1.
Estaba tan linda con aquel aspecto de confusión juvenil y
2.
yo, como el lector advertirá, en esaindiscreta edad juvenil en que, para aquilatar el mundo, los hombres ylas cosas, se hace uso de términos de comparación nominativos
3.
A pesar de esto, parecía aún de complexión fresca y juvenil, y
4.
En el fervor juvenil de la inspiración usted hace lo contrario
5.
Burdeos y una nube cubre su cara juvenil
6.
fin, enque ensayar las fuerzas de una inteligencia juvenil y llena deactividad
7.
caballos y lasescopetas con entusiasmo juvenil, como a
8.
haciendoalarde de la energía vital, de la juvenil acometividad
9.
juvenil y hastacierto punto elegante, que recordaba la de
10.
y dignificarlas emociones profanas del amor, de la alegría juvenil, haciendo
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había deseado con su ávida admiración juvenil
12.
deliciosas en el jardín, al amor juvenil, ytambién las cosas que cantaba producían una
13.
A veces desmayaba, y su cuerpo juvenil, envuelto en las nieblasgrises
14.
con lafrescura de una imaginación juvenil que de un ataque
15.
amar y amase con toda laenergía del alma juvenil; y entonces
16.
Sobre todos los ensueños demi juvenil
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corran á donde ladisolución y fervor juvenil de los años los
18.
planes yproyectos con juvenil animación
19.
Los dos muchachos crecieron y entraron en la edad juvenil
20.
Diciendo lo cual, cogió de la red manta, saco y lío de paraguas; peroLucía con su juvenil vigor
21.
enlas de Lucía giraba pronta, generosa y juvenil
22.
Un entusiasmo juvenil se había apoderado de todos, jóvenes y viejos, presa de la exultación religiosa
23.
Vestía de forma tan ridícula como todos por aquellas fechas, pero su elegancia aparatosa le daba, a pesar de ello, un aire juvenil que él cuidaba mucho de fomentar
24.
Tuvo gran aceptación en el mundo juvenil
25.
José Vicente Tolosa Vásquez, 28 años a la fecha de su desaparición el 15 de julio de 1976, era linotipista y dirigente del gremio y miembro del departamento juvenil de la Central Única de Trabajadores (CUT)
26.
A finales de los años cuarenta o principios de los cincuenta, en una ciudad como Ávila, amurallada por la gazmoñería provinciana del nacionalcatolicismo, Adolfo Suárez encarnaba a la perfección el ideal juvenil de la dictadura: un muchacho de orden, católico, guapo, jovial, deportista, audaz y emprendedor, cuyas ambiciones políticas se hallaban cosidas a sus ambiciones sociales y económicas y cuya mentalidad de obediencia y sacristía ni siquiera imaginaba que nadie pudiera cuestionar los fundamentos y mecanismos del régimen, sino sólo servirse de ellos
27.
La decepción fue enorme: a consecuencia de ella Suárez dimitió de su cargo en Radiotelevisión buscando refugio en la presidencia de una empresa estatal y en la de la organización juvenil cristiana YMCA
28.
Ése fue el humus omnívoro en que nació y creció el 23 de febrero, y la torpeza de Suárez para manejar el arranque del Estado de las Autonomías alimentó su voracidad como no lo hizo acaso ninguna de las no gobernaba para unos pocos, sino para todos; al fin y al cabo, pensaría, también necesitaba a la izquierda para gobernar; al fin y al cabo, pensaría, en el fondo él era un socialdemócrata, casi un socialista; al fin y al cabo, pensaría, él ya no era un falangista pero lo había sido y el falangismo y la izquierda compartían la misma retórica anticapitalista, la misma preocupación social, el mismo desprecio por los potentados; al fin y al cabo, pensaría, él era cualquier cosa menos un potentado, él era un chusquero de la política y de la vida, él conocía el desamparo de las calles y las pensiones miserables y los sueldos de hambre y de ninguna manera iba a aceptar que lo calificasen de político de derechas, él era de centro izquierda, cada vez más de izquierda y menos de centro aunque lo votase el centro y la derecha, él se hallaba a años luz de Fraga y sus paquidermos franquistas, ser de derechas era ser viejo de cuerpo y de espíritu, estar contra la historia y contra los oprimidos, cargar con la culpa y la vergüenza de cuarenta años de franquismo, mientras que ser progresista era lo más justo, lo más moderno y lo más audaz y él siempre -siempre: desde que mandaba su pandilla de adolescentes en Ávila y encarnaba a la perfección el ideal juvenil de la dictadura- había sido el más justo, el más moderno y el más audaz, su pasado franquista quedaba a la vez muy lejos y demasiado cerca y lo humillaba con su cercanía, él ya no era quien había sido, él era ahora no sólo el hacedor de la democracia sino su campeón, el principal baluarte de su defensa, él la había construido con sus manos y él iba a defenderla de los militares y de los terroristas, de la ultraderecha y de la ultraizquierda, de los banqueros y de los empresarios, de políticos y periodistas y aventureros, de Roma y Washington
29.
Hubiera debido hacerlo, pero no lo hizo: había perdido su fiereza juvenil de político puro y ya no estaba dispuesto a volver al gobierno pasando por encima de las ideas que había hecho suyas; era un político de convicciones y no una piraña del poder; se sentía más próximo a la izquierda generosa que velaba por los desfavorecidos que a la mezquina derecha celosa de sus privilegios; en suma: había resuelto interpretar su personaje hasta el final
30.
Obra muy juvenil, parece sostenerse a través de los años y conservar aún bastante encanto y simpatía
31.
Entiendo que un guardaespaldas con acné juvenil suena ridículo, pero ellos sabían que es a esa edad cuando uno está dispuesto a dejarse matar más fácilmente, les había demostrado que era el más rápido, disparaba bien, y jamás me arrugaba
32.
Lo llama un «violador del coro juvenil»
33.
Sé que soy más feliz siguiendo el modelo de la sofisticación que el del atractivo juvenil
34.
El mundo de Kup, puesto al día y revisado para un mercado juvenil
35.
El abandono definitivo de un sueño juvenil produce también cierto alivio y así me he sentido yo finalmente, aliviada
36.
Tuppence salió al jardín, enfrentándose con una verdadera delegación juvenil
37.
El actor entró con paso alegre y juvenil
38.
-Cierto, pero a veces el ardor juvenil y el placer de la aventura superan la voz de la prudencia, y uno comete tonterías
39.
El muchacho volvió a meter la nariz en los libracos, esta vez con mayor dedicación, y poco a poco el rayo iluminador del estadista florentino atravesó cinco siglos de historia, la distancia de medio mundo, las barreras culturales y las brumas de un cerebro juvenil para revelarle el arte del poder
40.
Desde su posición en lo alto del escenario del «Coro juvenil de swing», delante del estrado, el agente-yo solicita en vano con su voz aflautada que haya orden en el congreso mundial
41.
Empieza aquí el informe vigesimosexto del agente-yo, número 67, asistiendo a la tortura viviente del «coro juvenil de swing»
42.
Los compañeros-agentes están todos presentes asistiendo al Coro juvenil de swing —Tibor, Mang, Chernok, Tanke, Otto y Vaky—, todos posando la vista en este agente
43.
Pensé que nada de eso podría utilizar, porque no calza en el tipo de libros que escribo, pero todo resultó valioso a la hora de plantearme una novela juvenil
44.
Seguía siendo tiesa como un almirante, con el mismo rostro juvenil y el mismo peinado severo, aunque el cabello estaba salpicado de mechas
45.
Sólo hay melancolía, agujereada ahora por un temor juvenil a estar de más, a sobrar, a no tener sitio en este mundo
46.
Un temor juvenil a desaparecer
47.
Y es juvenil: es una emoción que sobrecoge a Antonio Vega ahora, cargada de esta nota específica de lo juvenil
48.
Es una sensación juvenil de desamparo, es el desamparo que Antonio siente ahora cuando abraza a Emilia y la ve abandonada a la dejadez irreprimible: como si Emilia no pudiera por sí misma —en esa su quebradiza juventud de ahora— incorporarse un poco, alzar la voz un poco, detener un poco el curso de los acontecimientos que se les echan encima
49.
El menudo y juvenil Honda se encargaba de las comunicaciones durante la recuperación del soldado Johnny Puckett, que había sido herido en Corea del Norte
50.
(Y nos reímos mucho, aunque sin malicia: un ejemplo del buen humor juvenil que a partir de esta noche me estará vedado
51.
En la tierra había sido muy conocido como comediante, pero decidió emigrar debido a las desmedidas exigencias de tres o cuatro esposas adquiridas en un rapto de entusiasmo juvenil
52.
Y, con todo, su rostro seguía siendo muy tierno, muy juvenil
53.
Las visitas a El País de los Mirones fueron disminuyendo y, cuando las semanas se multiplicaron y se convirtieron en meses, pusiste fin a lo que considerabas una correría juvenil, el último aliento de la adolescencia
54.
Obligaba a los esclavos a cabalgarla; y le gustaba también cabalgar a las esclavas; pues prefería a todo lo del mundo el cosquilleo de aquellas vírgenes y el roce de su cuerpo juvenil con el suyo
55.
Ninguna persona de su familia trató de contrariar esta vocación juvenil que por lo precoz debió haber sido sujeta a observación; antes bien los nobles tíos de Teodora y su madre, que en Francia residía, encendieron más y más en su alma el celo religioso, y avivaron la llama de su devoción, convenciéndola de que era una felicidad para ella abandonar el mundo y sus picardías
56.
Mientras tanto el carajo del sacerdote, bien hundido en el cuerpo de Bella, seguía emitiendo por su henchida cabeza el semen perlino que inundaba la juvenil matriz de ella
57.
Bella echó una mirada al enrojecido y rígido miembro de su confesor, y pudo observar la mirada de él fija en su cuerpo juvenil
58.
Ambrosio siguió penetrando hasta que, tras de unas cuantas embestidas furiosas, hundió toda la longitud del miembro en el estrecho cuerpo juvenil que lo recibió hasta los testículos
59.
Y el cascado Valentín, con su medio siglo y su reuma que le hacía ir siempre de bolina, dejábase arrastrar también del vértigo juvenil: él había hecho lo mismo en su mocedad, y estaba dispuesto a repetirlo hasta llegar a la suma vejez, pues no sería buen bilbaíno si no hiciera en cualquier ocasión los honores debidos a un buen plato de bacalao con aquella salsa de bermellón y a una azumbre de chacolí de Somorrostro
60.
En cambio, Zoilo era todo [187] viveza, todo ruido y alegría; desde el punto y hora en que Aura llegó a la ferrería, se multiplicaba en el trabajo, y redoblaba hasta lo increíble la cháchara y gorjeos de su alborozo juvenil
61.
Fue un desvarío juvenil, que se extinguió entre cenizas, después de mucho requebrar y pretender con resultado nulo
62.
Aduanero soy implacable, y le quito de las manos lo que estimo nocivo para su juvenil corazón y avispada fantasía, dejándola en el pleno goce del Bertoldo, del Robinsón y del Viaje al país de las monas
63.
Ciertamente, Isabel era buena, cordial, afabilísima, generosa hasta la disipación, muy amante de su patria, con la cual quería candorosamente identificarse; pero por muchas cualidades nativas que en ella existiesen, imposible parecía que la pobre niña, en tan corta edad y sin adecuada educación seria y verdaderamente Real, se sustrajese a la red con que el moderantismo había cuidado de aprisionar todos y cada uno de los miembros de su juvenil voluntad
64.
Él vio a los soldados de España bajar en desordenado tropel por la calle de la Montera; él corrió de una parte a otra con una sección de coraceros, llevando órdenes del capitán general Fulgosio; él le vio caer miserablemente en la Puerta del Sol, a los tiros del paisanaje; él con tesón juvenil se halló en todos los sitios donde casi era milagroso no perder la vida
65.
Infundíale Teresa un amor travieso, juvenil, de continua ilusión, que constantemente se renovaba empalmando lo más espiritual con lo que al parecer no lo es
66.
La pobreza y el desaseo de aquellas viviendas no abatió el espíritu de los amantes, ni enfrió la juvenil pasión que a entrambos inflamaba
67.
¡Otra vez hacia el Norte, a lo largo de la costa, dilatada con prolongaciones de pesadilla! ¡Otra vez la visión ensoñadora de los Andes, que parecían más altos, más ceñudos, más enemigos de los que venían a turbar la juvenil alegría de las repúblicas!
68.
¿Era ilusión lo que veían? ¿Y aquellos botes y cayucos que rodeaban a la fragata, cargados de pan, de frutas, de tabaco, eran reales, o fantástica hechura de los cerebros enfermos? La hermosura del cielo, la tibieza de ambiente, la juvenil alegría que de todas partes emanaba, las voces de los indígenas ofreciendo alimentos tan apetitosos, habían trastornado a los sanos, y a los enfermos devolvían la razón, la confianza, el amor a la vida
69.
Antes que acabe esta generación se ha de ver en pos de Floriana un enjambre de mil niñas, que al llegar a la edad juvenil encarnarán la belleza, la ternura, la gracia y sutileza educativa que has admirado en la excelsa regidora de esa humilde escuela
70.
Carol se cambió de ropa y, al entrar en el comedor del hotel, Jason quedó complacido por su aspecto juvenil y atractivo
71.
Era cierto que mi trabajo como pintora no daba para muchas alegrías y que aún estaba lejos de conseguir mi sueño, que mi matrimonio no había sido exactamente ejemplar porque, como Rémy, carecía de la predisposición necesaria para la vida de casada, que el vínculo con mi familia jamás había funcionado, que los hombres de mi vida habían sido siempre deplorables (Alain, el pianista idiota; Noel, el estudiante aprovechado; Théophile, el compañero mentiroso…), y, sobre todo, que mi valentía juvenil se había esfumado con la edad adulta, dejándome indefensa ante las más sencillas contrariedades
72.
Usaba un traje azul impecable, era rubio y transmitía una sensación de pura inocencia juvenil que resultaba fácil creer
73.
–¡Salvor Hardin! – El Rey se quedó de pronto con los ojos muy abiertos, y el juvenil contorno de su rostro imberbe casi perdió las líneas duras en que estaba crispado
74.
Azucena, acurrucada en los brazos de Teo, se sentía la mujer más juvenil y bella del mundo
75.
Ahora Norman tenía una impresión diferente del entusiasmo y de la energía de Ted, de ese modo de ser implacablemente juvenil
76.
Pasaba horas y horas recordando a su amante en aquel santuario sabroso; los rasgos de Esteban —el hoyuelo en la barbilla, el remolino de la nuca, los ojos grises— y su cuerpo juvenil —los muslos prietos, las manos tostadas, el pecho de soldado— estaban cada día más presentes en su memoria
77.
Los viejos marcianos se enfrentaban con dicho destino con ecuanimidad filosófica, ofreciendo sus enseñanzas a la raza más juvenil de la Tierra
78.
En el rostro juvenil de Yeager apareció una expresión de entusiasmo
79.
Por algún motivo (¿optimismo?, ¿ingenuidad juvenil?), Irving se había llevado su uniforme en la pequeña bolsa de pertenencias personales, y fue enterrado con él
80.
Había considerado la abundancia de espectáculos demoníaco-infantiles como un síntoma de temores y odios ocultos más profundos; la incapacidad de la «generación del yo» de entrar en el papel de la paternidad responsable al precio de perder su propia interminable infancia, la transferencia de la culpa del divorcio —el niño no es realmente un niño, sino una cosa mala, más vieja, capaz de merecer cualquier abuso resultante de las acciones egoístas del adulto— y la furia de toda una sociedad en revuelta después de dos décadas de una cultura dominada por el aspecto juvenil, por la música orientada hacia la juventud, por las películas juveniles, y dominada por el mito creado por la televisión y el cine de que el adulto-niño era inevitablemente más sensato, más calmado, y más «sabio» que los infantilizados adultos de la casa
81.
Ehlana había guardado de nuevo silencio, irguiendo el juvenil rostro en actitud de vengativa determinación
82.
Se detuvo ante la verja y se quitó el casco, mientras el agente de guardia, un chaval con rastros de acné juvenil en las mejillas, se acercaba a identificarlo
83.
El verso, creía Cauchy, hacen la gramática, la historia y sobre todo la moral, menos repulsivas para la mente juvenil
84.
El relato de Crelle, de tercera mano (Crelle a Weierstrass y éste a Mittag-Leffler), de esta visita histórica es el siguiente: "Un buen día, un joven muy desconcertado, con un rostro juvenil e inteligente, penetró en mi habitación
85.
Para completar la instrucción de Georg, cuando tenía 17 años, el "querido papá" le permitió seguir la carrera matemática universitaria, "Mi querido papá, escribía Georg lleno de gratitud juvenil, podréis daros cuenta del gran placer que me ha producido su carta
86.
Que levantaran la cortina de su juvenil candor
87.
Aurora había descubierto la fórmula de despertar sus recuerdos, agasajándola con delicias colombianas que desperezaban sus papilas gustativas, estimulándole las salivas del recuerdo; preciosas anécdotas vividas junto a su madre, algunas de ellas de una confidencialidad juvenil y sonrojante
88.
…Tengo la sensación de que el responsable de gran parte de la delincuencia juvenil es el aburrimiento
89.
Era robusto, juvenil, el mentón tallado a cuchillo, hebras de cabello rizadas sobre la frente
90.
Tenía un aspecto muy juvenil y era sumamente encantador
91.
Al aproximarse, se dieron cuenta de que él no era tan joven como parecía desde lejos, gracias a su corte de pelo juvenil
92.
El parque dormitaba en silencio, precariamente caldeado por un sol todavía juvenil y distraído
93.
Una de las celosías del balcón se abrió, dejando ver un rostro juvenil encantador y risue-
94.
Es la patria en su aspecto juvenil y vigoroso
95.
Tenía cierto parecido con la madre de Louis pero sus ojos eran más grises y su figura menos juvenil, más enteca
96.
Decidido a convertirse en uno de los ídolos de la clase, empezó a entrenarse en el equipo juvenil; pero a la segunda semana, cuando jugaba de defensa y su nombre comenzaba a aparecer en las columnas del Princetonian, se lesionó la rodilla tan seriamente que quedó fuera de juego para el resto de la temporada
97.
Paseaban en el crepúsculo de un marzo tan cálido que parecía junio, y una alegría juvenil colmaba su alma de tal manera que sintió la necesidad de hablar
98.
La pericia para que nadie pudiera subsistir a su lado, algunos compañeros y compañeras de negocios venidos a menos o la enamorada de turno que acabaría hasta el mismísimo gorro, según expresión socorrida, iban perteneciendo al pasado del enfermo profesional, a quien nadie negó un físico atractivo, en el que la raíz juvenil mantuvo una prestancia retardada que avi-vaban los ojos, la mirada insolente que acabó siendo retraída, una fugacidad o un destello que cautivó a las mujeres y, sin embargo, hizo desconfiar a los hombres, esos dones que se heredan y que, en su caso, vendrían de la apostura de aquel abuelo abandonista que tanto hizo sufrir a la madre de Abisina
99.
El entusiasmo juvenil no existe ya; desapareció entonces en medio del hambre