1.
Del chasco que se llevó nuestro valeroso don Quijote con unos molinos de viento, que se le atravesaron en su camino, por ponerse en peloteras con ellos, y del agarrón que tuvo con unos frailes a los que les cayó de sopetón a darles, pensando que eran unos plagiarios
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si recalcó lo de las horas largas, y estuvo valeroso yocurrente en
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el deiforme Telémaco,pues se hallaba en medio de los pretendientes con el corazón apesadumbrado, y tenía el pensamiento fijo en su valeroso padre por si, volviendo, dispersaba
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elpoder de un valeroso ejemplo para sostenerse en semejante
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mandamiento de aquel buen caballero, que mil años viva; que,según es de valeroso y de buen
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Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en laespantable
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— Si acaso quisieren saber esos señores quién ha sido el valeroso que taleslos puso, diráles
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desasosegar el corazón de un tan valeroso andanteaventurero como es vuestra merced
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a la luz del orbe los bravos cachorros, que imitarán lasrumpantes garras del valeroso padre
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ninguna iguala a la de los dos gigantesbenitos, con la pendencia del valeroso vizcaíno
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— Valeroso caballero, las promesas de Malambruno han sido ciertas: elcaballo está en casa,
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Oyó esto el valeroso don Quijote, y dijo:
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que el que con ellas estaba erael valeroso don Quijote de la Mancha, y el otro, su escudero
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El año 1832 un joven valeroso, de nación francés y llamado
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Pero el valeroso Doroteo despreciaba estas invenciones de lamalevolencia
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procesión de los ramosllevando á su frente al valeroso Celso
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valeroso Firmo deRivota los anima con grandes voces al combate y dando el ejemplo
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Con esto y con su pecho valeroso,
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¡Una gran persona el tal don Carlos! Valeroso en
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—También sé los del Valeroso Portela, que dicen:
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llamado el Valeroso, y, sobre todo, RuyLópez de Avalos, condestable de Castilla
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—Y por las muestras que hoy habéis dado, un enemigo valeroso y temible
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Y fueron las últimas palabras del valeroso capataz de los Sauces
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marinosgustaban de ir con este capitán, el más valeroso y audaz
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su víctima, él rondaba en torno de unhombre bueno y valeroso
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conla del valeroso Ferrer
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cabeza y el corazón;sentíame unas veces enardecido y valeroso,
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16 respondió Juan, diciendo á todos: Yo, á la verdad, os bautizo en agua:mas viene quien es mas valeroso
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trinchera deSanta Rosa, que defendia con valeroso teson el alferez de fusileros, D
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todo lo que podia dejarle: pero esteesforzado y valeroso comandante, tocando en su guarnicion los
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cesarista de vuestroactual Gobierno, para resistir á su valeroso empuje; escasosson nuestros
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sueltos no conseguían excitar elinterés del valeroso caudillo, y dejaba a la redacción
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Gallardo protestaba con una dignidad de hombre valeroso, incapaz demaltratar a los
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—Y menos desgraciada yo—añadió la dama,—que encontré un protector y amigo en el valeroso
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acato el valeroso y fecundo arte, elpincel arrebatador del inmenso Horacio Vernet; acato con
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Antiguo y valeroso, qual lo muestra
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La ligereza al valeroso Estacio,
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En nuestra época hay mucha ciencia jónica, aunque falte en política y en religión, y hay en grado considerable un valeroso libre examen
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Durante las más de tres horas que duró la conversación permanecimos sentados frente a frente en su despacho, una habitación exigua y forrada hasta el techo de libros; sobre su mesa de trabajo había más libros, papeles, un cenicero lleno de colillas; por una ventana entreabierta que daba a la calle llegaba un rumor de niños jugando; detrás de mi interlocutor, recostada en un estante, una foto del 23 de febrero presidía la habitación: la foto de portada de The New York Times en que Adolfo Suárez, joven, valeroso y desencajado, sale de su escaño en busca de los guardias civiles que zarandean al general Gutiérrez Mellado en el hemiciclo del Congreso
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Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación
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Y contóle el escrutinio que dellos había hecho, y los que había condenado al fuego y dejado con vida, de que no poco se rió el canónigo, y dijo que, con todo cuanto mal había dicho de tales libros, hallaba en ellos una cosa buena: que era el sujeto que ofrecían para que un buen entendimiento pudiese mostrarse en ellos, porque daban largo y espacioso campo por donde sin empacho alguno pudiese correr la pluma, descubriendo naufragios, tormentas, rencuentros y batallas; pintando un capitán valeroso con todas las partes que para ser tal se requieren, mostrándose prudente previniendo las astucias de sus enemigos, y elocuente orador persuadiendo o disuadiendo a sus soldados, maduro en el consejo, presto en lo determinado, tan valiente en el esperar como en el acometer; pintando ora un lamentable y trágico suceso, ahora un alegre y no pensado acontecimiento; allí una hermosísima dama, honesta, discreta y recatada; aquí un caballero cristiano, valiente y comedido; acullá un desaforado bárbaro fanfarrón; acá un príncipe cortés, valeroso y bien mirado; representando bondad y lealtad de vasallos, grandezas y mercedes de señores
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EN VIDA Y MUERTE DEL VALEROSO
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-En eso -respondió el bachiller-, hay diferentes opiniones, como hay diferentes gustos: unos se atienen a la aventura de los molinos de viento, que a vuestra merced le parecieron Briareos y gigantes; otros, a la de los batanes; éste, a la descripción de los dos ejércitos, que después parecieron ser dos manadas de carneros; aquél encarece la del muerto que llevaban a enterrar a Segovia; uno dice que a todas se aventaja la de la libertad de los galeotes; otro, que ninguna iguala a la de los dos gigantes benitos, con la pendencia del valeroso vizcaíno
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Miren vuestras mercedes también cómo el emperador vuelve las espaldas y deja despechado a don Gaiferos, el cual ya ven como arroja, impaciente de la cólera, lejos de sí el tablero y las tablas, y pide apriesa las armas, y a don Roldán, su primo, pide prestada su espada Durindana, y cómo don Roldán no se la quiere prestar, ofreciéndole su compañía en la difícil empresa en que se pone; pero el valeroso enojado no lo quiere aceptar; antes, dice que él solo es bastante para sacar a su esposa, si bien estuviese metida en el más hondo centro de la tierra; y, con esto, se entra a armar, para ponerse luego en camino
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Iris yacía en un sofá, y el sol de noviembre hacía un valeroso esfuerzo por calentar a través de las ventanas de Little Priors
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—Era un príncipe leal y valeroso
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Estas palabras, que llegaron claramente a los oídos del valeroso joven, eran más que suficientes para explicar las intenciones de aquellos bribones
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-Protejo a un hombre desgraciado y valeroso
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La transformación era tan completa, que el propio mirab se quedó estupefacto cuando vio delante de sí al valeroso caballero convertido en una verdadera circasiana
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Besó la mano de la dama, estrechó la del valeroso guerrero damasceno y se fue en compañía del albano
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Sebastián Veniero, que posteriormente habría de inmortalizarse en el combate naval de Lepanto, era el mejor y más valeroso almirante con que contaban los venecianos
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– ¿Es valeroso y experto en cuestiones de mar?
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Al verlo correr los atacantes hicieron varios disparos, uno de los cuales dio en el muerto, pero no alcanzó a herir al valeroso negro
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—¡Viuda! ¡Qué suerte! —exclamó con alegría el valeroso Tartarín, que no fiaba mucho en los maridos de Oriente
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Luego habló el arcediano, dirigiéndose con afecto al valeroso joven
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Hicieron que el uno se aproximara al otro, junto a los demás parientes y le preguntaron si aceptaba por esposo al valeroso guerrero
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El músico, el valeroso Volker, le dijo:
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Por arrojados que fueran los reyes y sus gentes, siempre se vio a Volker delante de todos, haciendo frente al enemigo; era un héroe valeroso
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Iring el de Daneland llevaba levantada la lanza y se encubría con el escudo el valeroso héroe; comenzó a subir los escalones para encontrarse con Hagen en la sala
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En sus pálidas mejillas tenía los signos de la muerte Iring el valeroso; todos los que estaba allí sentían pena por la muerte del héroe de Hawart; los Daneses querían comenzar de nuevo el combate
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Dentro del palacio el valeroso músico y Hagen, su compañero, estaba apoyados en los escudos esperando grandes ataques de los guerreros del rey Etzel
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Swann era un soldado excepcional, valeroso y dispuesto a morir por su país; pero no era capaz de guardar su culebrita dentro de la jaula
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El efecto que esto hizo en el valeroso paladín ya puede suponerse: no creía que el cuento del diplomático fuese verdad; teníalo por una de tantas mentiras diplomáticas, empleadas como resorte político; no le cabía en la cabeza que habiendo Cristina puesto en manos de los sublevados armas y bandera, renegase de sí misma y de su causa cuando la conceptuaba perdida, y llamase locos a los que por ella daban su sangre y su honor
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Lo que agobió su ánimo valeroso fue que aquellas mentiras entraron fácilmente en los cerebros de todos los que le rodeaban; que el vecindario de Vitoria les dio fácil crédito, y las aceptó hasta con gozo, viendo en ellas el mejor pretexto para dar término rápido a la insurrección, y librarse de los desastres y apreturas de un sitio
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de Calpena las facilidades que en el desarrollo de su aventura se le presentaban, pues él quería que no fueran las cosas tan mansamente, sino que le salieran al encuentro peligros y obstáculos que afrontar, para que quedase bien probado su ánimo valeroso
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Algunos eran de la época de la guerra, y demostraban que había cumplido bien con su deber, y que había ganado fama de soldado valeroso
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Soldados acudieron de Granada, de Málaga y de Jaén, y reunidos frente a Loja, bajo el mando de un valeroso General, saludaron a los insurrectos con la estimación de rendirse y poner fin al democrático juego
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Pero si flaqueaba de los pies, no así del corazón, y dispuesto se le vio siempre a correr nuevas aventuras, bajo la rienda de su valeroso comandante don Francisco Castellanos
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El rey era valeroso de temperamento y sereno ante lo inevitable
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Balduino IV era valeroso y noble, pero estaba afectado por una enfermedad terrible que ya había causado una profunda mella en su joven cuerpo: la lepra
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Los latinos del siglo xvi, nosotros, eran unos fanáticos ignorantes, que todo lo cifraban en el derecho de conquista del guerrero valeroso, que gana honor y hacienda con las armas
72.
El valeroso análisis marcha audazmente a la cabeza, acumulando una Babel sobre otra, y confiando en que ningún Dios de la razón ultrajado le confundirá a él y a sus obras, mientras el lógico crítico, examinando cínicamente los cimientos del imponente rascacielos de su hermano, hace un rápido cálculo mental para predecir la fecha del derrumbe
73.
«Muy valeroso», escribió Partridge, «pero hacía tiempo que había aprendido que los soldados muertos no ganan batallas, y mi principal obligación era seguir con vida y preservar las vidas de todos los que me fuera posible»
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Las opiniones ya parecían polarizadas entre quienes tachaban de repugnante tal experimentación y quienes la consideraban un valeroso paso adelante hacia el siglo XXI
75.
valeroso -como fue Calpurnio Pisón- levantaba su voz, protestando por esta situación, el César
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»El Gordo, llamado así a causa de sus dimensiones corporales, y que fue un valeroso as de la aviación en la primera guerra mundial fundó la Gestapo y alcanzó notable poder en el gobierno prusiano
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Estaba pensando, no sin cierto pesar, que Guan era un chico valeroso y de buen corazón, y que había sido una tonta al molestarse porque a Tim le hubiera sido simpático
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Nosotros los americanos somos un pueblo adaptable, valeroso, acostumbrado a sufrir
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Era un valeroso militar, llamado Gus Tus, y ambos, juntos, establecimos en nuestra entonces aterrorizada gente una apariencia de orden y ayudamos a muchos, que de lo contrario se hubieran ahogado
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No tuve que preguntar lo que allí conducía al valeroso jeddak y a su leal hija
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Ese acto recordó de inmediato a Tarzán una acción similar del día anterior, cuando el tor-o-don había golpeado a una de las criaturas en plena cara con su palo, y al instante acudió a su astuto y valeroso cerebro un plan para salir de su apuro que habría podido empalidecer la mejilla del más heroico
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Y entonces se volvieron una vez más hacia el norte y, con el corazón alegre y valeroso, emprendieron su largo viaje hacia la mejor tierra de todas, la del propio hogar
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Paralizado por el miedo, avanzó; y Tarzán de los Monos, creyéndole un hombre valeroso, sonrió complacido
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Puede que también se te coman, mi valeroso hermano, pero confío en que les proporciones una buena indigestión
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Era una justa muestra de consideración a la memoria del hombre valeroso y honesto que fue
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Su madre sentía la sangre de aquel valeroso general romano fluyendo por las venas del muchacho
87.
Y allá en su ignoto destino, en lo más profundo, debatiéndose entre los enigmas de las oscuras estancias, se encontraba, supuestamente, el valeroso explorador Cornelius Berzhot
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Saquea, ¡Oh valeroso! ¡Pon Tu mano sobre el cuelo de Tus enemigos Y Tus pies sobre el montón de los muertos! ¡Colma la tierra de gloria Y a Tu herencia de bendición! ¡Una multitud de ganado en Tus pastos, Plata y oro y piedras preciosas en tus palacios! ¡Oh, Sión, regocíjate mucho! ¡Oh, Jerusalén, aparece entre gritos de alegría! ¡Oh, todas las ciudades de Judá, mostraos!
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La propuesta fue aprobada por amplia mayoría, como si los ciudadanos se sintieran culpables por haber negado el regreso al más valeroso de los hijos de Siracusa y quisieran recompensarle mandando al destierro a su principal adversario
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Terminado el discurso del valeroso joven, recibió apretados abrazos de todos los concurrentes, y entonces D
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Como oficial de mayor cargo allí presente, Dawson le entregó a Kilkenny la bandera que había cubierto el ataúd y le dio las gracias en nombre de una nación conmovida por el valeroso servicio de Kelsey a bordo de la Estación Espacial Internacional
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Albergo la esperanza de que el espíritu del cardenal Kung perviva y siga inspirando para que otros, en China y en el resto del mundo, sigan su valeroso ejemplo
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Considera, por tanto, un simple acto de justicia hacia un valeroso oficial plantear brevemente las circunstancias principales relacionadas con el suceso en cuestión
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Su intérprete era Jim Bridger, el más valeroso de los montañeses y uno de los más sagaces; su jefe era Washakie, quien desempeñaría un papel de gran importancia en la subsiguiente historia
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y cualquier anglo lo bastante valeroso como para sacar a relucir la cuestión, corría el riesgo de que le saltasen los dientes
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Revivieron sus hazañas y escucharon con la boca abierta, mientras Lafe señalaba el lugar en que había caído el valeroso pelirrojo: