Usar "grasiento" en una oración
grasiento oraciones de ejemplo
grasiento
1. grasiento, y confites agridulces, que sedeshacían en la boca y llevaban en la huerta el extraño
2. deojillos vivos y hundidos, con su sombrero grasiento y su capa
3. entre los hombros hercúleos, y todo suconjunto, con lo grasiento
4. Me levanté, grasiento y cargado, me eché la armadura al hombro y crucé tambaleante el amplio patio camino de la cuadra
5. Se interrumpió porque en la puerta del restaurante habían hecho su aparición un hombre y una mujer humildemente vestidos a los que perseguían el grasiento cocinero y un camarero igualmente malencarado hasta el punto que se les diría hermanos, y que blandían con gestos amenazadores sendos bates de béisbol
6. Casi sin solución de continuidad el gordo, grasiento y ahora, al parecer, desolado cocinero, hizo su aparición ante los restos de su restaurante al tiempo que declaraba: «En el momento en que escapaba nos lanzó una extraña maldición y de inmediato se escuchó una explosión con lo que el negocio saltó por los aires
7. Casi puedo oír el siseo grasiento de las llamas, las casas al reventar, coches de bomberos, coches de policía, megáfonos
8. Ha dejado una nitidísima impresión del pulgar grasiento y del índice en una esquina del periódico que estaba desplegado sobre la mesa, y a hurtadillas he conseguido coger ese pedacito de papel a sus espaldas
9. Un crucifijo pendía de su cuello grasiento, y llevaba pistolas al cinto
10. El senador Thornton, de Massachusetts, flaco y huesudo, con el cabello negro y grasiento que Marc recordaba haber visto en el «Mr
11. Khalifa no se sentía feliz en absoluto, y se pasó la mano nerviosamente por el pelo grasiento
12. Aparte de los mentados, y según conocí por sus buenos o malos nombres de allí a poco, estaban presentes el murciano Pencho Bullas, los soldados viejos Enríquez el Zurdo y Andresito el de los Cincuenta, el cariacuchillado y grasiento Bravo de los Galeones, un marinero de Triana llamado Suárez, otro tal Mascarúa, un fulano con aire de hidalgo tronado, ojeroso y pálido al que llamaban el Caballero de Illescas, y un jienense rubicundo, barbudo y sonriente, de cráneo afeitado y fuertes brazos, que tenía por nombre Juan Eslava, y era notorio rufián de cantoneras sevillanas —vivía de cuatro o cinco, y las cuidaba como a hijas, o casi—, lo que justificaba su apodo, ganado en buena lid: el Galán de la Alameda
13. El Bravo de los Galeones se acariciaba reflexivo el pelo grasiento, recogido en una coleta
14. «Ella buscó los ojos del vagabundo entre las hebras de pelo grasiento que le cubrían el rostro, y halló los del lingüista
15. Fitzjames se quitó el gorro y se peinó el largo y grasiento cabello con los sucios dedos
16. En realidad era un local grasiento para camioneros, pero la comida era buena y el café estaba caliente
17. Después de tomar el té, mi madre quitaba la mesa y extendía el Evening Mail sobre la mesa, bajo el débil resplandor de una bombilla de sesenta vatios, y pasaba una horquilla por las columnas de ofertas laborales, dando un golpecito a cada oferta, y murmurando furiosa bajo la barba: «Imprescindible experiencia previa…, se piden referencias…, se exige título universitario… ¡Bufl» Luego estaba el grasiento mazo de cartas, las cerillas divididas en montoncitos iguales, el cenicero de hojalata rebosante de colillas, el cacao para mí y el vaso de jerez de cocinar para ella
18. Antes incluso de entrar de nuevo en la autopista, le había hincado ya el diente al grasiento sándwich
19. Y bien, mientras no suene la campanilla, no podemos entrar dijo Robinsón abriendo la boca lo más que podía para devorar el grasiento pan y recogiendo a la vez, en una de sus manos, el aceite que goteaba del mismo, a fin de remojar de tiempo en tiempo el pan que todavía le quedaba en su mano ahuecada que servía de recipiente
20. – Y'ang-Yeovil sonrió, grasiento
21. – Katrina extendió la mano hacia un chico de pelo negro y grasiento que estaba tirado en una silla junto a la chimenea del local con un ejemplar manoseado de Ulises-
22. Había unos cuantos hombres y mujeres del Pueblo con ella; tenían las caras mugrientas, el cabello grasiento, y los hombres llevaban la barba enmarañada
23. El cisne estaba demasiado grasiento para su gusto
24. Maigret volvía a ver el rostro grasiento, digno y coloreado del coronel mientras pronunciaba esas palabras sin afectación, con una simplicidad que el juez pareció apreciar
25. En la primera habitación había un hombre moreno y grasiento vestido de manera notable
26. Incluso se levantó y acarició el grasiento y sucio cabello de Liesel—
27. Zucker arrojó sus cartas, indignado, y se peinó el grasiento pelo con tres uñas sucias
28. Yo mismo he visto el ambiente de la ciudad, y debo confesar que a punto estuve de volver grupas -dijo Ordoño amagando una sonrisa mientras se apartaba de la mejilla un grasiento mechón de pelo lacio
29. –¿Cómo? – exclamó Asur dejando caer en el plato un grasiento trozo de pan
30. Tenía el cutis pálido y moteado; el pelo, grasiento
31. El detenido había dejado de vociferar al abrirse la puerta, y escrutaba a los recién llegados desde detrás de un grasiento mechón de pelo
32. –A los felicianos y a ese grasiento trepador de Gamad
33. Una secretaria muy joven, de pelo grasiento y rasgos poco agraciados me preguntó que qué deseaba
34. Estaba refrescándose el rostro, grasiento y lleno de polvo, cuando escuchó un aullido
35. El mecánico se restregó las manos en un trapo grasiento y se acercó al grupo
36. Mirando a su alrededor, inspiró el aire cálido y grasiento
37. Por su parte, el chamán, sucio, con su pelo grasiento y sus harapos malolientes, tenía muy pocos atractivos, al margen de su relación privilegiada con los espíritus y su capacidad de hacer que trabajasen en su provecho
38. Estaba sentado a la buena de Dios y vistiendo un grasiento mono de piloto, sobre el cual llevaba una túnica que tenía recogida en la cintura
39. Cuando llegaban a su miserable cobertizo encontraban un cubo de gachas y, en un grasiento trozo de papel, un pollo asado
40. Con un cuchillo muy afilado, que recordaba al que robara Leví Mateo, el dependiente limpiaba un salmón rosa, grasiento y lloroso, con la piel plateada, parecida a la de una serpiente
41. Steven encontró un camino desusadamente libre hasta la estación, y se puso a esperar junto a la casilla telefónica mientras un joven con un mono azul salpicado de manchas de pintura, con pelo rubio, largo y grasiento, terminaba su conversación
42. —Sí, pero el suyo no era lacio y grasiento como el tuyo
43. El fuerte queso grasiento sabe igual que el que hace Prim, y las manzanas están dulces y crujientes—
44. Era un hombre de cuerpo grueso, con un rostro grasiento que recordaba las pieles que curtía
45. Símnel movió un pulgar grasiento en dirección a la Cosechadora Combinada
46. Binky se posó sobre un embarcadero grasiento
47. Tardaron un poco en bajar al doctor hasta el cúter azul y un poco más en subirle por el grasiento costado del ballenero, donde el capitán le ayudó tendiéndole la mano y Bonden empujándole desde abajo
48. Un punto de vista grasiento —declaró Settembrini— y un concepto cuya imbecilidad no se rebajaba a combatir, pues la idea de la pobreza sagrada, lo mismo que lo que el ingeniero había dicho sobre el «respeto cristiano hacia la desgracia», era charlatanería, pura ilusión, intuición falaz, lapsus psicológico
49. Algunos caían, heridos; otros, incapaces de mantener la estabilidad en el barro grasiento con aquellos empujones, resbalaban y causaban que el hombre que iba detrás, empujado a su vez, cayera también y, tras él, otro y otro
50. Aparte de los mentados, y según conocí por sus buenos o malos nombres de allí a poco, estaban presentes el murciano Pencho Bullas, los soldados viejos Enríquez el Zurdo y Andresito el de los Cincuenta, el cariacuchillado y grasiento Bravo de los Galeones, un marinero de Triana llamado Suárez, otro tal Mascarúa, un fulano con aire de hidalgo tronado, ojeroso y pálido al que llamaban el Caballero de Illescas, y un jienense rubicundo, barbudo y sonriente, de cráneo afeitado y fuertes brazos, que tenía por nombre Juan Eslava, y era notorio rufián de cantoneras sevillanas -vivía de cuatro o cinco, y las cuidaba como a hijas,