, estúpidamente severo, pendiente durante años de doblegar a su hijo haciendo que le pesara su continua y desmesurada ineptitud, y eso hasta el día en que ve el nombre de su hijo en un periódico, impreso en un periódico, no importa el motivo, el hecho es que los amigos empiezan a decirle Felicidades, he visto a tu hijo en el periódico, da asco, ¿verdad?, pero él está impresionado, y el hijo encuentra lo que nunca tuvo fuerzas para encontrar, es decir, una venganza tardía, y esto es algo impresionante, poder mirar a tu padre fijamente a los ojos, una redención como ésta no tiene precio, ¿qué importa haber intrigado un poco con tus ideas, olvidado ya todo nexo real con su origen, ante el hecho de poder ser hijo de tu padre, por fin, hijo reglamentariamente autorizado y aprobado? No hay precio demasiado elevado por el respeto de tu padre, créeme, ni, si lo piensas un poco, por la libertad que nuestro estudioso encuentra en el primer dinero, dinero de verdad, con el que una cátedra arañada en una universidad de la periferia empieza a llenarle los bolsillos, arrancándolo del dictado cotidiano de la indigencia, e inclinándolo por la pendiente de los pequeños lujos que al final, por fin, finalmente confluyen hacia la codiciada casa en el campo, con estudio y biblioteca, una nimiedad, en teoría, pero una enormidad, realmente, cuando se eleva, en el reportaje del periodista de turno, hasta apartada madriguera del estudioso que en ella encuentra un refugio ante la deslumbrante vida que lo asedia, vida que en realidad es sobre todo imaginaria, pero allí, en la realidad del refugio, imprevistamente demostrada, y por tanto verdadera, y por tanto impresa para siempre en la mente del público, que desde ese momento tendrá una mirada hacia el estudioso de la que él ya no podrá prescindir, porque es una mirada que, renunciando a cualquier comprobación, regala, a priori, respeto y consideración e impunidad


    25. La esposa del estudioso, su vecina, desde los doce años, amada desde siempre, con la que se casa después por automatismo y legítima defensa ante las incurias del destino, mujer borrosa, simpática, nunca apasionada, una buena esposa, ahora la mujer de un profesor acreditado y de su mortífera idea artificial, esposa feliz en el fondo, mírala con atención


    26. Y luego míralo a él, al estudioso, no muy alto, sonrisa triste, con escamas de caspa, nada que objetar, aunque lo haya, hermosas manos, eso sí, manos delgadas y pálidas que parecen inevitablemente unidas al mentón en las fotos de rigor, manos hermosas, todo el resto poco agraciado, haz un esfuerzo, Gould, e intenta ver desnudo a alguien así, es importante que lo veas desnudo, créeme, blancuzco y fofo, con musculatura evanescente y en mitad de las ingles modestos atributos, ¿qué posibilidades puede tener un animal macho como ése en la lucha cotidiana por el apareamiento?, escasas posibilidades, modestas, sin discusión, y así sería, en efecto, si no fuera porque la idea artificial ha transformado a ese animal destinado a la extinción en un luchador y, a largo plazo, en jefe de la manada, con un buen portafolios de cuero y con paso convertido en una estetizante cojera ficticia, que ahora, si te fijas bien, baja la escalinata de la universidad y al que se acerca una estudiante que, con timidez, se presenta y mientras habla baja con él hasta la calle y luego por la pendiente de una amistad cada vez más pegajosa, que da asco sólo pensarlo, pero que es útil observar, hasta el fondo, por muy repugnante que sea, útil estudiar, aprehendiéndola hasta el apoteósico final cuando en el estudio de ella, una habitación alquilada con una gran cama y una manta peruana, él consigue subir, con su portafolios y sus escamas de caspa, con la excusa de corregir una bibliografía, y tras horas de agotador cortejo furtivo, disuelve la tardía resistencia de la muchacha con las pinzas y el bisturí de su idea artificial y, en virtud de una pequeña columna que desde hace algunas semanas tiene en una revista, encuentra el valor, y en cierto modo el derecho, para apoyar una mano, una de sus hermosísimas manos, sobre la piel de esa muchacha, una piel que ningún destino le habría entregado nunca, pero que ahora su idea artificial le ofrenda, junto con esa blusa que se abre, con la lengua que irracionalmente cierra sus delgados labios grisáceos, con la respiración femenina jadeante en sus orejas, y la imagen deslumbrante de una mano joven, bronceada y hermosa, cerrada sobre su miembro, increíble


    27. La verdadera casa del estudioso de Flaubert estaba en la zona sur de Rouen, al otro lado del río, en un barrio semiabandonado, con pequeñas fábricas achaparradas entre hileras de casas baratas de ladrillos rojos


    28. Es evidente que el carácter utilitario de la vida actual hace que el estudioso de hoy lo haga en gran parte como quien emprende un negocio, y que tanto el título como su reputación los emplee como armas de combate


    29. Ya hemos hablado del gran paso de Euler cuando hizo analítica a la mecánica; cualquier estudioso de la dinámica rígida está familiarizado con el análisis de las rotaciones de Euler, por sólo citar un detalle de sus progresos


    30. Gauss recibió una carta de su amigo el astrónomo Olbers enviándole el importe de la multa, y expresando su indignación por el hecho de que un estudioso se viera sometido a una extorsión tan mezquina

    31. Los cielos saben cómo Cauchy padre pudo escapar de la guillotina, pues era un jurista parlamentario, un caballero culto, un estudioso de los clásicos, un católico fanático y, por si fuera poco, oficial de policía en París cuando cayó la Bastilla


    32. Le gustaba nadar y no tenía la palidez interesante, aunque algo repulsiva, del estudioso


    33. Para formarnos una idea de su capacidad mental, podemos imaginar a este estudiante solitario de veinte años leyendo, sin necesidad de ayuda, la Mécanique celeste de Laplace, una de las obras maestras más difíciles de asimilar para un estudioso consciente, pues el razonamiento matemático está lleno de lagunas y de declaraciones enigmáticas, como la de "es fácil ver"


    34. Estas dos enojosas alternativas movieron al eminente estudioso germano a abordar de lleno la temática del comportamiento de los animales


    35. » Como estudioso de la fe, al deán Galloway siempre le había sorprendido que los antiguos textos espirituales (los libros más estudiados del planeta) fueran en realidad los menos comprendidos


    36. De hecho, una investigación del estudioso argentino Carlos di Napoli, que ha sido dada a conocer en el año 2005, pone de manifiesto, sobre la base de infinidad de documentos oficiales de origen norteamericano, que los hombres de Hitler se mostraron muy interesados en esta región del globo


    37. Como estudioso, explorador y arqueólogo, le hubiera gustado mucho quedarse allí todo el tiempo que fuera necesario para efectuar una exploración del valle y estudiar el gobierno y las costumbres de sus habitantes, pero permanecer encerrado en la biblioteca del emperador del Este, escribiendo la historia de la antigua Roma en latín con una pluma de junco en rollos de papiro, no le atraía en modo alguno


    38. Era sólo un estudioso que se había unido al Ministerio porque le había ofrecido una opción distinta a la de convertirse en comerciante


    39. –Soy un estudioso que intenta aprender los secretos del conocimiento allí donde se encuentre -el hombre esbozó una sonrisa


    40. Pero la sospecha era vaga, tambaleante, y estaba velada por un respeto que, en apariencia, se tributaba al estudioso, si bien en realidad correspondía al chantajista todavía temible, todavía sostenido por el apoyo de la obra impresa y del real favor

    41. Dejándome llevar por la intuición, hice una búsqueda rápida en la red sobre el tal Pedro Sarmiento y cuál no sería mi sorpresa al descubrir que aquel tipo había sido alguien muy importante en el siglo XVI, una figura destacada que, según el contenido de la página por la que pasara, aparecía como navegante, cosmógrafo, matemático, militar, historiador, poeta y estudioso de las lenguas clásicas


    42. Cualquier estudioso de las guerras convencionales sabrá lo necesarias que son las patrullas terrestres, sin importar lo superior que sea su fuerza aérea


    43. Cuando ocurrió lo de Hayward, Black se había convertido, con toda probabilidad, en el principal estudioso de campo, rastreador y asesino de no muertos del mundo


    44. Este célebre estudioso observaba que, atendiendo su fin sincero y desinteresado de convertir a los indígenas al Evangelio (objetivo por el cual miles de ellos dieron la vida, muchas veces en el martirio), los misioneros en todo el imperio español (no sólo en Centro y Sudamérica, sino también en Filipinas), en lugar de pretender y esperar que los nativos aprendieran el castellano, empezaron a estudiar las lenguas indígenas


    45. En ella, este estudioso escocés pretendió


    46. Henry se encontraba aún demasiado desanimado y le dolía demasiado el cuerpo para que le pareciera importante que el juez que decidiría su destino -al menos en el tribunal menor- también fuera un estudioso de las leyendas de Arturo y, probablemente, inclinado por ello a ser indulgente


    47. El secretario general encargó entonces la dirección del Partido en Andalucía a un anciano profesor, llamado Calderón, masón, muy estudioso, de gran amabilidad y con la curiosa característica en aquellos años de la dictadura de vestir con el traje Mao


    48. «El estudioso del hombre puede encontrar en el papión la más instructiva de las especies


    49. Pero Daniel sólo lo sabía porque él era un estudioso que había examinado viejos cuadros sobre este lugar


    50. —Y de vez en cuando, como sabe bien ese estudioso de las cuestiones monetarias, mi señor Ravenscar, el Píxide se trae a la Cámara estrellada por orden del consejo privado —dijo Bolingbroke—, y se abre, y su contenido lo ensaya un jurado de orfebres escogidos de entre los ciudadanos más respetables de la ciudad de Londres




































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    estudioso in English

    studious

    Sinónimos para "estudioso"

    sabio científico especialista experto empollón diligente tesonero perseverante afanoso atento