Usar "palenque" en una oración
palenque oraciones de ejemplo
palenque
1. mandato del Rey se pusieron (en el palenque) para justar, «losgentiles homes de su
2. que sea el palenque donde seejerciten sus inteligencias, el
3. el palenque de las cadenas que tenía la tienda delRey moro; y
4. Al fin en el palenque ya encerradas,
5. El espírituturbado abandona el palenque de la
6. De los mayas de Oaxaca esla ciudad célebre de Palenque, con su
7. Palenque se puede comparar a las ruinas de los mayas
8. poco aquel noble palenque, abiertopara esclarecer la inteligencia del pueblo, se bastardeó
9. Bien pudieran abrirnos el palenque á losarqueros y ¡por la cruz de
10. clarín llamó la atención de lospresentes hacia un extremo del palenque, ganosos todos
11. Llegados ambos jinetes con los tres caballos á laentrada del palenque, dió
12. á la entrada del palenque y desaparecióseguido de su escudero
13. Ennoblece la lucha la magnitud del palenque; asciende a ambición lacodicia, y el
14. Puede decirse queella es la reina del palenque
15. La lucha entre la argucia del macamba y la persuasión del misionero,era tanto más tenaz cuanto que tenía por palenque la condicióndel natural, el cual admitía cuantas ideas llegaban á su escasacomprensión
16. unatransformación radical, imposible de llevar á cabo sin cuantiososcaudales, no es productivo, puesto que atendida la situación de lasislas y las distancias que las separan de continentes comerciales,el rendimiento del producto no compensa el gravamen que le impone elgasto de transporte, aparte de las eventualidades de carga y descargay las consiguientes averías que traen en pos de sí la generalidadde los productos agrícolas; buen ejemplo de esto tenemos en laactualidad, en que una sociedad fomentadora del suelo se constituyóen Agaña, con cuantos elementos son precisos para el desarrollo deuna idea mercantil; en ella contaban con dinero, protección, brazos,herramientas, y un suelo virgen como palenque de sus trabajos
17. Antes de que Sturm enfocara de nuevo su atención en el palenque, Tossak se puso en movimiento y volvió a brincar de isleta en isleta, ajeno, al parecer, al calor que envolvía el pozo y abrasaba los ojos de Sturm
18. El minotauro se fue de bruces y, con un grito espeluznante, cayó en la lava mientras los kiris remontaban el vuelo y se alejaban del palenque
19. Las antorchas que delimitaban el palenque estaban encendidas y las personas que debían asistir al anómalo evento ocupaban ya sus puestos
20. Un momento después dos hombres se acercaban de puntillas a la cama, risueños, y sustituyeron a Karena, de modo que ahora eran ellos dos y Meeta los que acariciaban a Richard, Palenque y Karena se dedicaban a los dos hombres, el propósito era una orgía al estilo de la antigua roma
21. Los dos artilleros cobran sus ganancias, las reparten y salen del palenque a la oscuridad de la noche, envueltos en sus capotes grises
22. Por otro lado, el compadre estaba obligado a hacer las paradas, pues, aparte de llevar el Palenque a planetas muy poco evolucionados, tenía otros dos negocios que le redituaban grandes ganancias económicas: renta de nietos a domicilio y esposos de entrega inmediata
23. Por lo tanto, la nave, aparte de los gallos de pelea, los mariachis, las vedettes y las cantantes del Palenque, estaba llena de niños, esposos y esposas sustitutos
24. Cortés pasó a unos pocos kilómetros de las ruinas de las grandes ciudades clásicas de Tikal y Palenque, pero no supo de ellas ni pudo verlas porque estaban cubiertas por la jungla y casi nadie vivía en los alrededores
25. Caminó a grandes pasos por la Calle Real, torció en la de San Agustín, se abrió paso entre la gente que se aglomeraba ante el palenque de gallos y siguió hasta la del Cuño
26. Atados al palenque había unos caballos
27. Allí estaba instalado el palenque con las gradas y el circuito, las tiendas de los jugadores y todas las caballerizas
28. Diego observó la buena evolución del ataque dirigido por los reyes, pues se encontraban cerca ya del palenque, donde estaba Estela
29. Horas después Diego fue convocado a una reunión en la tienda del palenque almohade, extrañado por la urgencia con la que debía acudir
30. Lo secó con la manta, arrodillado al resplandor de la luz con la sombra del armazón inferior del puente quebrada sobre el palenque de troncos de árbol que había más allá del arroyo
31. En el palenque, el silencio era absoluto, excepto por las arcadas y gemidos de Chris
32. Kate seguía en el palenque, buscando a Chris y Marek
33. Casi ninguno de los caballeros que se pavoneaban en los alrededores del palenque pasaba de los treinta años, y los escuderos eran todos adolescentes
34. —Deben haberse puesto feas las cosas en Caracas cuando mandan los estudiantes a morirse en Palenque —opinaba Pericote en la bodega de Epifanio
35. El baquiano amigo de Ángel era un hombre enérgico, y tras saludarlos sin contacto físico, los condujo al palenque donde estaban atados los tres caballos ya con sus aperos listos para la travesía hacia las alturas
36. Timo bebió el resto del vino que le quedaba en la copa y luego señaló hacia el palenque, donde entretanto ya se había reanudado el torneo en grupos
37. —El caballero Michel y vos os enfrentaréis mañana en el palenque para que Dios recompense al justo y castigue al injusto
38. Se decía del duelo entre caballeros que se efectuaba sin valla hasta rendir el vencedor al vencido, no bastando que este cediese el campo, como bastaba en el palenque cerrado
39. La maciza solemnidad de los edificios levantados en otras ciudades del sur, se veía en Palenque aligerada por amplias puertas y ventanas, de modo que a los recintos, necesariamente alargados por sus falsas bóvedas, dejaron de ser lóbregos para llenarse por fin de luz
40. Sería uno más de los edificios de Palenque, de no ser por su misteriosa tumba la polémica losa que la cubre
41. El autor ante el «Templo de las inscripciones», hace veinticinco años, durante el primer rodaje que realizó en Palenque
42. Ruego ahora al lector que busque entre las ilustraciones de este capítulo la que corresponde a otro bajorrelieve de Palenque, el del «Templo de la Cruz»
43. De estar en lo cierto, hay que suponer que se trataba de alguien legendario e idealizado cuya tumba era conocida, quizá venerada, y que los mayas que construyeron Palenque decidieron darle una nueva y más digna sepultura
44. También son suyos El mundo de lo insólito, El templo de Quetzalcóatl y sus extrañas profecías, La maldición de la Casa Blanca y El hombre de Palenque y otros enigmas mayas (Ediciones Roca, México, 1984), que es el que ahora viene al caso
45. Hay, asimismo, un detalle que podría apoyar la tesis de que el cadáver enterrado bajo el «Templo de las inscripciones» es el suyo: fundó Otulum, que, según la tradición quiche, es precisamente el lugar que hoy llamamos Palenque
46. Por cierto, no recuerdo si ya lo he dicho, pero ese nombre actual le viene únicamente por estar al lado de un pueblecito llamado Santo Domingo de Palenque
47. Ya de paso, por si el lector no lo sabe, diré que palenque es una palabra castellana equivalente a valla de madera o empalizada, que es lo que en tiempos rodeaba a esa pequeña población para defenderla del acoso de los «indios»
48. (como en anteriores ocasiones, el misterio no queda resuelto y la identidad del mal llamado «astronauta de Palenque» sigue siendo un enigma
49. Son consideraciones que hacen al caso, porque en los días en que redacto este capítulo me llega la noticia de que Vera Tiesler Blos, investigadora de la Universidad Autónoma del Yucatán y directora de un equipo multidisciplinar que ha estudiado «a fondo» los restos del cadáver enterrado bajo la losa del «Templo de las Inscripciones», ha dado a conocer al mundo que sí son los de Pakal, que tenía deformación craneana y los dientes limados, que era originario de Palenque y que murió a la edad de ochenta años
50. Ya pa el palenque salí