1.
-Así fue como me convertí en la esclava del señor Ocaña hasta el día del accidente y luego Mi Señor tuvo la deferencia de aceptar el legado que le dejara su amigo que incluyó esta esclava y aquí estoy para servirlo y ponerme a su disposición
2.
Sin duda Manuel Ocaña había sabido elegir muy bien a quién dejar el legado tanto humano como pecuniario de sus bienes
3.
Juan evitó comentar el legado recibido y se limitó a decir que era posible comprar esclavas en el mercado, incluso por Internet
4.
El mundo legado por la colonia empezaba a resquebrajarse
5.
El mundo legado por la colonia comenzó a cambiar después de la independencia
6.
_________, "Los jueces y los juicios del legado colonial del Valle Central de Costa Rica"
7.
El principal legado de la coyuntura crítica fue la creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo
8.
Atenas,lo imperecedero del modelo legado por sus manos de
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dignidadhistórica—el legado de los tripulantes del Flor de
10.
Mi hermana, la duquesa deSomavia, tiene instrucciones mías y te dirá la forma en que dispongo quese emplee el legado
11.
en tanto se llevaba a cabo lainstalación de la zapatería de mi padre, un establecimiento por todo loalto, pues resultó que las instrucciones del difunto conde consistían enque una parte del legado se emplease
12.
El valor insignificante del legado, en su mayoría deterrenos, en
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disposiciones de aquel legado son sencillas, peroterminantes
14.
—Juanita ha legado, al morir, a su hermana todos los bienes de que ellapodía
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pasaban ytodavía no había podido entrar en posesión del legado
16.
el fondo, la vida vegetal es un legado, undon, una limosna de
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pequeño y curioso objeto, que entan extrañas condiciones me había sido legado,
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legado, el problema habíaasumido gigantescas proporciones
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lageneración que los seguía, ese legado de cariño, de simpática
20.
fué aquy Legado, y tan obligado agoraen su Eleccion
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administración de su pio legado
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Gracias a éstas y al nombre glorioso que su padre le había legado,
23.
todos los meses no eramas que la renta del legado de su abuelo
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deentregarle el legado, extremó su vigilancia en los gastos de la
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patrimonio de ilusiones legado por los hombresanteriores había
26.
Murió, dejándome un legado
27.
Bonaparte, se puso la espada que el muerto habia legado al general
28.
nos ha legado el siglo XV
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Él un hijo legado por la desgracia á susolícita ternura
30.
–El padre Franz me confesó que Schiller le había legado ese cuaderno con la instrucción de que lo «devolviera a su sitio» y eso es precisamente lo que hizo
31.
Una tía abuela le ha legado una modesta renta vitalicia
32.
Este mensaje, que tiene toda la fuerza de un legado, está datado el día espeso de la demencia y la traición, en el que muchos aplaudieron el exterminio discrecional
33.
A las generaciones más jóvenes les hemos legado un testamento intelectual ridículo y simplista, en virtud del cual la conspiración de cuatro multinacionales y de las clases adineradas de los países ricos —nunca se mencionan las mafias adineradas y cruentas de los países pobres— rige el mundo
34.
No eran las disonancias, los puntos mal colocados sobre puntos, las asperezas de los instrumentos situados adrede en los registros más rispidos e ingratos, los que iban a asegurar la perdurabilidad de un arte de calco, de fabricación en frío, en que sólo el muerto legado -la forma y las rectas para «desarrollar»- era actualizado, en obras que olvidaban demasiado a menudo, y con todo propósito de olvidarlos, la enjundia genial de los tiempos lentos, la sublime inspiración de las arias, para hacer juegos de manos en medio del aturdimiento, de la prisa, del correr, de los allegros
35.
Contaban para ello con el beneplácito del Papa, a través de su legado, el cardenal Cesarini
36.
Cuando llegaron Valerio e Idalin, el liberto se percató de su presencia y, dirigiéndose al legado, señaló con aspecto preocupado al hombre que había sobre la cuerda:
37.
Seguido de tres oficiales, el procónsul bajó la escalinata y salió al encuentro del soldado; éste la subía rápidamente acompañado de dos guardias y, cuando ambos estuvieron frente a frente, lo saludó, extendiéndole un pliego con el sello del legado de Bonn
38.
—¡Está todo listo, legado! Los tribunos están en el cuartel general a la espera de recibir órdenes
39.
En cuanto constató el gran número de bárbaros, el legado envió
40.
—¡Hay alguien en el granero, legado!
41.
Un hombre viejo, pequeño pero de aspecto enérgico y respetable, salió a su encuentro, radiante, y el legado reconoció a Emilio, el liberto al que se había confiado desde hacía años el control de la propiedad
42.
Con cierta inquietud, el legado advirtió que se arreglaba los rizos de su peinado desaliñado
43.
En cuanto a la columna de Metronio Estabiano, se supo que después de un sanguinario combate con los bárbaros, se había detenido en Treveri, y corría la voz de que Balbieno, preocupado por los continuos avisos de infiltraciones enemigas y por las pocas fuerzas que allí quedaban, había enviado ya mensajeros a su legado con la orden de hacerlo volver lo antes posible
44.
Mientras los soldados, habiendo tomado sus fardos, se alineaban en el puente de cubierta, el legado observaba cómo el barco se acercaba a la orilla, contemplando en toda su mediocridad el lado septentrional de la ciudad, incluidos los edificios de la zona portuaria
45.
Como de costumbre, fue registrada con el nombre legado por el patrón y la latinización del suyo original: puesto que era conocida en la ciudad como Idelnia, en el registro romano se convirtió en Metronia Idelnia
46.
De inmediato, con un gesto de la mano, el legado despidió a Rufo y al carcelero
47.
El siríaco intentó replicar, pero luego, intuyendo en las últimas palabras del legado el sentido de todo aquel coloquio, se contuvo, levantó los hombros y se limitó a asentir una vez más
48.
Los soldados, de los que el legado podía ver ya sus rostros deformados por el pánico, corrían jadeantes, girándose de vez en cuando para comprobar la distancia a la que se hallaban del fuego
49.
Siendo consciente de que iba contra cualquier regla, el legado no pretendía perder un tiempo precioso
50.
Por último, Wulfil se dio la vuelta de nuevo hacia el legado
51.
De tal modo que en pocos días unió sus fuerzas con las de un pequeño destacamento de la Octava legión de Argentoratum, encabezado por un tribuno de Cornelio Eprio, el legado que estaba al mando de aquella fortaleza
52.
La primera contenía su nombramiento como legado imperial pro tempore de Germania Superior, con el mando supremo sobre cada unidad militar en la provincia, precisando que el nombramiento de un procónsul imperial se llevaría a cabo sólo después de la pacificación de la región
53.
La columna alcanzó la ciudad entrada la tarde, y habiendo el legado enviado a los correos para precederla y anunciar la llegada, fue acogida por una multitud entusiasta y aclamadora, que entre ovaciones y flores acompañó a los soldados hasta el fuerte
54.
Siguiendo las indicaciones transmitidas por el legado, a las ventanas se las había provisto de rejas, y la puerta, custodiada por los centinelas, había sido reforzada desde el exterior por un pesado candado
55.
El legado, decidido, se dirigió a Ermanfred, el primogénito de Wulfil, que se hallaba de pie en el fondo de la sala
56.
Pero es sin duda alguna coetánea de la tumba; y su sentido se resume en la inscripción que más o menos viene a ser así: Guy Gisors, señor del castillo y tierra de Dulham a principios del siglo XIII, se había encaprichado de un magnífico corcel negro, propiedad de un legado de Génova
57.
Dicho legado no quería vender el caballo sino por un elevadísimo precio
58.
Dejó un legado mortal
59.
¡Gracias a Dios que me di cuenta a tiempo, antes de que me casara con Diana! Me horroriza pensar que hubiéramos podido tener un hijo al que le habría legado ese horrible mal
60.
La señorita B dejó un pequeño legado a su sobrina y todo lo demás a K
61.
Miss B dejó un pequeño legado a su sobrina y todo lo demás a K
62.
DE LA SERIE EL LEGADO
63.
Le sorprendió también verificar lo antiguos que eran los Jinetes y sintió que asumía un legado de tradición y heroísmo que se remontaba hasta tiempos ancestrales
64.
El legado de un Jinete
65.
El legado del Imperio
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¡Helga esperaba un hijo suyo y le ordenaba que viviera! Éste era su legado, se lo debía y ¡por Dios que, aquellas alimañas, pagarían lo que habían hecho! Su mente volvía a funcionar como una dinamo
67.
Era como un legado que debíamos trasmitirnos generación tras generación, para no perder la esencia de quienes éramos, de donde veníamos, para no volver a caer en los mismos errores
68.
Para el historiador Juan Pablo Fusi, María Cristina siempre se identificó por mantener la integridad del legado que había recibido
69.
El resultado será una serie interminable de investigaciones y juicios que ensombrecerán al gobierno y se convertirán, finalmente, en su único legado
70.
Pero difícilmente podría culpar a sus padres por haberle legado el más común de los apellidos ingleses
71.
Una de las condiciones del legado consistía en que Sigmund no podría divorciarse o separarse antes de la fecha señalada
72.
El antiguo río había dejado un legado pues todavía quedaba humedad en las partes más bajas del valle
73.
—Tengo fe en nuestros generales —repuso el legado
74.
El legado se lo arrebató a Lucius antes de que éste atinara a reaccionar, y me lo entregó
75.
Un hombre debe conservar algo viejo; algo a lo que pueda atarse; algo que sea a la vez una herencia, un legado y una promesa
76.
Y exclamó: "Alejado sea el Maligno, ¡oh visir mío! Este palacio está habitado por una esposa entre las esposas del antiguo sultán de El Cairo, el que me ha legado el trono a falta de hijos varones en su posteridad
77.
Faltaban doce días para las elecciones consulares en Roma cuando Quinto Cecilio Metelo licenció oficialmente a Cayo Mario como legado mayor en la campaña contra Yugurta
78.
Cayo Mario estaba sentado en su silla curul de marfil a un lado de la gran mesa plegable a modo de escritorio, con su legado Aulo Manlio al otro lado y su cuestor Lucio Cornelio Sila en medio
79.
Su legado Aurelio sugirió que Cneo Malio repartiese a los centuriones veteranos uniformemente entre las siete legiones de proletarios, teniendo en cuenta que no más del cuarenta por ciento de todos ellos han tomado parte en combate real
80.
Al morir aquel mismo año Atalo III, rey de Pérgamo, dejando en herencia su reino a Roma, Tiberio Graco hizo caso omiso del derecho del Senado a decidir qué se hacía con el legado y legisló que las tierras se empleasen como asentamiento complementario de los romanos pobres
81.
Este famoso rey parece ser un legado legendario del mundo celta, transmitido por la tradición oral y el folklore, cuyos temas evolucionarían en la literatura a partir del siglo XII, tomando forma en las costumbres y en la imaginación de la época
82.
Echándose hacia atrás el sombrero de paja, Sila miró a su legado con más afecto que tiempo atrás, y Craso, a su pesar, sintió una exaltación en el pecho
83.
—¡Absurdo! —exclamó en la entrevista sostenida con Dolabela, Publio Tetio y el legado Cayo Terencio Varrón
84.
No eran personas fáciles para la negociación, pues no sentían estima por Roma, no veían el lugar de Chipre en la campaña de Vatia y estaban a todas luces resentidos porque Vatia hubiese enviado un legado de veintiún años para entablar las negociaciones
85.
Pompeyo mandaba personalmente el ala derecha, secundado en la izquierda por Lucio Afranio y con el centro al mando de un legado que Sertorio pensaba debía ser nuevo en Hispania, pues los exploradores nunca habían visto aquella cara
86.
El legado de Casio, Cneo Manlio, llegó dos días después con la otra legión de la Galia itálica y corrió la misma suerte que él
87.
Siglos y generaciones de artistas, exploradores, científicos, poetas, que dejaron su legado para toda la humanidad en forma de papiros, tablillas, esculturas y monumentos arqueológicos
88.
Escipión el Áfricano, que era tan clarividente como brillante, advirtió a Roma que Antioco el Grande podía invadir Grecia; cuando esto sucedió, nombró legado a su hermano menor Lucio y acompañó al ejército romano que partió a la guerra contra Antioco, pero incurrió en la enemistad con Catón el censor, quien se dedicó a perseguir a todos los Cornelios Escipiones y en particular al Áfricano y a su hermano, circunstancia que parece haber provocado la precoz muerte de éste
89.
Sin embargo, por suerte, la Macedonia romana contaba con un soberbio e íntegro gobernador en la persona de Cayo Sentio, quien tenía a sus órdenes al legado Quinto Bruto Sura, de mayor fuste aún
90.
Cinco legiones de soldados romanos emprendieron la marcha por la Via Latina hacia Roma, con Sila y su legado a caballo a la cabeza, y en retaguardia, una calesa tirada por mulas con los cadáveres de Calidio y Claudio
91.
Éste cumplió al pie de la letra todas las disposiciones de George e incluso se desplazó personalmente a Varsovia, en compañía de Florentina, para discutir con el presidente de la Cruz Roja polaca la mejor utilización del legado
92.
Pero todas ellas juntas no llegarán a la inaudita magnanimidad de la eximia Duquesa de Pastrana, que ha legado íntegramente los cuantiosos bienes raíces, urbanos y suntuarios de su ilustre Casa, opulenta rama del árbol del Infantazgo, a los caballeros de Loyola
93.
Simpatizo por entero con su deseo de que la susodicha prueba sea devuelta a su poder, pero he sido informado por los profesores William Brattle y John Leverett de que la prueba ha sido recibida por los estudiantes con diligente interés y ha estimulado apasionantes y esclarecedores debates, con el resultado de convencernos de que es voluntad de Dios que el legado de Elizabeth permanezca en Harvard como importante contribución al establecimiento de criterios objetivos para la Ley Eclesiástica en relación con la brujería y las condenables obras del Diablo
94.
–Esta casa contenía todo el legado de doce generaciones de Stewart -dijo-
95.
–Esta casa contenía el legado material de doce generaciones de los Stewart -comentó ella-
96.
un acre legado por el padre
97.
Es una especie de legado deplorable que pasa de un juez al siguiente
98.
Está documentado que la trajo de Jerusalén el legado pontificio Giovanni Colona en 1233
99.
Con todo, en la Iglesia había una minoría ilustrada que mantuvo y transmitió el legado cultural del mundo antiguo como una lamparita que apenas alcanzaba a iluminar el vasto océano de tinieblas de una mayoría analfabeta, en la que también se incluyen nobles e incluso reyes