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Hecho Cardenal por Paulo V en 1619
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Para subvenir á los gastos de este hospital,que se fundó en la calle de Toledo, concedió el cardenal Espinosa,presidente de Castilla, un privilegio exclusivo á la cofradía de laPasión, de arrendar á los actores, que visitasen á Madrid, el localnecesario para sus representaciones
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Juntad la imagen del cardenal y la del hidalgo o bien combinadlas, al albur de las
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También se cuenta que, en el siglo XVI, el cardenal Silíceo mandó explorar la Cueva y los
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incluyendo cierres de bares y el despido de un periodista por preguntarle al cardenal
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Según reportaba Andrés Bacigalupo, en setiembre de 2008 el cardenal de Santo
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con el concurso y dirección del cardenal Belarmino
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¡Puesy ese gran cardenal en el
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—Esta carta para el cardenal Bibbiena
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Madrid en busca de Carlos y del cardenal Bibbiena, en la seguridadde que sólo ellos
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gran pesar; peroconcibió alguna esperanza cuando supo que el cardenal Bibbiena
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El cardenal comprendió bien pronto cuán vivas y perjudiciales, pero pocoduraderas,
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alcanzar muy en breve el capelo de cardenal
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,99: El pobre y el cardenal, todos
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naciones y el Colegio mayor de San Clemente de losEspañoles fundólo el Cardenal Albornoz, según
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papeles volvió á Utrera en compañía del Alguacil Mayordel Cardenal para lograr la
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alocuciones del famoso cardenal Cienfuegos,los cuales estaban dirigidos á excitar los
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las crónicas: diríase laquerida de un cardenal recibiendo a un
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Y el cura cardenal
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La una se llamaba el cuartodel cardenal, porque en siglos pasados un
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aparecer lo más afable del mundocon el cardenal, a quien
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—Perdonad, señor—dijo,—pero Su Eminencia el cardenal
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juez severo oun cardenal católico; muy diferente, por cierto, de la pobre
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—Lo que el Cardenal le había dicho que encontraría
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en fray Antonio, que era, evidentemente, el guardián delsecreto del Cardenal
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El cardenal Sannini fue,según parece, traidor a la Iglesia, pues aun cuando
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ayudaron en su obra al cardenal, y que, fuera de él, eran los únicosposeedores del
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con el número de beneficios eclesiásticossuficientes para sostener la dignidadde Cardenal, y con
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El cardenal Cayetano, uno de los entendimientos mas penetrantes ysutiles que han existido jamás, pone
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las amonestaciones del cardenal Cisneros; inútiles tambien lasde
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Mas previsor el cardenal Cisneros que losgrandes de que se
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El cardenal don Pedro Gomez de Mendoza
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cardenal Paulo, prelado quepor su virtud y santidad, y por lo benemérito que fué de la
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Desde los tiempos del segundo cardenal de Borbón, era el señor EstebanLuna jardinero de la
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Cuando al terminar la guerra volvió a su sede el pobre cardenal, elseñor Esteban se enterneció
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El cardenal Inguanzo procedió mejor
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Un clérigo de las oficinasdel arzobispado lo presentó al cardenal, quien después de
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la nariz y dando al belicoso cardenal una expresión deferocidad mongólica
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el cardenal Albornoz, aumentándose aún conla consideración de que tanta bravura y altivez se
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lo que loscanónigos murmuraban contra Su Eminencia y lo que el cardenal decía delcabildo,
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—¿Y los canónigos qué dicen del cardenal?
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Esta murmuración contra el cardenal, que subía desde la sacristía hastael claustro, irritaba al
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Juanito, el sobrino del cardenal
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temía el carácter del cardenal; y huyó hacia laescalera de la torre
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—Fue una locura de la juventud—dijo el cardenal, que sonreía conorgullo recordando al
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El compañero de Gabriel se lamentaba de las innovaciones establecidaspor el cardenal para
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hecho por el cardenal, y Su Eminencia rugía de júbiloen su palacio, con la fiera impetuosidad
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El cardenal adivinaba el
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Los funerales de un cardenal bien merecían que se ejecutase una
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época en eltratado De imagine mundi, del cardenal Pedro de
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Richelieu,puesto que lógico parece que descuide el baston del cardenal, quiendescuida la vajilla de un
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galanteadores que la historia conocetambien; el gran ministro del gran Luis XIV; aquel cardenal más
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El palacio del Cardenal representaba el consorcio extraño dela
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Todos los cuatro frentes de la plaza están cerrados con bellos edificios: allí está tambien el Instituto, morada de los sabios de la Francia: allí está tambien el palacio del nunca olvidado cardenal
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Tiene que escribir una carta, porque el próximo año es Jacobeo, y todos los familiares de los presos van a enviar un escrito al cardenal arzobispo de Santiago de Compostela solicitando que pida al Gobierno un indulto
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Y el día siete de enero de mil novecientos cincuenta y cuatro, recibirá un acuse de recibo donde el cardenal Quiroga Palacios Saluda y Bendice a Josefa Rodríguez García y le comunica que ha pedido con el más vivo interés el indulto a que hace referencia en su carta, habiendo recibido la contestación de que el Gobierno estudia con cariño esta petición, y le encomienda al Altísimo este asunto
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El magno y jubiloso acontecimiento de la exaltación al Pontificado Supremo de Su Eminencia Reverendísima el Cardenal Juan Bautista Montini, y la santa memoria de Juan XXIII, mueven al jefe del Estado, fiel intérprete de los sentimientos de adhesión inquebrantable y fiel devoción que al sucesor de San Pedro profesa el pueblo español, a decretar un indulto general, como homenaje a la persona augusta y sagrada del Papa y a la magnanimidad de la Santa Iglesia Católica
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El estaba llamado a ser cardenal y yo, quizá, el científico aficionado
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El que acababa de hablar era Bottecchiari, el cardenal prefecto de la Sagrada Congregación, el hombre al que Labrouste connsideraba su mayor enemigo allí
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Puedes considerarte dichosa de que cuento con el apoyo del cardenal Ciechanowski
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Entre los asistentes a la reunión, estaba el cardenal Zeffirino della Gherardesca
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Y esa es la razón por la que el cardenal Bottecchiari los ha invitado a todos ustedes esta noche
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El pequeño cardenal se movió ágilmente en su silla
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Con vuestra bendición, tengo la intención de recomendar al santo padre para que lleguemos a un compromiso con el cardenal Cicchanowski y el nombramiento de una comisión especial para examinar sus propuestas para extender el trabajo de Crux Orientalis
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El cardenal le explicó al santo padre cuáles podrían ser las consecuencias de hacer público el pergamino de Jesús
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–Jack -a el se dirigió en especial-, el cardenal Sienkiewicz es uno de los cardenales que esta de nuestra parte
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El que la prensa ofreciera esa imagen claramente positiva se debió sobre todo a la participación en la reunión del cardenal Ciechanowski y otros dignatarios de la Iglesia
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La influencia del cardenal Ciechanowski se extendía en muchas direcciones
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Tras unas breves gestiones, la suerte estuvo una vez más de su lado y el cardenal Bellay le otorgó la anulación, lo que aumentó aún más la ira de mi abuelo, que amenazó con recurrir directamente al Papa
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Las abejas se cernían sobre algunas de las plantas, y un cardenal se posó en la baranda de la galería a menos de seis metros de distancia
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–A Constantinopla, y confío en encontrar pronto pasaje en Corfú, pues llevó partes del cardenal Acquaviva
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Contaban para ello con el beneplácito del Papa, a través de su legado, el cardenal Cesarini
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proclamación del decreto de unión, realizada por el cardenal Isidoro de Kiev, el 12
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También acudieron en ayuda de los defensores más de doscientos arqueros que llegaron con el cardenal Isidoro y el obispo Leonardo de Quíos
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Alocén, en los tres últimos siglos, tuvo tres hijos ilustres y de muy justo renombre: en el XVIII, el agustino fray Pepito Doblado, que sabía dibujar mapas como nadie: en el XIX, el guerrillero Simeón Cotillas, Chatoangustias, que, según dicen era capaz de andarse diez leguas en una noche y sin sacar la lengua, que trajo a los franceses a mal traer, y en el XX, o sea ahora, la cupletista Maruja la Bien Templá o la Bien Plantá, que de las dos maneras se oye decir, que murió presumiendo de haber tenido amores con el archimandrita Georgios Nauplín, con el general Primo de Rivera y con el cardenal Segura (esto no debe creerse)
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Oyó el tiroteo por la radio y de inmediato se trasladó a otra de las sedes secretas de la unidad, está situada en la avenida Cardenal Herrera aria; allí se encontraba su puesto de mando, la Plana Mayor, y desde allí, auxiliado por el capitán García-Almenta, segundo jefe de la AOME, empezó a impartir órdenes: dado que sabía o supuso que el asalto al Congreso era el preludio de un golpe de estado y que podía provocar tensiones en la unidad, Cortina ordenó que todos sus subordinados permanecieran en sus puestos y prohibió cualquier comentario a favor o en contra del golpe; luego mandó localizar todos los equipos que se encontraban operando en las calles, organizó el despliegue de sus hombres por Madrid en misiones de información e impuso medidas especiales de seguridad en todas sus bases
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Certifico con verdad que en veinte y cinco de febrero deste año de seiscientos y quince, habiendo ido el ilustrísimo señor don Bernardo de Sandoval y Rojas, cardenal arzobispo de Toledo, mi señor, a pagar la visita que a Su Ilustrísima hizo el embajador de Francia, que vino a tratar cosas tocantes a los casamientos de sus príncipes y los de España, muchos caballeros franceses, de los que vinieron acompañando al embajador, tan corteses como entendidos y amigos de buenas letras, se llegaron a mí y a otros capellanes del cardenal mi señor, deseosos de saber qué libros de ingenio andaban más validos; y, tocando acaso en éste que yo estaba censurando, apenas oyeron el nombre de Miguel de Cervantes, cuando se comenzaron a hacer lenguas, encareciendo la estimación en que, así en Francia como en los reinos sus confinantes, se tenían sus obras: la Galatea, que alguno dellos tiene casi de memoria la primera parte désta, y las Novelas
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Si el Gobierno se atreve a no tener en cuenta esta advertencia y se niega a enviar sin demora, una expedición bien equipada, el pueblo del Estado se vengará sin vacilar de toda la región y dejará un desvastado yermo ennegrecido donde ahora arboledas y prados florecidos bordean el lago de los Bosques del Cardenal
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–Si en los bosques del Cardenal acechan criaturas de esta laya -dije,siento ir allí
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—Esta era la declaración del cardenal Spada, el testamento tan buscado en vano —contestó Edmundo, sin osar aún creerlo
81.
Recuerdo, en cambio, que cuando estaba en la puerta, a punto de marcharse, un rayo de sol le dio en la cara, que mantenía cautelosamente inexpresiva salvo por aquel cardenal delator
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Aparte un cardenal en la muñeca, no parece tener más señales
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Acordaron colocar ese secreto en las manos del Cardenal
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Sentía por él una gran admiración, pero se cuidaba de manifestarla, porque el Cardenal no toleraba ninguna forma de halago
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En ese momento se encontraban en la oficina del Cardenal
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A medianoche se despidieron en la puerta de la residencia del Cardenal las personas citadas, ante la mirada atenta de la policía apostada sin disimulo en la calle
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Al quedar solo, el Cardenal apagó las luces y se dirigió a su habitación
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El juez conocía al Cardenal
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Se secó el sudor de la frente y el cuello, echó mano de sus píldoras para el sofoco y la taquicardia temiendo que había llegado su hora de la verdad después de tantos años de sortear la justicia de acuerdo a las instrucciones del General, de tantos años perdiendo expedientes y enredando a los abogados de la Vicaría en una maraña burocrática, de tantos años fabricando leyes con efecto retroactivo para delitos recién inventados; hubiera sido mejor retirarme a tiempo, jubilarme cuando todavía resultaba posible hacerlo con dignidad, irme a cultivar mis rosas en paz y pasar a la historia sin esta carga de culpas y vergüenzas que no me dejan dormir y me asedian durante el día en cada descuido, a pesar de que no lo hice por ambición personal, sino por servir a la patria tal como me lo pidió el General a pocos días de asumir el mando; pero ahora es tarde, esa maldita mina se abre ante mis pies como mi propia tumba y esos muertos no podrán ser callados como tantos otros si el Cardenal decidió intervenir; debí retirarme el día del Pronunciamiento Militar, cuando bombardearon el Palacio de los Presidentes, encarcelaron a los ministros, disolvieron el Congreso y los ojos del mundo esperaban que alguien diera la cara para defender la Constitución; ese mismo día debí irme a la casa alegando que estaba viejo y enfermo, eso debí hacer en vez de ponerme a las órdenes de la Junta de Comandantes y empezar la purga en mis propios tribunales
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El primer impulso del Presidente de la Corte Suprema fue llamar al Cardenal y proponerle un acuerdo, pero en seguida comprendió que el asunto sobrepasaba su capacidad de negociación
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Los soldados mantuvieron alejados a los curiosos, pero no se atrevieron a cortar el paso al Cardenal y su comitiva, como hicieron con los periodistas y los observadores de las potencias extranjeras, atraídos por el escándalo de aquella masacre
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Eso fue poco antes de la aparición del Cardenal, quien cruzó la barrera de soldados en el coche del arzobispado haciendo caso omiso de las señales de detenerse, bajó del vehículo y echó a andar a grandes trancos para colocarse frente a la camioneta, donde estuvo contando las bolsas con ojos implacables mientras el Ministro en Visita improvisaba explicaciones
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El domingo en los púlpitos se leyó la pastoral redactada por el Cardenal y por primera vez en tan largo y sombrío tiempo, la gente se atrevió a volverse hacia el vecino para llorar en compañía
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Cuando oyó comentar que un grupo de juristas respaldaba a los familiares de los muertos en una querella contra el Teniente Ramírez y sus hombres por delitos de allanamiento, secuestro, apremios ilegítimos y homicidios calificados, señaló al Cardenal como responsable de esa monstruosidad y opinó que el Papa debiera destituirlo, porque el campo de acción de la Iglesia debe ser sólo espiritual y en ningún caso los sórdidos acontecimientos terrenales
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–Llévaselas al Cardenal para que las usen en el juicio de los guardias -pidió a Francisco
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La policía intentó sacarlos del templo con chorros de agua y gases lacrimógenos, pero el Cardenal se plantó en la puerta junto a otras personas que ayunaban en gesto solidario, mientras observadores de la Cruz Roja, de la Comisión de Derechos Humanos y de la prensa internacional fotografiaban la escena
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Francisco y José Leal entregaron las grabaciones de Irene al Cardenal
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El Cardenal hizo reproducir las cintas y siete días después distribuyó las copias entre la prensa y entregó los originales al fiscal