Usa "desembarcadero" in una frase

1. desembarcadero; y los que esto dicen hablan de lejosy con poca experiencia de casos semejantes,

2. Luego pasaron por el desembarcadero de la hulla

3. La zodiac atracó en el desembarcadero de la isla

4. «Sigo, pues, y digo que el desembarcadero de la otra parte estaba lleno de cieno y resbaloso, y tardaba el pescador mucho tiempo en ir y volver; con todo esto, volvió por otra cabra, y otra y otra

5. Fue común opinión que no se habían de encerrar los nuestros en la Goleta, sino esperar en campaña al desembarcadero, y los que esto dicen hablan de lejos y con poca experiencia de casos semejantes; porque si en la Goleta y en el fuerte apenas había siete mil soldados, ¿cómo podía tan poco número, aunque más esforzados fuesen, salir a la campaña y quedar en las fuerzas, contra tanto como era el de los enemigos? Y ¿cómo es posible dejar de perderse fuerza que no es socorrida, y más cuando la cercan enemigos muchos y porfiados, y en su mesma tierra? Pero a muchos les pareció, y así me pareció a mí, que fue particular gracia y merced que el cielo hizo a España en permitir 'que se asolase aquella oficina y capa de maldades, y aquella gomia o esponja y polilla de la infinidad de dineros que allí sin provecho se gastaban, sin servir de otra cosa que de conservar la memoria de haberla ganado la felicísima del invictísimo Carlos Quinto, como si fuera menester para hacerla eterna, como lo es y será, que aquellas piedras la sustentaran

6. Al día siguiente, 19 de julio, el Cáucaso llegaba al desembarcadero de Perm, última estación de su servicio por el Kama

7. Hizo instalar el palo de carga en el desembarcadero casi con la misma rapidez con que se preparó la pasarela

8. Tres o cuatro jóvenes se paseaban por la terraza en traje de sport; en el desembarcadero de las lanchas, sentada sobre los tablones de madera con las piernas colgadas sobre el agua, reía una muchacha de poco más de veinte años, haciendo señas a los tripulantes de una de las pequeñas naves ruidosas

9. La lancha con sus amigos llegó al desembarcadero, y uno de los hombres jóvenes, que vestía un pantalón de franela y una fresca camisa abierta en el cuello, saltó a los tablones y estrechó riendo la mano de la muchacha