1.
Los científicos modificaron el ADN de mutación según las coordenadas de Rhod, y Flegg comenzó a divisar en la distancia una clara silueta del cruel fin de Lorm y de todos los otros que habitaban con él en ese planeta
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La silueta lánguida en el traje lila oscilaba
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expresivoshubieran sido hermosos y muy elegante su silueta de
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sucavilación: así la silueta de Adriana huyendo con el pañuelo
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La tosca y fea silueta y los
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Por detrás de los cristales se traslucía la silueta de una mujer
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trató deadivinar, en la semioscuridad, la silueta de José Ignacio;
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silueta de unhombre, en la puerta que daba al puente
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A veces su silueta se desvanecía entre los
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con susojos inmóviles, que sólo percibían la silueta de los
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en los pliegues de laladera se divisaba la silueta de varios cosacos mirando a lo lejos,
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Sólo una débil claridadexterior daba cierta fluorescencia azul á los vidrios, destacándosesobre ellos la silueta inmóvil de Elena
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buscar en el espacio una silueta fugitiva
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Un instante después divisó Krilov su silueta a través delos cristales
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silueta de mujerempujaban la puerta al otro lado de los opacos
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atrás, viendo que se agrandabaen la obscuridad la silueta del
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funerarias! Y la silueta del Cura que caminaba delante detodos,
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En la puerta del hotel esperaba Garona, cuya silueta se
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las plantas ylos arbustos, la silueta de Melchor dando órdenes en
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racimos, su silueta se dibujaba de un modo encantador para un artista
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hacía elefecto de ver la silueta de Satanás en la sombra de un confesonario
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La silueta, sin embargo, no le hizo el menor caso y siguió abalanzándose como un cangrejo hacia los hombres, dando constantes puñaladas al aire
23.
Los tres muchachos se volvieron y descubrieron la silueta de la anciana, inmóvil en las sombras tras el umbral
24.
Lo es —confirmó Ben, siguiendo su trazado hasta que su mirada descubrió la silueta angulosa y majestuosa de la estación de Jheeter’s Gate, tras un puente de metal que cruzaba el Hooghly
25.
Siraj y Roshan se detuvieron frente a la silueta espectral del puente de metal que se perdía en la niebla que cubría el río Hooghly y se dejaron caer contra un muro, agotados después de recorrer la ciudad en vano tras el rastro de Isobel
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Cuando abrió los ojos, la escuálida silueta de Siraj se sumergía en la niebla
27.
Jawahal permaneció inmóvil en el extremo del banco y, cuando Ben atravesó su imagen, la silueta se desvaneció en el aire en una escultura de humo
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La silueta del tren emergió de las tinieblas
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El rostro de Jawahal se enmascaró en un velo de llamas y su silueta encendida se volvió y atravesó la puerta del vagón, lo que dejó una brecha abierta en el metal que goteaba acero candente
30.
Cuando consiguió levantarse, pudo distinguir a lo lejos la silueta de Jawahal que avanzaba entre las llamas y comprendió que estaba muy próximo a la máquina
31.
Echando un vistazo al taller en el que se encontraban, Dorian advirtió, en una de las mesas de trabajo, una silueta poderosa y de gran envergadura tendida bajo un manto que la cubría
32.
Fue entonces cuando aquella silueta oscura se recortó tras la cortina y se detuvo al otro lado
33.
La silueta de un hombre sosteniendo un farol de aceite se recortó en el umbral
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Justo entonces, la puerta de la estancia se abrió y la silueta de Lazarus Jann apareció en el umbral
35.
Una silueta se recortó en el umbral
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Súbitamente, me pareció entrever una silueta penetrando en la última habitación
37.
Entonces apareció una silueta, semioculta por las tinieblas de los neones que iluminaban el sótano
38.
Y a partir de ese día su silueta no volvió a ensombrecer ya más la antigua plaza del Delfín ni tampoco nuestras noches de amor, cada vez más apasionadas
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En su manera de arrodillarse junto al agua, con el pelo suelto y el hueso de restregar en la mano, recobraba una silueta ancestral que la ponía mucho más cerca de las mujeres de aquí que de las que hubieran contribuido con su sangre, en generaciones pasadas, a aclarar su tez
40.
y elegante trazo y silueta; por aquí hubo mucha industria, puede que más por el Cífuentes que por el Tajo, sierras de agua, aceñas, azudes y batanes a los que fue barriendo la escoba del progreso, es un decir
41.
La linterna relucía en el cuadro de Holbein, en el muro más alejado, recortando la silueta de un hombre que, subido a una silla, golpeaba suavemente los paneles
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La silueta de la caseta de los botes apareció ante su vista
43.
La silueta oscura de Brilling parecía recortada con tijeras en el fondo de la ventana y luego pegada sobre un papel gris
44.
Tarrou insiste, sobre todo, en el modo de permanecer como borrada de la señora Rieux; en su costumbre de expresarlo todo con frases muy simples; en la predilección particular que demostraba por una ventana que daba sobre la calle tranquila y detrás de la cual se sentaba por las tardes, más bien derecha, con las manos descansando en la falda, y la mirada atenta, hasta que el crepúsculo invadía la habitación, convirtiéndola en una sombra negra entre la luz gris que iba oscureciéndose hasta disolver la silueta inmóvil; en la ligereza con que iba de una habitación a otra; en la bondad de la que nunca había dado pruebas concretas delante de Tarrou, pero cuyo resplandor se podía reconocer en todo lo que hacía o decía; en el hecho, en fin, de que, según él, comprendía todo sin necesidad de reflexionar y de que, con tanto silencio y tanta sombra, podía tolerar ser mirada a cualquier luz, aunque fuese la de la peste
45.
Desde la calle, llovida y fría del otoño, adiviné, tras los visillos iluminados de las ventanas, la silueta de Machado, y entré a saludarle
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Tras unos cuantos cientos de metros, distinguió a lo lejos la silueta de su padrastro agitando el bastón
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Mientras avanzaba apresuradamente por el sendero y su silueta se iba haciendo más clara a través de la ventana, las mujeres de la Federación comenzaron a cuchichear entre ellas y a continuación salieron atropelladamente por la puerta trasera
48.
Distinguieron la amazacotada silueta de un tambo ante cuya puerta charlaba un grupo de soldados, por lo que se vieron obligados a dar un enorme rodeo ante la desesperación de Sangay Chimé
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Encendieron fuego, improvisaron antorchas y a su escasa luz avanzaron por la amplia Calzada Real hasta que al fin distinguieron la irregular silueta de la gran huaca junto a la que la procesión se había disuelto
50.
Desde lejos, Gacel pudo distinguir la alta silueta de un hombre elegante y altivo que descendía entre inclinaciones ceremoniosas de porteros y funcionarios, y subía, sin prisas, los cinco peldaños de mármol de la amplia entrada, a cuyos costados dos soldados armados de metralletas montaban guardia
51.
Creía reconocer una silueta y apuraba el paso, profundamente alterado
52.
La estancia era enorme y las ventanas enrejadas apenas si dejaban entrar la luz: al fondo se distinguía la destrozada silueta de la puerta
53.
La cuarta pantalla de su tablero se iluminó con una claridad y definición excelentes, mostrando al exterior de la Estación Punto de Encuentro, una parte de su silueta toroidal, con los gigantescos números pintados en el muelle oscurecido en algunas zonas por las naves que permanecían con el morro pegado a la estación
54.
Su brusca aparición sorprendió a los mane que se parapetaban entre los vehículos y una silueta hani medio oculta entre ellos se volvió rápidamente hacia Pyanfar con las orejas hacia atrás
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También recordaba la silueta convulsa de Tt'om'm'mu bañada en su luz violeta y al mahendo'sat, pegado al panel (no preguntes sobre los knnn), y a los mahendo'sat de fuera que estaban haciendo las conexiones vitales en el casco de su nave
56.
Su delgada silueta las precedió por la compuerta, a toda velocidad
57.
El padre Brown levantó la vista y contempló atentamente una silueta negra que se movía sobre la ventana, proyectada por la luz del gas
58.
Y se puso a contemplar en silencio la distante silueta del indio, que continuaba todavía rígido, como entregado a sus oraciones
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Una y otra vez se repetían y volvían a esfumarse dibujos bizantinos, como el apagado reflejo del oro sobre el que se destacaban, y sólo quedaba de ellos la límpida pared de piedra con la silueta brillante del pez que parecía trazado mojando el dedo en la luminiscencia de los peces; pues aquél era el símbolo que vio en el momento de oír la voz de su enemigo procedente de una esquina del lóbrego laberinto
60.
Siempre sería fácil de encontrar gracias a aquella silueta inconfundible
61.
Los rayos del sol recortaban su silueta
62.
Poirot volvió la cabeza y a través de los cristales reconoció la silueta de Sugden
63.
—El Corsario, seguido de Carmaux y Wan Stiller, que transportaban al catalán, cruzaron por entre una doble fila de marineros y se dirigieron al encuentro de una blanca silueta que acababa de aparecer por la escalera de los camarotes
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De su proa emergía la blanca silueta de la joven, con los brazos tendidos hacia El Rayo y los ojos fijos en el Corsario
65.
Contra el iluminado vestíbulo se recortaba la silueta de un ejemplar perfecto del género de los concienzudos mayordomos
66.
El modo de conocer las dimensiones de una embarcación de la que sólo se ve la arboladura, es muy simple: si desde la cubierta se percibe la totalidad de los papahigos y observado de la cofa se distingue el puente, quiere decir que los dos barcos son del mismo tamaño; si el puente es invisible, es debido a que tiene una arboladura más alta y, por tanto, su volumen es mayor; si además del puente se le ve la línea de flotación, esto es, la entera silueta, es señal de que es más pequeño
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En la oscuridad, Arya se inclinó hacia un lado y Eragon vio el movimiento de su silueta
68.
Se quedó en su sitio, luchando contra el sueño, con el machete abandonado en el suelo, mientras la silueta delgada de la joven se alejaba
69.
Su silueta oscura se recortaba delante del muro de llamas que se elevaba desde las casas de abajo, pero sus alas traslúcidas emitían unos destellos anaranjados y carmesíes
70.
La oscura silueta del dragón tapaba la mayoría de los faroles y antorchas de la ciudad
71.
De esta manera, entre pláticas y consejas, fue transcurriendo la mañana, y cuando en algún campanario sonaban las dos del mediodía apareció en lontananza la majestuosa silueta de San Benito
72.
La mente de Simón le jugaba malas pasadas y no era la primera vez que ante la aparición de una estilizada silueta o una hermosa trenza en la lejanía se precipitaba hacia ella creyendo que había divisado a la dueña de sus pensamientos, apartando a diestro y siniestro gentes a manotazos; actitud que, más de una vez, le había originado algún que otro incidente
73.
Aquella tarde, mientras miraba a Raquel, la imaginaba, la pensaba, la recordaba en actitudes, y posiciones, y situaciones que para cualquiera que no fuera yo resultarían mucho más impúdicas, más perversas y obscenas que la silueta de una mujer joven que se desliza en un jacuzzi rodeado de velas encendidas donde la espera un anciano con la edad suficiente para ser su abuelo
74.
Bertran reconoció la silueta de su viejo ayo y poniéndose en pie sobre los estribos, gritó:
75.
El peluquero, su aprendiz y un cliente sentado en uno de los dos sillones giratorios que el salón —en realidad, un local encajado en el hueco de una escalera— a duras penas podía contener, estaban discutiendo animadamente, pero en cuanto vieron aparecer la silueta del comisario, se callaron
76.
El criado llevó a Strange por delante de un montículo de pendientes lisas sobre el que se alzaba la torre que configura la característica silueta del castillo
77.
El montón de redes viejas, en su misterioso movimiento, se había abierto un poco y debajo se veía con toda claridad una silueta humana que emitía un débil lamento
78.
Otra negra silueta emergió de la oscuridad del exterior, avanzando hacia la luz
79.
Por todo su alrededor, como un laberinto tridimensional, se desplegaba el armazón de la nave: las grandes vigas longitudinales que iban de proa a popa y los quince anillos que formaban las costillas circulares de este coloso del cielo, cuyas diversas proporciones delimitaban su silueta graciosa y aerodinámica
80.
Uno de ellos había penetrado en el secreto y se aproximaba tras la lejana silueta esquelética del helicóptero, cruzando el campo abierto de hierba alta
81.
La puerta principal estaba abierta y había luz dentro; se dibujaba la silueta de una figura que bajaba, a toda prisa, los escalones del porche
82.
Una silueta se recortaba en el resplandor de la puerta
83.
La silueta que se recortaba en la puerta dijo:
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Se dieron la mano, y, conforme los senadores con su escolta de lictores y criados se perdían entre las densas sombras proyectadas por la luna, la silueta de Aurelio permaneció claramente delineada con el brazo alzado, diciendo adiós
85.
Su silueta pequeña y delgada se destacó unos instantes contra la masa de los que escuchaban en el porche, mientras regresaba a lo largo de la cámara hasta el estrado, donde se detuvo
86.
Al salir de la curva siguiente, distinguió la silueta de la granja en la distancia
87.
No pude ver más que su silueta, pero su estatura me indicó que se trataba de Barrymore
88.
Holmes se había puesto en pie de un salto y su silueta atlética se recortó en la puerta del refugio, los hombros inclinados, la cabeza adelantada, escudriñando la oscuridad
89.
Su silueta se recortaba por las luces de la ciudad que se extendían hasta el infinito
90.
Sus movimientos siempre eran lentos, pero ya se iba esfumando su silueta a lo lejos antes de que yo consiguiese dominarme lo bastante para imitar su ejemplo y dar media vuelta en dirección al muelle
91.
Era él aquella silueta caída y jadeante que había distinguido antes mientras dirigía la maniobra
92.
El fusil resonó ásperamente por encima de Philips, y la silueta que huía por la plaza cayó de bruces
93.
Incorporándose sobre un codo, Beau consultó la hora por encima de la silueta dormida de Cassy
94.
Tal vez un coche detenido en la acera, las luces apagadas y una silueta oscura dentro
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Un coche se acercó por detrás, rebasándolo, y Corso vio su propia silueta, de contornos agigantados y fantasmales, deslizarse ondulante sobre los troncos de los árboles cercanos y la espesura del bosque
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En el estanque, bajo el hilo de agua que salía por la boca del angelote mutilado de ojos vacíos, la silueta imprecisa de un cuerpo humano flotaba boca abajo entre las plantas acuáticas y las hojas muertas
97.
Y ante él, en las tinieblas cerradas sobre el páramo ardiente y sobre su conciencia, unas manchas blancas, trazos fugaces igual que relámpagos, dibujaban la silueta fantasmal de un cráneo desnudo
98.
Una vez, tomando una copa en un bar, creyó entreverla en la imagen confusa de un telediario: de pie en mitad de un bombardeo entre refugiados que corrían despavoridos, con el pelo recogido en una trenza, las cámaras colgando y un 35 mm pegado a la cara, su silueta recortada sobre un fondo de humo y llamas