Usar "telegrama" en una oración
telegrama oraciones de ejemplo
telegrama
1. población, prevenidaya por el telegrama, les esperaba en las
2. al entrar en casa,encuentro un telegrama con estas simples
3. El telegrama le había
4. a la puertapara leer mejor el telegrama, el Príncipe,
5. Mac-Kinley al telegrama del GeneralOtis, transmitiendo los
6. —Charles me ha contado que los últimos testigos declararon ayer y que, cuando el juez recibió su telegrama, lo leyó y anunció a la sala que los alegatos finales de los abogados empezarían hoy por la mañana y que, si no se presentan nuevas pruebas a las cinco en punto de la tarde, ordenará que el jurado se retire a deliberar
7. Cogió el telegrama y lo abrió, mientras la muchacha vigilaba la expresión de sus ojos y su rostro
8. ¿Por qué, entonces, no podía ser alguien que estuviera suplantando la personalidad del religioso? Me enteré de que se había mandado un telegrama a Cartago con motivo de la repentina enfermedad del doctor Byrd, que era el que debía venir con esta expedición
9. ¿Hay nada más fácil que interceptar un telegrama? Y por lo que se refiere a su trabajo no había, entre los miembros de la expedición, nadie que supiera descifrar inscripciones
10. En enero de 1977, poco después del asesinato de uno de sus hombres, el teniente coronel era cesado de su mando en Guipúzcoa y sometido a un arresto de un mes por enviarle un telegrama sarcástico al ministro del Interior que acababa de legalizar la bandera vasca mientras, según repetía él cada vez que mencionaba el incidente, la ciudad de San Sebastián se llenaba de banderas españolas ardiendo; en octubre del mismo año se le apartó de la comandancia de Málaga y se le impuso de nuevo un arresto de un mes por prohibir con las armas en la mano una manifestación autorizada con el argumento de que ETA acababa de matar a dos guardias civiles y toda España debía estar de luto; en agosto de 1978, mientras los partidos políticos discutían el proyecto de Constitución, fue arrestado durante catorce días por publicar en El Imparcial una carta abierta al Rey en la que le pedía que, como jefe del estado y de las Fuerzas Armadas, impidiese la aprobación de un texto que no incluía «algunos de los valores por los que creemos que vale la pena arriesgar nuestras vidas», que promulgase una ley apta para terminar con la matanza del terrorismo y que acabase «con los apologistas de esta farsa sangrienta, aunque sean parlamentarios y se sienten entre los padres de la Patria»; en noviembre de 1978 fue detenido y procesado por planear un golpe que anticipaba el golpe del 23 de febrero -la llamada Operación Galaxia: se trataba de secuestrar al gobierno en el palacio de la Moncloa y, con la ayuda del resto del ejército, obligar después al Rey a formar un gobierno de salvación nacional-, pero menos de un año más tarde salía de la cárcel en régimen de reclusión atenuada y a mediados de 1980 el tribunal le condenaba a una pena insignificante que por lo demás ya había cumplido, y que le convenció de que podía volver a intentarlo sin correr más riesgo que el de pasar una pequeña y confortable temporada en prisión, convertido en el héroe semisecreto del ejército y en el héroe clamoroso de la ultraderecha
11. Nos despedíamos de Lippincott cuando llamaron a la puerta y entró un botones con un telegrama para Ellie
12. Mi esposa abrió el telegrama y soltó una exclamación de placer
13. La noche anterior, la madre del doctor había observado que le temblaban las manos mientras leía un telegrama de su mujer
14. Y para habituarme a ver los toros de cerca, desde Sevilla me puso un telegrama pidiéndome me presentase en Badajoz, plaza en la que yo debutaría haciendo solamente el paseíllo y contemplando luego, con mi traje de luces, la lidia desde la barrera
15. José María Alfaro -¡ay, José María Alfaro, poeta principiante y amigo, más tarde miembro del Comité Nacional de Falange y ahora embajador de Franco en Argentina!– leyó entre estruendosas aclamaciones, llenas de sorpresas para los espectadores, los nombres de los jefes republicanos condenados en la cárcel y de quienes cuidadosamente, durante la mañana, nos habíamos procurado la adhesión: Alcalá Zamora, Fernando de los Ríos, Largo Caballero… Unamuno envió desde Salamanca un telegrama que, reservado para el final, hizo poner de pie a la sala, volcándola, luego, enardecida, en las calles
16. Decidieron enviar un telegrama de solidaridad a los estudiantes de Tianjin y organizar una marcha que llegaría hasta el cuartel general del general Chiu, responsable de la aplicación de la ley marcial, donde presentarían una petición
17. Cuando vivíamos con Tung y su familia, a finales de mayo de 1972, mi madre y yo recibimos un telegrama en el que se anunciaba que mi padre había sido autorizado a abandonar el campo
18. Masters fue enviado lejos; se despachó un telegrama para Jack, siendo elegida la ruta de Buenos Aires para dar verosimilitud a la historia que Renauld había decidido adoptar
19. Creí que era el telegrama lo que tenía entre las manos y, cuando
20. Durante su ausencia, había llegado un telegrama
21. Era un telegrama muy largo y lo leyó dos veces antes de guardarlo en el bolsillo
22. —No llegué a comprender el significado del telegrama
23. A las once recibí el telegrama de respuesta de Poirot:
24. —¡Ah, mon ami, después de su telegrama estuve seguro! Desde el principio me pareció que el robo de la caja fuerte tenía gran importancia
25. El telegrama le fue entregado por un hombre andrajoso
26. Un comerciante había recibido un telegrama del padre de Osmundo, con quien mantenía negocios, pidiéndole que tomara todas las providencias relativas al entierro del hijo y anunciando que llegaría en el primer barco
27. Envió un telegrama urgente a un amigo suyo
28. Un telegrama puesto en Milán le anunciaba que Mr
29. Al segundo día de su ausencia, recibí un telegrama del mayor, rogándome que acudiera cuanto antes
30. No tardé en tomar una decisión: enviarle a usted un telegrama
31. Extrajo el telegrama de su bolsillo y me lo entregó
32. Dirás que se ha extraviado un telegrama importante y que lo estás buscando
33. »Antes de nada he de mencionar el telegrama que envió usted desde Londres para asegurarse de que Barrymore estaba realmente aquí
34. Expliqué a Sir Henry cuál era la situación e inmediatamente, con su franqueza característica, hizo llamar a Barrymore y le preguntó si había recibido en persona el telegrama
35. Y si su recuperación no es completa, ya verá usted como una ligera alusión a la posibilidad de enviar un telegrama a cierto joven electricista de las Midlands la deja curada del todo
36. Ah, Hopkins, recibí su telegrama anoche y le estabaesperando
37. -¿Qué hizo usted a continuación?Envié un telegrama a lord Mount-James
38. -¿Llevó usted algún mensaje al señor Staunton?-Sí, señor; un telegrama
39. Pero tal vez no se haya parado usted a pensar que, si se presenta en una oficina de Telégrafos y pide que le enseñen el resguardo de un telegrama enviado por otra persona, puede que los funcionarios no se muestren demasiado dispuestos a complacerle
40. -Entonces es usted el que me envió el telegrama
41. ¿Hay algún telegrama para mí? -Sí; lo he abierto y dice: «Pregunte por Pompey a Jeremy Dixon, Trinity College
42. No dijo nada tampoco cuando, por la mañana, puso sobre su escritorio un telegrama de la oficina «Taggart» en Washington, informándoles de la directriz según la cual, debido a la carestía de cobre, los agentes del gobierno se incautarían de todas las minas del mismo, haciéndolas funcionar como patrimonio común
43. Pero el telegrama de Catherine, sin ser explícito, era urgente, y los lazos de amistad que los unían no se habían roto durante casi cincuenta años
44. Al día siguiente, a Lyle lo llamaron por megafonía cuando estaba en el parqué y le hicieron entrega de un telegrama enviado desde la localidad, con tres palabras -nueve uno cinco- y el nombre del remitente, DESINFO
45. Al día siguiente al día en que recibió el telegrama experimentó lo que en principio se le antojó una especie de variante del deja vu
46. En cuanto llegó el telegrama a la oficina
47. Sólo una vez, una breve mención a un telegrama enviado por el capitán Higino asegurando a los lectores que estaba tras la pista de los cangaceiros
48. El presidente Gomes envió un telegrama desde Río presionando al interventor Higino para que encontrara una solución al problema de los cangaceiros
49. Mirad este telegrama que ha llegado
50. Apostado durante el último día y medio en la estación de ferrocarril de Cambridge, después de recibir un telegrama cifrado de Barry desde Londres -por lo visto había llevado a los perseguidores por media ciudad antes de eludirlos del todo-, Larry había montado su caballo y rastreado a Sparks y a Doyle por el viejo camino