Usar "evocar" en una oración
evocar oraciones de ejemplo
evoca
evocaba
evocaban
evocado
evocamos
evocan
evocando
evocar
evocas
evoco
evocábamos
evocáis
evoqué
1. Cuando uno evoca algo y no se refuerza el acto, comienza
2. casi cree en los seres que evoca, por dondelos seres que evoca toman cuerpo y dejan
3. ideas de muerte, de tumbas, de soledad; evoca elsentimiento del vacío y de la nada
4. Pero la sin también evoca los dientes de los malvados
5. Vi la letra c, que corresponde a la letra, kaf, que evoca la palma de la mano, el cumplimiento de un esfuerzo producido con la intención de domar las fuerzas de la naturaleza
6. Era la Serenata de Toselli, que Henri y Jacques atacaban con bastante brío, aunque el acento argelino no se adaptara realmente a la hora mágica que evoca la canción
7. La pulcritud de este lado nuevo del viejo cementerio evoca un anexo de El Corte Inglés
8. James Morgan, aspirante del Georgia, corsario confederado, evoca la vida en tierra de los marinos que burlaban el bloqueo:
9. Todo en ella es suave y delicado, y el modo en que evoca a su hijo lo es también
10. La explicación aproximada para la explosión en el cilindro de un motor de combustión interna evoca a las bujías
11. También evoca la pureza de los bebés y de las novias y, por extensión, las personas con altos propósitos morales, como el caballero blanco, que lucha por la pureza, la Virgen y el bien
12. Una tradición antigua dice que Jesús cojeaba, leyenda que Robert Graves evoca en Rey Jesús
13. A través de la iniciación del Hombre Primitivo, los hombres aprenden a venerar el alma del animal, y esa antigua veneración evoca en el atareado hombre adulto el dolor de la vida animal, la aflicción de toda la naturaleza, «las lágrimas de las cosas», la conciencia presente entre lo uno y lo otro; y, finalmente, despierta en el chamán la habilidad de introducirse en la conciencia de las montañas, las rocas, las aguas, los árboles y los demonios
14. Pero, sobre todo, la devoción por los animales que mueren, evoca la sabiduría del sacrificio, y lo que este sacrificio representa
15. Sin embargo, en tiempos pasados sí existió una sociedad secreta que empleó este nombre, que evoca de inmediato la figura del «iluminado», tan habitual en las corrientes herméticas de siglos pasados
16. Lo que la muchacha evoca es una impresión casera, tal vez por el modo en que dispone en torno al asiento de la señora un ángulo acogedor, sacando del equipaje canastitas, termos, libros, revistas, caramelos, todo lo que puede hacer confortable el viaje
17. las asociaciones ideológicas que la palabra Miniver evoca son menores y más controlables que las sugeridas por Ministerio de la Verdad
18. La exclamación de Hortensia evoca en el viejo aquella mañana: el coche salpicándole, su carrera dejando solo al niño, la mujer compasiva
19. Ella, mientras se siente contemplada, evoca lo que en realidad le estaba diciendo el viejo antes de salir corriendo hacia el cuarto de baño
20. Para él, evoca a Dora Ziffer, la única mujer de las comidas en el Véfour
21. EL olfato evoca recuerdos y este olor me hizo pensar en los aviones de juguete de mi infancia
22. Sea como fuere, y quizá porque la plenitud de impresiones que desde algún tiempo gozaba, aunque le llegó por amor de la música, acreció también su afición a la pintura, encontró un placer profundísimo y llamado a tener en su vida duradera influencia, en el parecido de Odette con la Céfora de ese Sandro di Mariano, que ya no nos gusta llamar con su popular apodo de Botticelli, desde que este nombre evoca, en lugar de la verdadera obra del artista, la idea falsa y superficial que el vulgo tiene de él
23. Verdad es que no la destruía sino ficticiamente, pero bastaba esto para desolarme; quizá porque las palabras tristes que se pronuncian, aunque sean mentirosas, llevan en sí mismas su tristeza y nos la inyectan profundamente, quizá porque se sabe que simulando adioses se evoca con anticipación una hora que llegará fatalmente más tarde; además, no se está muy seguro de no poner en marcha el mecanismo que dará esa hora
24. Y la verdad es que, oyendo a esta mujer que, después de pasar por tantos lugares, verdaderamente ilustres, conserva sin embargo en su palabra un poco del verdor de la palabra de una mujer de pueblo, una palabra que nos muestra las cosas con el color que en ellas ve nuestra imaginación, se me hace la boca agua con la vida que ella me dice haber llevado allí, trabajando cada uno en su celda, y donde todos se reunían en el salón, tan espacioso que tenía dos chimeneas, a comer y a enhebrar unas charlas de tono elevadísimo, alternando con pequeños juegos, haciéndome pensar esta mansión en la que evoca esa obra maestra de Diderot, Lettres à Mademoiselle Volland
25. Como el vestido con que vimos la primera vez a una mujer, me ayudarían a encontrar de nuevo el amor que tenía entonces, la belleza a la que superpuse tantas imágenes cada vez menos amadas, para poder recobrar la primera, yo que no soy el yo que la vio y que debo ceder el sitio al yo que era entonces si ese yo evoca la cosa que conoció y que mi yo de hoy no conoce
26. «Pronunciar esas palabras evoca en el cerebro infantil una memoria del pasado, y eso supone una revolución increíble, aunque no siempre la apreciamos porque nos cuesta tomar distancia para ver qué ocurre en el cerebro a escala microscópica con ese gran evento o esta revolución simbólica que suponen las primeras palabras»
27. Para Vonnegut la ciencia ficción no sólo proporciona una imagen visual de la muerte, sino que evoca un escenario donde puede producirse la regeneración
28. 4 Es interesante completar estos recuerdos con los que Bruno Walter evoca en su autobiografía: «¿Cómo hubiera podido la Providencia hacerme un regalo más hermoso que poniéndome en contacto con Mahler? En lugar de trabajar, como en Colonia, con directores a los que no podía admirar del todo, a los que me sentía incluso superior en talento, tenía aquí, para mi formación musical, la incomparable suerte de servir profesionalmente bajo las órdenes de un músico tan prodigiosamente dotado y de una personalidad tan poderosa, de pertenecer a una casa en la que la actividad tenía un eje de fuego puro y de fuerza resplandeciente, y donde la comodidad y el cinismo, enemigos del arte, no podían germinar
29. 13 Bruno Walter evoca de hecho el estreno vienes en la primavera de 1912, porque el estreno absoluto, como recuerda en Tema y Variaciones, había tenido lugar en Munich el 19 de noviembre de 1919 con dos cantantes americanos: la señora Charles Cahier, contralto, y William Miller, tenor
30. Con el paso de los años -de muchos años- esta niñita se convertiría en Alicia Arnaud viuda de Loyo, la anciana encantadora que vierte la leche en jarras y evoca recuerdos felices, sentada a la mesa de su cocina en la Pensión Loyo, de Orizaba
31. Este viaje se inscribe en un óvalo; la tumba, por su forma, evoca también el espacio sagrado en el que se producen las metamorfosis de la luz
32. ¿Qué se encontró en esa tumba intacta que nos dé el reflejo de un material fúnebre destinado a acompañar al difunto por el otro mundo? En primer lugar, una reliquia osírica que evoca el proceso de la resurrección por medio de la germinación de la cebada, estableciendo también una de las bases del alimento que se servía en el banquete eterno de los paraísos; es el símbolo que se denomina «Osiris vegetante»
33. Durante la celebración en honor de Atón, se evoca a las almas, que participan como comensales invisibles en el banquete divino que se celebra a diario, mediante el ritual de la ofrenda, en el gran patio del templo de Atón
34. Pero la palabra «pirámide» es una palabra rica, bella, que evoca en nuestras mentes a los egipcios y a los aztecas
35. Evoca recuerdos agradables de la facultad
36. Evoca el sabor de la araña
37. La escamosa serpiente evoca los misterios del mundo subterráneo
38. Mi imaginación evoca el modestochapitel;
39. Hassan evoca esas prácticas con vagas palabras, evitando entrar crudamente en los detalles, pero Omar lo mira sin simpatía y deja caer en un tono hastiado y definitivo:
40. El pastor eleva los ojos al cielo duro y también evoca al legendario Jefté
41. Julio Rav evoca la rotación de neumáticos que se hace luego de los primeros diez mil kilómetros
1. Y evocaba la tarde en que llegara a la ciudad murmurando los
2. aireestúpido caer la lluvia, y evocaba la alegre facilidad de los
3. fantasmas los queella evocaba con las extrañas historias que
4. La joven se estremeció ante los recuerdos que evocaba en su mente aquelnombre pronunciado por su
5. ocultas entre los pinares, evocaba la tragedia de lareconquista; lamentaba la suerte de
6. Mientras en aquella soledad evocaba las cosas muertas, la vida lerodeaba con su
7. Y evocaba aquel encuentro, uno de sus recuerdos más firmes y biendelineados
8. soñadores que evocaba tana menudo y en el silencio de aquel
9. Y evocaba el recuerdo de las campiñas de Levante, las vegas
10. Y con el pensamiento evocaba a Salvatierra, recordando sus
11. imaginación evocaba, a pesar suyo, los piesdesnudos de Aixa, haciendo martillar las
12. La clase social de las gentes enterradas en esta parte del cementeriosólo evocaba
13. Olvidandosu tristeza de enferma, evocaba
14. la sociedad, de lo que era eltiempo, de la muerte, de la otra vida, del cielo, de Dios; se evocaba
15. tomaba ahora la tentación! Se hacíasentimental, tierna, evocaba recuerdos, la autoridad de los
16. Rojas también evocaba el pasado, para lamentar la ceguera de susabuelos y sus padres
17. aparición, que evocaba la gloria del pasado,dio valor a la hija del soldado para la
18. Evocaba Isidro el recuerdo de los enormes cuartos de buey
19. evocaba en suimaginación el típico caballero del Brasil
20. El ruso, por una asociación de ideas, evocaba la imagen de
21. Esteamor evocaba una imagen de
22. La transparencia de los seres planctónicos evocaba en la
23. desapareciendo entrelos blandos repliegues evocaba los
24. Ferragut evocaba el recuerdo de los hombres que habían
25. Y al mismo tiempo evocaba la imagen de la
26. ¡El Plumitas! Este nombre evocaba en su imaginación la figura completadel
27. El doctor evocaba el pasado de la fiesta nacional durante siglos
28. ¡Qué de recuerdos evocaba la de Valcárcel! Pero todos eran de la líneamaterna
29. A pesar de su majestuosidad, evocaba cualquier cosa menos buenos recuerdos
30. En las horas nocturnas evocaba las contadas ocasiones en las que había acampado con Gregor y los ratos compartidos ante la hoguera, cuando se quedaba hipnotizada mientras le relataba historias sobre sí mismo y sobre las hazañas de otros
31. Para saber dónde se escondían los esenios, organizó una ceremonia en el desierto de Judea, una ceremonia que evocaba el Día del Juicio, para llamar la atención de los esenios y mostrarles que el Final de los Tiempos se acercaba…
32. {125} Como desde la muerte de su marido debía cobrar(126) cada trimestre su pensión de viuda de guerra, y la Administración, en este caso el Tesoro —Catherine Cormery decía simplemente que iba al Tesoro, que era para ella un nombre propio, vacío de sentido y que en los niños, por el contrario, evocaba un lugar mítico de recursos inagotables de los que su madre tenía derecho a recibir, de vez en cuando, pequeñas cantidades de dinero—, le pedía cada vez una firma, después de las primeras dificultades, un vecino (?) le había enseñado a copiar un modelo de firma Vda
33. doy por buena esta figura, porque el sentimiento se expansionaba en mí al modo de un popular instinto, pidiendo libertad, vida, reformas, y mostrándome la conciencia de su valer y las muestras de su pujanza, mientras la rutinaria y glacial razón hacía débiles concesiones, evocaba el pasado a cada instante y no soltaba el códice de sus rancias pragmáticas
34. Evocaba el L
35. Su mente evocaba, una y otra vez, el rostro del zagal de Villaquejida
36. Cuando evocaba el convento y las vicisitudes que le habían acontecido dentro de él, le parecía que era otra persona la que había vivido aquellos lances y situaciones y que ella había sido una mera espectadora de los mismos
37. Tras este razonamiento, Rubén permaneció en silencio un buen rato en tanto que la mente de Esther evocaba momentos y frases que formaban el acervo de recuerdos que los cortos instantes vividos junto a su amor habían depositado en su corazón cual rescoldo de hoguera inextinguible
38. Los años de su niñez aparecían ante él nítidos cual si los sucesos que evocaba su atormentada mente hubieran ocurrido el día anterior
39. La sensación de confinamiento le evocaba una desenfrenada fuerza imaginativa, como si le estuvieran nutriendo y liberando
40. Si esa maravilla era cierta significaba que alguien había podido sobrevivir al Apocalipsis y que aun andaba por los caminos terrosos y nos evocaba las plantas, los olores, el olor de la guayaba, tantas cosas maravillosas dejadas atrás, tratando de sobrevivir y ahora, pasado el hecho fausto para unos, infausto para otros, se las habían arreglado para mantenerse allí, vivos y olvidados
41. Aquella violencia me evocaba la de la Inquisición, y de hecho se explicaba que los Nuevos Sionistas estaban aquí, en la Tierra, para instaurar una especie de Nueva Inquisición
42. Austin con una sonrisa y, con un encantador acento que evocaba paisajes de Castilla, dijo:
43. Algún ocasional violín country evocaba tiempos pasados
44. Evocaba una escena vista en Minnesota: la silueta de una fábrica abandonada, con la luz del sol poniente atravesando sin oposición alguna los agujeros de sus ventanas y las grietas del techo, en el que aún figuraban los restos de este letrero: «Compañía recolectora Ward»
45. «Tú nunca has sufrido», decían acusadores aquellos ojos, mientras él evocaba aquella noche en su despacho, cuando sus minas le fueron arrebatadas; el momento en que firmó el certificado de cesión rindiendo el metal Rearden; aquel mes, dentro de un avión, buscando los restos de Dagny
46. De hecho, muchos de los habitantes de la ciudad, por hambrientos que estuvieran, no podrían ni ver durante largo tiempo un pedazo de queso Camembert en su punto por los terribles recuerdos que les evocaba su olor
47. Evocaba con placer aquellos días transcurridos entre los ranqueles, o gentes de los carrizales, que los atendieron a cuerpo de rey
48. Había racimos de uvas colgando de ganchos conspicuos por la buena intención de los tenderos, para que a la gente se le hiciera la boca agua, gratis, al pasar; también había pilas de avellanas, marrones, aterciopeladas, con una fragancia que evocaba los paseos por los bosques y el agradable caminar hundido hasta los tobillos entre las hojas secas; había manzanas de Norfolk, regordetas y atezadas, resaltando entre el amarillo de naranjas y limones y, con la gran densidad de sus cuerpos jugosos, pidiendo a gritos que se las llevasen a casa en bolsas de papel para comerlas después de la cena
49. La fatiga pareció desbordarse por los ojos del hombre mientras evocaba esos tiempos
50. Tarzán de los Monos evocaba los recuerdos del pasado; recuerdos agradables de los momentos más felices vividos en su perdida selva virgen
1. dedossortijas pesadas, de complicada labor, que evocaban el recuerdo de lossuntuosos
2. Sus palabras evocaban en el pensamiento del médico las
3. imagen del atleta,hábil en todos los deportes, que evocaban otras
4. evocaban la imagen del padre Rhin pasando entrecastillos y
5. Los hombres evocaban las tragedias feroces de la profundidad,
6. evocaban laimagen de una nariz colosal, de una frente con
7. edificios en llamas evocaban elrecuerdo de todos los muebles
8. cubrían evocaban en la memoria los lechos de cuartel ó
9. En ella se veía a un soldado alemán apuntando con el arma a una mujer que mecía a su hijo; otras imágenes evocaban los cuerpos, los experimentos médicos y la solución final
10. En sus profecías, recordaban la gran plataforma cuadrada en la que estaba el santuario de Dios, y con visiones muy precisas evocaban las puertas, los vestíbulos, las cámaras y el Santo de los Santos; en su trance, veían como si estuvieran ante sus ojos la orientación y la dimensión precisa de cada muro, de cada puerta y cada ventana, pues era para ellos el código secreto de la santidad, y en su éxtasis imaginaban las simetrías, los espejos y los espacios sagrados
11. ¡Qué largas eran aquellas tardes que pasábamos bajo un cielo cubierto y lechoso! ¡Y cómo, en su vacío, tan lleno sin embargo de cosas, nos parecían tan cortas! ¡Qué infinitas historias nos contaban los dibujos que se formaban en las paredes descascarilladas de la caballeriza! ¡De cuántas cosas nos hablaban los senderos de guijo invadidos por las malezas! ¡Qué países lejanos evocaban en nosotros los segados campos que se extendían detrás del jardín! ¡Y qué olor de remotas aventuras tenía el humo que producía la hojarasca de las patatas al arder! En realidad, en la niñez se vive con mucha mayor intensidad que después, cuando se es adulto y ningún acontecimiento, ni siquiera el más importante, consigue hacernos vibrar tan infinitamente como el más insignificante en nuestra infancia
12. Puse a las piezas nombres sonoros que evocaban cuentos de mi madre, Katmandú, Palacio de los Osos, Cueva de Merlín, y me bastaba un esfuerzo mínimo del pensamiento para traspasar la madera y penetrar en esas historias extraordinarias que se desarrollaban al otro lado de las paredes
13. La limpieza y gallardía de tantos jóvenes, o viejos rejuvenecidos, que subían a oficiar en los altares de la patria con vestiduras nuevas, infundían confianza y evocaban imágenes de bienestar futuro
14. Colin Falconer La ruta de la seda cuerpo y del olor a humo de su pelo, que evocaban la salvaje libertad que él había olvidado en el mundo en que vivía, en la oscura y sofocante presencia del Cristo de Guillermo
15. Y sin embargo, los grandes excesos de imaginación evocaban una atmósfera de pesadilla; la sensación de estar ante la presencia de cosas que están por encima de la vida, o por encima de la muerte
16. Y todos eran amargos, y todos evocaban odio o piedad por si mismo
17. Howson tenía experiencia de mentes con limitada audiovisión -las de personas a las que los sonidos musicales evocaban colores o imágenes asociadas- pero comparado a lo que sucedía en la mente de Rudi, eso era pueril
18. Ya en el curso de la noche las aguas habían bajado unos veinte centímetros, y grandes burbujas ascendían a la superficie y evocaban la idea de enfermedad
19. Ambos evocaban los pocos meses transcurridos y los cambios en su vida
20. Los de infantería, los de caballería y los de artillería evocaban sus recuerdos de la época en que sus vidas se hallaban en pleamar, rememorando aquellos cálidos mediodías de sus vidas ahora que se iniciaba el crepúsculo de sus inviernos
21. A Shtrum los físicos decimonónicos le evocaban la imagen de hombres con bigotes teñidos, enfundados en trajes con cuellos altos y almidonados, con puños rígidos, apiñados alrededor de una mesa de billar
22. Mis declaraciones evocaban la desconfianza de muchos españoles a lo que pudiera hacer el Consejo Militar con los golpistas del 23 de febrero
23. Todo esto se hallaba en desorden en un cajón, entre varias camisas limpias pero arrugadas, cuyas rayas de colores y puños almidonados evocaban una imagen de años muy anteriores
24. Ella escogía en el catálogo (mientras yo la acariciaba en el automóvil estacionado en el silencio de un camino misterioso, sazonado por el crepúsculo) algún alojamiento junto a un lago, profusamente recomendado y que ofrecía toda clase de cosas magnificadas por la linterna que deslizaba sobre ellas –vecinos simpáticos, minutas entre comidas, asados al aire libre–, pero que evocaban en mi mente odiosas visiones de malditos estudiantes secundarios con camisas abiertas y mejillas como ascuas apretadas contra las de Lo, mientras el pobre doctor Humbert, sin abrazar otra cosa que dos rodillas masculinas, enfriaba sus almorranas sobre el césped mojado
25. traqueteos del chasis y los gemidos de la transmisión evocaban tenues recuerdos de la camioneta de su
26. –Del Gobierno de la República, señor periodista -y en su voz las palabras «Gobierno» y «República» evocaban días de sangre y gloria
27. Pero como hacía tanto tiempo que, por un a modo de injerto, tenían que vivir en relación con las mujeres, me evocaban la dríada, la damita elegante, esquiva y coloreada, que ellos abrigan con sus ramas, haciéndoles sentir, como ellos la sienten, la fuerza de la primavera o del otoño; me recordaban los felices tiempos de mi crédula juventud, cuando yo iba a esos lugares donde maravillosas obras de arte femenino tomaban forma pasajera entre las hojas inconscientes y encubridoras
28. Quizá me hubiera impresionado un poco menos de haberla encontrado en casa de la señora de Villeparisis una tarde cualquiera, en lugar de verla en uno de estos días de la marquesa, en uno de esos tés que no son para las mujeres más que un breve alto en medio de su salida y en los que, al conservar puesto el sombrero con que acaban de hacer sus compras, traen a la hilera de salones la calidad del aire de afuera y dan más luz a París al final de la tarde que los altos ventanales abiertos en que se oye el rodar de las victorias: la señora de Guermantes estaba tocada con un sombrero de paja florido de acianos, y lo que éstos me evocaban no eran los soles de los años remotos, sobre los surcos de Combray, en que tantas veces había cogido yo esas flores en la pendiente inmediata al seto de Tansonville; era el olor y el polvo del crepúsculo, tales como eran hacía un instante, en el momento en que la señora de Guermantes acababa de atravesarlos en la calle de la Paix
29. Así ni Hermenonville, ni Arambouville ni Incarville me evocaban ya las bizarras grandezas de la conquista normanda, no contentos de haberse despojado enteramente de la tristeza inexplicable en que los había visto bañarse otrora en la humedad nocturna
30. Eran más bien a la manera de las decoraciones de Sert, de Bakst y de Benoist, que en aquel momento evocaban en los bailes rusos las épocas de arte más amadas con obras impregnadas de su espíritu y, sin embargo, originales; de la misma manera los trajes de Fortuny, fielmente antiguos pero poderosamente originales, evocaban como un decorado, y aun con más fuerza de evocación que un decorado, pues éste había que imaginarlo, la Venecia toda llena de Oriente donde aquellos trajes se llevaron, evocando, mejor que una reliquia en el sagrario de San Marcos, el sol y los turbantes, el color fragmentado, misterioso y complementario
31. Y al bajar a reunirme con mamá que me esperaba, a esa hora en que en Combray resultaba tan grato gozar del sol cercano en la oscuridad mantenida por los postigos cerrados, allí, del primer al último peldaño de la escalera de mármol que, como en una pintura del Renacimiento, no se sabía si se erguía en un palacio o en una galera, el mismo frescor y la misma sensación del esplendor de afuera los proporcionaba el toldo que ondulaba ante las ventanas constantemente abiertas y a través de las cuales, en incesante corriente de aire, la tibia sombra y el sol verdoso se escurrían como en una superficie flotante y evocaban la vecindad movediza, la luz, la espejeante inestabilidad de las aguas
32. Como por la siembra de una pequeña cantidad de levadura, en apariencia de generación espontánea, unas mujeres jóvenes iban todo el día con unos altos turbantes cilíndricos, como una contemporánea de madame Tallien, llevando por civismo unas túnicas egipcias rectas, oscuras, muy «guerra», sobre unas faldas muy cortas; llevaban unas correas que recordaban el coturno según Talma, o unas altas polainas que recordaban las de nuestros queridos combatientes; era, decían ellas, porque no olvidaban que debían alegrar los ojos de aquellos combatientes, por lo que todavía se arreglaban, no sólo con vestidos «vaporosos», sino también con alhajas que evocaban los ejércitos con su tema decorativo, aunque la materia no viniera de los ejércitos, ni hubiera sido trabajada en los ejércitos; en lugar de los ornamentos egipcios que recordaban la campaña de Egipto, eran sortijas o pulseras hechas con fragmentos de obuses o cinturones de 75, encendedores formados por dos peniques ingleses a los que un militar había logrado dar en su trinchera una pátina tan bella que el perfil de la reina Victoria parecía trazado por Pisanello; era también porque pensaban constantemente en ellos, decían ellas, que, cuando caía uno de los suyos, apenas le guardaban luto, con el pretexto de que era «un luto en el que entraba el orgullo» lo que permitía un gorro de crespón inglés blanco (del más gracioso efecto y que «autorizaba todas las esperanzas», en la invencible seguridad del triunfo definitivo), sustituir al casimir de antaño por el raso y la muselina de seda, y hasta conservar las perlas, «sin dejar por eso de observar el tacto y la corrección que es inútil recordar a buenas francesas»
33. Pero la única batalla que se había armado hasta la fecha en la Villa Olímpica estaba destinada a conseguir preservativos, quién sabe si sólo por el propósito de secundar la propuesta del anuncio de Benetton en el que preservativos de diferentes colores evocaban los aros olímpicos, o si con el propósito deportivamente discutible de hacer el amor mientras el espíritu de Coubertin sobrevolaba los tejados de la Villa con una palmeta de advertencia y castigo en la mano
34. Quedó conmocionado por la intensidad de los apetitos primitivos que evocaban en él
35. El rey tomó una copa de oro, cuyos grabados evocaban un loto con la punta de los pétalos redondeada
36. Pianjy leyó las columnas de jeroglíficos que evocaban la perpetua resurrección del alma de su padre, en la eternidad de luz, acompañado por los justos
37. Entre las rocas abrasadas, negruzcas, se abrían hondonadas donde se arremolinaba la arena; evocaban las calderas del infierno donde, con la cabeza gacha, se consumían los condenados
38. Ese particularísimo visitante reconoció, en las paredes, figuras y escenas que evocaban la enseñanza secreta transmitida durante la iniciación en los misterios
39. Gracias a las enseñanzas dispensadas por Kenhir, Ardiente consiguió leer los textos de los corredores que evocaban las mutaciones del sol, correspondientes a las fases de resurrección del alma real
40. En ella se veía un escarabeo y un carnero que evocaban la resurrección de un sol con el que se identificaría el alma del faraón, por la que velaban Isis y Neftis
41. En una época de exaltación de la doctrina de los Seis dioses y de persecución de la magia, Raelam había sido sorprendido adorando al Séptimo ante un altar oculto en los sótanos del Oráculo de Raden, en una cámara llena de objetos e imágenes que evocaban el culto a las serpientes
42. Hermosas palabras que evocaban una imagen paradisiaca de cómo los empobrecidos campesinos chinos, analfabetos e ignorantes, serían capaces de echar raíces en un medio desconocido
43. Aquel arrufo levantado, los costados macizos y su plácida marcha evocaban en mi memoria un recuerdo reciente
1. imaginación de las escenas quehabía evocado la anciana
2. He evocado, pues, mis recuerdos, y buscado para completarlos losdetalles que han
3. evocado lasdesgracias de los otros
4. evocado en elcamino de Sóller
5. ilusiones al arrullarse en este paístantas veces evocado en sus
6. Entro en su casa, a pesar mío, como evocado por un conjuro; y, no bienentro en su casa, caigo
7. Dijérase que el mal, evocado por
8. Decía que, a través de Israel, el tiempo del Mesías es el de todos los días, que no es un acontecimiento pasado ni venidero, evocado por las vanas añoranzas y las esperas estériles, es el hilo que los une entre sí, el momento de la reparación, en cada nuevo amanecer y en cada crepúsculo, son los grandes episodios de la historia los que se repiten como un eco por encima de las ciénagas de silencio en que se encalla el hombre, son los rayos que horadan la vida, que animan el gris de la existencia, iluminan las tinieblas, y la promesa de Dios es el esbozo de ese designio, el retorno del pueblo del largo viaje después del sufrimiento y el mal: Jerusalén
9. Y el pirata, volviendo a arrojar hasta el fondo de su corazón el recuerdo de Marianna, involuntariamente evocado por el malayo, subió las escaleras, elevándose entre las tinieblas
10. ¡Después el despertar! La visión del rostro, tantas veces evocado por su imaginación de niña desde el día que el azar o la providencia lo hicieron aparecer en el tragaluz de la caponera donde, muy a su pesar, la hizo recluir la madre Teresa como resultado de su aventura con Blasillo y la muerte del gallo negro
11. En la mente humana se produce un colapso de la imaginación ante la muerte, y ese colapso de la imaginación, evocado gráficamente en la conferencia de ayer, es la base de nuestro miedo a la muerte
12. Como evocado por la vibración de un diapasón, surge en el ambiente un común presentimiento de algo grandioso
13. Con frecuencia he evocado esta luna encantada,
14. Cuando se lo hizo saber, la otra mujer explicó que en la sesión del día anterior había evocado una vida pasada en la que ella era una monja
15. Este pueblo es evocado por el topónimo Philistina, en la desembocadura del Po
16. En el juicio a Pétain, e incluso en el que se siguió a Laval, apenas se había evocado la cuestión
17. Barbie ha servido de inspiración para muchas generaciones, y los significados que ha evocado han sido muy diferentes: es el paradigma de la feminidad y da ejemplo de cómo estar guapa en no importa qué circunstancias
18. Pero la lisonja de ese regreso a los orígenes, evocado por el retrato de África, les suena a muchos europeos como condena de su formación y de sus decisiones en el gobierno de la Iglesia
19. Ahora bien, incluso cuando no conocía yo a la duquesa, el nombre de Guermantes precedido del título de princesa, como una nota o un color o una cantidad profundamente modificados respecto de los valores circunstantes por el “signo” matemático o estético que afecta a la nota, al color o a la cantidad, había evocado siempre para mí algo por completo diferente
20. Ese sentimiento me recordaba ciertos aspectos del rostro de Albertina, más dulces, menos alegres, bastante diferentes de los que me hubiese evocado el placer físico; y como era menos urgente que ese último, habría postergado con gusto su realización hasta el próximo invierno sin tratar de volver a ver en Balbec a Albertina antes de su partida
21. Era ciertamente Morel el que tenía delante, pero como si aún existieran los misterios paganos y los embrujos, era mejor dicho la sombra de Morel, una aparición de Morel, un fantasma de Morel; Morel aparecido o evocado en ese cuarto (donde por todas partes en las paredes y los divanes aparecían los mismos emblemas de brujería), el que estaba a algunos metros, de perfil
22. ¡Doncières! Para mí, aun después de haberlo conocido y despertado de mi ensueño, cuánto tiempo me había evocado ese nombre calles agradablemente glaciales, vidrieras iluminadas, aves suculentas
23. Tomaba mi parte de los placeres del día que comenzaba; el deseo arbitrario -la veleidad caprichosa y puramente mía- de gustarlos no habría bastado para ponerlos a mi alcance si el tiempo especial que hacía no me hubiera no sólo evocado las imágenes pasadas, sino afirmado la realidad actual, inmediatamente accesible a todos los hombres a quienes una circunstancia contingente y, por tanto, desdeñable no obligaba a quedarse en su casa
24. Todo lo de aquel tiempo había perecido, mas todo renacía, evocado y combinado por el esplendor del paisaje y por el movimiento de la vida, por el resurgimiento parcelario y sobreviviente de las estofas de las dogaresas
25. Y de pronto me asustaba pensar que a aquel ser evocado por la memoria, al que se dirigían todas aquellas palabras, no correspondía ya ninguna realidad, que habían quedado destruidas las diferentes partes del rostro al que sólo el impulso continuo de la voluntad de vivir, aniquilado hoy, había dado la unidad de una persona
26. Y mientras el maestro iba haciendo esta enumeración, todas las miradas se fijaban en la puerta, en las ventanas, en la chimenea de la sala de la posada del Rey Matías, y cada uno se preguntaba si acaso iba a ver aparecer alguno de aquellos fantasmas que el maestro había evocado
27. La imagen me había causado una intensa impresión y me había evocado recuerdos ancestrales
28. Pero si estaba loco o era incorregible, ¿por qué le habían Evocado a él de entre todos los Milésimos? Después de su Voco, ¿por qué habían cantado así sus fras y sures
29. Cuando había evocado la llamada de la cima de Occidente, el tribunal, compuesto por sacerdotisas de Hator que vivían en la aldea, había sentido una intensa emoción
30. –Por eso he evocado los errores pasados de este o aquel príncipe y la mansedumbre del emperador antes de entrar de lleno en el tema
31. Era, según criterio general, «el chico más encantador del mundo», y no necesito extenderme más, porque seguramente ninguna lectora que al leer esto no haya evocado la imagen del «chico más encantador del mundo»
32. Hasta ese momento, la idea de la contienda le había evocado el valor ante el peligro, el estoicismo ante el sufrimiento, el heroísmo ante la adversidad
33. Como en la zona no había edificios comerciales ni residenciales que atrajeran el tráfico, Tommy pensó que la calle parecía otro decorado de la misma película de cienciaficción sobre un despoblado mundo postapocalíptico que había evocado mientras compraban en el supermercado
34. Y aquel recuerdo era claro y vivido, lo cual indicaba que Christian lo había evocado muy a menudo, y lo guardaba como un tesoro en un rincón de su mente
35. Impresionando fuertemente a los urdidores de mitos, habían sido incorporados a las leyendas antiguas que, de alguna manera, llamándome la atención durante mi período de amnesia, habían evocado vívidas imágenes en mi subconsciente
1. Pero aun así, hay algunos puntos, digresiones, huecos favoritos que evocamos con más viveza y de los cuales disfrutamos con más ternura que el resto de nuestro libro
1. Luego, en casa de Sarrió, los tres, en el misterio de la noche, ante lascopas, bajo la lámpara, evocan viejos recuerdos
2. De acuerdo a la puntualidad de la investigación se quiere medir si los estudiantes evocan correctamente las palabras
3. Mientras beben champaña, los dos capitanes evocan las miserias de suretirada hace unos
4. yporte majestuoso, hay grupos cuyas extrañas formas evocan en laimaginación los monstruos del sueño ó
5. breves, elocuentes y sublimes palabras, que evocan en la mentede quien las lee la inmensidad del
6. Vivo en este desierto extraño en el que lo antiguo se vuelve familiar, en el que se manifiesta la similitud de la historia humana, en el que los cráteres evocan los tiempos inmemoriales, los siglos y los millones de años, cuando la masa que formaba la corteza terrestre se recompuso, cuando la Tierra, hace mucho tiempo, experimentó los seísmos y la nivelación de las viejas montañas y la elevación de las nuevas; y cuando, en su momento, las tierras fueron sumergidas por el mar, cuando la tierra de Arabia empezó a moverse hacia el norte, lejos de África, y se separó en una fractura que termina en el mar Rojo y que pasa por el Israel de hoy hasta el golfo de Eilat, a través del valle de la Aravah, prosigue hacia el valle del Jordán a través del mar de Galilea y llega a la fisura larga y estrecha en la que resido
7. Siempre mezclados con las notas sobre Cottard, se encuentran en los apuntes numerosas consideraciones frecuentemente dispersas; unas tratan de Grand, ya convaleciente y reintegrado al trabajo, como si nada hubiese sucedido, y otras evocan a la madre del doctor Rieux
8. Se evocan todo tipo de enfermedades escalofriantes y se explota el miedo infantil a que un dolor semejante pudiera prolongarse para siempre
9. Cuando supo de este libro se interesó de inmediato en el tema y, con una de sus corteses reverencias, me ofreció una bolsa de frascos con nombres impronunciables, potentes afrodisíacos de África, China, India y otros lugares que evocan misterio, para mezclar con las recetas de Panchita
10. Los nombres de los meses evocan las estaciones del año
11. Dejas atrás tu mano levantada, tu torso desnudo, tu camiseta enrollada alrededor de la cintura, tus himnos guerreros que evocan la pureza y el futuro
12. Evocan el año cumplido por los fundadores puritanos de la colonia de Massachussets, llegados a la roca de Plymouth en 1620, huyendo de la intolerancia religiosa en Inglaterra
13. Los cuerpos de contornos trazados con líneas sueltas y netas y de superficies sin color evocan una piel clara y una carne suave, sin músculos, sin diferencia entre hombre y mujer
14. Las palabras Internacional Comunista, por ejemplo, evocan la imagen polifacética de solidaridad humana, banderas rojas, barricadas, Karl Marx y la Comuna de París
15. Mis gestos evocan el ritual del torero vistiendo el traje de luces
16. Todos los nombres evocan un historial que conoce bien de las semanas o meses pasados
17. Pero, mientras que por lo general los gestos trabados evocan una suerte de coacción, esos pasitos animados de una incomprensible sacudida confieren a los pies de las mujeres su categoría de obra de arte
18. Para ello, cree necesario que el propio espectador sea consciente y crítico con los contenidos de las producciones culturales que consume, porque de esa manera es posible consumir narrativas y procesos de identificación de manera consciente aunque parezcan, en principio, contradictorios, porque esa consciencia permite a los espectadores y lectores resistir y analizar como se evocan determinadas respuestas producidas en ellos
19. La 'sociedad civil' que evocan los gobiernos occidentales es un batiburrillo que incluye desde las organizaciones de base y populares, hasta las ONGs que buscan contratos para ofrecer servicios que deberían ser prestados por los Gobiernos, o incluso por el sector empresarial
20. Cuando se repasan las páginas de la mejor crónica de 1956, Sucedió hace 20 años de Rolando Pérez Betancourt, las historias de los muchachos muertos se mezclan con las imágenes de las manifestaciones que salen de la universidad a encontrarse rostro a rostro con la policía; las historias que evocan el humo de las perseguidoras (las patrullas policíacas) ardiendo se cruzan con las noticias de fraudes electorales; las crónicas de las agrias discusiones sobre lo ofensiva que resultaba para Cuba la película Santiago de la Warner Brothers se mezclan con historias blancas de cantantes negros de boleros
21. entonces sus cantos también evocan a los hombres y a las mujeres
22. es el país de las tradiciones y permanece fiel a sus melodías populares; lo que necesita son aires animados; esas marchas rítmicas que evocan el recuerdo de los campos de batalla y celebran las hazañas de su historia
23. Es interesante observar que, al defender esta nueva clase de modelos, Rumelhart (1984) hace observaciones que evocan las de los críticos del enfoque computacional
24. Las representaciones de los suplicios de los condenados evocan El infierno de Dante, pero, más allá de las imágenes, se produce el encuentro del ser transfigurado -Faraón- con las fuerzas divinas, y se afirma la inmortalidad del alma
25. –En absoluto, pero no me gustaría tener que borrar esas pinturas, sobre todo las que evocan los objetos rituales que se transportan durante los funerales, pues me han enseñado la sencillez del trazo
26. Es difícil pensar en la guerra cuando las casas sobre el canal de las que parten esas embarcaciones son mansiones pintadas de rosa o amarillo canario, azul cobalto o verde lima, con jardines que parecen un aluvión de rojo y magenta y en los que las palmeras evocan esa languidez característica de los trópicos
1. Evocando recuerdos se le vinieron a la imaginación muchas
2. Y Aresti, evocando de un golpe todo el pasado, hacía
3. siempre amable evocando los lejanos recuerdosdel tiempo en que, joven, bella y
4. mística lámpara, en lapenumbra de la sacristía, evocando la
5. evocando los recuerdos del épico combate
6. Todos los compañeros-estudiantes siguen evocando con sus orgullosos gorgoritos la grandeza del estado de Oklahoma
7. Magí seguía frecuentando la mancebía de los aledaños de Montjuïc, evocando los apasionados momentos de su iniciación
8. Scragger se había sentido incómodo por tener que llevar japoneses…, evocando los recuerdos de sus tiempos de guerra, recuerdos de las pérdidas australianas durante la guerra en el Pacífico y de los miles de muertos en los campos de concentración japoneses y en el ferrocarril birmano… «Más bien fueron asesinados», se dijo con gesto torvo
9. El padre de Mario, no obstante, se las amañó para infiltrar en el tocadiscos Un vals para jazmín de Tito Fernández el Temucano, mediante el cual echó un recio lagrimón evocando a su difunta esposa que «desde el cielo mira este día de dicha de Marito» y trajo a la pista de baile a doña Rosa, la cual se abstuvo de frases históricas mientras giraba en los brazos de ese hombre «pobre, pero honrado»
10. El castillo fascinó a Erica, evocando en ella imágenes de las cruzadas
11. evocando su mirada cerrada por el sueño de la muerte y su sonrisa grabada de alegría
12. Y el rey Mares, evocando los días pasados, meditaba en su corazón:
13. Los edificios eran notables a esa distancia no tanto por su audacia, su llamativa pretenciosidad, como por las llamativas aspiraciones que invocaban, el humor ambarino, evocando parte del dolor y el asombro de las ruinas
14. "Los árboles serenos", pensó evocando la imagen del naranjo
15. La mayoría estaban evocando lo sucedido en la cubierta del pozo
16. Dejé que continuara, pues no quería desviar su atención de las imágenes que estaba evocando
17. El actor sintió la tensión entre ella y yo creciendo por encima de la suya propia y continuó evocando:
18. ¿qué es lo que tenemos aquí? ¿Una raza subterránea que profesaba una adoración a la superficie? ¿Estas personas estaban evocando un tiempo anterior en que vivían arriba, en la corteza terrestre?
19. Y, diciendo esto, suspiró, evocando con emoción los encantos de la linda muchacha salvaje
20. –Verás que se compondrá el mercado -le digo a mi madre que continúa evocando las glorias de La Victoria, cada vez más indispuesta contra el gobierno y sus aliados
21. Todo su ser parecía un desierto abrasado, un emplazamiento arqueológico en el que solo unos cuantos surcos en la superficie de piedras demasiado blancas seguían evocando el ayer
22. El óptico y el abogado estaban profundamente enfrascados en su conversación, evocando sin duda sus sensacionales logros durante La Racha
23. –Tenían a cinco de la Primera División -dijo Paul, evocando la pesadilla de la primera parte-
24. La íntima Fata Morgana de su espíritu va evocando en el lejano y blanco desierto las imágenes de aquellos seres queridos a quienes debe amor, fidelidad y amistad
25. Un momento después se inclinaba sobre el plato de su hermano y, evocando un juego infantil, contaba los huesos de ciruela de la compota que le habían quedado
26. Por entre las rendijas de la alta puerta blanca de doble hoja que daba al comedor se filtraba el fragante aroma del abeto, evocando con sus dulces notas especiadas las deliciosas maravillas, el esplendor mágico y como de otro mundo que quedaba al otro lado de aquella puerta y que, como cada año, esperaba con el corazón desbocado
27. Ha presionado la imaginación, evocando espectros de bíblicas plagas, como la infestación de animales infernales como las ratas, los escorpiones y los murciélagos
28. A la vista de los soldados armados, cuyos pasos resonaban sobre el empedrado evocando ecos del pasado, los moradores del call se refugiaron en sus casas temiendo que se tratara de un nuevo ataque de los cristianos, como ya había ocurrido en varias ocasiones, aunque también los hubo curiosos que asomaron a puertas y ventanas para ver pasar al heredero de la corona por sus estrechas y empinadas calles
29. Porque muchas veces, en tal tiempo del año, se encuentra un día extraviado, que pertenece a otra estación distinta, y que tiene la propiedad de hacernos vivir en esa época, evocando sus placeres, haciéndonoslos desear, y que viene a interrumpir las ilusiones que nos estábamos forjando, colocando fuera de su sitio, más acá o más allá, esa hoja arrancada de otro capítulo, en el calendario interpolado de la Felicidad
30. En fin, Brichot, evocando en su mente el salón de entonces, con sus grandes ventanas, con sus canapés bajos desteñidos por el sol del mediodía y que había habido que reemplazar, declaraba, sin embargo, que lo prefería al de hoy
31. Eran más bien a la manera de las decoraciones de Sert, de Bakst y de Benoist, que en aquel momento evocaban en los bailes rusos las épocas de arte más amadas con obras impregnadas de su espíritu y, sin embargo, originales; de la misma manera los trajes de Fortuny, fielmente antiguos pero poderosamente originales, evocaban como un decorado, y aun con más fuerza de evocación que un decorado, pues éste había que imaginarlo, la Venecia toda llena de Oriente donde aquellos trajes se llevaron, evocando, mejor que una reliquia en el sagrario de San Marcos, el sol y los turbantes, el color fragmentado, misterioso y complementario
32. Pero mi recuerdo, no evocando de ella más que algunos momentos, quería volver a verla tal como ya no habría sido si hubiera vivido; lo que quería era un milagro que satisficiera los límites naturales y arbitrarios de la memoria, que no puede salir del pasado
33. —Creo que sí, en ocasiones —dijo André-Louis evocando su actuación en Rennes y en Nantes, donde gracias a su capacidad histriónica había llegado al corazón de las masas
34. Miró los cadáveres, recordando, evocando (pues ya estaba solo y se atrevía a sollozar) la Tierra misma, que había visto por última vez en una visita de once años antes
35. Sólo algunos puntos de la pared se hallaban iluminados, evocando la escasa luz y el espantoso aislamiento del día del accidente
36. —¿Por qué lo hiciste? —demandó Moraine antes de que siguieran evocando recuerdos de la infancia
37. Kenhir lo sabía todo acerca de la historia de la comunidad e hizo sonreír varias veces al rey evocando los defectos de los artesanos y la profusión, en ciertas épocas del año, de los motivos para abandonar el trabajo, que él examinaba minuciosamente uno a uno
38. «Que se ofrezca agua al que desea beber», imploraban evocando al muerto, que debía sortear difíciles pruebas antes de conocer la regeneración
39. Sólo sabía que ni siquiera evocando el rostro aplastado de Clarissa sacaría a luz ciertas cuestiones
40. Se marchó y él se quedó mirando estúpidamente la barbacoa, algo destinado a un patio de verano que ahora estaba allí, en su habitación, evocando imágenes inexorables de ídolos y sacrificios
41. El problema radicaba en que él era más feliz evocando el pasado de Hungría que el presente
1. esa interferencia disminuya la capacidad de almacenar y evocar la memoria
2. respuestas y evocar, en ocasiónpropicia, el recuerdo de lo
3. de los motivos de conversación, yalgunos, al evocar una cosa
4. improviso evocar el bien perdido
5. imaginación el placer de evocar regionesdesconocidas en los
6. La calentura lerebrotaba en la sangre al evocar en seguida el
7. conciencia de lo que hacía, tratando de evocar sus recuerdos, elvago resplandor de
8. floresmarchitas al evocar las primeras impresiones de la niñez
9. buscaban ahora lo personal, lo quepodía evocar la imagen del
10. artistapodía evocar los cuadros de tentaciones de San Antonio en que aparecenjuntas una
11. hacía evocar el recuerdo de la lejana patria dándoles el
12. verde desolación lahizo evocar el recuerdo de las rosas de
13. contrario; puesla música te haría evocar un cuadro en el que
14. Un espasmo de pánico azotó al soldado al evocar al vetusto caballero, que era para él el padre que nunca tuvo
15. Se encorvó en un ademán instintivo al evocar los acontecimientos que habían tenido lugar en la cámara, lo que le había ocurrido
16. Aunque todos negaron que el miedo hubiera hecho presa en sus entrañas, muchos palidecieron al evocar la última vez en que el manto celeste había sufrido aquella transformación
17. Cuando llegamos al atracadero se dieron a evocar la historia de unos Infantes de Lara, que me era desconocida, pero cuyo añejo acento tenía algo de sobrecogedor al pie de tantos paredones resquebrajados y cubiertos de hongos, como los de muy antiguos castillos abandonados
18. En último caso, si se quiere tener una idea justa del estado de ánimo en que se encontraban los separados en Oran, hay que evocar de nuevo esas eternas tardes doradas y polvorientas que caían sobre la ciudad sin árboles mientras que hombres y mujeres se desparramaban por todas las calles
19. Empezó a evocar a su modo el olor de la embrocación de los vestuarios, las tribunas atestadas, las camisetas de colores vivos sobre el terreno amarillento, las limonadas de la primavera y las gaseosas del verano que pican en la garganta reseca con mil agujas refrescantes
20. Algunos se contentaban con jugar a lo guías, representar el papel del que ha visto muchas cosas, del contemporáneo de la peste, hablando del peligro sin evocar el miedo
21. Lo cierto es que el coronel no conseguía evocar exactamente esa casa
22. Cuando llega el momento de esbozar una unidad de tiempo, vemos a un niño en la playa jugando con los granos de arena y a continuación la magnificación infantil de las unidades («Papá, ¿qué pasaría si hubiera un millón de millones de millones de pitillones de gatitos? ¿Ocuparían el mundo entero?») para después, añadiendo aún más multiplicaciones, evocar las hojas verdes de la naturaleza e invocar las pieles, plumas y escamas de los animales domésticos
23. Y ese "queso de mano" debe haber sido afrodisíaco, porque me basta evocar su sabor delicado y el sudor deslizándose por los fornidos brazos de rey africano de don Maurizio, para sentir impulsos adúlteros
24. Supieron que dentro de años todavía podrían evocar con presión el contacto húmedo y cálido de sus labios, el olor de pasto fresco y la tormentosa sensación en sus espíritus
25. Recordaba perfectamente su viaje, pero su cerebro se confundía al evocar el incidente de los malandrines
26. Procuró evocar los momentos felices con Miguel, buscando ayuda para engañar al tiempo y encontrar fuerzas para lo que iba a pasar, diciéndose que debía soportar unas cuantas horas sin que la traicionaran los nervios, hasta que su abuelo pudiera mover la pesada maquinaria de su poder y sus influencias, para sacarla de allí
27. Mi objeto no era pasear en él, no era mezclarme en esa lengua de tierra pintoresca y encantadora, gracioso recuerdo de los paseos de las ciudades construidas en tierra firme, sino verlo, conocerlo, forjarme la ilusión de que veía pasar, corriendo el caballo, a Lord Byron, el enamorado de Venecia, y evocar las memorias de los antiguos días de la soberbia República, cuando aquella juventud rica y poderosa se daba allí cita, entre los jardines, y se mezclaban en las muchedumbres embajadores y consejeros, guerreros y artistas, orientales y europeos, princesas y damas enmascaradas, haciendo de aquel paseo una fiesta continua, alegre, misteriosa, dramática, con todos los atavíos del lujo y todos los encantos de la leyenda
28. Habían transcurrido casi tres años desde su nombramiento como alférez y desde que Marta ingresara en el monasterio de Sant Pere de les Puelles, y ni un solo día había dejado Bertran de evocar su rostro
29. ¿Por qué razón aquella mujer, cuando se hablaba de ella, hacía evocar cuestiones relacionadas con el arte?
30. Permite Dios a veces cosas tan abominables, que necesitamos afianzarnos en nuestra fe y evocar toda nuestra sensibilidad religiosa para no protestar de ellas
31. Nos habíamos trasladado de la vieja sede a la nueva hacía apenas un par de meses y aún estaba acostumbrándome al moderno recinto de ladrillo y cristal, que exhibía unos adornos en la parte superior de las ventanas para evocar el estilo de los barrios que en otro tiempo habían existido allí
32. Ahora tenía que evocar esas imágenes; ya no surgían por sí solas
33. Por mucho que lo intento, por mucho que lo finjo, soy incapaz de evocarla igual que soy capaz de evocar a mi madre, pongamos, o a Myles, o incluso al Joe de orejas en soplillo del Prado
34. Así comenzaron a evocar imágenes de sus familias y del mar, pero apenas tuvieron tiempo de seguir con sus sueños
35. Las diferencias que he mencionado -la mayor población y más potente tecnología de hoy día, y la interrelación que en la actualidad plantea el riesgo de que un colapso sea global en lugar de local- parecen evocar un panorama pesimista
36. Así, en cierta reunión de egresados del Colegio Nacional Nicolas Avellaneda, promoción 1921, se dio el curioso caso de que ninguno de los asistentes había pisado jamas ese establecimiento, lo que no les impidió evocar a profesores, reírse de pasadas travesuras y brindar por encuentros futuros
37. Aquella desagradable despedida ya era sólo un recuerdo vago y Pepa no dejaba traslucir nada, pero Rashid no quería volver a evocar una situación parecida
38. ¿Era realidad o imaginación lo que le hacía evocar el sombrío recuerdo de un hombre en un coche, un joven negro que se paró haciendo señas para llamarlo?
39. Repasó mentalmente las extrañas aventuras que vivió durante sus primeras pesadillas y sonrió al evocar el doloroso resultado de la última broma que gastó a la tribu, cuando, disfrazado con la piel de Numa, el león, se acercó a los antropoides y trató de asustarlos a base de rugidos…, para acabar recibiendo una paliza que estuvo a punto de costarle la vida, cuando los gigantescos machos se precipitaron en masa sobre él y pusieron en práctica todo lo que les había enseñado para defenderse de un ataque de su enemigo ancestral
40. Trató de evocar la imagen de la habitación cuando llegó y pensar como un policía
41. Para evocar estas sensaciones, Leopardi invita a Paolina a pensar en un tablero de ajedrez grande como la Plaza de Recanati sobre la cual se movieran piezas de tamaño natural
42. —¿Sabe lo que me contestaba mi madre cuando me atrevía a evocar (con una voz a
43. Cogió un trozo de duro jabón de sosa y se frotó bajo los brazos mientras intentaba evocar el rostro de Renly
44. Todo ello les hacia evocar la época en que ambos pertenecían al equipo de estrellas de su instituto
45. Astorre sonrió al evocar aquel lejano día en que había decidido nadar un poco en el mar
46. Apoya el mentón en las manos y cierra los ojos, como intentando evocar imágenes del pasado
47. Al evocar las tierras cercanas a Tortosa, está en su ánimo el recuerdo de Gandesa, donde podría haber nacido, ya que una parte de su familia es de allí
48. No puedo evitar evocar su figura (aunque jamás le he visto, en realidad) solitaria en mitad del crepúsculo, paseando renqueante (porque para entonces la cojera accidental del segundo Jefe se había convertido en un rasgo ritual y distintivo de la jefatura) y dudando si debía o no hacer lo que consideraba necesario
49. No tardaron en traer el cajón y tender en su interior el cuerpo de Vigor, rodeado de velas para evocar el fuego de la vida que lo había abandonado
50. Pasados muchos años de todo aquello, las atarazanas le recibieron como a un viejo amigo haciéndole evocar tiempos pasados, sueños rotos y gratas sensaciones
1. descubres las grutastenebrosas de los infiernos, evocas, con una
2. Cuando evocas un recuerdo, lo haces junto con otros estímulos, por lo que modificas ligeramente el recuerdo cada vez que lo recuperas»
1. —Lo evoco —dijo con una animación algo inexplicable— en su gabinete de estudio,
2. Pero para mí siempre fue esa presencia que cierro los ojos y la evoco:
3. enérgica del eternoDeseo que en un principio evoco el globo en
4. cuando evoco el cariño ido,
5. ¡En qué forma ha cambiado mi vida, sin cambiar en el fondo! Si retrocedo con el pensamiento y evoco los tiempos en que aún vivía en medio de la perrera, participando en cuanto interesa a los perros, un perro entre perros, encuentro, si advierto más detenidamente, que siempre hubo algo que funcionaba mal, que existía una pequeña grieta y que un ligero malestar me acometía en el curso de los más solemnes actos públicos; a veces también en los círculos privados; no, no a veces, sino muy a menudo, la simple visión de uno de mis semejantes perrunos, considerado de pronto de otra manera, me turbaba, me asustaba, dejándome indefenso y desesperado
6. Miro el teléfono y evoco el recuerdo de su número en la sierra
7. Cuando hoy evoco aquellos días, pienso que esa impresión de incertidumbre, de prórroga, ese presentimiento de un cataclismo inminente eran provocados por una presencia invisible, que se había aposentado en la Estación, y que se manifestaba también en los sueños
8. La sensación de realidad era horrible, y se repite cuando evoco la escena
1. Desdicha grande fue la de nacer en la católica España a lo largo de siglos de persecución implacable! Ojalá nuestras madres nos hubieran cagado a mil leguas de ella, en tierras otomanas o de negros bozales! Allí hubiéramos crecido libres y lozanos, sin que nadie se metiera en nuestras vidas ni nos aterrorizara con castigos y amenazas! Cuántas veces vimos desfilar enjauladas a nuestras hermanas camino del quemadero! Cualquier gesto o descuido podían delatarnos y conducirnos a las mazmorras del Santo Oficio, debíamos obrar con sigilo, temblábamos de gozo y terror entre las piernas de quienes ofrecían lo suyo a la voracidad enloquecida de nuestros labios, quizás alguien nos había espiado e iría a denunciarnos, qué desgracia nos acechaba tras los breves instantes de fervor y de dicha? Nos sabíamos condenadas y la certeza de nuestra fugacidad nos empujaba a afrontar temerariamente el peligro, el Archimandrita en el que reencarnó Fray Bugeo nos protegió a la sombra de su convento, aquí no encontraréis mujeres sino hombres que huyen de ellas, componen fratrías y visten faldas, los que no corren tras las mozas de la cantina ni solicitan a las devotas en el confesionario se encargarán de vosotras y aliviarán vuestras ansias, éste es el único puerto seguro en nuestros tiempos de iniquidad y miseria, disfrazaos de monaguillos o monjes, vivid entre falsos castrati, fingid gran devoción a Nuestra Señora y afinad el canto en la iglesia, no puedo ofreceros más, extremad la prudencia, cien mil ojos y oídos fiscalizan nuestros actos, registran dichos y movimientos, graban el menor suspiro, ni el KGB ni la CIA han inventado nada, el Gran Inquisidor de estos reinos vela por su quietud y de todo tiene constancia, no confiéis en ningún amante ni amigo, sometidos a tormento podrían traicionaros, acampamos en un universo de fieras, quien no devora acaba por ser devorado a fuerza de envilecernos asumíamos el reto, invocábamos al demonio y sus obras de carne, celebrábamos aquelarres y coyundas bestiales, nos hacíamos encular junto a los altares por los matones más brutos del hampa, escupíamos su espesa lechada en los cálices, la consagrábamos y consumíamos con la misma unción de los Divinos Misterios las obleas eran nuestros preservativos! el odio y aversión del vulgo a las de nuestra especie nos servía de estímulo, instigaba a trastocar sus sacrosantos principios, convertía la abyección en delicia exaltada sangre, esperma, mierda, esputos, meadas, cubrían las ricas alfombras de la iglesia ante la mirada vacía de sus Vírgenes y santos de palo inventábamos ritos y ceremonias bárbaros, coronábamos con flores a los sementales más alanceadores, los proclamábamos Vicarios de Cristo en la Tierra, exprimíamos hasta la última gota del sagrado licor de sus vergas en noches inolvidables que evocábamos con místico rapto mientras prendían fuego a las piras y nos reducían a materia de hoguera entonces bendecíamos la crudeza del destino y la gloria de nuestra audacia, nadie nos puede arrebatar una furia y ardor que se renuevan en el decurso de los siglos, muertas hoy y renacidas mañana, sujetas a la gravitación de una absorbente vorágine, éramos, somos, las Santas Mariconas del Señor listas para todos los desafíos y asechanzas, las devotas del Niño de las Bolas y su Vara de Nardo, hemos sufrido mil muertes y no nos amedrantan los zarpazos del monstruo de las dos sílabas, descendíamos a las simas del Pozo de la Mina y nos dejábamos azotar por verdugos encapuchados, eran inquisidores?, gerifaltes nazis? Incubos revestidos de la parafernalia de las sex-shops neoyorquinas?, los zurriagazos restallaban en nuestras espaldas, nos revolcábamos con beatitud inmunda en los charcos de orina, allí no cabían sonrisas ni humor, sólo gravedad litúrgica, preceptiva de enardecida pasión, misterios de gozo y dolor, crudo afán de martirio, usted mismo nos vio, con cautela o cobardía de mirón, en la época de sus cursos en la universidad vecina, trabados en piña en el cerco de premuras y ahíncos, hasta el día en que topó con un denso e inquietante silencio y de escalera en escalera, túnel en túnel, aposento en aposento, asistió al espectáculo de la gehena, no ya de los mares de luz oscuridad fuego agua nieve y hielo, sino el de cadáveres y cadáveres maniatados, con grillos en los pies y collarines claveteados en el cuello, sujetos entre sí con cadenas, colgados de garfios de carnicero, inmovilizados para siempre en sus éxtasis por el índice conminatorio del pajarraco, debemos recordárselo? usted nos dejó allí, en aquel despiadado abismo, pero nosotras transmigramos y reaparecimos en el círculo de amigas del Archimandrita, de su odiado e inseparable pére de Trennes fuimos las gasolinas de mayo del 68 y desfilamos por los bulevares con nuestros perifollos del Folies Bergére y cabelleras llameantes, abrazamos con efusión todas las causas extremas y radicales, seguimos a Genet y sus Panteras Negras de Chicago o Seattle, coreamos con kurdos, beréberes y canacos consignas revolucionarias e independentistas, rechazamos las tentativas de normalización de nuestro movimiento y su inserción insidiosa en guetos, abjuramos solemnemente de cualquier principio o regla de respetabilidad nauseabunda somos, escúchenos bien, las Santas Mariconas, Hermanas del Perpetuo Socorro, Hijas de la Mala Leche y de Todas las Sangres Mezcladas y lo seremos hasta el fin de los tiempos mientras perdure la llamada especie humana o, mejor dicho, inhumana, ¿no cree? ya sé qué pregunta quiere hacerme, a mí, el fámulo importado de las remotas islas, sobre mi insulso traje de oblato, la adivino en el temblor impaciente de sus labios y la malicia abrigada en sus pupilas, y le responderé antes de que nos despidamos y le dejemos a solas con su asendereado libro por provocación, mi querido San Juan de Barbes! para dar una última vuelta al rizo y cumplir con el papel de garbanzo blanco en mi universo de garbanzos negrísimos!, voy con mi compañera al baile de máscaras animado por la Orquesta Nacional de su barrio, allí arderemos todas las gasolinas y corearemos nuestra consigna, derriére notre cul, la plage, y acabada la fiesta y con la aprobación expresa del bendito arzobispo de Viena y del cardenal romano que, según Millenari, hizo voto perpetuo de homosexualidad, celebraremos una clamorosa sentada frente a la Prelatura Apostólica con nuestros abanicos, penachos, plumas, lentejuelas, collares, minifaldas, tetas de goma, pichas gigantes, para exigir la canonización inmediata de Monseñor en razón de su vida y escritos cuajados de testimonios de santidad irrefutable si quiere acompañarnos, le reservaremos un billete de avión!
1. Por el presente, experimento una cierta tranquilidad, pues vuestro padre es digno de los sabios que evocáis
1. Evoqué recuerdos de mi infancia, ya un poco lejana
2. Y evoqué el día entero
3. Y, luego, sobrecogido por la emoción, evoqué a nuestros detenidos-desaparecidos
4. También imaginé a un hombre apaleado, tirado en la calle, desangrándose, y me pregunté cómo sería el West Kingston, porque la calle que evoqué no pertenecía a ningún lugar