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    Usar "oprobio" en una oración

    oprobio oraciones de ejemplo

    oprobio


    1. ¡Qué hubieras ganado presenciando la suprema agonía de un infeliz! Eneste angustioso y solemne instante no has querido ennegrecer aún más misituación, con la vergüenza y el oprobio


    2. causar elempobrecimiento, el oprobio y la ruina del Estado á quien sirve


    3. oprobio, ellos han puesto en manos del mechánic de sus talleres


    4. de los niñosdesde su cuna hasta la edad de 12 años; y en la otra, la de castigar losvicios con el oprobio y la infamia, y dar el premio conveniente á lasvirtudes públicas por medio de los honores


    5. el escándalo y el oprobio


    6. abyección a esa raza por medio de laservidumbre, del oprobio, de rudos trabajos y de inhumanos


    7. Y de ella con oprobio se burlaba,


    8. iban borrando con sangre y con lágrimas el oprobio de losserrallos, la lubricidad de


    9. aumentar el oprobio; otros seseñalaban a distancia por la bayeta amarilla de los


    10. de las pasiones mismas que hicieron su miseria, su oprobio y

    11. hubosantos y grandes capitanes, no lo cubran mis hijos de oprobio, acabandoen la horca por ladrones, les repartiré mis bienes y quedaré pobre,pobre de pedir por las puertas…


    12. el oprobio de los hombres


    13. El oprobio me rompe el corazón


    14. Suárez padeció esta deserción como un cataclismo: además del desgarro afectivo, la huida del padre suponía el oprobio social y la penuria económica para una familia numerosa cuyas estrecheces de dinero no se correspondían con su buena posición en la ciudad; es probable que, presa de la hipocondría e incapaz de hacer frente con su sueldo de aprendiz a las necesidades de su madre y de sus cuatro hermanos menores, Suárez meditara con alguna seriedad la escapatoria de ingresar en el seminario


    15. A pesar de tantas tribulaciones, la niña postrada con los ojos cerrados en la penumbra del cuarto parecía un ángel dormido, sin huellas aparentes de oprobio, con la inocencia intacta


    16. La vergüenza y el oprobio se hubieran abatido sobre él, matándolo


    17. Hasta los niños le llaman ya monstruo abortado y oprobio de la Naturaleza


    18. Al juez instructor respondió, entre otras cosas abominables, «que había ido a Palacio a lavar el oprobio de la Humanidad, y a demostrar la necia ignorancia de los que creen que es fidelidad aguantar la infidelidad y el perjurio de los Reyes»


    19. ¡Recibir dinero de judíos por compra-venta del amor de Yodar! ¿Eran ellos la Sinagoga y yo el Iscariote? ¿Olvidaba El Nasiry la secular condición de su raza hasta el punto de creer que un español puede pisotear la ley de honor, vendiendo por treinta o tres mil dineros a la mujer que ama? ¡Vileza inconcebible en todo cristiano, y singularmente en el que ha nacido en la tierra clásica de la dignidad y el decoro! ¡Antes me cortaría la mano que recibir en ella los ochavos viles del avaro Riomesta, del Papo cínico, que quiere tapujar con un puñadito de oro lo que fue mi felicidad y es ahora su oprobio!


    20. Topete, con palabra difícil, les dijo que el oprobio arrojado por el Gobierno sobre la Marina, ponía fatalmente a esta

    21. … enjugará el Señor las lágrimas… Y apartará el oprobio de su pueblo Los muertos fieles resucitarán:


    22. el oprobio de Creta estaba echado


    23. Mientras tanto el uranio será devuelto a sus legítimos dueños y los israelíes quedarán cubiertos de oprobio


    24. «Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno


    25. El caso que dio con el frágil cuerpo de esta heroína francesa en una pira inquisitorial se convirtió en paradigma de mártires cristianos sometidos a la injusticia y el oprobio de intereses eclesiales corruptos


    26. En cuanto a Dorgeville, luego de una cruel enfermedad, dejó sus bienes a varias instituciones benéficas, dejó el Poitou buscando retiro en la Trapa, done murió al cabo de los años sin haber logrado destruir en sí mismo, pese a ejemplos tan terribles, ni los sentimientos de cariad y de piedad que conformaban su alma hermosa, ni el excesivo amor en que se consumió, hasta su último suspiro, por la infortunada mujer… que fuera oprobio de su vida y única causa de su muerte


    27. Rezó a los dioses para que le mataran y que su sangre borrara el oprobio de una muerte en la que ni siquiera se había atrevido a plantar cara al enemigo


    28. Ha sido un oprobio al uniforme que ambos visten y al servicio del emperador que ambos comparten


    29. Pues ¿qué si venimos a las comedias divinas? ¡Qué de milagros falsos fingen en ellas, qué de cosas apócrifas y mal entendidas, atribuyendo a un santo los milagros de otro! Y aun en las humanas se atreven a hacer milagros, sin más respeto ni consideración que parecerles que allí estará bien el tal milagro y apariencia, como ellos llaman, para que la gente ignorante se admire y venga a la comedia; que todo esto es en perjuicio de la verdad y en menoscabo de las historias, y aun en oprobio de los ingenios españoles; porque los extranjeros, que con mucha puntualidad guardan las leyes de la comedia, nos tienen por bárbaros e ignorantes, viendo los absurdos y disparates de las que hacemos


    30. Las penas podrían ir desde la vergüenza y el oprobio eternos hasta la pérdida de la mano derecha (el destino tradicional para los acuñadores fraudulentos) o incluso el mismo tratamiento que Jack Shaftoe estaba a punto de recibir en Tyburn

    31. En este sentido, mi muerte es una protesta contra los que han conducido al partido a tal situación que no puede reaccionar de ningún modo contra el oprobio»


    32. oprobio, en quien no encuentro


    33. mérito de los mejores ni el oprobio


    34. –Es un oprobio tener vendida la conciencia


    35. Sansón y diciendo como él: “Los dos sexos morirán cada uno por su lado”; excluidos, inclusive, salvo en los días de gran infortunio, en que la mayoría se apiña en torno a la víctima, como los judíos en torno a Dreyfus, de la simpatía a veces de la sociedad de sus semejantes, a quienes dan la repugnancia de ver lo que son, pintado en un espejo que, al no adularles ya, acusa todas las lacras que no habían querido observar en sí mismos y les hace comprender que lo que llamaban su amor (y a lo que, jugando con el vocablo, hablan anexionado, por sentido social, cuanto la poesía, la pintura, la música, la caballería, el ascetismo, han podido añadir al amor) dimana, no de un ideal de belleza que hayan elegido ellos, sino de una enfermedad incurable; como los judíos, también (salvo algunos que no quieren tratar sino a los de su misma casta, tienen siempre en los labios las palabras rituales y las bromas consagradas), huyendo unos de otros, buscando a los que son más opuestos a ellos, que no quieren nada con ellos, perdonando sus Sofiones, embriagándose con sus complacencias, pero unidos asimismo a sus semejantes por el ostracismo que les hiere, por el oprobio en que han caído, habiendo acabado por adquirir, por obra de una persecución semejante a la de Israel, los caracteres físicos y morales de una raza, a veces hermosos, espantosos a menudo, encontrando (a pesar de las burlas con que el que, más mezclado, mejor asimilado a la raza adversa es relativamente, en apariencia, el menos invertido, abruma al que ha seguido siéndolo más) un descanso en el trato de sus semejantes, y hasta un apoyo en su existencia, hasta el punto de que, aun negando que sean una raza (cuyo nombre es la mayor injuria), los que consiguen ocultar que pertenecen a ella los desenmascararán gustosos, no tanto por hacerles daño, cosa que no detestan, como por excusarse, y yendo a buscar, cono un médico busca la apendicitis la inversión hasta en la Historia, hallando un placer en recordar que Sócrates era uno de ellos, como dicen de Jesús los israelitas, sin pensar que no había anormales cuando la homosexualidad era la norma, ni anticristianos antes de Cristo, que sólo el oprobio hace el crimen, puesto que no ha dejado subsistir sino a aquellos que eran refractarios a toda predicación, a todo ejemplo, a todo castigo, en virtud de una disposición innata hasta tal punto especifica que repugna a los otros hombres más (aun cuando pueda ir acompañada de altas cualidades morales) que ciertos vicios que se contradicen, como el robo, la crueldad, la mala fe, mejor comprendidos y por ende más disculpados por el común de los hombres, formando una francmasonería mucho más extensa, más eficaz y menos sospechada que la de las logias, ya que descansa en una identidad de gustos, de necesidades, de hábitos, de peligros, de aprendizaje, de saber, de tráfico, de glosario, y en la que los mismos miembros, que no desean conocerse, se reconocen inmediatamente por signos naturales o de convención, involuntarios o deliberados, que indican al mendigo uno de sus semejantes en el gran señor a quien cierra la portezuela del coche, al padre en el novio de su hija, al que había querido curarse, confesarse, al que tenía que defenderse, en el médico, en el sacerdote, en el abogado que ha requerido; todos ellos obligados a proteger su secreto, pero teniendo su parte en un secreto de los demás que el resto de la Humanidad no sospecha y que hace que las novelas de aventuras más inverosímiles les parezcan verdaderas ya que en esa vida novelesca, anacrónica, el embajador es amigo del presidiario, el príncipe, con cierta libertad de modales que da la educación aristocrática y que un pequeño burgués tembloroso no tendría al salir de casa de la duquesa, se va a tratar con el apache; parte condenada de la colectividad humana, pero parte importante, de que se sospecha allí donde no está, manifiesta, insolente, impune, donde no se la adivina; que cuenta con adeptos en todas partes, entre el pueblo, en el ejército, en el templo, en el presidio, en el trono; que vive, en fin, a lo menos un gran número de ella, en intimidad acariciadora y peligrosa con los hombres de la otra raza, provocándolos, jugando con ellos a hablar de su vicio como si no fuera suyo, juego que hace fácil la ceguera o la falsedad de los otros, juego que puede prolongarse durante años hasta el día del escándalo en que esos domadores son devorados; obligados hasta entonces a ocultar su vida, a apartar sus miradas de donde quisieran detenerse, a clavarlas en aquellos de que quisieran desviarse, a cambiar el género de muchos adjetivos en su vocabulario, traba social ligera en comparación de la traba interior que su vicio, o lo que se llama impropiamente así, les impone no ya respecto de los demás, sino de sí mismos, y de suerte que a ellos mismos no les parezca un vicio


    36. Nunca más podría traer a una niña a que me consolase de mis penas, sin exponerme a sufrir el oprobio ante ella de que apareciese un inspector y la niña me viese como un malhechor


    37. Y su actitud era la de un miserable cubierto de oprobio ante la humanidad entera


    38. En el diario secreto de Badauni, que Omar aún memorizaba cada noche mientras el líder del bando manqul dormía, se había planteado la cuestión de la blasfemia, pues, aun cuando tal vez fuera posible aducir que si los hombres podían hacer realidad sus sueños, no existía ninguna ley divina contra ello, de modo que la creación de Jodha acaso pudiera excluirse del oprobio, solo el Todopoderoso tenía el poder sobre los vivos y los muertos, y traer a una mujer del más allá por el puro disfrute personal era pasarse de la raya, y no había ninguna excusa para ello


    39. Las acusaciones, las duras palabras, el oprobio, todo le resbalaba como el agua


    40. No sería malo que las pasiones terminaran de ese modo, pero no, tras ellas queda el deshonor, el oprobio y no la felicidad

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    oprobio in English

    reproach opprobrium <i>[formal]</i> public shame public scandal

    Sinónimos para "oprobio"

    afrenta ignominia humillación deshonor baldón degradación