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hecha con una calculada y bien pesada mezcla de ocio, aventuras y cierta búsqueda por el
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en los productos de ocio y culturales un auténtico filón de
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del consumo y el ocio reglamentado, siendo también el ámbito don-
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Por eso, las encuestas de uso del tiempo determinan las distintas categorías de las actividades en las que tanto hombres y mujeres reparten sus horas, entre ellas están las destinadas al ocio y a la recreación, que sí corresponden al “tiempo libre”
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los clasificaban dentro desu noble inteligencia del ocio, que
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la contemplación ideal, el ocio antiguo, laimpenetrable estancia
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noblesignificación de estas palabras con las del ocio, tal cual
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Gracias a Dios y a la actividad inteligente de mi marido gozo la dichadel ocio para
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ocio es la primera condición para poderdisfrutar de las manifestaciones artísticas
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secreto y en los ratos de ocio
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sacrifica la vida públicaactiva por la tranquilidad del ocio
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ocio, de imprevisión, silenciosa y exaltada tan constantemente
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venganza, por entretener su ocio de hermosa sin empleo,por una especulación de
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que se matabancon las cucharas afiladas para entretener el ocio
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de ocio, que eranlos más del año, y si no lo dejara a la
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¡Cuán cierto es que el ocio enerva y rinde al más
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cuentos, elmismo Scott dice que en las horas de ocio de los
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eficacia y fatiga no los dejaba dormir en el ocio de su
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negra; no obstante, eradecidor y alegre en las horas de ocio, y
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Entre el ocio y el sueño sepultado
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Pero la experimentación científica es trabajo manual, trabajo del cual los propietarios de esclavos prefieren mantenerse alejados; pero los únicos que disponen de ocio para dedicarse a la ciencia son los propietarios de esclavos, llamados cortésmente gentil hombres en algunas sociedades
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El ánimo de realización individual se intenta conciliar con las exigencias de acceso a los procesos de producción, fidelidad recíproca, cuidado de los hijos, relaciones sociales, ocio y esparcimiento
23.
Hacia mediados o finales de septiembre, mientras el antiguo secretario del monarca regresaba a su destino en Lérida y su presencia escaseaba en Madrid y se reanudaba el curso político tras las vacaciones, la Operación Armada pareció perder fuelle en los mentideros de la capital, como si hubiera sido apenas una excusa para entretener el ocio sin noticias del sopor veraniego; pero lo que en realidad ocurrió fue otra cosa, y es que, aunque en los mentideros de la capital quedó enterrada por la descomposición del gobierno y el partido de Suárez y por el alud de operaciones contra el presidente que empezaba a modelar la placenta del golpe, la Operación Armada seguía vivísima en la mente de su protagonista y de quienes a su alrededor continuaban considerándola la forma idónea de dar el golpe de timón o bisturí que para tantos necesitaba el país
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al ocio blando todos los sentidos
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La caza es una imagen de la guerra: hay en ella estratagemas, astucias, insidias para vencer a su salvo al enemigo; padécense en ella fríos grandísimos y calores intolerables; menoscábase el ocio y el sueño, corrobóranse las fuerzas, agilítanse los miembros del que la usa, y, en resolución, es ejercicio que se puede hacer sin perjuicio de nadie y con gusto de muchos; y lo mejor que él tiene es que no es para todos, como lo es el de los otros géneros de caza, excepto el de la volatería, que también es sólo para reyes y grandes señores
26.
Por la débil población de Roma —a cuyo ocio y vicios se destinaban habitualmen—te enormes recursos que eran absorbidos por las provincias incluso mas lejanas— él sentía una profunda aversión y una auténtica repugnancia
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Sólo un accidente de trabajo, cuando eran empleados por empresas que los aseguraban contra ese tipo de riesgos, les daba derecho al ocio, y sus vacaciones pasaban por el hospital o el médico
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Lo que esos nacionalistas inesperados disputaban a las otras nacionalidades no eran el dominio del mundo o los privilegios del dinero y del ocio, sino el privilegio de la servidumbre
29.
Era consciente de que se hablaba mucho del dichoso problema hebreo, pero lo cierto es que, por regla general, aquello resultaba tranquilo como las aguas del Hep-Ur, el trabajo era suave y el tiempo de ocio, abundante
30.
El departamento de mi madre se ocupaba de una amplia variedad de actividades, entre ellas la educación primaria, la salud, el ocio y los sondeos públicos de opinión
31.
Las clases altas vivían en el ocio, ajenas por completo al sentido de culpa, puesto que el trabajo no era virtud sino fatalidad, indiferentes a la suerte de los menos afortunados y rodeadas de esclavos a los cuales podían atormentar a su antojo
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No imaginaba la existencia de un mundo así: tonos claros, perfumes delicados, voces risueñas, frivolidad, calor, ocio
33.
Su malestar tomó proporciones alarmantes, dejó de asistir al matadero, lo venció el ocio, el juego, el sueño y el vicio del licor, todo ello prohibido por su religión, pero nadie es perfecto, como decía su patrón para consolarlo cuando lo encontraba lamentando su humana miseria…
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El dinero va a parar al Fondo de Ocio, y los oficiales subastados tienen que trabajar durante la siguiente guardia para los ganadores de la subasta
35.
Con su habitual tenacidad y optimismo, que nunca aflojaron, el gobernador obligaba a la gente, agotada y enferma, a labrar la tierra, hacer adobes, construir el muro fortificado y el foso en tomo a la ciudad, entrenarse para la guerra y mil otras ocupaciones, porque sostenía que el ocio desmoraliza más que el hambre
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En los pocos momentos de ocio que tenía Blanca para pensar en sí misma y en su hija, se lamentaba de que fuera una niña solitaria y silenciosa, sin compañeros de su edad para jugar
37.
Partió el gañán y, tras cerrar la puerta de la habitación, se dedicó a entretener su ocio mirando el paisaje que se ofrecía ante sus ojos desde una perspectiva que no era la común de todos los días
38.
No podíamos asimilar el ocio, el despilfarro y la libertad de ese país
39.
Los chilenos parecían resignados a sus fa-llas de carácter, como la ebriedad, el ocio y el robo, y a las lacras socia-les, como la engorrosa burocracia, el desempleo, la ineficiencia de la justicia y la pobreza, que contrastaba con la ostentación descarada de los ricos e iba produciendo una creciente y sorda rabia que se extendía de norte a sur
40.
El ocio era el principio de la filosofía
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Una cierta actitud espiritual que liberaba a las almas filosóficas del negocio, la negación del ocio, y las ponía en trance de ser iluminadas, beatíficamente, en un futuro bien distante
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Era relajante ver a Emilia planificando los viajes o las agendas de Matilda, o su propio ocio y el de Antonio, cuando estaban de vacaciones
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Si bien eso se podía hacer en los ratos de ocio, sentado cómodamente dentro de una habitación y no tiritando en la fría noche, seguía siendo tedioso en extremo
44.
Soy autora de varios libros sobre la elocuencia, la retórica, la aritmética y el silogismo puro; conozco las ciencias espirituales y divinas, ¡ y me acuerdo de todo lo que he aprendido! Y ahora dame pluma y papel para que escriba la carta en versos bien rimados y puedas leerla durante el camino, ahorrándote de llevar libros de viaje, pues será para ti una dulzura en la soledad y un amigo discreto en los ratos de ocio"
45.
¿Sabes historias bonitas?" Me incliné y enseguida le conté una porción de detalles divertidos acerca de los reyes, de su corte y de sus maneras, hasta el punto de que me interrumpió de pronto ella para decirme: "¡En verdad que estoy sorprendida prodigiosamente de ver a un tejedor tan al corriente de las costumbres de los reyes!" Contesté: "¡Pues no tiene nada de particular, porque un vecino mío, que es un hombre delicioso, tiene entrada en el palacio del califa, y en sus momentos de ocio se complace en afinarme el ingenio con sus propios conocimientos!"
46.
En cuanto a sus ratos de ocio, los pasaba en la intimidad del sultán, de quien se había convertido en compañero inseparable y amigo a toda prueba
47.
—Pues esta misma tarde colocad en los rostra y en la Regia el anuncio de feriae, y que los heraldos proclamen días de descanso y ocio de aquí a los idus de diciembre —dijo Sila con siniestra sonrisa—
48.
Buscará dentro de ellas para satisfacer su curiosidad; los trabajadores las vaciarán, y ella pasará ahí sus horas de ocio, observando
49.
»Cuando llegué a Londres, tenía unas habitaciones en Montague Street, junto a la esquina del British Museum, y allí esperé, rellenando mi abundante tiempo de ocio con el estudio de todas aquellas ramas de la ciencia que pudieran conferirme mayor eficiencia
50.
En sucesivas conversaciones, cuando lo [86] permitía el ocio del campamento, Santiuste confió al buen clérigo algunos particulares de su vida; y una tarde, viniendo a parar a sus recientes dudas o desfallecimientos en la fe y devoción de la guerra, le dijo:
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Para los unos el ocio es una recompensa, para los otros, lo es el trabajo
52.
Él, en tanto, logró con su buena conducta que el jefe del presidio le consintiera montar un reducido taller en las estancias altas del penal, con lo que alivió la pesadumbre del ocio y la tristeza, granjeándose algunos dineros para mejorar las condiciones materiales de su vida
53.
Lilly Quinlan tenía equipamiento de ocio doméstico que probablemente le había costado veinticinco mil dólares: el sueño erótico de un fanático de la modernidad
54.
Ocupados todos sus momentos de ocio -como a menudo ocurre a los enamorados- en vivir anticipado a la realidad en un estado de maravillosa alucinación, fue preciso que el nombre de su perpetuo antagonista fuera pronunciado en voz alta para arrancar al más joven de los generales de Napoleón de la contemplación mental de su prometida
55.
La pesada carga de un ocio irremediable cayó sobre el general Feraud, quien, por no contar dentro de si mismo con recursos de salvación, se sumió en un estado de lastimoso entorpecimiento
56.
Hablé con él seriamente, proponiéndole que se tomase de cuando en cuando un descanso y, por lo menos, consintiese en pasarse una tarde de ocio con una novela entretenida, pero me respondió echándose a reír, que para distraerse repasaba títulos feudales y se burló de mi idea de salir al teatro o de irnos un mes al campo
57.
Dirige miradas de añoranza a retaguardia, pues ha disfrutado sin recato los dos días de ocio
58.
No es que hubiera dinero para ocio en el presupuesto, pero por lo menos para una tarde en la bolera y unas pizzas seguro que sí
59.
Mientras el resto de la humanidad se derrumbaba, él mantenía su integridad como productor de placer, comprador de oro y vendedor de ocio
60.
Apenas había un momento para el ocio, fuera de las estancias en puerto
61.
Los "frailes y canónigos que se delectaban en la holganza y en la abundancia" (Jovellanos) pasaban de doscientos mil, una cantidad desproporcionada para diez millones escasos de habitantes, pero además habría que sumar una turba de sacristanes, ermitaños, santeros, buleros y otras mil formas de ocio encubierto que comían de lo divino
62.
Sus horas de ocio, qué los mantenía
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En cuanto a la marina, tenía la ventaja de ser de buen tono, pero yo ya era demasiado mayor para ingresar a ella cuando se empezó a hablar del tema; y, a la larga, como no había verdadera necesidad de que tuviera una profesión, dado que podía ser igual de garboso y dispendioso con una chaqueta roja sobre los hombros o sin ella, se terminó por decidir que el ocio era lo más ventajoso y honorable; y a los dieciocho años los jóvenes por lo general no están tan ansiosos de tener una ocupación como para resistir las invitaciones de sus amigos a no hacer nada
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Restringían el ocio de una y la ocupación de la otra
65.
Un día, por ejemplo, afirmaba que había pasado esos años dedicado al ocio -leyendo libros, jugando al ajedrez, frecuentando los bistros- y al día siguiente me hablaba de complicados negocios, de cuadros que había pintado y luego destruido, de que tuvo una librería, de que trabajó como espía, de que recaudó fondos para el ejército republicano español
66.
En sus horas de ocio se dedicaba a la Matemática, que fue para él más que una simple diversión
67.
El joven Weierstrass no sería doctor en filosofía, pero su cargo como maestro le dejaría ratos de ocio que podría dedicar a la Matemática si en realidad tenía verdaderas inclinaciones hacia ella: Weierstrass confesó "sus pecados" a las autoridades de la Academia, y solicitó una oportunidad para realizar un nuevo intento
68.
Sus estudios técnicos, aunque fielmente realizados, le dejaban ciertas horas de ocio que dedicaba a la Matemática, y mostró lo que había dentro de él abordando un problema general de ecuaciones diferenciales
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prodigios entretengo mi ocio
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En nuestro tiempo, cuando llegó la guerra, muchas mujeres hubo que debieron despertar, reconocer la desventaja de haberse pasado tanto tiempo cultivando el ocio y la docilidad
71.
En realidad, el uso agrícola de la tierra compite con otros usos potenciales de la misma, y destinar una parcela a la agricultura puede perjudicar el valor de otra parcela para el turismo, la silvicultura, las pesquerías, el ocio o incluso la propia agricultura
72.
Cuando los funcionarios se trasladan al pueblo o regresan al castillo, esos viajes no son de ocio, en el pueblo y en el castillo les espera el trabajo, por eso viajan a la mayor velocidad
73.
Probablemente estaba destinada a albergar la antigua zona de ocio del hotel, porque la escalera da paso a un atrio con cubierta acristalada desde el que se ven algunos salones de diversa proporción
74.
Sin embargo hay quienes mantienen –y entre ellos se cuentan algunas de las más nobles almas– que el arte es imposible sin una minoría cuyo ocio esté garantizado por el duro trabajo de la mayoría
75.
Y si hay algo de lo que no carece la minoría acomodada de Zambesia es precisamente de ocio
76.
La gente que escribe estas piezas, la gente que las representa y la que las ve, pasa sus horas de ocio fumando en torno a veladores de mármol, tomando café, discutiendo
77.
Los samuráis ocupaban sus periodos de ocio en el perfeccionamiento del espíritu
78.
Villamizar, sin empleo ni ganas de tenerlo, con un regusto ácido de la política, prefirió descansar por un tiempo a su manera, reparando las pequeñas averías domésticas, bebiéndose el ocio sorbo a sorbo con viejos compinches, haciendo el mercado con su propia mano para gozar y hacer gozar a sus amigos de las delicias de la cocina popular
79.
se vieron atraídos por un ambicioso programa de ocio y los éxitos alcanzados en política exterior impresionaron a la nación
80.
Sin embargo, la mayoría de los días sólo había unas cuantas personas presentes, yo y algunos pochteca ya retirados, que no tenían otro lugar en donde pasar su tiempo de ocio
81.
¿Y el ocio? Es un lindo puesto la subgerencia, sobre todo para terminar la carrera en la empresa
82.
Pero ¿y mi ocio? ¿Cuánto tiempo me da para pensarlo?, pregunté
83.
En el centro de cada planta había una especie de isla dedicada al ocio, con sofás, un bar y una cocina, reminiscencia, esta última, de aquellas fogatas alrededor de las cuales los primeros hombres se reunían hace millones de años
84.
Estaba leyendo con detenimiento el último número de Viajes y Ocio; tenía la revista abierta por la página de su artículo
85.
Pero lo peor de todo era saberla en campaña contra las baratijas que conducían al ocio
86.
Habiendo perdido mi mano, en cambio, estaba condenado a arrastrar el letargo de las conversaciones con los viejos, en el local del ocio de los mineros, a los largos paseos solitarios; con los viejos podía hablar hasta el cansancio: escuchaban como si les estuviera contando la historia de los grandes de Francia, remotos sucesos en los que la sangre sólo es un vivo color en las pinturas de los carruajes
87.
–Pues esta misma tarde colocad en los rostra y en la Regia el anuncio de feriae, y que los heraldos proclamen días de descanso y ocio de aquí a los idus de diciembre -dijo Sila con siniestra sonrisa-
88.
Nuestra empresa se dedica a computar el tiempo de ocio de los encuestados y lo que gastan por placer
89.
E incluso estos se parecían a los agradables pasatiempos que llenan el elegante ocio matutino de las distinguidas señoras de nuestro país
90.
Yo la seguía por la estación muy de cerca, sin prestar atención al cambio experimentado por aquel noble recinto, otrora museo de la cochambre y ahora rutilante centro de ocio, cultura y comunicaciones, provisto de una variada y aceitosa oferta gastronómica
91.
Un consorcio del ocio de Miami llamado Buena Suerte Group estaba dispuesto a comprar
92.
En algún momento de ocio o frivolidad la había imaginado con un bañador azul marino de escote recto, o quizá sea más apropiado decir sin escote, de esos que llevan las mujeres en las imágenes de los años treinta, salvando acaso las perneras, que se han convertido en un detalle de moda y por tanto de presunción
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Sin embargo, el lugar favorito de Inyanna entre todos los que visitó con Sidoun en esas tardes y noches de ocio fue la Galería Telaraña
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La caza es una imagen de la guerra: hay en ella estratagemas, astucias, insidias para vencer a su salvo al enemigo; padécense en ella fríos grandísimos y calores intolerables; menoscábase el ocio y el sueño; corrobóranse las fuerzas; agilítanse los miembros del que la usa, y, en resolución, es ejercicio que se puede hacer sin perjuicio de nadie y con gusto de muchos; y lo mejor que él tiene es que no es para todos, como lo es el de los otros géneros de caza, excepto el de la volatería, que también es sólo para reyes y grandes señores
95.
Tenemos Administradores de Alimentos, Salud, Ocio, Artes, Odontología, Productos lácteos, Industrias varias, Abastecimiento, Escuela de Jardineras, Educación Superior, y muchos más
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Cuando los artistas y compositores no reciben ayuda, generalmente logran un poco de ocio mediante el descuido irresponsable de su trabajo
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Hemos logrado el ocio auténtico
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Pero existía la posibilidad de que el punto flaco de toda la aventura fuera el exceso de ocio
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Kandhla se puso a cocinar, bajo la supervisión crítica y con las sugerencias comedidas de quienes se habían vuelto locuaces con el ocio