1.
Hasta el gusto del licor empeoraba
2.
Abandona el licor; vuelve a ser sociable
3.
Diciendo esto sacó un cortadillo y se preparó a escanciar corta porcióndel precioso licor, el cual era un coñac muy bueno que solía usar paracombatir sus rebeldes dispepsias
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tomáronlo, bien interlineadocon sorbos de excelente licor y
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saludóalegremente la aparición en la mesa de las botellas de licor dediferentes formas y clases
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El viejo fiaba, para sus adentros, en la exaltación del licor y en
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generoso licor el humo dela vana ambición
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vomitar las entrañas que me quedaron de anoche?Guárdese su licor con todos los diablos y
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Betis; los que tersan y pulen susrostros con el licor del siempre rico y dorado Tajo; los que gozan
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licor, sacó su alcuza ypúsosela a la boca, y comenzó a echar licor en el estómago; mas, antes
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Comprendía que quedaba algún licor en la copa de sudeseo
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relacion de dependenciaentre el licor y el polluelo; al ver el pequeñoviviente, todos estamos
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conmigo un frasco de licor, para contrarrestar en lo posible
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En esta vida tan sin emociones, el juego sacude los espíritus enervados,el licor
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oportunamente el arsénicoque el licor disimulaba
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Llenolo hasta los bordes de este licor, y
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copas de licor; y en cuanto á comestibles, sóloavanzaban los platos de emparedados y galletas
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niña aquel licor que la ahogaba, la extenuación desu ser del cual la vida huía gota a gota sin que
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licor que había en ella
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amigo de éste, y a los dos les supierona gloria el licor de mi
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ese licor una libación y unaofrenda al Redentor divino
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Tambiénlos borrachos dicen que prefieren el licor,
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Carlos mojabanun bizcocho en el dotado licor
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En ese licor divino
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El suave licor fueron gustando
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Y del licor que dicen que es Leteo,
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Tal es la fuerza del licor, tan fuerte
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Una noche en que ella se había quedado vagando por la casa, me levanté y la encontré engullendo varios comprimidos con ayuda de un gran vaso de licor
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Improvisado, desde luego, pero suficiente como pasillo si habían de circular el dinero y el licor de los enanos
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Vivieron un día más sin vivirlo, y repondrán fuerzas, ahora, para vivir mañana un día que tampoco será vivido, a menos de que se fuguen -como lo hacía yo antes, a esta hora- hacia el estrépito de las danzas y el aturdimiento del licor, para hallarse más desamparados aún, más tristes, más fatigados, en el próximo sol
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Pero, de todos modos, el licor había de arreglarse para socavar mi entereza con la suficiente alevosía para que me viera, bastante temprano, en el salón de las consultas astrológicas, cuyas pinturas estaban terminadas
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Si no, dígame: ¿hay mayor contento que ver, como si dijésemos: aquí ahora se muestra delante de nosotros un gran lago de pez hirviendo a borbollones, y que andan nadando y cruzando por él muchas serpientes, culebras y lagartos, y otros muchos géneros de animales feroces y espantables, y que del medio del lago sale una voz tristísima que dice: ''Tú, caballero, quienquiera que seas, que el temeroso lago estás mirando, si quieres alcanzar el bien que debajo destas negras aguas se encubre, muestra el valor de tu fuerte pecho y arrójate en mitad de su negro y encendido licor; porque si así no lo haces, no serás digno de ver las altas maravillas que en sí encierran y contienen los siete castillos de las siete fadas que debajo desta negregura yacen?'' ¿Y que, apenas el caballero no ha acabado de oír la voz temerosa, cuando, sin entrar más en cuentas consigo, sin ponerse a considerar el peligro a que se pone, y aun sin despojarse de la pesadumbre de sus fuertes armas, encomendándose a Dios y a su señora, se arroja en mitad del bullente lago, y, cuando no se cata ni sabe dónde ha de parar, se halla entre unos floridos campos, con quien los Elíseos no tienen que ver en ninguna cosa? Allí le parece que el cielo es más transparente, y que el sol luce con claridad más nueva; ofrécesele a los ojos una apacible floresta de tan verdes y frondosos árboles compuesta, que alegra a la vista su verdura, y entretiene los oídos el dulce y no aprendido canto de los pequeños, infinitos y pintados pajarillos que por los intricados ramos van cruzando
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El mao-tai, el licor más cotizado del país, se hallaba completamente fuera del alcance del chino corriente, pero perfectamente disponible para cualquier turista
34.
la ginebra casera, el licor de contrabando, también tuvo su día
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La verdad es que el pésimo licor, la crueldad del sonido, la estrechez y las tinieblas perturban la percepción hasta tornarla casi nula
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Algunos hablan de un sorteo, o de un juego de naipes, o de un licor envenenado
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Y cuando preparaba el adminículo para echar en él nuevo licor, me amenazó con rociarme, diciendo:
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El frasco podría tener otro tanto de licor que el gastado
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Y dio a Montecristo un pomo de un licor rojo, parecido a aquel cuya bienhechora influencia ejerció sobre Eduardo, administrado por el conde
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– Tomó un sorbo casi imperceptible del licor y decidió correr un riesgo que le helaba la sangre-
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El vasito con el licor le fue dado a la enferma y poco después, entre el doctor y Rogers ayudaron a acostarla, dándole Armstrong un sedante
42.
Mojó sus rosados labios en el rubio licor, y tras algunos instantes de silencio añadió con cierta tristeza:
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Frente a un gran vaso de licor de raíces amargas, Rowley intercambió sus impresiones con todos los presentes
44.
Allí donde Panchita indicaba tres gotas de licor, yo puse un chorro, porque en mi experiencia cianuro es lo único que en tres gotas produce efecto
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Junte con las mermeladas y el licor
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Moje la fruta en licor y
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limón, licor, sal y pimienta
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Agregue el caldo, el licor y la
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-¿Y un licor que se parece al aguardiente?
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Cualquier cosa mejora bañada en licor y más aún si le enciende un fósforo, o
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Humedezca las peras con el licor y con un
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agregue las claras, la crema, la vainilla y el licor
53.
Vierta encima el resto del licor caliente
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Aun el árabe, a pesar de las leyes del profeta, saboreaba con gusto el licor
55.
Su malestar tomó proporciones alarmantes, dejó de asistir al matadero, lo venció el ocio, el juego, el sueño y el vicio del licor, todo ello prohibido por su religión, pero nadie es perfecto, como decía su patrón para consolarlo cuando lo encontraba lamentando su humana miseria…
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Incluso los vieron beber de una botella, que posiblemente contenía licor
57.
El aliento fétido a ajo, licor y algo parecido al tabaco de los hombres la golpeó como un puñetazo
58.
Todo ello sumaba siete cuartos y tres maravedís, y se permitió la licencia de pedir un licor de manzana que sin duda le subiría el tono vital, lo cual falta le iba a hacer para afrontar con buen ánimo su delicada misión
59.
Ambos se acomodaron en sendos sillones, con dos copas de licor en la mano en una estancia cuya principal riqueza eran los libros
60.
Los tres se pusieron a glosar los avatares de aquella jornada ocurrida hacía ya cinco años, hasta que el ambiente fue distendiéndose a la lumbre del diálogo y del generoso licor que un criado escanció en las copas que sobre un velador y ante sí tenían los tres interlocutores
61.
El mesonero había llegado con la copa de nieve y el licor que había encargado la dueña
62.
El soldado le puso su cantimplora en la boca y lo obligó a beber un trago largo de licor, luego improvisó un torniquete con un pañuelo atado debajo de la rodilla, se echó al herido a la espalda y lo sacó a la rastra
63.
Antes de irnos dejamos leña, un saco de frijoles y unas botellas de licor para los próximos viajeros
64.
—Simón dedujo que a la mujer, decididamente, se le había subido el licor a la cabeza, ya que si no era impensable que se explicara de aquella guisa, más ante un extraño, y no entendía bien adónde quería ir a parar—
65.
La madre del herido se levantó de la mesa y tras ordenar a la joven doméstica que atendiera el menor de los deseos de su huésped, desapareció del comedor dejando a ambos muchachos frente a sendas copas de un licor de cerezas de elaboración casera
66.
Hay algo de licor en el armario
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Bebieron y luego de paladear el fuerte licor, el anfitrión aclaró:
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Apareció éste al punto portando en sus manos una bandeja con una jarra en la que brillaba un licor rojo ambarino con el que colmó dos copas
69.
—Espero sea de vuestro agrado, es el mejor licor del condado
70.
Si todo lo que tocáis lo hacéis con el esmero con el que este licor está tratado, será sin duda una delicia hacer negocios con vos
71.
Mainar se acercó a la licorera y en sendas jarras sirvió dos generosas raciones de ardiente licor de cerezas
72.
En el escritorio de Mundinho, hundido en el sillón mullido, de cuero, el plantador, con botas y espuelas, saboreaba un licor francés, servido por el exportador
73.
El "coronel" estrechaba la mano del adversario, sentándose en un cómodo sillón, pero rehusaba el licor, el aguardiente y el cigarro ofrecidos:
74.
La tarde del tercer día, el doctor le envió a Strange una nota en la que lo invitaba a tomar café y una copa de licor italiano
75.
En un rincón, había una mesa de comedor y cuatro sillas; de cara al ventanal, un sofá y dos sillones, y adosado a la pared, un aparador ochocentista lleno de vasos, platos, botellas de vino y licor, y un televisor con vídeo
76.
El ministerio fiscal, merodeando por las ruinas del laboratorio del tío Homer, consiguió hacerse con unas botellas de licor casero
77.
Todos miraron a Blackthorne, que se atragantaba un poco con el licor
78.
El fuerte licor le quemó la garganta
79.
-Algún día me votaréis, amigos Vejarruco y Lombrijón -dijo mi amigo sintiendo ya en su cabeza con los vapores del generoso licor el humo de la vana ambición
80.
-¿Qué es esto? -dijo la dama con espanto, cuando los vapores del condenado licor llegaron a su nariz
81.
Patricio brillaron con resplandores de gozo, viendo una taza llena de negro licor
82.
Encontré la botella del brandy en el lugar indicado, pero no había ninguna copita de licor, y lo único que encontré fue un vaso grande que estaba en una silla junto al sofá
83.
Pues quisiera llevarle un poquito de ese licor
84.
Me escanció en un vaso griego el regio licor
85.
Allí, al sonar la hora más negra de la noche, se preparaba el Vinum Sabbati, se vertía el licor maldito en el cáliz ofrecido a los neófitos, que recibían el sacramento infernal; sumentes calicem principis inferorum, como bien dice un viejo autor
86.
Otra me preguntó si me gustaba el vino de los faunos, y escuché una docena de nombres fantásticos, mientras el licor me ardía en las venas y, creo yo, despertaba en mí algo que dormía desde el día en que nací
87.
El licor de los cafés y el vino de las tiendas de montañeses
88.
Miguel Sánchez Guinea, que atiende a los invitados y ha visto a su padre y Lolita Palma conversar aparte, se acerca a la mesa, sonriente, con un cigarro en una mano y una copa de licor en la otra
89.
Los invita a licor y a café, pero los negocios son una cuestión de honor
90.
Murillio lanzó un suspiro, recostado de nuevo, tomando un buen trago de licor
91.
Los niños y yo bebimos agua, pero el resto, por desgracia, se empapó de un terrible licor de sorgo que les calentó la sangre y les mantuvo despiertos buena parte de la noche entre enardecidos discursos políticos, cantos de los himnos de sus partidos y ruidosas disputas
92.
Belén es hoy una ciudad de intenso turismo pío, hoteles, pensiones, restaurantes, hamburgueserías, Kentucky Fried Chicken, heladerías, tiendas de souvenires, puestos de rosarios confeccionados con huesos de aceitunas del huerto de los Olivos, botellitas con licor de pétalos de rosa del huerto de Getsemaní, pisapapeles de metacri-lato que muestran en su interior un metacarpo procedente de la tumba de Lázaro; perchas de la madera del olivo en el que (según la tradición) se colgó Judas; coronas de espinas;210 comercios de todo a cien, en los que pueden adquirirse fotografías del Papa, estampas, imágenes, postales, bufandas del Betis Balompié con la imagen de la Virgen de Fátima en un extremo y la del Jesús del Gran Poder en el opuesto, estampitas del Niño Jesús tocadas en el sagrado pesebre, frascos de agua del Jordán en elegante estuche de piel de camello alusivo a las vestiduras de san Juan el Bautista (o Inmersor), etc
93.
Dos en Alicante, y los dos en la casa del finado, con el féretro en medio del salón rodeado de velas y flores y, en una habitación contigua dispuesta a tal efecto (quizá fuera el comedor y alguien se había llevado la mesa y dejado las sillas), unas cuantas señoras de negro que lloraban junto a una mesita y en ella una bandeja con licor y pastas mientras los señores, todos encorbatados, fumaban en el recibidor
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Norman sintió olor a licor en el aliento de Alice y pensó: «¿De dónde habrá sacado el licor?»
95.
«BOMBONES DE LICOR Y CARAMELOS DE WHISKY», decía en la puerta siguiente
96.
El olor a licor malo entró en la habitación antes que el capitán de la galera y, cuando se abrió la puerta, se oyó ruido de fiesta procedente de la sala
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Toda la sala olía a licor y a basura en putrefacción
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Era como un borracho que fingiese indiferencia ante el licor, entre gentes que lo observaban con la desdeñosa burla de quien está plenamente enterado de una debilidad reprobable… «Anoche te oí volver a las dos
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—Aquello tuvo como causa que usted se gastara diez mil dólares obsequiando con licor a personas a las que creía capaces de impedir la aplicación de las directrices acerca de la moratoria sobre acciones
100.
Se echó hacia delante, me tiendo el codo en el charco de licor, y dijo: