Usa "barniz" in una frase
barniz frasi di esempio
barniz
1. limpia, recién labrada eimpregnada del olor al barniz
2. un barniz superficial, pues cuando perdía lacalma y se agitaba, demostraba que era tan
3. bebido en las escuelas el barniz de ilustraciónnecesaria para
4. podían esconder, bajo el barniz de laurbanidad, el desprecio
5. Vetusta, y hasta los que habíannacido y crecido en el pueblo y no lucían más que un barniz de la
6. Don Manuel era superior a su sobrino por el barniz deeducación adquirido en
7. Llenaba la capilla olor deflores y barniz fresco; por las ventanas entraba una
8. podía decorarse con un barniz dedignidad
9. lívida, con el sudoroso barniz de laemoción
10. lo disimula el barniz de urbanidad con que resplandecen, a la luz delas relaciones
11. parecian teñidas de un ligero barniz obscuro
12. En contraste con éste, el barniz del índice era de un encendido color rosa, y también le pareció impropio, poco adecuado con su humor del momento
13. Bajo una blusa manchada por resinas raras, caídas de las lonas, su busto parecía menos firme, y mal sosnían el barniz unas uñas rotas por el constante agarrarse de algo que nos impusiera la vida en una cubierta atestada de baldes y barriles, del galpón flotante que había sido nuestro barco
14. Pero los conocía a través del barniz de las pinacotecas, como testimonio de un pasado muerto, sin recuperación posible
15. Para él esos relatos formaban parte de la poderosa poesía de la escuela, alimentada también por el olor del barniz de las reglas y los lapiceros, por el sabor delicioso de la correa de su cartera que mordisqueaba interminablemente, aplicándose con ahínco a sus deberes, por el olor amargo y áspero de la tinta violeta, sobre todo cuando le tocaba el turno de llenar los tinteros con una enorme botella oscura en cuyo tapón se hundía un tubo acodado de vidrio y Jacques husmeaba con felicidad el orificio del tubo, por el suave contacto de las páginas lisas y lustrosas de ciertos libros que despedían también un buen olor de imprenta y cola, y finalmente, los días de lluvia, por ese olor de lana mojada que despedían los chaquetones en el fondo de la sala y que era como la prefiguración de ese universo edénico donde los niños con zuecos y gorro de lana corrían por la nieve hacia la casa caldeada
16. Están bien educadas, es decir, tienen un barniz
17. -Eso es, nada más que un barniz
18. Los ladridos del revestimiento chirriante de las zapatillas atléticas contra el barniz del suelo
19. Iba a inventar toda suerte de argumentos para postergar la unión, pretextando al comienzo los malestares propios de su estado y después buscaría otros, segura de que sería mucho más fácil manejar a un marido como el conde, que usaba calzado de cabritilla, se ponía barniz en las uñas y estaba dispuesto a casarse con una mujer preñada por otro, que oponerse a un padre como Esteban Trueba
20. Eran colegios para niñas ri-cas donde la sumisión y la fealdad imperaban y el objetivo final consis-tía en darnos algo de instrucción para que no fuéramos totalmente ig-norantes, ya que un barniz de cultura tenía valor en el mercado matri-monial, pero no suficiente como para que hiciéramos preguntas
21. El cuadro de santos de la Orden Dominica había sido restaurado por la misma Doña Paz, asistida de un hábil vejete carpintero, sacristán y encuadernador, y emplasto por aquí, pegote por allá, con media docena de brochazos negros en las sombras y una buena mano de barniz de coches por toda la superficie, había quedado como el día en que vino al mundo
22. Entre ellas vi a la que parecía Dolorosa, despintada y amarillenta pidiendo barniz
23. ¿Por qué no me dijo nada de esto, Hopkins? La señal que estaba examinando comenzaba en la chapa de latón a la derecha del ojo de la cerradura y se prolongaba unas cuatro pulgadas, rayando el barniz de la madera
24. También el barniz tiene como polvillo a los lados del arañazo
25. -Estoy seguro de ello, porque el plumero se habría llevado este polvillo de barniz
26. He tenido oportunidad de examinar la suya, y no presenta la ligera descoloración que habría producido la rozadura contra el barniz
27. No, no hablo del amor que siento por ti, ni del que sentía por mi madre, un sentimiento que se va construyendo poco a poco, contradictorio pero firme porque se asienta sobre unos cimientos muy profundos, sino de ése que causa vértigos, euforia, mareos, falta de apetito y una total necesidad de otra persona, algo así, por ejemplo, como lo que sentí yo en su día por el FMN y que era, entonces sí, una ilusión, un producto de la química cerebral y de la oxitocina, pero también de mi propia imaginación, de la que brotó un amor inventado por el que me dejé llevar, que inhalé en una respiración ansiosa y que retuve, porque pensaba que ese arrebato romántico significaba el preludio de un cambio en el que el FMN tomaría las riendas de mi destino y lo encaminaría por derroteros mucho más plenos e interesantes que los que hasta entonces hubiera conocido; la misma imaginación que proyectó, como si de una pantalla en blanco se tratase, todas mis carencias, mis frustraciones y mis necesidades por resolver y que se fueron a aplicar como un barniz sobre el objeto de mis ilusiones, ocultándome por entero al hombre que había debajo al confundirse con él, como dos figuras superpuestas que no formaran más que una
28. La pintura brillaba a través de las agrietadas capas de barniz que cubrían la superficie con una intensidad antinatural, y cuanto más me adentraba hacia el horizonte, más luminoso se volvía ese resplandor, como si allí fuera de día y las montañas estuvieran iluminadas por el sol
29. Su espíritu se concentró en el cuerpo que había detrás del barniz de los vestidos
30. El ambiente olía a gato y a barniz
31. No caminaron, sino que lo cargaron hasta el asiento en el coche que olía a barniz fresco y felpa cálida
32. El barón tomó asiento y bebió de una copa cuyo barniz se había vuelto, con el paso de los años, de un magnífico azul arsénico
33. Un ligero barniz que lo único que logró fue disimular las tosquedades del animal salvaje que había sido Tarzán de los Monos
34. En realidad, parecía la cosa más natural del mundo que Jason y Thoar constituyeran a la vez un tribunal y un instrumento de castigo y ejecución de la justicia, que es lo que, en resumidas cuentas, hace el hombre cuando se le quita el ligero barniz de la civilización, única diferencia, en realidad, entre el hombre de las cavernas y el hombre de nuestros días
35. Percibí un ligero olor a barniz y advertí que uno de los cojines de la litera ostentaba aún la etiqueta del precio
36. Se preparó un barniz compuesto principalmente de sulfuro de dicloroetilo, más conocido por el nombre de gas de mostaza
37. Se extendió una capa de barniz sobre la puerta, de modo que todo aquel que entrara se untara con él la mano
38. Pero al término de una hora, en la mano del individuo que había tocado el barniz comenzaba a formarse una llaga
39. Era la trastienda, el comedor, la cocina y la sala de estar, todo a la vez, reluciente como la tienda, sin una mota de polvo, sin una sombra en el barniz de los muebles
40. Bajaron andando al portal del edificio desde donde se accedía a la ferretería a través de una puerta pequeña, con el barniz muy dañado, situada bajo el arranque de la escalera
41. Es un té capaz de desprender el barniz de las mesas
42. Se encontraba frente a la vitrina en la que se guardan los tesoros sin valor de la familia: los adornos tallados, las ballenas y los barcos con sus remos, sus arpones y su tripulación, el arponero de pie en la proa -todo ello tallado en barbas de ballena, o en dientes y colmillos de morsa-; una reproducción a escala del Belle-Adair, resplandeciente de barniz, con el velamen recogido y el cordaje polvoriento y oscuro
43. Se sintió mal en aquel hotel de Berlín después de haber ido al cementerio: palpitaciones, extraños pensamientos y la sensación de que su cerebro se había detenido y estaba cubierto por una capa de barniz
44. El dueño frotó con diligencia la mesa, extendiendo la suciedad y el retsina derramado en forma de fino barniz
45. El pueblo se impacientaba con la demora, se desgastaba cada vez más el barniz de civilización, y estaba a punto de convertirse en populacho
46. La habitación hedía a cola y barniz
47. Un mundo de refinamiento incomparable, de porcelana y barniz, apareció trémulo ante sus ojos maravillados
48. Para ellos, ese culto no era más que un fino barniz bajo el cual aún subsistían las antiguas tradiciones: el culto a los antepasados y a las fuerzas de la naturaleza
49. Las paredes estaban pintadas de un desagradable color amarillo, y los viejos muebles de madera habían oscurecido a causa de los años y las capas de barniz
50. El marxismo sólo era un leve barniz sobre el antiguo tribalismo imperante en la zona
51. Y a cada momento saludaban a la señora de Swann, inconfundible en aquel fondo de líquida transparencia y de luminoso barniz de sombra que sobre ella derramaba su sombrilla, jinetes rezagados en aquella avanzada hora, que pasaban, como en el cinematógrafo, al galope por la `Avenida, inundada en sol claro; señoritos de círculo, cuyos nombres, célebres para el público – Antonio de Castellane, Adalberto de Montmorency–, eran para Odette familiares nombres de amigos
52. Hablaba mucho también de la verdad, que estaba allí, decía, «bajo el barniz de la civilización»
53. La inteligencia hacía en seguida un mismo elemento de lo que aquí era negro con efecto de tempestad, mas allá de un color de cielo y con el mismo barniz celeste, y en otro lado, tan blanco de bruma y espuma, tan compacto, tan terrícola, tan rodeado de casas, que traía al pensamiento un camino de piedra o un campo de nieve por el que subía cuesta arriba y en seco un barco, con gran susto del espectador, como un coche que da resoplidos al salir de un vado; pero al cabo de un instante, al ver en la alta y desigual extensión de aquella sólida planicie unos barcos que daban tumbos, se comprendía que aquello, idéntico en todos sus diversos aspectos, era aún el mar
54. En un baratillo, una vela medio consumida, al proyectar su rojo fulgor sobre un grabado, lo transformaba en una sanguina, mientras que, al luchar contra la sombra, la claridad de la lámpara grande atezaba un trozo de cuero, nielaba un puñado de lentejuelas chispeantes, depositaba sobre unos cuadros que no pasaban de ser malas copias un dorado precioso como la pátina del pasado o el barniz del maestro, y hacía, en fin, de aquel chiribitil en que no había más que cosas falsas y mamarrachos, un inestimable Rembrandt
55. Descubría en las mejillas el mismo barniz soleado que me había hechizado en Balbec
56. La baldosa azul, recubierta por un antiguo barniz rojo púrpura, estaba tan sólo a treinta centímetros del suelo
57. No basta toda la savia local que hay en las viejas familias aristocráticas: hace falta que nazca en ellas un ser bastante inteligente para no desdeñarla, para no borrarla bajo el barniz mundano
58. Sus dedos, antes familiarizados con el manillar, se posaban ahora en las teclas como los de una Santa Cecilia; su cuello, lleno y fuerte visto desde mi cama, a aquella distancia y a la luz de la lámpara parecía más rosado, menos, sin embargo, que su rostro inclinado de perfil, al que mi mirada, saliendo de las profundidades de mí mismo, cargada de recuerdos y ardiente de deseo, daba tal brillantez, tal intensidad de vida, que su relieve parecía alzarse y girar con la misma fuerza casi mágica que aquel día en que, en el hotel de Balbec, yo, nublada la vista por el deseo de besarla, prolongaba cada superficie de aquel rostro más allá de lo que podía ver, y así, cada superficie me ocultaba los rasgos -párpados que cerraban a medias los ojos, cabellera que tapaba las mejillas- y me hacía sentir mejor el relieve de aquellos planos superpuestos; los ojos (como en un mineral de ópalo donde está todavía envainado se ven sólo pulidas las dos placas), más resistentes que el metal a la vez que más brillantes que la luz, presentaban, en medio de la materia ciega que gravitaba sobre ellos, como las alas de seda malva de una mariposa bajo un cristal; y el cabello, negro y crespo, mostrando otros aspectos según que se volviera hacia mí para preguntarme qué quería que tocara, ya un ala magnífica, fina en la punta, ancha en la base, negra, plumosa y triangular; ya compacto el relieve de sus bucles en una cordillera poderosa y variada, llena de picos, de divisorias, de precipicios, con su orografía tan rica y tan múltiple, pareciendo superar la variedad que realiza habitualmente la naturaleza y responder más bien al deseo de un escultor que acumula las dificultades para hacer valer la soltura, el vuelo, los matices, la vida de su ejecución, hacía resaltar más la animada curva y como la rotación del rostro liso y rosa, interrumpiéndola para cubrirla con el barniz mate de una madera pintada
59. La enorme rueda en el espacio se cubrió del barniz de su avance, anegados los niveles, los segmentos, las secciones, los palacios y avenidas, la boca de los ascensores, el negro tubo que unía las torres
60. Era muy agradable notar el calor y sentarse en una de las sillas de barniz oscuro
61. Ahora son todas pensiones, los pisos de parquet están rayados y gastados a través del en otros tiempos brillante pulido, y las anchas escaleras están oscurecidas por los años y por el barniz barato depositado sobre generaciones de polvo
62. Dar de barniz una puerta 19
63. Esta se cubre con una capa de barniz, en la cual con una aguja se abre el dibujo hasta dejar descubierta la superficie metálica, y después que el ácido ha mordido lo bastante, se quita el barniz con un disolvente
64. ~ al barniz blando
65. barniz de pulimentoencarnación de pulimento
66. Cuando comenzó a sentir sobre su vientre el barniz húmedo que extendían los labios ajenos, no pudo evitar que sus ojos se humedecieran y al poco unas lágrimas rodaron mejilla abajo
67. Recordó su promesa de visitar la Biblioteca Nacional de Sarajevo: se veía sentada en alguna de las amplias y largas mesas de madera, que imaginó pintadas de un barniz brillante, leyendo un ejemplar de poesía, o mejor aún, un gran tomo de viajes donde descripciones e ilustraciones rivalizaran en belleza
68. —…el mango es de roble español, con barniz antiembrujos y control de vibración incorporado… —le decía Ron a Tonks
69. Estupefactos, los artesanos admiraban el florecimiento de formas y colores fijados con un barniz que los hacía inalterables y brillantes
70. Cuantas más capas de barniz se pongan sobre un armazón mediante un laborioso trabajo a lo largo de los años, más valor poseerá el objeto de laca como producto terminado
71. Se podría decir con igual justicia de los japoneses: «Rasca a un japonés, quítale el barniz y encontrarás a un pirata»
72. Sin embargo, no se debe olvidar que en el Japón el barniz es un producto valioso y una ayuda para el artesano
73. Ubi patria, como aprendimos en aquel poco de barniz de estudios clásicos en la Alma Mater, vita bene
74. En una palabra, echando las cuentas, ese seis dieciséis a que señaladamente hizo oídos de mercader, Antonio y compañía, los jockeys y los estetas y el tatuaje que hacía furor en los años setenta más o menos, incluso en la Cámara de los Lores, porque aún en sus verdes años el ocupante del trono, entonces príncipe heredero, y los otros miembros de los diez de arriba y otros altos personajes sencillamente siguiendo las huellas del jefe del Estado, él reflexionaba sobre los errores de los famosos y las testas coronadas yendo a contrapelo de la moralidad tal como en la causa Cornwall hacía unos cuantos años por debajo de su barniz de un modo no muy de acuerdo con los designios de la naturaleza, cosa terriblemente mal vista por Doña Opinión Pública conforme a las leyes, aunque no por la razón que probablemente se imaginaban, cualquiera que fuera, excepto las mujeres sobre todo, que siempre andaban cortándose un traje unas a otras, siendo sobre todo cuestión de ropas y lo demás
75. Se quitó los zapatos y contempló el barniz rojo de las uñas de sus pies
76. –La destrucción que dejan los bárbaros a su paso tiene una sombría fascinación, ¿verdad? Nos recuerda lo delgada que es la capa de barniz de la civilización
77. Yo era hermoso, y tú, con esa palidez de Santo Cristo viejo y sin barniz, das grima
78. Tentados estaríamos de decir que todavía huele a barniz y a pintura fresca
79. Era amplia, de una limpieza minuciosa, y maravillosamente clara por el barniz de sus artesonados y el brillo de sus cobres
80. Allí iba Joaquinito Orgaz, y cuantos sietemesinos madrileños pasaban por Vetusta, y hasta los que habían nacido y crecido en el pueblo y no lucían más que un barniz de la corte
81. Estaba templado, el sol levantaba de la tierra grasienta un ligero color a barniz y a alquitrán que me recordaba a una playa cualquiera de mi infancia
82. El techo, adornado con delicados relieves, era de madera cubierta de un barniz oscuro y estaba sostenido por unas vigas sobre las que habían pintado los escudos de todos los obispos de Constanza y de los abades del monasterio de la isla
83. Cambiaron entonces de opinión, y cubrieron con una especie de barniz diáfano toda la superficie del estaño
84. Apenas se había formulado, cuando otro naturalista, Andrew Knight, que había untado con una especie de barniz hecho de cera y trementina la corteza enferma de ciertos árboles, observó que sus abejas renunciaban por completo a cosechar propóleos y no hacían uso sino de aquella materia desconocida, pero inmediatamente probada y adoptada, que hallaban lista ya y en abundancia en los alrededores de su mansión