1.
esposa y sabía que corría el riesgo de que no lo comieran,
2.
Esta misma circunstancia, aunque por otro término,concurre en el Rio Negro, pues ademas de ser peligrosísima su entrada,no la permite la barra sino á embarcaciones menores, como bergantines,zumacas ó lanchas que calan muy poca agua, y este es el parage en que seencuentran tierras que cultivar, pero tan corta que es solo la que bañael rio en sus mareas: y aunque no obstante esto pudiera continuarse lapoblacion, sin embargo de las incomodidades y riesgo de los indios, queatrae el haber de hacer las siembras á la parte del sud, como lo explicaD
3.
Laentrada y salida del puerto es sumamente peligrosa, y muy pocas vecespuede conseguirse la primera sin fondear antes sobre la costa, en cuyoscasos los vientos de travesía (que por desgracia son frecuentes en estasmares) ponen á las embarcaciones en riesgo de un naufragio
4.
excederme tanto que corriera el riesgo de llamar la atención
5.
una empresa harto complicada y comportando un riesgo elevadísimo
6.
personas se separaran ahí, en ese punto, una de ellas, o las dos, corre el riesgo de sentirse
7.
Eso sin considerar el riesgo de extinción de la
8.
También existe el riesgo de quemaduras, sudación freno peligroso
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sabiendo el riesgo que se corre, el hombre se lo juega todo a la
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riesgo de pudrirse en el infierno, a seguir pisando siempre las
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diferencia entre riesgo percibido y riesgo real
12.
Se trata, en este caso, del personaje más estrafalario que residía en Santa I*« por aquellos tiempos, y con el cual se completa no sólo la candorosa trilogía, sino para Nariño, el último de sus propósitos, como era el de hallar la persona en quien delegar las funciones del mando, antes de abandonar la capital, sin correr el riesgo de sufrir una nueva traición
13.
No podía detenerse sin correr el riesgo de despertar sospechas en los centinelas
14.
Tan sólo diré que se cuiden de los investigadores extranjeros; esperen a que demuestren primero quiénes son y eliminen los sentimientos de inferioridad académica, antes de correr el riesgo de darles el tipo de ayuda que les permitirá un saqueo más eficiente de su patrimonio cultural y de su sabiduría
15.
Esto implica tomar decisiones que pueden significar a cada partido un gran riesgo (pérdida de imagen, pérdida de una elección, formación de
16.
Este tipo de error es inevitable, pero puede elegirse el nivel de riesgo que se quiere correr
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exagere, pero me dicen que en la capital de uno de los países nórdicos puede uno correr el riesgo de ir a la
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Tan pronto aparecía porarriba, sostenido en una sola mano, como agarrado con las dos, más abajode donde estaban las rodillas; ya se le veía abierto con las hojas alviento como si quisiera volar, ya doblado violentamente a riesgo dedesencuadernarse
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tencia de insulina en el hígado, riesgo de dislipe-
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Y en aquella ciudad ¿quién no sabíaque cuando había una libertad en peligro, un periódico en amenaza, unaurna de sufragio en riesgo, los estudiantes se reunían, vestidos comopara fiesta, y descubiertas las cabezas y cogidos del brazo, se iban porlas calles pidiendo justicia; o daban tinta a las prensas en un sótano,e imprimían lo que no podían decir; se reunían en la antigua Alameda,cuando en las cátedras querían quebrarles los maestros el decoro, y deun tronco hacían silla para el mejor de entre ellos, que nombrabancatedrático, y al amor de los árboles, por entre cuyas ramas parecía elcielo como un sutil bordado, sentado sobre los libros decía con granentusiasmo sus lecciones; o en silencio, y desafiando la muerte, pálidoscomo ángeles, juntos como hermanos, entraban por la calle que iba a lacasa pública en que habían de depositar sus votos, una vez que elGobierno no quería que votaran más que sus secuaces, y fueron cayendouno a uno, sin echarse atrás, los unos sobre los otros, atravesadospechos y cabezas por las balas, que en descargas nutridas desatabansobre ellos los soldados? Aquel día quedó en salvo por maravilla JuanJerez, porque un tío de Pedro Real desvió el fusil de un soldado que leapuntaba
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sorprendidos por la decisión del FMLN, esto pone en riesgo el mantener la pureza de la
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_____ (1996) Las gavetas sexuales del costarricense y el riesgo de infección con el VIH
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Hacia finales de los setenta, la crisis externa provocó una crisis interna: el Estado se había extendido tanto que demandaba una gran cantidad de recursos, ahí la edificación estuvo en riesgo de desmo-ronarse
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¿Qué ocurre en términos de mercantilización, desmercantilización y familiarización del riesgo en Costa Rica?
25.
—Ya está previsto el caso y conjurado el riesgo en lo posible;
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Cuando Ayante regresa hacia su casa, después de la caída de Troya, se enfrenta con una enorme tempestad que pone en riesgo su vida
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secasara, los múltiples accidentes que habían puesto en riesgo su
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una numerosa infantería, los primeros corren gran riesgo de desaparecer, brutales masas,
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riesgo sobre todos los bienes que al presentetiene, y adelante tuuiese, y expesial sobre
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mi ejemplo;todos han dicho que arrostraban con gustoel riesgo de aplazar sus operaciones, y de
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muchedumbre se hubiese alejado, el gigante podría entrar por lascalles casi desiertas, sin riesgo de aplastar á los transeuntes
32.
tienda y, con riesgo inminente de la vida, había detenido loscaballos del carruaje en
33.
trabajando en laoscuridad, comenzaban a fatigarse, y el riesgo
34.
—Si el señor quiere entrar en el recibimiento, no habrá riesgo de quenadie entre… ¡No! Jamás viene
35.
El riesgo es por supuesto la invasión de unalengua en perjuicio de otras, y por lo tanto la
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su cuenta y riesgo, en la inteligenciade que la corona de Inglaterra no aceptariaresponsabilidad
37.
tanto riesgo, que lo que en un soldado,ó Capitan se debia de alabar, en un Emperador era digno de
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experimentar a todo riesgo en tierra propia ycon dinero propio
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y fuimosarrastrados por aquel torbellino en el cual corren riesgo
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ajustar y amoldar, aun a riesgo de violentarlas, lasrevelaciones de los libros santos con los
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quien el riesgo diario de las aventuras había sido lamejor espuela del ánimo,
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en la casa el riesgo dela muerte, había embotado los sentimientos filiales de la
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del precipicio con un muro almenado, que permitía á sus hijosjugar sin riesgo en toda la extensión de la
44.
tanto riesgo, seentregan á la discrecion de los mares sin mas
45.
parecerespone en ejecución la obra, sin riesgo de que se
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riesgo de quelos tratantes fuesen los que lograsen el fruto de su
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riesgo de quedar por largo tiempo en mi ignorancia
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compasivo, clavó los ojos en el Padre avisándoledel riesgo en
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áacompañarle en el peligro y en poner á riesgo su vida; y para
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nopermitieran el riesgo en que estamos, pues ya sabemos por
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precaucionesnecesarias á evitar el grave riesgo que le amenazaba por todas partes
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á caballo en algunas ocasiones favorables quese le presentaron, para ponerse en fuga y huir del riesgo que
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un conocido riesgo de los que lo intentasen
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un dedo fuera sin riesgo de provocar algún conflicto
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el riesgo que se corría; se enterarían los criados, o elportero, o los vecinos
56.
A Nepomuceno había queponerle las cosas muy claras; y Marta, aun a riesgo de
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retribución desu trabajo, que hubiera sido exigua cotejada con el riesgo y con elprimor y gracia
58.
Miranda pudo andar sin riesgo
59.
Las olas están constantemente furiosas, y aparte el riesgo que se corre es largo y difícil el trayecto, porque las embarcaciones anclan á bastante distancia de la ciudad
60.
Tan funestos se han considerado siempre los tifones y tan frecuentesu desarrollo en los mares de China y parte del Pacífico en losmeses de Agosto, Setiembre y Octubre, que constituyen el trimestredel cambio de los equinoccios que antiguamente no se admitía por lascasas aseguradoras ningún riesgo, marítimo en
61.
Lo sé y no quiero correr ese riesgo
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Era el único remanente de la fase más temprana del plan, y se diferenciaba de todos los demás en que era una presa fácil con quien jugar, y de quien desembarazarse, con poco riesgo, tiempo y esfuerzo
63.
El riesgo de que los agentes de los servicios secretos me pillaran en casa y pusiera en peligro nuestra organización era demasiado grande
64.
Estaba corriendo un gran riesgo
65.
¿Qué explicación permite comprender que se optara por la destrucción de los judíos de Europa como meta válida, aun a riesgo de perder la guerra y precipitar el fin del Estado alemán? ¿Qué fuerza del mal era tan potente como para empujar a un pueblo a adoptar el proyecto de destruir a otro pueblo a riesgo de provocar la derrota y devastación de su propio país?
66.
Su talante experimentador lo inducía a ensayar nuevos sortilegios aun a riesgo de su vida, y eran múltiples las ocasiones en que había hablado de abandonar los estudios oficiales y practicar como autodidacta
67.
En algunas ocasiones sólo existen en la mente, en otras adquieren tremenda autenticidad, mas en todas el aspirante corre el riesgo de perecer
68.
Era, sin duda, un riesgo por parte de las autoridades enviar fuerzas de reconocimiento, pero podían haberse dado cuenta de que la operación era suicida
69.
Pero lo que en definitiva estaba muy claro era que los 44º N eran totalmente inaccesibles a la comprobación por radar del punto de aterrizaje; teníamos que aceptar el importante riesgo de que el Viking 2 fracasara si lo enviábamos a las altas latitudes septentrionales
70.
Se decía en ocasiones que si el Viking 1 descendía y funcionaba correctamente podríamos permitirnos un riesgo mayor con el Viking 2
71.
Ahora bien, ¿no corre el riesgo de excusar sus debilidades al dar por cierta la redención?
72.
A pesar del grave riesgo personal que ello suponía, continuó enseñando y publicando, hasta que en el año 415, cuando iba a trabajar, cayó en manos de una turba fanática de feligreses de Cirilo
73.
Todo el mundo corre ahora ese riesgo
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Y, naturalmente, comporta algún riesgo de pérdida de vidas humanas
75.
Claudio el tapir, al que yo podía coger en brazos -a riesgo de rompérmelos- es ahora del tamaño de un pony y espera impacientemente una compañera cuando podamos comprarla
76.
–Hay riesgo de inundaciones en la cuenca del río Bandon -explicó María-
77.
Probablemente él, consciente del riesgo que la cueva entrañaba, estaba más asustado que ella
78.
Pensé que sería mejor que sólo fuese uno de los dos, ya que dos podían lograr poco más que uno solo y sería el doble el riesgo de ser descubiertos
79.
¿Es mejor dejar llorar al niño por la noche un buen rato para que se acostumbre a un cierto grado de independencia o, por el contrario, lo correcto es precipitarse para acunarlo con vistas a interrumpir el estrés del miedo de la separación? ¿Pueden los niños manipular a sus padres mediante el llanto? ¿Cuál de las dos posturas es la mejor para la estabilidad emocional del niño: que duerma solo y separado de los padres en una habitación -los occidentales somos los únicos en hacerlo, frente al resto de los animales y del mundo-, o bien que duerma en el mismo lecho? ¿Existe el riesgo de que una disciplina exagerada o abandonos continuados terminen abocando al niño a una situación, cuando sea adulto, en la que sea incapaz de crear lazos afectivos con otras personas?
80.
Tuve un momento de pasmo, pero debí sacudirme la impresión porque corría el riesgo de perderme lo que Báez seguía diciendo
81.
—Antes de entusiasmarse demasiado —intervino la señora Burge-Jones—, me gustaría que tuviera presente que, aun si las madres de sus pupilas actuales acceden a tal arreglo, sigue corriendo el riesgo de que la comunidad, en general, la considere involucrada en un proyecto escandaloso
82.
«Durante una semana, más o menos, el señor Crawford estuvo tan ocupado en escribir y en calcular que apenas reparó en tales pensamientos, pero llegó el día en que consideró completo su trabajo y, entonces, sólo el riesgo que entrañaba el conocimiento del señor Beddoes de la realidad de la situación evitó que lo delatara
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En el caso de que su manuscrito resultara vencedor, su deseo de fama y honores era tan grande que estaba dispuesto a correr cualquier riesgo
84.
Evidentemente se hizo para evitar el riesgo de que la escritura fuera reconocida, cosa que como la mayoría de la gente sabe hoy en día, resulta bastante fácil
85.
¿Participó Carrillo en aquella improvisada reunión restringida? ¿Tomó la decisión de llevar a cabo la matanza o intervino en la toma de la decisión? La propaganda franquista, que hizo de los fusilamientos de Paracuellos el epítome de la barbarie republicana, siempre aseguró que sí: según ella, Carrillo fue el responsable personal de la matanza, entre otras razones porque era imposible sacar ese ingente número de presos de las cárceles sin contar con el jefe de la Consejería de Orden Público; por su parte, Carrillo siempre defendió su inocencia: él se limitó a evacuar a los presos de las cárceles para evitar el riesgo de que se unieran a los franquistas, pero su jurisdicción terminaba en la capital y los crímenes ocurrieron fuera de ella y debían imputarse a los grupos de incontrolados que prosperaban al calor del desorden de guerra que reinaba en Madrid y sus alrededores
86.
¿Hacia un peligro cierto? Hasta aquellos momentos no había habido ningún indicio de riesgo en este punto
87.
En enero de 1977, poco después del asesinato de uno de sus hombres, el teniente coronel era cesado de su mando en Guipúzcoa y sometido a un arresto de un mes por enviarle un telegrama sarcástico al ministro del Interior que acababa de legalizar la bandera vasca mientras, según repetía él cada vez que mencionaba el incidente, la ciudad de San Sebastián se llenaba de banderas españolas ardiendo; en octubre del mismo año se le apartó de la comandancia de Málaga y se le impuso de nuevo un arresto de un mes por prohibir con las armas en la mano una manifestación autorizada con el argumento de que ETA acababa de matar a dos guardias civiles y toda España debía estar de luto; en agosto de 1978, mientras los partidos políticos discutían el proyecto de Constitución, fue arrestado durante catorce días por publicar en El Imparcial una carta abierta al Rey en la que le pedía que, como jefe del estado y de las Fuerzas Armadas, impidiese la aprobación de un texto que no incluía «algunos de los valores por los que creemos que vale la pena arriesgar nuestras vidas», que promulgase una ley apta para terminar con la matanza del terrorismo y que acabase «con los apologistas de esta farsa sangrienta, aunque sean parlamentarios y se sienten entre los padres de la Patria»; en noviembre de 1978 fue detenido y procesado por planear un golpe que anticipaba el golpe del 23 de febrero -la llamada Operación Galaxia: se trataba de secuestrar al gobierno en el palacio de la Moncloa y, con la ayuda del resto del ejército, obligar después al Rey a formar un gobierno de salvación nacional-, pero menos de un año más tarde salía de la cárcel en régimen de reclusión atenuada y a mediados de 1980 el tribunal le condenaba a una pena insignificante que por lo demás ya había cumplido, y que le convenció de que podía volver a intentarlo sin correr más riesgo que el de pasar una pequeña y confortable temporada en prisión, convertido en el héroe semisecreto del ejército y en el héroe clamoroso de la ultraderecha
88.
Por supuesto, era falso, pero, como toda buena mentira, contenía una parte de verdad, porque lo que Armada decía (y lo que todo el mundo pensaba que el Rey decía por boca de Armada) era una combinación sabiamente equilibrada de lo que pensaba el Rey y de lo que a Armada le hubiera gustado que pensase el Rey: Armada aseguraba que el Rey estaba muy inquieto, que la mala situación del país le preocupaba mucho, que el permanente desasosiego del ejército le preocupaba mucho, que sus relaciones con Suárez eras malas, que Suárez ya no le hacía caso y que su torpeza y su negligencia y su irresponsabilidad y su apego insensato al poder estaban poniendo en riesgo al país y a la Corona, y que ésta vería en definitiva con muy buenos ojos un cambio de presidente (lo cual traducía con exactitud lo que en aquel momento pensaba el Rey); pero Armada también decía (y todo el mundo pensaba que el Rey lo decía por boca de Armada) que aquélla era una circunstancia excepcional que exigía soluciones excepcionales y que un gobierno de unidad compuesto por líderes de los principales partidos políticos y presidido por un militar era una buena solución, y dejaba entender que él mismo, Armada, era el mejor candidato posible a encabezarla (todo lo cual traducía con exactitud lo que a Armada le hubiera gustado que pensase el Rey y quizá lo que en parte por influencia de Armada llegó en algún momento a pensar, pero no lo que en aquel momento pensaba)
89.
Armada le dice al Rey que la situación es más grave de lo que cree, que a cada minuto que pasa las cosas empeoran en el Congreso, que Milans no piensa retirar sus tropas y que varias capitanías generales están en la práctica sublevadas, que el ejército corre el riesgo de dividirse y que existe un serio peligro de confrontación armada, tal vez de guerra civil; luego le dice que Milans y varios capitanes generales consideran que él es la única persona preparada para resolver el problema, y que le han hecho una propuesta que tiene la aprobación de los demás capitanes generales y también la de los generales que lo acompañan en el palacio de Buenavista
90.
—Corre usted el riesgo de colocarse en una posición muy difícil, señora
91.
Para conseguir este objetivo fundamental había que conseguir otro objetivo fundamental: terminar con la carrera política de Adolfo Suárez que era el primer responsable de aquel estado de cosas; luego había que terminar con aquel estado de cosas: había que terminar con el riesgo de un golpe duro y antimonárquico, había que terminar con el terrorismo, había que terminar con el Estado de las Autonomías o ponerlo entre paréntesis o rebajar sus pretensiones y afianzar el sentimiento nacional, había que terminar con la crisis económica, había que terminar con una política internacional que irritaba a Estados Unidos porque distanciaba a España del bloque occidental, había que estrechar en todos los ámbitos los márgenes de tolerancia, había que darle una lección a la clase política y había que devolverle la confianza perdida al país
92.
La sociedad entera aceptaba que la vida de los camarógrafos, por algún motivo, era demasiado valiosa para hacerle correr el menor riesgo
93.
—Como todo lo bueno, tiene su riesgo —dijo ella—
94.
Las informaciones acerca del número y las intenciones del enemigo eran muy escasas, por lo que cabía el riesgo de que la fuerza de socorro cayese en cualquier emboscada
95.
En la primavera, que ahora estaba en pleno apogeo, existía también en aquella zona relativamente segura el riesgo de tropezarse con pequeñas bandas, a menudo formadas por guerreros jovencísimos, que iban a ponerse a las órdenes de Childebert y Ulderich, o grupos que, por el contrario, habían tomado ya el camino de regreso y robaban en los pequeños pueblos o asaltaban a los viajeros solitarios, huyendo casi siempre de las patrullas de la caballería romana
96.
x y z, que pasaban a formar parte de su mundo, hablaban entre ellos como si fueran viejos amigos, presentes y tan vivos que, Jacques por lo menos, no imaginaba ni por un segundo que, aunque hubiesen vivido en la guerra, pudieran correr el riesgo de ser sus víctimas
97.
Además —se dijo— era pueril detenerse a mirar, y en medio de aquella multitud corría el riesgo de encontrarse con alguno de sus alumnos
98.
Hay un cierto riesgo calculado, ya que los cachorros aún no han completado su vacunación, si bien reciben atención veterinaria
99.
Por supuesto, no estaba dispuesto a correr el riesgo de que se aliaran con ninguna tribu de los aamu y decidió que lo más sabio sería controlar su crecimiento procediendo a la eliminación de todos los niños varones que pudieran nacer en el futuro
100.
–Cuando lo hiciste estuvo bien porque llevabas un arma en la mano, yo las tenía vacías y calculaste que no correría semejante riesgo