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ciudadanos las dictaduras del Cono Sur en las décadas de los
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En los círculos de la ingenua aristocracia criolla, tan sugestionable cono poco ilustrada, se despertó una fiebre monarquista, un sarampión cortesano
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Así por ejemplo, Costa Rica suele compararse con el resto de América Central, Uruguay con el resto del Cono Sur o los países andinos entre sí
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Su cono de sombra es, en su mayor
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atraviesael cono de sombra en su mayor diámetro, lo cual exige
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cono con planos en diferentesposiciones, y á la primera ojeada advierteque si la seccion es
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curva? ¿Hay algunos datos conocidos? ¿Tienenalguna relacion con las propiedades del cono, y
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tornaba el cono hacia arriba y surgía elchorro con mayor rugido,
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o cuero, cono sin cantos dorados, el comercio intelectual en el
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puertas cono sin violencia—es otra interesante variedad de la
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del pueblo de Catarman,y después que las llamas consumieron una gran extensión de bosque quedó reducida la acción volcánica á un pequeño cono dedos metros de altura que iba vertiendo lava hacia el mar, y ganando á la vez en altura y Página 132extensión; pero ha sido tal la actividad del cráter, que á los cuatro años de existencia tenía ya la altura de 427 metrossobre el nivel del mar, al cual había ganado media milla de extensión
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masa enforma de cono invertido, y que su cúspide se unía con la
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cono que antes formó
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Como en aquel, el cono de erupciónestá en medio del antiguo muro del cráter; el espacio que les separade la valla montañosa situada enfrente, ó sea el piso del antiguocráter, es considerablemente mayor y mucho más desigual que el
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[8] Este cono fué tallado por su base bajo la dirección del autor deeste libro, y hoy figura en la
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Lo forma en su conjuntola cavidad que deja el monte, el cual constituye en su configuraciónun cono, cuya base mide de bojeo unas 9 millas
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Un cono de luz blanca claramente definido corto la oscuridad por la mitad
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Aquel inmenso cono de nubes parecía haberse inflamado como reuniendo toda la electricidad dispersa en el cielo
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Cincuenta hombres se precipitaron en medio de las cañas espinosas, derribándolas en un espacio de cuatrocientos metros cuadrados y levantaron la tienda real, un pabellón en forma de cono de seda roja, adornado con banderas
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Los trabajos realizados con febril entusiasmo duraron más de un mes, pero una vez terminados se pudo disponer de una cómoda escalinata que giraba en torno al cono desde el tronco hasta la cúspide
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Debían de suponer que los habitantes de la cabaña aérea se habían refugiado en lo más espeso de los bosques del gran cono que dominaba la isla
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Bajaron la cumbre, recorrieron la base de aquel cono volcánico y descubrieron una profunda cavidad, suficiente para librarlos de los rayos del sol, que eran ardientísimos, pues el cielo se hallaba casi despejado por completo
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Reunieron en lo mas alto del cono la leña y le prendieron fuego
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Al llegar la noche volvieron a subir al cono los tres náufragos, llevando consigo sendos brazados de malezas y algas marinas, que recogieron en los parapetos de la escollera y que habían secado al sol
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Los dos marineros descendieron a la quebradura en busca de mas ramaje, mientras Albani permanecía vigilando en la cumbre del cono
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El cono estaba iluminado por completo y debía verse a gran distancia
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Y cuando llegue al apogeo, al punto más alto, el cono del morro se suelta y sale un paracaídas
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Pero ahora empezaban a acelerar, moviéndose con más y más rapidez, hasta que se confundieron en un fluctuante cono de luz
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No bien estuvo fuera del cono de luz, echó a correr
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Fuera del cono de luz de su lámpara de trabajo y la pantalla del ordenador, la habitación estaba en sombras; a través de los cristales del mirador ascendía la claridad débil de las farolas de la calle
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Desde el muelle que se extendía a lo largo de la costa del lago, arriba por las danzarinas hileras de los arrabales de Gadrobi y Daru, entre los complejos de los templos y las mansiones de calidad, hasta la cumbre de la colina de la Majestad, donde se reunía el concejo local, los tejados de Darujhistan presentaban superficies llanas, de tejas corvadas, torres que remataban en un cono, campanarios y plataformas recargadas con tal caos y profusión de adornos que, a excepción de las calles mayores, el resto de la ciudad permanecía siempre oculta al sol
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¿Qué cono está pasando?
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El alma es lo que tiene, es como un cono, que después de cada función se lava y se estrena
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En el cono había algo escrito en letras amarillas sobre la superficie gris
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Miró la conexión de los cables: un alambre fino entraba en la base del cono, y un segundo alambre salía de allí
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Este segundo alambre se extendía por el fondo lodoso hasta llegar al cono siguiente, en el que también había dos alambres, uno de entrada y otro de salida
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Con la mirada fija en el cono, leyó las letras amarillas una vez más: exclusivamente PARA USO EN CONSTRUCCIONES/DEMOLICIONES DE LA USN
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Su mirada se detuvo en un cono de tejido metálico de unos ocho metros de largo
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Tenía una versión a escala de aquel cono metálico
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–También para que salte la chispa en una bujía de encendido gigante -señaló Austin, al recordar el cono que habían visto en la cubierta
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Karla fue quien propuso rediseñar el cono para que encajase en la cubierta
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En el suelo, junto a los gastados escalones de bambú, estaba el cono intacto de una granada antiaérea
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Vio que la hoja del cúter entraba en el cono de luz delante de sus ojos
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El tono de sus cartas cambia gradualmente desde su deseo de aclarar las dificultades que otros encuentran, hasta el asombro provocado por el hecho que los científicos puedan considerar a la ciencia cono un campo de batalla de sus querellas personales
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Sin embargo, el profesor Hamilton, investigando por su método general las consecuencias de la ley de Fresnel, fue llevado a concluir que en ciertos casos, que él determina, debe haber no ya dos o tres, y ni siquiera un número finito, sino un número infinito o un cono de rayos refractados dentro de un cristal biaxial, que corresponde a y resulta de un sólo rayo incidente; y que en otros casos un único rayo dentro de tal cristal daría lugar a un infinito número de rayos emergentes, dispuestos en otro cono
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Cuando llegaba a nivel de la superestructura, se abrió una puerta arrojando un cono de luz sobre la cubierta mojada por la lluvia
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Y olvidándome, por el momento, de los laberínticos orígenes de la “Piedra que habla” fui a centrarme en las noticias que señalaban su hipotética ubicación: a todas luces, el cono sur americano
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Delante de ellos, el cono de luz desapareció en las sombras
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Por un momento perdieron de vista el oleoducto; luego reapareció en el cono de luz de los focos
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Unas horas más tarde, cuando el grupo de rescate llegó al cono volcánico para liberar a Bohrmann de su grieta, ya no encontraron tiburones
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Era muy parco en las palabras que decía ante el cono acústico y a veces hasta se notaba que quizá tenía que objetar algo frente a su interlocutor o que deseaba preguntarle algo con mayor exactitud; pero ciertas palabras que escuchaba lo obligaban a bajar los ojos y a escribir antes de poder ejecutar tal intención
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–¿Qué cono es eso? – exclamó el piloto del F16 que iba a la cabeza cuando vio el agitador número tres
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Descendió sobre ellos un cono de silencio, aislándoles del resto de la sala, del parloteo ruidoso de los hombres y del sonido de las máquinas
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El cono luminoso le permitió ver algo que había ante ella, en el suelo
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Becker cruzó el vestíbulo en dirección a los lavabos, pero descubrió que la puerta con el cartel CABALLEROS estaba bloqueada por un cono naranja y un carrito de la limpieza lleno de detergentes y trapos
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Mientras tanto, el avión a propulsión de enorme tamaño con el que se hallaba unido el casco de la nave entraría en acción: el cono delantero volaría, sufriendo el mismo destino que los cohetes impulsores, las alas de configuración variable se extenderían, y tras dos circuitos al planeta elevarían a la nave a otros cien mil pies de altitud y a otros doce números Mach
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La detención en marzo de 2005 del nazi Paul Schäffer en Chile ha puesto de manifiesto algo que parecía olvidado, pero que se trata de una realidad incuestionable: muchos nazis emigraron al Cono Sur tras la Segunda Guerra Mundial, con objeto de esquivar las persecuciones que contra ellos iban a llevarse a cabo
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Wang Lung comprendió, por la calidad de la imprecación, que se trataba del Anciano Señor en persona, porque maldecía cono uno acostumbrado a tratar con sirvientes y esclavas
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Cono, no es tan sencillo
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¡Pero ha llorado, cono! – repitió el vendedor y enseguida cayó en la cuenta de su incorrección y se excusó ruborizado-: Usted perdone, pero es que esto no se ha visto ni en el cine
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Cada uno de ellos era una bella semiesfera simétrica, en cuyas cumbres se encontraban sus pequeñas aureolas como otras esferitas, exactamente como ustedes pueden ver a través de la ventana el perfil del Popocatépetl, mis señores frailes; un cono sobre otro cono
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Por eso he sentido la necesidad, antes que de seguir hablando, de transformar las cosas por decir en un cono de luz lanzado a ciento cuarenta por hora, de transformarme yo mismo en ese cono de luz que se mueve por la autovía, porque es cierto que una señal así puede ser recibida y comprendida por ella sin perderse en el desorden equívoco de las vibraciones secundarias, así como yo para recibir y comprender las cosas que ella tiene que decirme quisiera que sólo fuesen (más aún, quisiera que ella misma sólo fuese) ese cono de luz que veo avanzar por la autovía a una velocidad (digo así, a simple vista) de ciento diez o ciento veinte
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Pero ¿en qué cono estaba pensando Minutolo para autorizar esa declaración? ¡La que armarían ahora los periódicos y las televisiones! Y a lo mejor los secuestradores se cabreaban, y la que pagaría el pato sería la pobre Susanna
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bajo el cono de luz que proyectaba la farola
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—Bien —dijo— Estarnos dentro de un cono de silencio
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Por un momento pareció como si las cabinas fueran a golpear la terminal circular con dos impactos, hundiendo toda la plataforma en el mar, pero entonces, abruptamente, se hicieron más lentas, primero una de ellas, luego la otra, y redujeron su velocidad hasta entrar en el cono de luz de los reflectores de tierra y posarse casi suavemente en el redondel de la estación espacial, desapareciendo en ella de forma consecutiva
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Llegada del padre Pirrone a San Cono
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El padre de nuestro jesuita había sido «intendente» de dos feudos que la abadía de San Eleuterio se vanagloriaba de poseer en el territorio de San Cono
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El jesuita dio gracias a la Providencia que lo había conducido a San Cono justamente en aquellos días
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–Sobre todo los mundos que definen el cono del espacio en el que hemos estado buscando
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La foto estaba excepcionalmente bien conseguida, con el cono de luz iluminando a medias los títulos en un excelente contraste de luces y sombras
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Nafai cono una rebanada de pan, envolvió con ella un fruto maduro y comió un bocado mientras salía del edificio de mantenimiento para regresar a la nave estelar
73.
Desactivó el cono de seguridad situado sobre la pequeña mesa de conferencias y abrió las puertas
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Se sentó, ajustó el cono de seguridad y tomó aliento, tratando de poner en orden sus frenéticos pensamientos
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Se sentó ante la consola, conectó el cono de seguridad y activó la imagen del comunicador vid
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–¿Qué cono tiene que ver el violín con todo esto?
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Al levantar la mirada, vieron el cono oscuro del Mukenko elevándose por encima de la selva, y los débiles rayos verdes cruzados del láser, brillantes en el aire húmedo
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La única indicación de su presencia era el pequeño cono del micrófono que asomaba entre las hojas
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Ross miró el cono humeante del Mukenko
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—Nairobi es la estación más próxima, y ellos computan una intensidad de seis a nueve en la escala de Richter, o nueve en la de Morelli, con fuerte deyección del cono
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Intente ver el cuadrado perfectamente; cuando usted pueda hacer esto dibuje un círculo dentro del cuadrado; ahora ponga un punto en el centro del círculo; ahora realce el punto apuntando hacia usted aproximadamente 10 pulgadas; ahora tiene un cono en una base cuadrada; usted recordará que su trabajo estaba todo en negro; cámbielo a blanco, a rojo, y amarillo
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Pero cono, hace calor
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¿De dónde cono habían sacado esos tipos tela blanca y limpia? Probablemente la habían estado guardando durante días
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Desde la cima del cono podría ver toda la isla
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¿Habría trepado al cono de cable superconductor? ¿Qué tan bien escalaría un protector vampiro?
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Jilson hizo virar su vehículo en dirección al cono
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Errol pasó silenciosamente por encima de los muros de la ciudad, con el morro alto, las alas plegadas a lo largo de los costados, el cuerpo convertido en un simple cono con una llamarada en un extremo
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Habían hecho la Elevación del Cono del Poder, un poco de magia con velas y un poco de adivinación
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—Por el volumen del cono —dijo Susan—
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Después de una extensión de prados se eleva el cono del Schwarzhorn, todavía cubierto de nieve, con el glaciar de la Scaletta, igualmente lleno de una nieve espesa
91.
¿Chantaje? ¡Qué cono chantaje! ¿Acaso alguien, una organización cualquiera, ha reivindica» do el atentado (los atentados)? No, no que se sepa
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Las fotografías yacen sobre una estrecha mesa de trabajo, iluminadas por un cono de luz amarilla
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—Y resulta que no hay materia suficiente en el cono
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Miró el cono de papel durante unos momentos, lo hizo girar en las manos, hasta que acabó por tirarlo a la papelera
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Un cono de chocolate trufado
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Sansón y diciendo como él: “Los dos sexos morirán cada uno por su lado”; excluidos, inclusive, salvo en los días de gran infortunio, en que la mayoría se apiña en torno a la víctima, como los judíos en torno a Dreyfus, de la simpatía a veces de la sociedad de sus semejantes, a quienes dan la repugnancia de ver lo que son, pintado en un espejo que, al no adularles ya, acusa todas las lacras que no habían querido observar en sí mismos y les hace comprender que lo que llamaban su amor (y a lo que, jugando con el vocablo, hablan anexionado, por sentido social, cuanto la poesía, la pintura, la música, la caballería, el ascetismo, han podido añadir al amor) dimana, no de un ideal de belleza que hayan elegido ellos, sino de una enfermedad incurable; como los judíos, también (salvo algunos que no quieren tratar sino a los de su misma casta, tienen siempre en los labios las palabras rituales y las bromas consagradas), huyendo unos de otros, buscando a los que son más opuestos a ellos, que no quieren nada con ellos, perdonando sus Sofiones, embriagándose con sus complacencias, pero unidos asimismo a sus semejantes por el ostracismo que les hiere, por el oprobio en que han caído, habiendo acabado por adquirir, por obra de una persecución semejante a la de Israel, los caracteres físicos y morales de una raza, a veces hermosos, espantosos a menudo, encontrando (a pesar de las burlas con que el que, más mezclado, mejor asimilado a la raza adversa es relativamente, en apariencia, el menos invertido, abruma al que ha seguido siéndolo más) un descanso en el trato de sus semejantes, y hasta un apoyo en su existencia, hasta el punto de que, aun negando que sean una raza (cuyo nombre es la mayor injuria), los que consiguen ocultar que pertenecen a ella los desenmascararán gustosos, no tanto por hacerles daño, cosa que no detestan, como por excusarse, y yendo a buscar, cono un médico busca la apendicitis la inversión hasta en la Historia, hallando un placer en recordar que Sócrates era uno de ellos, como dicen de Jesús los israelitas, sin pensar que no había anormales cuando la homosexualidad era la norma, ni anticristianos antes de Cristo, que sólo el oprobio hace el crimen, puesto que no ha dejado subsistir sino a aquellos que eran refractarios a toda predicación, a todo ejemplo, a todo castigo, en virtud de una disposición innata hasta tal punto especifica que repugna a los otros hombres más (aun cuando pueda ir acompañada de altas cualidades morales) que ciertos vicios que se contradicen, como el robo, la crueldad, la mala fe, mejor comprendidos y por ende más disculpados por el común de los hombres, formando una francmasonería mucho más extensa, más eficaz y menos sospechada que la de las logias, ya que descansa en una identidad de gustos, de necesidades, de hábitos, de peligros, de aprendizaje, de saber, de tráfico, de glosario, y en la que los mismos miembros, que no desean conocerse, se reconocen inmediatamente por signos naturales o de convención, involuntarios o deliberados, que indican al mendigo uno de sus semejantes en el gran señor a quien cierra la portezuela del coche, al padre en el novio de su hija, al que había querido curarse, confesarse, al que tenía que defenderse, en el médico, en el sacerdote, en el abogado que ha requerido; todos ellos obligados a proteger su secreto, pero teniendo su parte en un secreto de los demás que el resto de la Humanidad no sospecha y que hace que las novelas de aventuras más inverosímiles les parezcan verdaderas ya que en esa vida novelesca, anacrónica, el embajador es amigo del presidiario, el príncipe, con cierta libertad de modales que da la educación aristocrática y que un pequeño burgués tembloroso no tendría al salir de casa de la duquesa, se va a tratar con el apache; parte condenada de la colectividad humana, pero parte importante, de que se sospecha allí donde no está, manifiesta, insolente, impune, donde no se la adivina; que cuenta con adeptos en todas partes, entre el pueblo, en el ejército, en el templo, en el presidio, en el trono; que vive, en fin, a lo menos un gran número de ella, en intimidad acariciadora y peligrosa con los hombres de la otra raza, provocándolos, jugando con ellos a hablar de su vicio como si no fuera suyo, juego que hace fácil la ceguera o la falsedad de los otros, juego que puede prolongarse durante años hasta el día del escándalo en que esos domadores son devorados; obligados hasta entonces a ocultar su vida, a apartar sus miradas de donde quisieran detenerse, a clavarlas en aquellos de que quisieran desviarse, a cambiar el género de muchos adjetivos en su vocabulario, traba social ligera en comparación de la traba interior que su vicio, o lo que se llama impropiamente así, les impone no ya respecto de los demás, sino de sí mismos, y de suerte que a ellos mismos no les parezca un vicio
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El secretario de Estado estadounidense estaba de visita de inspección al cono sur, antes de que se llamase cono sur, y se entrevistó con el todavía entonces presidente de la República, Arturo Frondizi
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Ensanchado convenientemente el agujero, Dick Sand y sus compañeros penetraron en el interior del cono
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Dick, Tom y Hércules fueron los que ocuparon la parte inferior del cono
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Pero no entraba luz en el interior del cono por el orificio inferior