Usa "ardid" in una frase
ardid frasi di esempio
ardid
1. Cierto; sin el ardid que había empleado con la nihilista, el
2. cometido unerror al emplear su ardid contra la joven: más bien
3. ofreció un ardid y traza importante parasu ruina del enemigo
4. expansión de bondad y afecto era verdadera ósimplemente un ardid galante de los que también usan los
5. no recordase el ardid de aquella hembra que,en ausencia de los caballeros, viendo
6. ardid, a la mentira, y todos tres,hasta la bondadosa, la tierna y la
7. mientes un ardid ingenioso, y para esto tengo que suponer que vive, no en la casa de enfrente,
8. Consideraba su amabilidad como un ardid de guerra y la
9. Toulan y Lepitre idearon un ardid para estar siempre juntos en la guardia nocturna
10. Le sonreí con toda intención para indicarle lo acertado que me parecía su ardid, pero ante mi sorpresa éstas fueron las siguientes palabras que pronunció:
11. »Suministró a su hija, bien por medio de una monja aviesa, bien valiéndose de otro ardid, un estupefaciente, del que debió de proveerse en la empresa láctea que posee y que ésta usará, creo yo, para incrementar la aceptación de sus productos entre el consumidor
12. —Es un ardid muy gastado —dijo el inspector—
13. Una vez que se demostró inmune a las insidias y murmuraciones de Rialla —hasta el punto de acusar a aquella mujer de ser una cobarde y una traidora—, la visión desapareció y Galbatorix cambió de ardid
14. Tenía clara su fuga, el carro de alfalfa, su ardid para poder respirar, la buena mujer del mesón, los arrieros y el desafortunado episodio con don Martín de Rojo, que ella creía que, a Dios gracias, no la había reconocido; todos aparecían en su mente nítidos y diáfanos, pero en llegando a Benavente todo se confundía y sólo recordaba que estaba comiendo algo y fue atacada por dos o tres hombres, luego un sonido de cascos de caballos y finalmente un silencio y la nada
15. El ardid dio resultado
16. Yo no quería faltar al solemne compromiso contraído con ella, cuando le prometí no presentarme jamás a su hija; y en verdad si Amaranta me hubiera sorprendido allí en compañía de Inés, todas mis explicaciones le habrían parecido artificios y malas artes y la aventura de mi disfraz un ardid alevoso para arrebatarle aquel tesoro de su familia, que por la sociedad y por otras mil consideraciones, me estaba tan implacablemente vedado
17. Vea usted qué ardid tan sencillo y al mismo tiempo tan fácil
18. —¡Sulpicio —gritó— no hace caso de la proclamación de días feriados; dice que es un ardid del Senado y que seguirá convocando la asamblea!
19. El ardid más popular era el mensaje estándar de «llame para recoger su premio», prometiendo un televisor o un DVD a las cien primeras personas que contestaran la llamada
20. Tenía que resolver la situación utilizando algún ardid
21. Él esperaba, así me hizo saber horas más tarde, que yo le pidiera explicaciones sobre su comportamiento, sobre el ardid del que había sido objeto
22. Perutz empleó el ardid de combinar las moléculas proteicas con un átomo pesado, como el del oro o el mercurio, átomo que era particularmente eficaz en difractar los rayos X
23. A un hombre sin entrañas como él, no era la bondad lo que le llevaba a sentirse a disgusto en presencia de una emboscada, tendida en pleno corazón de la ciudad contra un ciudadano que, confiado e indefenso, escaparía de su casa sintiéndose protegido por la sombra de un amigo del Señor Presidente, protección que a la postre no pasaba de ser un ardid de refinada crueldad para amargar con el desengaño los últimos y atroces momentos de la víctima al verse burlada, cogida, traicionada, y un medio ingenioso para dar al crimen cariz legal, explicado como extremo recurso de la autoridad, a fin de evitar la fuga de un presunto reo de asesinato que iba a ser capturado el día siguiente
24. La joven era por completo ajena al ardid que estaba urdiéndose en beneficio de Jondalar y el suyo propio y, en realidad, quienes participaban lo veían como una transgresión insignificante
25. del caballo el ardid, que abrió la puerta
26. El ardid resultó útil aunque no era necesario, porque poco después salió Christopher
27. Frente a la inutilidad irracional de los ataques frontales, varias veces se había encontrado pensando que precisamente ese rasgo, que era objetivo, de estabilidad era algo que ningún ardid bélico había podido reemplazar, casi como si fuera la forma, y no los hombres, aquello contra lo que arremetían: en la invencibilidad de los defensores quedaba demostrada la objetiva resistencia de las cosas a permanecer aferradas al último reducto de orden que el eclipse de la razón, consumado en esa guerra, habría permitido
28. Es muy sencillo una vez conocido el ardid; pero es extraordinario que un muchacho de 10 años, pudiera descubrirlo instantáneamente
29. Hasta en algunas de las versiones del citado Cuento se hace al final, con el ardid un poco irónico delas moralejas, la reconsideración de que morían o se mataban o desaparecían porque algo en su interior no les permitía vivir, y era una muerte de tránsito o, lo que no deja de ser curioso como certificación de la misma, un fallecimiento del crecimiento
30. Y también por esto se soportaba vuestra incredulidad, ya que ésta era un ardid y un camino indirecto para llegar al pueblo
31. —¡Pero si no es un ardid! —dije—
32. Los capitanes que iban a la cabeza se percataron de inmediato del ardid, e intentaron romper el frente de barcos que se les interponía confiando en sus fuertes quillas
33. Un ardid que carecía de chu y de ji, de lealtad y de justicia
34. EL ARDID DE UN MARIDO
35. —Khaleesi, ¿no habéis pensado en la posibilidad de que Barbablanca y Belwas pudieran haber estado de acuerdo con el asesino? Tal vez fue un ardid para ganarse vuestra confianza
36. —El ardid ha funcionado bien
37. Que inventaría un ardid infalible para embaucar a nuevos ricos brutos con unos bonos de una pequeña monarquía centroeuropea '" que les rendirían tremendos beneficios financieros e irresistibles beneficios secundarios
38. Era un ardid fruto de la desesperación, pero que había dado sus resultados en varias ocasiones aquella mañana
39. Vero no lo dudó y golpeó en dos ocasiones el muslo de la pierna herida de su contrincante, mientras que Prisco le devolvió aquel ardid con un poderoso puñetazo en su hombro sangrante
40. –Khaleesi, ¿no habéis pensado en la posibilidad de que Barbablanca y Belwas pudieran haber estado de acuerdo con el asesino? Tal vez fue un ardid para ganarse vuestra confianza
41. –El ardid ha funcionado bien
42. –Lo explicó como un ardid necesario para engañar a los mercenarios Palwashantu, que estaban fuera de control
43. –¡Sulpicio -gritó- no hace caso de la proclamación de días feriados; dice que es un ardid del Senado y que seguirá convocando la asamblea!
44. ¿Recuperasteis al menos el dinero del rescate, en retribución por la mentira? ¿O se lo embolsó algún ladrón? Me gustaría pensar que alguien pagó caro el ardid
45. ¡Y su ardid funcionó! No sólo eludió la violación y la deshonra sino que consiguió un reino
46. En la época clásica, se abría en los confines o los intersticios de la sociedad el dominio confuso, tolerante y peligroso del "fuera de la ley" o al menos de lo que se sustraía a las presas directas del poder: espacio vago que era para la criminalidad un lugar de formación y una región de refugio; en él se encontraban, en idas y venidas aventuradas, la pobreza, el desempleo, la inocencia perseguida, el ardid, la lucha contra los poderosos, el rechazo de las obligaciones y de las leyes, el crimen organizado; era el espacio de la aventura que Gil Blas, Sheppard o Mandrin recorrían minuciosamente cada uno a su manera
47. El ardid de la redecoración ha funcionado, hasta ahora, para mantener lejos a amigos y familia
48. El ardid dio aquel día el resultado apetecido, pero aumentó el mal humor del alcalde
49. Corelia sabía dónde se guardaban las llaves, porque en épocas anteriores y más felices -¿o acaso se había tratado de un ardid para que él convenciera a sus asociados de lo encantador que era?– a ella se le había permitido entrar y sentarse a los pies de su padre mientras él trabajaba
50. Otro, con una sed más sutil de posesión, se dice: «no es lícito engañar cuando se quiere poseer» -, se siente irritado e impaciente al pensar que es una máscara de él la que manda sobre el corazón del pueblo: «¡por lo tanto, tengo que dejarme conocer y, primero, conocerme a mí mismo!» Entre hombres serviciales y benéficos encontramos de modo casi regular aquel torpe ardid consistente en formarse una idea corregida de la persona a que se trata de ayudar: pensando, por ejemplo, que ésta «merece» ayuda, que anhela precisamente su ayuda, y que se mostrará profundamente agradecida, adicta y sumisa a ellos por toda su ayuda, con estas fantasías disponen de los necesitados como de una propiedad suya, al igual que son hombres benéficos y serviciales por un anhelo de propiedad