1.
salta al ruedo y lo enfrenta con los puños en alto
2.
La perra,que es muy juguetona, salta sobre mis rodillas y se poneá escarbar encima de mis pantalones como si estuvieraen el campo
3.
Pero hay casos enque se salta
4.
La justicia de la murmuración salta a la vista, teniendo en cuenta queella, por
5.
Pero ladiferencia salta a la vista: ojear no es lo mismo que pinchar
6.
contra el saliente de unaroca y salta en grupos de perlas; se rompe entre las piedras, luego seextiende en un pequeño rellano arenoso, lanzándose en seguida en unapequeña cascada cuyas gotas, separadas en el salto,
7.
Pero él lo espera a pie firme, con la espada entre los dientes; leagarra uno de los cuernos y salta ágilmente por encima de él
8.
Loque usted tiene, salta a la
9.
Unteniente salta la acequia
10.
El corazón salta en su
11.
Salta muy á sugusto y andaba por las casas «de alegría» de la ciudad tañendo suguitarra y
12.
cantadas por el viejo con una puñalada igual ála que le había hecho huir de Salta
13.
El acróbata que en lo más alto del circo, salta de un trapecio a otrotrapecio,
14.
Tequendama es tan alta, que el agua salta de la tierra fría ala
15.
Adivino en la satisfacción de Marenvalque la verdad le salta á los ojos como á mí
16.
Y salta el rapazuelo, y en pos de él el otro, desde la pila al portal, yllegan á la cocina mirando con cautela
17.
cuyo auxilio por lo general desdeña, salta delcaballo con el formidable cuchillo en
18.
Salta yTucumán lo estaban ya antes de la Tablada, quedando sólo las
19.
unitarios,que se habían apoderado del Gobierno; Tucumán y Salta estaban al Norte,y
20.
interna de los ríos; en Salta y Buenos Aires sehabía formado una gran asociación que
21.
A la simple lectura de loscapítulos en que la expone, salta á los ojos que no estaba bien segurode la verdad de ella, sintiéndose contrariado por la inexperiencia y larazon
22.
salta del pedernal puede conducirnos á la imaginacion del océano defuego que descubren los
23.
Pero salta desde luego á los ojos una diferencia,
24.
ocioso, bien comido y bienbebido, salta y brinca como el ganado cuando tiene lleno el
25.
el hijo de la tía Jeroma salta comoun leopardo de los bosques, levanta su mazo
26.
carnero, y salta en el colchón con los brazoslevantados, para ver
27.
Esto raya en locura; es un tigre que salta al cuello en pleno
28.
Cuando usted vengaa Salta, verá en la puerta de nuestra casa un
29.
Para él no hay divisiones, y salta de
30.
Con el apasionamiento meridional, que salta sin gradación de
31.
ido á Salta porbastimentos el P
32.
Restivo, que á lasazón era rector del colegio de Salta, y muy
33.
hallándoseya en las inmediaciones de Salta con la tropa de su mando, tuvo órdendel Coronel D
34.
Miguel del Tucuman, Salta y Jujuy: pues aunque lorestante está muy poblado, son pequeñas aldeas y
35.
Trémulo, con los ojos ardientes, salta a tierra el primogénito y vacontra su padre, que le espera en
36.
el agua salta convertida en espuma; el vapor parte
37.
Pero ladiferencia salta a la vista: hojear no es lo mismo que pinchar
38.
Salta pues dentro, y miralo bien todo
39.
Salta JUGURTA en la ciudad, y dice QUINTO FABIO
40.
A la manera de un niño que sólo comprende los ejemplos sencillos, practica con harta facilidad el altruismo cuando salta a los ojos el provecho que habrá de proporcionarle
41.
A veces con la ayuda de un rayo de sol, y otras por la conveniencia de un cometa, fueron deslizándose de esfera en esfera, como un pájaro salta de rama en rama
42.
Sin embargo, la ilusión se reaviva cada vez que surge de la tierra el diamante singular, y su fulgor futuro, adivinado antes de la talla, salta por encima de selvas y cordilleras, desacompasando el pulso de quienes, al cabo de una jornada infructuosa, se desprenden del cuerpo de costra de fango que lo cubre
43.
En la dehesa pacen gloriosamente los toros de lidia y salta la caza gimnástica, y en el corral rumian las vacas de leche y se reproduce la malévola plaga de los conejos que, cuando les llaman de corral, por algo será
44.
Sobre los terrones salta la blanquinegra y vocinglera picaza, pájaro ladrón y descarado la que en algunos lados llaman marica
45.
La casa es maravillosa: salta a la vista que el padre de Alex está ganando un pastón en su nuevo trabajo
46.
Fue creciendo la edad, y acordó el padre de Quiteria de estorbar a Basilio la ordinaria entrada que en su casa tenía; y, por quitarse de andar receloso y lleno de sospechas, ordenó de casar a su hija con el rico Camacho, no pareciéndole ser bien casarla con Basilio, que no tenía tantos bienes de fortuna como de naturaleza; pues si va a decir las verdades sin invidia, él es el más ágil mancebo que conocemos: gran tirador de barra, luchador estremado y gran jugador de pelota; corre como un gamo, salta más que una cabra y birla a los bolos como por encantamento; canta como una calandria, y toca una guitarra, que la hace hablar, y, sobre todo, juega una espada como el más pintado
47.
Terrible, sí, ni siquiera pueden iluminar el local, la electricidad cuesta dinero; y allí estaba yo, el primer cliente en diecisiete días y el primero que compraba tres paquetes de seis cervezas en dieciocho años, y, Dios mío, la mujer casi salta por encima de la caja registradora
48.
La solución salta a la vista
49.
-¡El corazón me salta en el pecho, señor!
50.
y salta hacia atrás
51.
Uno de los más fornidos salta al ruedo
52.
—¡Por la galería, Manfred! Salta por el balcón a casa de los Schultz, no están, intenta escapar, ¡te matarán amor mío!
53.
Todo esto esta noche está presente en Angélica mientras su conciencia salta del susto al alivio y del alivio al susto, como un dolor pulsátil
54.
—Creo que, obrando de esta manera, el maestro borra un período de tiempo concreto, anula y se salta las horas en las que solía dar conciertos
55.
"¿Qué objeto es ése que salta de forma tan divertida?", preguntó el príncipe; se acercó al huso y quiso también hilar
56.
Uno de ellos salta demasiado y excede la velocidad de escape del pequeño
57.
Iguales disposiciones tiene el pie derecho; si algo eminente y extraordinario ha de hacerse en el baile, es indudable que lo hará el pie derecho; él es también el que salta en la fuga, el que golpea la tierra con ira en la desesperación, el que ahuyenta al perro atrevido, el que aplasta al sucio reptil, el que sirve de ariete para atacar a un despreciable enemigo que no merece ser herido por delante
58.
el que va disfrazado de Batman, salta por encima de la barra y se lía a hostias con Kid Bourbon en una pelea, hasta que Kid sale huyendo como un cobarde
59.
Todo el mundo se salta leyes y tiene secretos
60.
Hay momentos en los que pienso que si mi padre no me hubiese traído a Lisboa yo sería feliz, y por ser feliz quiero decir no encontrarme tan sola con mi enfermedad como aquí, donde la adivino, la mido en el interior del cuerpo, calculo sus progresos en el hígado, en el corazón, en los riñones, me inyecto dos veces al día, si me siento mareada, en el retrete del Liceo, de modo que mis compañeras no desconfíen de nada, porque aquellas a quienes se lo conté imaginan que llevo una muerte contagiosa conmigo y tampoco a mi tía le digo nada, vuelvo del médico y ella, fingiendo que no sabe adonde he ido, Buenas noches, mi tía a la que nunca le gustó que mi padre se casase en África con una desconocida, con una mulata tal vez, sin prevenir a la familia, sin traerla primero a Portugal para someterla en Esposende a la aprobación de mis abuelos, y la única vez que vinieron se apearon sin avisar en Oporto, hicieron el resto del viaje en autobús, con mi madre en busca de Mozambique en las ventanillas, y aparecieron en casa de mis abuelos, a la hora de comer, con una maleta llena de estatuillas y de máscaras de madera, y mi abuelo, que vendía telas en un establecimiento llamado Perla del Tergal, ¿Qué es esto?, y mi abuela mientras se santiguaba Sácame de ahí la carantamaula del Demonio, Domingos, que siento la peste del infierno en casa, y era el olor de la diabetes, y mi madre a mi padre, sin hacerles caso, sin conversar con ellos, apoyada en el alféizar en busca de las traineras de la isla, mi madre, intrigada con los petreles, ¿Qué aves son ésas, Domingos?, y mi abuelo, cogiendo una jirafa de marfil, Fíjate en el bicho, Orquídea, ¿en el sitio donde vivís hay elefantes?, y mi padre Son petreles, devoran barcos hasta no dejar ninguna espuma detrás de las hélices, y mi abuela, agarrada al rosario, Huele a infierno, ya os he dicho que huele a infierno, que huele a las flores de los muertos, pásame el chal que voy a buscar al párroco, y mi abuelo, sirviéndose aguardiente, Daría diez metros de franela por toparme con elefantes al galope en el bosque, y mi tía ¿E hipopótamos, Domingos, qué es lo que hacen con los hipopótamos?, y mi padre A los petreles no les escapan ni la niebla ni el viento, devoran lo que pueden, hasta un cine ambulante que anduvo por allí se les sumió en el estómago, ¿no es verdad, Orquídea, no es verdad que no se volvió a saber nada del que manejaba el proyector?, y mi tía El cine se fue a Póvoa, Domingos, ¿dónde se han visto petreles que se lancen a picotear películas?, y mi abuelo, repitiendo el aguardiente, Sólo vi uno en el calendario de la taberna, y mi padre No picotean películas pero picotearon a tu amigo el que vendía las entradas, el que no volvió a tirarte los tejos, y mi abuelo ¿Qué?, y mi padre Que responda Orquídea, que Orquídea te hable de los sauces llorones, y mi tía Mentiroso, ojalá se te paralicen las piernas, mentiroso, y mi abuelo ¿De los sauces llorones, grosera?, y mi madre Petreles, dices tú, ¿es petreles como los llaman, Domingos?, y mi tía Yo qué sé, padre, es invención de Domingos, los aires de Mozambique le han secado la mollera, y mi padre a mi abuelo ¿No quiere venir a volar conmigo bajo la tierra?, y el párroco, atareado en bendecir el baúl y los rincones de la tienda, y cubriendo a mi madre con un crucifijo enorme, Realmente huele a infierno y a las flores de Satanás, pero no es de las estatuas sino de esa pecadora, y mi abuelo a mi padre ¿Tú vuelas bajo la tierra, muchacho?, y mi abuela a mi padre Ay has traído al demonio contigo, Domingos, y el cura, echándole agua bendita a mi madre, En nombre de Jesucristo vade retro, emperador de las tinieblas, te ordeno que liberes a tu sierva y regreses a tu reino, y mi abuela ¿Y si ella pare un hombre lobo?, ¿eh?, y mi padre a mi abuelo He volado en la mina de Johannesburgo, padre, si usted tiene un pico y quiere probar yo le enseño, abrimos un hoyo en el suelo y listo, y el cura Vade retro, y mi madre Devoran barcos pero ahora andan por encima de nosotros piando, en una de ésas nos meten en el buche, y mi abuela, lanzando cocodrilos y guacamayos de madera por la ventana, Un bebé oscuro, lleno de pelos, qué horror, un bebé que salta de la cuna para galopar por la casa, hace años, venía yo en el tren de Lamego, descubrí dos a lo lejos, a carcajadas en un pinar, el cura sujetó a mi madre por el brazo, Vade retro, y mi padre Alto ahí, no sea fresco, suéltele la mano a mi mujer, y mi abuelo Pico no tengo, ¿no sirve un rastrillo, hijo?, y mi tía Yo no me acosté con ningún hombre sobre la lona después de los espectáculos, yo no quise perder lo que sólo se sabe que se tiene cuando se pierde, lo que sólo es importante cuando deja de ser, porque cuando se tenía no existía y lo que yo tenía quedó en la arena de Esposende y es parte de las mareas y de los arbustos de la playa, y mi madre Yo no pretendo acabar a gritos, como las aves, por encima de esta casa, y mi padre al cura Si vuelve a tocarla le rompo la cara, vaya a echar su agua a otra parte, y mi abuela ¿Y el incienso, señor párroco?, si ha traído el botafumeiro échele unos humos a ella y listo, y mi abuelo Quien dice rastrillo dice cualquier cosa que agujeree, una pala, una hoz, unas tijeras, ¿lo que hay que hacer es cavar un foso, no?, y mi tía Nunca lo he visto con la cabeza descubierta, nunca lo he visto desnudo, pero me falta su aliento en los oídos, me faltan sus dedos, me falta la paz de después y el mar que bate en mis huesos en los peñascos y yo no quería, padre, yo no quería, yo quería y no quería, yo quería, yo no quería querer y quería, yo fui a Póvoa a visitarlo y el acomodador Hay aquí una moza que te busca, Claudino, y él al empleado Yo a ésa no la he visto en mi vida, dile que es un error, hombre, y el acomodador a mí Él no la ha visto en su vida, y yo sin el valor de hablar, yo sujetándome las horquillas del pelo sin darme cuenta de que me sujetaba las horquillas del pelo, y el cura, salpicando con agua bendita a mi padre, Yo no he tocado a su esposa, señor, he venido a exorcizar al Príncipe del Mal, y mi abuelo, a martillazos en la tarima, ¿Es necesario ir muy abajo para volar, Domingos?, y mi tía Pero me quedé hasta el final de la película, y cuando las personas salieron y el acomodador apagó las luces allí dentro, cerró la puerta con candado, puso cerrojo a la taquilla y desapareció por las calles de la ciudad, cuando el dueño del cine bajó los escalones desde la cabina allí estaba yo, a que era un error, a que él no me vio nunca en su vida, mirándolo, sin reproches, sin pegarle, sin llorar, mirándolo, y él ¿Qué pasa?, y yo, Sólo quería que me devolvieses lo que me quitaste en Esposende para poder irme, y mi madre, acostumbrada a los cocoteros de la playa, Los petreles se comieron las traineras, qué pena, y mi padre a mi abuelo, Con unos diez o quince metros alcanza que después cogemos el ascensor de la mina, y el viejo a mí, en la cervecería de los camioneros que recobraban fuerzas para el Alentejo, pedía, sonándose, otra infusión de limón, posaba su palma sobre la mía, la retiraba, la posaba otra vez, el viejo componiéndose sus pocos pelos con la mano libre, La señorita aún no ha respondido a mi pregunta, al fin y al cabo ¿se casa conmigo o qué?
61.
Y yo me pregunto: ¿por qué no retiró el mismo Jonathan Small aquel tesoro? La contestación salta a la vista
62.
-Y por allí salta otro diciendo que su Credo es tal o cual cosa, y que no puede quitar ni una tilde de su Credo
63.
Salta a la vista que tiene el hábito de interrumpir cuando se le antoja
64.
– Coge la tarjeta magnética que le cuelga del cuello, la pasa por el sensor que hay en la pared y el cerrojo salta
65.
Algo que salta a la vista es que todas las plantas, o por lo menos las partes más importantes de las plantas, son verdes
66.
Sería lo mismo que preguntar por qué un hombre salta con éxito en una carrera de obstáculos durante el día y tropieza con los muebles de su habitación por la noche
67.
Es más, hay «días agitados» en los que la aguja de la brújula salta con una viveza poco usual
68.
Para elevar el voltaje de la corriente eléctrica facilitada por la batería se emplean transformadores denominados «carretes de inducción», y ese voltaje acrecentado proporciona la chispa de ignición que salta en los electrodos de las populares bujías
69.
"Muchas familias en mala situación —escribe Almirall— se alimentan de forma muy deficiente y de puertas adentro se reducen a lo estrictamente necesario, y en ocasiones ni aun a eso; pero al salir a la calle no les falta nada —nada, sobre todo, de lo que salta a la vista— y se presentan bien peinadas, perfumadas, adornadas con joyas y elegantemente vestidas
70.
Jonas salta ágilmente a la cabina del primero, que ya ha iniciado la marcha
71.
El salta por el lado izquierdo del vehículo
72.
Bill salta la valla y sigue corriendo junto a ella, mientras Jo lo hace por la parte externa, a su misma altura
73.
–…Pero los estudiantes están siempre a la que salta; no es una respuesta específica…
74.
Vuelve el portero, moviendo la cabeza, y salta al ascensor
75.
Cuando se acaba, me deja a solas con mis pensamientos y salta en silencio
76.
Justo cuando lo va a lanzar, Isabel salta sobre el encapuchado y logra desviar el puñal de su curso, que se clava en la pata de un escritorio de madera
77.
Nick es consciente de ello desde el principio, y anima continuamente a Ed para que se siente y descanse un poco, asegurándole que es capaz de hacer el trabajo él solo, pero Ed es un individuo testarudo, una persona con una misión que cumplir, y ahora que su sueño de reorganizar su museo de guías telefónicas se está haciendo por fin realidad, no hace caso del consejo de Bowen y salta del asiento a la menor oportunidad para ayudarlo
78.
Pero tras ellos se precipita un caballero, les alcanza y salta del corcel que corre todavía
79.
Siguió adelante y adelante, y se empujó a sí misma por el aire, saltó como el salmón que salta río arriba
80.
La poetisa salta del escenario, se abre paso entre las mesas, Juliet cierra los ojos para recibir el beso
81.
Se acuclilla, apoya las manos en el suelo de madera del furgón y salta al suelo
82.
Oliver salta de la bici y corre hacia la puerta rota
83.
Dispara, y la ventanilla de atrás salta en pedazos
84.
En 1821, el general Güemes murió en combate en Salta y la fuerza que movía a ese grupo de gauchos incultos y feroces se diluyó rápidamente
85.
Salta de una esquina a otra
86.
Salta a la vista la ecuación simbólica ahí involucrada: el individuo senil está, a su vez, a punto de extinguirse personalmente, y por esto emplea a animales raros como símbolos de su propia e inminente sentencia
87.
Salta de la cama, pero con precaución, para tener tras de sí a las pelotillas, se arroja al suelo volviéndoles siempre la espalda, mira hacia las pelotillas torciendo la cabeza y casi quisiera lanzar una maldición
88.
Pero el escribiente ya no cede, salta hacia adelante con la boca abierta y los ojos brillantes, el criado quiere huir pero sus viejas piernas se bambolean en vez de correr; el escribiente tira de la escoba, y aun cuando no consigue apoderarse de ella, logra, sin embargo, que caiga al suelo, con lo cual está perdida para el criado
89.
Por ejemplo, en el caso de Ottla: "con ella es imposible hablar, en seguida le salta a uno a la cara"; eso acostumbras a decir, pero en realidad ella, por principio, no ataca; confundes el asunto con la persona; es el asunto el que te ataca, y tú decides inmediatamente acerca de él, sin reparar en la persona; lo que después pueda alegarse sólo conseguirá aumentar tu irritación, pero jamás convencerte
90.
Por encima de ellos salta Riven, feroces llamas persiguiéndole desde ambas paredes
91.
Johnson salta al suelo y le indica a Tim que lo siga
92.
Y mira cómo se extiende la ciudad por el valle, ¡Incluso sube por el otro lado! Jabavu sigue andando, sus pies se suceden sin ayuda de los ojos de tal modo que va trazando curvas aquí y allá hasta que el frenazo de un coche le advierte y de nuevo salta a un lado y se queda mirando, sólo que ya no hay polvo, sólo un asfalto suave y caliente
93.
¿Encuentras algo gracioso en esto? Ahora salta, y rápido
94.
–¡Yo sé quién la ha querido! ¡Yo los vi! – salta el Carabinero-
95.
–Creo que, obrando de esta manera, el maestro borra un período de tiempo concreto, anula y se salta las horas en las que solía dar conciertos
96.
Con renovadas fuerzas, El que Grita, Lobo que Canta y Liebre que Salta forcejeaban para alzar el cuarto trasero hasta lo alto de las rocas para que las mujeres pudieran arrastrarlo hacia el campamento
97.
Liebre que Salta lanzó un suspiro y observó a los cautelosos animales que ahora se agrupaban en círculo fuera del alcance de las flechas
98.
Liebre que Salta se humedeció los labios agrietados
99.
Liebre que Salta se mordió el labio
1.
construía planes con un encadenamiento largo y complejo de causas y efectos y no me saltaba
2.
Si eralo primero, luego saltaba el
3.
eran repugnantes y odiosos) me sentía yolastimado, y saltaba indignado al venir en acuerdo de
4.
portones,entraba el carruaje en el patio, con gran estrépito, y él saltaba de lacama metiéndose los
5.
salón,y aun esto sin poder evitar cierta cursilería que saltaba a la vistaapenas salían de su esfera
6.
Mientras tenía lugar este diálogo, el general saltaba en el sillón;oprimía la tabaquera
7.
Diez minutos después, Kernok saltaba sobre el puente del San Pablo consus pistolas en la mano y el cuchillo entre los dientes
8.
el de las olas del mar a ciertadistancia, sobre el cual saltaba el
9.
frondoso el bosque de la fe yde la sumisión ciega, saltaba
10.
A veces una gacela saltaba, y con las orejasbajas, estiradas y finas, partía en el filo del
11.
reposado: saltaba y brincaba ymovía la cola haciendo mil suertes de carocas lo mismo
12.
cambio de color en las mejillas era loque primero saltaba á la vista
13.
Su decidida afición a la muchacha saltaba, no obstante, por encima delos obstáculos, como un
14.
primor ejecutaba las mudanzas y saltaba delante de su pareja: enesta ocasión no le
15.
La muchacha saltaba, frunciendo las cejas y la boca con gesto
16.
trabajo se extendía por todo el globo:arañaba los continentes, saltaba a las islas, surcaba el mar,
17.
Y él, el hombre cobarde, saltaba de gozo al oír esto, con
18.
¡Pero bueno era él! Saltaba comouna cabra, conocía todos los
19.
saltaba el mostrador! Qué gracia con la que desplegaba antelos ojos de los clientes, de
20.
Saltaba de uno á otro
21.
saltaba al recibir los golpesdel doctor, y los hombres de la escolta seguían a duras
22.
Bajando poruna vereda convertida en arroyo, saltaba de piedra en piedra
23.
eran la miel mezclada que corría dentro y ahora saltaba por losojos en raudal inagotable
24.
alEscamandro, subía al Taigeto y saltaba de isla en isla de Lesbos a lasCíclades, de Chipre a
25.
El agua, verde y blanca, saltaba furiosa entre las piedras; las olasrompían en lluvia de espuma,
26.
El mar saltaba por los maleconesy llegaba hasta las
27.
tarde, pero la proalas saltaba con facilidad
28.
en laAdministración, saltaba de su asiento irguiéndose con
29.
labroma francesa saltaba de fila en fila; al alejarse los grupos
30.
y fusilabaebrio lo que le saltaba al paso, el estudiante guerrero
31.
con el bustoechado atrás y las manos en la espalda, saltaba
32.
en loscampos, convirtiéndolos en barrizales; saltaba por las
33.
Para huir de ella, saltaba el foso;
34.
dulce pasividad, saltaba deldiván, corriendo por la habitación
35.
fardos para unirse á la persecución; saltaba gente de los
36.
cañada pordonde saltaba el torrente que surtía de aguas las
37.
Rompíanse las picas con un chasquido de maderaseca, saltaba el caballo enganchado
38.
Saltaba labestia con la agilidad del terror, las cuatro patas en el aire
39.
El corazon saltaba del pecho á lapobre mujer, imaginándose que iba á
40.
Era como una extensión de agua que en su curso superior saltaba con ligereza, sin preocupaciones, y en su curso medio superaba distintos obstáculos, hasta desembocar en un lago tranquilo
41.
Ella le dio las gracias y volviendose a Black, su perro, que saltaba a su alrededor, le dijo:
42.
Saltaba sin parar de una posible explicación a otra, pero las desechaba con la misma rapidez con la que aparecían en su mente
43.
El revisor saltaba entonces del tranvía, atrapaba el largo cable que colgaba de la punta de la pértiga y que se enrollaba automáticamente en una caja de hierro situada detrás de la motora, y tirando con todas sus fuerzas para vencer la resistencia del muelle de acero, llevaba la pértiga hacia atrás y entonces, dejándola subir lentamente, trataba de meter de nuevo el hilo en la llanta hueca de la rueda, en medio de un chisporroteo de centellas
44.
En consecuencia, mientras se utilizaban los aspectos prácticos del Bagreist, y la gente, tras comprar el billete correspondiente, saltaba desde su casa a la superficie lunar, las lagunas matemáticas eran el objeto de intensas y sesudas investigaciones
45.
Minnie rió, atusándose los cabellos sobre las sienes, mientras su padre ponía uno de sus gruesos dedos en la manita del nene, que saltaba en el mostrador
46.
Eso saltaba a la vista
47.
La modificación saltaba a la vista con gran claridad, casi con crudeza, como si el restaurador estuviera obsesionado con esos dos colores y hubiera obrado obedeciendo a un impulso irresistible
48.
Que estaba nerviosa, saltaba a la vista
49.
Bajo la presión de los pies el agua saltaba, y los árboles adquirían un tamaño desmesurado
50.
Parecía que el perro estaba dominado por una viva emoción, porque saltaba en torno a la choza, como enloquecido, lanzando ladridos lamentables, quejándose y volviendo la cabeza hacia la selva
51.
Era Nikola, que saltaba por el bauprés en compañía de sus cuatro hombres
52.
El corazón le saltaba en el pecho como si quisiera salírsele, y de la herida le parecía que brotaban torrentes de fuego
53.
He visto en sueños a Sofia con estos pantalones, y un día saltaba por encima de la luna
54.
—Bienvenidos a mi casa —dijo Oromis, mientras saltaba al suelo con una inusual facilidad—
55.
El rinoceronte gruñía como un endemoniado y saltaba como si el dolor de las heridas lo hubiera enloquecido; por último, con la velocidad de un tren expreso, arremetió contra los matorrales donde estaba escondido su enemigo
56.
Justo cuando Saphira saltaba hacia los soldados, Eragon oyó un segundo grito, esta vez del oeste:
57.
Esto dificultaba su trato con la gente, pero no consiguió aislarlo, porque a los cinco minutos de conocerlo saltaba a la vista que, a pesar de su actitud atrabiliaria, era generoso, cándido y tenía una gran capacidad de ternura, que él procuraba inútilmente disimular, porque lo avergonzaba
58.
Creí que me iba a desmayar, el corazón me saltaba en el pecho como una máquina enloquecida
59.
Saltaba sobre la mesa del comedor, la gran mesa de encina que había servido para velar a Rosa muchos años antes y que Clara había heredado, y comenzaba a batir palmas como un desenfrenado, a zapatear espasmódicamente, a dar saltos y gritos agudos hasta que conseguía atraer a todos los habitantes de la casa, algunos vecinos y en una ocasión a los carabineros, que llegaron con los palos desenfundados, embarrando las alfombras con las botas, pero que terminaron como todos los demás, aplaudiendo y gritando olé
60.
El número 21 de la citada calle correspondía a una mansión reciamente construida, en la que el paso del tiempo no había dejado huella; saltaba a la vista que sus ocupantes tenían la capacidad económica suficiente y el buen gusto necesarios para que tal cosa no ocurriera
61.
En un abrir y cerrar de ojos, los grupos dispersos se engrosaron, se hincharon, se extendieron y las calles se llenaron de gente eufórica que saltaba, gritaba, se abrazaba y reía
62.
Un seno saltaba, descubierto por la mitad
63.
Saltaba a la vista que mi petición lo incomodaba, que dudaba
64.
Saltaba a la vista que no estaban de acuerdo
65.
Seguimos un sendero entre los árboles y allí estaba el manantial, llenando sus dos cuencas abiertas en la roca mientras el agua fluía y saltaba risco abajo
66.
Saltaba a la vista que se sentía incómoda, pero cuando se hubo levantado, empezó a desatarse los cordones del obi
67.
El jefe Bechlaren saltaba de una parte a otra, deseando poner de manifiesto su valor en el combate
68.
Era una canción de alegría que parecía querer quebrar la ardiente garganta, una canción que saltaba y corría dichosamente
69.
Y le dijeron que se reprochaba con amargura el don que le hizo, y hasta que se mordía los dedos y se saltaba las muelas de despecho y de arrepentimiento
70.
Cuando volvió al lado de Sola, Crucita había llevado, para que la enferma los viera, los pajarillos en cría, pelados y trémulos dentro del nido, mientras la pájara saltaba inquieta de un palo a otro, y el pájaro ponía muy mal gesto por aquel desconsiderado trasporte de la jaula
71.
Es más, me consta que todo su círculo cercano, quienes hayan escuchado alguna vez el alucinante mensaje que el Chino Carías tenía en su teléfono móvil cuando saltaba el buzón de voz, comprenderá mi perplejidad ante la apología descarada que hacía de la lucha armada: «No habrá revolución
72.
Pero aquello no complació al resto de la audiencia y unos cuantos comenzaron a repeler los empujones y atropellos; una porra lanzada al aire alcanzó al propio Druso, que en aquel instante saltaba de la tribuna para impedir que se esgrimiesen las porras y todos se fueran pacíficamente a casa
73.
Florentina se ruborizó, cerró la puerta, y tuvo que confesarse que él conducía bastante bien, según demostró en el camino al club de tenis, aunque el coche hacía bastante ruido y saltaba sobre los baches
74.
La sangre saltaba a borbotones de la herida del poseso, y le corría por el vientre y las piernas, para formar a sus pies dos charcos oscuros que relucían tenues
75.
La muleta yacía medio enterrada en la paja y el general saltaba en una pierna sobre un cajón vacío, esforzándose en ensillar un fogoso caballo
76.
Iban por la tercera taza de café, y saltaba a la vista que, al menos en lo formal, Corso había sido adoptado
77.
Los formidables guerrilleros, aquellos que habían destripado a Juniac, la causa de que en España ningún francés se atreviese a internarse solo por terreno desconocido, se tornaban de pronto en rápida visión de un rostro crispado por el pavor, una cabeza que saltaba del tronco, el sudor y el miedo, la respiración entrecortado en la última carrera que jamás lograría ganar terreno a la muerte que pisaba los talones
78.
Saltaba a la vista que era tan tímido como ella
79.
Debajo del edredón al otro lado se oyó una risa ahogada mientras se veía que el cuerpo de Robert saltaba arriba y abajo
80.
Saltaba a la vista que el piloto iba drogado
81.
Furtivo aprendía bien, saltaba a través de las llamas como si nunca hubiera hecho otra cosa
82.
Con los aullidos de las primeras lechuzas, abandonaba su refugio, saltaba la tapia y trepaba por las celosías
83.
Bingo bailaba encima de su asiento con la falda al vuelo, las muchachas risueñas bailaban en el pasillo y la muchedumbre saltaba y cimbreaba los brazos
84.
El báculo en sí era bastante extraño, saltaba a la vista que no se trataba de una talla reciente
85.
Ayla lo vio venir y se preparó por si, en su entusiasmo, le saltaba encima, pero a la vez le indicó con una seña que no se levantara
86.
Se estaba retorciendo de risa en silencio; todo su cuerpo se agitaba y saltaba sobre uno y otro pie
87.
El señor Jenkins apenas había avanzado unos pasos en dirección a la mesa de La Gran Bruja, cuando un penetrante alarido se alzó por encima de todos los demás ruidos del comedor y, al mismo tiempo, ¡vi que La Gran Bruja saltaba por los aires!
88.
Harod se quedó en el pasillo, apoyado en el marco de la puerta, mientras el avión saltaba como un pequeño buque en un mar agitado
89.
Mi cuerpo se crispaba y saltaba como una marioneta mientras yo subía para meterme en un resquicio entre las rocas
90.
Un grupo de adolescentes de color saltaba por las escaleras, gritando obscenidades y empujando a quienquiera que se interpusiera en su camino
91.
Podía quedarse allí ladrando hasta desgañitarse mientras el gato le bufaba y le lanzaba las garras a la cara, o podía retirarse a su caseta y hacer como si el gato no estuviera, aunque el hijoputa saltaba entonces al tejado y empezaba a clavar las uñas en las espesas tejas de madera de cedro justo encima de su cabeza
92.
Las estacas de cercado volaban despedazadas, la tierra arrancada por las explosiones saltaba en nubes que nos cegaban
93.
Estaba poniendo la mesa cuando descubrió la figura de un hombre que subía a toda prisa el sendero hacia la casa, una figura rápida y ágil que saltaba sobre peñascos con la misma facilidad de quien vuela
94.
Saltaba a la vista que aquel lugar estaba abandonado y que la CIA no lo usaba
95.
–Me lo ha hecho con el codo…, el codo directo a la boca en cuanto ha visto que me saltaba el protector, me cago en la puta…
96.
Dentro del coche, el corazón de Soledad saltaba desordenado del paso al galope, del trote al descabalgue, produciéndole una agitación imposible de aguantar
97.
Pero durante su demostración la sidra le saltaba a menudo en plena cara, y entonces el eclesiástico, con una risa opaca, hacía siempre este chiste:
1.
El militarismo y el civilismo saltaban a la palestra
2.
elambiente abrasador, saltaban con estrépito
3.
saltaban la hoguera con agilidad de monos, cayendoal lado opuesto envueltos en las chispas
4.
blusa, que saltaban por entre las llamascomo si tal cosa, sacudiéndose las chispas como los
5.
Corrían en torno del gran montón de brasas, saltaban por
6.
encantado por el trozo deenagua blanca al descubierto y las pequeñas botinas que saltaban
7.
música le arañaba en lo más hondo delpecho, y algunas veces hasta le saltaban las lágrimas
8.
los cantadores, y a sucompás saltaban sobre el tablado las parejas de bailarines, que de
9.
Con la violencia de las explosiones saltaban hechos añicos losglobos de vidrio
10.
mejorana, de albahaca y de sándalo, saltaban los chorros de una fuente habladora, con cuyo
11.
fuera, agitadas por el Levante, saltaban por encima del
12.
Reventaban de risa el canónigo y el cura, saltaban los cuadrilleros degozo, zuzaban los unos y
13.
Apenas salió, cuando Sancho dijo al ganadero, que ya se le saltaban laslágrimas, y los ojos y el
14.
también en letrasnegrillas que saltaban a la vista, diciendo: EL
15.
obrero: otro día saltaban de los rieles al bajarpor el plano
16.
Saltaban en torno de ellos las moléculasdel acero ígneo, como
17.
Los vecinos que tomaban el fresco ante sus casas saltaban delas sillas y
18.
perdían y saltaban a los marineros tambaleantes,pidiéndoles, en
19.
En el corral saltaban los terneros alrededor de sus madres, saliendo alcampo á solazarse algunas horas bajo
20.
capitán, volviendo en seguida la cabeza para ocultar las lágrimasque saltaban á sus
21.
Los fardos saltaban de la cubierta: caían en el agua, donde los
22.
Sus nervios saltaban, heridos por las milimpresiones
23.
ratas corrían por encima, y saltaban, iban yvenían con una algarabía espantosa
24.
del Olimpo, por donde saltaban las bacantes desmelenadas,murmuran hoy oraciones los monjes
25.
Los fardos saltaban de la cubierta: caían en el agua, donde los recogíanlos hombres
26.
Al anochecer saltaban los pulgones en el arenal, y los agujeros redondosdel solen echaban
27.
—Así lo espero—dije mientras se me saltaban otra vez las
28.
rapidez conque saltaban los objetos del buque al mar; corrieron
29.
así que saltaban del estribo
30.
castañolas, saltaban losdanzarines, giraban las atlotas, pero
31.
Vió un bote y varios hombres que saltaban á la goleta
32.
El capitán vió confusamente que unas sombras saltaban en
33.
en cuanto desplegaba los labios saltaban loschorros de ello
34.
saltaban sobre los cansados muelles del simón, en animada plática,devorándose con
35.
Parecíantener ojos, ver el peligro, y saltaban con excesiva
36.
Los ojos del infeliz parecía que se saltaban, sus deshechos pulmones
37.
las gentes del país saltaban sobre el césped á la luz de unos faroles á la veneciana colocados por
38.
Por todas partes volaban, resbalaban o saltaban imágenes inmateriales de gemas, oro y trozos de alabastro
39.
Cuando éste pasaba, saltaban al techo
40.
En las estrechas calles, los peatones andaban por las aceras y saltaban de un lado a otro cada vez que pasaba un coche, o eran los vehículos los que subían a las aceras para evitar atropellarlos
41.
Los gatos saltaban enloquecidos por encima del cuerpo de su tía, cubierto de polvo, telarañas y algo húmedo y pestífero que no hubiese podido mencionar
42.
Toda su atención estaba reconcentrada en los tres hombres que, cogidos de la mano, saltaban formando un círculo
43.
Segundos después saltaban a tierra frente al marqués y su hija
44.
Apenas salió, cuando Sancho dijo al ganadero, que ya se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón se iban tras su bolsa:
45.
Gunthram lanzó una imprecación mientras los hombres saltaban a sus sillas
46.
Los estudiantes habían acudido a la asamblea dispuestos a armar jaleo, y la sala no tardó en ser escenario de un tumulto en el que los estudiantes, gritando consignas y agitando banderas, saltaban al escenario en un intento de hacerse con el micrófono
47.
Sabían esto tan bien en la casa, que los maestros y los discípulos de más edad saltaban muchas veces por la ventana para arrojar a los mendigos antes de que el doctor pudiera percatarse de su presencia, y muchas veces hasta se había hecho esto a unos pasos de él sin que se diera cuenta
48.
—Pero, ¿no acabas de decir que saltaban fuera del agua a empujones?
49.
Hasta sus menores detalles saltaban a la vista, gracias a esa limpidez atmosférica que produce la luz poco antes del crepúsculo de la noche
50.
Seguí a Tracy escaleras abajo, si bien llevaba una sonrisa en los labios al acordarme de que, con Nate, me había reído hasta tal punto que se me saltaban las lágrimas
51.
Saltaban entre sus ruinas, vagaban con ansiedad por los pasadizos subterráneos llenos de rumores y disfrutaban en los corredores plagados de ecos
52.
Las torres, desmanteladas por el fuego de los cañones enemigos, se venían abajo con gran estrépito, en tanto que esquirlas de proyectiles de piedra saltaban por todas partes hiriendo a guerreros, mujeres y niños
53.
Eran doce o catorce hombres no menos ágiles que los primeros y saltaban de una en otra roca, con tanta seguridad como aquéllos
54.
De vez en cuando saltaban chispas, que llevadas por alguna corriente de aire, surcaban el espacio e iban a
55.
Los dos cuadrumanos parecían presa de una viva agitación; gritaban, saltaban alrededor del agujero y levantaban y agitaban sus largos y peludos brazos
56.
El huracán soplaba entonces con rabiosa ira; los relámpagos se sucedían sin interrupción; los truenos retumbaban, recorriendo toda la escala de tonos en menos de un minuto, y sobre el mar se oía rugir el viento, mientras las olas saltaban, alcanzando la ventana de la caverna con su espuma
57.
A la luz del relámpago, los Robinsones vieron correr desordenadamente sobre el puente inclinado de la nave a varias personas en medio de las olas que saltaban a bordo espumantes y mugidoras
58.
Las olas saltaban sobre las rocas y descendían por el lado opuesto como furiosas cataratas; pero los dos Robinsones continuaban subiendo, registrando las hendiduras y los huecos y mirando a los restos de la nave
59.
Eragon también se levantó con una torsión y volvió a atacar haciendo describir a Zar'roc una extraña trayectoria, al mismo tiempo que saltaban chispas sin cesar al entrechocar las espadas
60.
Los hombres gato saltaban sobre los soldados y los tumbaban al suelo, clavándoles las uñas y los dientes
61.
No alcanzó a calcular que la próxima explosión podía tocarle a él, no había tiempo de pensar en na-da porque ya los primeros húsares saltaban sobre las trincheras enemi-gas, caían en las fosas con los cuchillos corvos entre los dientes y las bayonetas caladas, masacrando y muriendo entre chorros de sangre
62.
Entonces comenzó un diálogo largo y extenso en donde las preguntas de unos y otros saltaban en la mesa de lado a lado
63.
En tanto los niños saltaban por la trasera, el ruido del restallar de un látigo y los gritos y silbos de un arriero llamaron la atención del hombre
64.
Las erres saltaban por encima de la línea, las aes quedaban un poco por debajo, la o era un puntito negro: la dirección del sobre del anónimo se había escrito con aquella máquina
65.
A medida que los números saltaban en los dos contadores, Ermintrude empezó a tomar precauciones y a guardar silencio más a menudo
66.
Saltaron por entre los micos mientras los micos les saltaban
67.
Al santo y humilde pastor casi se le saltaban las lágrimas de puro enternecimiento
68.
Saltaban al abordaje en oleadas, animándose en nombre de Dios y del Gran Turco a cortar cabezas de canes infieles
69.
Era casi imposible negar la evidencia de su origen, sobre todo porque yendo siempre el uno al lado del otro, las semejanzas saltaban a la vista mucho más que las diferencias aportadas por su madre
70.
En los monitores laterales aparecían señales que saltaban y serpenteaban como en una unidad de cuidados intensivos
71.
Los píxeles saltaban adelante y atrás
72.
–¡Ésta es media vida! – decía un viejo acodado a una mesa, con los ojos bailarines, los pies inquietos y en la frente un haz de venas que le saltaban enardecidas
73.
Los ojos de Ulf saltaban nerviosos de un lado del círculo al otro
74.
Saltaban a través de los senderos y por encima de los arbustos como gacelas en primavera, con las piernas desnudas al aire y los camisones volando tras ellos
75.
Los niños que saltaban dentro de la bañera desconocían su significado
76.
El tipo retiró la cabeza hacia atrás y le empujó todavía más el brazo, Harry cerró los ojos con fuerza; le saltaban las lágrimas
77.
saltaban hacia adelante y agarraban la capa de Cyric
78.
Unas bailarinas procedentes de tierras lejanas danzaban sobre las barras y algunas saltaban de mesa en mesa; bromeaban con los hombres y les sacaban el dinero
79.
¿Y si yo fuese tu enemigo? ¿Tu entendimiento perfecto te protegería? —Yamun apareció a la vista de todos, vestido con una túnica holgada de seda roja y amarilla, bordada con tigres que saltaban
80.
Me di la vuelta -relataría el capitán con sus treinta años por salvar- y vi a dos soldados que saltaban de nuevo a la trinchera y que agachados empezaban a correr, hacia la izquierda, donde los terraplenes se prolongaban todavía unos cientos de metros, bajando por la cresta de la montaña
81.
También vio cómo sus piernas pedaleaban en el aire al tiempo que los artículos robados caían de sus bolsillos y saltaban sobre el sendero hacia Archway Road
82.
Varios paracaídas se abrieron tan pronto que se enredaron en la cola de los aviones y, en algunos casos, los soldados que saltaban del avión de cabeza de la formación en V fueron golpeados por el avión que iba detrás
83.
Cierta tensión en el intercambio de miradas provocó en Geneviéve una curiosidad poco común en ella y, mientras respondía a las preguntas de la duquesa, sus ojos saltaban del rostro de Lorenzo al de Ventura
84.
Ella asintió, observando cómo el bajaba los hombros y de qué modo sus tríceps saltaban sobre el hueso, aquietándose luego
85.
Echo de menos las revueltas, las doncellas que saltaban sobre los cuernos y giraban en el aire cayendo en los lomos sudorosos, y de un brinco luego a la arena
86.
Alguien le clavó una barra de acero por encima de las chinchetas, y Teddy se apretó el ojo bueno con la palma de la mano, mientras se le saltaban las lágrimas y se le retorcía el estómago
87.
Los liberales que apoyaban a Cruz andaban escondidos en casas y legaciones diplomáticas, huían por los tejados o se saltaban de una vivienda a la otra para evadir al cerco que les había tendido el Gobierno
88.
La mayoría de los que saltaban desde el puente no salían del agua con vida
89.
Varias se saltaban las clases, se pasaban el tiempo llorando y tenían comportamientos autodestructivos
90.
Kaye se fue abriendo camino a empujones entre la multitud, y fue dejando atrás grupos de bailarines que saltaban y se entrecruzaban en complicados círculos
91.
Val rechinó los dientes con frustración, pero siguió a los demás mientras saltaban la verja en uno de los lados del castillo y trepaban por las rocas bajo él
92.
El enorme lobo gris lo contemplaba sin pestañear con los ojos amarillos, en los que se reflejaban destellos de relámpagos que saltaban allá arriba
93.
Se movían de un lado a otro, irrumpían en la luz y saltaban de vuelta a las sombras, algunos con indolencia y otros rebosantes de energía, pero todos parecían peligrosos
94.
Un barquero esperaba en la proa con un largo remo, preparado para ayudara los que saltaban el puente en medio de la noche, antes de que se ahogaran
95.
El problema con los tupamaros era que siempre se parecían a cualquiera-un sirviente, un cocinero, un dependiente de una tienda- hasta que te saltaban encima
96.
Dio la orden de abrir los portones, aquel por donde saltaban a la arena los gladiadores y aquel de donde salían las fieras
97.
Una hora después de la medianoche, saltaban silenciosamente al campamento de los Utengas, dos sombras fantasmales: Muzimo y el simio
98.
La seña que le hizo el hombre le llegó provocándole un vuelco en el estómago; los latidos de su corazón aumentaron, saltaban hasta las cuerdas de su garganta
99.
Los dos oficiales saltaban al arzón
1.
–¿Y qué me dices de cuando tú saltabas la tapia y te escondías en el huerto con bab?-replicó la muchacha, complacida por su rápida reacción
1.
disponer que uno de tus hombres me hubiera saltado la tapa de los sesos a la primera de
2.
Una joven había saltado por la ventana del convento, cayendosobre unas piedras y matándose
3.
alimaña que lehubiera saltado a los hombros
4.
con los músculoscontraídos por el dolor, un ojo saltado y arroyos de bermellón cayendopor la
5.
Los dientes, parejos y pulquérrimos,habían saltado, con encías y todo, desde la boca hasta un vaso de agua
6.
Agarrado a las riendas, estaba un hombre que había saltado
7.
Los gorriones, tranquilos moradores del tejaroz o alero de las tribunas,han saltado al
8.
Y diciendo esto había empuñado una pistola, y el vaso de Melia, roto porla bala, había saltado en mil pedazos
9.
En este momento, por el postigo de la cocina que había saltado enastillas, penetró una horda
10.
habían saltado en un esquife y bogaban con toda fuerza haciaaquel sitio
11.
Era Ra-Ra, que había saltado fuera de la embarcación para abrazarse alféretro, desapareciendo con él
12.
Antes que dieras muchos pasos en ella ya él lahabrá saltado y estará
13.
pie y saltado la barrera, aplaudido por el concurso conalegres
14.
aqueldesconocido que había saltado una mañana las tapias de su huerto, y aquien ella,
15.
sacaron en vilo dosmarineros que habían saltado en un bote
16.
Alguien había saltado al buque en las últimas escalas
17.
saltado de la niñez á los placeres del libertinaje, recorriendo
18.
estasingularidad que debiera haber saltado ya a los ojos de
19.
José Isasa, que por huir de la persecucion,habia saltado por las tapias del corral, al que tambien hizo
20.
¿Sabe lo que han ocasionado sus cartas? ¿No? Pues bien, se las he leído a un pobre desdichado y se ha saltado la tapa de los sesos
21.
Las chicas solían repasar que la pintura de las uñas no se les hubiera saltado mientras él acababa
22.
–Ayhar ha saltado -dijo Khym, sentado ante los monitores del panel de comunicaciones
23.
Era una confirmación de que Ayhar ha saltado
24.
Pocos minutos después había saltado el pestillo, y entraba en su interior
25.
Sin esperar a más se había envuelto en su tabardo, y con un potente esfuerzo de voluntad había saltado del lecho, manteniéndose en pie sin ningún apoyo
26.
Los tres filibusteros que habían saltado ágilmente sobre la plataforma, tendieron la diestra al Corsario
27.
El casco del navío había saltado en pedazos por la explosión del polvorín
28.
El veneciano había saltado fuera
29.
Probablemente habría saltado al agua, y muerto en el fondo del pantano o en algún banco vecino
30.
Antes de que el hombre tuviera tiempo de recuperarse, Roran ya había cubierto los últimos peldaños y había saltado a la almena, para aterrizar en la pasarela de guardia
31.
Recordaba vagamente que a la vuelta de Cuévanos habían sido atacados y que, requerido por David, había saltado sobre el lomo de su cabalgadura, y que al no poder alcanzar el segundo estribo había caído al suelo, siendo arrastrado lastimosamente hasta sentir que su cabeza reventaba, como una calabaza hueca, al golpearse con las piedras del camino
32.
Más de una de las criadas de la Residencia ha saltado de noche la tapia por él
33.
—¡Yo soy el patrón! —Chapotes les cortó el camino a los tres personajes que habían saltado a cubierta—
34.
En cambio había saltado por encima de ellos hasta el futuro, y había conocido las respuestas que ningún otro hombre llegaría a saber
35.
La puerta había saltado reventada como si sus goznes, en lugar de anclados en hierro, lo hubieran estado en simple yeso
36.
-Se ha saltado un eslabón -dijo mi ama recogiendo el arma-: yo te la compondré en seguida atándola fuertemente
37.
Su corazón —que ya llevaba haciendo un trabajo extra desde que había saltado de la cama— sonó tan alto en sus oídos que casi le hizo olvidar la llamada cuando latió de nuevo
38.
En un impulso, él se acercó a la orilla del lago, pero cuando llegó al lugar donde ella había saltado, las orillas ya se estaban disipando y las burbujas se habían roto
39.
Y el adormecido corazón de Lucio Cornelio Sila no se despertó con un simple bostezo, desperezándose, sino que saltó al mundo del sentimiento como habría saltado Atenea desarrollada y armada de la frente de Zeus, haciendo sonar el clarín
40.
Me ha saltado en la cabeza cuando he estado pensando en el caso
41.
Lo cierto es que a esa parte de la maniobra no pude prestarle atención, pues para entonces había saltado del espolón al casco escorado de la saetía, y resbalando de mala manera en el sebo y ensuciándome la ropa con el calafateado de las tracas, pasé a la cubierta
42.
Kim corrió hacia la puerta, consciente de que él había saltado tras ella
43.
Al inclinar la cabeza podía contemplar su pecho, brazos y piernas, cubiertos por una costra de barro seco y hojas; el dormán estaba desgarrado, habían saltado la mitad de los botones
44.
Se trataba de Sheba, que había saltado sobre una mesa
45.
Al final de un largo pasillo estaba la cocina, donde se guisaba algo que me hizo recordar que me había saltado el almuerzo
46.
Ayla vio que Jondalar aflojaba los músculos y que caminaba más tranquilo; comprendió la razón cuando las huellas del ciervo demostraron que había saltado a un costado
47.
Sin paracaídas, Robert Langdon había saltado por la puerta
48.
Ahora que había saltado la trampa, los
49.
Imagino que nos hemos saltado la parte de la conversación dedicada a las presentaciones
50.
Las bombillas habían saltado hacía mucho de sus casquillos
51.
Y cuando hubo saltado la empalizada del jardín, el rey dijo sonriendo:
52.
Ya debían de encontrarse sobre el terreno, tras haber saltado poco después de la medianoche, antes de que los alemanes se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo
53.
Walter Thompson, agente de publicidad, sobre el cual habíamos saltado para salvar la vida
54.
Dispararon sus pistolas, pero Nicholas ya había saltado por los aires, aterrizando sobre el de la derecha, derribándolo del tejado después de cortarle el cuello y la cara
55.
Entretanto, Benison había saltado de la fuente y se arrojaba a la batalla
56.
Había saltado por la izquierda de la puerta, con una intención inicial: tratar de alcanzar la parte posterior de la casita del hortelano
57.
Esa noche, al retirarse a descansar, comprobó cómo los pequeños hilos -cuidadosamente adheridos cada mañana sobre los cierres de su maleta- habían saltado como consecuencia de la apertura de la misma
58.
El tercer grupo de marineros había saltado a bordo
59.
Y los peces gordos que había a su alrededor no iban a ver fracasar el Proyecto Peregrino solo porque alguien se hubiera saltado unas cuantas reglas clintonianas
60.
¡Supongamos que no esté bien cocido! ¡Supongamos que se rompa al sacatlo! ¡Supongamos que alguien haya saltado la pared del patio y lo haya robado mientras festejábamos la oca! – suposición que puso lívidos a los dos jóvenes Cratchit-
61.
Soportó el proceso como una criatura pequeña y obediente y, una vez limpia, la envolví en una gran manta de lana, aparté el caldo del fuego y la insté a tomarlo mientras me lavaba yo y emprendía la caza de los piojos que me habían saltado encima
62.
Los cuatro hombres del SAS que habían saltado por el orificio yacían en el suelo, inertes
63.
Durante todo este tiempo no he visto a nadie investigar en la entrada, por suerte para ambos, porque olvidado el peligro, inconscientemente, le habría saltado al cuello
64.
Los campesinos mostraron desprecio por Frieda, era comprensible porque ella hasta ese momento los había dominado con severidad: uno de ellos incluso tomó un bastón e hizo como si no quisiese dejarla irse hasta que no hubiese saltado sobre él, pero su mirada bastó para ahuyentarlo
65.
Y Rojas, más borracho que una cuba, le dijo a Johnson que el hombre blanco al que buscaban no había saltado al precipicio con la moto, sino que había ido hacia el oeste con el niño
66.
En primer lugar, se había saltado todos los escalones, y había muchos en la cadena del mando entre Rogers y el CNO
67.
Teniendo en cuenta que había saltado por encima de una valla y había caído al río, estaba en un estado sorprendentemente bueno
68.
Antes de que pudiera presionarlo, una pesada mole había saltado sobre el
69.
Ella ya había saltado a ese punto y me hablaba desde una dimensión superior
70.
Will pensó que la isla entera debía de haber saltado en pedazos
71.
Gwin había saltado del hombro de Farid y olfateaba los adoquines con curiosidad
72.
No, era imposible que hubiese saltado la verja del recinto
73.
Lo hace expresando su preocupación por mi vida, el temor con que cada día se asoma a la crónica de sucesos por si ha saltado el escándalo, el miedo que siente cada mañana antes de verme en la reunión y comprobar que estoy viva
74.
Fue interrumpido por una exclamación de Diablo, que había saltado en pie y señalado con un brazo a Madison
75.
El agente que permanecía de vigilancia en la calle juraba que, desde que los policías entraron hasta que salieron, nadie había salido por la ventana, nadie había saltado al poste, nadie había descendido por él y, por ende, nadie se había alejado del edificio
76.
Entre alaridos de alarma la patulea se disgregó en todas direcciones impulsados todos por una sola idea: escapar como fuese de aquella terrible criatura que parecía haber saltado sobre ellos
77.
Duare y Ero Shan habían saltado ya al suelo y se reunieron con nosotros
78.
Tarzán había saltado a los árboles y desaparecido
79.
Describió el modo maravilloso en que había saltado por encima de un enemigo, abriéndole el cráneo con mi espada al pasarle por la cabeza
80.
El ha saltado sobre mí… Y me hubiera devorado, si no hubiera sido por la joven
81.
Era como si se hubieran saltado el arduo calvario de la vida conyugal, y hubieran ido sin más vueltas al grano del amor
82.
Minutos más tarde estábamos junto a su casco y nuestro equipo de abordaje había saltado sobre las bordas
83.
Una vez más, el rastro de Pan-at-lee terminaba en el borde de un risco; pero esta vez no había indicación alguna de que hubiera saltado al vacío y unos instantes de búsqueda revelaron a Tarzán las clavijas de piedra con las que ella había descendido
84.
Al instante, Tarzán había saltado al suelo
85.
Mag volvió a contar los puntos hasta el que se había saltado, y reanudó luego la labor
86.
Si el viento hubiera cambiado de dirección, las llamas podrían haber saltado el río, y quemado todos mis cultivos
87.
—Anda ya —dijo Tom; de la impresión se le había saltado una cuerda—
88.
No hacía falta ser un lince para comprender que los resortes mentales de Ventura Gassol habían saltado en mil pedazos-
89.
La cabeza del hombre explotó casi con la misma facilidad que antes el ojo había saltado
90.
Se habían saltado los sumideros del anfiteatro Flavio, eso era todo; los sumideros y la autoridad del emperador
91.
–Anda ya -dijo Tom; de la impresión se le había saltado una cuerda-
92.
-¡Yo soy el patrón! -Chapotes les cortó el camino a los tres personajes que habían saltado a cubierta-
93.
Lo más curioso es que la inteligencia de estos postulantes había pasado por alto la solución elemental que proponía Frank y, como en un trampolín, había saltado en algún momento mucho más lejos
94.
Petersen ya estaba sobre el escenario y vi que también Sacks había saltado con su arma a la glorieta desde un costado
95.
Mientras estaba llenando las botellas, una rata ha saltado encima de mis rodillas
96.
Al final del foso, Hartmann había saltado a tierra y corría a toda prisa en dirección a la valla
1.
saltamos por encima de su cuerpo
2.
Mi altivez y yo saltamos el Rubicón y dije bajando los ojos:
3.
Saltamos ahora a julio de 2003, y, día a día, Brian Walker está regresando al mundo
4.
Saltamos hasta una plataforma y entramos corriendo en una habitación
5.
Estuvimos bromeando un rato, y luego saltamos al suelo y cruzamos el patio hacia la casa del vigilante
6.
Saltamos Duare y yo del avión y seguimos a Ata-voo-med-ro y a sus compañeros a través de la plaza, en dirección a uno de los mejores edificios, situado en lugar prominente
7.
Yo y ocho de los campeones, nos quitamos nuestros trajes mojados y sucios, mientras nos conseguían unas maquáhuime, luego saltamos sobre el parapeto hacia las aguas del lago
8.
Simplemente saltamos del modo en que las cosas eran antes al modo en que fueron después
9.
La casa estaba a oscuras cuando saltamos
10.
Reno tocó la bocina en tanto que los demás saltamos fuera
11.
EL marinero desenrolló una escalerilla de cuerda por el costado del buque y saltamos por la regala
12.
Aún no me había despertado cuando Johnny y yo saltamos del tren para caer en un prado
13.
Casi inmediatamente, saltamos al ataque
14.
Nos saltamos el café, y cuando el camarero trajo la cuenta a la mesa a las dos y diez, se la arrebaté de la mano antes de que la señora Witherspoon pudiera cogerla
15.
Nosotros no saltamos de las estepas en pleno crecimiento
16.
Anderson y yo saltamos del coche y corrimos a la puerta
1.
saltan chispas de losnervios y que ruedan lagrimones por las
2.
Las hierbas del fondo son arrancadas y saltan á la
3.
laslágrimas se me saltan cuando pienso en lodo lo que debo
4.
las hunde en sus carnes; losdelfines saltan y la muerden, y el
5.
que saltan son otras tantas chispas
6.
través de lanoche silenciosa, y las gotas que saltan brillan a los
7.
sepresenta en alguna parte, se llena la taberna, saltan los tapones
8.
de su raza, saltan del lado de la enormeboca maternal que los
9.
Los ojos se le saltan del casco,las
10.
cola, como el columpio! ¡qué bien, qué bien saltan! ¡uno, dos,
11.
azul, porque allí saltan del suelo las piedraspreciosas, y las
12.
alegrestorrentes saltan en cascadas al lado del camino, hasta cochesarrastrados por caballos con ruidosos
13.
domesticadas por la existencia en las ciudades,pierden aquí su educación y saltan en libertad
14.
hombres de ciencia y saltan del absurdo a la verdad,produciendo
15.
saltan en la comba, y filósofos que cabalgan en un palo
16.
, las órbitas la saltan de los ojos, y tartamudeaba dealegría
17.
Verán ustedes la lucha del oso de los Pirineos con los perrosque saltan sobre él y acaban por sujetarle
18.
De esta forma saltan por encima de los obstáculos que retrasarían a un ser humano, y en el llano alcanzan una velocidad que avergonzaría a un purasangre
19.
De pronto bulle el agua y un cardumen de peces que saltan, chocan, se atropellan, pasa por encima de nuestra barca, erizando la corriente de aletas plomizas y colas que se abofetean con ruido de aplausos
20.
Un hombre de negocios bien dotado, pero que gobierna sus asuntos guiándolos exclusivamente por las cosas que saltan a la vista (con lo que, por otra parte, mostraría no ser un hombre bien dotado), daría rápidamente en la bancarrota o, por lo menos, no obtendría ningún éxito extraordinario, como suele ocurrir con el común de los comerciantes
21.
-Saludan a la tierra, es decir gritan y saltan para llamar la atención de los habitantes
22.
En el momento en que ambos saltan, ella desde la puerta del conductor; él desde la caja del camión
23.
Saltan a la vista los beneficios para el piscicultor
24.
-Asegúrate de que saltan lo bastante lejos del casco
25.
Un solo movimiento sospechoso y saltan las alarmas
26.
–¿No es eso lo que dicen siempre cuando se saltan los derechos de los demás a la torera? – dijo Sean
27.
Los ciervos de la colcha lo presienten, saltan, corren, se escapan de su cárcel de tela
28.
–Empiezan la numeración en cinco y se saltan el trece
29.
¿Ve usted cómo rompen los jinetes del Circo de Price los papeles que les ponen delante cuando saltan sobre los caballos? Pues así rompo yo una pared si me la ponen entre ella y yo»
30.
Por esa misma razón, hoy día los descendientes de los amotinados del Bounty, aburridos en su diminuta prisión insular, saltan de alegría ante la perspectiva de unas “vacaciones” en la playa de un atolón de coral a unos pocos cientos de kilómetros de distancia
31.
Néstor concluye que hablar con Rufino es como cruzar la madera con el acero: siempre saltan astillas o acaba uno con el arma rota
32.
—¿Por qué hay ballenas que empujan remolcadores y saltan sobre los cables? Usted fue quien empezó con historias raras, no yo
33.
—Pensé que estaban extinguidos —dijo ella, mientras lo daba vuelta y miraba con curiosidad sus patas traseras: parecían casi inútiles—¿Los sapos saltan como las ranas? Quiero decir, ¿saltará de repente?
34.
Las pelotillas saltan ahora debajo de la mesa y allí el ruido que producen es amortiguado por una alfombra
35.
Como si tuviesen idea de lo que se planea, las pelotillas evitan entrar en el armario, aprovechan cada lugarcito que queda entre Blumfeld y el armario, saltan, cuando no queda otro remedio, dentro del armario por un instante, pero huyen inmediatamente de lo oscuro, no hay manera de hacerlas pasar más allá del canto del armario, antes bien infringen su obligación y se mantienen casi junto a Blumfeld
36.
Tim ve que cinco indios cahuillas saltan al suelo, todos armados con rifles y machetes
37.
En los charcos de sol de los prados saltan los gorriones y los chineóles; los zorzales, igual que el perro de la victrola -igual al Florín, sonríe Arístides-, inclinan la cabeza para escuchar y picotean las lombrices que se escurren bajo la tierra
38.
Los chineóles saltan en los charcos de sol y sombra que van fluctuando, y los gorriones cantan una canción cuya métrica por fin se ilumina: no, no es necesario pasar por la muerte
39.
El muchacho estiraba del todo su cuerpo para tocar con las manos la pared, a la cabeza de la cama, y la parte baja con los dedos de los pies; luego saltaba como saltan los peces del río
40.
- El objeto de que el sol descienda en las tardes de verano, sobre todo en los parques - decía la voz en tono serio -, es que se vea con más claridad cómo saltan los pechos de las muchachas, Estoy convencido de que se trata de eso
41.
Cuando el agua tiene maderos para atravesarla, cuando puentecillos y pretiles saltan sobre la corriente: en verdad, allí no se cree a nadie que diga: «Todo fluye»
42.
Y junto a ella hay cien agujeros y hendiduras para los animales que se arrastran, que revolotean y que saltan
43.
Cuando una persona madura lo bastante para sentir los opuestos y comprender que debe tomar una actitud hacia éstos, dos posibilidades saltan a la mente: o establecer un puente entre éstos con el metal de Afrodita, el cobre, del que ya hemos hablado, o vivir en los opuestos, sin comprometerse con ninguno de los dos lados
44.
Mientras tanto Lobo Rojo y Pin saltan por encima de la balaustrada
45.
Dos preguntas saltan inmediatamente a la luz:
46.
Del talud del canal, saltan más de doscientos hombres con el objetivo de desalojar a los internacionales
47.
Los cuatro batallones de la XV brigada internacional saltan los parapetos
48.
Saltan desde la cota 481 y el Turó de les Forques, con el apoyo de ametralladoras y morteros
49.
En el trecho que tienen que andar hasta la orilla del río, se producen los temidos ataques: los hombres saltan y corren a resguardarse de las balas; en las cunetas, incluso bajo los mismos camiones
50.
La metralla tiene una competencia feroz en las esquirlas de roca, que saltan y atraviesan los cuerpos de los combatientes con la misma eficacia asesina
51.
Lojendio piensa que el enemigo resiste de una manera inverosímil en unas posiciones que cada día saltan hechas añicos por la metralla nacional, a costa de bajas innumerables
52.
—Deberían saber lo siguiente: si ustedes, en la Tierra, saltan desde un muro de dos metros de altura, alcanzan el suelo en 0,6 segundos
53.
Carlos me hizo mujer, me enseñó todo y lo hizo con tal ternura, con tanto amor, con tanta pasión que aún hoy se me saltan las lágrimas y me bailan los pechos
54.
(Los animales manejan con torpeza la corona y la rompen en dos pedazos, con los cuales saltan de un lado a otro
55.
Quizá por el desorden y las montañas de papeles desperdigados por todas partes… No saltan a la vista, pero están ahí
56.
Se inclina, me besa en la mejilla y siento que se me saltan las lágrimas, pero las contengo
57.
Se arrojan colchones, toda la calle está llena de ellos, los hombres saltan después y se los llevan heridos
58.
Bastaba con rodear con ellas las muñecas y pasar el extremo por el cierre: las minúsculas muescas de la cinta de plástico saltan y se cierran cuando se tensan
59.
—Anoon siempre fue de los que se saltan normas y restricciones —asintió Jinn
60.
¡Y saltan! ¡East Peak comete un fuera de juego! Crenshaw ha engañado a su defensa con un movimiento brusco de la cabeza y se ha salido con la suya provocando el fuera de juego de la defensa
61.
Los gatos saltan las cercas y corren en busca de cabezas de pescado
62.
Bolas de polvo y salvas de cagadas de ratón saltan de los tubos cuando Waterhouse invoca filas enteras que no se han usado en décadas
63.
Goto Dengo siente que sus ojos saltan en sus cuencas
64.
En ese momento se abre un agujero en la llanura y, como si siguieran órdenes, los mutos que quedan vivos saltan en él, desaparecen en el interior y la tierra vuelve a cerrarse
65.
—¡Cuánta consideración! Mira, se me saltan las lágrimas
66.
Ya lo creo que emociona…, hasta saltan las lágrimas
67.
Y no sólo a la de los oficiales, pues los marineros, cuando bailan y cantan en el castillo por la noche, saltan más alto y cantan más melodiosamente porque saben que ella está allí
68.
Le abre una brecha y le saltan dos muelas
69.
Esos osos saltan y parecen muñecos de trapo
70.
¿Los sapos saltan como las ranas? Quiero decir, ¿saltará de repente?
71.
Más de una tercera parte de los fusiles están oxidados y se encasquillan de modo que las cápsulas no saltan
72.
Presas de pánico, enloquecidos, rompen los cristales y saltan por las ventanas
73.
Los ghian, ¿siempre saltan y corren cuando van de un lado para otro?
74.
Cuando Gamboa, con el casco reluciendo en la mañana, apunta con el dedo una alta tapia de adobes y exclama (sereno, impávido ante el enemigo invisible que ocupa las cumbres y los desfiladeros vecinos y aun la lengua de playa en que se asientan los acantilados): "¡Crúcenla pájaros!", los cadetes de la primera compañía arrancan como bólidos, las bayonetas caladas apuntando al cielo y los corazones henchidos de un coraje ¡limitado, atraviesan las chacras pisoteando con ferocidad los sembríos -¡ah, si fueran cabezas de chilenos o ecuatorianos, ah, si bajo las suelas de los botines saltara la sangre, si murieran!-, llegan al pie de la tapia transpirando y jurando, cruzan el fusil en bandolera y alargan las manos hinchadas, hunden las uñas en las grietas, se aplastan contra el muro, y reptan verticalmente, los ojos prendidos del borde que se acerca, y luego saltan y se encogen en el aire y caen y sólo escuchan sus propias maldiciones y su sangre exaltada que quiere abrirse paso hacia la luz por las sienes y los pechos
75.
Los jóvenes saltan anticipadamente de contento
76.
–Resultan tan ridículos cuando saltan en el aire al oír el ruido del motor…
77.
Toda frase que extraigo, terminada y entera, de esta caldera es solamente una fila de seis pececillos que se han dejado pescar mientras millones de peces saltan y murmuran haciendo burbujear la caldera como plata hirviendo, y se escapan por entre mis dedos
78.
Saltan a la vista inmediatamente ciertos aspectos desagradables de la vida social
79.
Cazar recorriendo el terreno para disparar sobre las piezas que al paso saltan
80.
Se desabrocha un sostén marino con escamas metálicas que parece armadura medieval, y saltan al aire, buscando la libertad, dos tetas monumentales, dignas por su tamaño del libro Guinness de récords, con el pezón estampado en toda la mitad como ojo de cíclope
81.
y los huéspedes ya saltan de la cama
82.
Pero saltan por las ventanas, y tienen dientes largos y unas garras que lastiman más que cuernos de toro
83.
, hasta saltan las lágrimas
84.
A MIMI se le saltan las lágrimas
85.
Que vean que están a vuestras órdenes y saltan cuando decís «rana»
86.
Pájaros son, como ratones que saltan
87.
(Da un tirón de la cuerda, los ayudantes saltan a las piernas de la víctima y tiran de él para abajo, dando gruñidos: la lengua del joven rebelde irlandés se le sale violentamente
88.
Los miles de mortales que un minuto antes combatían entre ellos ahora saltan por los aires en grupos de diez, de cien, de quinientos, o directamente se volatilizan por las altas temperaturas de los impactos más potentes
89.
Saltan, el No-Do acaba de terminar
90.
Saltan de la galería y desaparecen en distintas direcciones, preparados para atacar
91.
Pero los gatos se escurren por entre la gente o saltan sobre sus cabezas y se precipitan en el fuego
92.
Las MG42 vacían sus cargadores contra las vidrieras que saltan en mil pedazos
93.
Se sienta a leer mientras sus amigas saltan a la comba, con una expresión que conozco porque es la misma que tenía yo de pequeña
1.
e intentó, saltando, agarrarse con las manos a los bordes de la
2.
hacia el nuestro, que estaba algo lejos, y saltando por junto a los trigos incendiados,
3.
huyeron con espanto deaquella zalagarda, y, saltando en
4.
Finalmente, saltando, corriendo y brincando, llegó al pueblo la muchacha,y, antes de entrar en su
5.
pequeñísimo, dealgunas pulgadas de alto, como el gnomo de las leyendas, y saltando depiedra en piedra,
6.
ascensión, saltando delfondo con un empuje del pie y un esfuerzo de los brazos, salimos á lasuperficie;
7.
vivió en ella se escapó descolgándosepor el balcón y saltando las tapias
8.
el cerebrotampoco descansaba, saltando por encima de los
9.
los pájaros, saltando sobre laarena de las avenidas, pero sus
10.
saltando losarroyos de metal en ebullición
11.
Salieron los leñadores con el hacha al hombro, saltando la
12.
Saltando sobre las hojas rotas de la puerta aparecieron bajo su arcovarios hombres que parecían
13.
Entró Jaramillo en la casa saltando la tapia del patio trasero
14.
cuerpo delgado, siempre en movimiento, saltando sobre lasilla
15.
hacienda que van saltando sobre las rocasgregarias y los troncos
16.
saltando de unaancha herida
17.
envolvía en la capa, saltando de un golpe del ardor de loscaloríferos del Congreso al
18.
Andrés, entonando un aire del país, obedeció, saltando de un brincosobre el umbral de la puerta; pero su
19.
—¡Ya lo creo!—replicó la encantadora vizcondesa saltando de
20.
No descuidabaella por eso el gobierno de su casa, que estaba saltando de
21.
saltando por él un arroyuelo ysonando al chocar en las piedras
22.
Saltando de la tierra, y de su puesto,
23.
Y saltando de un
24.
Y el viejo Luna, saltando de abueloen abuelo a través de los siglos, recordaba al
25.
darse cuenta saltando las barreras y los obstáculos
26.
saltando con ellos losfosos y los vallados
27.
la cercadel parque, y saltando por ella, tomó precipitadamente la
28.
hombre que laesperaba con actitud indecisa, y saltando ambos por sobre el cuerpo
29.
le impedían el paso, saltando á veces depiedra en piedra y ganando terreno con
30.
saltando de la roca en que estaba sentado vió que losarqueros empuñaban sus armas y
31.
encajonados entre los bosques, conel torrente al fondo saltando entre los cantos
32.
amontonados en la boca de lagruta estaban dispuestos á rodar, saltando de punta en punta, hasta eltorrente
33.
Pez, saltando de un concepto a otro, llegó al capítulo de laslisonjas, que en aquel caso
34.
Les eché una cuerda, que ataron al Cachalote, y luego, saltando comoyo, de una piedra en
35.
Fuí saltando de barca en barca hasta ganar las escaleras del muelle
36.
bailar, riéndose; yo, saltando pesadamente con lagracia de un oso blanco entre los hielos, al lado
37.
unchisporroteo de insectos juguetones saltando entre el cordaje
38.
Gómez y suscompatriotas se entretenían saltando los
39.
quebalbuceó, saltando de una idea á otra: ¡Comparar la
40.
luces ymuchos hombres que subían en tropel saltando los
41.
más explicación, saltando yacosando a la hembra con el
42.
caballos de madera aparecieron saltando sobre las espumasque
43.
saltando sobre el mar obscuro, acompañadopor el pistoneo de
44.
Menudeando el paso y saltando sobre los obstáculos que hallaba en sucamino, la Nela se
45.
Desde lo alto del bosque corría unhilo de agua, saltando de piedra en
46.
Saltando de piedra en piedra, subiéndose alos árboles y jugando y enredando todo el día y
47.
un lado aotro, saltando las zanjas y los arroyos, trepaba por las
48.
Y mientras el atorrante bajaba las escaleras, saltando los
49.
8 Y saltando, se puso en pié, y anduvo, y entró con ellos en el templo,
50.
16 Y el hombre, en quien estaba el espíritu malo, saltando en ellos, yenseñoreándose de ellos, pudo más
51.
16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando en ellos, yenseñoreándose de ambos, pudo mas
52.
Después, saltando de alegría por esta feísima traición, les
53.
amargarse la vida saltando de una en otra
54.
matinal, saltando en sus jaulas doradas
55.
como pulgas[46]que andan saltando, y si pican en los dedos de los
56.
Estaban como locos de contento, chillando y saltando sin parar
57.
Entonces, en un súbito arranque de velocidad, abrían sus pálidas alas en un gracioso gesto, se desviaban de la carretera con gracia de bailarina y desaparecían saltando en la lejanía
58.
Apartó los ojos una vez más y, saltando como grillo, se alejó cosa de cincuenta metros
59.
—Gracias por llevarme a la cueva —dijo, saltando a tierra
60.
Luego, saltando a su interior, remó velozmente saliendo de la cala al mar abierto
61.
Yo paré un taxi, que ya antes había avizorado, y saltando dentro dije al taxista:
62.
Por eso se pone finalmente en movimiento y sube saltando de dos en dos los escalones de la entrada de Lavalle
63.
La llegada de su columna levantó el ánimo de los guardias civiles sublevados, que empezaban a ser víctimas de la fatiga y del desaliento, conscientes de que el fracaso de la negociación entre Armada y Tejero había impedido un desenlace favorable del secuestro y de que a cada momento que pasaba era más difícil que el ejército acudiera en su auxilio; pero, además de proporcionar una momentánea dosis de moral a los rebeldes -permitiéndoles creer que por fin la Brunete se había unido al golpe y que aquel destacamento era sólo la cabeza de puente del esperado movimiento general-, tan pronto como se puso a las órdenes de Tejero Pardo Zancada se concentró en la tarea de insubordinar otras unidades: provisto de un listín telefónico de la división que se había procurado en el Cuartel General y saltando de teléfono en teléfono a medida que quienes dirigían el asedio al Congreso le cortaban las comunicaciones con el exterior hasta dejar únicamente cuatro o cinco aparatos en funcionamiento de los ochenta de que disponía el edificio, Pardo Zancada habló (desde un despacho de la planta baja del edificio nuevo, desde la centralita, desde las cabinas de prensa) con numerosos jefes de la Brunete dotados de mando en tropa; tras dar novedades a San Martín llamándole al Cuartel General, habló con el coronel Centeno Estévez, de la Brigada Mecanizada II, con el teniente coronel Fernando Pardo de Santayana, del Grupo de Artillería Antiaérea, con el coronel Pontijas, de la Brigada Acorazada XII, con el teniente coronel Santa Pau Corzán, del Regimiento de Caballería Villaviciosa 14
64.
Para entonces hacía ya varias horas que el país se había despertado en medio de un cierto y tardío fervor antigolpista, los periódicos agotaban ediciones especiales con portadas restallantes de entusiasmo por el Rey y por la Constitución y de invectivas contra los sublevados y, aunque todas las ciudades recobraban el ajetreo de una mañana cualquiera de invierno siguiendo la consigna de normalidad impartida por la Zarzuela y por el gobierno provisional, en Madrid más de cuatro mil personas se agolpaban en los alrededores de la Carrera de San Jerónimo, alborotados durante la noche por bandas de ultraderechistas, dando vivas a la libertad y a la democracia; para entonces los secuestradores apenas dominaban ya la situación en el interior del Congreso: hacia las ocho de la mañana los parlamentarios se habían negado entre voces de protesta a desayunar las provisiones que se les ofrecían -leche, queso, jamón de York-, hacia las nueve los guardias civiles tuvieron que reprimir con la amenaza de las armas un amago de motín protagonizado por Manuel Fraga y secundado por varios de sus compañeros, y faltaba poco más de una hora para que Tejero permitiera la salida de las diputadas y para que varias decenas de guardias civiles se entregaran a las fuerzas leales saltando a la Carrera de San Jerónimo por la ventana de la sala de prensa del edificio nuevo del Congreso
65.
Ya no hay ninguno que, saliendo deste bosque, entre en aquella montaña, y de allí pise una estéril y desierta playa del mar, las más veces proceloso y alterado, y, hallando en ella y en su orilla un pequeño batel sin remos, vela, mástil ni jarcia alguna, con intrépido corazón se arroje en él, entregándose a las implacables olas del mar profundo, que ya le suben al cielo y ya le bajan al abismo; y él, puesto el pecho a la incontrastable borrasca, cuando menos se cata, se halla tres mil y más leguas distante del lugar donde se embarcó, y, saltando en tierra remota y no conocida, le suceden cosas dignas de estar escritas, no en pergaminos, sino en bronces
66.
Finalmente, saltando, corriendo y brincando, llegó al pueblo la muchacha, y, antes de entrar en su casa, dijo a voces desde la puerta:
67.
Por todas partes aparecían niños riendo y saltando que acompañaban al grupo, y los jóvenes del clan se mantenían aparte, contemplando con envidia manifiesta a los dos pádawan
68.
saltando, por la derecha
69.
El cuento es de una olita que va saltando por el mar y lo pasa muy bien
70.
Pero en la India esa trama no se detenía con la muerte del individuo, sino que prolongaba sus diseños saltando de vida en vida
71.
–¿Debo detenerle? preguntó Flambeau saltando hacia la puerta que ya Kalon tenía entreabierta
72.
El coche se puso en marcha con una sacudida brusca, saltando como un loco sobre los adoquines
73.
Sus patas delanteras avanzan y luego hacen lo mismo las traseras, saltando
74.
Cuando sea el momento, cáeles encima saltando por arriba de la mesa
75.
De un salto estuvo bajo el palo mayor, y comenzó a hacharlo furiosamente, saltando a derecha e izquierda para evitar los tizones que caían sobre él
76.
Alí Middel, saltando sobre sus pies, con una sola mirada comprendió la gravedad de la situación
77.
Por una suerte inaudita fue a caer precisamente en una zanja que los conductores estaban saltando, y por lo mismo no cayó entre las piernas de los que venían detrás
78.
Sólo algún ciervo o algún antílope, sorprendidos en su sueño, huían, a todas piernas hundiendo impetuosamente los jarales o saltando por ellos con agilidad extraordinaria
79.
Acababa de caer a tierra, y si bien estaba algo aturdido por el golpe, se reincorporó de un salto, carabina en mano, arrojando una mirada en derredor y saltando para ponerse entre sus compañeros y el tigre
80.
Uno de ellos es el de Eduardo Serra, que del INCI acabará saltando a otra entidad de la misma cuerda, el Instituto Elcano, presidido actualmente por el ex ministro de Defensa socialista Gustavo Suárez Pertierra, que sustituyó en el puesto precisamente a Serra, tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones de marzo de 2004
81.
Salieron de la abertura y comenzaron el descenso, saltando una tras otra aquellas ondas de lava solidificada
82.
Una vez dentro del gineceo -otro largo capítulo sobre las fastuosas habitaciones, las mujeres, los baños y jardines- encontró a su novia justo a tiempo para impedir que fuera conducida al lecho del depravado sultán y ambos escaparon saltando murallas y burlando jenízaros, proeza que habría sido imposible en la vida real, pero que me inició en el vicio sin retorno de la exageración y la aventura
83.
Eragon los siguió, saltando por encima de los restos de la puerta
84.
Tan sólo las olas de la resaca, saltando y montándose una es otras y deshaciéndose en una lluvia de oro, rompían junto a la playa
85.
Del Este venían largas olas que iban corriendo a romperse con estrépito sobre las escolleras, saltando y lanzando a lo alto sus espumas
86.
Mientras tanto, los Ruga-Ruga corrían al encuentro del dirigible, saltando y agitando sus armas
87.
La ballenera corría como un pez, saltando ágilmente sobre las ondas que entraban a través de los islotes desparramados por la embarcadura del puerto
88.
Al abrirse paso por la hierba, asustó a unas cuantas ranas toro que salieron de su escondrijo y se apartaron saltando hacia ambos lados
89.
Se sacudió el sudor de los ojos y luego rodeó el cuerpo y el montón de ladrillos, saltando de un hueco entre los escombros al siguiente, igual que solía saltar sobre las piedras del río Anora
90.
Jeremy Irons en la vida real no era precisamente el helado aristócrata inglés que solemos admirar en la pantalla; podría haber sido un simpático chofer de taxi en los suburbios de Londres: hacía gala de una ironía negra, lucía los dedos teñidos de nicotina y se jactaba de un repertorio inagotable de historias extravagantes, como una en la que perdió a su perro en el metro y durante una mañana completa el perro y el amo se cruzaron en varias direcciones, saltando de los trenes cada vez que se vislumbraban en alguna estación
91.
Hay que pasar saltando por encima de los muebles y de los juguetes desparramados en esas piezas diminutas, que además comparten con Mack, uno de esos perrazos entrenados para ciegos, que consiguieron para Sabrina
92.
En algún momento ella se sentó en la paja, se quitó el abrigo y empezó a besarlo, primero la frente, luego los párpados, las sienes, la boca largamente, su lengua explorando traviesa las orejas de Diego, saltando sobre su manzana de Adán, rozando el cuello, sus dientes picoteando los pezones viriles, sus dedos enredados en los vellos del pecho
93.
Sin decir palabra, subió las escaleras saltando de tres en tres los peldaños, entró apartando de un empellón la entornada puerta de la estancia y se precipitó hacia la entreabierta ventana asomándose al exterior
94.
—Ahora iré un momento a dejar a Timoteo en casa de Alfredo —dijo Jorge, saltando a tierra—
95.
El gato, al ver a «Buster», decidió actuar rápidamente, y salió disparado saltando la tapia del jardín posterior de la casa en la que entrara el señor Goon
96.
Con ello se alejó saltando, aliviado y lleno de energía
97.
—¡Tío! ¡Oh, por favor, tío, no los toques! —suplicó Ern, saltando de la cama para tratar de recuperarlos, pero el señor Goon los sujetó con mayor fuerza
1.
suficientemente preparados, han hecho saltar todo por los aires
2.
todo lo demás tiene la obligación de saltar por los aires
3.
puente de un barco, las velas henchidas, el tajamar hendiendo las olas y haciendo saltar por
4.
Me ayudó a saltar del otro lado pues me encontraba exhausto
5.
Mientras el hombre tenga voluntad y palabra, podrá hacer saltar todo por los aires, hasta los
6.
De hecho de alguna manera logró salvarme y regresó a Italia con la ayuda de la embajada de “este hermoso día de fiesta”, después de haber pasado quince días en el hospital a tratarme estado casi comatoso en el que yo estaba, donde tuve que soportar que las enfermeras saltar de mi cuerpo totalmente sin pelo, y también en las partes privadas, donde ciertamente no necesitaba medicación, estoy en la estación de gas, listo para reaparecer en la maldita oficina
7.
quizá sea él quien carezca de la posibilidad de saltar esa
8.
segundos al descubierto y saltar luego aquel montículo, antes de lanzarse
9.
para saltar por encima de las barreras y los cercados, enredando las
10.
na la alterabilidad necesaria para saltar por entre las normas coti-
11.
La diversión consistía en romper filasinesperadamente, y saltar por encima de la hoguera
12.
dicales libres altos suponen la chispa que hace saltar la inflamación) con un estilo de vida tóxico (prooxidante) y estresante que supone niveles altos y sostenidos de cortisol, tenemos el resultado final: inflamación celular, pasa-porte hacia el envejecimiento acelerado y las enfermedades crónicas
13.
Y se dispuso á saltar la barrera sin pasar por la debidapuerta, mientras el P
14.
vino á atajarlos,poniéndoles, como obstáculo que tienen que saltar en su curso, el
15.
una ideasalta porque la empuja otra que quiere saltar también; y
16.
En esa casa me llenaba de silencio y de fuerzas para saltar aquellos surcos, para encontrar la libertad en la jaula y en las catástrofes
17.
Quería subir, saltar de la clase de los parias dedicados altrabajo a la de las
18.
hombro, y los tíos de «¡al higuí!» golpeando lacaña y haciendo saltar el cebo ante el escuadrón
19.
nervios, apretar los puños, y el corazón se mequería saltar del
20.
y saltar los corchos de las botellas
21.
Corrientes, saltar en tierra y hacer un ranchito, dejando en élcinco hombres de los de Coimbra
22.
resbalar y saltar por encima del arroyo
23.
—Te apuesto—le decía—que de un pistoletazo te hago saltar el cuchilloque tienes en la mano
24.
respondió, ydiciendo y haciendo comenzó a saltar por la sala
25.
Se apresuró a saltar a los
26.
ibaenfriando y fatigando un poco, y saltar a los prados y luego al
27.
Así pudieron los barberos continuar tranquilamente el rasuramiento deEdwin, dejando caer sus proyectiles de espuma densa, que al esparcirsesobre la tierra hacían saltar inquietos y asustados á los corceles delos guardias
28.
El marroquí se había incorporado, como un chacal que desea saltar ytiene las patas rotas
29.
montes y campos, haciendo saltar trenes con dinamita,quemando poblaciones, fusilando
30.
en sacudir con el junquillo lospantalones, haciendo saltar nubecillas de polvo, apenas
31.
El calor es violento y todos anhelamos saltar a tierra, cuando
32.
el cuello encorvado y pidiendolibertad, para correr, volar, saltar
33.
poner voces aprueba; los demás pisos los habitaban cantantes que al saltar de la
34.
, á veces, que no pueden las piernas saltar, sin el auxilio de la tranca pasiega; y en el
35.
, enla cual hubo todo aquello de echar los muebles á la calle, entrar lapolicía, apagar la luz, saltar por la
36.
A todo esto, el niño que a mi izquierda tenía, hacía saltar lasaceitunas a un plato de
37.
tostados, ora flores de maíz, que Juanita tenía lahabilidad de hacer saltar muy bien en la sartén, y
38.
saltar losrecuerdos del pasado de todos los rincones de su
39.
Y el pico empezó a cavar, y el granito a saltar en pedazos, y en
40.
encimadel estante, por encima de los hombros del amo, se veía saltar un gatoenorme, que pasaba la mayor
41.
amigos, y, al saltar unbarranco, resbaló el caballo y los dos
42.
ya dormía, y la había dadocon el tirapié (era zapatero) hasta saltar la sangre por
43.
saltar loco deembriaguez; debía reflejar la felicidad que rebosaba en su alma al
44.
hacían saltar pedazos de hielo, seaplastaban en las piedras, a izquierda, a derecha, por
45.
estupefactos; era imposibleretroceder: por un lado había que saltar un muro del prado,
46.
Y quiso saltar por encima del trineo; pero sus pies no pudieronsepararse de la paja
47.
encabritados,con las crines erizadas, tratando de saltar el muro del prado, y,
48.
de vino, llevándolo sobre el hombro; lo colocó en el aparador,hizo saltar el tapón, y
49.
laimpaciencia le hacían saltar el corazón en el pecho
50.
Lode saltar la tapia ofreció algunas dificultades; pero una noche, por laparte de fuera en la
51.
gobierno, en vez de saltar de gozo se pone a dar suspiros y adecir: «más que el bastón
52.
Se sacabancincuenta negros, se les ponía en círculo, y Tommy hacía saltar aMari-
53.
Después de saltar y brincar emprendimos la vuelta entre la algazara delos chiquillos y las
54.
piedra, vino con ella, y dio talgolpe en el candado, que lo hizo saltar
55.
acaricia los labios con su lengua de gata, escapaz de saltar por
56.
blondas de precio, hacía saltar entre los dedos suinseparable
57.
saltar obstáculos, y otras suertes que serepetían en todos los
58.
saltar a tierra, contando con la admiración o laenvidia sonriente
59.
horas de luz: el padre al saltar del lecho; el hijocamino de su
60.
Unos se levantaban para saltar fuera del
61.
Febrer veía saltar sobre las oquedades del gran peñón
62.
saltar en su huida
63.
Antes de saltar a tierra, cuando la barca hundía su proa en
64.
piedra, un guijarrocaliente que tal vez había hecho saltar el
65.
en su presencia de ruidosascenas al saltar á tierra con mujeres de
66.
desempeñaba en esta operación,comenzó a correr por las altas cañerías, de donde debía saltar
67.
brincar y saltar en un acceso deexuberante felicidad, y en un
68.
¡Decir que se iba a saltar la tapa de los sesos! Para eso es
69.
"Volví a la ribera con el caballo, volví asimismoa subir en él, y, por los mismos pasos que primero, leincité a saltar segunda vez; pero no fué posible,porque, puesto en la punta de la levantada peña, hizo tantafuerza por no arrojarse, que puso las ancas en el suelo yrompió las riendas, quedándose clavado en la tierra
70.
saltar en él; pero antes de queÚrsula lo pusiese otra vez a flote y se alejase de la orilla,
71.
confesión se lehabían de saltar las lágrimas
72.
podían ser rigorosos con él: uno y otro iban á saltar de alegría á las primeras insinuaciones de
73.
desagüe una fuerza expansiva tal, que hacen saltar lacostra superficial dividiéndola en fragmentos
74.
Lipper debía de estar escondido en una de esas salas, a punto de saltar y darle un susto de muerte
75.
Cortar el aro hacía saltar inmediatamente una alarma, a la vez que ponía en marcha una secuencia automática de cierre
76.
Nora puso rígidos los dedos y se los quiso clavar en los ojos, pero él desvió el golpe y le dio un puñetazo en un lado de la cabeza, mientras cogía su blusa con la otra mano y hacía saltar los botones del cuello
77.
También considero en saltar en el coche híbrido que las
78.
El coronel Oswal comparó en una ocasión la mueca de un dragón a la del zorro un segundo antes de saltar sobre la gallina
79.
Bailaban en fila en un sendero de baldosas, con las espuelas haciendo saltar chispas de la piedra, de forma que pude grabar el taconeo que forma parte del intrincado ritmo de algunas de sus canciones
80.
Las llamas asomaron por una de las ventanas y el fuego hizo saltar por los aires los pocos cristales que quedaban intactos, succionando el aire nocturno con fuerza insaciable
81.
—¡Isabel, hay un balcón allí, tienes que saltar con Mary!
82.
Una vez que me mantuve al paso de la traqueteante bestia, fue relativamente fácil saltar sobre su espalda al estilo en que los soldados de caballería montan sus caballos a la carrera
83.
—Me alegro de que hayas salido —dijo Tanar sin perdida de tiempo al presentir que los tres podían saltar sobre él en cualquier momento
84.
Mansus las hizo saltar sin dificultad ninguna
85.
Parece que el 23 de diciembre el buque chocó con un iceberg y se fue a pique, salvándose tan sólo unos cuantos hombres que pudieron saltar a una lancha, y que fueron recogidos por el Cyprus
86.
Ni siquiera pienso amputar esa escena en la que, para llegar desde Burdeos a París, Frenelle y tú tuvisteis que saltar de un lecho a otro, del de un sans-culotte al de un ladrón de caminos y de éste al de otros forajidos
87.
Eso permitió a unos pocos supervivientes unirse y saltar al hiperespacio
88.
Recién entonces advertí que habían hecho saltar la cerradura de una patada
89.
El corrió hasta la habitación y me cogió del pie justo cuando intentaba saltar por la ventana
90.
–¿Querrías saltar a pídola con los muertos de la Santa Compaña?
91.
Poirot lo contempló con la misma atención con que un gato mira el agujero por donde se metió un ratón; listo para saltar sobre él en el momento en que asome de nuevo
92.
—¿Qué hombre? —preguntó el inspector, teniendo que saltar con la imaginación de la inesperada introducción en el drama del segundo jardinero a la de un hombre indeterminado
93.
En la madrugada del 14 de junio de 1982, mes y pico después de que se conociera la sentencia del Tribunal de Justicia Militar que absolvía al comandante de inteligencia, cuatro potentes cargas explosivas hicieron saltar por los aires las cuatro sedes secretas de la AOME
94.
El resto de la plaza estaba cubierto de pequeños adoquines brillantes en los cuales los niños, al saltar del tranvía, resbalaban interminablemente hacia la Rue Bab-Azoun, que en cinco minutos los llevaba al liceo
95.
«Podríamos tener una emergencia: si intenta saltar por la ventanilla del coche en plena autopista, puedo agarrarle rápidamente del collar
96.
" Hay que saltar al corazón de lo inaceptable que se nos ofrece, justamente para que podamos hacer nuestra elección
97.
Parecía llegado el momento de que aquella vibrante tirantez de la cuerda invisible fuera a saltar, callándose
98.
¡Qué raro talento el de Ignacio para entrar en seguida en lo más difícil, para saltar de lo más serio a lo más absurdo y alocado! Comprendía con toda facilidad las escuelas modernas de pintura, el último ismo parisiense arribado a Madrid
99.
Yo descubrí que lo mejor era andar con una piel de pécari enrollada a la cintura, y aunque apestara a demonios y las putas me rechazaran, al menos tenía la certeza de que cuando estaba en el puesto de escucha ningún hijo de puta de jaguar me iba a saltar al cogote
1.
»Bien, y ahora saltas el resultado
2.
De modo que saltas sobre la casa que está ante ti
1.
A las ocho salimos del Salto, en conserva del Capitan D
2.
en astucias cual zorro viejo, les saldrá al encuentro, de improvisto y a salto de mata, con su
3.
Todavía joven, sólo parecía esperar la ocasión propicia para dar el gran salto
4.
los que dieron el salto los que sean transferidos a planetas de mayor nivel evolutivo
5.
espirituales, el planeta en su conjunto dará el salto evolutivo
6.
han conseguido dar ese salto evolutivo serán los que se queden en el planeta,
7.
En el caso de que no se dé el salto evolutivo, ¿condena eso al planeta al
8.
amor, pudiendo dar así el salto evolutivo que no quisieron dar en la anterior
9.
Ya que has hablado del gran salto evolutivo que puede vivir la Tierra, me
10.
gran salto, el de querer a todos los demás seres de la creación, incluyendo a aquellos
11.
sentó en el coche, dando un salto de
12.
salto en la cama (me hacía quitar el
13.
Aparece de improviso detrás de los arbustos y los sorprende con un salto de
14.
relampaguea en la mirada del zorro, que pegando un salto feroz se aleja,
15.
neuronal, pudiendo definirse la percepción como el salto explosivo
16.
de salto entre la vida y la muerte, apuntando a los momentos de
17.
—En cuanto sepa el motivo, se planta aquí de un salto
18.
Juan Pablosentía increíbles deleites en ir al café, hablar mal del Gobierno,anticipar nombramientos, darse una vuelta por los ministerios, acecharal protector en las esquinas de Gobernación o a la salida del Congreso,dar el salto del tigre y caerle encima cuando le veía venir
19.
Púsose Mauricia de un salto en el rincón frontero al corredor donde lasmadres estaban, y desde allí las miró con insolencia, sacando yestirando la lengua, y haciendo muecas y gestos indecentísimos
20.
Se puso en pie Lucía con un movimiento que pareció un salto; y Juan alzódel suelo, para devolvérselo, el pañuelo, roto
21.
Yo admiro el salto del Niágara, lariqueza y prosperidad de los
22.
cuando seentra en lo sobrenatural, se traspasan de un salto los
23.
Amaury, alverla cerrar los ojos, se puso en pie de un salto, pero
24.
encontráronse en lo más alto de su salto; chocaron loscuerpos como proyectiles y cayeron en el
25.
salto de teleportacion a la posición de su puente de control
26.
obedece preparando el proceso de salto teleportador mientras
27.
posición para el salto
28.
después pudiendo iniciar el salto teleportador a la posición
29.
estado conociendo desde las plataformas de salto en cada
30.
grande del Paraná; y sin mas motivo que estardicho Garey bajo del Salto, se despreció en dicha
31.
desagua en el Paraná por laribera occidental, hácia la latitud de 22°-½, sobre el Salto grandedel
32.
diferenciales que las dota de capacidad inmediata de salto
33.
confluencial de salto pronestelar, que de hecho son los medios
34.
- Orden de salto transmitida
35.
realización del salto teleportador, llegando en un instante al
36.
iniciar la desconexión al final de salto desplazador por visual
37.
encuentran en situación de salto desplazador por la
38.
consecuente por la acción del flujo de salto desplazador
39.
salto desplazador desde la unidad de estaciones orbitales
40.
generadores de expansión de salto estelar y
41.
Oportunamente, en el Salto del Uruguay ó de las Tortugas, en donde, como se decia, los otros reales de
42.
levantar en dicho salto un fuerte
43.
como algunos de estos todavia se hallaban en el Salto del Uruguay, y habiéndose ya vuelto los
44.
tú", doyun salto del gobierno, y me paso al servicio de mi señor don Quijote; que,en fin, en él,
45.
contra el saliente de unaroca y salta en grupos de perlas; se rompe entre las piedras, luego seextiende en un pequeño rellano arenoso, lanzándose en seguida en unapequeña cascada cuyas gotas, separadas en el salto,
46.
corriente, y, de un salto vigoroso,alcanzan la opuesta orilla; á veces se quedan cortos y caen sobre
47.
salto, sobrelas puntas de los pies, y la ancha falda recogida con sumacoquetería, el
48.
A esteruido inesperado, el desgraciado fraile dio un salto convulsivo, levantóinstintivamente la cabeza por la borda, y, viendo las dos escampavías,la bajó rápidamente y se precipitó en el sollado haciendo repetidasveces la señal de la cruz
49.
Púsose en pie de un salto el conde de Haro
50.
Roberto había dado un salto y se mesaba los cabellos
51.
corazón le dioun salto; él sabría por qué; y sin vacilar, apoyó los
52.
salto en la tabla
53.
invisibles, de un salto se convierten en individuos, es decir,en
54.
Y, de un salto, transpone los tres peldaños que conducen al
55.
—Pues bien, ya tienes una—dice ella levantándose de un salto
56.
El obedece; y ella sube de un salto los escalones y entra en la
57.
Da un salto hacia la puerta
58.
de losbrazos de Gertrudis y transpone de un salto el talud de la
59.
Salto y lo estrecho
60.
El temible senador, que se creía dueño de sus impresiones y hábil paraocultarlas en todo momento, casi dió un salto de sorpresa al escuchar áFlimnap
61.
Sólo recuerdo el saltogrotesco y horrible, un salto de fusilado, que dió la
62.
las estacas, y dando un salto quedóen pie delante del conde
63.
un salto en la cama
64.
levanten de cascos a la gente levantisca y aficionada avivir a salto de mata, y
65.
De un salto me puse en pie para recibir a Mabel, que estaba encantadoray muy
66.
Mi corazón dio un salto
67.
Salto, y por fin, yo, en uno de los mejoresinstantes de mi
68.
Los visitantes comunes del Salto hacen noche en Soacha, para
69.
Tal es laformación de Salto de
70.
Las temiblesnieblas del Salto se disipan ante él y las
71.
Las aguasdel Salto caen a lo lejos,
72.
el Salto, gran parte de laproyección de la masa de agua, el hondo
73.
Pero cuando se está frente al Salto, viviendo en su
74.
El Libertador, en una de sus visitas al Salto, encontrándose
75.
Entre las tradiciones del Salto se cuenta aquel rasgo de
76.
porque el gran salto, perdido en las entrañas dela América, es
77.
De vez en cuando un crujido, un salto de la barca, le volvían a larealidad
78.
impulsos de pasión y las frases se cortaban con un salto debestia en celo, ahogándose
79.
Carlos de Lisboa tres representaciones de Wagnernada más; y después de un salto a
80.
El forastero dió un salto en la silla
81.
Ella se levantó de un salto y se echó para atrás:
82.
salto el declive y cayendoen lo hondo del camino detuve mi
83.
De un salto pasé de una a otraorilla
84.
El duque se incorporó de un salto
85.
alimentase dequimeras; comprendió su posición y de un salto llegó hasta las
86.
Otro salto más y se plantó en la higuera
87.
dado un salto prodigioso y antes que desapareciese laagarró por el brazo
88.
Mas Curemo diò un salto de la tierra,
89.
Y salto de la mata es el remedio
90.
Estruendo del Salto del Rio de la Plata: espanta á los
91.
El Majito se metió de un salto en la tienda de la
92.
Pecado dio un salto hacia fuera y se arrojó en brazos del
93.
Mariano se puso de un salto en la puerta, siempre con el
94.
de un salto en el agua
95.
En un salto llegó Loppi a su casa, e iba riendo por el camino, y
96.
camino;pero, una de las mulas, que era muy espantadiza, dió un salto y casivuelca la galera
97.
La tía María se puso de un salto en medio del cuarto
98.
El duque se puso en pie de un salto, erguida la frente y
99.
barón de Brocas, que haciendo dar un salto á su caballo,levantó el látigo y cruzó con
100.
salto sobre su enemigo, al cual presentaba la puntade su larga espada á la altura de los
1.
saltábamos bajo loscorpulentos castaños del parque en las
2.
—Y ahora—dije, mientras saltábamos del 975 — en un santiamén estaremos en camino
1.
Puesto que vosotras saltáis cuando el Car'a'carn lo dice, eso los convencerá de que no llevo ningún dogal de las Aes Sedai
1.
compañía; y, haciendolo que debía en ocasión semejante, salté en la galera contraria, la
2.
Después de pasar el puente salté á
3.
Pero yoeché pelillos al mar, tosí con fuerza, y salté
4.
Salté de la cama y, tiritando, crucé la habitación
5.
Sin pensar en las consecuencias, salté desde el extremo de la cornisa hasta la plataforma
6.
Salté del vagón y me oculté entre las ruedas del Talgo, escondrijo que abandoné a la carrera cuando un bocinazo intransigente, como correspondía a la categoría de la línea, me indicó que aquél estaba por arrancar
7.
Saqué del zurrón una hermosa butifarra comprada en el mercado del Ninot con la que, en caso de apuro, pensaba sobornar a los mastines, y salté al suelo
8.
Salté del triclinio y me abalancé para darle palmadas en la espalda
9.
Salté entre ellos y los empujé hacia atrás
10.
En cuanto estuve segura de que mi corazón se mantendría en la cavidad pectoral, salté de la cama y fui hacia él a grandes zancadas con los puños en alto
11.
Paré el coche, salté fuera, corrí al edificio y subí las escaleras
12.
Salté del coche antes de que tuviera ocasión de apagar el motor
13.
Un mozo intentó detenerme, pero me desasí y salté al estribo
14.
»Salté de la silla
15.
Rodrigo salió a recibirme asustado, temiendo una desgracia, pero le salté al cuello, lo besé en la boca y lo llevé de la mano a la cama
16.
—Dice—: Ayer me salté la clase de álgebra 2 y me fui a Planificación Familiar
17.
Me incorporé, di un fuerte empujón con ambas manos a la losa de mármol y salté del sepulcro como acababa de decir que haría, levantando la capa en un enorme arco
18.
Salté el muro y me encontré solo, escuchando con atención en mitad de la desierta calle sin asfaltar
19.
Salté sobre el respaldo del asiento delantero y empecé a dirigirme con rapidez hacia la salida, pero encontré cortado el camino por los estudiantes que ya habían empezado a salir al pasillo
20.
Escogí el sitio en el que se levantan los tres abetos y, amparado por su protección, salté dentro, seguro de que no existía la menor posibilidad de que alguien pudiera verme desde la casa
21.
Salté a la acera y me salvé por una fracción de segundo
22.
¡fuego chillaban las espantadas voces! Movido de un sentimiento humanitario, sin pensar más que en la salvación de mis semejantes, y libre mi espíritu de aquel melindre del serrallo y sus odaliscas, corrí a la escalerilla del rincón, cuyo ingreso está defendido por una puerta; empujé ésta sin acordarme de la prohibición de El Nasiry; entré, subí, salté los primeros peldaños, y aún no había llegado a la mitad de la empinada escalera, de un tramo solo, fatigoso y largo, cuando bajó con veloz descenso, a trompicones, la esclava Maimuna, viniendo a chocar contra mí
23.
Salté del lecho, llamado por suaves golpecitos que dieron en la puerta
24.
Antes de que pudieran alejarse salté y lo agarré
25.
Le dije que esperara allí y salté a la acera
26.
Creo que quería que pareciera que salté
27.
Precipitándome por los peldaños de la escalinata, salté a la chalupa
28.
En esa ocasión, y consciente de que el capitán Alatriste miraba desde lejos, salté al sambequín de los primeros, seguido por el moro Gurriato, y procuré distinguirme cuanto pude a la vista de todos; de manera que fui yo quien cortó las escotas de la presa para que nadie las cazara, y luego, llegándome al patrón entre los tripulantes que esgrimían chuzos y alfanjes —aunque sin mucho denuedo, pues flaquearon cuando nos vieron abordar—, dile tan buena cuchillada en los pechos que medio expiró el ánima, justo cuando abría la boca para pedir cuartel, o eso me pareció
29.
Abrí los ojos, espantado, y salté del jergón completamente desnudo
30.
Desabroché la hebilla, solté el arnés del paracaídas y con cierto esfuerzo me levanté y salté por un costado de la cabina
31.
Salté fuera del calcetín y entré corriendo en el cuarto de La Gran Bruja
32.
Salté al suelo y mire a mi alrededor
33.
Sabedor de que me disculparía si salvaba la situación, salté al estrado, así uno de los postes que sostenían el toldo y ayudé a los esclavos a colocarlo en su sitio
34.
No me limité a subir, sino que salté a la escalera y corrí hacia arriba
35.
Seguidamente -cuando el policía bajito estaba a punto de atraparme, pues sentí su mano deslizarse por mi espalda cuando me volví- salté por el hueco de la puerta al interior de la locomotora, giré con celeridad y la cara del policía que se disponía a seguirme, chocó directamente contra la palma de mi mano
36.
Cuando lo sorprendí en su habitación con Ayical, sobrina de Pichuín, le salté encima y lo herí con mi puñal, aquí —dijo, y se señaló la mejilla izquierda—
37.
A las doce horas, tras un emotivo abrazo, mi compañero accionó la escalerilla de descenso y yo salté a tierra
38.
Salté como un gato sobre la hornacina
39.
Salté junto a ellos
40.
También salté por encima de unas cuantas piedras y construí unos pequeños castillos de arena
41.
Vi lo que estaba a punto de hacer justo antes de que lo hiciera, y salté de la caja del iglú
42.
Salté del coche en marcha, casi cegado por la luz del sol, y conseguí escapar pese a todo
43.
Salté del diván y corrí en busca de Apolonio
44.
Salté a un lado
45.
Yo me limpié con la sábana, me subí los pantalones y salté fuera de la litera
46.
Cuando se acercó, abrí la portezuela y salté al suelo
47.
Le dije a Ero Shan que trajera el cuarto de buey, salté al suelo y al dar a Mor las gracias le ofrecí
48.
Cuando entre varios guerreros me acosaron estrechamente, allí delante de la tallada puerta de Kaol, salté por encima de sus cabezas y, a semejanza de los horrendos hombres planta del Dor, golpeé en las cabezas de mis enemigos al pasar sobre ellas
49.
Dando instrucciones a Tavia para que pusiera el Jhama al costado, levanté la escotilla superior y salté al puente del crucero y un instante después icé la señal de rendición
50.
Revisé el resto de la habitación sin encontrar a ningún otro ocupante; acerqué entonces el puente del Jhama al alféizar de la ventana, alcé la escotilla y salté al interior de la habitación
51.
Se tarda más en contarlo que lo que duró todo aquello; y se tarda más en contar lo que hice que el tiempo que tardé en hacerlo: al cerrarse la escotilla, salté
52.
Entonces salté al muro con facilidad, y de allí al tejado de una dependencia del edificio
53.
Salté en pie y corrí tan rápidamente como pude hacia el lugar donde habíamos ocultado las dos embarcaciones
54.
Tenía trazado un plan, y ahora corrí hasta el otro extremo del patio y salté sobre el techo de la ciudad
55.
Salté a un lado, pero salté entre los brazos de otra voz que me cogió
56.
Salté de la cama y traté de alejarme de aquel bicho raro, y como si mi miedo hubiese sido el arma que la atemorizara, la araña se fue hacia la puerta; la abrí y salió del claustro hacia el ancho pasillo, alejándose
57.
Salté de la cama y la cogí cuando me llevé el susto
58.
De manera que al segundo día de su ausencia me encaramé a la mesa y abrí el cuaderno titulado La última gran oportunidad, en el que Jerry había estado escribiendo durante todo el tiempo que duró nuestra convivencia; y de ahí salté a la librería y me dediqué a tirar al suelo, uno por uno, todos los cuadernos
59.
Temblequeando salté la barandilla y me agarré a un cable que discurría por la fachada del edificio
60.
Luego salté al suelo y le pegué la pistola a la sien
61.
Miré la agenda y me salté varias preguntas igual de necias
62.
–Te sienta bien el moreno -comentó Billy cuando salté tras la barra
63.
Salté de la hamaca y me precipité hacia la cubierta superior
64.
Digo, en fin, que yo me hallé en aquella felicísima jornada, ya hecho capitán de infantería, a cuyo honroso cargo me subió mi buena suerte, más que mis merecimientos; y aquel día, que fue para la cristiandad tan dichoso, porque en él se desengañó el mundo y todas las naciones del error en que estaban, creyendo que los turcos eran invencibles por la mar; en aquel día, digo, donde quedó el orgullo y soberbia otomana quebrantada, entre tantos venturosos como allí hubo (porque más ventura tuvieron los cristianos que allí murieron que los que vivos y vencedores quedaron), yo solo fui el desdichado; pues, en cambio de que pudiera esperar, si fuera en los romanos siglos, alguna naval corona, me vi aquella noche que siguió a tan famoso día con cadenas a los pies y esposas a las manos; y fue desta suerte: que habiendo el Uchalí, rey de Argel, atrevido y venturoso corsario, embestido y rendido la capitana de Malta, que solos tres caballeros quedaron vivos en ella, y éstos mal heridos, acudió la capitana de Juan Andrea a socorrella, en la cual yo iba con mi compañía; y haciendo lo que debía en ocasión semejante, salté en la galera contraria, la cual, desviándose de la que la había embestido, estorbó que mis soldados me siguiesen, y así, me hallé solo entre mis enemigos, a quien no pude resistir, por ser tantos; en fin, me rindieron lleno de heridas; y como ya habréis, señores, oído decir que el Uchalí se salvó con toda su escuadra, vine yo a quedar cautivo en su poder, y solo fui el triste entre tantos alegres y el cautivo entre tantos libres; porque fueron quince mil cristianos los que aquel día alcanzaron la deseada libertad, que todos venían al remo en la turquesa armada
65.
Me salté los capítulos dedicados a los ataques mogoles y los shogunatos, y me detuve en un episodio reciente que me llamó la atención
66.
Contento de poder obedecerlo, salté fuera del escenario y corrí por el pasillo lo más velozmente que pude
67.
Volví a abrir las llaves del gas, salté por la ventana y me escondí en la cisterna del agua, a salvo e invisible y temblando de rabia, para ver qué iba a ocurrir
68.
Circulábamos lentamente hasta llegar cerca de la librería Mudie, en donde una mujer, que salía con cinco o seis libros con una etiqueta amarilla, hizo señas al carruaje para que se detuviera; yo salté justo a tiempo para no chocarme con ella, esquivando un vagón de un tranvía, que pasó rozándome
69.
Después, con un rápido movimiento, salté al pórtico de la casa vecina
70.
A medianoche me desperté, salté de la cama (de todos modos, no podría volver a conciliar el sueño), me hundí en el sofá y, mientras escuchaba a Elisabeth Schwarzkopf, fui rememorando mis recuerdos de la isla griega
71.
Salté el primero, frente a un callejón en sombras
72.
Salté al asiento y cerré la puerta de un portazo
73.
De un solo movimiento, salté de la cama y me puse a chillar
74.
Conduciendo alrededor de la casa hacía la puerta de atrás, salí del auto y salté los escalones traseros
75.
Para acabar de cerciorarme, salté de la cama y miré por la ventana
76.
Salté, recogí las cizallas donde Porta y Hermanito las habían dejado, y empecé a cortar
77.
Esperé entre las sombras hasta que el guardia volvió a cabecear, y entonces me hice invisible, escalé hasta el tejado desde el patio interior y salté a la calle
78.
Salté de la cama y me vestí a toda prisa
79.
Pasé las piernas por encima del parapeto, salté al puente y volví a colgarme el laúd y el macuto del hombro
80.
Salté del pescante el primero, vigilando alrededor con suspicacia
81.
En esa ocasión, y consciente de que el capitán Alatriste miraba desde lejos, salté al sambequín de los primeros, seguido por el moro Gurriato, y procuré distinguirme cuanto pude a la vista de todos; de manera que fui yo quien cortó las escotas de la presa para que nadie las cazara, y luego, llegándome al patrón entre los tripulantes que esgrimían chuzos y alfanjes -aunque sin mucho denuedo, pues flaquearon cuando nos vieron abordar-, dile tan buena cuchillada en los pechos que medio expiró el ánima, justo cuando abría la boca para pedir cuartel, o eso me pareció
82.
Y entonces, en dos brincos, me planté en lo alto de la pocilga, y de allí salté al techo de la camareta
83.
Salté del coche y corrí hasta la puerta del pasajero para ayudarla, pero Korsch llegó antes que yo y la sujetó por los hombros hasta que recuperó la respiración
84.
Me puse la mano delante de los ojos para poder tenerlos cerrados sin que la señora de Villeparisis se diera cuenta Por un momento no pensé en nada, y luego, con el pensamiento concentrado, recogido con más fuerza, salté hacia adelante en dirección a aquellos tres árboles, o, mejor dicho, en aquella dilección interior en donde yo los veía dentro de mí mismo
85.
Salté por encima de todos los protocolos, todas las precauciones, todas las teorías que habían llenado manuales sobre el viaje en el tiempo con un simple gesto: sin saber lo que hacía, la besé despacio y ella me besó también despacio, luego con fuerza, después con desesperación mutua
86.
Me agaché y salté hacia un lado y el silbido de la cachiporra fue un largo suspiro que se perdió en el aire tranquilo
87.
Volví a entrar para buscar el cofre de la criada, lo cargué en la parte trasera del coche y salté luego al pescante
88.
Andaba tan nerviosa que chocaba el automóvil a cada rato, en una ocasión me salté una luz roja, me estrellé contra tres vehículos en marcha y el golpetazo me aturdió por varios minutos; desperté bastante maltrecha y rodeada de ataúdes; manos misericordiosas me habían transportado al local más cercano, que resultó ser una funeraria
89.
Salté hacia adelante, y como mis pies no se asentaron bien en el suelo, rodé por la ladera abajo
90.
Abrí de un tirón la chirriante puerta y salté a la cabina, a los
91.
Mientras se volvía para hacer bajar de nuevo la trampa móvil, salté por encima del diván y aterricé en sus hombros
92.
Uno de los enemigos trató de escapar en su caballo y yo salté sobre él desde un árbol y le quité el caballo
93.
La idea de que alguien pretendiera robar a Ipwet cuando ella estaba tan desolada me enfureció tanto que salté de la terraza de mi casa a la de ésta
94.
Salté deprisa, antes de que pudiera ponerme la mano en la rodilla
95.
Salté la puerta y me encaminé hacia la luz
96.
No me atreví a arrojar mi lanza desde la silla segura pero oscilante del tarn; antes bien salté al suelo
97.
Salté a un lado y, al hacerlo, apenas pude escapar de las convulsiones de las peligrosas patas delanteras