Usar "frívolo" en una oración
frívolo oraciones de ejemplo
frívolo
1. tradiciones de la humanidad?[Pg 212]¿que así declaras frívolo lo que en toda la redondezde la
2. quien solía comentar las proposiciones de Sánchez (siempre conel espíritu frívolo que
3. ese nosé qué de distinción suprema, que en el frívolo lenguaje
4. Esta resoluciónno era dictada por la vanidad, ni por el frívolo
5. dichosas, no habían visto el mundosino por su lado frívolo;
6. laconversación me respondía en un tono tan frívolo y aun se corría a vecesa tan libres
7. laoración, del culto público, que si parece hasta frívolo pasatiempo enlas almas tibias, en el
8. espasmos ymuecas del más frívolo de los juegos
9. todos los deseos, porque se da culto al placer y se ha estudiado hasta la perfeccion la manera de aturdirse en lo frívolo
10. Al Suárez de aquellas fechas puede acusársele de pasividad y de incapacidad, también de indigencia política, pero no de ser un irresponsable o un frívolo o un ventajista sin escrúpulos: Suárez seguía siendo Suárez pero ya no era un Julien Sorel o un Lucien Rubempré o un Frédéric Moreau, Emmanuele Bardone a punto de transmutarse definitivamente en el general De la Rovere
11. Él sabe ceder al hombre de mundo, al frívolo, al perezoso de espíritu las riquezas superficiales y transitorias, y se queda en posesión de lo eterno y profundo
12. ¿Cómo no odiar su humillante generosidad? ¿Cómo no detestar sus invitaciones, sus perdones desdeñosos, su desprecio frívolo por mujeres que yo hubiera puesto en un altar? Lorenza lo ama
13. Es el lado frívolo, la connotación y el eslabón perdido entre mis fijaciones conscientes e
14. Luis, en cambio, se volvió más expansivo y frívolo, se abandonó a sus múltiples apetitos, bebía demasiado y solía perderse por varios días en inconfesables travesuras
15. Sólo les interesa lo más frívolo de la magia
16. La imagen empleada por el matemático poeta para exponer la idea democrática, el doble proceso cósmico desde la [144] nebulosa hasta el planeta, y desde la unidad al individuo, impresionó al frívolo caballero, individualista impenitente en cuestiones de moral y de amor
17. »Días después tuvimos que retirar el collar a uno de los españoles, por frívolo y por sus aficiones censurables
18. Naturalmente, un relato de ciencia-ficción puede ser totalmente frívolo, cual lo sería el caso de una narración que tratase de un hombre que inventase un aparato gracias al cual pudiera ver sin obstáculos a través de las paredes y los vestidos
19. Ahora, considera ese título burlonamente postmoderno, frívolo
20. Cuando la visita entró, las tres se quedaron muy cortadas; pero bien pronto mostraron la índole de su genial frívolo y alegre
21. Todo esto, por frívolo que pudiera parecer, tenía un sentido alentador para Maruja: la vida seguía, Sin embargo, los días pasaban y no se veían indicios de liberación
22. Consejo frívolo por el gran prisionero oído,
23. Pero ahora Nóvikov, preocupado, sólo veía los defectos del comandante de la brigada: bebía como una esponja, era olvidadizo y frívolo, mujeriego y no gozaba de la simpatía de sus subordinados
24. Le pareció que el más importante, y al mismo tiempo el más grave, era un peligro que el frívolo Balerión —desaparecido dentro del cuerpo de Trurl no se sabía dónde— ignoraba por completo
25. Todo era artificial, frívolo, pobre
26. Está en medio de un frívolo juego de apareo y dominación con la mujer de la BRAZO
27. Wesker no se consideraba un hombre frívolo, pero apretar el gatillo para dispararle a aquella zorra altanera había sido algo maravillosamente gratificante, no, algo profundamente gratificante
28. Si habían ido a reunirse en la vida aquellas amigas, todas guapas, para formar un grupo, quizá no era por puro efecto de la casualidad; acaso esas muchachas (que con sólo su actitud revelaban un modo de ser atrevido, frívolo y duro), sumamente sensibles a todo ridículo y fealdad e incapaces de sentirse atraídas por ninguna belleza de orden intelectual o moral, se encontraron un día con que entre todas sus compañeras se distinguían ellas por la repulsión que les inspiraban aquellas otras chicas que con su timidez, su encogimiento o sensibilidad, lo que ellas debían de llamar un “estilo antipático”, y no se juntaron con ellas; mientras que intimaron con otras muchachas que las atraían por su mezcla de gracia, de agilidad y belleza física, única forma con que se podía revestir; según ellas, un carácter franco y seductor, promesa de muy buenos ratos de amistosa compañía
29. Con la espera de la cena en Rivebelle aun estaba de humor más frívolo y mi pensamiento residía en esos momentos en la superficie de mi cuerpo, el cuerpo que iba a vestir en seguida con objeto de que pareciese lo más agradable posible a las miradas femeninas que en mí se posaran en el iluminado restaurante; de modo que era incapaz de poner profundidad alguna tras los colores de las cosas
30. Y con el mirar desdeñoso, aburrido y frívolo de un aficionado o de una damisela que recorre entre dos visitas mundanas una galería de pintura, me decía yo: “Es curiosa la puesta de sol, muy particular; pero he visto otras tan delicadas y tan asombrosas como ésta”
31. La blancura de la pechera, como de finísimo granizo, y que formaba en su frívolo plegado unas campanitas como las del lirio de los valles, se iluminaba con los claros reflejos de la habitación, reflejos agudos y tan finamente matizados cual ramitos de flores que recamaran la tela
32. Como había pasado al lado de grandes cosas sin profundizar en ellas, sin distinguirlas a veces, apenas había conservado de los años en que había vivido y que, por lo demás, describía con mucha justeza y ángel, otra cosa que lo más frívolo que esos años habían ofrecido
33. Sucede que, aun en una sola noche aquel que está acostumbrado a gustar en un medio y adivina que lo encontraron demasiado frívolo o demasiado pedante o demasiado torpe o demasiado desenfadado, etc
34. Algún gesto encantador había despertado el yo, despierto y frívolo que era el mío cuando iba a cenar en Rivebelle con Saint-Loup y la noche en que creí llevar a la señorita de Stermaría a cenar a la isla del bosque, tarareaba inconscientemente la misma tonada de entonces; y sólo al advertir que en la canción reconocía al cantor intermitente, que en efecto no sabía otra cosa
35. No tenía la intención de parecer frívolo
36. Y su desasosiego era mayor porque el joven visitante le había dicho que conocía bastante bien a Raquel para que, si se iba en seguida a casa de los Guermantes, pudiera pedirle que invitara también, a última hora, al matrimonio frívolo
37. Espectáculo teatral de carácter frívolo, en el que alternan números dialogados y musicales
38. La ardilla gris americana fue introducida en Gran Bretaña por un antiguo duque de Bedford: un acto frívolo que ahora vemos como desastroso e irresponsable
39. Al final, sólo hacía débiles objeciones cuando Elayne encontraba cualquier excusa para que se pusiera un vestido frívolo y nada práctico, lleno de bordados y encaje
40. Por último, a la cabecera de la mesa estaba el joven poeta que había hallado refugio, lejos de sus esfuerzos pedagógicos y su inquisición metafísica, en la atmósfera convivial de discusión socrática, mientras que a derecha e izquierda de él se acomodaban el frívolo pronosticador, recién llegado del hipódromo, y aquel vígil errante, manchado por el polvo de los viajes y los combates y ensuciado por el fango de un deshonor indeleble, pero de cuyo firme y constante corazón ni seducción ni peligro ni amenaza ni degradación podrían jamás borrar la imagen de aquella voluptuosa hermosura que el inspirado lápiz de Lafayette ha fijado para los siglos venideros
41. Era una palabra real escrita con un error de ortografía estúpido y frívolo, y cuando los chicos se burlaban de ella no sabía cómo defenderse
42. Le parecía no sólo frívolo sino incluso cruel y hasta perverso que su madre, llamada sencillamente Anne, escogiera para ella un nombre como Chyna
43. Era necesario que Anita frecuentase en adelante las fiestas del culto; que oyese más sermones, más misas, que asistiera a las novenas, que fuese de la sociedad de San Vicente, pero socia activa, que visitara a los enfermos y los vigilara, que entrase en el Catecismo; al principio tales ocupaciones podrían parecerla pesadas, insustanciales, prosaicas, desviadas del camino que conduce a la vida de la piedad acendrada, pero poco a poco iría tomando el gusto a tan humildes menesteres; iría penetrando los misteriosos encantos de la oración, del culto público, que si parece hasta frívolo pasatiempo en las almas tibias, en el vulgo de los fieles, que están en el templo nada más con los sentidos, es edificante espectáculo para quien siente devoción profunda»