Usar "gabardina" en una oración
gabardina oraciones de ejemplo
gabardina
1. Solos, empapados y sonriendo se dirigirán hacia la Puerta del Sol, donde Jaime se comprará una gabardina y un zapatos
2. El inspector sacó del bolsillo de su gabardina un envoltorio que desenrolló con prosopopeya y del que salió la daga ensangrentada que había visto yo sobresalir del cuerpo del difunto en la cripta
3. De las profundidades de la gabardina salieron a continuación dos wambas viejas
4. El enlace venía calzado con la calentísima walensky rusa, bota alta de fieltro en lugar de cuero; llevaba el pasamontañas ceñido a la cabeza, dejando apenas sitio a los ojos, boca y nariz, y el camuflaje blanco, medio sábana medio gabardina, con su caucha perlada de hielo, le cubría de la cabeza a los pies
5. Liana Taillefer se quitó el sombrero y la gabardina, y tras mirar en torno con uno de aquellos movimientos lentos e interminables, escogió un viejo sofá
6. –¿No ha visto a VJ? – preguntó Víctor, sacudiendo el agua de la gabardina
7. Tiene que poderse relacionar a ese hombre con la gabardina
8. Llevaba una gabardina clara parecida a la que encontraron los buzos debajo de la cabaña
9. Es ese bronceado tan profundo y la gabardina demasiado delgada
10. Miró a su alrededor mientras se desabrochaba la gabardina y buscaba la cajetilla de cigarrillos en un bolsillo
11. Éste tardó en reconocerlo, pero cuando lo hizo palideció y se quedó boquiabierto mientras se retorcía en el suelo, enredado con su propia gabardina, horrorizado
12. Rodó por el suelo y sacó un arma de la gabardina
13. Negro, con el corte y las hechuras de una gabardina larga; una de esas prendas que se asocian a lo que usaban los agentes de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial
14. Llevaba gafas con los cristales tintados, una gabardina grande, y un pañuelo
15. Encima de sus rodillas, perfectamente doblada, descansaba una gabardina oscura y, sobre ésta, un sombrero de piel, ahuecado y dispuesto para ser utilizado
16. Apareció cuando ya había oscurecido del todo, bien envuelto en su gabardina y blandiendo su bastón forrado de cuero
17. Benjamin estaba allí, con su larga gabardina color piedra, y dejó
18. La gabardina se prendió fuego y las carnes de Pope comenzaron a arder
19. era fresco y soleado, me enlundé una gabardina color hueso
20. Hoffmann buscó de nuevo en el interior de la gabardina
21. El era un producto andante de los medios de comunicación, hasta la médula, con su gabardina beige, ahora colgada en el rincón
22. “Luego el dinero Runciter es bueno”, se dijo Al mientras dejaban paso al siguiente comprador, una corpulenta dama ataviada con una gabardina color frambuesa y una bolsa mejicana de cuerda trenzada colgándole del hombro
23. –Para la señora de la gabardina frambuesa sí resultaría relevante, y para todos los demás – repuso Al con causticidad
24. Antes de llegar a la puerta, Cras ya volvía a entrar por ella, cubriendo con su paraguas a un cura que vestía una larga gabardina negra sobre la sotana
25. Los encabeza un gordo con el pelo hasta los hombros que viste una gabardina cubierta de lamparones directamente sobre la camiseta de tirantes, seguido de una mujer escuálida de mirada perdida con camisa y pantalones de hombre que anda con la inseguridad de los zombis en las películas
26. Se quita la gabardina
27. Riven se levanta, se pone la gabardina y, tomando la maleta que tanto les ha costado encontrar, se dirige a la salida
28. Se levanta para ponerse de nuevo la gabardina y guardar en sus bolsillos las herramientas
29. La espantosa mujer de la gabardina les hacía señas desde el otro lado del local como algún pájaro torpe con el ala rota
30. Estaba completamente desnuda, y él debió de darse cuenta de ello justo antes de sacarla por la puerta, porque una vez que estuvieron fuera no se detuvo a tomar aliento hasta que se quitó la gabardina y la envolvió en ella
31. Cuando los primeros camiones de bomberos y coches de policía llegaron con su habitual chirrido de frenos al frente de la casa, Harry arropó mejor a Alessandra con su gabardina ciñéndosela con el cinturón, y acto seguido se levantó para salir al encuentro del jefe de bomberos
32. Se apresuró a ir hasta el ropero a sacar la gabardina, cogió las llaves de la mesa que había junto a la puerta y salió del apartamento
33. Entonces el tren dio una sacudida y se puso en marcha, y, en cuestión de segundos, perdió de vista a la mujer de la gabardina marrón
34. La gabardina ondeó en el árido viento del desierto, y la figura desapareció
35. El comisario Galdón estaba de pie y tenía la gabardina puesta cuando Perdomo entró a hablar con él en su despacho
36. Armitage cruzó la habitación en silencio hasta la mesa y sacó tres gruesos fajos de nuevos yens de los bolsillos de su gabardina
37. Armitage, con la gabardina terciada sobre los hombros a modo de capa, estaba de pie a la entrada de la tienda
38. La última foto David la consigue bajo un fortísimo aguacero, plantado sobre las dos piernas en medio de los raíles, en una curva, con una luz muy escasa que anticipa el anochecer y protegiendo la cámara con la gabardina echada sobre la cabeza
39. Al salir me levanto el cuello de la gabardina
40. Michiko estaba enroscada en una de las sillas, y le pidió a Lloyd que le pusiera la gabardina por encima, a modo de manta
41. Le estoy viendo ahora, vestido impecablemente con un pantalón de gabardina beige clara y una camisa azul con las mangas arremangadas casi hasta los codos
42. Los pantalones de gabardina parecían los mismos que llevaba dos días antes, abultados en la culera y con arrugas a la altura de los muslos
43. Y puesto que no hay como las emergencias para aguzar el ingenio, di en rebuscar en las faltriqueras del único indumento que llevaba, esto es, la gabardina, aun cuando tenía por cierto no haber en ellas nada
44. Ponderé, pues, cómo podía haber ido a parar aquella cosa a tal lugar y llegué a la conclusión de que dos días antes, o quizá más, había dejado la gabardina en el guardarropa del restaurante chino y que sin duda quien lo atendía debió de deslizar en el bolsillo de aquélla una caja de cerillas de recuerdo o propaganda, donde de fijo constaría el nombre del establecimiento, su dirección, y algún loor con que tentar al cliente
45. Me quité la gabardina y la arrojé sobre los cables
46. Durante las cuales, agregó, el misterioso, amenazador y seguramente ficticio personaje de la gabardina que había seguido a Ivet no había dado señales de vida ni, en términos generales, había ocurrido nada digno de mención
47. Se había puesto un traje Hollyvogue, con espirales Art Déco, que había pertenecido a su padre: americana de gabardina de dos tonos y pantalones plisados comprados en la tienda de Valentino, en el centro
48. ¡Qué importaba! A las ocho estaban los dos esperando el tranvía en la esquina del muelle, Liesbeth con la cabeza descubierta, con la permanente recién hecha -aún olía a cabellos quemados- y una gabardina sobre el vestido que le llegaba a los pies
49. Se levantó, tomó su gabardina y el fichero portátil y tras besar a Julio en la frente sin rencor ni aprecio, dijo:
50. –Asco de día -comentó, y la gabardina aleteaba en torno a sus piernas henchida por el viento-
51. La gabardina, la careta, la caja de la tarta, la pistola, los guantes
52. Tomaría la pasta, la guardaría en la caja de la tarta, cruzaría el callejón, tiraría guantes y careta al retrete dejaría la pistola dentro de la lata de aceite, me quitaría la gabardina
53. El tirón de la marea creciente entró como por un embudo en el sitio y me obligó a levantar las piernas, las caderas, a la vez que me ladeaba y se me llevaba los pies envueltos en mi gabardina empapada
54. –¡Vete al cuerno con tus prohibiciones! – exclamó mientras se abotonaba la gabardina
55. No llevaba gabardina, ni siquiera sombrero; recuerdo que pensé que ése sería el motivo por el que andaba tan deprisa
56. Un negro de gafas oscuras y gabardina muy ceñida se acercó a él y le habló mostrándole algo en la palma blanca de su mano
57. El periodista detuvo el coche, cogió su gabardina y enfiló en dirección a la cafetería dando un fuerte portazo
58. Rennie ya podía ir diciendo que lo sentía, pero en cuanto pisó el puño izquierdo de Rusty con el talón de su zapato, y con sus ciento cinco kilos de peso, Rusty vio que tras los pantalones de gabardina del segundo concejal asomaba un motivo distinto
59. Pude ver en el borde del claro a un hombre con gabardina que apareció de repente y corrió en dirección opuesta a nosotros
60. Usiel atravesó a grandes pasos las puertas del museo y vio al peón de su adversario; escondido tras la pata de una réplica de mamut había un hombre grande, bruto, con una sucia gabardina en la mano
61. Aquel arrojó su gabardina, presa del pánico, y gritó:
62. esperándola solo, con las manos metidas en los bolsillos de la gabardina
63. en el agua, con las manos hundidas en los bolsillos de la gabardina
64. Mirando a través de las rendijas de sus dedos, el de la gabardina retrocedió hasta dar con la espalda en una pared y se acurrucó, aún llorando
65. gabardina y la extendió sobre el cuerpo yacente como un halcón cubriendo a su presa con las alas
66. Y me dijo también, y ésta es la razón por la que sé que Dick le mató, que Dick se había marchado llevándose su gabardina, y se rió diciendo que ya le regalaba a Dick la gabardina con tal de que él pudiera llevarse a su esposa
67. Y ésa era precisamente la razón por la que yo le estaba esperando en la boca de metro de Earl's Court con cuarenta millones de dólares en diamantes blanquiazulados repartidos por los bolsillos interiores de mi gabardina
68. Mientras le deletreaba la dirección, Esteban se la imaginaba con el pelo recogido y una bata de estar por casa tan gastada y antigua como la gabardina
69. Y mientras caminaban hacia el hotel en silencio le pareció que temblaba bajo aquella gabardina tan delgada por los sucesivos lavados que casi transparentaba en los codos y que se deshilachaba en el borde de las mangas
70. Con aquella ropa arrugada y aquella gabardina no haría muy buen papel en el hotel y a Valeriu le gustaba presumir; no querría llevarla a ningún sitio con aquella pinta
71. La gabardina de Ródika desgarrada en las mangas y aquella mancha más oscura junto a la solapa, en el costado izquierdo
72. Llevaba una gabardina de corte anticuado, larga, que le llegaba casi hasta media pierna, y el pelo castaño recogido en la espalda en una coleta desaliñada
73. Emily se detiene a esperar el ascensor y mientras espera busca en el bolsillo interior de su larga gabardina
74. Por último retiró un abrigo de tweed con hombreras y guardó en la maleta la gabardina Burberry con la que había bajado del avión
75. Esperaba ver a una especie de héroe infernal, y lo que veía era un hombre menudo en gabardina, con gafas oscuras y corbata de rayas
76. Apoyado en el umbral de la cocina, se desabrochó la gabardina y encendió un cigarrillo mientras ella preparaba el té
77. Él alcanzó su gabardina, abrió el portafolios, sacó la Walther, metió un cargador y se la guardó en el bolsillo izquierdo
78. Había una gabardina de hombre junto a un paraguas en la percha de la pared
79. Se paró entonces para quitarse la gabardina y el sombrero, que dejó en el suelo sin hacer ruido, en una esquina del pequeño recibidor
80. –Están en esa bolsa que hay junto a usted -la señora Reilly observó al señor Robichaux abrir el paquete de celofán; la cara y el traje de gabardina gris del señor Robichaux parecían los dos limpios y recién planchados-
81. Se quitó la gabardina, se ajustó el cinturón de su mono azul, clavó los tacones de sus botas en la empapada hierba y se dirigió dando grandes zancadas hacia Oberstadt
82. Con su gabardina, su bolsa y su maletín, Chen parecía un turista interesado en uno de los lugares de visita obligada de la ciudad, o al menos eso aseguraban las guías turísticas
83. —Ha sido agotador —dijo Sarah, corriendo la puerta de espejo del armario y colgando su gabardina; abril era el mes más húmedo en Toronto—
84. –Tienen suerte de estar vivas -continuó esta vez una mujer, cuya silueta con gabardina se podía adivinar entre las luces de los coches
85. Esa mañana, el forro de seda de su gabardina había acariciado de forma enervante la piel de Amanda, cuando Duke estaba a solo unos pasos de su cuerpo casi desnudo
86. Al darse cuenta de que había besado a aquella mujer ardiente y no a una niña bien vestida con una remilgada gabardina, estuvo a punto de perder la razón
87. Su gabardina y su cabello, que comenzaba a ralear, estaban empapados, lo que indicaba que el chaparrón le había cogido de improviso, obligándole a buscar refugio
88. Los otros dos se palpaban el interior de la gabardina
89. Volvió a meter el dinero en los bolsillos de la gabardina, temeroso ahora de caminar por ahí con los bolsillos abultados por el dinero de aquel modo
90. Leland, que llevaba una gabardina larga azul marino, estaba sentado en una sillita, junto a Mandelbrod; fumaba un cigarrillo, con un cenicero de cristal colocado en las rodillas; me miraba sin decir nada
91. Se quitó la gorra, las gafas y la gabardina sucia que le habían conferido la apariencia de un anciano
92. Se pusieron los abrigos; Paul llevaba una gabardina azul y Bill un sobretodo con el cuello de piel
93. Un viejo con una gabardina negra raída deambulaba por la acera y se apoyó distraídamente en el edificio
94. Vestía de detective (mocasines color canela, pantalones blancos, americana azul, gabardina de espía, camisa color perla y pañuelo al cuello) y bajaba por una calle ancha, río de luces prohibidas, como un palito orillando un remanso
95. Gabardina, sombrero flexible, pañuelo de seda apetalado al cuello: había en aquella indumentaria una oscura razón para que las mujeres lo quisieran sin pedir nada a cambio
96. Cierto que los pantalones le cubrían los zapatos, que la chaqueta le llegaba casi hasta las rodillas y la gabardina a los tobillos, pero eso tenía fácil arreglo y tampoco entonces perdió la entereza
97. Así que ¡nada de escrúpulos! ¡Guerra al invasor! ¡A concentrarse en el proyecto! ¡Vista, suerte y al toro!, y se subió la gabardina, afirmó las mandíbulas, y aceleró el paso hacia el parque
98. Se dispone a salir pitando, cuando lo interpelan dos individuos con gabardina que surgen a su espalda