1.
El coro cuenta después la ejecuciónde su horroroso suplicio
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vida civilizada, vivir en la selva será un suplicio y lo pasará muy mal
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acabará su suplicio y así ellas mismas inician el proceso de autodestrucción de su
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antes del suplicio de las aulas
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Fortunata quisosobreponerse a aquel suplicio, y sacudiendo la despeinada cabeza, comopara alejar y espantar una convicción que quería penetrar en ella, ledijo:
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suplicio, viendo elabismo abierto y cayendo en él sin flaqueza
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sanguinaria, señores; esa canción que acompañó al suplicio a todos los mártires de la
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y, sobrecogida de espanto, me resignaba a sufrirun suplicio más largo
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»Transcurrieron tres meses en el suplicio y en la embriaguez de nuestrapasión,
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¡Cuál no sería el espanto y el suplicio de Judit, no al oírse poner enridículo, sino a
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Así pagó el infeliz López Quesero con tan cruento suplicio, mientras loscaballeros
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lahicieron pasar incontinenti por el horrendo suplicio de ser enterradaviva
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[Nota 1: Aun se ven hoy en dia, en el palacio de la Favorita, cerca deBáden, los instrumentos de suplicio
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trates mal con palabras, pues le basta aldesdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las
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EL SUPLICIO DE TÁNTALO
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Tres años de suplicio, amor mío, acostándose sobre un lechode aquellas piedras, sin dormir, sin descanso, golpeada cada día, yviviendo del alimento más miserable, en el cual echaban animalesinmundos, para mortificarla y hacerla expiar su crimen, según decía lasuperiora
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Pero no todo el mundo se interesaba tan tiernamente por el gitano; losunos aplaudían la decisión de la Junta, los otros se prometían un granplacer el día del suplicio, muchos, incluso dirigían furibundasimprecaciones al gitano que se contentaba con sonreír
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lorepugnante y horroroso del suplicio, aun cuandolo sufra el verdadero culpable, la inutilidad de
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burlándose detoda otra pena que no sea el último suplicio, recuerdalas obligaciones de la
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el pobre animal de que lellevaban al suplicio! Brincaba con
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Doble suplicio que
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Imposible que el infierno haya inventado un suplicio más cruel
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agonizante en un largo suplicio de ardores
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La existencia del hombre desengañado es un largo suplicio;
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El poeta sufrió el tormento del hambre y el suplicio aún más intolerablede la humillación
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ejemplo, de la Inquisición de España para el suplicio de Vanini, deBruno, de
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confesar á usted, Marenval, que para no dudar de lainocencia de mi hijo he tenido que apartar la vista de las acusacionesdirigidas contra él, pues, examinadas una por una, son de tal maneragraves, terribles, probadas, que hubiera tenido que negar la evidencia yeso era para mí un terrible suplicio
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acogido esos absurdos con el desprecio que merecen;pero he interrogado á Sorege sobre su antiguo amigo y él, que es tandueño de sí mismo, se ha turbado y ha parecido estar en un suplicio
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—¡Qué suplicio! He pagado bien cara mi salvación al precio de estaesclavitud…
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—¿Y por eso me condenaste á un suplicio peor que la muerte?… ¿Quiénera, pues, la mujer asesinada?
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desgracia y suplicio del Conde de Essex,seguido de la muerte de Antonio Bacon, en1601, no le
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a los substitutos, asistió al suplicio e hizo las paces con elingenioso Gu-Ly, llegando
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El conde pasaba un verdadero suplicio desde hacía tres días
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con que aquellos desdichados sufrian elespantosisimo suplicio de la hoguera, se
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que así á un suplicio eterno me condena,
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suplicio, no tenía siquiera el derecho de huir: todo loataba a
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Los que estaban en lacárcel, esperando el momento del suplicio,
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iban al suplicio en clase de peligrosos, porhablar, por amenazar,
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Pero loque os afirmo es que la horca es el suplicio más
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—Os haré presenciar su suplicio
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para que elalma no supiera distinguir del suplicio el goce
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Esta cama es un potro, un suplicio
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los pormenores del suplicio se reproducían en su memoria,suscitados por la tiniebla y
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infame suplicio que tuvo por consecuencia la redenciónde la humanidad
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El suplicio del hambre en el fondo de un calabozo es horrible, sin dudaalguna; pero
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transcurriesenlas horas con prodigiosa rapidez y terminase el suplicio de una esperaimpotente, viendo
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clementes oceánidas, las ninfas del mar, seapiadan del suplicio
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un pisotón, yque agitó con estremecimientos de suplicio toda la
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Empezaba el suplicio de la humanidad bajo la cabalgada
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despierto, en pleno usode razón, sufría un suplicio igual al que
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obediencia estadecisión, que los libertaba del suplicio de
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mandíbulas feroces,royéndolo con un suplicio interminable
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inconsciencia, ó si había pasadolargas horas de suplicio
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era un domingoy otro domingo, y en este suplicio semanal
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Pensó con cierto terror en el suplicio
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sobremesas eranpara él largo suplicio, pues a las anécdotas y cuentos de don Manuel,que
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Su esposa salía de ellas como deun suplicio:
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(a fin, diceun historiador, de pagar en algún modo al Señor el suplicio de losazotes),
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geniecillodisplicente y quisquilloso que era el mayor suplicio de
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que hacía de suexistencia un atroz suplicio, era la idea de que
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Por ello, la vida suya y cien vidas y milvidas; el suplicio
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46 É irán estos al suplicio eterno, y los justos á la vida eterna
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losdelitos sufrieron el último suplicio 23 de los principales, y losrestantes se condenaron á presidio y
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desgarrador,un toque de suplicio, cortaba el silencio
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colocaba ante sus cuernosdespués del suplicio
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Sí, era preciso armarse de valor, ir al suplicio con el espíritu firmedel desgraciado rey mártir
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Para él era el suplicio la presencia de Emmay de Nepomuceno
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¿Y qué mayor suplicio que el
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El suplicio de tener que oir las simplezas y ver el
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Con el suplicio del Inca, de su esposa doña Micaela, de sus
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Después del suplicio de Atahualpa, se encaminó al Cuzco don
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Pasé por el Ochavo, lugar del suplicio de D
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Hayward titubeó, pensando fugazmente en el suplicio que podía estar viviendo Lipper, a menos que ya lo hubiera vivido
74.
–En medio de mi suplicio -dijo Magius, y al hacerlo eliminó cualquier asomo de duda que pudiera quedar en el ánimo del joven-, me rebelé contra la formación codificada y opresiva del Cónclave y me convertí en un renegado
75.
–¿Y por qué crucificasteis en esas extrañas cruces de Lorena, y no en cruces normales? ¿Para añadir el suplicio de la torsión al de la crucifixión? – pregunté
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El atacado abrió una colérica mano frente al cautivo y provocó sus alaridos, las convulsiones de todo su ser anticipando un nuevo suplicio
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Afortunadamente, el agua era profunda en aquel punto y no sufrí daño alguno en la caída; pero mientras subía a la superficie mi pensamiento se deshizo con la idea del suplicio que me esperaba en el momento en que los ojos de los reptiles advirtieran que era lo que había perturbado su sueño
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Durante aquellos meses de suplicio personal y estertores políticos Carrillo ni siquiera evitó el ademán exasperado de usar el recuerdo del 23 de febrero para defenderse de los rebeldes del PCE (o para atacarlos): lo hizo en reuniones donde sus camaradas le abucheaban -«Si el teniente coronel Tejero no consiguió que me tirara al suelo, menos van a conseguir que me calle aquí», dijo entre el griterío de un acto celebrado el 12 de marzo del 81 en Barcelona- y lo hizo en reuniones de los órganos del partido, recriminándoles a los dirigentes que la noche del golpe quedaron a cargo de la organización su ineptitud o su falta de coraje para responder con movilizaciones populares al levantamiento del ejército; tal vez también lo hizo (o al menos así lo sintieron sus detractores) favoreciendo un cuadro del pintor comunista José Ortega que le retrata erguido en el hemiciclo del Congreso durante la tarde del 23 de febrero, mientras el resto de los diputados salvo Adolfo Suárez y Gutiérrez Mellado -en el lienzo dos figuras modestas comparadas con la figura panorámica del secretario general- se protegen bajo sus escaños de los disparos de los golpistas
79.
Al que has de castigar con obras no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones
80.
El triunfador tuvo que levantarse, buscar el instrumento del suplicio y, envuelto en el fresco olor de agua de colonia que rodeaba al señor Bernard, adoptar la posición ignominiosa del supliciado
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) ¡Qué suplicio, Dios mío!
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das las esquinas de las calles la víspera de las ejecuciones, y en las cuales están escritos los nombres de los condenados, la causa de su condenación y la clase de suplicio
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¡Le reservo un suplicio que le hará maldecir el día en que ha venido al mundo!
84.
¡Qué espantable suplicio había inventado el genio infernal de aquel bárbaro!
85.
Los dolores del atormentado eran ya tan intolerables, que el Barón dudaba poder resistir a tan extraño suplicio
86.
Me reservo ordenar el suplicio
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«El general, conociendo que sus protestas resultarían vanas, se dejó llevar sin oponer la menor resistencia, mientras el príncipe salía a colocarse en un balcón del palacio, desde donde quería asistir al suplicio que había ordenado
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Aquel bribón debía poseer una voluntad extraordinaria y una increíble resistencia, para mostrarse tan tranquilo tras el atroz suplicio
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Tremal-Naik comprendió que el suplicio iba a comenzar
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Sin asomarse a la ventana, ella sabía todo lo que ocurría en la calle, porque también a las vastas habitaciones de su casa entraba el ruido de ese largo suplicio
91.
Largos turnos en los pabellones de moribundos le inspiraron una compasión por esos cuerpos frágiles encadenados a las máquinas de vivir, con el suplicio de agujas y mangueras, a quienes la ciencia les negaba un final digno con el pretexto de que se debe mantener el aliento a cualquier costo
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Arden, aterrados ante la furia arrolladora de sus propias emociones, ella húmeda, él enhiesto, contando los minutos de aquella cena eterna y, al mismo tiempo, deseando que aquel suplicio se prolongue hasta que cada fibra de sus cuerpos y cada alucinación de sus almas alcance el límite de lo soportable, calculando cuándo podrán abrazarse, dispuestos a hacerlo allí mismo, sobre la mesa, delante de los mozos danzarines y toda aquella comparsa de fantasmas de gala, ella boca abajo sobre la mesa, las piernas abiertas, sus nalgas de ninfa expuestas a la luz de las lámparas vienesas, clamando obscenidades, él atacándola por detrás entre los pliegues de terciopelo granate, aullando entre platos rotos, manchados de comida, cubiertos de salsa, chorreados de vino, arrancándose la ropa a tirones, las perlas barrocas, los botones de oro, mordiéndose, devorándose
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–Que tuvo que padecer el suplicio del desollamiento a manos de Haradja: le levantaron la piel de un hombro
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Disponía de un balde para hacer sus necesidades y cuando se llenaba, la fetidez constituía su peor suplicio
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Subió la escalera despacio, pues cada peldaño era un suplicio
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Entretanto se presentaron en Tucapel los mismos indígenas que siempre llevaban las vituallas, saludando con el aire más sumiso del mundo, como si no estuviesen enterados del suplicio que habían sufrido sus compañeros
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Obligaron al cautivo a presenciar el suplicio de los yanaconas sobrevivientes de Tucapel y la profanación de los cadáveres de los españoles
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Observaban a Alba con indisimulada hostilidad cuando subía de la mano con Miguel a su habitación y para ella era un suplicio vencer su timidez y enfrentar la crítica de esas miradas que le arruinaban la dicha del encuentro