1.
Queel pretendiente es quien acabó y perfeccionó el Panteón del Escorial
2.
Su emoción de mujer sencilla y sugestionable debió subir al punto de ebullición, no registrado por el hipsómetro de su pretendiente, cuando en una posdata, su amoroso científico le decía:
3.
Había tomado el gusto a la carne de nómina, y ya no podía sermás que empleado o pretendiente
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favorecieron al pretendiente, reyde los fanáticos y serviles
5.
No cabía duda de que era él el pretendiente preferido, y era
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inducido en error al pretendiente
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una dama para que venzalas resistencias que se oponen al anhelo del pretendiente
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partidariosdel Pretendiente que transigir con liberales
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ejércitoliberal o las huestes del Pretendiente, con lo cual Tirso
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voluntarios del Pretendiente, organizados en divisiones
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Fray Diego había servido también en las filasdel Pretendiente
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conferencias conel pretendiente y hubo de dar curso á la proposición,remitiéndola, con despacho
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Don Carlos en España, el pretendiente absoluto, iza una bandera colorada
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Entró en posesión de la vida con la alegríaimpetuosa de un pretendiente que de un
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guerra con elrei don Alonso, pretendiente de la corona de Castilla por los derechosde
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en sularga vida de pretendiente y mostrando hacia el Monarca una admiracióntan
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pretendiente, y que además el amor era padrelegítimo de la
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había mostrado jamás enningún tiempo, ni aun cuando fue su pretendiente, ni en los
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—Un pretendiente gusta siempre
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pretendiente hubierahecho duplicar el dote y tomado la mujer
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tendría aún alguna probabilidad de gustara un pretendiente que
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—Que no han encontrado el pretendiente de sus sueños—
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Si no encuentran el pretendiente de sus sueños,
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Pero el pretendiente no tardaba en irse, intimidado por la
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entusiasmos por el pretendiente don Carlossólo le quedaba
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Desde que era pretendiente
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un pretendiente al trono, sino también los máscaros y augustos intereses de la religión
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Por desgracia a un sexto pretendiente que reunía las cualidades
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Para solicitar las concubinas se acostumbra mandar un emisario Página 119á la casa de los padres con el cris ó campilan del pretendiente, en cuyo nombre, una vez tomada la venia, contrata con ladoncella las condiciones de la concesión, y seguidamente la lleva á la morada de su dueño
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innumerables admiradores, algunos novios y casiningún pretendiente
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de edad, ni en lafigura quijotesca del pretendiente, ni en la viudez, ni en el hijo
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Benedicta miraba al pretendiente con el mismofastidio que a
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que tiene que recorrerel pretendiente
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Al cumplirel año se hace la liquidación del importe total de los trabajos, delos obsequios y del valor de todo lo comible y bebible, que ha llevadoel pretendiente, y este se prepara á recibir su sentencia, pues alconcluir el servicio se resuelve en definitiva si se le acepta ó no
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El pretendiente, en esos días, se preocupa todo lo que puedepreocuparse un indio; busca una especie de hombre bueno, que se leconoce con el nombre de
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En aquel mismo momento, don Carlos de Borbón, el pretendiente, llegabarodeado de un Estado Mayor de
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entusiasmo por la causa del Pretendiente
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¿No ha oído usted en la posada quehablan algunas veces de don Bobo? pues se refieren al Pretendiente
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-¿Esa joven no tenía algún pretendiente en el pueblo?
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El pretendiente, empero, penetra por la fuerza en la tienda sostenido por un séquito y allí se produce una discusión animada que muchas veces termina en golpes hasta con derramamiento de sangre
41.
Se sentía burlada al no poder conciliar la imagen del pretendiente epistolar con la de ese marido de carne y hueso
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Así, si un galán se presentaba con un ramo de tulipanes con un lazo a la izquierda, que significan declaración de amor, y ella lo devolvía con las flores hacia abajo, no había ni la menor esperanza para el pretendiente: el rechazo era inapelable
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Por último, después de formalizar el noviazgo, si el pretendiente era muy atrevido podía ofrecer a la muchacha ramas floridas de almendro para expresar sin ambajes su exaltada pasión
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Cuando quiso llevarla a su departamento, Ming se negó amablemente y siguió haciéndolo en los meses sucesivos, situación que mantuvo por mucho tiempo viva la curiosidad del atormentado pretendiente
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Se supone que si son «difíciles», el pretendiente se mantiene interesado y las respeta, de lo contrario hay epítetos muy poco elegantes para calificarlas
46.
Los ojos de Paulina del Valle brillaron de entusiasmo al ver a Diego Domínguez por-que al fin teníamos por delante un pretendiente potencialmente acepta-ble, hijo de gente conocida, seguramente rico, con impecables modales y hasta guapo
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Al principio se lo denunció como pretendiente fraudulento, pero cuando Morris exigió, y consiguió, que se le hiciera la prueba del ADN, el Movimiento tuvo que abandonar esa línea de defensa
48.
Los Cecílios Metelos siguieron atentamente la intervención, aplaudieron al final y Marco Emilio Escauro apoyó complacido la petición de Masiva, alegando que aquello era la respuesta a la irritante pregunta de qué hacer a propósito de Numidia, situándola de nuevo en el recto camino con un rey legal al frente del país y no un desesperado pretendiente cuyo linaje era insuficiente para unir bajo su mando a todo el pueblo y que había logrado el trono mediante el crimen y el soborno
49.
Pero es [60] cosa de las provincias, allá por donde anda el Pretendiente con toda su facción
50.
Verdad que no era todo generosidad en esta conducta, pues el infatigable pretendiente, desairado por tercera vez en las elecciones, había adquirido pruebas de que no fue Mendizábal el causante de su desventura
51.
No se cansaba la buena señora de lamentar la desgracia de su marido en el servicio del Pretendiente, lavándose las manos al tratar de un asunto en que Negretti obró en absoluto desacuerdo con ella
52.
000 pesos para extender operaciones a los llanos de Castilla, y como el pretendiente no podía darle ni municiones ni dinero en tal cantidad, porque no tenía de dónde sacarlo, contaban todos con el desfallecimiento de la causa, para dar al traste con ella, si antes no apencaba con el arreglo que se le proponía
53.
Antes de que Valdés determinara qué camino seguir, Zumalacárregui, sabedor de la evacuación de Estella, se dirigió a esta ciudad, y en ella hizo su entrada triunfal, aclamado con entusiasta delirio por los habitantes, en su gran mayoría frenéticos sectarios del Pretendiente
54.
Hierven discordias mil en la corte del Pretendiente, por ser muchos los carlistas de viso que desean la transacción, siempre que el Gobierno liberal les reconozca grados, emolumentos y honores
55.
Yo ocupé la ciudad y en ésas se presentó el pretendiente sirio con sus tropas
56.
Vuélvense las caras y manos hacia la parte aquella de Abroñigal, donde se supone que está el Pretendiente recomendando a los suyos la confianza absoluta en la protección de la Santísima Virgen de los Dolores
57.
-Y si conforme llega cansado y viejo -observó mi madre-, llegara en la flor de la edad, lo que es este se metía en el bolsillo a todo el Madrid pretendiente
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Evidentemente, lo que había que hacer era llevar el asunto a una conclusión tan dramática que dejara una impresión permanente en la mente de la joven, impidiéndole mirar a ningún otro pretendiente durante bastante tiempo
59.
Ahora sabemos por qué Stapleton miraba con desagrado al pretendiente de su hermana, pese a tratarse de un partido tan conveniente como Sir Henry
60.
Luis XIV estaba convencido de que finalmente el pretendiente austríaco se saldría con la suya
61.
Valencia y Murcia siguieron su ejemplo y a fines de ese año de 1705 media España se hallaba en manos del pretendiente austríaco
62.
No era un lerdo pretendiente
63.
En estas angustiosas cavilaciones llegó la hora de la visita, para la cual se vistió Vicente con elegante sencillez, por inspiración propia con el asenso de su madre, que le dijo: «Sin pretensiones ha de ir quien por ahora es más pretendido que pretendiente»
64.
Por eso cuanta sangre se ha derramado, y tal vez se derrame antes de su completa desaparición, cae sobre su cabeza de pretendiente
65.
Con tal de conseguir más en contra del pretendiente usurpador
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Pero en el momento, y en tal clima de buena voluntad, esos rumores, amén de la apostura, comedimiento y buenas trazas del joven pretendiente, acrecentaron su popularidad
67.
Si la obra de dicho pretendiente resulta algo bobo y sin valor, el alegar que constituya el producto de un gran hombre del pasado, confundía a los estudiosos y enrevesaba la Historia, hasta que el tiempo enderezaba las cosas
68.
Ninguno detectó ningún cambio en el otro, a excepción de la sutil atmósfera que los envolvía, prueba evidente de que los papeles de gobernante y pretendiente habían cambiado
69.
A Enrique IV le gustaba el portugués, su colega el rey Alfonso, pero las Cortes castellanas, que también tenían algo que decir, patrocinaban al pretendiente francés
70.
El siguiente paso del pretendiente no mejoró su situación ante el dictador
71.
Además, estaría bien que Aiden la viera en compañía de un pretendiente que otras chicas encontraban manifiestamente deseable
72.
Martínez de la Rosa, al saber la entrada en España del pretendiente Don Carlos y conocer la matanza de frailes en Madrid, afirmó:
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Ama-bles como siempre las dos señoritas, no le dijeron al pretendiente nada que él no supiera, de lo que dedujo que no les importaba un comino el casorio, o que disimulaban la procesión que les andaba por dentro
74.
Había tomado el gusto a la carne de nómina, y ya no podía ser más que empleado o pretendiente
75.
"Esto es el hambre", me dije infinidad de veces, como queriendo hacerme creer que el hambre y yo éramos todavía dos cosas diferentes y como si uno se la pudiese quitar de encima como a un pretendiente molesto; pero en realidad éramos una unidad extremadamente dolorosa, y si yo me declaraba "Esto es el hambre", en realidad hablaba el hambre, burlándose de mí
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«¿El pretendiente de la verdad? ¿Tú? así se burlaban ellas
77.
Eso el pretendiente de la verdad?
78.
¿Eso el pretendiente de la verdad?
79.
Telrii asesinado, un pretendiente en el trono
80.
quiero decir, el pretendiente
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Espera una semana, dos, un mes, para ver si el insensato encaprichamiento de la madre con el pretendiente remitirá como la fiebre
82.
Terac hizo un esfuerzo para incorporarse sobre los codos y miró a los ojos al pretendiente al trono
83.
Pero lo hizo, en el minuto crucial de su vida, sin tomar en cuenta para nada la belleza viril del pretendiente, ni su riqueza legendaria, ni su gloria temprana, ni ninguno de sus tantos méritos reales, sino aturdida por el miedo de la oportunidad que se le iba y la inminencia de los veintiún años, que era su límite confidencial para rendirse al destino
84.
El viejo guerrero se había apoderado de la alta estructura que se erguía justo detrás de palacio y en la cima mantenía apostado a un guerrero para vigilar la pared norte de palacio donde Ta-den iba a efectuar su ataque; pero a medida que los minutos se convertían en horas no aparecía señal alguna de la otra fuerza, y ahora, a plena luz del nuevo sol, sobre el tejado de uno de los edificios de palacio aparecieron Ludon, el sumo sacerdote, Mo-sar, el pretendiente al trono, y la extraña figura de un hombre desnudo, cuyos largos cabellos y barba estaban trenzados con helechos y flores frescas
85.
Yo solamente sonreía y asentía, como un hermano benevolente que aprobaba lo que hacía su hermana y sus ojos cambiaban su mirada de atrayente a fría y su dulce voz se tornaba agria y el pretendiente desdeñado quedaba en total confusión
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Su mirada eran tan inocente que se proclamaba a sí misma inviolable, tan inocente que aparentemente hacía que todo pretendiente se sintiera embarazado y avergonzado de sí mismo, como si se hubiera mostrado deshonesto
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prisionero pero el Pretendiente le respondió que los cristinos
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causa del Pretendiente, para recibir al general
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Durante la guerra carlista viajaba el Pretendiente por la provinciade Navarra
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–¿Cuál es el apellido del pretendiente de tu hija?
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Para ello, vos, Roy Cavia, debéis hacer desaparecer todo rastro del paso del pretendiente por estas tierras
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Fernán González lo miró por primera vez, fijando sus pupilas dilatadas en el rostro macilento del pretendiente
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–Así que estáis aquí acompañando a un pretendiente a la corona de León y mientras tanto os dedicáis a buscar un ganado que, y disculpad si os parezco impertinente, no parece relacionado con vuestra misión -pareció reflexionar el árabe
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Cuando tú elaboraste la lista de las propiedades confiscadas, tío, no incluiste las de Marcelo el joven, Así que mi padre y yo dimos por supuesto que Marcelo era un pretendiente adecuado
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Si el pretendiente hubiera sido Cayo Marcelo, mi decisión habría sido distinta, porque mintió al Senado y a Pompeyo Magno
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Betriz torció el gesto imaginándose al pretendiente descrito por la rósea
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Aunque en mi opinión Vordarian sólo fue un pretendiente secundario
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Con el tiempo este primer amor se enfría y aparece un segundo pretendiente, ya de más edad, que se lleva a ambos a su casa