1.
Juan hablaba poco y parecía algo inquieto
2.
fueron ó no consultados y de si aconsejaronó no que metiese en la carcel á todos los de laasociacion, noticia que ponía inquieto á Juanito Pelaezquien entonces tartamudeaba:
3.
Parece que en la prisión, como su espíritu era inquieto y turbulento,traía siempre
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inquieto, haciendocon los dedos nerviosos bolitas de pan
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con el paso inquieto de las gacelas que, asustadas,huyen sin ruido entre los árboles
6.
El buen profesor Flimnap estaba inquieto por la suerte de su protegido
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en mihabitación con un aire inquieto y hasta algo asustado
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con barbas y mucha fuerza; inquieto, enredador,caprichoso, alegre, indiferente á todos los sucesos del
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arrullada por un lado por el inquieto mar deCantabria, y protegida por los demás por una suave
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esencial en aquel hombre sin voluntad para eltrabajo, indeciso e inquieto, que en
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lo cómico no acabe en trágico, en buenaretórica, en aquel montón inquieto hubieran encontrado
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Julián que paseaba inquieto de un lado para otro del gabinete
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Como guardando la tradición de la familia, es él el Aguirre inquieto quese pierde por el
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inquieto y curiosopor las novedades de la navegación, había ido
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Era Lacour, inquieto por la novedad
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El vapor, anclado en el puerto comercial, danzaba inquieto,
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Teodoro, que hace días me tiene inquieto el estadode exaltación en que se
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Comenzó a pasearse inquieto, en el escritorio, hasta que oyó la
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El torero mostrábase inquieto, con una expresión en la mirada de zozobray de
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es inquieto lo es por caloresincómodos y otros varios padecimientos
21.
Inquieto en su asiento, Navarro vaciló entre la ira y la curiosidad
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Tenía la anémica la cabeza enterrada de un ladoen las almohadas, y dormía con sueño inquieto y
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A veces se los traga la vida; entonces quieren devorarla con su apetito insaciable y voraz como la muerte, pues intentan deshacerse de su terrible angustia y llenar el mundo con su sublime miedo y con los objetos creados por su inquieto espíritu para tranquilizarles
24.
Me siento vagamente inquieto -un poco intruso, por no decir sacrilego- al pensar que con mi presencia se rompe el arcano de una teratología de lo mineral, cuya grandiosa aridez, obra de una erosión milenaria, pone al desnudo un esqueleto de montañas que parece hecho con piedras de azufre, lavas, calcedonias molidas, escorias plutonianas
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Por supuesto, era falso, pero, como toda buena mentira, contenía una parte de verdad, porque lo que Armada decía (y lo que todo el mundo pensaba que el Rey decía por boca de Armada) era una combinación sabiamente equilibrada de lo que pensaba el Rey y de lo que a Armada le hubiera gustado que pensase el Rey: Armada aseguraba que el Rey estaba muy inquieto, que la mala situación del país le preocupaba mucho, que el permanente desasosiego del ejército le preocupaba mucho, que sus relaciones con Suárez eras malas, que Suárez ya no le hacía caso y que su torpeza y su negligencia y su irresponsabilidad y su apego insensato al poder estaban poniendo en riesgo al país y a la Corona, y que ésta vería en definitiva con muy buenos ojos un cambio de presidente (lo cual traducía con exactitud lo que en aquel momento pensaba el Rey); pero Armada también decía (y todo el mundo pensaba que el Rey lo decía por boca de Armada) que aquélla era una circunstancia excepcional que exigía soluciones excepcionales y que un gobierno de unidad compuesto por líderes de los principales partidos políticos y presidido por un militar era una buena solución, y dejaba entender que él mismo, Armada, era el mejor candidato posible a encabezarla (todo lo cual traducía con exactitud lo que a Armada le hubiera gustado que pensase el Rey y quizá lo que en parte por influencia de Armada llegó en algún momento a pensar, pero no lo que en aquel momento pensaba)
26.
De cada lado de los bancos, un agente provisto de un vergajo se encargaba de mantener el orden en su sector, y no era raro verlo expulsar a un niño o un adulto demasiado inquieto
27.
El cazador había divisado una de sus miserables presas escarbando febrilmente en un cubo de basuras, arrojando de vez en cuando miradas enloquecidas hacia atrás, o bien trotando velozmente a lo largo de una pared con ese aire apresurado e inquieto de los perros mal alimentados
28.
El joven, inquieto entre el alivio y la impaciencia, decidió posponer cualquier explicación para otra ocasión
29.
Si Jacques no hubiera sido tan inquieto, lo que comprometía regularmente su inscripción en el cuadro de honor, si Pierre hubiese atacado mejor el latín, el triunfo de ambos habría sido absoluto
30.
Sí, se duerme a esa hora y esto tranquiliza, puesto que el gran deseo de un corazón inquieto es el de poseer interminablemente al ser que ama o hundir a este ser, cuando llega el momento de la ausencia, en un sueño sin orillas que sólo pueda terminar el día del encuentro
31.
—¿Qué quieres decir con eso? —quiso saber el Emperador visiblemente inquieto
32.
El calor agobiante le sumió en un sopor inquieto, un remedo de sueño del que despertó sobresaltado, pero sobresaltado por aquel mismo silencio:
33.
Xiao-hei, inquieto por la posibilidad de que mi padre no disfrutara del reposo que tanto necesitaba por sus condiciones mentales, nunca se permitió caer en un sueño profundo por miedo a molestarle con sus movimientos
34.
Laurie frecuentaba la casa como un espíritu inquieto, y el señor Laurence cerró con llave el piano de cola, que le recordaba a la vecina joven, que tan gratas solía hacerle las horas del crepúsculo
35.
-¿Quieres estarte quieto? ¡Tan chico y tan inquieto!
36.
En aquel salón, hacia las diez de la mañana, se paseaba el banquero, pensativo y visiblemente inquieto, mirando a todas las puertas y deteniéndose al menor ruido; apurada ya la paciencia, llamó a un criado
37.
Geran lo había entendido todo a la perfección y Tully parecía inquieto
38.
El señor Endicott se removió inquieto; una expresión de profundo pesar iba apareciendo en su rostro en tanto murmuraba algo entre dientes
39.
El mismo Pandú se mostraba inquieto y ladraba incesantemente, mostrando los dientes
40.
El pobre niño debe estar muy inquieto y aun hasta espantado
41.
Sintió que Eduardo se ponía rígido y que se quedaba muy inquieto
42.
¡Ah! Estoy muy inquieto por la señorita Wills
43.
– ¿Qué quiere decir esto? –se preguntó el cazador de serpientes, bastante inquieto
44.
El moro, inquieto por aquel silencio, bajó del caballo y se precipitó dentro de la tienda, mientras los genízaros invadían la otra
45.
Uno de los intrusos deambulando inquieto a la hora del ataque, descubrió la forma de beneficiarse
46.
-¿Es grave la situación? -preguntó inquieto El-Kabir
47.
¡Pobre Morgan; qué inquieto estará!
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Era travieso e inquieto, en la escuela se portaba pésimo y se le iba la mitad del tiempo cumpliendo diversos castigos, desde pararse de cara al rincón con orejas de burro, hasta soportar los palmetazos en el trasero propinados por la directora
49.
Se movió inquieto, como un caballo cuando trata de librarse de una mosca, y mirando por encima de los hombros de Saphira, comprobó la situación de Murtagh
50.
En la entrada de la cueva, un enano inquieto se retorcía las manos
51.
Las Herndall escucharon en silencio mientras se explicó, aunque Garzhvog se sentía agitado, inquieto, y emitió un gruñido profundo
52.
Se debatía inquieto entre las exigencias de su cuerpo, que se estaba transformando en el de un hombre, y la dulzura de un sentimiento que todavía estaba teñido por los juegos inocentes de la infancia
53.
Pidió a Blanca que se la acomodara en la máquina de coser, con el pretexto de que estaba adelgazando, pero se preguntaba inquieto si Pedro García, el viejo, no le habría puesto al revés los huesos y por eso se estaba encogiendo
54.
El viejo doctor se revolvió inquieto en su asiento
55.
Esa noche Jaime se durmió apesadumbrado e inquieto, incómodo en su saco de dormir, escuchando muy- cerca la respiración de su sobrina
56.
Invocó a los espíritus de los tiempos de la mesa de tres patas y del inquieto azucarero de su abuela, a los fantasmas capaces de torcer el rumbo de los acontecimientos, pero ellos parecían haberla abandonado, porque la camioneta siguió por el mismo camino
57.
Llegó a la verja que rodeaba la mansión y junto a la cancela de hierro ató a Boabdil, que relinchó inquieto al reconocer la cercanía de su antigua cuadra; luego, atravesando por el camino de grava junto a los arriates que rodeaban el edificio llegó hasta la puerta y golpeó con el aldabón la base metálica, que expandió su ruido por todo el entorno
58.
El animal, reconociendo su voz, iba y venía inquieto, muy despacio
59.
En aquella misma postura y sin que el físico terminara su labor, la modorra lo venció y al rato dormía un inquieto y atormentado sueño
60.
Al llegar a Torrelodones y a la vida de los Carrión, acababa de cumplir treinta y nueve, era socialista desde hacía casi veinte, y cuando estaba serio parecía mayor, porque tenía un rostro grave, alargado y huesudo, pero al sonreír, su cara se iluminaba como la de un niño inquieto y goloso en el instante en que desenvuelve un caramelo
61.
—Estaba guisando en la cocina y le he dicho que no pisara la calle, pero ya sabéis cómo se ha vuelto de desobediente e inquieto desde que lo constreñimos entre estas cuatro paredes que para él son una cárcel comparándolas con el espacio abierto que tenía para jugar en el jardín de la quinta
62.
El gordo se revolvió inquieto en su asiento
63.
El grupo se revolvió inquieto en los asientos y aguardó expectante
64.
El gordo se removió inquieto en su asiento
65.
Clóvis Costa cada vez más inquieto: habían pasado de las cuatro de la tarde y no aparecían los diarieros con el "Diario de Ilhéus":
66.
El notario todavía estaba pálido, los miraba inquieto, con una sonrisa amarilla, y sus bromas no tenían gracia:
67.
Cuando estaba con sus videojuegos, Alexander siempre sonaba inquieto, como si el destino de la galaxia dependiera de él
68.
Confieso que me siento un poco inquieto por no haber recibido todavía noticias de la acogida que tuvo el primer tomo de mi libro
69.
Trastornado e inquieto por esta ofensiva absolutamente insólita de la justicia, después de varios decenios de lánguido sueño, don Balduccio, que se había sentido rejuvenecer treinta años al enterarse de la noticia del asesinato de dos de los más valerosos magistrados de la isla, había vuelto a caer de golpe en los achaques de la edad ante la noticia de que al frente de la Fiscalía se encontraba alguien que era lo peor de lo peor: un piamontés de tendencias comunistas
70.
Especialmente inquieto estaba Enrique el Frío, quien temía que, por algún oscuro e incomprensible concepto, la moral cristiana pudiera hacerlo responsable de la pérdida de las botas
71.
Se lo veía inquieto, pero no asustado
72.
No se sentía muy inquieto, pero sí un poco desconcertado
73.
La puerta de la casa se abrió y Jasón se encogió un poco más contra la celosía, sobresaltado e inquieto
74.
El capitán de los Grises rebulló inquieto y dijo algo a Mariko
75.
–Ese hijo de puta nos está vigilando Scrag -dijo Willi inquieto
76.
Volviendo al inquieto pasear, puso la atención en un pozo que en mitad del patio había, y al punto hizo resolución de arrojarse en él de cabeza; pero tardaba mucho en decidirse a ello, y observaba de soslayo la soga y polea
77.
-Veamos: ¿qué obra de caridad es esa? -pregunté tan inquieto y sobrecogido, cual si sintiera en el asiento de la silla los alfileres de marras
78.
—Tienes razón, más vale —asintió Saturnino, cada vez más inquieto ante la cólera que se mascaba en el ambiente
79.
Alejose llamado desde el cercano grupo, y dejó el puesto a otro de los amigos de Iglesias, al inquieto y vivaracho González, el cual, antes de que le preguntaran, se metió en el corrillo diciendo: «Caballeros, para mí, este buen D
80.
En una mala tienda hallábase Cabrera, desvelado, inquieto, en un grado de biliosa displicencia que hacía temblar a cuantos para asuntos del servicio se le acercaban
81.
Le traía muy inquieto la protección que esta y su camarilla daban a Ramón Narváez, permitiéndole organizar el ejército de reserva, como un medio indirecto de hacer sombra a Espartero y de levantar frente a él un nuevo ídolo militar
82.
El mesonero parecía tan inquieto como él, como si un inspector de hostelería acabara de declararle culpable de engañar a los clientes
83.
Hacia las siete de la tarde la enfermera llamó a Rosamond para informarla de que el niño estaba despierto e inquieto
84.
Examinaban las dificultades que para esto podían surgir, y la resistencia que había de oponer Manuela si no la invitaban también a ser de la partida, [66] cuando entró Aransis inquieto, y contó que en el Consejo con Su Majestad, aquella mañana, O'Donnell y Escosura habían rifado de una manera solemne y ruidosa
85.
Hacia las tres de la tarde, Sor Clotilde llegó, con agitación renovada, ante Francisco, que, harto inquieto para descansar, paseaba por el patio
86.
Recorrió la calle de Alcalá, revistó las fuerzas del Principal; en la Puerta del Sol encontró a Serrano, a pie, y díjole que estaba inquieto porque no parecían los artilleros del Retiro
87.
Algo inquieto y sobresaltado, pudo creer el caballero que amigos y enemigos corrían hacia el Norte, imantados como él de un temor supersticioso, miedo a la verdad, al amor enojado y justiciero
88.
Anoche estuve algo inquieto, distraído
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Algunos días después volví a visitar a Montero, encontrándole inquieto y caviloso
90.
Al observar que el general D'Hubert parecía inquieto y deseoso de interrumpirlo, el anciano emigré levantó una mano y pronunció con dignidad:
91.
Cuando al final me miró a los ojos, vi en los suyos una expresión de inquieto recelo
92.
Se estaba formando un corro, curioso e inquieto, y el incremento de auditorio hizo que el sentido de la importancia del guarda aumentara en proporción directa
93.
Pero el inquieto lector se verá
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Semmelweiss observaba, inquieto, que de aquellas mujeres que daban a luz en su casa, con la sola ayuda de comadronas ignorantes, prácticamente ninguna contraía fiebres puerperales
95.
–Sí -respondió Barnes, quien daba la impresión de estar inquieto
96.
Era la parte más deseada de su aspecto, pues le cortaba el pelo ella misma, mientras él permanecía inquieto bajo las tijeras
97.
Ayla lo observó y advirtió que las manos maravillosamente sensibles del hombre alto ejercían un efecto calmante casi instantáneo sobre el inquieto y joven caballo
98.
Incluso el inquieto Lobo, a quien le desagradaba cruzar los ríos, no vaciló lo más mínimo mientras chapoteaba en el lago
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–Es evidente que alguien se ha encargado de mantenerla en buen estado -reconoció March, mirando inquieto hacia atrás