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A Cristóbal el ciego se le dará a disposición del Camarero Mayor oSumiller, pero como el de Andresillo cuando se le hubiere de dar
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camarero, cuando le miró a la cara para pedirle un café, descubrí lo que tenía de raro en la
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presencia del camarero, la insinuación de que se trataba de una celebración importante
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del camarero, del cual ni siquiera hubiera podido afirmar que seguía en el interior del local o
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llegada del camarero, aprendí a conocer las varias generaciones de mujiks que vivieron en ese
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el camarero se hacía el despistado cada vez que le pedían la
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Cuando el camarero repicó a la puerta, la duquesa buscaba una medicinaentre los frascos del tocador
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el comedor de la fonda, le trajo el camarero unacarta
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Detrás de élmarchaban el Chivo, y un camarero
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veces porun camarero de a bordo que explotaba la instantánea, y
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de estamúsica, preguntando al camarero que entraba con un
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El camarero, cetrino y bigotudo, le
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Al avisarle el camarero que la signora Talberg estaba en su
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El viejo camarero que salió al encuentro de la pareja en un
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el camarero que le servía en el café, en todas partesdejaba
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sobornado Blasto, que era el camarero del rey,pedian paz: porque las tierras de ellos eran abastecidas por
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sobornado Blasto, que era el camarero del rey,pedian paz: porque las tierras de ellos eran mantenidas del
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El camarero de la guitarra y otros dos colegas se esmeraban en elservicio de la mesa, porque
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puerta, y el camarero, con actitud teatral,anunció:
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en el camarero, con reconocimiento y autoridad
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las damas con el cuchillo que relucía a la par de una retórica sutil (como de camarero de gran
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Los tres clientes y el camarero estaban charlando, pero nosotros no nos unimos a la conversación
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–Yo creo que la culpa de lo que les pasa a las mujeres la tiene la guerra -dijo el camarero, mientras secaba una taza-
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El camarero secó unos vasos, que dejó dispuestos para la hora punta de la tarde
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Mientras se dirigía a la casa pensaba en el camarero y en su inexplicable hostilidad
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Hizo señas al camarero para que anotase la consumición en su cuenta y concluyó:
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Cuando terminaban de comer, el camarero le trajo una carta que habían enviado a la oficina de T X
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El camarero trajo la cerveza y Leland le dio las gracias
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En lugar de mirarlo, observé la mesa y cogí el tenedor que el camarero había traído para su almuerzo
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El pub está tirandillo a oscuro y el viajero encuentra acomodo en un rincón, con Marta a un lado, Irene al otro y Carmen y Oteliña enfrente; el camarero es un mocito atildado que enseña, bien a la vista, tres señales suficientes: barba con los cuatro pelos en guerrilla pinta de gallipavo convaleciente de las paperas y andares de pardillo doméstico
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Tras previa llamada en la puerta, reapareció el camarero con una mesita portátil y los cubiertos
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De profesión, camarero; y chantajista de afición
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Entra en escena un camarero y le tiende un menú
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El camarero coge el menú y se retira
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El camarero se retira
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camarero: Pague en el mostrador de recepción
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El camarero, seguido por el maitre, entra en escena, y coloca las copas delante de Harwood y Joyce
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El camarero se aleja
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–Al lavabo de señoras -masculló el camarero y señaló con la barbilla una puerta que parecía la entrada de servicio del Taj Mahal-
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Se interrumpió porque en la puerta del restaurante habían hecho su aparición un hombre y una mujer humildemente vestidos a los que perseguían el grasiento cocinero y un camarero igualmente malencarado hasta el punto que se les diría hermanos, y que blandían con gestos amenazadores sendos bates de béisbol
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Debes de ser el único camarero del mundo que no se entera de todos los chismorreos de su ciudad
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Al oír esto, un camarero que salía corriendo del lado opuesto del patio me miró y pareció muy sorprendido al ver que sólo se trataba de mí
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Y cuando el camarero extendió un mantel para mí y puso el salero encima, sentí que me ponía rojo de vergüenza
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Y no creo que lo tenga nadie, excepto el camarero
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-Ahora veamos -dijo el camarero de modo confidencial-; ¿qué es lo que quiere usted comer? A los jovencitos como usted suelen gustarles las aves
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-Míster Traddles -dijo el camarero flaco-, número dos en la Court
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88*), que había sido camarero, llegó a ser juez, general, arquitecto e ingeniero hidráulico
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La catástrofe es el camarero que limpia las migas de la mesa de cuero rojo, sonriendo burlón con sus dientes de oro, para luego pavonearse delante de los amigos
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Buscó con los ojos al camarero
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Atraigo la atención del camarero y le pido el tercer Mai Tai
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El camarero lo trae enseguida y una vez que lo deja en la mesa, se termina nuestro silencio
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y vi que un camarero se dirigía a la magnífica mamá de masas
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Sonó un golpe en la puerta y entró el camarero del restaurante
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Lo cierto es que a los pocos minutos estaba sentada, paladeando el coñac de un vaso sostenido por el camarero, y sin cesar de hablar
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Mientras tomaba el desayuno en el comedor, el camarero, que había estado hablando con alguien al otro lado de la puerta, volvió con visible excitación
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Un camarero lo recogió
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no el camarero, el camarero que servía aquella mesa y que sabía exactamente el puesto que ocupaba cada uno de los comensales
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sino un camarero, un camarero muy ocupado, a quien todo el mundo estaba maltratando de palabra, que corría a servir una salsa, y se agachó apresuradamente, recogió el bolso y lo dejó junto a un plato
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El camarero, con un ademán florido, llamó la atención hacia el paisaje
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El camarero se fue a obtener la autorización del sobrecargo
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Otro niño, yo misma cuando era chica, hubiera temido que aquel hombre que gesticulaba como si dirigiera una orquesta buscara bronca con su colega o con el camarero que se retrasaba cinco inaceptables minutos en traerle la segunda botella de Albariño, pero no, el niño lo admitía
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y por lo que más quiera, démelo sin azúcar», repitió su pregunta, haciendo resaltar el hecho de que no era un camarero, sino un funcionario del Departamento de Inmigración
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Guardaron silencio mientras el camarero les servía pollo en casserole
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Un camarero salió en aquel momento y recibió orden de servir el té
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Tuppence hizo su elección y el camarero se retiró
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Al quinto paso encontrará un camarero sirviendo una mesa de la izquierda
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Es llamada por el camarero en el Hotel Castle
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A mitad de camino, otro agente disfrazado de camarero les salió al encuentro
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—Ha pasado usted por alto uno, cuando la señora y el ruso disfrazado de enfermera se cruzaron con el camarero en el corredor
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El camarero se explicó:
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Las cejas del camarero se contrajeron
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Dio la orden al camarero que esperaba: un refresco de limón y un benedictine
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La señora Allerton permaneció en pie hasta que el camarero que estaba atareado aposentando a los expedicionarios pudo atenderla
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Race envió el recado por el camarero
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Cuando salían del camarote, un camarero estaba esperando para anunciarles que el desayuno había sido servido en el salón de fumar
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La puerta del comedor se abrió y el mismo camarero a quien hablaron un poco antes salió
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Apenas habían entrado en el salón cuando el camarero reapareció seguido de la señorita Bowers
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Un camarero y una camarera aparecieron en el umbral
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Oyó que la llamada se repetía, que el coronel trataba de abrir la puerta y que, por último, llamaba a un camarero
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Después de que se haya marchado el camarero, cojo con el tenedor la mitad de mi filete de solomillo, me dispongo a metérmelo todo en la boca y Denny me dice:
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En aquel momento un camarero se acercó a la mesa, lápiz y bloc de notas en ristre, para anotar el pedido
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Me limité a asentir con la cabeza, ella descolgó el teléfono, pidió dos cafés con leche, ¿toma azúcar, verdad?, sí, gracias, y agua mineral para los dos, y empezó a hablar, ya sé que resulta muy duro prestar atención a los aspectos materiales después de la desaparición de un ser querido, dijo, pero su padre era cliente de este banco y nuestro compromiso, nuestra obligación, es velar por sus intereses tanto ahora como antes, era guapa, mucho más guapa de lo que me había parecido cuando la vi en el cementerio, mi sobrino Guille se había dado cuenta, yo no, por eso nos hemos puesto en contacto con ustedes, para informarles en primer lugar de la situación de los fondos que su padre suscribió a través de nuestra entidad y cuyos intereses arrojan en la actualidad un saldo digno de que sus herederos lo tengan en cuenta, había que mirarla de cerca y mirarla dos veces antes de descubrirla, era mucho más guapa de lo que parecía, una belleza secreta, enigmática en su modestia, porque no había nada específicamente hermoso en su rostro salvo su propio rostro, la sorprendente armonía que integraba unos ojos dulces, pero corrientes, una nariz pequeña, pero corriente, una boca bien dibujada, pero corriente, una barbilla regular, pero corriente, y una piel sonrosada y tersa, aterciopelada como la de un melocotón poco común, en un conjunto admirable, tan bello que se escondía de las miradas accidentales, de los ojos que no lo merecían, supongo que ustedes, es decir, su madre, sus hermanos y usted mismo, son los herederos de su padre, y en ese caso, es a ustedes a quienes corresponde decidir el destino de los fondos, ahora bien, antes debo informarle de que la inversión a la que nos estamos refiriendo goza de un estatuto fiscal privilegiado, cuyas ventajas cesarían en el instante en que ustedes optaran por recuperar el capital, ella controlaba la situación, yo no, y su ventaja crecía por segundos a caballo de aquel discurso elaborado con sabiduría y perfeccionado ante muchos otros herederos que, a juzgar por la creciente confianza que transmitía su voz, habrían capitulado antes que yo, ella no sabía que yo era el hijo equivocado, el hermano que nunca tomaría la decisión definitiva, pero se comportaba como si tampoco quisiera tener en cuenta que era además su único testigo, el único que la había visto, que podría recordarla después, entonces llamaron a la puerta y entró un camarero con los cafés y el agua, dejó la bandeja sobre la mesa, se marchó, y me encontré haciendo un chiste en voz alta, menos mal que no los ha traído Mariví, ella sonrió, tenía los dientes de arriba separados en el centro, igual que mi madre, ya estaba muerto de miedo, añadí, y se echó a reír, y estaba aún más guapa cuando se reía, y me sentí satisfecho, casi orgulloso de haber provocado su risa, antes de preguntarme a qué estaba jugando, qué me estaba pasando, era todo tan raro, ¿quién eres?, recordé, ¿por qué me has llamado?, ¿por qué viniste al entierro de mi padre?, ¿qué hago yo aquí?, en fin, ella prosiguió en el tono dulce y preciso de una mujer de negocios que está acostumbrada a que sus clientes intenten ligar con ella y a quitárselos de encima con eficacia, ésa es la razón de que me haya puesto en contacto con ustedes, comprendo por supuesto que es un asunto delicado y que en estos momentos quizás no se encuentren con el mejor ánimo para tomar una decisión de esta naturaleza, pero no se apuren, no corre tanta prisa, sólo les pediría, por su propio interés, que lo tengan en cuenta
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Tras del mostrador servía un camarero que la conocía y que siempre la trataba con especial deferencia
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Probablemente tuviese un doctorado en cómo ser camarero”
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No se llevan bien con los alemanes, pero, ¿qué se puede hacer?”, el camarero se encogió de hombros con apenas una punta de desagrado
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El camarero trajo una bandeja con un pescado que parecía un róbalo, que debía de pesar casi diez kilos, y que desprendía un aroma delicioso
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–Exactamundo -sentenció el camarero
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El propietario y camarero del establecimiento, siete mesitas en total, se llamaba don Peppe
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Enzo llamó a un camarero
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El camarero se acercó con dos platos de salmón escabechado y patatas en salsa de eneldo que despedían un aroma delicioso y estaban muy bien presentados
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También arrojaron por allí al profesor Sessui, con los esfuerzos combinados de piloto, ayudante y camarero, cuando trató de regresar en busca de sus preciosos instrumentos
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El camarero dejó el vaso sobre la mesa y Henry lo vació de un trago
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Miró al camarero, se desentendió de él, y se abalanzó sobre mí
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El camarero miró el billete fijamente por un momento y luego, soltando un sonoro carraspeo y encogiéndose de hombros, le entregó el cambio
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Él y la joven se sentaron en el mismo momento en que apareció un camarero
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¿Tal vez no lo había visto en la casa? ¿O quizá no lo recordaba? En cualquier caso, la chica había estado escuchando la conversación entre el camarero y el cazador de recompensas
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—¿Vienes por las peleas o estás aquí por negocios? —preguntó el camarero
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El camarero, un tipo con escaso pelo negro, les sirvió dos vasos de agua y les cobró la escandalosa suma de cuatro dólares