1.
Rodeado del gran palacio con un foso que se accede a través de una serie de pasos: posiblemente, ese fue el escenario de la ciudad, donde, juegos al aire libre entretuvieron a los ciudadanos"
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sequeda trabajando en un fortin de 55 brazas en cuadro, con su foso paracubrir las provisiones, gente y
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las armas y saliendo fuera del foso, se opusieron audaces al enemigo: pero no bastantemente
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viviría en el foso, mientrasarriba, en las tablas, tronaba la otra
5.
Así unarbusto florece en el borde de un foso porque allá arriba, en losremotos
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al franquear un foso sobre el cualhabía apoyado su escopeta, se
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—¿Para qué? ¿Para desaguar el foso de la fortaleza hasta
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fondo del foso, losasesinos nadan hacia la orilla opuesta, donde
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foso y seguínadando junto a los altos muros de la fortaleza, sin
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proyectaban hacia el foso formando un reborde de unasquince
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mí,al lado opuesto del foso
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del foso y desapareció
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foso juntocon el de Máximo, pues ya era inútil ocultarlo
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lado del foso en que yo estaba
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de Antonieta, envió a Tarlein en mi busca, por foso y
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situada al otro lado del foso
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Unos traíanfajina, otros palmas, otros entendían en la fábrica,otros abrir el foso
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poco, fueron ganandohasta dentro el foso donde estaba la gruta del agua{180}salada, sobre la cual
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Antes de noche se retiraban á sus trincheras ydesamparaban el foso y las baterías, y de día
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confianza,que los ponían á la guardia fuera, en el foso, ytambién de dentro el fuerte se huyeron
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pilastras, en parte sumergidas, que el aguacenagosa del foso
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asustado, el gran error cometido; veía abrirseun foso inmenso entre él y los que creía sus
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Ya cruzan el foso
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Tenía la sospecha de que el cadáver estaba en el foso
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manosllenándolos en el foso, yendo luego á lo largo de la fila de
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Las tales murallas eran parte de unafortificación vasta y completa, así por el lado de tierra como por eldel mar o el puerto; no faltándole cuatro puertas hacia el campo,poternas hacia el agua, puentes levadizos, foso ancho y hondo,terraplenes, almacenes, estacadas, aspilleras, y baluartes almenados; demodo que la ciudad más populosa de la Isla quedaba de hecho convertidaen una inmensa ciudadela
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En saliendo de la cabeza del puente para coger el estrecho rastrillo dela estacada, había que orillar el foso por corto trecho, pasar porencima de la esclusa de la Zanja, parte de cuyas aguas se vertía enaquél, formando un charco de regulares dimensiones
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Entre estepalacio y la muralla de mar, en un profundo foso
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Para huir de ella, saltaba el foso;
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—En el puerto del mismo nombre; el cuartel, que se Página 157halla situado dentro de un reducto con parapeto de piedra defendido por foso y tambores en los ángulos de la cara anteriory un rediente en la posterior, es de tabique pampango con cubierta de zinc
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muchas vidas, se apoderaron de la puerta al cabo, laabrieron y dejaron caer sobre el foso el
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al otro lado del foso, y gritando en medio de la turba, lequitaron el miedo y la persuadieron de
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El ancho foso y muro que la veda,
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los bastidores de la gloria, el foso de la celebridad, la vidaerrante y miserable del
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Pero este paseo tan lejos del foso en
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hacer un movimiento, los dos animales, enlazados, habían rodado al fondo del foso
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Atravesaron el parque, pero en vez de dirigirse hacia el foso, llegaron á una
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Al día siguiente fue pasado por las armas en el foso de lasfortificaciones D
39.
Que un foso por la margen trincheado
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En el cerrado foso ó campo abierto
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El foso y el muro fuerte,
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Lambaré, pueblo de los Cários, su muralla de estacas y foso
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También le serviría al alfarero, que la obtendría de la piscina, para amasar la arcilla en la era, antes de dejarla reposar en el pequeño foso a fin de moldearla luego en su arcaico torno accionado con los pies y situado en el rincón de paredes de mampostería, para cocer por fin las piezas, grandes o pequeñas, en los hornos
44.
–El foso de los osos estaba allí -explicó William-
45.
La aparición colocó en la piedra la vela encendida que traía en la mano y, sin el menor esfuerzo, salió por completo del foso que acababa de escalar
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Entre el altar y sus fieles se ensancha, de año en año, un foso repleto de palabras muertas
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emperador, destruidos los puentes sobre el foso que
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La situación en esos días era de desasosiego, ansiedad y preocupación en los dos bandos: los bizantinos no podían creer que hubiesen aguantado tanto, estaban exhaustos, sus murallas se venían abajo en varios puntos, estaban solos, abandonados por occidente, y se encomendaban a Cristo y la Virgen; asimismo la antigua profecía de la luna en el cuarto menguante les ensombrecía el ánimo aún más; los otomanos estaban desilusionados, no podían creer que pese a sus esfuerzos no hubieran podido hasta ahora hacer entrar un solo soldado en la ciudad, la flota no les daba satisfacciones, sus zapadores eran descubiertos y muertos en todos lados, las enormes torres de madera eran incendiadas, no podían construir caminos o puentes sobre el foso, y cada asalto había sido rechazado invariablemente; la única satisfacción de los turcos habían sido sus cañones, que habían debilitado bastante a las murallas, especialmente en el sector del Mesoteichion, el cual era ahora la única esperanza posible para Mahomet
49.
Un pájaro desalojado del foso que bordeaba el terraplén se alzaba de golpe hasta la altura de los pasajeros, para volar en la misma dirección del tren, como si quisiera competir en velocidad con él, hasta que, bruscamente, tomaba la dirección perpendicular a la marcha del tren y era entonces como si de pronto se despegara del vidrio y el viento de la carrera lo proyectara hacia atrás
50.
Bajo los muros del fuerte se desencadenaban furibundas batallas de bolas de nieve, porque los niños podían coger enormes cantidades de nieve del foso y de los grandes montones que habían acumulado los paladores
51.
Le Bihan me llamaba desde el borde del foso arriba, y di la hebilla y los botones a los hombres y trepé por el lado de la excavación
52.
–No -dijo el alcalde con obstinación-, será enterrado en el foso abajo con el resto de las mentiras del Sacerdote Negro
53.
El foso de los leones
54.
En su lenguaje enérgico, los presos le han dado el sobrenombre de Foso de los Leones, probablemente porque los cautivos muerden frecuentemente los hierros y muchas veces a los guardianes
55.
Algunos de los pupilos del Foso de los Leones contemplaban con un interés particular los manejos del preso
56.
Pyanfar pasó junto a hileras de compartimientos cerrados y llegó al foso de control, confiando en Haral y Chur para que se ocuparan de instalar el resto del grupo
57.
– ¿Nombre? – le preguntó a la capitana Rau, instalándose en uno de los asientos del foso y hundiéndose hasta la cintura, evitando por un pelo las pantallas que colgaban por encima de éste
58.
El servidor desembarazó el foso de los tizones semiconsumidos e introdujo en las cenizas calientes los dos jamones; cubrió de tierra hasta el ras y encendió encima una buena cantidad de leña y hojas secas para mantener el calor interno
59.
Mientras algunos hacían fuego con las espingardas, respondiendo a los tiros de fusil de los sitiadores, los otros habían retirado las fajinas, y luego habían cavado un segundo foso para levantar las estacas abatidas
60.
Tendieron las mantas en el fondo del foso, se acomodaron y taparon casi enteramente la boca del mismo con cañas y troncos de bambú
61.
Toby, aprovechando aquel momento en que el tigre no prestaba atención a lo que ocurría en derredor suyo, se alzó sobre el foso, apuntó con su carabina y disparó
62.
Atravesó un amplio foso por encima de un puente de madera y luego se introdujo en un campo cultivado
63.
La doncella, sentada en el foso, se había inclinado sobre los dos isleños y les cerraba los ojos
64.
Estaban cerca del foso cuando vieron dos sombras surgir entre las tinieblas y oyeron una vez poderosa gritar
65.
Los otros tres marineros se habían lanzado ya en el foso para sostener la escala, mientras la princesa, el renegado y el mirab, que parecía haber recobrado los bríos de su juventud, apuntaban a las almenas
66.
Pero en la cima de los bastiones se oían gritos, pasos precipitados, y se veían muchas sombras inclinarse sobre las almenas para distinguir lo que sucedía en el foso
67.
– ¿Y qué me decís de los hombres ocultos en el foso del reducto?
68.
El hombre con cabeza de dragón apretó los dientes y se retiró con un par de sonoras pisadas, situándose junto al foso iluminado del centro de la sala
69.
Con su habitual tenacidad y optimismo, que nunca aflojaron, el gobernador obligaba a la gente, agotada y enferma, a labrar la tierra, hacer adobes, construir el muro fortificado y el foso en tomo a la ciudad, entrenarse para la guerra y mil otras ocupaciones, porque sostenía que el ocio desmoraliza más que el hambre
70.
Antón Cifuentes, que había sustituido a Blas, el sordomudo, ejercía de jefe de operaciones; estaba junto a tres de los labriegos que servían a las monjas, que con sendas palas y los correspondientes azadones habían hecho ya el hoyo que alojaría el ataúd amontonando la tierra fresca junto al foso
71.
Cuando ambos caballeros se acercaban al foso que rodeaba el castillo, el sonido de un cuerno ronco y profundo avisó de su llegada
72.
Se sumergió en el pequeño foso y tuvo la satisfacción de comprobar que sus cálculos habían sido correctos: el agua le llegaba a medio muslo, justo un dedo por debajo del lugar donde terminaba la protección de las botas
73.
Se despellejó las manos y cayó directamente al foso
74.
Salió del foso y se tumbó en la arena
75.
La pista que ahora estaba siguiendo el profesor Fowler yacía en un ancho foso que se alejaba de la excavación principal porque había abandonado cualquier otro trabajo para investigarlo
76.
En su extremo, el foso ya no era continuo: para ahorrar tiempo, el profesor había comenzado a cavar hoyos a lo largo de la línea de las pisadas
77.
»Y en todo caso, ¿cómo cruzar el foso? Es demasiado grande para los métodos normales
78.
Era ésta su casa familiar, construida dentro del recinto de las murallas interiores y del ancho foso del castillo, donde sólo podían alojarse los más fieles y distinguidos hatamotos
79.
Ahora atravesaba la parte más interior del foso
80.
Consistía su fortificación en un foso no muy profundo en un gran espaldón de tierra y piedras, a toda prisa levantado, y en seis cañones de a 6
81.
Desde este edificio al de Trinitarios corría otra muralla recta, aspillerada en toda su extensión y con un buen reducto en el centro, todo resguardado por profundo foso que se abría hacia el famoso campo de las Eras o del Sepulcro, teatro de la heroica jornada del 15 de Junio
82.
Volviéndome al lado opuesto, vi lo que llamaban Teso de San Nicolás, los Mostenses, el Monte Olivete, y entre estas posiciones y aquellas, el foso y los caminos cubiertos que bajaban al puente
83.
Me condujeron a uno de los repugnantes agujeros del infierno que había debajo de la prisión, a un foso maloliente y asqueroso
84.
¿Cómo conseguiste estar en ese foso de orquesta, Grace?
85.
Ella dijo: "Se abre un foso desde la casa de la novia hasta el mar, se le llena de leños y haces y se le prende fuego
86.
Al cabo de dos meses estaban terminados el muro y el foso con más de doce kilómetros de largo y cortando la vía Prenestina y la vía Labicana, interrumpiendo así el tránsito en ambas carreteras y haciéndolas inútiles después de Tusculum y Bola
87.
Se vieron en un lugar desde el cual Lúculo observaba la construcción de un muro con foso a través del brazo de tierra en que se asentaba Mitilene
88.
–Es tan difícil encontrar buenos amigos en el foso de las serpientes -dijo Quaid con fingida simpatía
89.
Hay que acabar el foso y el muro cuanto antes, lo cual quiere decir que hasta los más veteranos tendrán que empuñar la pala
90.
Hay momentos en los que pienso que si mi padre no me hubiese traído a Lisboa yo sería feliz, y por ser feliz quiero decir no encontrarme tan sola con mi enfermedad como aquí, donde la adivino, la mido en el interior del cuerpo, calculo sus progresos en el hígado, en el corazón, en los riñones, me inyecto dos veces al día, si me siento mareada, en el retrete del Liceo, de modo que mis compañeras no desconfíen de nada, porque aquellas a quienes se lo conté imaginan que llevo una muerte contagiosa conmigo y tampoco a mi tía le digo nada, vuelvo del médico y ella, fingiendo que no sabe adonde he ido, Buenas noches, mi tía a la que nunca le gustó que mi padre se casase en África con una desconocida, con una mulata tal vez, sin prevenir a la familia, sin traerla primero a Portugal para someterla en Esposende a la aprobación de mis abuelos, y la única vez que vinieron se apearon sin avisar en Oporto, hicieron el resto del viaje en autobús, con mi madre en busca de Mozambique en las ventanillas, y aparecieron en casa de mis abuelos, a la hora de comer, con una maleta llena de estatuillas y de máscaras de madera, y mi abuelo, que vendía telas en un establecimiento llamado Perla del Tergal, ¿Qué es esto?, y mi abuela mientras se santiguaba Sácame de ahí la carantamaula del Demonio, Domingos, que siento la peste del infierno en casa, y era el olor de la diabetes, y mi madre a mi padre, sin hacerles caso, sin conversar con ellos, apoyada en el alféizar en busca de las traineras de la isla, mi madre, intrigada con los petreles, ¿Qué aves son ésas, Domingos?, y mi abuelo, cogiendo una jirafa de marfil, Fíjate en el bicho, Orquídea, ¿en el sitio donde vivís hay elefantes?, y mi padre Son petreles, devoran barcos hasta no dejar ninguna espuma detrás de las hélices, y mi abuela, agarrada al rosario, Huele a infierno, ya os he dicho que huele a infierno, que huele a las flores de los muertos, pásame el chal que voy a buscar al párroco, y mi abuelo, sirviéndose aguardiente, Daría diez metros de franela por toparme con elefantes al galope en el bosque, y mi tía ¿E hipopótamos, Domingos, qué es lo que hacen con los hipopótamos?, y mi padre A los petreles no les escapan ni la niebla ni el viento, devoran lo que pueden, hasta un cine ambulante que anduvo por allí se les sumió en el estómago, ¿no es verdad, Orquídea, no es verdad que no se volvió a saber nada del que manejaba el proyector?, y mi tía El cine se fue a Póvoa, Domingos, ¿dónde se han visto petreles que se lancen a picotear películas?, y mi abuelo, repitiendo el aguardiente, Sólo vi uno en el calendario de la taberna, y mi padre No picotean películas pero picotearon a tu amigo el que vendía las entradas, el que no volvió a tirarte los tejos, y mi abuelo ¿Qué?, y mi padre Que responda Orquídea, que Orquídea te hable de los sauces llorones, y mi tía Mentiroso, ojalá se te paralicen las piernas, mentiroso, y mi abuelo ¿De los sauces llorones, grosera?, y mi madre Petreles, dices tú, ¿es petreles como los llaman, Domingos?, y mi tía Yo qué sé, padre, es invención de Domingos, los aires de Mozambique le han secado la mollera, y mi padre a mi abuelo ¿No quiere venir a volar conmigo bajo la tierra?, y el párroco, atareado en bendecir el baúl y los rincones de la tienda, y cubriendo a mi madre con un crucifijo enorme, Realmente huele a infierno y a las flores de Satanás, pero no es de las estatuas sino de esa pecadora, y mi abuelo a mi padre ¿Tú vuelas bajo la tierra, muchacho?, y mi abuela a mi padre Ay has traído al demonio contigo, Domingos, y el cura, echándole agua bendita a mi madre, En nombre de Jesucristo vade retro, emperador de las tinieblas, te ordeno que liberes a tu sierva y regreses a tu reino, y mi abuela ¿Y si ella pare un hombre lobo?, ¿eh?, y mi padre a mi abuelo He volado en la mina de Johannesburgo, padre, si usted tiene un pico y quiere probar yo le enseño, abrimos un hoyo en el suelo y listo, y el cura Vade retro, y mi madre Devoran barcos pero ahora andan por encima de nosotros piando, en una de ésas nos meten en el buche, y mi abuela, lanzando cocodrilos y guacamayos de madera por la ventana, Un bebé oscuro, lleno de pelos, qué horror, un bebé que salta de la cuna para galopar por la casa, hace años, venía yo en el tren de Lamego, descubrí dos a lo lejos, a carcajadas en un pinar, el cura sujetó a mi madre por el brazo, Vade retro, y mi padre Alto ahí, no sea fresco, suéltele la mano a mi mujer, y mi abuelo Pico no tengo, ¿no sirve un rastrillo, hijo?, y mi tía Yo no me acosté con ningún hombre sobre la lona después de los espectáculos, yo no quise perder lo que sólo se sabe que se tiene cuando se pierde, lo que sólo es importante cuando deja de ser, porque cuando se tenía no existía y lo que yo tenía quedó en la arena de Esposende y es parte de las mareas y de los arbustos de la playa, y mi madre Yo no pretendo acabar a gritos, como las aves, por encima de esta casa, y mi padre al cura Si vuelve a tocarla le rompo la cara, vaya a echar su agua a otra parte, y mi abuela ¿Y el incienso, señor párroco?, si ha traído el botafumeiro échele unos humos a ella y listo, y mi abuelo Quien dice rastrillo dice cualquier cosa que agujeree, una pala, una hoz, unas tijeras, ¿lo que hay que hacer es cavar un foso, no?, y mi tía Nunca lo he visto con la cabeza descubierta, nunca lo he visto desnudo, pero me falta su aliento en los oídos, me faltan sus dedos, me falta la paz de después y el mar que bate en mis huesos en los peñascos y yo no quería, padre, yo no quería, yo quería y no quería, yo quería, yo no quería querer y quería, yo fui a Póvoa a visitarlo y el acomodador Hay aquí una moza que te busca, Claudino, y él al empleado Yo a ésa no la he visto en mi vida, dile que es un error, hombre, y el acomodador a mí Él no la ha visto en su vida, y yo sin el valor de hablar, yo sujetándome las horquillas del pelo sin darme cuenta de que me sujetaba las horquillas del pelo, y el cura, salpicando con agua bendita a mi padre, Yo no he tocado a su esposa, señor, he venido a exorcizar al Príncipe del Mal, y mi abuelo, a martillazos en la tarima, ¿Es necesario ir muy abajo para volar, Domingos?, y mi tía Pero me quedé hasta el final de la película, y cuando las personas salieron y el acomodador apagó las luces allí dentro, cerró la puerta con candado, puso cerrojo a la taquilla y desapareció por las calles de la ciudad, cuando el dueño del cine bajó los escalones desde la cabina allí estaba yo, a que era un error, a que él no me vio nunca en su vida, mirándolo, sin reproches, sin pegarle, sin llorar, mirándolo, y él ¿Qué pasa?, y yo, Sólo quería que me devolvieses lo que me quitaste en Esposende para poder irme, y mi madre, acostumbrada a los cocoteros de la playa, Los petreles se comieron las traineras, qué pena, y mi padre a mi abuelo, Con unos diez o quince metros alcanza que después cogemos el ascensor de la mina, y el viejo a mí, en la cervecería de los camioneros que recobraban fuerzas para el Alentejo, pedía, sonándose, otra infusión de limón, posaba su palma sobre la mía, la retiraba, la posaba otra vez, el viejo componiéndose sus pocos pelos con la mano libre, La señorita aún no ha respondido a mi pregunta, al fin y al cabo ¿se casa conmigo o qué?
91.
«De pronto, percibí al otro lado del foso el brillo de una lámpara sombreada
92.
«Estas herraduras -decía- se encontraron en el foso de Holdernesse Hall
93.
Delante de nuestra puerta había un foso profundo, pero el agua se hallaba casi seca en algunos lugares y era fácil cruzarlo
94.
Después llegamos a la cortadura del foso de San Telmo, al otro lado del cual se alzaba la impresionante arquitectura estrellada del fuerte
95.
El caso es que, regresando, echamos pie a tierra en la marina junto al foso del Burgo, donde están las tabernas de marineros y soldados de la ciudad vieja
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Cruzaron el puente que salvaba el foso seco
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Se mantuvo el salmonete en sus trece, fortificó el puesto con fajinas, según la ordenanza, y a los cinco días de soplar levante tenía el foso cegado de arena y cubierto el parapeto
98.
A la manzana Fältöversten la llamaban antes el foso debido a todas las barracas y almacenes de chatarra que había allí