1.
En fin, por callarse cosas importantes los cronistas de la solemnidad,ni siquiera mencionaron al general Ponce de Lerma, hombre grosero, que,en menos de dos horas, riñó tres veces con el ministro de la Guerra, ydio de puntapiés a un lacayo en un vestíbulo, porque al pasar, cargadode despojos de la mesa, le manchó el frac con una salsa amarilla,mientras su mujer (la del general) departía, en animado e interesantediálogo, con el subsecretario de Gobernación, gran mozo, candidato aministro para la primera crisis, soltero y de gran prestigio entre lasdamas elegantes
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Tiago, por supuesto, el frac, la mejilla levantada por el sapá del buyo, sin olvidar la pipa para fumar opio ni elgallo sasabug in
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depositó entierra; despojose del frac, el chaleco y los tirantes, y
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pesar de esto, fuerade los días de Corpus, en que sacaba del fondo del arca el frac de
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agitaban como abanicos los faldones del frac, los bajosde blanca muselina y las cintas de raso de
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fiesta, iban en las carrozas municipales mediadocena de señores de frac, tendidos en los
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Parece que va siempre vestido de frac, con las
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y la banda por encima del frac
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los Salvajes, y en calidad de tal solíaponerse el frac todas las noches; tenía queridas,
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Prefería los films en que aparecen señoraselegantes y todos los hombres van vestidos de frac
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La elegancia en los modales, las comodidades del lujo, los vestidoseuropeos, el frac
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otro la Edad Media; el frac no principiaen Europa sino después del renacimiento de
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loscorazones; pues si os levantáis un poco las solapas del frac con que elargentino se
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unayudante, y al ver a estos hombres con frac que corren por las veredas,a las señoras
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persecución al frac, a la moda, a las patillas, a los peales delcalzón, a la forma del
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Y en esto me quita él mismo el frac, velis, nolis, y quedo sepultadoen una cumplida
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gana, un bonito frac, seis apuestas de a onza en el écarté, y todoel desprecio posible
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en la vida ytrato de las ciudades, como un caballero atildado, pulcro y bienvestido, ya de frac, ya
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condecoraciones sobre un frac más raído que elde un maestro de escuela
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ricos, cuantos recibían eltratamiento de don, estaban de levita y castora, hasta con frac dos otres,
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El escribano, sin pensar en sus hijas, con frac y todo, se subió por loshierros de una reja y
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Oviedo, al atravesar la comarcade Langreo, mi pantalón de trabillas, mi frac, mi
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El frac le cautivaba, y ya se estaba ella figurando en su
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Los miembros se ponenindefectiblemente el frac por las noches si es invierno,
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Un pariente prestó aljoven su frac: Aurelia se puso los mejores trapitos del armario
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frac y sombrero de copa
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aparecía en el lienzo de pie, vestido de frac, contodas sus condecoraciones, apoyando
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afeitado y vestido de smocking o de frac, uno seencuentra ante la ruleta en el mismo
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A veces, tiene un frac, y enalgunos casos excepcionales, puede presentar
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todas maneras estaba bien don Álvaro; de frac era comomejor estaba
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Esteúltimo, para completar el frac,
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, había sacado desu maleta un frac algo apolillado, recuerdo de los tiempos en queprestaba servicio
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entrada del comedor,puesto de frac con botones dorados, parecía
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Así el embrión de frac tomaba poco a poco laforma del cuerpo del oficial bajo la tijera y la astilla de jabón deUribe, sin que a todas éstas tuviese él la certidumbre de que le viniesebien a su legítimo dueño; pero fiaba el maestro mucho en su experienciay conocida habilidad
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Por entonces, plantado Leonardo delante del espejo, se había despojadodel frac con la ayuda del sastre, y mientras le probaban el nuevo, creyóver reflejada en aquél la imagen de alguien que le miraba a hurtadillasdesde atrás de la puerta del comedor
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Una vez al año le veía Ulises puesto de frac, con
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moderno, lavajilla resplandeciente, los criados de frac, con la
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veces se vestía en el mismo Club,haciéndose traer el frac y la
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todomanjar, los demás invitados de blusa en vez de frac, y no
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con una camelia blanca en la solapa del frac, ese soy yo
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—Mejor estaría de frac y sombrero de copa, ¿no?
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DICHOS, JUAN vestido de frac y con los pantalones negros
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vida pública los pocosque supieron ponerse el frac
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¿No tenemos bastante todavía?¿Queremos añadir el privilegio del frac y la corbata en el
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sombrero calado hasta lasorejas, y con un frac cuyas estrechas puntas van golpeando sobre lostalones
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tira de regla, de jabón y de lápiz y cubica, mide y estiraal pobre munícipe que empieza á sudar al solo olor del relucientepaño que ha de convertirse en los faldones de un frac
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El frac estan indispensable
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de el pueblo, pero lo que es el frac necesariamenteha de estrenarse y pasar por el corte de los sastres de Manila
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Todos rieron con alborozo, salvo un señor con una barba recortada en círculo al que el frac sentaba realmente mal
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—Sí; a fe mía, una placa siempre cae bien sobre un frac negro abotonado, es elegante
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Vestía con toda la excentricidad inglesa; es decir, que llevaba un frac azul con botones de oro y un cuello sumamente alto, un chaleco de casimir blanco y un pantalón de nankin, cuatro pulgadas más corto de lo regular, pero al que unas trabillas de la misma tela impedían que llegase a la rodilla
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Casi al mismo tiempo que ocurría esta escena, es decir, hacia las diez de la mañana, Alberto de Morcef, vestido de negro, con su frac abrochado hasta el cuello, el paso agitado y grave el semblante, se presentaba en la casa de los Campos Elíseos
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En el patio que acabamos de describir, y que estaba sumamente húmedo, se paseaba con las manos en los bolsillos del frac un joven a quien examinaban con curiosidad los habitantes de la Fuerza
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El honorable coronel Norman Bohun, su hermano mayor, no era piadoso en manera alguna, y, vestido de frac, se hallaba sentado en el banco que está junto a la puerta de «El Jabalí Azul», apurando lo que un observador filosófico podría indiferentemente considerar como su última copa del jueves o su primera copa del viernes
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Sobre el frac llevaba un gabán amarillo pálido, tan ligero, que casi parecía una bata, y echado hacia la nuca, un sombrero de alas anchas color verde claro, sin duda una curiosidad oriental comprada por ahí casualmente
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parecía incómodo en su frac, pe-ro se movía con seguridad y bailaba bien, bueno, en todo caso mucho mejor que yo, que bailo como ganso a pesar de un año de clases inten-sivas en la escuela para señoritas; además la turbación aumentaba mi torpeza
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El maestro le abrió la puerta, se había quitado el frac y se había puesto unos pantalones y una tricota de cuello alto
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El hombre del frac se dirigió a los presentes
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Luego, de uno de los bancos más altos y pasando de mano en mano, llegó una corbata hasta el hombre del frac
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El hombre del frac alzó una mano y pidió silencio
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El hombre del frac se dio cuenta de que había algo que no cuadraba y animó a los espectadores:
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Aquella clase, frailunamente educada, no supo echar de sí ciertas asperezas, por lo que sólo prevalecieron en la vida pública los pocos que supieron ponerse el frac
63.
Estatuas de frac prontas a alzar el vuelo en los zapatos de charol, damas de honor con mechones de estopa se ahogaban en el pelo escaso, padrinos con pantalones de fantasía presidían grupos de esmoquin inclinados en posturas diversas y que retrocedían más allá del mostrador, protegiéndose y defendiéndose, en dirección a una puerta que anunciaba Despacho, tras la cual se adivinaban más mejillas lustrosas, más nardos, más satenes que crecían, del sótano de la tienda, con un fragor de marchas nupciales
64.
En esto entró un criado, vestido de frac, con dudosa corrección, y colocó en la mesa servicio de té, con galletitas y emparedados
65.
El señor Wonka se metió el pulverizador en el enorme bolsillo que llevaba en las colas de su frac
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Entonces entró por las dobles puertas, con su frac negro y los brazos extendidos, guiando a un gran rebaño de señoras
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Willi llevaba traje de noche: corbata negra de lazo y frac
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En la misma puerta uno o dos horteras vestidos ridículamente de frac, con chistera abollada, las manos sucias y la cara tiznada, gritaban desaforadamente ponderando el género y dándolo a probar a todo el que pasaba
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Cegada por la cólera, Kaye arrojó el recipiente de plata con fuerza y golpeó en el hombro al que sostenía el arma; el frac se manchó con los restos de vino de la copa, que cayó sobre el suelo de tierra rodando en círculos
70.
En una gran sala el Emperador minúsculo, de frac, lee su discurso recorriendo las líneas de arriba abajo con mirada anteojuda; sentada a su lado la Emperatriz, de sombrero y vestido claro
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El individuo que nos recibió vestía frac, como en los mejores clubs de Londres
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Llevaba puesto un frac negro
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En cuanto al frac y el chaqué, no sé por qué, pero me sugieren la idea de un rabo parecido al de los perros
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Estos locales son famosos por las camorras que organizan, a pesar de que en los mismos es obligatorio el frac
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Del interior de su frac, sacó un cuchillo, con el cual cortó las correas que ataban al árabe
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Él con un frac alquilado y yo de amarillo dorado, por encima de la rodilla
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Lleva torcido el enorme y costoso sombrero y sobre su cuerpo desnudo no luce más que unas largas medias rosas y una chaqueta de frac de caballero
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Por la escalera subía apresuradamente un hombre solitario vestido de frac
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Ahora, en todos los peldaños, había hombres de frac y mujeres desnudas, que desde lejos parecían todos iguales
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En el centro, un hombre con frac negro y una mujer con un largo vestido blanco
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A la izquierda, otra urna y sobre ella un frac y un elástico de marino
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De haber sido Olvido varón a principios de siglo, Faulques podía imaginarla sin esfuerzo desayunando por la mañana en una chocolatería, vestida de frac, junto a los criados de la casa en la que, por la noche, había estado invitada a una cena o a un baile
83.
Allí estaba -el rey de los magos, el visionario creador de Utopía- con el sombrero de copa, la pajarita blanca, el frac, el mismo rostro delgado, inteligente, los brillantes ojos negros, la perilla detallada hasta el último pelo
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Al entrar en el vestíbulo donde antes, cuando era hombre de mundo asiduo, penetraba envuelto en su abrigo, para salir de frac, pero sin saber lo que allí pasaba, porque en los pocos minutos que transcurrían allí estaba con el pensamiento o en la fiesta donde iba a entrar, o en la fiesta de la que acababa de salir, notó por primera vez, al verla despertar ante la inopinada llegada de un invitado, la ociosa y magnífica jauría de lacayos que dormían acá y allá en banquetas y en arcas, y que, irguiendo sus nobles y agudos perfiles de lebreles, se alzaron y se formaron en círculo a su alrededor
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Por encima del mar, compacto y recortado como una gelatina, había una franja de cielo rojo, semejante a la que veía yo en Combray extenderse sobre el Calvario cuando tornaba de mi paseo y me disponía a bajar a la cocina antes de cenar, y un momento después, sobre el mar frío y azulado como ese pescado que llaman mújol, el cielo, del mismo tono rosado que el salmón que habrían de servirnos poco después en Rivebelle, avivaba el placer que yo sentía al vestirme de frac para ir a cenar fuera
86.
El duque de Guermantes seguía a su mujer, con los reflejos de su método, la risa de su dentadura, la blancura de su clavel o de su pechera plisada, que dejaban aparte, para hacer lugar a su luz, sus cejas, sus labios, su frac; con un ademán de su mano extendida, que bajó hasta los hombros de ellos, erguido, sin volver la cabeza, ordenó que se sentaran de nuevo a los monstruos inferiores que le hacían sitio, y se inclinó profundamente ante el joven rubio
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Es más, parece que llevaba un frac demasiado holgado y que no le sentaba bien
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“Oiga usted, Carlos, usted que es buen catador, venga a ver una casa; después, hijitos, voy a pedirles permiso para dejarlos juntos un instante mientras voy a ponerme un frac; por lo demás, supongo que no ha de tardar Oriana
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Cuando ésta se hubo calmado: “Ustedes son muy amables, esperen un instante a Oriana, voy a ponerme el frac, y vuelvo
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Después nos habla del admirable retrato que Elstir hizo para ella, el retrato de la familia Cottard, que ella donó al Luxembourg cuando rompió con el pintor, declarando que fue ella quien dio al pintor la idea de pintar al hombre vestido de frac para lograr todo ese bello abullonamiento de la pechera y quien eligió el vestido de terciopelo de la mujer, un vestido que rima con todo ese esplendor de matices claros de los tapices, de las flores, de las frutas, de las gasas que envuelven a las niñas, parejas a las faldillas de las bailarinas
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Y un pedido de un frac, atuendo que sólo se usa en ceremonias oficiales
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La cola del frac se le agitaba a ambos lados del cuerpo
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, en fraque por frac