1.
el bohemio recreo de los geranios
2.
A esa carta pertenece estepárrafo: «Muy hidalgos corazones he sentido latir en esta tierra;vehementemente pago sus cariños; sus goces, me serán recreo; susesperanzas plácemes; sus penas, angustias; cuando se tienen los ojosfijos en lo alto, ni zarzas ni guijarros distraen al viajero en sucamino: los ideales enérgicos y las consagraciones fervientes no semerman en un ánimo sincero por las contrariedades de la vida
3.
Pero tan buenas,y serviciales fueron, tan apretaditas se sentaban siempre las tres, sinjugar, o jugando entre sí, en la hora de recreo; con tal mansedumbreobedecían los mandatos más destemplados e injustos; con tal sumisión,por el amor de su madre, soportaban aquellos rigores, que las ayudantesdel colegio, solas y desamparadas ellas mismas, comenzaron a tratarlascon alguna ternura, a encomendarles la copia de las listas de la clase,a darles a afilar sus lápices, a distinguirlas con esos pequeños favoresde los maestros que ponen tan orondos a los niños, y que las tres hijasde del Valle recompensaban con una premura en el servirlos y unamodestia y gracia tal, que les ganaba las almas más duras
4.
recreo, vienen á reemplazar los silicios, las disciplinas y otrosmedios á propósito para
5.
El árido campo se convirtió en ameno lugar de recreo, y en él surgieronlos copudos
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momentos en nuestra compañía,que más de un motivo de recreo y de curiosidad
7.
repartida entresu palacio de Estepa y sus casas de recreo de Lora y Gilena
8.
demásinstituciones de recreo en que la villa era tan rica,
9.
Lancia, servía de sitio de recreo y esparcimientoa la población, hasta cuyas primeras
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Es una finca mitad de recreo, mitadde labor
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representa; entonces, son los libros sudistracción, su recreo;
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todo esto le sirve de recreo
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El arte para ella era un recreo, unadistracción: nada tenía que ver con el
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constituye el recreo y á menudo la felicidad de una mujer
15.
También quiso ensayarse en lacaza por ser el recreo
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intervalos dedicados al recreo, ylo que bien puedo llamar mi
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El recreo tenía lugar en unpatio obscuro y hediondo, cuya vegetación consistía en un pobre clavelamarillento y tísico que crecía en un puchero inservible, erigido
18.
estaban en el recreo, ella se iba a la capillasolita y pasaba en oración el tiempo que las
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decididamente en una casa de recreo, muy diferente delviejo y
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Pero, ¿dónde estaba el campo? Ellos no tenían en la provincia de Vetustauna quinta de recreo
21.
Su mejor recreo era ir con su madre a sentarse en el campo y tomarcroquis de los
22.
El recreo se reducía a girar en torno de la estatua de Carlos III y lafuente de Neptuno cuando la concurrencia era corta, que cuando eramucha, se extendía hasta la de los Leones u otro cualquier puntointermedio, donde el sargento del piquete calculaba que debía plantaruno de sus dragones, a fin de mantener el orden y de que se guardase ladebida distancia entre carruaje y carruaje
23.
unCírculo de Instrucción y Recreo, Artes y Ciencias (lo reza sureglamento) y se han establecido
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Era su recreo y su ocupación sempiterna
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vista del negocio, que en realidad se hapasado por alto el recreo y deleite que esta parte del
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para recreo de su vejez
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recreo por los fortines de la frontera, llegaba descalzo y muerto
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llamaban a la hora de recreo para decirle que su papá leaguardaba en el salón, y al
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vive sólo con el recreo de los teatros, delos cafés y de los bailes
30.
En las horas de recreo veíase rodeado de
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las horas de recreo, enel claustro bajo, no perdía ripio para motejar a los condiscípulos, y sialgún
32.
Este que de las musas es recreo,
33.
Es un delicioso sitio de recreo en los meses de verano, con la agradabilísima vecindad de
34.
Oigo a los niños jugando en el recreo
35.
Resultó que le falta poco para cumplir los treinta, es española, enseña español en el colegio (allí es donde la conoció Gary, donde trabaja como ingeniero vigilante del patio de recreo), es delgada, mona y muy buena persona
36.
En la hora de recreo pueden hacer lo que quieran, siempre que no causen desperfectos
37.
Entraron en una amplia sala de recreo a la que daban las puertas de varias aulas
38.
Los partidos se jugaban durante el recreo que seguía al almuerzo en el refectorio y en el de una hora, que transcurría, para los internos, los medio pensionistas y los externos que hacían sus deberes, antes de la última clase de las cuatro
39.
En ese momento, en el recreo de una hora, merendaban y jugaban antes de la permanencia, donde durante dos horas hacían los deberes del día siguiente
40.
Cuando un redoble de tambor marcaba el final del recreo y el comienzo del estudio, en una frenada brusca, caía literalmente del cielo al cemento, jadeando y sudando, furioso por la brevedad de las horas, y recobrando poco a poco conciencia de la situación se precipitaba de nuevo hacia las filas con sus compañeros, mientras se secaba con las mangas el sudor de la cara, súbitamente aterrado al pensar en el desgaste de los clavos de las suelas de sus zapatos, que examinaba con angustia al comienzo del estudio, tratando de evaluar la diferencia con la víspera y el brillo de las puntas y tranquilizado justamente por la dificultad de medir el grado de desgaste
41.
Había habido que utilizar los salones de recreo de una escuela que contenía actualmente quinientas camas que casi en su totalidad estaban ocupadas
42.
La parte de la casa dedicada a vivienda del señor director era mucho mejor y confortable que la nuestra, y tenía un trozo de jardín que era como un edén al lado de nuestro horrible patio de recreo, pues nuestro patio se parecía de tal modo a un desierto en miniatura, que yo pensaba siempre que sólo un camello o un dromedario se sentirían allí como en su casa
43.
Me despertaba a intervalos, y el musgo que veía al asomarme no era ya el del patio de recreo de Salem House, y los golpes que oían mis oídos no eran los de míster Creakle castigando al buen Traddles, sino los latigazos que el cochero arreaba a los caballos
44.
Estudiábamos con todas nuestras fuerzas, para hacer honor al doctor, y en el recreo nos divertíamos mucho y gozábamos de mucha libertad
45.
Un día, en el recreo, un anónimo empujón precipitó a Maldonado contra el cuerpo de la niña
46.
Sea que en su corta edad el sentimiento del arte estuviera en él muy desarrollado; sea que la contemplación de la señorita [92] le produjera un recreo instintivo e incomprensible, lo cierto es que se embobaba mirando en el cristal aquello que un austero benedictino del siglo pasado llamaba escándalos de nieve
47.
, tal vez conocerá usted Grasslawn, señor: esa gran finca de recreo que hay junto al río, una vez pasado el puente que lo cruza
48.
—Bien, en cuanto a mí, preferiría que me considerasen como un objeto de lujo y de recreo a que me tuvieran por un deber prioritario
49.
Analía Torres esperó en el patio que la campana de las cinco anunciara el fin de la última clase de la tarde y el tropel de los niños saliera al recreo
50.
Una flotilla de barcos de recreo se dirigía hacia el Megalodon a toda velocidad
51.
Los Pesquisidores tomaron asiento en la espaciosa sala de recreo de Pip, con una bolsa de bombones, obsequio de Larry, al alcance de la mano
52.
El resplandor y los destellos de los sopletes proyectaban extrañas sombras en el interior curvado de la cúpula, un lugar más frío que su gemelo, que había sido convertido en zona de recreo y jardín y, por tanto, estaba lleno de plantas lo bastante fuertes como para resistir la radiación a nivel de la superficie, la cual podía ser intensa donde no había atmósfera que interceptara el viento solar y el bombardeo constante de los rayos cósmicos
53.
Inmensa multitud se apiñaba en aquellos improvisados sitios de recreo, y oíanse los gritos y vivas con que se celebraba el gran suceso de la Albuera
54.
Ésta vino, como hemos visto, y el pobre hombre, dolorido y desesperado por la conmoción de la caída, meditaba en la noche que siguió al día del desengaño, buscando una especie de recreo en su propia pena, y golpeaba en la tabla del bufete con su cabeza, cual si ésta fuera un caldero lleno de absurdos, que merecía ser roto y desocupado
55.
Ninguno de ellos se queja, aunque les tengas trabajando seis semanas seguidas, sin ningún recreo
56.
(decían siempre que era lunes, no martes, no miércoles, no sábado, sino lunes, decían Sal de la cama que es la hora del recreo)
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corredores, salas, dormitorios, pasos de prefectos en el gimnasio, los cipreses del recreo, una sierra en la distancia, charcos de agua, cigarrillos clandestinos, el profesor de Geografía, con puntero, enumerando afluentes en un mapa,
58.
La sirena de la fábrica continuó llamando a los obreros después de que yo regresara al patio de recreo, y por las voces de los pescadores del pontón deduje que una trainera intentaba alcanzar la playa sin éxito, de manera que imaginé al patrón dando brazadas hacia tierra, a uno o dos tripulantes que echaban la carga fuera y el barco salvavidas que se balanceaba en la cresta de una ola, y pasados tres días fui de nuevo al despacho de las consultas y el abogado Como el señor mayor ha colaborado el juez está dispuesto a atenuar la pena, y ¿Cómo que he colaborado, doctor?, yo no he colaborado con nadie, y el abogado Esa es una buena frase para sus compañeros de cárcel que deben de tener un cabreo de mil demonios, voy a aceptar la oferta del juez, y yo interrumpiéndolo ¿Qué ha dicho de mis compañeros de cárcel, doctor?, y él A nadie le gustan los chivatazos, se comprende, es normal, si yo fuese usted me cuidaría, nunca se sabe, y yo ¿Cuidarme?, y él Cuidarse, no sería la primera vez que le ocurren accidentes desagradables a un preso, y yo No me venga con ésas, yo no he abierto el pico, doctor, y él Claro que no lo ha abierto, si afirma que no lo ha abierto es porque no lo ha abierto, explíqueles eso a ellos que mientras se lo explica me concentro en el juicio, lo único que no quiero es que me eche todo a perder en el Tribunal, y yo ¿Echarle todo a perder en el Tribunal?, y él Lo considero educado, arrepentido, dispuesto a aportar más detalles al juez, y yo Está claro que usted se ha vuelto loco, doctor, y él El señor mayor se vino abajo y cantó, esté tranquilo que no es el primero que afloja, y yo Le prohíbo que sea mi abogado, doctor, y él Si cree que me gusta defenderlo se equivoca, gracias a usted los bestias de la Policía le han echado el guante a hombres que respeto, y yo Hay un error, hay un malentendido, sólo puede ser un malentendido, y él No sea cobarde, señor mayor, de malentendido nada, ahora aguánteselas que es tarde para borrarse por miedo, y en cuanto al asunto de ser su abogado ojalá me librasen del caso, ojalá pudiese rechazar el nombramiento, ayudar a un calzonazos me asquea, y yo ¿Qué día es hoy, doctor?, y él Martes, y yo Pues sepa que es el peor martes que he tenido en mi vida
59.
Cuando llegué al patio estaba acabando el recreo y el recreo, Margarida, era la autorización para pasear una hora vigilado por guardianes armados, los mismos que nos observaban en el comedor, nos inspeccionaban las celdas, Salga, y nos conducían después del café a los talleres de la cárcel, ordenando que ajustásemos el paso según el compañero de delante
60.
El recreo terminaba, el cielo se alejaba para recibir la noche, el mar se movía debajo de nosotros y alzaba las peñas del acantilado, y los presos me miraban, con una reprensión indignada, culpándome de los interrogatorios de la Policía, culpándome de encontrarse allí, tosiendo de frío, defecando en cubos, comiendo restos, enfermando de los pulmones y de la tripa, los presos me miraban, Margarida, y yo gritaba Es mentira, juro que es mentira, aguanté casi un año de golpes y de insomnio y no he entregado a nadie
61.
complemento un recreo de naumaquia o cosa tal, encauzando el río para jugar con él y decorarlo, en una considerable extensión, con cascadas artificiales y con surtidores
62.
Por aquellos días estaba en todo su auge el establecimiento de recreo y dulce sociedad fundado por Córdoba, Salamanca y otros en la calle del Príncipe: a él concurrían lo más granado de la oficialidad de nuestro ejército y los personajes más simpáticos de la situación, sin que faltasen liberales blandos de buena sombra; allí la vida se deslizaba plácidamente en la conversación, en los comentarios de toda noticia social o política, en el murmurar malicioso, en el referir ameno, en la lectura de la prensa, en el billar, en el juego, etc
63.
En la segunda entrevista, disponiéndose Su Eminencia a partir para Castel Gandolfo, recreo estival del Papa, me indicó que fuese a pasar las vacaciones a su quinta de Albano, donde hallaría dispuesta una estancia
64.
Ven todo ese material bonito y elegante que los extranjeros han inventado para su goce, para su descanso y recreo; y tomando el fin por el principio, piden que vengan acá esas maravillas, las compran, las usan, quieren gozar de ellas, creyendo que con adquirirlas y poseerlas [62] son tan civilizados como los que las inventaron y luego las hicieron
65.
Desde la desaparición de su mujer, que se escapó con un pintor de puertas, llevaba Ernestito una vida serena, cachazuda y metódica, distribuyendo su tiempo entre los trabajos de La Previsión, junto al papá, el honesto recreo de regir un cochecillo en la Castellana, y la monomanía de coleccionar objetos diversos, que un día fueron bastones, luego petacas y fosforeras, y por último, se había dado a las celebridades europeas en fotografía y grabado
66.
Cundían los ejemplos y casos de irregularidades domésticas y matrimoniales, y se relajaba gradualmente aquel rigor con que la opinión juzgaba el escandaloso lujo de las guapas mujeres que eran gala y recreo de los ricos
67.
Risueño no abandonaba por acompañarla su sociedad de caballistas, ni el recreo de las innumerables amistades que endulzaban su existencia
68.
Atentos los ojos y el oído a la lectura, que era recreo inocentísimo de dos almas españolas, no vio profanación en los lectores ni en el sucio lugar que les albergaba; antes bien, dio con su presencia grave solemnidad a lo que se leía
69.
Por Caballerizas, Cuesta y Puerta de San Vicente, Puente del Manzanares llegamos al popular sitio de recreo
70.
Sacó al rebelde del poder de doña Leche, y firme en la idea de apartarle de las malas compañías de Madrid, emprendió con él largos viajes que fueron a un tiempo de recreo y de vanidad
71.
Para las obras de defensa del año diez, con los franceses a las puertas, la Regencia, además de imponer a la ciudad una contribución de un millón de pesos, hizo demoler todas las fincas de recreo que había por la parte del arrecife —incluida una perteneciente a la familia, que ya había perdido la casa de verano con la llegada de los franceses a Chiclana—, pidiendo además a los vecinos de Cádiz el hierro de sus cancelas y ventanas
72.
—Pues yo lo veo como un recreo honesto —opone Curra Vilches—
73.
El juego se detuvo y los niños miraron fijamente lo inesperado que estaba sucediendo en su zona de recreo
74.
–Y los pacientes varones y mujeres no se mezclan durante las horas de recreo
75.
Las celadoras conducían a las reclusas dentro después del recreo
76.
Sólo le permitían una hora de recreo a la semana
77.
Habría sido natural, por tanto, que Druitt hubiese acudido a «Toynbee Hall», no ya por su recreo, sino como una oportunidad de practicar el bien
78.
– ¡Mi torre! – ¡También se quemará! – Me recreo con el recuerdo de la cantidad de pócimas, hierbas, aceites y líquidos que alberga
79.
Todos nos debemos a la sociedad, y confieso que soy de los que consideran que los intervalos de recreo y esparcimiento son recomendables para todo el mundo
80.
Le vemos tratando de adaptarse a su nuevo entorno, jugando a las cartas en la sala de recreo con un engrasador de Louisiana (y ganando), jugando al billar en diversos bares de mala muerte en tierra (y ganando) y luego explicando su éxito como una chiripa: “Estoy tan concentrado en no pegármela que de alguna manera me he superado
81.
Aquel día, durante el recreo, jugué mal ex profeso
82.
Quizá fuera la hora del recreo, o a la mejor alguna festividad, o el último día de algo
83.
Seguramente estarían pegados al aparato, en blanco y negro, que dominaba con autoridad la habitación de recreo, allí sentados con la boca abierta, y la mente cerrada, viendo aquellos juegos de policías, aquellos concursos, aquellas guerras mundiales
84.
Redman volvió al vestíbulo y bajó al pasillo que conducía a la habitación de recreo
85.
Pero, sobre todo, hablamos de fútbol, de los partidos memorables que jugamos, de las grandes combinaciones que urdimos en la media cancha del colegio él, Ivo John Alzamendi y yo, de lo felices que fuimos en cada pichanguita de cada recreo de cada tarde en ese colegio religioso de Lima, donde Coqui, a pesar de ser argentino, o precisamente te por ser argentino, era el ídolo indiscutido, el mejor zurdo que había pisado nunca esas canchas de pasto y cemento, ante la mirada atónita o lujuriosa —sospecho que lujuriosa— de ciertos curas agustinos, que nos enseñaban cosas aburridas que bien pronto olvidamos
86.
Caminó hasta el parque cercano y se quedó mirandolas embarcaciones de recreo
87.
Ambas se juntaban siempre que podían, trabajaban en el mismo bastidor y comían en el propio plato, formando pareja indisoluble en las horas de recreo
88.
Todos parecían contagiados del mismo espíritu y era un recreo estar entre ellos
89.
Bromas inadmisibles, agresiones injustas, acoso sexual y luchas de poder: todo está permitido, igual que en vuestros peores recuerdos de patio de recreo
90.
Pero el centro de las actividades se hallaba en una gran sala de recreo con despacho para una enfermera, una mesa de ping-pong y un aparato de televisión
91.
En el último recreo el profesor llamó aparte a Sofía
92.
Se enfrentaban a tiros por cualquier pleito de recreo, amenazaban a los maestros si los calificaban mal en los exámenes, y uno de ellos, estudiante de tercer grado en el colegio La Salle y coronel de milicias en retiro, mató de un balazo al hermano Juan Eremita, prefecto de la comunidad, porque dijo en la clase de catecismo que Dios era miembro de número del partido conservador
93.
Fue un recreo breve, sin embargo, porque entonces era Pablo Escobar quien tenía más prisa, escondido en algún lugar del mundo sin el escudo de los rehenes
94.
Desde el día siguiente, sin embargo, la cárcel muy cárcel de que había hablado Villamizar empezó a transformarse en una hacienda de cinco estrellas con toda clase de lujos, instalaciones de recreo y facilidades para la parranda y el delito, construidos con materiales de primera clase que eran llevados poco a poco en un doble fondo adaptado en el baúl de una camioneta de abastecimiento
95.
Un recreo sin duda para la vista y una prueba evidente de que aquella tierra se encontraba bajo la protección divina
96.
En la sala de recreo de la comisaría, un prepotente compañero blanco apellidado Gangee había empezado a meterse con ella, aunque sin mala intención
97.
En el colegio, Rudy intentaba reunirse con Liesel durante el recreo
98.
No faltaba mucho para imaginar que, en lugar de estar sentados en unos Rover, descansaban sobre unas embarcaciones de recreo, con la mar en calma, y contemplaban desde ellas la tierra; en realidad, sólo faltaba un poco de color y la pintoresca figura de un faro sobre un acantilado rocoso