1.
cuelgan por la cama superior de la litera, abajo está Sara y Saúl
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muy tiernas, cuando medio muerta la condu cíamos en la litera mi pasante y yo
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todos a caballo, con sus hachas encendidas en las manos;detrás de los cuales venía una litera
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que en la litera llevaban
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que yo le habíaindicado, que había entrado en una litera y acababa dealejarse
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Seguimos la dirección que la litera había tomado
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supongamos que aquel lugar esNavalcarnero; que la litera se para delante de una casa
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que la litera sale del pueblo y toma elcamino de Madrid
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del convento, entró en unalitera, y aquella litera rodeada de soldados, tomó el
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La condesa de Lemos entró en ella, y la litera se puso enmarcha
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parecía tan principal, y que ental día andaba sin litera, pisando lodos
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Cuando estuvo fuera de la litera, dijo al criado:
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La litera era, en efecto, grande; la conducían dos mulas,una detrás y otra delante, y
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Al entrar en la litera, Dorotea se había echado atrás elmanto, dejando descubierto su
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razón y lo olvidamos todo, eljoven, dentro de aquella litera y en aquella situación, se
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—Pues que paren la litera
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La litera echó á andar en aquellos momentos
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—Entrad en esa litera
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Estaba ya dentro Quevedo y se cerró la puerta de la litera
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campo, y sólo se oyeron lospasos de las mulas de la litera y los de algunas
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Iba Quevedo en la litera y á obscuras, aunque sin ir en lalitera á obscuras hubiera
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La litera, según podía juzgar Quevedo por el silencio quele rodeaba, sólo
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Francisco de Juara se separó de la litera y dió algunasórdenes en voz baja y rápida
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Luego, á obscuras, entró en la litera, se sentó á tientas allado de Quevedo, cerró la
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preso que irá en la litera, y ventecon él por el portillo de la Campanilla
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En la puerta de la torre había una litera
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La litera se puso en movimiento
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El bufón salió de la litera
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La litera se puso de nuevo en marcha
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Como la torre de los Lujanes no estaba lejos, y los lacayosque llevaban la litera
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Sepusieron de pie los altos señores del gobierno, y cada uno de ellos,llevando detrás á una niña-paje encargada de sostener la cola de sumanto, fué en busca de su correspondiente litera
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Acababa de llegar en su litera, llevada por cuatro esclavos, la esposamasculina del Gran Tesorero de la República: un varón bajo de
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Y después de decir esto se metió en su litera, satisfecho de laconfusión y la alarma en que dejaba al buen profesor
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para dar paso á la litera de unanoble dama, ó á los arqueros que con antorchas
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Transportación sobre la litera, que fue construida detablas, tiene que ser muy
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con tiempo lluvioso y frío, caminando en litera
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Tendido en la litera lo recordé todo paso a paso
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Y, apartándose los dos a un lado del camino, tornaron a mirar atentamente lo que aquello de aquellas lumbres que caminaban podía ser; y de allí a muy poco descubrieron muchos encamisados, cuya temerosa visión de todo punto remató el ánimo de Sancho Panza, el cual comenzó a dar diente con diente, como quien tiene frío de cuartana; y creció más el batir y dentellear cuando distintamente vieron lo que era, porque descubrieron hasta veinte encamisados, todos a caballo, con sus hachas encendidas en las manos; detrás de los cuales venía una litera cubierta de luto, a la cual seguían otros seis de a caballo, enlutados hasta los pies de las mulas; que bien vieron que no eran caballos en el sosiego con que caminaban
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Mientras atravesaba la calle tambaleándose, vio avanzar entre los paseantes y en su dirección una lujosa litera cubierta sostenida por ocho musculosos eslavos vestidos con ligeros peplos purpúreos, precedidos por un gigantesco guía libio y por dos jóvenes esclavos dálmatas
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a litera se detuvo delante de la casa de Idalin a primera hora de la tarde
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Levantaron el inanimado cuerpo, lo pusieron en una litera y salieron
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Acompañó la acción a la palabra y luego desvió su atención por primera vez a la inmóvil figura tendida en la litera
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Recuerdo que lo puse en el estante al lado de la litera
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Los otros levantaban el tronco y lo apartaban a un lado, a fin de que la litera del maharajá pudiese avanzar libremente
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A una seña del normando, la litera se puso en camino, precedida por los dos cabileños y el negro
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La litera, que avanzaba lentamente, y las gentes que la rodeaban se detuvieron al mediodía bajo un grupo de higueras, para conceder un poco de descanso a los animales y para almorzar
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La litera entró en la ciudad, precedida siempre por el normando y flanqueada por los dos cabileños y el negro
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Los dos cabileños y el negro conducirían los caballos por las bridas, así como las mulas de la litera, en cuyas sillas llevaban los arcabuces y las pistolas
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Los dos negros habían depositado en el suelo la litera, y el barón descendió de ella
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Era la condesa, que había salido de la litera, deseando conocer la situación de las cosas
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¡Pues bien; ahora verán! A las culebrinas, muchachos! ¡Y vos, señora, a la litera!
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Roran agarró con fuerza el extremo de la litera, con el cuerpo rígido
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Cada litera, que se conocen como «ganchos», tiene un colchón de espuma de quince centímetros de grosor que puede tener o no la marca del cuerpo de tu equivalente en la tripulación alternativa del submarino
54.
Tenía pensado acudir a la cita en una litera, que esperaba alquilar en la plaza de Herradores y, caso de no encontrarla allí, la buscaría en la plazuela de las Descalzas Reales, ya que las que en estos puestos se hallaban, estaban controladas por los alcaldes de la Villa y Corte, tenían los precios ajustados y era, por tanto, más dificultoso que se dieran casos de picaresca
55.
Llegado que hubo a su destino, pagó el importe del viaje y tras despedir la litera se encontró frente a un vetusto edificio de ladrillo que abría sus puertas en la calle del Niño
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Almodis despreocupadamente tomó asiento en la litera de estribor e indagó
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La litera, tras detenerse una única vez para que los porteadores recuperaran el resuello, fue siguiendo por el camino que serpenteaba junto a la muralla hasta llegar a la Vilanova dels Arcs
58.
Una vez los porteadores dejaron descansando la litera sobre sus calzos, ambos hombres descendieron y se encaminaron a la entrada
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La litera estaba donde cada noche, el gordo sentado en la barra y, apoyados en el muro, los cuatro porteadores
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Se dio cuenta de la rareza de su turbante y estuvo a punto de decir «Ave María» para que lo tomaran por un buen cristiano; con la mirada baja, porque su experiencia le aconsejaba no mirar a la cara a nadie y menos aún por la noche, se dispuso a sobrepasar la litera
61.
En el patio de la entrada aguardaba Gaufred con una litera presta y los porteadores junto a las varas, aguardando
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El jefe de la guardia acudió al portón en el justo momento en el que la litera se detenía y en tanto sus porteadores colocaban los correspondientes calzos, un oficial, al que conocía hacía ya años, se llegaba hasta él
63.
Barbany releyó el documento, observando por el rabillo del ojo cómo descendía con altivez de la litera uno de los tres jueces mayores de Barcelona, el ilustre señor Ponç Bonfill
64.
Andaba el tuerto enfrascado en sus meditaciones cuando la voz del conductor y el ruido de los porteadores al colocar las calzas de las varas de la litera, lo sacaron de sus ensoñaciones
65.
Venció el cansancio, o lo que fuera, y el hombre de la litera de abajo cayó en un sueño agitado
66.
El hombre, siempre con el abrigo puesto, se había sentado en la litera, los brazos alrededor del pecho, el cuerpo sacudido por largos escalofríos
67.
Sin mirar ni a derecha ni a izquierda, se acercó a toda velocidad a la litera del muerto anciano del gremio, se arrojó al suelo junto a ella y rompió a llorar amargamente
68.
La mujer estaba tendida en una litera junto a la tienda
69.
Era una litera techada y cubierta con un velo, y se movía como si temblara el suelo que la sostenía
70.
Silencio; el murmullo del viento, el susurro de las hojas de las palmeras, el suave roce de las cortinas de seda de la litera
71.
Blackthorne había bajado al camarote del capitán y se había tumbado en la litera
72.
Lo ayudaron a subir a la litera y se pusieron en marcha inmediatamente
73.
Blackthorne saltó de la litera y se acercó a ellos
74.
Otra flecha se había clavado en un poste de la litera, a una pulgada de la cabeza de Blackthorne
75.
Otras dos habían perforado las cortinas de la litera de Kiritsubo, y otra había herido a la joven Asa en la cintura
76.
Blackthorne rodó para ponerse a cubierto arrastrando a Mariko detrás de la litera volcada
77.
Buntaro cubría la litera de Toranaga con su cuerpo lo mejor que podía, y cuando cesó la lluvia de saetas avanzó y descorrió las cortinas
78.
Después, se arrancó el sombrero ancho y la peluca y, sacando su sable de debajo del manto, saltó de la litera
79.
–Ayudadme a subir a cubierta -dijo Blackthorne agarrándose a los lados de la litera
80.
Inmediatamente, los seis semidesnudos portadores levantaron la litera y emprendieron el trote, chapoteando en los charcos con los callosos pies descalzos
81.
Desde la dirección en que se hallaba el castillo se aproximaba un grupo de samurais rodeando a una litera con las cortinas corridas
82.
Asomé la cabeza por entre las cortinas de la litera
83.
¡Sube de nuevo a la litera!
84.
—Sube a la litera y vete —dijo una de las mujeres
85.
Los sirvientes alzaron la litera
86.
Me tapé por completo con la capa, de forma que sólo un ojo me permitía ver los rayos de luz que se filtraban a través de las cortinas de la litera
87.
Ir en busca de la litera que había de conducirla al teatro y cargarla también cuando era preciso
88.
¡Se arrodillaron los camellos; hiciéronse los fardos; metiáse ella en la litera; se marchó!
89.
Está otra vez en la residencia, tumbada en su litera
90.
Otras damas de la aristocracia habrían optado por ir en litera, sobre todo con aquel tiempo, pero ellas eran Julias y preferían caminar, facilitando su tránsito por las Fauces Suburae los dos hijos de Decumio, que abrían paso en la espesa capa de nieve arrastrando los pies
91.
—¿No decías que se les moría el niño por comer sólo habas? —replicó Ju-Ju, que había puesto todas sus esperanzas en la litera en que había hecho el viaje desde la casa de su esposo en la Carinae hasta el edificio de viviendas de su madre en el Subura
92.
Ocho robustos portadores de litera sacaron a Dalmática del lecho de enferma, pero ella no lo soportó con digno silencio; en cuanto le comunicaron la decisión de los sacerdotes, se esfumó la sumisión con que había vivido al lado de Sila y comenzó a gritar, a llorar y llamarle a voces mientras la sacaban de la casa
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· —Diré a los hijos de Lucio Decumio que te busquen una litera y te acompañen —dijo César
94.
—No tienes buen aspecto, tía Julia —fue su último comentario, en el momento en que la ayudaba a acomodarse en la espaciosa litera que Pompeyo había buscado para Mucia Tercia
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Cuando, tras los soldados, apareció la encortinada litera, se oyó un profundo susurro:
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El maquinista, soñoliento y ajerezado, manifestó deseos de embutir su persona en la litera, y en esto sonó la campana
97.
Los mozos, que aguardaban junto a la litera, tiraron sus antorchas para defenderse; pero las brujas se les echaron encima como exhalaciones, y les dieron muerte antes de que pudieran siquiera desenvainar las espadas
98.
El enfermo estaba sentado en su litera
99.
¡Ojalá supiera si roncaba! Por lo menos sabía dónde estaba la litera, y podría reconocer el chirrido del colchón cuando lo oyera
100.
Esperó en el profundo silencio, interrumpido de vez en cuando por un ligero crujido de la litera al cambiar su ocupante de posición