Usar "tamboril" en una oración
tamboril oraciones de ejemplo
tamboril
1. con 20 figuras con su panderete un tamboril y unas chapas enprecio de 40 ducados y
2. incidentes de la lucha, yotra vez sonó el pito y el tamboril,
3. En la plaza sonaban el pito y el tamboril con cadencias de
4. sombra de los árboles,golpeando el tamboril y mascullando
5. tamboril por el cogote antes que aceptarlo como cuñado
6. La pareja, acompañada por el repiqueteo del tamboril, las
7. Se habíalibrado del tamboril
8. El niño del tamboril comía unas nueces sentado en el suelo
9. Es el niño del tamboril, el que acompañaba al recitador
10. Entonces Fuerza-de-los-Corazones dejó el tamboril y cogió la flauta de caña, en la cual apoyó sus labios y sus dedos
11. Contó anécdotas divertidas relacionadas con el ejercicio de su profesión y afirmó que, además de ser una cortesana complaciente, sabía leer y escribir, cantar y bailar, y para demostrarnos esto último, una vez concluido el ágape, sacó del cofre una lira, se puso a tañerla y ejecutó con mucha gracia unos pasos de la danza de los siete velos, que goza de mucha popularidad en esta región, mientras su hija marcaba el ritmo con una pandereta y el niño Jesús aporreaba un tamboril
12. Golpeando contra su rodilla la fiambrera en que llevaba su almuerzo a la escuela, imitaba el ruido de un tambor bajo, a la vez que chasqueaba la lengua contra sus dientes para hacer los ruidos correspondientes a un tamboril y trompetas
13. A proa había un violinista y un hombre con un tamboril que tocaba la gaita para un grupo de marineros que se habían juntado en el castillo de esa parte del navío, donde los bailarines más hábiles llevaban a cabo los pasos más complicados para disfrute de sus amigos, que daban palmadas siguiendo el compás
14. Tres de las mujeres, puestas en cuclillas, comenzaron a hacer sonar los crótalos con sonoro repiqueteo, mientras otra golpeaba con una mano un tamboril de vientre cóncavo sostenido por el brazo izquierdo en forma de asa
15. Tocar el tamboril
16. Tocadoras de arpa, de laúd y tamboril encantaban a la concurrencia; Bel-Tran había pagado a las mejores profesionales de la ciudad, exigiendo de ellas melodías inéditas que los aficionados apreciarían en su justo valor
17. Más lejos, bajo una bóveda, algunas vírgenes escogidas entre las mejores danzarinas de la ciudad ondulaban al ritmo del tamboril y de los crótalos