1.
impasible, pero cuán penetrante y cavernosa, con que recita el Oficio de difuntos, recrimina a
2.
Moradas, la más penetrante intuición de la cienciafundamental y trascendente; y que
3.
embalsamaba el espacio conel penetrante aroma de sus flores tardías
4.
El aire era penetrante y frío, las
5.
Terminó el día con el cielo encapotado y un viento penetrante
6.
Hay el hombre que se lasda de zahorí, de sagaz y penetrante para descubrir los
7.
Y un grito penetrante
8.
penetrante, color pálido, faccionesanimadas y expresivas; que en sus labios asomacon frecuencia
9.
penetrante, tan profundo, tan exacto
10.
El mirar penetrante de sus ojos parecía, alfijarse en las
11.
losrecuadros encharcados se alzaba el olor penetrante de la tierra
12.
El olor acre y penetrante de la selva, cargado de
13.
lanzando un silbido quevibró agudo y penetrante en la estrecha
14.
los ojos y clavó en ellauna mirada penetrante que la abrazó de la cabezaa los pies
15.
atención, y su miradase detuvo, penetrante y grave en nuestro
16.
que su ojo penetrante hadivisado, los palpos palpan, las pinzas
17.
ruidos con el estallido penetrante de suscornetines
18.
espacio de tiempo su mirada penetrante abarcóde una vez la existencia toda y sondó
19.
aroma penetrante y embriagador eran la devoción de la Virgen yel entusiasmo por la
20.
El estampido de los cañones y el toque penetrante de las
21.
La sonrisa del conde era tan penetrante que se tiñeron de carmín lasmejillas del
22.
raciocinio; y siendo tan fácilde alcanzar su flaqueza, parece imposible que no la viese unentendimiento tan claro y penetrante
23.
ruegos un tinte de frialdad quedejaba traslucir, para el espíritu penetrante de una mujer, el sordodisgusto y la tristeza que en el fondo del alma sentía
24.
penetrante de una campana; á un lado de la torre sedesmoronaban los muros del
25.
El aire vivo que mehería las sienes, el aroma penetrante del azahar,
26.
contribuía el ambiente abrasador que serespiraba, el perfume penetrante de las flores y
27.
pura y penetrante, durante las horas del atardecer, en que ambosse consumían de
28.
del puentede Framont, el relinchar penetrante de los caballos heridos, todoaquello
29.
esavoz penetrante de la garza que logra escaparse de las garras del águilay hiende los
30.
Y los rizos murmurantes de las hojas nuevas, y las resplandecíasapacibles del cielo, y el olor generoso de la tierra, y toda larespiración misteriosa y profunda de la vida, repitieron en un soloacento, penetrante y firme:
31.
señor Laubepin no cesaba de clavar en mí sumirada penetrante y
32.
al penetrante encanto de los recuerdos de la juventud, másdulces cuanto más se aleja
33.
penetrante del ilcienso, y losladridos de los dos perrazos que se
34.
con luz viva y penetrante
35.
altas horas de la noche el edificiode los Consejos, dio un silbido penetrante, como un
36.
penetrante, la palabra fácil; pero elejercicio abate, enerva
37.
Con el pelo corto como un soldado y los ojos negros, era un intelectual que se parecía a todos los sabios del mundo en su mirada penetrante y sus modales un poco torpes y distantes, pero algo le distinguía de los eruditos que yo conocía
38.
Con un grito penetrante, el animal dio un salto de varios palmos en el aire, justo debajo del kiri
39.
Lazarus permaneció observando aquella grieta por espacio de varios segundos y, finalmente, dirigió su penetrante mirada hacia ellos
40.
El poder, el penetrante poder de la gente para retroceder y regresar siempre a la misma opinión; una especie de obsesión por repetir
41.
Habiendo rociado ésta con una sustancia desconocida, un penetrante y empalagoso perfume saturó la atmósfera del local
42.
Los dos hombres, a dos metros uno de otro pero a la misma altura, el perro delante, él siempre atrás, y el tío con su mirada súbitamente salvaje y astuta, verificaba a cada instante que mantenía la distancia, y era entonces la marcha silenciosa e interminable a través de los matorrales, de los que salía a veces con un grito penetrante un pájaro desdeñado, la bajada al fondo de pequeños barrancos llenos de olores, la subida hacia el cielo, radiante y cada vez más caliente, el calor que aumentaba resecando a toda velocidad la tierra todavía húmeda a la hora de la partida
43.
Volvióse hacia el castillo, escudriñando con una penetrante mirada la tierra y el mar
44.
Y la mirada del abate, cada vez más fija y más penetrante, devoró la expresión casi sombría que se había pintado en el rostro de Caderousse
45.
De repente, la quietud del crepúsculo se vio interrumpida por el estallido de un grito de mujer, largo, penetrante y angustioso
46.
El conde, aunque indiferente en la apariencia, no había perdido una palabra de esta conversación, y su penetrante mirada creyó leer un secreto en la turbación del secretario del ministro
47.
Danglars, que espiaba todos sus movimientos, no dejó de notar estos síntomas y clavó en él una mirada más tranquila y penetrante que las demás
48.
Conocía bien ese aroma y luego sus ojos encontraron el frasquito en el suelo, ahora vacío: el potente olor de las flores era tan abrumador y tan penetrante que incluso sus irritadas membranas nasales podían percibirlo
49.
Entonces, lo escuché: el típico chillido agudo y penetrante de las adolescentes cuando se divisan unas a otras en un evento formal
50.
La penetrante mirada de la señorita Marple estaba recorriendo la habitación
51.
Los ojos del criado evitaron la mirada penetrante del doctor
52.
Los ojos de la señora O'Rourke tenían una expresión penetrante
53.
Y si hubo una ligera y alusiva traza de olor a cebolla en las proximidades del gran pañuelo de seda que utilizaba el señor Meadowes para sonarse, nadie se dio cuenta de ello; si bien había que tener en cuenta que el penetrante olor a cebolla quedaba bastante encubierto por la gran cantidad de agua de colonia vertida sobre el pañuelo
54.
Sus ojos volvieron a tener su expresión penetrante
55.
- Cuya habitación se halla encima del estudio, no olvidemos - insinué dirigiendo a mi amigo una mirada penetrante
56.
La brisa que soplaba de tierra llevaba hasta el puente de la nave el penetrante perfume de los cedros, ya en flor, la cristalina diafanidad de la atmósfera permitía distinguir con nitidez maravillosa las ya lejanas costas de Honduras
57.
Y entonces Cristóbal Wren entró por la puerta, muy excitado, diciendo con voz penetrante:
58.
A veces llegaba al olfato de los navegantes un olor penetrante, como de emanaciones de betún o de petróleo
59.
Por la caverna se extendía penetrante olor a gas, que hacia estornudar con frecuencia a los cuatro hombres
60.
De pronto, en la vuelta de la galería, descubrieron los exploradores en la pared meridional una gran abertura, de la cual salían nubes de humo negro impregnadas de ese olor penetrante que despiden los carbones fósiles en combustión
61.
Habló en voz clara y penetrante:
62.
Siguiendo el penetrante perfume de las flores logró salir de aquel laberinto de desfiladeros y abismos y llegar por fin a las cercanías de un camino
63.
Era ella quien se abría como una sandía madura, roja, jugosa, tibia, ella quien sudaba esa fragancia penetrante de mariscos, ella quien lo mordía, lo arañaba, lo chupaba, gemía, agonizaba de sofoco y de placer
64.
Un penetrante aroma de diferentes platos, condimentados con hierbas y especias, inundaba el ambiente
65.
Las antorchas eran unos palos con trapos empapados en resina, que despedían una humareda negra y un olor penetrante
66.
Al olor penetrante se sumó un murmullo creciente, como un coro de grillos
67.
Hasta sus oídos llegaba un coro de voces angélicas, y notaron que había una fragancia penetrante de flores silvestres y frutas tropicales
68.
Galbatorix cambió de posición en la silla, y Nasuada percibió un brillo penetrante en su ojo, como el de un farol colocado en las profundidades de una cueva
69.
A lo lejos oía el profundo y sonoro croar de las ranas toro, un curioso y penetrante sonido que adquiría especial intensidad cuando se unía al coro una de las ranas de mayor tamaño
70.
Para él era como estar en casa: el olor de los pinos, los sauces y los abedules le recordó su infancia, y el aire frío y penetrante le decía que se acercaba el invierno
71.
A medida que ascendían, la escalera se doblaba sobre sí misma y los envolvía un penetrante olor a ajo, marihuana y trementina
72.
Se imaginaba que estaba rodeado de todos ellos y hasta sentía el olor dulce y penetrante del sudor, el mismo olor que impregnaba las paredes del salón de Frasquito
73.
En una base fuerte con forma de caja, el gran ojo de la explorasfera lo miró fijo y penetrante
74.
Menos de cinco segundos después, un chillido penetrante atravesó la noche
75.
No era una voz que Stephen conociese y, aunque poco más que un suspiro, era extrañamente penetrante
76.
No desagradable, pero sí penetrante: un olor parecido al de la paja expuesta largo rato al sol
77.
A pesar del penetrante olor, yo seguía oliendo el perfume o la loción para después del afeitado que llevaba Terborgh
78.
Escuchó el penetrante grito de Shani que se revolvía en el abrazo de Jaskier sobre el puente que conducía a la casa del curandero
79.
Percibí de forma penetrante su desamparo, sus años de soledad doliente por lo que había perdido, el miedo a que se le debilitara la vista, el pulso, la razón, a que se le debilitara la esperanza
80.
La criatura dejó escapar un áspero siseo seguido de un horrible rugido mientras se abalanzaba hacia la puerta con las manos extendidas, como si quisiera silenciar el penetrante chillido de la sirvienta
81.
Un olor más penetrante que el del tabaco y el de la cera de las velas
82.
Pero entonces con su penetrante vista distinguió a unos hombres alejarse corriendo del empalme de bombeo pobremente iluminado, justo a la orilla de la playa
83.
Oyó el penetrante aviso de peligro de Gueng y giró en redondo
84.
La condesa con su mirada penetrante quiso imponerme silencio; pero yo no podía callar, y los pensamientos que se agitaban con febril empuje en mi cerebro, afluían precipitadamente a mis labios, dándome una locuacidad que no podía contener
85.
El bueno del doctor nos miró con mirada penetrante
86.
Un ay (16) de dolor, una exclamación aguda y penetrante, parecida a las que exhalan los que sufren repentina muerte, salió de sus labios
87.
Y tan penetrante y tan suave parecióle su aroma, que exclamó: "¡Ya Alah! ¡se me ha pasado todo el cansancio del viaje, y estoy como si acabara de salir del seno de mi madre! ¡Ah! ¡qué inefable aroma!" Y dijo el vendedor: "Pues bien, señor; ya que por ti mismo acabas de experimentar efectos tan inesperados aspirando el aroma de esta manzana, has de saber que la tal manzana no es natural, sino fabricada por la mano del hombre; y no es fruto de un árbol ciego e insensible, sino fruto del estudio y las vigilias de un gran sabio, de un filósofo muy célebre, que se pasó toda la vida haciendo investigaciones y experiencias respecto a las virtudes de las plantas y de los minerales
88.
No podía de ningún modo asentir a que pereciese aquella figura airosa y gallarda, aquel semblante varonil, aquel mirar dulce y penetrante, aquella discreción y urbanidad de lenguaje, aquella nobleza que en toda su persona resplandecía, aquel misterio de su vida y de su entrada en el convento, la violencia [299] misma de su aparición seguida de manifestaciones hidalgas, aquel no sé qué de semejante hombre que había despertado súbitamente un interés muy vivo en el alma de Sor Teodora de Aransis
89.
Mandole sentar, le pidió permiso para repasar unos papeles, y después, mirándole fijamente, con aquella atención penetrante que era en él habitual, le dijo: «Amigos de usted me han informado de sus aficiones a la guerra
90.
Su mirada penetrante se fijaba con mayor tenacidad en el suelo, y su cuerpo se encorvaba hacia la tierra, cediendo más al peso de las aprensiones y cuidados que al de las triunfales [257] coronas que su frente ceñía
91.
No era hermoso, ni mucho menos, y su cara morena y barbuda, de facciones gruesas y ojos terroríficos, una de esas caras que espantarían a quien se la encontrase en camino solitario, habría sido totalmente incompatible con el amor si no la realzase y embelleciese el espíritu, la intención o voluntad que en el mirar penetrante y ardiente se mostraba, la ingeniosa labia con que a las cosas más vulgares daba un interés vivo, y para feliz complemento, la facha, el aire de elegancia no superado por ninguno entre sus contemporáneos
92.
Siguió a la introducción de los prisioneros un penetrante silencio
93.
Cada latido del corazón, al forzar a la sangre a correr por las heladas arterias, producía una pulsación penetrante y congojosa
94.
Disparar un arma produce trastornos mentales y deja en el aire un penetrante olor de toronjil
95.
Por más que dentro del coche hacía frío, Catrhyn se alegró de resguardarse del penetrante viento
96.
El calor de mediodía y el polvo eran opresivos, y el olor de la tierra removida, penetrante
97.
Se percibía un olor penetrante muy similar al del formaldehído
98.
En su momento, Tizón devoró aquellas páginas; y luego anduvo por Cádiz en guardia continua, desconfiado y penetrante, intentando situar el rostro del asesino entre los miles con que se cruzaba a diario
99.
La atmósfera del desván era penetrante y desagradable