1.
umbrío y piscina de invierno? Ambición totalmente legítima en sí misma
2.
La piscina del
3.
lejos de la piscina del hotel
4.
se pasaba todo el día en la piscina o en
5.
había un garaje grande, una piscina de entrenamiento y un aro de baloncesto junto a la entrada
6.
descendió laprocesión al combés, instalándose junto a la piscina
7.
tiraban de él losnegros, y caía de espaldas en la piscina con un
8.
en la piscina, defendiéndose de las manotadas de los
9.
Era una pequeña piscina en la que flotaban en silencio algunos turistas japoneses
10.
También le serviría al alfarero, que la obtendría de la piscina, para amasar la arcilla en la era, antes de dejarla reposar en el pequeño foso a fin de moldearla luego en su arcaico torno accionado con los pies y situado en el rincón de paredes de mampostería, para cocer por fin las piezas, grandes o pequeñas, en los hornos
11.
Yo se la acerco y en ese momento Patricia es poseída por Pau Gasol y tira la grabadora por el balcón, haciendo blanco perfecto en la cabeza de una turista noruega que estaba en la piscina del hotel
12.
Tampoco pudieron encontrarlo en la piscina, ni en la cocina o la cafetería
13.
Papá vive en un complejo que está muy bien, justo fuera de la parte más bulliciosa de la ciudad y hay unos diez chalets pintados de blanco que comparten una piscina
14.
Está tan moreno y cachas y es tan guapo que me paso el día entero en la piscina babeando
15.
Las piernas le fallaron por lo que cayó despatarrada sobre la hamaca mientras una de sus coquetas zapatillas iba a parar a la piscina y el habano se le escapaba de entre los fláccidos dedos
16.
Alí Bahar temblaba y estornudaba sentado en un escalón de la piscina con el agua al cuello
17.
Los fines de semana ni siquiera se movía de la piscina de su casa
18.
Se encontraban sumergidos hasta el cuello en el agua tibia de la pequeña piscina que constituía uno de los principales lujos de su palacio, y aquellos largos baños le relajaban y le permitían pensar con más claridad que de costumbre
19.
Resultaba difícil explicarle a alguien que usaba a diario una pequeña piscina, que las princesas europeas preferían los perfumes y afeites al agua corriente, y que con frecuencia utilizaban pelucas para ocultar sus liendres y piojos
20.
—Hay una piscina, señorita Sookie, y hay un edificio justo a su lado para que la gente se cambie el traje de baño
21.
Detrás de la mansión había una diminuta piscina, cubierta durante el invierno con una lona negra
22.
Los bordes de ésta tenían pesos y se extendían más allá del perímetro de la piscina
23.
Quizá Lorena se hubiera disuelto por completo para cuando se dispusieran a limpiar la piscina en primavera
24.
Salió de éste al espacio abierto, junto a la piscina
25.
Hizo un gesto, con la mano, en dirección a la superficie de la piscina, cubierta de hojas flotantes
26.
—Milady está en el pabellón, junto a la piscina, señor
27.
Era costumbre de los Angkatell invitar a la gente para la una y, los días buenos, tomaban combinados y jerez en el pequeño pabellón junto a la piscina
28.
El pabellón se hallaba junto a la piscina por el lado más alejado de la casa y por su abierta puerta les era posible ver toda la piscina, el cadáver y el sendero de la casa por el que llegaría la policía
29.
allá en el pabellón; junto a la piscina
30.
—Pero un poco torpe por parte de usted, ¿verdad?, dejarlo caer en la piscina
31.
! pabellón, junto a la piscina
32.
Y cuando encontramos al pobre Juan Christow muerto junto a la piscina fue tan grande el susto, que solté la cesta y Gudgeon la cogió a tiempo, por los huevos, quiero decir
33.
Una multitud de hombres, mujeres y niños, cubiertos con el polvo de la victoria, entró en la mansión del dictador y se lanzó a la piscina, dejando el agua como sopa, al son del jazz tocado por un negro en el piano de cola blanco que decoraba la terraza
34.
Seis pegó un brinco e impulsado por los flejes de sus poderosas pantorrillas se abalanzó sobre el más cercano y, tomándolo por la cintura, lo levantó por encima de su cabeza y con un movimiento de balanceo lo estrelló de cabeza, cual si fuera la piedra de una catapulta, contra la base de la piscina; el individuo allí quedó con el cuello torcido cual si fuera una de las marionetas que en las ferias se golpeaban, manejados sus hilos por el titiritero ante el regocijo de una nutrida concurrencia de chiquillos
35.
Tanaka Memorial Lagoon se abrieron al mar y millones de litros de agua del océano llenaron el hueco de la piscina más grande del mundo
36.
Sharon había dejado de mojar a su hijo con una pistola de agua y se quedó quieta, flotando en la piscina
37.
El camino terminaba en un ancho claro de la orilla del mar, donde había un muelle, un yate de diez metros, una piscina y una moderna casa ranchera
38.
Unos cuantos vecinos se habían congregado en el patio, alrededor de la piscina y, manteniendo una distancia prudente, estaban mirando a un par de bomberos ataviados con unos pesados uniformes de lona impermeable que salían en aquel momento del 1 D
39.
Y cuando se acabó la construcción, Abu-Sir hizo que pusieran en medio una gran piscina de alabastro transparente y otras dos de mármol precioso
40.
Un remolino de risas y saludos acompañado del olor a pelo mojado, el suave aroma del cloro de la piscina y el chicle, el ruido de las mochilas al quitárselas, los chasquidos de los cinturones de seguridad al atárselos
41.
Pues, mientras los demás acaban las fortificaciones de invierno, ordénales excavar en la orilla, fuera de nuestras defensas, para hacer una gran piscina —añadió Sila con displicencia
42.
Pero tal vez la prueba definitiva de la veracidad de su relato sea circunstancial: se requiere más que inspiración o un estado nervioso especial para que una familia normal y equilibrada de cinco miembros tome la drástica decisión de abandonar una apetecible casa de dos pisos, que incluye un entrepiso completo, una piscina de natación y un embarcadero, sin detenerse siquiera a retirar sus pertenencias personales
43.
En el hotel Fontainebleau, un hombre se hallaba sentado junto al borde de la piscina, leyendo el Miami Herald y bebiendo café
44.
Una vez en la galería se inclinaron sobre la barandilla, era evidente que la fiesta era todo un éxito, hasta allí llegaban las risas y animadas conversaciones de la multitud, la mayoría se apiñaba en torno a la piscina central, donde los buceadores y su harén eran el centro de atención, todo el mundo se mostraba respetuoso y educado, los más cercanos a la pista de baile cedían el paso constantemente para que los que estaban más alejados pudieran acercarse
45.
¡Michael, ven aquí! -exclamó el buceador, caminando a trompicones hacia la piscina
46.
Suzanne fue la primera en despertar con la llegada del amanecer artificial, vio a su alrededor el mármol blanco, los espejos, la piscina, y se dio cuenta sobresaltada de que la surreal experiencia interterrana no había sido un sueño
47.
Al cabo de un rato, cansados de jugar, salieron de la piscina, con la suave brisa que entraba por el lado abierto de la sala, Suzanne notó que se le ponía piel de gallina
48.
-Que es hora de comer -respondió la mujer, señalando hacia la piscina, donde un clon obrero estaba poniendo la mesa
49.
Atravesaron en silencio el césped en dirección al bungalow de Richard y rodearon la piscina, Richard dio una orden para que se abriera la nevera, y apartó varios de los compartimientos, hasta dejar al descubierto la cara helada y pálida de Mura, tenía el pelo pegado a la frente y la espuma ensangrentada le cubría la mejilla
50.
-Traedla, y que se siente -ordenó Donald mientras el grupo bordeaba la piscina
51.
El peso de la armadura le hundía, a pesar de ser un experto nadador, Donald se lanzó al agua, Perry y Michael intentaron ayudar desde el borde de la piscina hasta que se dieron cuenta de que Suzanne había desaparecido
52.
Beau ocupaba la habitación principal de la casa, con vistas a la terraza y la piscina
53.
Tras examinar el cielo nocturno, Beau se asomó a la habitación y pidió a un ayudante que bajara a apagar las luces de la piscina
54.
Y también por el incidente del domingo anterior en la piscina
55.
Te llamó, no respondiste y oyó que la puerta trasera que da a la piscina golpeaba contra el tope y corrió hacia allí
56.
Al entrar en la cocina vio que la puerta que conduce a la piscina y al malecón estaba abierta de par en par
57.
La casa de ladrillo del comisario Brown tenía dos pisos y un tejado de pizarra, garaje y piscina
58.
Pasó tiempo sobre el tiempo, se sucedieron las generaciones y un buen día el lugar donde estaba enterrada la viga se excavó para construir la piscina Probática, cuyas aguas, por virtud del madero hundido en su fondo, estuvieron dotadas de virtudes curativas
59.
Claro que si el calor se hacía excesivo (es fácil en la ciudad que la temperatura rebase los cuarenta grados y poco menos que se derrita el asfalto) siempre quedaba el recurso de coger el coche y largarse a la casita a pie de playa de New Jersey, pues el amor es amor en cualquier parte y circunstancia, pero parece más amor si los enamorados pueden pasarse el fin de semana sesteando y retozando en el jardín con esporádicos chapuzones en la piscina y alguna que otra raya de coca para matar el rato
60.
La demostración la obtendremos con una pequeña cantidad de agua del mar; por ejemplo, una piscina
61.
Las imágenes de apertura eran de la gran piscina de Willi
62.
Hacía un gesto a la cámara en el mejor estilo de una película de aficionados y se quedaba incómodamente de pie al borde de la piscina, con el aire, pensó Harod, de una versión anémica, sin pechos, de la Venus de Botticelli
63.
Padre e hijo vivían en la casa como camaradas; a veces, por la mañana, tropezaban el uno con el otro en el pasillo y se echaban mutuamente la culpa de que no quedara café, pese a lo cual por la tarde se bañaban juntos en la piscina y alborotaban un rato, como compatriotas en busca de un poco de pasión sobre la tierra
64.
Había una piscina con un pequeño cenador encalado y una pequeña pendiente con parterres llenos de flores y unas vidrieras
65.
Y al poco rato Rolf la estaba guiando más allá de la piscina y del cenador, por encima de un pequeño muro de hormigón y a lo largo del borde del césped, hasta que por fin llegaron a una terraza enlosada y a la casa sin que se encendiera ninguna luz
66.
incluía una construcción de piedra, un amplio solárium, un comedor cubierto y una enorme piscina ovalada bordeada de ladrillo y losetas
67.
Fueron a un amplio jardín trasero que tenía una piscina grande, bañera de hidromasaje y un pequeño edificio estilo cabana, aparte de vegetación muy bien dispuesta
68.
–¿Por qué? Recuerdo muy bien cómo se exhibió en la piscina aquel día
69.
En cuanto el silo se hubo vaciado por completo, Sean avanzó a duras penas por aquel lodazal hasta la piscina
70.
Sean se desplomó y arrastró a Alice hacia la piscina
71.
Salió a la superficie de la piscina y respiró bocanadas de aire al tiempo que le entraban arcadas
72.
– Jim recordó las horas que había pasado solo tratando de recuperar la media corona que refulgía en el fondo de la piscina como los dientes de oro de Basie-
73.
Garion se arrojó a la piscina y se dirigió a toda prisa a la zona donde el agua estaba más caliente
74.
Pasaron junto a otras construcciones, que unos carteles identificaban como teatro, piscina, gimnasio, pista de tenis
75.
Pero el agua se va calmando, poco a poco; las rayas negras, paralelas, que surcan el fondo de la piscina, se recomponen como un puzzle en movimiento; abandonan la tumultuosa promiscuidad que las hacía entremezclarse, y retornan lentamente a su condición lineal y geométrica; y al final sólo queda una piscina vacía y silenciosa, impasible, con las rayas del fondo arqueadas hacia los extremos como efecto de la refracción, y esa fría transparencia del agua
76.
Los días se parecen bastante: vemos todas las películas malas, nos exponemos excesivamente al sol, compramos cosas que no necesitamos y luego se pierden o son objeto de peleas feroces, pasamos horas en la piscina organizando juegos divertidos, alimentamos a los gatos del vecindario, miramos demasiada televisión comiendo demasiados helados
77.
En la piscina del hotel hay una cantidad asombrosa de mujeres de pechos enormes y traseros estupendos y de hombres musculosos, arrogantes, cubiertos de líquidos grasosos, en trajes de baño muy ajustados
78.
Por ejemplo, sensibilizados por la película Bee Movie, rescatar con coladores a los insectos que caen cada noche en la piscina, aturdidos por la luz de los reflectores en el agua celeste
79.
Por ejemplo, invitar al custodio de la esquina y a su hijo Lucas de once años a bañarse en la piscina con nosotros, aunque no lleven traje de baño ni sepan nadar y se metan en calzoncillos
80.
Ninguna diversión, sin embargo, es mejor que la que nos regala la perra Lulú, que al comienzo era tímida con nosotros y nos tenía algo de miedo, pero ahora, nada más entrar a la casa con Martín, hace una exhibición escandalosa de su felicidad, sabiendo, claro está, que la meteremos en la piscina y le daremos los pollos a la barbacoa que nos han sobrado del restaurante Kansas y que a ella, Lulú la tímida, caniche blanca siempre bañada y perfumada, la hacen tan feliz, aunque después le provoquen unos estreñimientos de tres días, lloriqueando toda la noche en el cuarto de Inés, la madre de Martín, hasta que por fin, tras mucho dolor, expulse una enorme bola fecal, hecha de muchos pedacitos de pollo a la barbacoa, que no hemos debido darle, pero que ella ha comido eufórica porque la comida balanceada le hace bien pero es horrible
81.
La presencia de Lulú en el jardín, en la piscina, en la cocina, al pie de la refrigeradora, olisqueando los volcanes que han quedado tirados en el jardín desde la noche de Año Nuevo, compensa por suerte la ausencia de nuestro perro Bombón, que ha quedado en Lima, enfermo de conjuntivitis, sometido a un severo régimen de gotas y antibióticos
82.
Luego camina y entra a mi jardín por la puerta lateral que usan el jardinero y el hombre que limpia la piscina
83.
Yo cumplía gustosamente en el Caribe una función para la que me sentía predestinado: defender la democracia y la libertad, tomar sol en la piscina y fornicar con la población nativa (no necesariamente en ese orden de importancia), y si la CIA quería remunerarme para que acometiese con vigor tales empresas, no veía por qué debía hacerle ascos a ese dinero bien habido
84.
En el mundo de los genes; las fallas ocasionales en replicación (las mutaciones) hacen que en la piscina genética [la totalidad de los genes presentes en una población de una determinada especie] contenga variantes alternativas de cada gen—“alele”—las que en consecuencia pueden ser vistas como compitiendo las unas con las otras
85.
En la medida en que ese gen ejerza influencia en esos cuerpos, afecta sus propios chances de sobrevivir en la piscina genética
86.
A medida que transcurren las generaciones, la frecuencia de los genes en la piscina genética aumenta o disminuye en virtud de sus representantes fenotípicos
87.
La sospecha es que si la “proporción de mutación” en cada generación es alta, el meme se mutará a sí mismo fuera de la existencia antes de que la selección darwiniana pueda tener un impacto en su frecuencia en la piscina memética
88.
Lo que realmente sucede es que los otros genes de la piscina genética constituyen una gran parte del ambiente en el cual cada gen es seleccionado versus sus aleles
89.
El punto que estoy haciendo ahora es que el gen también es favorecido por su compatibilidad con otros genes de su particular piscina genética
90.
Un gen de carnívoro no sobreviviría en una piscina genética herbívora; y viceversa
91.
En la visión a largo plazo de la piscina genética de la especie—el conjunto de genes que es barajado y re-barajado por la reproducción sexual—constituye el ambiente genético en el cual cada gen es seleccionado por su capacidad para cooperar
92.
Aunque las piscinas meméticas están menos reguladas y menos estructuradas que las piscinas genéticas, nosotros podemos hablar de una piscina memética como una parte importante del “ambiente” de cada meme en el memeplejo
93.
La frecuencia de un gen como éste puede incrementarse en la piscina genética hasta el punto de que donde el altruismo hacia parientes genéticos se convierte en la norma
94.
–Hemos visto la necesidad de tener varias salas, varios comedores y habitaciones adicionales -decía la señora Vela-, también queremos una piscina para los niños, un área de juegos…
95.
–Escogiste un buen lugar -dijo Lavinia, sonriendo enigmática, respirando el aire fresco de la noche, mientras miraba las flores de loto en la piscina y el puente donde pasarían las debutantes
96.
No hubo puente en la piscina esa vez, afortunadamente