1.
Rta: el espíritu del hombre esta a su lado todo el tiempo, pero esta a su lado, NUNCA POR DENTRO , y nunca muere, tiene vida eterna, quien muere es el hombre con su mente podrida, su cuerpo pestilente, y su saco de huesos y tripas;
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y un verdadero saco de libros, elegidos entre las aportaciones indiscutibles a la alta literatura
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absoluto de la situación, entró a saco en asuntos que me eran sobradamente conocidos y sobre
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” dijo Alby intentando arreglar el saco roto
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Sergio: Sí, solo lo saco en este tipo de ocasiones, y siempre desde la humildad
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Eran las tres cuando acabó esta ruta, y con un pequeño saco de
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hacer la acción de inclinarse para dejara sus pies un pesado saco
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Con la compra deun nuevo saco de correos, quedó
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mano en el otrobolsillo y saco un papel, ¡pero qué papel! Lo
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con el saco a cuestas,a jornadas de doce leguas, rodeando las poblacionesde las
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La codiciarompe el saco
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Hacer portillo díjose delentrar á saco una ciudad, aportillando los muros, y del
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saco en sus poblaciones
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— Por eso —respondió el del Bosque— dicen que la codicia rompe el saco; y siva a tratar
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por entre las verjas y resquicios de la jaula una uña deleón verdadero, y saco por ella que el tal
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rompe el saco, y el gobernador codicioso hace la justiciadesgobernada
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andaban rondando lapoblación para caer, sobre ella a saco en un
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Pepe y Leocadia, llevando cada uno un saco, entraron en el
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Hayguerrilleros que entran a saco en los pueblos como en los
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piensos guardados en un saco sobre las ancas delanimal
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están con su saco en la mano y cubiertos con elsombrero alto, al
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Me llevó á la estación, recogió los baúles de Juana conel talón que encontró en el saco, y tomándome un billete de primera, mepuso él mismo en el tren de Boulogne
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que estaban en un saco cerca del fogón
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El pastor, al decir esto, metió en el saco la mano y sacó de él doscuernos de diferente forma y tamaño
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[167] Documentos relativos á la toma y saco de Cádiz por los ingleses
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muerto en tierra alzóse el pueblo contra los judios, i comenzóá meter á fuego i á saco
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fijando su vista en aquel saco queestaba a los pies del recién
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de sí, yabriendo el saco de las amenazas prometía subir para
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Se fue a la cocina; metió en el gran saco de cuero el hacha
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echó el saco a laespalda, y salió andando por el bosque, mientras
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con el gran saco de cueroentre las rodillas
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mientrasMeñique abría su gran saco de cuero, y se puso a comer
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nabos, y lospedazos del buey, sino en el gran saco de cuero
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una colentera en el saco
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saco el camarón!: con esta cena le vuelve el juicioa esa
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tomar, y que si saco el duro, compre pan
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no eran pelambres de losque entran en Madrid con el saco al hombro y recogen la
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Unas treinta hogueras brillaban en la meseta; se había entrado a saco enla leñera del
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Al entrar en el comedor dejó junto á la puerta un saco lleno de ropa
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Cuando ya están repuestos y parecen felices, sepresentan una mañana con el saco al hombro: «Me voy,
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—Cerrad la escotilla—dijo el piloto—; cuando esa gente se despierteentrará a saco en la
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—Mas, por lo que han dicho los señores que me han precedido en el usode la palabra, saco en consecuencia que el asunto de que hoy se trata esde los más importantes, y creo que no se me olvidarán los puntosprincipales para el caso de su aplicación en nuestro foro
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Govantes en aquel día, como solía, estuvo inspirado, elocuente, dandomuestras repetidas de su vasta erudición; en lo cual sin duda no habíatenido pequeña parte su reciente entrevista con Saco, el traductor yanotador de las Recitaciones de Heinecio,[19] de texto en el ColegioSan Carlos desde el año anterior de 1829
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Más tarde, es decir, de 1828 a 1830, emprendió Saco también enel Norte de América la publicación de El Mensajero Semanal, periódicocientífico-político-literario, el cual, por iguales motivos que elanterior, tuvo escasa circulación en La Habana y no ejerció influenciaapreciable en las ideas políticas
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á navegantes—abandonaban susciudades en el fondo del saco
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El saco de mano negro que la acompañaba en su viaje había
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Eran un saco, una bolsa, una máscara elástica, en cuyo interior
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El vestidoregular en las mujeres es una especie de saco
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hacia la izquierda y al fondo de un saco que se formaba allípor
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patente de corso con la que entran a saco encuanto abarca su
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habría echado en saco rotolas heroicas atrocidades del mozallón
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andrajoso, con un saco a laespalda, recogiendo los residuos de
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36 Este los saco, habiendo hecho prodigios y milagros en la tierra de
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36 Este los saco, haciendo prodigios y milagros en la tierra de Egipto, y en
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ciudad, y los matadores la querian ponerá saco, cuando, cuentan,
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con sus papeles en un saco de noche; tomó ladiligencia de Cabruñana, y antes del medio día ya
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paradescribir bien la sensación (no eches esto en saco roto,
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estuches de los madrileños: un saco, unamanta de viaje valían más que todo lo puesto
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cuando nos miraba con el saco de la limosna abierto
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Diciendo lo cual, cogió de la red manta, saco y lío de paraguas; peroLucía con su juvenil vigor
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echando en saco roto las advertencias deldoctor, cosa que podía alargar la cura, y por ende la
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Paró delante de la tienda, saco la lista de las compras del bolsillo, y empujó su
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Este, a su vez, indicó algo a siete soldados que esperaban en fila, con un saco repleto cada uno
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–Me bajo aquí mismo -dijo de repente, cogiendo un saco en el que guardaba la espada, algunas ropas que le había dado el granjero y algo de comida-
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Al llegar cerca del palacio, abrio la cartera y saco el salvoconducto firmado por el escribano
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Cuando le hube construido una jaula, y uno de los niños de la familia de Luna apareció con un gran saco de serrín de olor dulce, saqué a la pobre criatura de su apestosa caja, y le curé la herida del muslo
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Don Juan extrajo de su saco dos delgadas cobijas de algodón, echó una en mi regazo y, con la otra sobre los hombros, se sentó cruzando las piernas
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Sandoval, ansioso por irse, recogió su saco y se despidió con un saludo que abarcó superficialmente a todos los presentes
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No sólo ha fundado una ciudad el Adelantado, sino que, sin sospecharlo, está creando, día a día, una polis, que acabará por apoyarse en un código asentado solemnemente en el Cuaderno de… Perteneciente a… Y un momento llegará en que tenga que castigar severamente a quien mate la bestia vedada, y bien veo que entonces ese hombrecito de hablar pausado, que nunca alza la voz, no vacilará en condenar al culpable a ser expulsado de la comunidad y a morir de hambre en la selva, a no ser que instituya algún castigo impresionante y espectacular, como aquel de los pueblos que condenaban al parricida a ser echado al río, encerrado en un saco de cuero con un perro y una víbora
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Saco la llave para abrir, y encuentro la puerta abierta y la cerradura rota
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En silencio, Kepa derramó en el suelo las plantas que portaba en el saco y las fue amontonando en un rincón
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La mujer desapareció de nuevo y volvió enseguida con un saco de lona en el que había metido un puñado de andrajos
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El río no lleva mucha agua porque pasa entubado por debajo de la finca El Saco, que se llama así por su forma, pero está a muy buena temperatura y cría un plancton substancioso que engorda a los lucios y las carpas, algunos ejemplares llegan a pesar hasta las dos arrobas cumplidas; también hay patos azulones y otras aves acuáticas y al viajero le asalta el pensamiento de que ya sería gracioso que la energía nuclear modificase el equilibrio ecológico a favor y no en contra
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Si me tomo otro cubata saco los tanques a la calle»); la primera vez que lo hizo de verdad fue en una tumultuosa reunión del Consejo Superior del ejército celebrada el 12 de abril de 1977, tres días después de que Adolfo Suárez legalizase el PCE con el apoyo de Gutiérrez Mellado y contra-lo que él mismo les había prometido a los militares o contra lo que los militares creían que les había prometido
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-En dos cosas anda un poco descaminado el buen gobernador: la una, en decir o dar a entender que este gobierno se le han dado por los azotes que se ha de dar, sabiendo él, que no lo puede negar, que cuando el duque, mi señor, se le prometió, no se soñaba haber azotes en el mundo; la otra es que se muestra en ella muy codicioso, y no querría que orégano fuese, porque la codicia rompe el saco, y el gobernador codicioso hace la justicia desgobernada
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Repartiendo su atención entre la entrada y la inconsciente pádawan, intentaba junto a Bulgan meter a la humana en el saco irrompible que habían traído consigo
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En los vastos muelles, el sol hacía el vacío, salvo alrededor de los barcos que acababan de atracar, con el flanco apoyado en el muelle, donde se agitaban los dockers, vestidos con un pantalón azul arremangado hasta la pantorrilla, el rostro desnudo y bronceado, y en la cabeza un saco que cubría los hombros hasta los riñones y, así protegidos, cargaban las bolsas de cemento, de carbón o los fardos de borde afilado
78.
El equipo de mi madre consistía en una colchoneta, un saco de arroz y un pesado paraguas construido con un lienzo pintado con aceite de t'ung[6] todo lo cual debía transportar a sus espaldas
79.
Sus piernas de acero, sus dilatados pulmones, su fe y un pequeño saco de hojas de coca que tan sólo tenían derecho a consumir cuando se encontraran en plena carrera los impulsaban siempre hacia adelante porque sabían que de ello dependía en gran parte la seguridad del Incario
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Recogió sus cosas, dejó apoyada en la pared una "gerba" de agua y un saco de frutos secos —y los señaló con un gesto
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Cuando se recuperó, el saco de ropas de mujer estaba posándose aún lentamente en el suelo
82.
saco los dos paquetes de seis cervezas
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Peggotty se reía cada vez más fuerte, apretándose el delantal contra la cara cuando mi madre trataba de quitárselo, y parecía que había metido la cabeza en un saco
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- Y yo saco el Cristo
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Se imaginó, sin duda, que los presos que mueren en el castillo de If se entierran en un cementerio como los comunes, y trasladó al difunto a su calabozo, ocupó su lugar en el saco en que se le había metido, esperando la hora del entierro
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–Un gato salvaje, ¿no? – dijo el tesorero sonriendo-; eso es lo que ha dejado usted fuera del saco
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Terminó de arreglarse hasta conseguir el aspecto de un saco de ropa y salió de la casa con la máxima discreción
88.
El francés, que era terco como una mula, a despecho de las exhortaciones de Amali le hizo entregar un saco de pólvora y una mecha bastante larga, y echándose en el suelo desapareció en dirección al fuerte
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Enfilaron a paso ligero al corredor que conducía al torreón, y ya iban a franquear la puerta tras la cual les esperaba el compadre Saco de carbón, cuando por el lado opuesto apareció un soldado que dijo:
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-Tienes que arriesgar el pellejo, compadre Saco de carbón -dijo Carmaux
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—Eres un saco de huesos —dijo
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Metieron al infeliz en un saco de lona, lo sacaron en vilo hasta la calle y lo echaron sin mayores ceremonias en la parte de atrás del vehículo de Riad Halabí
93.
Cuando consideraron que ya habían avanzado bastante, uno de ellos señaló el suelo y allí, a los pies de un gigantesco árbol abrumado de fruta, cavaron un hoyo profundo, donde depositaron el saco de lona
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Al poco apareció Orik, que llevaba un gran saco a la espalda y un fardo entre los brazos
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Sentado con la espalda apoyada en un pilar, Orik se sacudió el saco que llevaba a la espalda, sacó su hacha y se puso a girarla entre las palmas
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Traía doscientos noventa sobres cerrados y enumerados en estricto orden cronológico, que puso sobre las rodillas de su novia, a quien encontró distraída y volátil, más interesada en su trabajo de periodista que en mitigar la impaciencia amorosa de su enamorado y en ningún caso proclive a leer aquel saco de correspondencia atrasada
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¿Sabe que apiñó un saco de monedas de oro limpiamente ganadas por ser dócil con su marido? Imagínese joven qué bruto sería para pagar por lo que podía tener gratis; yo aconsejo a mis reclutas que no gasten su paga en putas, porque las mujeres abren las piernas gustosas a la vista de un uniforme, lo digo por experiencia propia; a mí todavía me sobran
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Cuando Roran cruzó la plancha para montar en la Edeline y pasó un saco de harina al marinero que lo esperaba en la bodega, Clovis comentó:
99.
-Prefiero morir con las armas en la mano, a saltar por los aires como un saco de garbanzos
100.
-¡No quisiera entrar en relaciones con ese pico, compadre Saco de Carbón!