1.
Echándole una ojeada la mayoría de los presentes al escrito, todos, hasta Güicho Panza, pidieron al cura lo leyera mientras hacían sueño
2.
inclinación a su rostro y una ojeada, capaz de fulminar un caballo en pleno galope, refulgió
3.
La Esfinge cortó aquí los cumplidos con el espadón de su palabra dehierro, y lanzó a su marido otra ojeada con la que le pedía estrechacuenta de aquellas sus debilidades
4.
Echó involuntariamente una ojeada a Laura, y en el fondo de
5.
En esto entró la amable vecina, echó una ojeada al descarnado
6.
Leyóla de una ojeada, y exclamó:
7.
cono con planos en diferentesposiciones, y á la primera ojeada advierteque si la seccion es
8.
No, no se había declarado, bien lo vi a la primera ojeada, pero
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instinto femenil, la hicieron comprenderdesde la primera ojeada
10.
Después de una ojeada examina a su amigo, de la cabeza a los
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Echó una ojeada á losdos hombres, reconoció al visitante extranjero y al marinero que
12.
La generación que se presentó á sucederlos en el cargo que dejaban,considerando, á la primera ojeada,
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Un curioso entra en el archivo, echa una ojeada sobre los estantes,armarios y cajones, y dice: «esto es una confusion; para distinguir loauténtico de lo apócrifo, y arreglarlo todo en buen órden, esnecesario pegar fuego al archivo por sus cuatro ángulos, y luegoexaminar la ceniza
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ojeada ve en sí un conjunto desensaciones, ideas, juicios, afecciones de mil clases, y todo enlazadode una manera inextricable
15.
] Comprenderemos mejor la fuerza de la observacion que precede,echando una ojeada sobre la escala
16.
Ojeada sobre las ideas de espacio, número y tiempo
17.
Eché una ojeada a los hombres desnudos y yo coqueteaba con ellos y ellos
18.
OJEADA HISTÓRICA SOBRE EL VALOR DE LAS IDEAS PURAS
19.
una ojeada en su conjunto y trabazon
20.
OJEADA SOBRE LAS IDEAS DE ESPACIO, NÚMERO Y TIEMPO
21.
Ojeada sobre el estado actual dela filosofía
22.
aun en los hombres, echarse una ojeada en las vitrinas,
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iban a echar una ojeada a la trinchera, volvíana calentarse, y todo el mundo, al
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la puertadel cuarto de Marta y echó una ojeada sobre el lecho
25.
pasé de niño,echar una ojeada a la cueva de la Egansuguía y recordar el olor de lasaliagas y de
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losángulos, y echando una ojeada a los almohadones para
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Instintivamente apreció con rápida ojeada el estado de la
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pantuflas, todos en la mismadirección, lanzando una ojeada de
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De una ojeada había reconocido el terraplén de la quinta del tío Guichard, en el que había jugado
30.
Recordando su promesa de cuidarla, Caramon echó una ojeada por encima del hombro antes de encaminarse hacia la puerta para asegurarse de que su madre se encontraba bien
31.
En una ocasión que Raist echó una fugaz ojeada por encima de las páginas, le pareció que el maestro estaba dormitando
32.
Las dos mujeres echaron una ojeada por encima del hombro al elfo oscuro, que seguía atado y sujeto al árbol con el lazo al cuello, mirándolas con odio
33.
Bayard lanzó una fría ojeada a Gileandos, que se detuvo un momento en el primer tramo para inclinarse hacia las sombras, sin duda en espera de enterarse de lo que ocurría una vez desaparecido el séquito
34.
El comandante se reservaba su opinión, mientras los tripulantes no podían resistirse a echar una ojeada a aquellos prisioneros tan singulares
35.
Unos días antes había estado echando una ojeada a los libros y me había encontrado con una novela llamada Minotauro, de Benjamín Tammuz, un escritor del que nunca había oído hablar
36.
Todo esto lo vio Ana de una ojeada, mientras descabalgaba del murciélago y echaba pie a tierra
37.
Volvió a dejar la fotografía y dio una ojeada a los objetos que había sobre el tocador
38.
Di una ojeada al patio antes de disponerme a acostarme
39.
Lady Matilda echó una ojeada a la habitación que ocupaba en el balneario
40.
En los próximos días iré a echarle una ojeada
41.
Cuando se hubo alejado unos veinte pasos, se giró para echar una última ojeada a la multitud, ¿quién era toda aquella gente? Reconociendo en los rostros que se amontonaban ante él sentimientos tan simples como el entusiasmo, la ansiedad y la curiosidad, intuyó que todos obtenían algún tipo de bienestar al estar en aquel momento cerca de sus semejantes
42.
El gobernador Hassán-ben-Koufra lanzó una ojeada al gran mapa de la región empotrado en la pared y agitó la cabeza pesimista
43.
Se encaminó hacia donde estaban concluyendo de afirmar la carga de sus camellos, comprobó con una ojeada de experto que todo estaba en orden, montó en el más rápido de ellos, y antes de obligarle a ponerse en pie, extrajo un puñado de billetes y se los entregó al muchacho
44.
Yo no miraba nada; pero lo vi todo a la primera ojeada, antes de sentarme: hasta una iglesia pintada en el tintero de porcelana
45.
Cogí el paquete con un sentimiento de desolación; y viendo con una ojeada en el encabezamiento de las páginas: «Mi adorada Dora, mi ángel querido, mi querida pequeña», enrojecí profundamente y bajé la cabeza
46.
Este examinó exteriormente el coche y dio una ojeada al reducido equipaje que iba encima
47.
Justin olfateó el aire y su rostro se transformó en una expresión de extremo desagrado mientras echaba una ojeada a su compañero
48.
Montecristo era digno apreciador de todas las cosas que Alberto había acumulado en esta estancia; antiguos cofres, porcelanas del Japón, alfombras de Oriente, juguetes de Venecia, armas de todos los países del mundo, todo le era familiar, y a la primera ojeada conocía el siglo, el país y el origen
49.
Y firmó rápidamente, después de haber echado una ojeada hacia el sitio donde estaban indicados los nombres de los propietarios y la situación de la casa
50.
Al pasar junto a ellos, les dirigió una ojeada
51.
En efecto, una ojeada que se hubiera dirigido sobre la joven podía explicar casi el sentimiento que acababa de confesar el joven Morcef
52.
De una ojeada divisó el conde a la señora de Danglars en un lado del salón, a Danglars en el opuesto, y delante de él a Eugenia
53.
Esta vez, según se aseguró de una ojeada, con las manos vacías
54.
un hombre a quien le gusta saber de una ojeada, en un momento dado, la situación en que se encuentra
55.
Levantó el cierre enrollable y echó una rápida ojeada a los papeles, ordenados cuidadosamente
56.
Echó una ojeada por el cuarto
57.
Eché una ojeada alrededor, pero no estaba
58.
Sus ojos abarcaron la habitación de una sola ojeada
59.
La señorita Minton dio una experta ojeada a la prenda en cuestión y señaló los puntos que estaban equivocados
60.
Dio una ojeada a Tuppence e hizo un gesto de aprobación
61.
Sólo dio una ojeada a su habitación cuando pasó ante ella, pero le bastó para ver el desorden que presentaba, con todos los cajones abiertos y la ropa de la cama hecha un revoltijo, en el suelo
62.
Mientras la sirvienta se retiraba, Violet desdobló el papel, le echo una ojeada y se lo entregó a Emily
63.
Dio una ojeada final a la habitación para cerciorarse de que no se olvidaba nada y en aquel momento el perro se levantó y se acercó a ella, con ojos suplicantes y meneando la cola
64.
Mientras bajaban juntos las escaleras, Battle echó una ojeada a la lista que llevaba en la mano
65.
Echó una rápida ojeada alrededor de la habitación
66.
¿Será posible que haya sido usted enviado allí para echar una ojeada?
67.
Por supuesto que me gustará echarle una ojeada
68.
—Ah, vamos —dijo complacido después de haber echado una rápida ojeada a su alrededor—; por lo visto, me encuentro en el cuartel de los excelentes artistas de la imprenta
69.
Echó una ojeada a la iglesia
70.
El León de Damasco echó una rápida ojeada a los jinetes y, complacido con su examen, subió al caballo
71.
Echó una ojeada a su reloj, se puso en pie y observó:
72.
El Corsario Negro de una sola ojeada se había dado cuenta de la situación
73.
Cogió el montón de hojas y les echó una rápida ojeada
74.
El doctor, de una ojeada, comprendió la gravedad de la situación
75.
Al oírlo, Negapatnan alzó vivamente la cabeza y lanzó una rápida ojeada bajo los árboles
76.
Hider con una ojeada advirtió a los afiliados que se mantuvieran dispuestos y se aproximó a la linterna que colgaba justamente encima de la cabeza del oficial
77.
Muley vació el chibuquí, echó una rápida ojeada a sus armas y dijo a los venecianos:
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Dirigió una ojeada hacia las galeras turcas, que aceleraban la marcha para cortarle el paso, y ordenó con la bocina:
79.
Poco a poco, siempre retrocediendo, se había acercado a don Rafael, y después de haberse asegurado con uña ojeada de que estaba a su alcance, con un salto de fiera se salió de la línea de la espada de Carmaux, y clavó su acero en la garganta del plantador
80.
¿Quiere echar una ojeada a la habitación?
81.
Sin embargo, había una acusada diferencia entre los dos planetas; hasta con una simple ojeada, resultaba obvio que Saturno no era esférico
82.
Había muchos cardúmenes de peces más pequeños a los que nadie echaría una segunda ojeada en un mercado de la Tierra
83.
Me ha bastado una ojeada
84.
Echen una ojeada a la Escalera Alfa, sección seis
85.
«¡Tal vez podré echar una ojeada a la habitación secreta!, —se dijo el muchacho, con el corazón palpitante
86.
El jefe echó una última ojeada a Mariko, a Achiko y al bárbaro, al que hubiera deseado dar muerte
87.
Echó una ojeada a Vossi que seguía derrumbado en su asiento, con las manos cruzadas en la nuca, recobrándose
88.
el genealogista de caballos lanzó, pues, al noble bruto una ojeada, una sola, contrajo sus facciones, sonrió, y dijo encarándose con el sultán: "¡He visto y he sabido!" Y el sultán le preguntó: "¿Qué has visto ¡oh hombre! y qué has sabido?" Y el genealogista contestó: "He visto ¡oh rey del tiempo! que este caballo es, efectivamente, de una hermosura rara y de una raza excelente, que sus proporciones son armónicas y su aspecto está lleno de arrogancia, que su poder es muy grande y su acción ideal; que tiene la espaldilla muy fina, la estampa soberbia, el lomo alto, las patas de acero, la cola levantada y formando un arco perfecto, y las crines pesadas, espesas y barriendo el suelo; y en cuanto a la cabeza, tiene todas las señales distintivas que son esenciales en la cabeza de un caballo del país de los árabes: es ancha, y no pequeña, desarrollada en las regiones altas, con una gran distancia de las orejas a los ojos, una gran distancia de un ojo a otro, y una distancia pequeñísima de una oreja a otra; y la parte delantera de esta cabeza es convexa; y los ojos están a flor de cabeza y son hermosos como los ojos de las gacelas; y el espacio que hay en torno de ellos está sin pelo y deja al desnudo, en su vecindad inmediata, el cuero negro, fino y lustroso; y el hueso de la carrillada es grande y delgado, y el de la quijada queda de relieve; y la cara se estrecha por abajo y termina casi en punta al extremo del belfo; y los nasales, cuando están quietos, quedan al nivel de la cara y sólo parecen dos hendiduras hechas en ella; y la boca tiene el labio inferior más ancho que el labio superior; y las orejas son anchas, largas finas y cortadas delicadamente como las orejas del antílope; en fin, es un animal de todo punto espléndido
89.
Entre las dos ventanas de la pieza, que recibían de un patio la poca luz de que este podía disponer, había un armario lleno de loza fina, tan bien dispuesta que bastaba una ojeada para enterarse de las distintas piezas allí guardadas
90.
Así, Cepio se encontró con que los únicos adversarios para sus ocho legiones eran los desventurados volcos, quienes echaron una ojeada a las nutridas filas con coraza metálica que descendían las faldas de las colinas como una interminable serpiente, y convinieron en que la discreción era con mucho preferible al valor
91.
Él había caminado con el resto de los senadores en cabeza del cortejo, y le bastó una ojeada para entender la situación
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De vez en cuando, el tercer cocinero se acercaba a protestar y echaba una ojeada al trabajo de Mark para comprobar si era él quien ocasionaba el retraso
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Tras una rápida ojeada, frunció el entrecejo, con el gesto del individuo que ha quedado en tercer lugar en el campo de tiro del malecón de Blackpool
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Volvió a poner de pie la mesa con cuidado, abrió el cajón y, después de echar una ojeada a lo que había dentro, se volvió hacia su marido
95.
»Eché una ojeada a los libros que había sobre la mesa y, a pesar de mi desconocimiento del alemán, pude darme cuenta de que dos de ellos eran tratados científicos, y que los demás eran de poesía
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Después de ducharse y cambiarse, Harvey echó una ojeada a la correspondencia y los télex del banco, que sólo trataban de cuestiones de rutina
97.
Holmes los echó una ojeada y se los devolvió
98.
– Echó una ojeada al sol, por entre las ramas que abovedaban el camino-
99.
Se encontraba, pues, de nuevo en el espacio, pero una simple ojeada le dijo que estaba a siglos luz de la Tierra
100.
Con una ojeada comprobó que el alférez Muelas yacía muerto junto al brocal del pozo