1.
Casi todos viven inmersos en una vida atrapante, de patrones pre-establecidos por el hombre, donde creen que están mejorando el mundo y la vida del planeta, y solo destruyen todo con voracidad; en nada parecido a los patrones pre-establecidos por DIOS
2.
La voracidad asomaba y cerraba como una flor
3.
agobia con su voracidad de vampiro
4.
Nieves lo miraba todo hasta con voracidad, y escuchaba a su
5.
perecido víctima de su voracidad
6.
voracidad tal, que las llamas salíanen turbiones rugidores por las rejas de la cámara de
7.
voracidad de un tiburón, y lo estaba yadigiriendo
8.
la voracidad de losperros de caza, que del vigor de los hombres
9.
Uno de los diarios defendía la conveniencia de respetar lavida del gigante, y esto había bastado para que la publicación contrariaexigiese su muerte inmediata, por creer que la voracidad tremenda de talhuésped
10.
acasointentaban disculpar con ella la voracidad y la crueldad de los
11.
absorber leña con una voracidad increíble
12.
absorbiéndole con lafiera voracidad de esas simas lóbregas donde desaparecen de un
13.
haciendas, de la voracidad de aquellos lobos en los reinosestraños[65]
14.
convertidos en cenizas á impulsos de la voracidad delas hogueras, i al mismo tiempo
15.
El señorito celebraba la voracidad con que se movían
16.
voracidad de sus cachorros
17.
ratos con gozo la voracidad de suhermano
18.
—¡Sopla! ¡Qué voracidad la de esa chica! ¿No tiene bastante con elbolsillo de Salabert? Supongo que no se las habrás mandado
19.
fijado en la voracidad con que comía en casade su padre, reveladora de dolorosas
20.
¡Pobre «bella Elena»! Había pasado por la vida como pasan sobre losmares australes los grandes albatros, orgullosos de su blancura y dela fuerza de sus alas, abatiéndose con una voracidad implacable sobrelas
21.
real en forma de telas, encajes ycintas, y arrojarlos a la voracidad de la prendera para
22.
animales eran de una voracidad mecánica cuandola víctima
23.
voracidad sin límites, seapoderaban, fijas en su roca, de
24.
la voracidad de Pepazos,sin lo cual no hubieran alcanzado las
25.
pobre animal chamuscado y medio crudo con una voracidad depequeños salvajes
26.
tono comer mucho,asombrábase de la voracidad de doña Sol y de la distinción con
27.
Comieron y bebieron con esa voracidad salvaje de las fiestas nocturnas,a las que se
28.
Ése fue el humus omnívoro en que nació y creció el 23 de febrero, y la torpeza de Suárez para manejar el arranque del Estado de las Autonomías alimentó su voracidad como no lo hizo acaso ninguna de las no gobernaba para unos pocos, sino para todos; al fin y al cabo, pensaría, también necesitaba a la izquierda para gobernar; al fin y al cabo, pensaría, en el fondo él era un socialdemócrata, casi un socialista; al fin y al cabo, pensaría, él ya no era un falangista pero lo había sido y el falangismo y la izquierda compartían la misma retórica anticapitalista, la misma preocupación social, el mismo desprecio por los potentados; al fin y al cabo, pensaría, él era cualquier cosa menos un potentado, él era un chusquero de la política y de la vida, él conocía el desamparo de las calles y las pensiones miserables y los sueldos de hambre y de ninguna manera iba a aceptar que lo calificasen de político de derechas, él era de centro izquierda, cada vez más de izquierda y menos de centro aunque lo votase el centro y la derecha, él se hallaba a años luz de Fraga y sus paquidermos franquistas, ser de derechas era ser viejo de cuerpo y de espíritu, estar contra la historia y contra los oprimidos, cargar con la culpa y la vergüenza de cuarenta años de franquismo, mientras que ser progresista era lo más justo, lo más moderno y lo más audaz y él siempre -siempre: desde que mandaba su pandilla de adolescentes en Ávila y encarnaba a la perfección el ideal juvenil de la dictadura- había sido el más justo, el más moderno y el más audaz, su pasado franquista quedaba a la vez muy lejos y demasiado cerca y lo humillaba con su cercanía, él ya no era quien había sido, él era ahora no sólo el hacedor de la democracia sino su campeón, el principal baluarte de su defensa, él la había construido con sus manos y él iba a defenderla de los militares y de los terroristas, de la ultraderecha y de la ultraizquierda, de los banqueros y de los empresarios, de políticos y periodistas y aventureros, de Roma y Washington
29.
Ése fue el humus omnívoro en que nació y creció el 23 de febrero, y la torpeza de Suárez para manejar el arranque del Estado de las Autonomías alimentó su voracidad como no lo hizo acaso ninguna de las torpezas que cometió por entonces
30.
(son perros de presa cuya voracidad exige cada vez más) y la verosimilitud y la viabilidad dramática se imponen a la estricta veracidad como criterios para determinar la fuerza de su reportaje
31.
Dotados de una voracidad extraordinaria, lo engullen todo sin molestia
32.
Aghur tomó una sopera de cangi, sopa muy densa de arroz, y se la llevó a Manciadi, que se puso a comer con voracidad de lobo
33.
Cuando llegó el segundo plato, un lechón relleno, Eragon atacó la carne con voracidad, pero saboreó especialmente la guarnición de patatas, zanahorias, nabos y manzanas dulces, pues hacía tiempo que sólo comía presas de caza
34.
Debía desconocerla por completo fuera de esas horas cuando, con ardor y voracidad, vengábanse en el lecho que crujía, de tales limitaciones
35.
Aun así continuaba la costumbre inmemorial, conducido por el deseo de reunión que le quemaba con más voracidad que nunca, ahora que conocía la amargura del fracaso
36.
Tomé enseguida el tazón en mis manos y engullí su contenido con la misma voracidad y precipitación con que había bebido el vino
37.
¡Infame canalla! Sus ojuelos negros y relucientes como pequeñas cuentas, me miraban gozándose en la perplejidad de la víctima, y sus hocicos puntiagudos se lanzaban con voracidad sobre mí
38.
Se divertía viendo el gozo y voracidad de sus primos, que en tales jaranas se ponían como locos, hablando sin término y con donaire, pues el comer les inspiraba, les hacía ingeniosos, a ratos poetas
39.
Esos son rumores que carecen de toda voracidad
40.
Les vertimos pienso para perros en sus vasijas y lo comieron con voracidad que me preocupó
41.
—Uy, uy, uy —le dice riendo cuando ve que se lo come todo con voracidad y se toma el café a grandes tragos aunque está muy caliente
42.
Habían captado el rastro y estaban excitados y en la estupidez de su voracidad estaban perdiendo y recobrando el aroma
43.
Por su propia constitución y las normas que en él rigen, un monasterio es un centro para ascetas en el que el lujo y la voracidad solían estar ausentes
44.
Despertaba una nueva raza de empresarios de ojo ávido, que contemplaban el mundo como una tarta expuesta a la voracidad del más osado
45.
Es preciso que tengamos apetito y hagamos prodigios de voracidad (
46.
Quienes gobiernan las decisiones tecnológicas no son, a menudo, científicos, y saben poco acerca de la ciencia, pero están perfectamente dispuestos a hacer de la voracidad humana alcahuete del beneficio fácil y del dólar inmediato
47.
Demasiado tarde, pensó contemplando los ojos de Santiago, y maldijo el atractivo del muchacho, su juventud absurda, su voracidad desquiciante en el amor, cuyo recuerdo no le permitía dormir, y la ternura al final de la batalla
48.
Las variedades formaban un número limitado y ofrecían nutrientes pobres a la voracidad de inmensos rebaños; no había comida suficiente
49.
El viejo miró la comida con voracidad
50.
–A veces pienso que quizá lo soñé -nos dijo recordando la voracidad de aquellas cien bocas que le habían sorbido el jugo en la oscuridad
51.
Garion se dirigió a la mesa, se sentó, levantó la tapa de la bandeja y dio cuenta del desayuno con voracidad
52.
Luego cogió la comida que le ofrecía tía Pol y comenzó a comer con voracidad
53.
Comió con voracidad, y se acabó más o menos las compras de aquella mañana
54.
No falto a la verdad cuando le digo goloso, señor: ¡con qué voracidad africana se despachaba usted las orejas de chancho, los piononos bañados con crema chantilly, los alfajores de manjarblanco, las crocantes biscotelas que llevaban, cortesía de la casa, sus iniciales! Y nunca pagaba: sólo firmaba
55.
Es posible que Severina mezclara la savia con miel para que Novo la lamiera con voracidad…
56.
Liza encontró en la creciente desesperación y en la voracidad las fuerzas que había ido perdiendo en las últimas semanas
57.
tragar y beber con voracidad
58.
Doña Generosa se admiraba de la voracidad del bebé
59.
Se lo veía experto y confiado en la cámara frigorífica e incluso las pieles de visones o zorros, lo hacían ocultarse a veces, precavido, con el temor propio de las especies preferidas por la voracidad de los plantígrados
60.
Antes de percatarse de la ausencia del cuerpo de Lía sintió la desamparada nostalgia de una secreta voracidad de la que era cómplice y, todavía en la confusión de la desordenada conciencia, durante un instante, el hueco de la boca como un refugio donde quedar prisionero
61.
¿Por qué fui objeto de un tratamiento especial? ¿Por qué se me respetó y se me prefirió? ¿Porque era un animal flaco, débil, mal alimentado y demasiado despreocupado de la comida? Andan por el mundo muchos perros mal alimentados y si se puede se les quita de la boca el más miserable aumentó, con frecuencia no por voracidad, sino casi siempre por principio
62.
Blake también pudo sentir su voracidad por el modo en que miraba a las chicas
63.
La voluntad no puede querer hacia atrás; el que no pueda quebrantar el tiempo ni la voracidad del tiempo - ésa es la más solitaria tribulación de la voluntad
64.
Francesca le pasó los dedos por el cabello, mientras arqueaba la espalda en busca de la voracidad de sus labios
65.
Lee con voracidad cada tarjeta, y a cada nueva lectura siente que un frío lo recorre de pies a cabeza, una suerte de electricidad helada y, aunque parezca contradictorio, quemante
66.
Hacía mucho tiempo que había renunciado al hábito de fumar, encerrada en el baño o en cualquier otra forma, pero reincidió por primera vez en póblico y con una voracidad desenfrenada, al principio con cigarrillos que ella misma liaba, como le había gustado siempre, y luego con los más ordinarios que se encontraban en el comercio, porque ya no tuvo tiempo ni paciencia para enrollarlos
67.
Leía con voracidad obras que alimentaban tanto sus convicciones antisemitas y antidemocráticas como su admiración por el individualismo y el desprecio por las masas
68.
El desierto invadió el lugar con su habitual voracidad invitando a la arena, que todo lo cubre, a esparcirse por doquier
69.
En condiciones normales, un despliegue de voracidad como aquél hubiera provocado una llamada al orden por su parte, pero el inspector tenía los cinco sentidos puestos en el que se había convertido, gracias a un golpe de suerte, en su sospechoso número uno y ni siquiera llegó a darse cuenta del desenfreno con el que estaba engullendo su hijo
70.
Pero el alférez Cosme Bofill Bofarull, recién salido de la academia de Ávila, alto, delgado y desgalichado como un espantapájaros y dotado de una voracidad fuera de lo común, y que había ocupado el puesto dejado libre por Peter Turner, había opinado lo contrario
71.
Varias jóvenes (y no tan jóvenes), vestidas con conjuntos vaporosos y transparentes, que dejaban escaso margen a la imaginación, sentadas en sofás, en torno a mesitas, o encaramadas acrobáticamente a los taburetes del bar para mejor lucir las piernas, dirigieron miradas de falsa voracidad a los recién llegados
72.
Mordí el pescado y me lo comí con voracidad mientras estudiaba en silencio a Esputos Abrams, sin saber muy bien qué pensar de él
73.
La dejé en ello, abrí el paquete que había traído del colmado y me puse a comer un bimbollo con ruidosa voracidad
74.
y sacia la voracidad de los gusanos de Tappan![2]
75.
Segundo espía: Luego se entretuvieron con la vieja historia del egoísmo, la voracidad y la duplicidad de los ingleses
76.
Si por mí fuera, te entregaría a la voracidad de tu propia espada
77.
Y aún quedaba lo suficiente de Gagak dentro de los Cuatro para que experimentaran una voracidad anticipada que, ahora que las dimensiones se acercaban a la conjunción precisa, sería satisfecha sin dilación
78.
Y bajo las espadas, con expresión de voracidad y codicia, estaba el príncipe Yyrkoon de Melniboné, con las manos alzadas hacia ellas
79.
Si por mí fuera, te entregaría a la voracidad de tu propia espada… Estoy al corriente de lo que sucedió en ese ataque
80.
Como son jóvenes y tímidos, prefieren un fondo donde haya muchas cuevas, grietas y montones de barro donde puedan ocultarse y escapar a la voracidad de los otros animales, y protegerse contra las olas
81.
Al otro lado de la puerta, una legión de espíritus malignos aullaban de hambre y frustración y, en su furiosa voracidad, empezaron a cargar contra la puerta, pero los recios cerrojos resistían de momento sus violentos embates, y Amelia confiaba en que siguieran resistiendo
82.
Esa noche, por primera vez, no se lanzaron al amor con voracidad, para dormirse a continuación como animales jóvenes cansados de jugar
83.
Encontraron al enano Hendel, sentado sobre uno de los grandes bancos, comiendo con voracidad mientras un escribano tomaba nota de su informe
84.
Un gordo aullador salió y le gritó; ella lo atrapó, le rompió el cuello y comió con voracidad
85.
Ellos aprovisionaron al "mercado" de guerra europeo en una medida tal como quizás no lo habían soñado, ¡Una cosecha gigantesca! Pero a la voracidad insaciable del judío nada le fue suficiente
86.
Stephen se esforzó por inspirarle simpatía a McLean, que estaba sentado a su lado, comiendo con voracidad y ruidosamente, pero hasta la mitad de la comida no obtuvo ninguna respuesta
87.
La mesa, situada junto a la ventana en el rincón del comedor y bastante apartada, estaba esperándolos, y durante los pocos minutos que pasaron antes de que apareciera el pollo hervido con salsa de ostras, el plato que generalmente tomaban para cenar, sir Joseph comió con voracidad varios pedazos de pan
88.
Comió con voracidad, tragando los alimentos con la rapidez de un lobo, y mientras tanto escuchaba o hablaba a cortos intervalos
89.
Se zampaba la comida, a la que sólo dedicaba media hora, con voracidad y se levantaba de un brinco para ir a lavar el plato
90.
—¿No sentiste miedo al pensar en el tiburón, en su enorme voracidad?
91.
Cuando se le informó de que un testigo había descrito al tiburón que atacó al señor Cater como "tan grande como una camioneta" el doctor Dieter dijo que probablemente el tiburón fuera un "gigante blanco" (Carcharodon carcharias), una especie conocida en todo el mundo por su voracidad y agresividad
92.
Pero, con la perspectiva actual, cuando la novela se acerca a la edad en que, figuradamente, su genial protagonista comienza a escribir -los treinta años- otra razón aparece como primordial, para el impacto que el libro ha seguido causando en los lectores: su desmesurada ambición, esa voracidad con que pretende tragarse el mundo, la historia presente y pasada, las más disímiles experiencias del circo humano, y trasmutarlos en literatura
93.
–¡Pues yo voy a comer! – dijo Apuy, y atacó el pan con voracidad
94.
La planta baja del Shangarila era la de un restaurante inmenso y popular, donde un tanto por ciento elevado del mil millón de chinos existentes en el mundo se dedicaban a tejer y destejer su voracidad mediante el manejo de los palillos
95.
Frió dos huevos, hizo unas tostadas, se sirvió un vaso de leche y comió el total con la voracidad de un hombre tranquilo por seguir habitando aún en el planeta Tierra
96.
«Si la gran Verde engulle Qualinesti, a continuación será Thorbardin lo que despierte su voracidad», me dijo
97.
Sang-drax dirigió la mirada a las cuatro puertas; en sus ojos había un destello de ansia, de voracidad
98.
La boca de Zehera se abrió para dejar escapar un gemido y en él se refugió la voracidad del hombre, que finalmente sació la sed contenida
99.
No me atreví a tocar la carne —debido al hecho de mis siniestras sospechas sobre su origen—, pero comí con voracidad los frutos y las nueces, y bebí largamente un vino de color verde que encontré delicioso y refrescante