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medio de la niebla, por el estado de turbación en que se encuentran, y puede servir
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parecía el centro de Londres en un día de niebla intensa, al espejo le costaría
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Mientras el aire dispersaba la niebla, el silencio se había vuelto tan terrible que
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Entre los dos confundieron los aromas del cuarto y dieron nuevas y fantásticas formas a su viejo lecho en medio de una niebla dulce que les hizo soñar al unísono con una vida futura cargada de ilusiones
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Que al través de la niebla de los siglos
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Elsol transponía los montes vecinos, la niebla de la tardeflotaba como un velo de gasa azul, y sólo el monótonoruido del agua interrumpía el alto silencio
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yo largas horas en aquel sitio, siguiendo con miradacuriosa las nubes o los jirones de niebla que
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Van del brazo, por el jardín de asfodelos, envueltos en la niebla doradadel sol, que produce una ilusión evanescente, como si aligerase lagravedad de las cosas materiales
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todocuidado la puerta tras de sí, y penetró en la espesa niebla
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en la expedición quefue al condado de Niebla con objeto de
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imágenes de la fantasía; cubro con niebla densa todolo
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acercaron á la fortaleza, haciéndoles la niebla mas fácil el acceso, y lo que era de admirar, que estando en
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retardado el amanecer á causa deuna densa niebla, al través de la cual pasaba la lluvia
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de las nubes, de tal ó cual viento, de taló cual direccion de la niebla de la mañana, llovia,ó
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Removido el óbice es mas fácil entrar en el buencamino; y libre la vista de esa niebla que la
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la proximidad del día, cuandouna niebla húmeda y blanquecina
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niebla se iba evaporando ya, ycuando el lago aparecía, las olas
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perceptible, en la luminosa niebla de las antorchas
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losmalhechores a la mitad de un día de niebla, a los transeúntes
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con frecuencia de subir al puente y la niebla invadíahasta nuestros camarotes
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Algunas luces brillaban acá y allá a través de la niebla, y el
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Inmóvil detrás de la reja, y penetrando la niebla con su
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juntos, yse perdieron en la niebla
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La niebla comenzó a
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vidrieras, y la vieja niebla de incienso, adormecida en lasnaves, se rasgaba por
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La niebla que
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Veía las casas al través de densa niebla; las personas y los carruajespasaban junto a
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Undía que la niebla tenía poco espesor, me detuve lleno de admiración anteun árbol gigantesco, que se
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desprendido de la niebla que bajaba de Corfín, seextendía sobre los comensales bucólicos y su
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la niebla no es muy densa
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delos tejados de un rojo sucio, casi pardo de la ciudad triste, sumida ensueño y en niebla, el alma
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miraba al cielo pardo yveía desaparecer entre la niebla una falange de cuervos por aqueldesierto
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para los días detormenta o de niebla política, mientras en el
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viento, lasoledad y la niebla se echaran sobre uno y lo acogotaran
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niebla en el ríoes de lo más fregado
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necesidad debeber, para quitarse el mal sabor que la niebla
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Algunos jirones de niebla se alzaban
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lluvias;pero en los meses de invierno hay en ella mucha niebla y humedad
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ojosquerían atravesar el espesísimo velo de la niebla que
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llevando consigo los jirones de la niebla comosi fueran sudarios
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pasar en los botes con elhermano Niebla tres españoles y treinta
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en plena vigencia, y la niebla no se disipaba
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Si conseguían cruzarla y alejarse de aquella niebla infernal
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Por no hablar de una cantidad de máquinas de niebla y de subwoofers muy por encima de los requisitos del proyecto original
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Después de unos minutos de travesía, la embarcación se detuvo en la otra orilla y el barquero me señaló unas lucecitas en la niebla
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La niebla se había disipado y la gente del pueblo había salido a pasear por la calle mayor luciendo su ropa de fiesta
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Mientras Raistlin hablaba, unos jirones de niebla, fríos y blancos, se enroscaron en sus pies y subieron en espiral rodeándole las piernas y el cuerpo, sin llegar a tocar al mago, pero oscilando con pulsaciones rítmicas, como si reaccionaran con el calor de su sangre
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La temperatura cálida del agua y el efecto aletargador de la niebla los adormecía y agotaba sus fuerzas
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Ninguno de los dos advirtió que la niebla empezaba a levantarse y que el agua estaba perdiendo su color pardusco
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Tres minotauros, blandiendo mazas y espadas, aparecieron en la niebla y cargaron contra ellos
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Y, antes de las tres de la tarde, los empleados encendían las luces para disipar la oscuridad producida por la niebla que flotaba en el aire frío y tristón
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Cerca de ellas crecieron gotas más pequeñas, cuerpos demasiado pequeños para encender el fuego nuclear, pequeñas gotas en la niebla estelar que seguían su camino para formar los planetas
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–La niebla amarilla que se restriega el lomo en los cristales de las ventanas, el humo amarillo que se restriega el hocico en los cristales de las ventanas, metió la lengua lamiendo los rincones del atardecer, se demoró en los charcos quietos sobre los sumideros, dejó que le cayera en el lomo el hollín que cae de las chimeneas, se enroscó una vez en torno a la casa y se quedó dormido
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Las puertas abiertas de vacío en la noche de niebla
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y el beneficio de la niebla cosas ocultas
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Siraj y Roshan se detuvieron frente a la silueta espectral del puente de metal que se perdía en la niebla que cubría el río Hooghly y se dejaron caer contra un muro, agotados después de recorrer la ciudad en vano tras el rastro de Isobel
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Las cúspides de las torres de Jheeter’s Gate asomaban entre la niebla dibujando la cresta de un dragón dormido en una nube de su propio aliento
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Cuando abrió los ojos, la escuálida silueta de Siraj se sumergía en la niebla
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Los cristales de las ventanas de toda la casa estallaron en una lluvia de astillas letales y la niebla penetró rugiendo en la Casa del Cabo mientras la sombra seguía ascendiendo hacia el piso superior
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Acababa de oír la risa de la sombra, como un chacal, mientras se llevaba a su madre hacia el bosque, entre la niebla
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La niebla ascendía lentamente por los cristales
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Era como si una niebla espesa la separase de su propio pasado y de sus emociones pretéritas
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Ahora bien, en una noche de niebla como la del crimen es imposible que distinguiera sus rasgos faciales hallándose el desconocido en la acera opuesta de la calle
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A través de los bancos de niebla que fluctuaban en la oscuridad, la luz de las fogatas dejaba entrever la figura de un hombre a caballo que intentaba alcanzar el portón
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la niebla tal vez
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Por otra parte, todos advirtieron el eco lejano del galope de numerosos caballos, invisibles en la niebla, en la dirección del campo
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Perplejos, se interrogaron uno al otro, y Gunthram llegó a la conclusión de que, con toda probabilidad, aquellos idiotas a los que había mandado a recoger los caballos, confundidos por la niebla, habían ido más allá del lugar de encuentro
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Cuando, advertidos por el eco de su trote, los caballos y los dos hombres que los habían recuperado reaparecieron de entre la niebla, tal como estaba acordado, por el lado de Augustonemetum, les quedó claro a todos que los suevos no estaban solos en la zona
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Niebla, por los escombros de Madrid, las explosiones y la muerte; prisionera de Franco en la caída de Castellón de la Plana
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A lo lejos, más allá del yermo veía los negros acantilados que se destacaban en la niebla
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Un ave marina chilló elevándose sobre el desierto de aguas ahogadas en la niebla
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Hubo un sonido en el bajío, un resplandor en la niebla, el brillo de una antorcha, una cara blanca, lívida, terrible… la cara del muerto
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Había niebla en los cañones y olía a hierbas silvestres, pero no se veía bruma en el terreno elevado entre las gargantas
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Aquella noche soñé con animales salvajes: había niebla y estaba rodeada; tenía miedo
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El Dios Sol había distribuido capas de niebla que flotaban cerca de la tierra
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La niebla ascendía en espiral mientras Harmon avanzaba hacia el terreno de reunión
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El tacto del corcho humedecido por la niebla le resultaba agradable
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En cambio, un funcionario de Hsuan, que se daba aires de inmortal, vivía envuelto en la niebla que manaba de su incensario
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Ni siquiera es necesario diferenciar el «yo»: en la región de Kai, se habla sin pronombres y la tendencia general es no poner nombres a los niños y dejar que la educación, la alimentación y el afecto sean obras del azar y de la niebla
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Los pocos viajeros que salen al exterior suelen llevar consigo un vaporizador que produce una densa niebla individual, en medio de la cual se hallan más a gusto
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El aire, la niebla y hasta la misma agua, en fin, todas las cosas, parecían envueltas en un fino velo de lluvia
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Pero había niebla entre los árboles, el monte y las setas
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No una niebla caliente; una niebla simpática y una niebla como Dios manda
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Un lejano alarido se oyó a través de la niebla
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Uno de los directores, el señor Pearson, se trasladó a esta ciudad para recibirle, pero a causa de la niebla, el tren en que viajaba sufrió un lamentable retraso, de modo que cuando llegó, Wu Lin había desembarcado, y partido hacia Londres en un tren especial
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Las tinieblas envolvían ya la tierra; pero, no habiendo niebla, se podía distinguir perfectamente cuanto hubiese en la laguna
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Salió por el ventanal y desapareció en medio de la niebla
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Vio las parpadeantes linternas, oyó las excitadas voces, y por unos instantes se disipó la cortina de niebla que oscurecía su mente
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Cruzaron el campo repleto de huesos humanos que despedían aún un hedor insoportable, y pudieron ver, pues en aquel espacio de tiempo se había desvanecido la niebla y las estrellas proyectaban una débil claridad sobre la tierra, las ruinas de varias granjas candiotas
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El primer rostro que se dibujó en la niebla fue el de su marido, luego recordó el nombre de su hijo y por fin, como un torrente vertiginoso, acudieron a su mente los acontecimientos del pasado, la belleza, el valor, los amores, la risa
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Y las adorables primas, una a cada lado, risueñas, desnudas, lo envolvieron otra vez en su niebla estupenda de canela, clavo de olor, vainilla y limón hasta enloquecer sus sentidos y anular sus secas virtudes cristianas
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Una o dos horas más tarde, la niebla desapareció y salieron de la inmensa masa de nubes que formaba el centro de la tormenta
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Las pequeñas fogatas ardían en la niebla, iluminando el paisaje lechoso del alba
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—Fuimos a la casa e hicimos varias entrevistas, y luego entramos para reconfortar a la familia, porque se supone que los perros reconfortan a las familias, y fue como adentrarse en un aura, en una energía, era como algo ambiental, como entrar en la niebla
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No se me aparecían cerdos asados con una manzana en la boca y una zanahoria en el culo, como les ocurría a ciertos soldados, que no hablaban de otra cosa, sino paisajes borrados por la niebla, donde paseaban los muertos
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La luz se filtraba entre las hojas y dibujaba sombras en el paisaje; la niebla subía del suelo tibio y envolvía el mundo en un hálito de misterio
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Ella le dijo: Está usted de pie en un prado lleno de hierba, pero ahora las nubes van a descender, están bajando cada vez más, cerniéndose sobre usted hasta dejarlo rodeado de una niebla espesa
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Una niebla espesa y brillante
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A la niebla se sumó el humo y el polvo, cubriendo el horizonte con un manto impenetrable, mientras el aire se llenaba de pavor con las cornetas llamando a la carga, el chivateo y los alaridos de combate, los aullidos de los heridos, los relinchos de las cabalgaduras y el rugido de los cañonazos
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La maldita rodilla le atormentaba en los días que la niebla del Spree era más intensa