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    censurar frasi di esempio

    censura


    censuraba


    censuraban


    censurado


    censuramos


    censuran


    censurando


    censurar


    censuras


    censuro


    censuré


    1. pero al progresar la moción de censura que llevó a Marisol Herrera a la alcaldía, el equipo de


    2. No existiría por tanto, la censura, la manipulación, el engaño, la


    3. censura en China y en Estados Unidos resultan ser los


    4. censura en los controles impuestos en la red para la defensa


    5. colaborar con la censura en China”, El Mundo, 25 de enero


    6. Una auténtica política nacional rechaza la censura autoritaria y el control de los medios


    7. los boulevares, se han dado toda clase de comentarios y se censura la conducta


    8. merecido en la reprobación y en la censura


    9. contra cualquieraque los censura


    10. bienque censura, se merece admiración, alabanza y pasmo!

    11. merecen censura, sino elogio, las composiciones premiadas de losSres


    12. que la enviaría a la censura: la envió, pues


    13. en elpaís de nuevo una cuasi censura, cuasi abolida, por la cuasi revolución; un rey


    14. Volvió a la censura de los mismos, y a


    15. afirmar que en la reunión apenas hubo el menorincidente digno de censura


    16. ¿Se hace el mal?, puesnadie lo censura


    17. Una cosa hacía muydigna de censura en el terreno


    18. teléfono; de la rogativa a lacirugía y los sueros; de la censura


    19. de la censura eclesiástica, la secularización de loscementerios,


    20. réjimen antiguo y el acierto de la medida deencargar la comision á un oficial de la secretaría degobierno, elejido con todas las formalidades de la ley, y mantenidodespues en ella prévia la censura del señor fiscal de S

    21. Explicó a continuación que los rollos del mar Muerto ofrecían, de un modo inesperado, la prueba de las alteraciones fraudulentas que a lo largo de los siglos habían sufrido los textos sagrados, pues, a diferencia de éstos, no los había tocado la censura


    22. La mayoría de los universitarios presentes en la tribuna desaprobaron la tesis e iniciaron un acalorado debate sobre la censura y la transformación de los textos sagrados por la Iglesia a lo largo de los siglos


    23. Y con las claves que Reme le escriba, para evitar que la censura descubra su juego, Tomasa sabrá que su Querida hermana continúa en la lucha y se encuentra bien


    24. Su eficacia lograba eludir la censura


    25. Conocemos el contexto en que ocurrieron: en el verano de aquel año ETA mataba a mansalva, la segunda crisis del petróleo desarbolaba la economía española y, tras ser barrido en varias elecciones autonómicas y sufrir una humillante moción de censura socialista, Adolfo Suárez parecía negado para gobernar mientras perdía de forma acelerada la confianza del Parlamento, la confianza de su partido, la confianza del Rey y la confianza de un país que a su vez parecía perder de forma también acelerada la confianza en la democracia o en el funcionamiento de la democracia


    26. No sabemos si el Rey lo leyó, aunque sí sabemos que lo leyó Fernández Campo y que nadie en la Zarzuela lo comentó de momento con Armada, pero en las semanas siguientes, mientras corría el rumor de que el PSOE preparaba una nueva moción de censura contra Adolfo Suárez, el texto circuló por despachos, redacciones de periódicos y agencias de noticias, y en muy poco tiempo la hipótesis de un gobierno de unidad presidido por un militar como salvavidas contra el hundimiento del país había llegado a todos los rincones del pequeño Madrid del poder


    27. La diferencia era obvia, aunque lo más probable es que Armada no quisiera percibirla, no al menos todavía: lo más probable es que se dijese a sí mismo que su entrevista con Milans había sido sólo su forma de cumplir el encargo informativo del Rey enfriando de paso la vehemencia golpista del capitán general; además, como si buscara contribuir a su ceguera voluntaria, los meses de noviembre y diciembre se poblaron de acontecimientos que Armada tal vez leyó como presagios de un triunfo sin violencia de la operación solamente política: mientras el malestar del ejército se manifestaba con nuevos escándalos -el 5 de diciembre varios cientos de generales, jefes y oficiales boicotearon un acto en la Escuela de Estado Mayor en protesta por una decisión gubernamental- y mientras circulaba por Madrid el runrún de que un grupo de capitanes generales había pedido al Rey la dimisión de Adolfo Suárez y de que se preparaba una nueva moción de censura contra el presidente, algunos líderes de partidos políticos acudían a la Zarzuela para expresar su alarma por el deterioro de la situación y para proclamar la necesidad de un gobierno fuerte que terminara con la insoportable debilidad del gobierno de Suárez


    28. Aunque sólo conocemos el testimonio de Armada acerca de lo hablado en esos conciliábulos con el Rey, podemos dar algunas cosas por seguras o por muy probables: es seguro o muy probable que, además de insistir ambos en la negra opinión de Suárez y del momento político, Armada hablara de los rumores de una moción de censura contra Suárez y de los rumores de un gobierno de unidad, que se mostrara partidario de éste y que de forma más o menos elíptica se propusiera como candidato a presidirlo, subrayando que su perfil monárquico y liberal respondía al perfil del presidente confeccionado por los medios de comunicación, las organizaciones sociales y los partidos políticos, muchos de los cuales (siempre según Armada) ya le habían dado o insinuado su beneplácito; es seguro o muy probable que el Rey dejara hablar a Armada y no lo contradijese y que, si no lo había hecho antes, empezase ahora a considerar seriamente la propuesta del gobierno de unidad presidido por un militar, fuera o no éste Armada, siempre y cuando contase con la aprobación del Congreso y con un engarce constitucional que Armada consideraba garantizado; es seguro que, además de insistir ambos en su negra opinión del momento militar, Armada la exasperaría al máximo y hablaría de su visita a Milans, presentándose a sí mismo como un freno a la fogosidad intervencionista del capitán general de Valencia, dosificando con zorrería la información sobre sus proyectos o amenazas y sin entrar en detalles perjudiciales para sus propios fines (es improbable por ejemplo que mencionara a Tejero y su relación con Milans); también es seguro que el Rey le pidió a Armada que continuara teniéndole al corriente de lo que sucedía o se tramaba en los cuarteles; también, que prometió encontrarle un destino en la capital


    29. Lo que Armada le dijo aquel día a Milans es que el Rey compartía los puntos de vista de ambos acerca de la situación política y que su próximo regreso a Madrid como segundo jefe de Estado Mayor del ejército era la plataforma ideada por el monarca para convertirlo en presidente de un gobierno de unidad cuya formación sólo podía ser cuestión de semanas, el tiempo que tardase en cristalizar una moción de censura victoriosa contra Adolfo Suárez; por lo tanto, concluyó Armada, era el momento de detener las operaciones militares en curso, supeditándolas a la operación política: se trataba de aglutinar bajo un mando único y un único proyecto todas las tramas golpistas dispersas, para poder desactivarlas en cuanto triunfase la operación política o, si no quedaba otro remedio porque la operación política fracasaba, para poder reactivarlas con el fin de que triunfase


    30. Pese a que hacía muchos meses que la clase dirigente la pedía a gritos, la noticia sorprendió a todo el mundo, y cabe imaginar que en el primer momento Armada pensara con razón que Suárez había dimitido para abortar las operaciones políticas dirigidas contra él, entre ellas la Operación Armada; pero igualmente cabe imaginar que en el segundo momento el general intentase convencerse de que, lejos de complicarle las cosas, la dimisión de Suárez se las simplificaba, puesto que le ahorraba el trámite incierto de la moción de censura y dejaba su futuro político en manos del Rey, a quien la Constitución otorgaba la potestad de proponer el nuevo presidente del gobierno previa consulta con los líderes parlamentarios

    31. Bien creo que está, para censura, un poco larga; alguno dirá que toca los límites de lisonjero elogio; mas la verdad de lo que cortamente digo deshace en el crítico la sospecha y en mí el cuidado; además que el día de hoy no se lisonjea a quien no tiene con qué cebar el pico del adulador, que, aunque afectuosa y falsamente dice de burlas, pretende ser remunerado de veras


    32. Léase con atención Maremágnum, el último libro de Guillen -prohibido, ¡honor!, por la censura franquista-, que es algo así como la nueva gran estrofa de su Cántico


    33. En aquel momento entraba en la habitación el sargento Trotter y dirigió una mirada de censura al señor Paravicini


    34. Sus escritores, artistas e intelectuales están principalmente en el exilio o han sido ahogados por la censura; sus mujeres son un bien más y una presa sexual; la mayoría de sus jóvenes no han completado su educación y carecen de empleo


    35. El contenido de las cartas se fue haciendo cada vez más útil para burlar la censura de la Madre Superiora, que abría toda la correspondencia


    36. Las agencias de prensa se apoderaron de ellas y las enviaron de vuelta a su país de origen, donde fue imposible sofocar por más tiempo el escándalo, a pesar de la censura y de las explicaciones fantásticas de las autoridades


    37. Ignoró el clamor público que sacudió a la nación a pesar de la censura y que recorrió ambos hemisferios poniendo otra vez en primer plano el tema de los desaparecidos bajo las dictaduras latinoamericanas


    38. Tres días después, cuando empezaba a esfumarse el olor de los cadáveres y ya habían barrido los últimos pájaros podridos, Rolf Carlé tenía pruebas irrefutables de lo sucedido y estaba dispuesto a luchar contra la censura, pero Aravena le advirtió que no se hiciera ilusiones, por televisión no podía asomar ni una palabra


    39. El próximo presidente tratará de dar una impresión de liberalidad y será prudente con la censura


    40. La censura, que al principio sólo abarcó los medios de comunicación, pronto se extendió a los textos escolares, las letras de las canciones, los argumentos de las películas y las conversaciones privadas

    41. La censura ideológica era ya un fenómeno tangible y la Inquisición cobró nuevo protagonismo


    42. Esto no obstante, a raíz de la fallida apelación que Emilia hizo a Juan hace días, con su secuela de la conversación entre Antonio Y Juan, hay en la conciencia de Antonio un germen de inquietud: no hay reproches, no hay censura explícita, pero hay inquietud: una sensación de hallarse ante un Juan Campos menos familiar que de costumbre: demasiado ensimismado para resultar, curiosamente, verosímil del todo


    43. Y con el mismo estilo continuaba la censura terrible, que terminaba en una evidente alusión a Mundinho, al recordar que, mientras tanto, "hombres de elevados sentimientos cívicos estaban dispuestos, ante el criminal desinterés de las autoridades municipales, a tomar el problema en sus manos y a resolverlo


    44. Por acuerdo general se estableció en estos casos una especie de censura


    45. Y entonces acudieron los recuerdos y expulsaron el runrún de las voces de censura; los recuerdos de cada cosa que había hecho alguna vez en ésta mi existencia terrena


    46. Al lado suyo, hablo a mi antojo, y jamás me reprende ni me censura


    47. A pesar de que en Europa se habla con frecuencia de la censura y la falta de libertad de expresión que sufre el periodismo venezolano, lo cierto es que la inmensa mayoría de los periódicos nacionales que compré en el quiosco de prensa del aeropuerto eran absolutamente enérgicos en sus críticas y descalificaciones a Hugo Chávez y su gestión


    48. En aquel momento no me pareció que El Nacional, El Universal, Notitarde, El Mundo y un largo etcétera sufriesen ninguna censura para criticar a Hugo Chávez


    49. Y la segunda, que para ser un país en el que los medios de comunicación se lamentaban de la censura del gobierno y de la falta de libertad de expresión, aquella mujer se estaba despachando a gusto con Chávez


    50. La no renovación de la licencia para emitir en abierto a la cadena RCTV en 2007, que ahora seguía emitiendo por cable y que fue presentada al mundo como víctima de la censura chavista, aceleró la guerra mediática














































    1. mundo, por ejemplo, censuraba laconducta inconveniente y grosera que seguía con el


    2. censuraba en este muyásperamente era la inmoralidad y el escándalo de unas relacionesamorosas


    3. Se censuraba a los gobernantes por su abandono, pero con


    4. El arcediano de Écija, Ferrán Martínez, pese a los buenos oficios del cardenal arzobispo de Sevilla Pedro Gómez Barroso, que con frecuencia lo reprendió por sus prédicas{172}, y las repetidas amonestaciones reales,{173} continuaba con sus soflamas incendiarias atribuyendo a los judíos todos los males que acosaban al reino y censuraba al monarca por no obedecer las directrices del pontífice que, desde el IV concilio de Letrán, imponía el confinamiento de los semitas en aljamas cerradas; ahora con horarios de entrada y salida fijos y la obligación —cosa que ya habían hecho los califas cordobeses— de llevar en sus ropajes un distintivo que los diferenciara claramente de los cristianos y, en su día, también de los islámicos{174}


    5. Dicha bula fue promulgada por Gregorio XI el 28 de octubre de 1375 y en ella conminaba al entonces monarca reinante, Enrique II, a prestar apoyo al «converso» Juan de Valladolid en su activo proselitismo antisemita, a la vez que censuraba su protección a los hebreos y le ordenaba poner en marcha las leyes de segregación


    6. Ignoraba, por ejemplo, que Antonio Machín había comenzado su carrera española actuando en la Explanada de Alicante y que en los años cuarenta no había en esta provincia más salas de fiestas ni cines que los de la capital y, por esa razón, todos los mozos de los pueblos iban allí los fines de semana a buscar novia, a pesar de que poco pudieran hacer en una época en la que canciones como Bésame mucho o Fumando espero estaban prohibidas (no hablemos ya de los tangos de Gardel que tanto le gustaban a mi tía Reme y que hablaban de cosas tales como «calzones de seda con rositas rococó») y no se podían escuchar en la radio ni bailar en público y mucho menos ver u oír en el cine, porque una mano delante del proyector censuraba cualquier escena de amor en películas que, para colmo, ya se habían censurado previamente


    7. La ortodoxia militar desaprobaba los ambiciosos planes de Student y censuraba la ingente cantidad de recursos necesaria para llevarlos a cabo


    8. De tal tragedia, por ejemplo, censuraba las ideas, pero admiraba el estilo; maldecía la concepción, pero aplaudía todos los detalles, y se desesperaba contra los personajes, entusiasmándose con sus discursos


    9. Cuan rápidamente había aprendido lo que era capaz de hacer la apariencia, y todo a pesar de que precisamente el hombre al que más intentaba gustar censuraba la mera idea de la simulación


    10. Se había calmado un poco pensando que el mundo tranquilo y estable de Sophie, típico de la clase media provinciana, censuraba el de Diana; que a Sophie no le gustaban los caballos porque le parecían malolientes, impredecibles y peligrosos; ni apreciaba el vino porque sólo tomaba una bebida hecha de las flores del saúco en verano y otra hecha de las bayas en invierno, aunque obviamente, los días que tenía invitados no le parecían apropiadas

    11. Cuando estaba con Odette y hablaban de alguna acción o sentimiento indelicados de otra persona, ella los censuraba en nombre de los mismos principios que Swann oyera de boca de sus padres y a los que se mantuvo fiel; luego arreglaba sus flores en jarrón, bebía un sorbo de té y preguntaba a Swann cómo iban sus trabajos


    12. Censuraba a Balzac, asombrándose de que admiraran sus sobrinos la pretensión de pintar una clase de la sociedad “donde no lo recibían” y de la que contó mil cosas inverosímiles


    13. Me censuraba yo a


    14. Uno quería que se dijese que Philinte era un hombre adulador y bellaco, y, en cambio otro reconocía que había que admirara Alcestes, pero censuraba su aspereza y opinaba que era preferible como amigo Philinte


    15. Por lo que a los judíos en particular se refiere pocos había cuyos padres no tuviesen una generosidad de corazón, tina amplitud de espíritu, una sinceridad, al lado de las cuales la madre de Saint-Loup y el duque de Guermantes no hicieran un triste papel moral por su sequedad, su religiosidad superficial que sólo censuraba los escándalos y su apología de un cristianismo que conducía infaliblemente (por los caminos imprevistos de la inteligencia estimada únicamente) a un colosal matrimonio de conveniencia


    16. Pero ¿no podía haber cambiado, incluso sin darse cuenta de que había cambiado, no creyendo que sus juegos con una amiga fuesen lo mismo que las relaciones inmorales, bastante poco precisas en su cabeza, que ella censuraba en las demás? ¿No era posible esto, si el mismo cambio, y la misma inconsciencia del cambio, se habían producido en sus relaciones conmigo, conmigo a quien con tanta indignación había rechazado en Balbec unos besos que en seguida iba a darme ella misma cada día y que, así lo esperaba yo, me daría aún por mucho tiempo, que me iba a dar dentro de un momento?


    17. Pero las cosas le iban mejor que a muchos, pues su amistad con los conflictivos muchachos judíos cuya conducta Lucy censuraba había resultado beneficiosa para él


    18. En cuanto a la comunicación que Charles pudiera tratar de establecer con sus dos monstruosos corresponsales de Europa, ni al doctor ni al señor Ward les preocupaba tal cuestión, pues sabían que el director del hospital censuraba minuciosamente toda la correspondencia y no permitiría que llegara a manos del paciente ninguna misiva cuyo contenido le pareciera anormal


    1. como la censuraban las gentes de su lugar, sino,en todo caso, por lo contrario: por sobrado rara y


    2. Los presentescompartíanla con él y censuraban


    3. en un café con dos malos aficionadosque censuraban a «su matador» por ser


    4. El autor que censuraban estaba ante ellos, ardiente, activo, y él podía haberse aprovechado de su consejo


    5. Pericles nunca habría compartido la opinión de aquellos críticos conservadores que censuraban el extremo intelectualismo de Eurípides y su simpatía por gente que no pertenecía al orden heroico (como los esclavos y las mujeres), así como su vana preocupación por comprender y revelar sus problemas


    6. Las grandes intrigas que vinieron luego y, sobre todo, aquellas negociaciones entre Eichmann, Becher y los judíos, todas las historias de rescate de judíos a cambio de dinero, de camiones, sí, estaba más o menos al tanto, e incluso hablaba de ellas, e incluso conocí a algunos de los judíos implicados, y también a Becher, un hombre inquietante que había ido a Hungría a comprar caballos para las Waffen-SS y se hizo a toda velocidad, por cuenta del Reichsführer, con la mayor fábrica de armamento del país, las Manfred-Weiss Werke, sin avisar a nadie, ni a Veesenmayer, ni a Winkelmann, ni a mí, y a quien el Reichsführer encargó más adelante tareas que o bien duplicaban o bien contradecían las mías y también las de Eichmann, algo que, según acabé por entender, era un sistema típico del Reichsführer, pero que, in situ, sólo valía para sembrar cizaña y confusión; nadie coordinaba nada, Winkelmann no tenía influencia alguna ni sobre Eichmann ni sobre Becher, quienes no le informaban de nada; y debo admitir que yo no me portaba mucho mejor que ellos, que negociaba con los húngaros sin que lo supiera Winkelmann, con el Ministerio de Defensa sobre todo, en donde había establecido contacto con el General Greiffenberg, el agregado militar de Veesenmayer, para ver si el Honvéd no podría también darnos sus batallones judíos de trabajo, incluso con garantías particulares de un régimen especial, a lo que, por supuesto, el Honvéd se negó categóricamente, con lo cual sólo nos quedaban, como obreros potenciales, los civiles reclutados a principios de mes, los que se pudieran quitar de las fábricas, y sus familias, es decir, un potencial humano de escaso valor, y ésa fue una de las causas por las que tuve que acabar por considerar aquella misión un fracaso total, aunque no fue la única causa, ya hablaré de ello, incluso a lo mejor hablo un poco de las negociaciones con los judíos, porque eso también, en última instancia, repercutió más o menos en mis atribuciones o, para ser más exacto, utilicé, no, intenté utilizar esas negociaciones para que fueran adelante mis propios objetivos, con muy poco éxito, lo admito de buen grado, por todo un conjunto de razones, y no sólo la que he mencionado ya, también estaba la actitud de Eichmann, que se volvía cada día más difícil de tratar, y Becher también, y la "WVHA, y la gendarmería húngara, todo el mundo ponía de su parte, ¿sabéis?; en cualquier caso, lo que quería decir más exactamente es que si alguien desea analizar las razones por las que la operación de Hungría dio unos resultados tan magros para la Arbeitseinsatz que, bien pensado, era mi preocupación primordial, hay que tener en cuenta a toda esa gente, y a todas esas instituciones, que desempeñaban cada cual su papel, pero también se censuraban mutuamente y a mí también me censuraban, de eso no se privaba nadie, podéis creerme; en resumen, aquello era un follón, un auténtico lío, con lo que, en último término, la mayoría de los judíos deportados se murieron, enseguida quiero decir, los gasearon antes de haber podido siquiera ponerlos a trabajar, pues muy pocos de los que llegaban a Auschwitz eran aptos, unas bajas considerables, un setenta por ciento quizá, nadie está demasiado seguro de nada, por culpa de las cuales se creyó después de la guerra, y resulta comprensible, que ése era el mismísimo propósito de la operación, matar a todos esos judíos, a esas mujeres, a esos ancianos, a esos niños mofletudos y rebosantes de salud, y por eso no había forma de entender por qué los alemanes, siendo así que estaban perdiendo la guerra (pero el espectro de la derrota no estaba quizá tan claro por entonces, desde el punto de vista alemán por lo menos), seguían emperrados en las matanzas de judíos, movilizando recursos considerables de hombres y de trenes sobre todo, para exterminar a mujeres y niños, y, como no había forma de entenderlo, se atribuyó a la locura antisemita de los alemanes, a un delirio de asesinato que se hallaba muy lejos del pensamiento de la mayoría de los participantes, pues, de hecho, para mí como para tantos otros funcionarios y especialistas, se trataba de bazas esencialmente cruciales, encontrar mano de obra para nuestras fábricas, unos cientos de miles de trabajadores que nos permitieran quizá darle la vuelta al curso de las cosas, no queríamos judíos muertos, sino bien vivos, válidos, varones de preferencia, ahora bien los húngaros querían quedarse con los varones o, al menos, con buena parte de ellos, así que de entrada ya empezábamos mal, y además estaban las condiciones de transporte, deplorables, y Dios sabe cuánto me peleé con Eichmann al respecto y él siempre me contestaba lo mismo: «No es responsabilidad mía; es la gendarmería húngara la que llena y dota los trenes, no nosotros», y además estaba también la testarudez de Höss en Auschwitz, porque entre tanto, quizá como consecuencia del informe de Eichmann, Höss había vuelto, como Standortálteste, en lugar de Liebehenschel, a quien habían arrumbado en Lublin, así que estaba la incapacidad obstinada de Höss para cambiar de sistemas, pero de eso hablaré quizá más adelante y con más detalle; recapitulando, pocos de nosotros deseaban deliberadamente lo que sucedió y, sin embargo, me diréis, sucedió, es cierto, y también es cierto que a todos esos judíos los mandaban a Auschwitz, no sólo a los que podían trabajar, sino a todos, es decir, con conocimiento, sin lugar a dudas, de que a los viejos y a los niños los gasearían, así que volvemos a la pregunta inicial: ¿por qué esa obstinación en dejar a Hungría vacía de judíos, en vista de las condiciones de la guerra y todo lo demás? Y, claro, sólo puedo adelantar hipótesis, porque aquello no era mi objetivo personal, o, más bien, en ese aspecto no puedo concretar mucho, sé por qué querían deportar (por entonces decíamos evacuar) a todos los judíos de Hungría y matar en el acto a todos los que no fueran aptos para el trabajo, y era porque nuestras autoridades, el Führer, el Reichsführer, habían decidido matar a todos los judíos de Europa, eso está claro y lo sabíamos, igual que sabíamos que los que fueran a trabajar morirían también antes o después, y el porqué de todo esto es una cuestión de la que ya he hablado mucho y para la que sigo sin respuesta, la gente, por entonces, creía todo tipo de cosas acerca de los judíos, la teoría de los bacilos, como el Reichsführer y Heydrich, esa teoría a la que aludió Eichmann en la conferencia de Krummhübeí, aunque para ellos me parece que debía de ser un punto de vista intelectual; la tesis de las sublevaciones judías, espionaje y quinta columna a favor de los enemigos que se iban acercando, y era una tesis que obsesionaba a buena parte de la RSHA y tenía preocupado incluso a mi amigo Thomas; temor, también, a la omnipotencia judía, en la que algunos creían aún firmemente, lo que, por lo demás, causaba equívocos cómicos, como aquel de primeros de abril, en Budapest, cuando hubo que sacar de sus casas a muchos judíos para que quedaran disponibles sus viviendas y la SP pedía que se crease un gueto y los húngaros se negaban porque temían que los Aliados bombardeasen las zonas de alrededor del gueto y el gueto no lo tocaran (los americanos habían bombardeado ya Budapest mientras yo estaba en Krummhübel); y entonces los húngaros diseminaron a los judíos y los pusieron cerca de los blancos estratégicos militares e industriales, lo que inquietó sobremanera a nuestros responsables, pues, si los americanos bombardeaban, pese a todo, esos blancos, ésa sería la demostración de que el judaismo mundial no era tan poderoso como se creía, y debo añadir, para atenerme a la justicia, que, efectivamente, los americanos bombardearon esos blancos y, de paso, mataron a muchos civiles judíos, pero yo hacía mucho que había dejado de creer en la omnipotencia del judaismo mundial, porque, en caso contrario, ¿por qué se habían negado todos los países a quedarse con los judíos en 1937, y en 1938, y en 1939, cuando todo cuanto queríamos nosotros era que se fueran de Alemania, lo cual, en el fondo, era la única solución razonable? Lo que quiero decir, volviendo a la pregunta que hacía antes, porque me he desviado un poco, es que incluso aunque la meta final fuera indudable, la mayoría de los que intervinieron en esto no trabajaban para cumplir esa meta, no era eso lo que les interesaba y, por lo tanto, no era lo que los movía a trabajar de forma tan enérgica y encarnizada, sino que era toda una gama de motivaciones, e incluso Eichmann, estoy convencido, se comportaba con mucha dureza, pero estoy seguro de que en el fondo le daba igual que matasen a los judíos o que los dejasen de matar, a él todo lo que le importaba era demostrar de qué era capaz, estar en el candelero y también dar salida a las capacidades que había desarrollado; lo demás le importaba un carajo, y tanto la industria como las cámaras de gas, por cierto; lo único que no le importaba un carajo era que nadie se descojonara a su costa, y por eso se ponía tan gruñón en lo de las negociaciones con los judíos, pero ya volveré sobre esto, porque no deja de ser interesante; y lo mismo les pasaba a los demás, todos tenían sus razones, el aparato húngaro, que nos ayudaba, quería que los judíos salieran de Hungría, pero le importaba un carajo lo que pudiera pasarles, y Speer, y Kammler y el Jagerstab querían trabajadores y presionaban encarnizadamente a las SS para que se los consiguieran, pero les importaba un carajo lo que pudiera pasarles a los que no podían trabajar, y además había montones de motivaciones prácticas, yo por ejemplo, sólo tenía que ocuparme de la Arbeitseinsatz, pero no era, ni mucho menos, la única baza económica, como supe cuando conocí a un experto de nuestro Ministerio de Alimentación y Agricultura, un joven muy inteligente a quien le apasionaba su trabajo, que me explicó una noche, en un viejo café de Budapest, el aspecto de la cuestión relacionado con los alimentos; y lo que pasaba era que, tras perder Ucrania, Alemania tenía que enfrentarse a una grave carencia de abastecimientos, sobre todo de trigo, y por lo tanto, había mirado hacia Hungría, que era una gran productora, y, según él, por cierto, ésa era la razón principal de nuestra pseudoinvasión, asegurarnos esa fuente de abastecimiento de trigo y, por lo tanto, en 1944 les estábamos pidiendo a los húngaros 450


    1. Aquella obra que el Gobierno había censurado por considerarla racionalista


    2. Ignoraba, por ejemplo, que Antonio Machín había comenzado su carrera española actuando en la Explanada de Alicante y que en los años cuarenta no había en esta provincia más salas de fiestas ni cines que los de la capital y, por esa razón, todos los mozos de los pueblos iban allí los fines de semana a buscar novia, a pesar de que poco pudieran hacer en una época en la que canciones como Bésame mucho o Fumando espero estaban prohibidas (no hablemos ya de los tangos de Gardel que tanto le gustaban a mi tía Reme y que hablaban de cosas tales como «calzones de seda con rositas rococó») y no se podían escuchar en la radio ni bailar en público y mucho menos ver u oír en el cine, porque una mano delante del proyector censuraba cualquier escena de amor en películas que, para colmo, ya se habían censurado previamente


    3. Recordaba haber maldecido a Saul y haberle censurado por dejar el cuerpo de Rob en aquella casa maldita, se acordaba de que Saul la llevó por entre la oscuridad, del dolor de su pierna haciéndola entrar y salir de la consciencia como un nadador irguiéndose y cayendo sobre la superficie de un mar encrespado


    4. censurado, misa los domingos y fiestas de guardar; discusiones, silencios, y ver crecer a su hijo


    5. Tal vez hubiera alguna noticia o al menos un comentario que, aunque censurado o encubierto, podría darle una pista de lo ocurrido


    6. Nunca se llegó a saber como llegó el veneno a manos de Göring, que le sirvió para salvar el orgullo del hombre censurado con mayor dureza por el Tribunal, que le tchó de "lider de una guerra de agresión y creador del programa de persecución contra los judíos


    7. pero, de algún modo, uno de cada dos neutrinos electrónicos que debería alcanzar la Tierra desaparecía antes de hacerlo, casi como si hubiera sido censurado, como si el universo supiera que los procesos de la mecánica cuántica que subyacían en la consciencia eran inestables en presencia de demasiados neutrinos


    8. Perowne no tiene ganas de subir el volumen: esas imágenes del frente tienen un aire alegre y censurado que deprime el ánimo


    9. –Apuesto cincuenta libras a que tres meses después de la invasión habrá una prensa libre en Irak y también un acceso a Internet no censurado


    10. La pálida señora Magnus, en particular, parecía no tener ya la menor esperanza; una vacuidad de espíritu se desprendía de ella como el vaho de una bodega y, casi más expresamente que la inculta señora Stoehr, parecía representar esa síntesis de la enfermedad y la estupidez que había moralmcnte sorprendido a Hans Castorp, censurado por eso por Settembrini

    11. Admirador convencido del coronel, que pasaba por ser un oficial notable y que había censurado la agitación contra el ejército en diversas órdenes del día, que lo hacían pasar por antidreyfusista, mi vecino había sabido que su jefe había dejado escapar algunas afirmaciones que habían permitido creer que tenía dudas en cuanto ala culpabilidad de Dreyfus y que conservaba su estimación a Picard


    1. Lo que sucede es que en ocasiones, cuando les censuramos ese acto, puede que el niño no lo entienda y se ofusque y tenga una pequeña rabieta (a los 5 años aún pueden ser frecuentes, pero conforme nos acercamos a los 7 el niño se disgusta, pero ya no tiene la ofuscación de una rabieta)


    1. censuran las imágenes de los cadáveres de los soldados


    2. ¿Y son los socialistas quienes censuran al Sr


    3. Los críticos censuran, además, que inmediatamente antes de empezar a construir la base, la explotación del helio 3 ya era una posibilidad tangible, de modo que deberían haberse echado por la borda los planes iniciales y haber construido la base allí donde preferían tenerla, abastecida todo el tiempo por un reactor de fusión


    4. Hay tres posibilidades definidas: los radicales, que rechazan la renuncia y apoyan el texto de la misma; los conservadores, que rechazan la renuncia, pero censuran agriamente su texto; y los socialistas, que también la rechazan, pero que exigen el cambio de gabinete


    5. Pero también sabe que si declarase fuera de la ley a dicho comité uniría a estas fuerzas que ahora divergen en muchos puntos; las industrias poderosas están en pugna con las pequeñas; los patronos censuran a los trabajadores por estar «debilitando al ejército con sus huelgas», y el grupo obrero del comité acusa a los propietarios de las empresas de explotar al pueblo fríamente y sin miramiento alguno; el intento de formar una confederación de campesinos, con sus delegados, reúne a todos los latifundios que están en manos de la nobleza; la masa de comerciantes y artesanos se niega a ingresar en las asociaciones de las ciudades y provincias


    1. cuarentaobras; pero, aun censurando, en general la labor del


    2. corona, censurando el gobierno del corregidor ydemas jueces


    3. Certifico con verdad que en veinte y cinco de febrero deste año de seiscientos y quince, habiendo ido el ilustrísimo señor don Bernardo de Sandoval y Rojas, cardenal arzobispo de Toledo, mi señor, a pagar la visita que a Su Ilustrísima hizo el embajador de Francia, que vino a tratar cosas tocantes a los casamientos de sus príncipes y los de España, muchos caballeros franceses, de los que vinieron acompañando al embajador, tan corteses como entendidos y amigos de buenas letras, se llegaron a mí y a otros capellanes del cardenal mi señor, deseosos de saber qué libros de ingenio andaban más validos; y, tocando acaso en éste que yo estaba censurando, apenas oyeron el nombre de Miguel de Cervantes, cuando se comenzaron a hacer lenguas, encareciendo la estimación en que, así en Francia como en los reinos sus confinantes, se tenían sus obras: la Galatea, que alguno dellos tiene casi de memoria la primera parte désta, y las Novelas


    4. Abrevió el caudillo su visita cuanto pudo, no sólo por la prisa de expugnar a Vergara, sino porque le asfixiaba la atmósfera, el tufo de camarilla; y aunque ninguno de los corifeos del Cuartel Real le mostraba desafecto, no ignoraba que en la tertulia del Rey y en los corrillos de toda aquella caterva de vagos y aduladores se le iba formando una opinión adversa, regateándole sus méritos o servicios, censurando sus actos


    5. Mientras coría para abrirles la puerta, oi a un par de viejas comadres murmurar entre sí, censurando su desverguenza


    1. de los oficiales operativos y no ponerse a censurar ninguna


    2. quien semezcla en censurar los vicios de los otros, cuando


    3. En suma, el padre Anselmo estuvo muy bien aquel día: censuró el viciosin censurar al vicio, y


    4. censurar el ejercicio de la hechicería


    5. Creo que ése será el mayor homenaje que pueda hacerle; ése y el no censurar ni una línea de las que escribió


    6. Como tú bien dices, quién es nadie para censurar lo que ocurre en esos momentos terribles de la Historia, cuando se borra la tenue línea que habitualmente separa al ser humano de las bestias


    7. Pero me parece laudable la intención del autor que se ha propuesto aquí, según creo, censurar los vicios de la educación que dan a las niñas del día, encerrándolas en los conventos, y enseñándolas a disimular y a mentir


    8. Un movimiento de los hombros de Chia pareció censurar suavemente lo directo de la pregunta


    9. Sabía que mi juicio no era justo, que aquellos tiempos no eran los míos y que no se podía censurar el pasado desde una perspectiva tan lejana pero, con todo, seguía pareciéndome horrible y odioso que un simple hombre hubiera tenido tanto poder sobre los demás


    10. –Tú tampoco tienes derecho a censurar mis investigaciones y mucho menos a catalogarme de loca

    11. Una relación con su hermana no era, por tanto, pensable; y así me encontraba actuando con una ruindad, egoísmo y crueldad que ninguna mirada de indignación o desprecio, ni siquiera la suya, señorita Dashwood, podría censurar bastante, y siempre con el propósito de conquistar su afecto, sin intenciones de corresponderlo


    12. Pero si se han convertido en una necesidad digo yo, también es, al menos indirectamente, un resultado de los reglamentos, y censurar la esencia de los interrogatorios nocturnos aquí, naturalmente, exagero un poco, y precisamente como exageración puedo decirlo supone entonces censurar al mismo tiempo los reglamentos


    13. Pablo Sanjuán, discípulo de Arancibia y gonzalista convencido intentó dar un golpe de timón y reconducir la nave hacia los viejos ideales, aunque sin renunciar a la apertura a otras voces, a otras ideas que en ocasiones él mismo se encargaba de censurar y mutilar con los consiguientes altercados y malentendidos


    14. Juan pensaba en los criterios que aplicaría el alférez capellán para censurar esta vez la carta que estaba escribiendo a su hermano


    15. Trató de imaginarse el gesto del alférez capellán cuando tuviera que censurar su carta


    16. Había encontrado mucho que alabar, muchas palabras sabias sobre las que meditar y por las que agradecer al Señor, pero había encontrado más cosas que censurar


    17. De todas las amistades de su madre el más ilustrado y aún «izquierdista», como afirmaba su madre con cierta coquetería, era Oleg Sergueievich Smirnovski; pero cuando la señora Luzhin le pidió que llevara a su piso a algunas personas interesantes, liberales, que no sólo leyeran La Bandera, sino también Unión y La Voz del Exilio, Smirnovski le respondió que, como ella bien lo podría comprender, él no se movía en tales círculos y comenzó a censurar a quienes lo hacían; explicó que él sólo se movía en los círculos en los que era esencial moverse, y la cabeza de la señora Luzhin comenzó a dar vueltas como en un tiovivo del parque de atracciones


    18. Bien se denomine «civilización» o «humanización» o «progreso» a aquello en lo que ahora se busca el rasgo que distingue a los europeos; o bien se lo denomine sencillamente, sin alabar ni censurar, con una fórmula política, el movimiento democrático de Europa: detrás de todas las fachadas morales y políticas a que con tales fórmulas se hace referencia está realizándose un ingente proceso fisiológico, que fluye cada vez más, – el proceso de un asemejamiento de los europeos, su creciente desvinculación de las condiciones en que se generan razas ligadas a un clima y a un estamento, su progresiva independencia de todo milieu [medio] determinado, que a lo largo de siglos se inscribiría seguramente en el alma y en el cuerpo con exigencias idénticas, – es decir, la lenta aparición en el horizonte de una especie esencialmente supranacional y nómada de ser humano, la cual, hablando fisiológicamente, posee como típico rasgo distintivo suyo un máximo de arte y de fuerza de adaptación


    19. Pero no era con intención de censurar la tuya


    20. Ahora que en casa de los Saint-Loup se veía a todas las personas «conocidas», así hubiera tenido Gilberta las costumbres de la misma Odette, habrían ido a su casa y habrían aplaudido a la dueña por censurar como una ilustre abuela unas novedades morales no asimiladas

    21. Notar, censurar las acciones de alguien con motes o apodos


    22. para censurar la exageración por exceso o por defecto


    23. Si los evolucionistas estuvieran tan convencidos de sus creencias, no existiría ese interés por censurar información


    24. El diario, que se había convertido en parte rutinaria de su vida, perdía su razón de ser si tenía que censurar, que omitir, si tenía que engañar en vez de iluminar


    25. No podemos censurar a Wisliceny, se estaba jugando el pellejo y Eichmann no se sabía por dónde andaba; en aquella época la costumbre era echarles la culpa de todo a los ausentes, lo que, por lo demás, no le valió de mucho al pobre Wisliceny; acabó en la punta de una soga en Presburgo, la Bratislava de los eslovacos, y tuvo que ser una cuerda muy resistente para aguantar el peso de aquel hombre corpulento)


    26. Arriesgueme a censurar, con el tacto necesario para no lastimarle, el abandono en que la tiene


    1. raro, esaespecie de exageración, en fin, de la cual tú censuras


    2. licencia del Pontífice, que le había acordadoademás absolución de las censuras en quepudiera


    3. absolviéndole ad cautelam de las censuras en quehubiera podido incurrir por el comercio


    4. judaizante yabsuelta de las censuras, con confiscación de bienes


    5. El único barco del Estado que se veía con poca frecuencia en sus puertos era el vapor Elcano, las pequeñas embarcaciones con que contaba Oyanguren no podían emplearse en largas travesías, distrayéndolas de las necesidades precisas de la localidad, y este aislamiento, no imputable al jefe, dió lugar a quejas y censuras de los funcionarios, que, considerando a Nueva Guipúzcoa en el mismo caso y con los mismos derechos que las demás provincias del archipiélago, exigían una puntualidad imposible de lograr en los múltiples servicios que Oyanguren había tomado a su cargo


    6. Don Porfirio temió por su empleo, pero, en medio de la grave situación en que don Eliseo se hallaba, el gobierno revolucionario declaró la total libertad de expresión, sin limitaciones, obstáculos, frenos ni censuras, fueran éstas civiles o eclesiásticas


    7. Ellen, con amonestaciones en tono suave, y Mamita, con sus constantes censuras, trataban de inculcar en ella las cualidades que la habrían de hacer verdaderamente deseable como esposa


    8. Por ello tiene que sonar duro y llegar mal a los oí dos el que nosotros insistamos una y otra vez en esto: es el instinto del animal gregario hombre el que aquí cree saber, el que aquí, con sus alabanzas y sus censuras, se glorifica a sí mismo, se califica de bueno a sí mismo: ese instinto ha logrado irrumpir, preponderar, predominar sobre todos los demás instintos, y continúa lográndolo cada vez más, a medida que crecen la aproximación y el asemejamiento fisiológicos, de los cuáles él es síntoma


    9. Cada sesión daba lugar a batallas encarnizadas de palabras, observaciones personales y cáusticas censuras; lo que faltaba de la caballerosa formalidad de otros congresos se substituía en especias


    10. El nuevo consumismo El movimiento del consumidor ha recibido elogios y censuras por doquier

    11. No es que hubieran mentido, ¡él no decía eso!, sino que se habían contado sin intercalar censuras, comentarios o condenaciones


    12. * Entonces, en el año del consulado de César, las murmuraciones y las censuras se trocaron en elogios


    13. Andrea estaba muy por encima del juego, cantando su canción del “Bosque bonito”, que por espíritu de imitación y sin convicción alguna continuaba Rosamunda; y con ánimo de desviar las censuras de Albertina me dijo: “Estamos a dos pasos de esos Creuniers que tantas ganas tiene usted de ver


    14. En sus cargos y censuras se mezclan las críticas legítimas, como la facilidad con que muchos nazis responsables de crímenes se convirtieron a la democracia y volvieron a ocupar posiciones de poder en la República Federal, con las más burdas, aquellas que la propaganda soviética orquestaba y los progresistas de Europa coreaban sin medir bien las consecuencias de lo que pedían, como la hostilidad a la Alianza Atlántica y al -tan cacareado en los años cincuenta- «rearme alemán»


    15. Por el budismo, el taoísmo y el confucianismo, la triple hebra que había descrito tan bien una relación con el mundo: la religión sin dios, sólo con este mundo, también otros tantos posibles reinos de realidad, reinos mentales, y el propio vacío, pero ningún dios, ningún pastor gobernando con las estúpidas censuras de un viejo patriarca demente, sino más bien innumerables espíritus inmortales en una inmensa panoplia de reinos y seres, incluyendo a los humanos y a muchos otros seres sensibles, todo vivo, todo bendito, sagrado, parte del Dios-cabeza; porque sí, había un DIOS, vale decir, una entidad universal trascendente y consciente de sí misma que era la realidad en sí, el cosmos, abarcativa del todo, incluso las ideas humanas y las formas y las relaciones matemáticas


    16. Nadie habría aceptado las demenciales censuras de Tristán si no hubiera sido porque los resultados eran, eso no podía negarse, magníficos y preciosistas


    17. La devoción antigua se desvaneció, la fe se desmoronaba, las protestas y las censuras llegaban en tropel


    1. Tenían ganas de salir de la casa y no les censuro por ello


    2. No lo censuro por ello, pues yo pensaría igual si me encontrara en su situación


    3. No le censuro por eso, que la ambición es la cualidad que hace grandes a los hombres


    4. No se lo censuro


    5. Censuro sobre todo a ese tipo de pintura la tendencia a acumular en un solo cuadro una gran cantidad de cosas, de las cuales con frecuencia una sola de ellas podría llenar por sí sola toda una obra de arte


    1. Censuré a Albertina su conducta, tan poco agradable


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    censurar in English

    censor blue-pencil bowdlerize expurgate condemn censure reprobate <i>[formal]</i>

    Sinonimi per "censurar"

    recriminar desaprobar condenar reprender amonestar sermonear regañar suprimir tachar borrar rectificar retocar enmendar reformar analizar considerar opinar dictaminar apreciar estimar