1.
Encadenado con esto, decía que, de dorados, los tiempos hoy día habían pasado a ser los del vacío por lo lamentable que resulta el actuar de las gentes, pues, además de todo eso y de la manera como funcionan los sistemas de gobiernos imperantes, en donde las instituciones se reproducen y se desarrollan, pero por inercia perdiendo todo su valor, sumidos en la defraudación, justifican con razón pareceres como que ¿quién va a creer en la familia, cuando los índices de divorcio no paran de aumentar, cuando los viejos son botados a los asilos, cuando las parejas se intercambian como se intercambian las camisetas después de un partido de fútbol, cuando el aborto, la contracepción, la esterilización y, ¡Oh, escándalo!, el matrimonio entre volteados, son legalizados? ¿Quién va a creer en los ejércitos, cuando, debido a que éstos ahora básicamente defienden los intereses de las minorías, por todos los medios se intenta ser declarado no apto, y cuando desertar del servicio militar ya no es un deshonor? Y que ¿quién va a creer en las virtudes del esfuerzo, del ahorro, de la ética profesional, de la autoridad, de las sanciones?
2.
En realidad los que son partidarios del aborto parten del principio de que la vida
3.
desaparecerían las guerras, la pena de muerte, el asesinato y el aborto porque con
4.
Iglesia con el aborto, y a ciertos políticos condenados por lavado de dinero
5.
no aprobar legislación que favorezca el aborto, ni los matrimonios entre personas del
6.
aquel aborto de la miseria que estaba en el suelo con la
7.
El tal aborto había nacidode un huevo muy
8.
al aborto, en las convulsiones y en los espasmos abdominales delas mujeres
9.
Su voz resonó espeluznante en la cavernosa cámara, y el aborto del infierno se volvió con expresión estúpida hacia aquel sonido
10.
En la caracterización más simple, un partidario de la elección sostendrá que la decisión de interrumpir un embarazo sólo corresponde a la mujer y que el Estado no tiene derecho a intervenir, en tanto que un antiabortista mantendrá que el embrión o feto está vivo desde el momento de la concepción, que esta vida nos impone la obligación moral de preservarla y que el aborto equivale a un asesinato
11.
En todo el mundo, la causa más frecuente de aborto es, con mucho, el control de la natalidad
12.
¿No deberían, entonces, los adversarios del aborto distribuir anticonceptivos y enseñar su uso a los escolares? Ése sería un medio eficaz de reducir los abortos
13.
Un aborto en el primer trimestre de embarazo, e incluso en el segundo, constituía, en el peor de los casos, una infracción
14.
Se sabe que en 1800 no existía en Estados Unidos una sola disposición concerniente al aborto
15.
Hacia 1900, en cambio, en todos los estados de la Unión, el aborto estaba vedado en cualquier momento del embarazo, excepto cuando fuese necesario para salvar la vida de la mujer
16.
Es innegable que el aborto desempeñó un papel en ello y estimuló fuerzas para su supresión
17.
Cuando apareció este artículo en Parade, iba acompañado de un recuadro con un número de teléfono al que podían llamar los lectores para manifestar sus opiniones sobre el aborto
18.
Había cuatro opciones: «el aborto tras la concepción es un asesinato», «una mujer tiene derecho a optar por el aborto en cualquier momento de su embarazo», «debería permitirse el aborto durante los tres primeros meses de embarazo» y «debería permitirse el aborto durante los seis primeros meses de embarazo»
19.
[13] Escrito en colaboración con Ann Druyan y publicado por vez primera el 22 de abril de 1990 en la revista Parade con el título de «The Question of Abortion: A Search for Answers» (La cuestión del aborto: una búsqueda de respuestas)
20.
[16] ¿No deberían igualmente los partidarios de la vida fijar los cumpleaños de acuerdo con el momento de la concepción y no la fecha de nacimiento? ¿Acaso no tendrían que interrogar minuciosamente a sus padres acerca de su historia sexual? Existiría, desde luego, una cierta incertidumbre irreducible: después del coito pueden pasar horas o días antes de que se produzca la concepción (lo que constituye una dificultad especial para los adversarios del aborto a quienes también interese la astrología)
21.
Pensó en los irlandeses, con sus perennes obsesiones de la parroquia, la beatería y la intolerancia fanática, con sus anticuadas leyes contra el aborto, los anticonceptivos y el divorcio y, como no, su odio profundo contra las mujeres
22.
Allí estuvo a punto de desangrarse una secretaria a causa de un malhadado aborto, allí se declararon su pasión los ayudantes de Mario y allí mismo éste los sorprendió sin pantalones sobre el desteñido tapiz obispal
23.
Y el derecho a elegir el aborto
24.
-Un aborto, por supuesto -respondió ella
25.
¡Parece un aborto!
26.
Se oponen al aborto y cualquier forma de control de la natalidad, salvo la abstinencia, pero no se movilizan contra la pena de muerte o la guerra
27.
"El aborto sigue siendo un crimen, y siempre lo será
28.
—Pero un aborto… —Inger Johanne pasó los dedos por la superficie de la mesa y se repitió a sí misma—: ¡Un aborto! Si se hubiera sabido, ¿no habría destruido tu campaña electoral? Y aún ahora ¿no sería un gran problema para ti? La cuestión del aborto, por decirlo con suavidad, ha creado un eterno cisma en Estados Unidos y…
29.
Todo el mundo sabe que estoy a favor del aborto
30.
Nunca había tenido muy claro de qué trataba la canción -sobredosis, aborto, crisis mental- pero al final, la mujer es fría y lo está ahogando
31.
No se había calmado la efervescencia causada por este suceso cuando un joven de buen porte tan correcto de traje como de estilo y hasta afeminado, pronunció un discurso de energúmeno sobre el plan de Vinuesa y el escarmiento que debía hacerse en la persona de aquel malvado aborto del Infierno, compendio de todos los crímenes
32.
He examinado uno por uno los elementos que formaban la conspiración absolutista del año 22 para que cuando la refiera se explique en cierto modo el lamentable aborto y total ruina de ella
33.
Y Cinnilla, hinchada y entre convulsiones, con un lado paralizado por el infarto, murió casi al mismo tiempo que expulsaba el aborto
34.
y yo, que había recibido esa mañana la noticia de mi traslado a Chaves y me desesperaba la idea de envejecer en el norte, Un aborto,
35.
Richard le sugirió que concentrase sus esfuerzos en algún tema que le mereciese notoriedad pública, y ella titubeaba entre la legislación del aborto y la reforma fiscal
36.
Richard le aconsejó que no vinculara demasiado su nombre con la causa del aborto, señalándole la impopularidad de su colega Elizabeth Holtzman entre los demás congresistas
37.
El martes por la mañana Florentina leyó el titular que más temía: «La hija de la candidata tuvo un aborto»
38.
Nunca se habían acumulado tantos elementos; nunca la cautela había conseguido evitar tan bien la repetición de los errores que fueron génesis del aborto en anteriores tentativas
39.
Lord Scott-Foreman, por muy lord que fuera, no dejaba de ser un borrachuzo que golpeaba frecuentemente a su mujer y que una vez la había empujado rodando por las escaleras de la casa, provocándole un aborto
40.
Es lo que siempre intento en estos casos: explicar a una mujer el porqué de la imposibilidad del aborto, y por qué debe hacerse a la idea de tener el niño
41.
–¿Y cuál es el hecho? – Una muchacha se ha desangrado hasta morir en el Hospital General de Boston esta mañana, a causa de un aborto ilegal
42.
Una gran proporción de hemorragias vaginales agudas son resultado de los intentos de aborto que las mismas mujeres se practican con drogas, sales, jabones o agujas de calceta y otras cosas
43.
Un buen aborto, excepto por una sola laceración del endometrio
44.
Era claro que se trataba de hemorragia vaginal, y diagnosticamos un aborto
45.
Ambos reconocemos que el aborto es un hecho
46.
Nuestras leyes con relación al aborto son confusas, mal definidas y absurdamente rígidas
47.
En mi opinión, antes de cambiar las leyes sobre el aborto, deben ustedes cambiar el clima prevaleciente en la opinión médica
48.
–No hay ninguna prueba de que el doctor Lee haya practicado un aborto a la muchacha
49.
La muerte por aborto es un hecho relativamente raro
50.
Ésta es una cifra muy elevada, sobre todo si se compara con la mortalidad de los abortos practicados en los hospitales En estos casos el porcentaje es del dieciocho por cien mil lo que hace el aborto tan peligroso como una operación del apéndice (diecisiete por cien mil)
51.
Y decía algo muy interesante- una de las razones por las que el aborto continuaba siendo ilegal era por ser tan seguro
52.
Así es como supe que era un aborto provocado
53.
Y oí decir que había tenido un aborto y que andaba diciendo que el crío era mío
54.
No importa que el feto hubiera ya muerto antes del aborto
55.
El caso Wood estableció que el consentimiento de la paciente no constituía una justificación del aborto
56.
Él la obligó a provocar el aborto
57.
Consideraciones sobre el aborto
58.
El quinto argumento afirma que el aborto es seguro, fácil, simple y barato; así pues, no puede haber ninguna objeción práctica en cuanto a la terminación legal del embarazo
59.
Pero sin duda es el primero de muchos nuevos argumentos, a favor y en contra del aborto, que proporcionará una base científica mayor para la discusión
60.
Una de ellas es el aborto; otra es la eutanasia, la muerte provocada de un paciente que tiene una enfermedad incurable
61.
«El junco dulce alivia las molestias de estómago… Pero no, Iza me dijo que podía provocar el aborto, y nada más lejos de mis intenciones
62.
«La corteza de abedul negro sirve para prevenir el aborto, pero no me queda
63.
«¡Albahaca, claro! Previene el aborto, y su infusión tiene un sabor muy agradable
64.
Y cuando al fin me anuncia lo del niño, por eso es por lo que inmediatamente se pone a hablar del aborto
65.
Le repetía que era la chica más guapa y extraordinaria que había sobre la faz de la tierra, y al cabo de unos meses de titubear entre una y otra solución, de considerar las más desesperadas hipótesis (un aborto, dar al niño en adopción, quedarse con él y tratar de salir adelante por sí sola), cedió a la presión y dejó la universidad para casarse con Dick
66.
La reforma de la Ley del Aborto —anunciada en enero de 2008— se había convertido ya en un estilete para abrir en dos la sociedad española
67.
Por un lado, el PSOE apostaba por despenalizar el aborto en España y permitir la interrupción voluntaria del embarazo antes de las catorce semanas de gestación
68.
Ella querría hablar del aborto y él no estaba en condiciones de dar su opinión
69.
—En primer lugar, debería aceptar el aborto
70.
Pero los oponentes religiosos al aborto no se preocupan por las pendientes resbaladizas
71.
Estaba tan furioso que quiso practicarle un aborto personalmente, en el acto
72.
Un Pontífice y una Cuña que arremeten contra la guerra y el aborto y, subterráneamente, invierten grandes sumas en fábricas de armas y laboratorios de anticonceptivos
73.
No se saciaba nunca la niña (a quien es forzoso llamar así, a pesar de ser casada, con su aborto correspondiente) de adquirir informes y noticias de la vida de sociedad, pues aunque algunos conocimientos de ello tuviera, por recuerdos vagos de su infancia, y por lo que su madre le había contado, hallaba en las descrip-ciones y pinturas de Ponte mayor encanto y poesía
74.
Dado que la mitad de los embarazos romanos terminaban en aborto, ella se imponía con frecuencia una inmovilidad que le resultaba odiosa, con el objetivo de asegurarse de gestar hasta el final al futuro amo del mundo
75.
Otro método era el aborto, provocado presionando o colocando piedras calientes sobre el vientre de una mujer embarazada próxima a término
76.
(En Tikopia la soltería no quiere decir no tener hijos, y no impide tener relaciones sexuales practicando el coitus interruptus y recurriendo si es necesario al aborto o el infanticidio
77.
El gobierno colonial británico de las islas Salomón prohibió las travesías por mar y la guerra, mientras que las misiones cristianas predicaron contra el aborto, el infanticidio y el suicidio
78.
Por el contrario, lo que diferencia a las dos listas de países son las tasas de crecimiento demográfico: los diez países prósperos cuentan con unas tasas de crecimiento demográfico relativamente bajas (del 1 por ciento anual o inferior), mientras que ocho de los diez países más poblados tienen tasas de crecimiento demográfico relativamente más altas que cualquiera de los países más prósperos, a excepción de dos grandes países que redujeron su crecimiento demográfico de formas desagradables: China, por decreto del gobierno y mediante el aborto obligatorio, y Rusia, cuya población está disminuyendo en realidad a causa de unos problemas de salud catastróficos
79.
En cabeza, de todos ellos está el "renacido" Bush, cuya influencia también va a tener aspectos muy destacados en el mundo, especialmente en temas religiosos, morales, sobre el aborto, el feminismo y el movimiento gay, aspectos que quieren perseguir fuera y dentro de sus fronteras utilizando cualquier método y capacidad de influencia, desde la televisión hasta las presiones solapadas en las empresas para que desvíen su publicidad o fuercen a cambiar lo que ellos consideran depravadas costumbres
80.
–Ya superé lo del aborto, estoy bien
81.
Tuvo un aborto a los tres meses
82.
Había enviado una orden de aborto manual a su rastreador
83.
Destacábase, sin embargo, con admirable y doliente precisión, el aborto repentino y homicida a los cuatro meses más o menos de la clandestina y pecaminosa preñez, a punto que Santa, un pie sobre el brocal del pozo, tiraba de la cuerda del cántaro, que lleno de agua, desparramándose, ascendía a ciegas
84.
A Montse contándome la triste historia de su tío Jaime, de su aborto o hablándome de su apasionado romance con un «joven extranjero», que en realidad era Junio
85.
Una usted ya la conoce y se refiere al asunto de la condena por el aborto
86.
Aristóteles aconsejaba el aborto; y estos antiguos republicanos, llenos de entusiasmo y de ardor por la patria, despreciaban esa conmiseración individual que se encuentra entre las naciones modernas; se amaba menos a los hijos, pero se amaba más al país
87.
Mi madre, señor, ha tenido un aborto
88.
Antes que la torre sea confiscada por los anarquistas, queda embarazada y una noche de bombardeo del treinta y ocho encuentra a la Ramona durmiendo en la estación del metro con un hombre: es mi tío Artemi, le dice, y la Balbina, que siempre creyó que no tenía familia: reina, no me hagas reír que aborto aquí mismo, seguro que tú también lo tienes ya más abierto que un paraguas
89.
Desnuda ante el espejo se probaría el nuevo abrigo de astrakán, reviviendo en la piel la caricia lejana de otras pieles menos suaves, pues el camino fue largo y difícil y nada había sido olvidado: sus años de criada en tantas casas, el calor de hogar de su primer pisito en la calle Casanova, la rápida y enloquecedora prosperidad del trío de la bencina, su acierto al aprovechar los amigos bien relacionados de la baronesa, los Fiat 1100 y los camiones de la Campsa controlados por José María, las alegres noches del Rigat, los aperitivos en La Puñalada y en el Navarra, el primer aborto, el primer impulso irrefrenable con el camionero de ojos azules, la amistad con el directivo del club de fútbol, su primer asiento de preferencia en la tribuna de Las Corts, su negligencia o parte de culpa en la detención de José María, ya decomisado y devorado por la fiebre, arruinada su salud y su negocio, el segundo aborto, la mala época, el barrio chino y las katiuskas, el primer y único intento de cambiar de vida con el pianista y su orquesta tropical, los vieneses y las revistas del Paralelo, la pasarela del Victoria y las medias de red, los soleados mediodías dejándose desear en la terraza del Oro del Rin, el talón bancario en blanco pero firmado, su acierto al devolverlo no con una cifra y muchos ceros detrás, sino con una estrofa de «La Bien Paga», el buen año y pico viviendo en el Ritz con su nuevo pelo platino y sus pekineses, las alegres madrugadas del bar Marfil, el reencuentro con el directivo del Fútbol Club Barcelona, su bronceada sonrisa y sus camiones cargados de wolfram pasando clandestinamente a Portugal, la recuperación del palco de Las Corts y del abrigo de astrakán, la fulgurante ascensión hasta el tercer piso del Liceo con sus famosos hombros desnudos y sus joyas, el empresario de pómulos de seda siempre a su lado y las invitaciones al Tívoli, su nuevo apartamento en la Avenida Antonio María Claret 16 esquina Paseo de San Juan, frente al bar Alaska, donde algunas noches entraría a tomar la última copa, sola, dulcemente borracha, arropada en pieles sobre el alto taburete y alternando con desconocidos fantasmas de medianoche, derrotados tabernarios, sombras ya de lo que fueron y ahora mirando sus joyas con codicia
90.
—Es demasiado tarde para detener el parto, César, y ya sería la segunda vez que se fuerza un aborto
91.
pero desde el aborto no era la misma
92.
Se había levantado y estaba en la puerta del comedor, apoyada contra la pared- ¿No leí sobre un caso que era exactamente opuesto? Una pareja, ambos genéticamente sordos, optó por el aborto cuando las pruebas prenatales demostraron que el niño no iba a ser sordo, pues pensaban que no podrían relacionarse con él
93.
Por tanto, estaba en contra del aborto
94.
–Entonces ¿el aborto fue en efecto una cuestión de conveniencia personal?
95.
–El aborto, por ejemplo
96.
–El aborto… ¿la eliminación de un feto?
97.
¿Qué dice tu religión sobre el aborto?
98.
Soy yo quien puso el ejemplo del aborto
99.
Ya sabes que no permite el aborto, ni el divorcio… la disolución del matrimonio
100.
La infección puede provocar el aborto espontáneo de los embriones masculinos de ambas especies que se encuentren en sus primeras semanas de desarrollo